Introducción

En las Sagradas Escrituras, específicamente en el libro de Génesis en el

capítulo 2 versículos del 19 al 20, se menciona lo siguiente: “2:19, ahora bien,
Jehová Dios estaba formando del suelo toda bestia salvaje del campo y toda
criatura voladora de los cielos, y empezó a traerlas al hombre para ver lo que
llamaría a cada una…” y en el “2:20, de modo que el hombre iba dando
nombres a todos los animales domésticos y a las criaturas voladoras de los
cielos y a toda bestia salvaje del campo…”. De tal modo, que Adán aplicó para
organizar la labor de mayordomía que el Señor le encomendó, los
fundamentos de lo que actualmente se conoce cono taxonomía.
En efecto, la taxonomía es definida como la ciencia que trata de los
principios, métodos y fines de la clasificación que se aplica particularmente,
para la organización jerarquizada y sistemática, con sus nombres, de los
grupos de animales y de vegetales.
En este contexto; a continuación, se presenta un trabajo monográfico
que versa sobre la taxonomía, elementos y postulados. Asimismo, se aborda
el tema de la variedad de especies que existen, sus características, como
están formados y su evolución a través del tiempo. Se explica la
biodiversidad, la clasificación de los seres vivos, cómo evolucionan, cómo
identificarlos y saber sus diferencias y virtudes.

1. Taxonomía:
La taxonomía es la ciencia que estudia los principios, métodos y fines de
la clasificación. Este término se utiliza especialmente en biología para
referirse a una clasificación ordenada y jerarquizada de los seres vivos y en
educación para ordenar y diseñar los objetivos del aprendizaje.

Diversidad biológica
Es definida como la variedad de seres vivos que existen en el planeta y
las relaciones que establecen entre sí y con el medio que los rodea. Esto es,
el resultado de miles de años de evolución, lo que hace referencia a la gran
variedad de especies, a partir de procesos naturales o de las actividades del
ser humano.
Cabe señalar, que para entender mucho mejor lo que es la
biodiversidad, hay que ver que está compuesta por un término central que
determina su alcance, diversidad, que se refiere a una específica definición,
es el conjunto de objetos diferentes que se identifican por una o más
características.
En la actualidad, la comunidad científica internacional ha registrado y
clasificado un total de aproximadamente 1,75 millones de especies alrededor
del mundo. Pero esto representa apenas una parte de las especies existentes,
porque las estimaciones más conservadoras señalan que el número de
especies que habitan el planeta Tierra está en el orden de los 14 millones o
más.
Biodiversidad genética
Se refiere a la variedad de genes en una especie que permiten la
adaptación de las especies. Por ejemplo, cuando un hombre y una mujer
tienen más de un hijo, cada hermano es único genéticamente, con genes
provenientes de la combinación de sus padres.
Biodiversidad de ecosistemas
 Se refiere al número de los ecosistemas en el planeta o en una región
geográfica determinada. La pérdida de un ecosistema significa la pérdida de
las interacciones entre las especies y de la productividad biológica de dicho
ecosistema. Por ejemplo, la zona del Amazonas es el conjunto de muchos
ecosistemas terrestres y acuáticos en la misma región geográfica, que al
mismo tiempo que interactúan entre sí, también se ven afectados por los
problemas comunes.
Biodiversidad originada por el hombre
Los humanos han generado diversidad en animales, plantas y hongos al
domesticarlos. Esta diversidad también está siendo afectada por la
migración, las fuerzas económicas y la globalización en la agricultura.
Es muy importante tener en cuenta la necesidad de cuidar el planeta,
porque la humanidad depende de su integridad como sistema. La especie
humana forma parte de la biodiversidad de la Tierra. Como tal, el ser humano
depende de otras especies y comunidades para obtener los requerimientos
necesarios para su mantenimiento.
¿Por qué clasificar a los seres vivos?
Si se observa detenidamente alrededor o extiende la atención un poco
más allá, es posible inferir que el hombre se encuentra rodeado de una
inmensa variedad de seres vivientes. Esta gran variedad de seres vivos que
crecen y se reproducen, pueblan casi por completo la Tierra; constituyen el
sustento y dan belleza al mundo. El hombre forma parte de este conjunto
viviente.
En este orden de ideas, clasificar ayuda al hombre para organizar,
ordenar todo cuanto le rodea. En la vida diaria, toda persona clasifica y
agrupa diferentes objetos, plantas o animales, aun sin asignarle ese nombre a
esa forma de proceder. Lo cierto es que el orden que se obtiene al agrupar
los objetos, cosas y especies, hace que resulte más fácil la tarea de
administrarlas. ¡La labor de mayordomía que el Señor encomienda a sus
hijos!
Cabe señalar, que se conocen aproximadamente 1.300.000 especies de
animales vivientes. El número de especies de plantas está alrededor de las
300.000, de hongos unas 120.000, líquenes 17.000, protistas 55.000 y
bacterias 10.000 especies. Cada año se descubren nuevas especies, algunas
de ellas son sumamente abundantes, otras se encuentran en un número
moderado, y otras son raras. También es sabido que las especies no se
encuentran mundialmente distribuidas de manera uniforme, pues cada clase
de organismo adapta su vida a un ambiente particular determinado por las
condiciones climatológicas, constitución de los suelos, alimento, refugio,
entre otras circunstancias que determinan su crecimiento y supervivencia.
Proceso histórico de las clasificaciones
Debido al número tan elevado y variedad de seres vivientes, la primera
necesidad que surge para el ser humano (como lo señala el capítulo 2 del
libro de Génesis) es la de clasificarlos y ordenarlos de acuerdo a su
naturaleza-
Ahora bien, después de la labor de Adán, en los primeros siglos de
existencia de la humanidad los naturalistas no eran profesionales y la
clasificación se hacía en una forma desordenada con la cual la mayoría de las
veces daba lugar a confusiones. Se encargaban simplemente de enumerar y
describir las formas vivientes, tomando en consideración especialmente los
caracteres externos para agruparlos en diversas categorías. Por ejemplo, los
zoólogos empleaban estos caracteres agrupando todos aquellos animales
que tenían concha, los que tenían forma de gusano, los que vivían en el agua,
Los botánicos, por su parte, clasificaban las plantas en función de si
producían frutas, fibras o madera.
Actualmente, la taxonomía como ciencia que trata de los principios,
métodos y fines de la clasificación, generalmente científica, se aplica dentro
de la biología para la ordenación jerarquizada y sistemática de los grupos de
animales y de vegetales, encuadrándolos en categorías como orden, familia o
género. Este proceso, al contrario del trabajo de Adán, se ha desarrollado en
la forma de períodos históricos.
Período descriptivo: Se caracteriza porque la clasificación se basa en la
utilidad o daño del ser vivo, para el hombre. Fue empleado por los pueblos
primitivos. Un ejemplo es Aristóteles, que clasificó a las plantas en: árboles,
arbustos y hierbas, también clasifica a los animales con sangre roja y sin
sangre roja.
Período morfológico: La clasificación se basa principalmente en pocas
estructuras de los organismos. Carlos Linneo, clasificó a los vegetales
tomando en cuenta la presencia o ausencia de la flor, en criptógamas y
fanerógamas, etc.
Período filogenético: La clasificación se basa en todos los caracteres de
los organismos, como:
 el principio de la homología
 simetría
 contenido cromosómico
  contenido químico.
Es la forma de clasificación que se utiliza actualmente
La nomenclatura binomial
Es también denominada nomenclatura binaria o nombre binario, es un
convenio estándar que se usa para designar las distintas clases de
organismos tanto vivos como extinguidos. Tal como indica la palabra
binomial, el nombre científico que designa a una especie está compuesto por
dos palabras en latín, la que se refiere al género y un nombre concreto que
caracteriza a la especie. El nombre de género es compartido por especies
semejantes, el específico es un calificativo que puede designar a distintas
especies.
Cabe destacar, que esta forma de clasificación es de antigua data. Desde
el principio de los tiempos, los hombres han intentado calificar y catalogar a
todos los seres vivos que se encuentran en el planeta. Aristóteles fue el
primero en hacer la primera clasificación en el siglo IV a.C. diferenciando dos
reinos el vegetal y el animal.
Características del sistema de nomenclatura binomial
Todo ser vivo posee un nombre científico.
Todo nombre científico consta de dos palabras. La primera especifica el
género de la especie y la segunda al epíteto (nombre).
Es epíteto específico puede hacer mención a una propiedad que
caracterice al individuo, tal como la ubicación, orden del cuerpo, homenaje a
un personaje, hecho histórico…
Los nombre científicos se deben escribir en letra cursiva para
destacarlos.
 La primera letra del nombre científico se debe escribir en mayúsculas y
la primera del epíteto en minúsculas.
A partir de la segunda vez que se escriba en nombre de una especie, el
género puede abreviarse.
El reino de las Moneras:
El reino monera es uno de los grandes grupos en que la biología clasifica
a los seres vivos, como el reino animal, vegetal o fungi. Comprende las
formas de vida más simples y primitivas que se conocen, que pueden ser muy
diversas en su naturaleza, aunque presentan características celulares
comunes: son unicelulares y procariotas.
El reino protoctista
El reino protista, también conocido como protoctista, es el que contiene
a todos aquellos organismos eucariontes, es decir, que no se pueden
clasificar dentro de los otros tres reinos como son las plantas, los hongos y
los animales. Estos seres no están adaptados a la existencia en el aire, de
modo que los que no son directamente acuáticos, se desarrollan en
ambientes húmedos o en el medio interno de otros organismos. Otra
característica es que son autótrofos, es decir, se nutren a través de la
fotosíntesis.
¿Cuál es la clasificación de los protistas?
Algas
Son un grupo de organismos autótrofos que pueden ser unicelulares o
multicelulares. Suelen ser verdes y pueden crear su propia comida gracias a
la fotosíntesis, como las plantas. Están formadas por células no
especializadas y carecen de órganos. También son llamadas plantas
inferiores y casi siempre viven en un medio acuático. Se han encontrado algo
más de 45.000 especies.
El reino fungi
El reino fungi o reino de los hongos comparten características tanto del
reino animalia como del reino plantae, aumentando así la diversidad
biológica en la Tierra. Sus principales representantes sin las setas, las
levaduras y el moho siendo algunas comestibles y otras venenosas.
Se caracterizan por reproducirse sexual o asexualmente, dependiendo
de la especie, mediante esporas, preferir ambientes húmedos o acuáticos y
ser heterótrofos como los animales, o sea, necesitan alimentarse de materia
orgánica producida por otros organismos.
Características del Reino fungi
Los hongos también se caracterizan por tener células eucariotas. Esto
significa que sus células tienen un núcleo rodeado por una membrana celular
hecha de celulosa, como las plantas, o de quitina, como los animales.
Los seres del reino fungi se alimentan mediante fagocitosis o pinocitosis.
Es un proceso en el cual los hongos secretan enzimas hacia el exterior para
convertir las macromoléculas de los alimentos en otras más sencillas. De esta
manera, las moléculas más pequeñas son capaces de atravesar la membrana
del fungi y así poder alimentarse.
La reproducción por esporas es característica de los seres de este reino.
Existen muchos tipos de clasificaciones del reino fungi pero
generalmente se clasifican por su alimentación y se consideran algunos
grupos destacados que se describen a continuación.
 El reino fungi se puede clasificar en tres grupos ecológicos según su
alimentación:
Los saprófitos: se llaman también los descomponedores, ya que se
alimentan de los restos de los organismos en descomposición. En este grupo
se encuentran, por ejemplo, los mohos y las levaduras que se usan en la
panadería.
Los parásitos: son aquellos que se alimentan de la materia orgánica de
los seres sobre los cuales viven como, por ejemplo, el hongo que produce
tiña en los seres humanos.
Los simbiontes: son hongos que se asocian a otros seres beneficiándose
mutuamente como, por ejemplo, los líquenes.
Otros tres grupos destacados del grupo fungi son:
Los zigomicetos: que forman colonias como los mohos.
Los ascomicetos: cuyos hongos unicelulares se encuentran las levaduras
y pluricelulares se encuentra la penicilina cuyo poder antibiótico fue
descubierta en 1928.
Los basidiomicetos: también se le conocen como los hongos de
sombreros como, por ejemplo, los champiñones. También se encuentran en
este grupo, los agaricomycotina del cual pertenecen casi todas las setas
comestibles.
El reino de metafitas:
El reino vegetal o de las plantas (Plantae) o Metafitas, agrupa a seres
vivos eucariotas, pluricelulares, cuyas células están rodeadas por una pared
celular de celulosa, sin capacidad locomotora, y autótrofos. Es decir, fabrican
su propia materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas como dióxido de
carbono, agua y sales minerales.
El reino vegetal está formado por unas 26000 especies distintas. La
mayor parte de ellas viven en el medio terrestre, aunque las plantas más
primitivas, como los musgos y los helechos, siguen necesitando el agua para
poder reproducirse. Las células de las plantas más evolucionadas forman
verdaderos tejidos y órganos, lo que les ha permitido colonizar todos los
ambientes. Las plantas se reproducen por reproducción sexual.
El reino metazoo:
El Reino de los animales o Metazoos o Animalia es un amplio grupo de
seres eucariotas (células con núcleo), heterótrofo, pluricelular. Sus células
son capaces de formar tejidos (excepto los poríferos).
Sus células no tienen pared celular y se diferencian y especializan para
formar tejidos, que se agrupan formando órganos, aparatos y sistemas.
Además, los animales se caracterizan por su gran capacidad de movimiento, y
porque sus células no tienen cloroplastos. Además, su función de respiración
es increíble y única, absorben oxígeno y expulsan dióxido de carbono. Los
humanos pertenecen a este reino.
Categorías taxonómicas
Los taxones o grupos en que se clasifican los seres vivos se estructuran
en una jerarquía de inclusión, en la que un grupo abarca a otros menores y
está, a su vez, subordinado a uno mayor. A los grupos se les asigna un rango
taxonómico o categoría taxonómica que acompaña al nombre propio del
grupo. Algunos ejemplos conocidos son: género Homo, familia Canidae
(cánidos), orden Primates, clase Mammalia (mamíferos), reino Animalia
(Animal).
También son rangos los de especie y sus subordinados. El nombre de las
especies se distingue de los de taxones de otros rangos por consistir en dos
palabras, lo que hace ocioso escribir la categoría.
Las categorías taxonómicas fundamentales se denominan, empezando
por la que más abarca:
Dominio: Es el que agrupa a los diferentes grupos. Ahora existen tres
tipos de dominios, bacterias, Archaea y eukarya.
Reino: está constituida por varios phylum. Que ahora son seis.
Filo: es una categoría en taxonomía situada entre el reino y la clase
Clase: varios órdenes conforman una clase.
Orden: muchas familias muy relacionadas constituyen un orden.
Familia: varios géneros con características comunes pueden formar una
familia.
Género: dos o más especies que muestran relaciones muy cercanas
constituyen una categoría más grande llamada género.
Especie: Es la más pequeña de todas las categorías de reinos.
Diferencias entre las células procariotas y eucariotas:
La diferencia principal entre células procariotas y eucariotas, es que las
células eucariotas tienen un núcleo. El núcleo es donde las células depositan
su ADN, que es su material genético. Las células procariotas no tienen un
núcleo. En cambio, su ADN flota al interior de la célula. Los organismos con
células procariotas, que son llamados procariontes.
 Cabe señalar, que todos los procariontes son organismos unicelulares.
Las bacterias y archaea son los únicos procariontes. Los organismos con
células eucariotas son llamados eucariontes. Los animales, plantas, hongos, y
protistas son eucariontes. Todos los organismos multicelulares son
eucariontes. Los eucariontes también pueden ser unicelulares.
Ambas células, procariotas y eucariotas, tienen estructuras en común.
Todas las células tienen membrana, ribosoma, citoplasma y ADN. La
membrana de plasma, o membrana celular, es la capa fosfolipídica que rodea
la célula y la protege del ambiente exterior.
Sistemas modernos de clasificación:
En los primeros sistemas de clasificación, los organismos eran plantas o
animales. Con la ayuda del microscopio los científicos pudieron ver que había
otro tipo de organismos que no se podían ni clasificar como plantas ni como
animales. Entonces se formó una nueva categoría: Protista. Con el tiempo, el
reino protista abarcó todos los seres que no podían pertenecer ni al reino
animal ni al vegetal. Sin embargo, con el mejoramiento de los microscopios
pudieron ver que todos los microorganismos no son iguales.
Encontraron dos tipos: eucariotas y procariotas. Entonces, los
taxónomos hicieron otro reino: Mónera. Muchos estaban conformes con el
sistema de clasificación, pero otros encontraron otro problema. Los mohos y
las setas son hongos. Éstos dependen de otro organismo para su alimento y
se reproducen por esporas. Muchos biólogos pensaron que los hongos
debían conformar una quinta categoría. Aunque se ha tratado de hacer el
mejor sistema de clasificación, éste no es perfecto.
 Efectivamente, algunos biólogos que han estudiado el reino Mónera,
por ejemplo, han descubierto muchas diferencias en las estructuras
bioquímicas entre las células procariotas y los metanógenos que son
organismos muy primitivos y sugieren hacer una nueva categoría:
Archaebacteria. Como se puede observar, las diferencias entre las categorías
de clasificación no están bien claras.

Conclusión

El hombre ha intentado de diversas maneras y con distintos modelos,

clasificar, organizar e identificar a las especies vegetales y animales que
forman parte de su entorno. Este objetivo no se ha alcanzado aún; por el
contrario, mientras más se estudia la naturaleza y sus elementos, es más
ostensible que las estructuras creadas sin la dirección divina son incapaces de
ordenar los resultados del acto creador.
 En efecto, como se ha podido apreciar en el presente trabajo, aunque
han surgido diferentes estructuras taxonómicas y enfoques de clasificación,
el lugar común de todas ellas consiste en su imposibilidad para responder a la
biodiversidad del planeta Tierra. Ciertamente, cada vez que se descubre un
espécimen nuevo, o se estudia en mayor detalle otro ya conocido, se termina
por concluir acerca de la necesidad de revisar los modelos existentes y/o sus
parámetros de clasificación.
Esta circunstancia persistente en la comunidad científica y en los
períodos históricos de la humanidad, permiten concluir acerca de la
complejidad e inmensidad de las obras del Señor, y la incapacidad ya
reseñada en el libro de Job, Capítulo 28, versículo 21 acerca de la sabiduría
“encubierta está a los ojos de todo viviente”.

Referencias Bibliográficas y electrónicas

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