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INTRODUCCION

Muchas teorías han sido acertadas en cuestión de lo que es la personalidad


humana, se ha hablado durante años sobre las diferentes personalidades que
cada ser humano llega a presentar a lo largo de su desarrollo y su crecimiento
dentro y fuera de una sociedad humana que conlleva a que cada persona sea
determinada o categorizada por su personalidad y o su comportamiento. Es por
eso que la gente habla de la personalidad como si se tratara de un producto, como
una corbata de colores brillantes que le diera vida a un taje viejo. No solo eso,
algunas veces hablamos como si la personalidad consistiera en rasgos atractivos
y admirables: Efecto, encanto, honestidad. Pero no vemos que la personalidad es
algo mucho más complejo de lo que indica el uso ordinario del término, e incluye
tantos rasgos positivos como negativos. Un concepto actual que podemos utilizar
es el patrón de sentimientos y pensamientos ligados al comportamiento que
persiste a lo largo del tiempo y de las situaciones. La anterior es una definición
bastante larga, pero es la que advierte dos cosas importantes, Primero es que la
personalidad se refiere a aquellos aspectos que distinguen a un individuo de
cualquier otro, y en este sentido la personalidad es característica de una persona.
El segundo aspecto es que la personalidad persiste a través del tiempo y de las
situaciones. Los estudiosos de la psicología siempre ha tratado de comprender las
diferentes personalidades. Pero no fue sino hasta hace un siglo que los científicos
comenzaron a realizar observaciones científicas sistemáticas y a sacar
conclusiones de ellas. Algunos teóricos ponen énfasis en las experiencias de la
primera infancia, otros en la herencia, y otros atribuyen el papel fundamental al
medio ambiente. Hay quienes analizan únicamente como se comportan las
personas congruentes en distintas situaciones y momentos y les restan
importancia al concepto de una personalidad única y consiente. Pero debemos
tener claro que la personalidad es algo único de cada individuo, y es lo que nos
caracteriza como entes independientes y diferentes se podría resumir en que la
personalidad es algo que cada uno de nosotros puede explicar de manera
diferente a la idea general de cada uno de nosotros así como decir e intentar
explicar que son los valores o los sentimientos para cada quien.

“PERSONALIDAD HUMANA”

¿Qué es la personalidad?

La personalidad humana y su definición ha ido cambiando y evolucionando con el


pasar del tiempo antes existía la idea lógica y establecida que era todo aquello
que una persona debe ser y hacer durante su vida entera teniendo en cuenta las
personas que fueran siendo parte de ella hasta el último de sus días, todos
aquellos comportamientos, todos aquellos sentimientos buenos o malos que cada
persona desarrollará en su proceso de crecimiento, aunque ahora con el tiempo se
ha ido creando diversas definiciones que al final de cuentas intentan explicar de
manera precisa pero en muchos casos incompleta lo que es realmente la
personalidad muchas de ella se basan en estudios psicológicos o emocionales
que durante años han hecho con las personas creyendo que tener una
personalidad diferente o no antes vista es motivo de estar “enfermo”. La
personalidad humana en mi opinión no tiene como definirse ya que no existe un
factor que pueda determinar una regla donde se establezca que si una
personalidad no es como la definida no se considera como tal, para mí la
personalidad es todo el conjunto de experiencias de vida, conocimientos,
vivencias, aprendizajes, al igual que la combinación de tanto la sociedad como la
moralidad, de igual forma muchas veces las creencias y herencias de nuestros
padres, abuelos entran en lo que es correctamente una buena definición de lo que
se puede llamar “personalidad” si pudiera crear la definición de esa palabra que
conlleva tantas cosas seria “El conjunto de todo aquello que nos define como
humanos desde nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte”

“Personalidad y carácter”

¿La personalidad y el carácter son lo mismo? En esta parte puedo decir que leído
muchos libros sobre cómo se contradicen esos dos términos y como se pueden
diferenciar para un mejor entendimiento de cada uno y así tener claro sobre lo que
es y cómo se observa cada uno de los 2. Para mi ambos son distintos, el carácter
se forja con cada emoción, con cada experiencia de vida, con cada momento que
nos marca y que nos hace diferentes a los demás, viene tomado de la mano con lo
que es la personalidad pero son muy diferentes ya que la personalidad se podría
decir que es algo externo que se nos implica cada día que vamos creciendo, la
personalidad no se desarrolla por si sola sin ayuda de la sociedad, de la moral, de
las comunidades y los círculos sociales a los que pertenecemos. A diferencia del
carácter esta se va desarrollando en compañía de diferentes agentes o
determinantes que por sí mismos son los que se encargan de darnos esa
personalidad que nosotros deseamos tener y desarrollar durante nuestra vida.

“Diferencias individuales”

Existen muchas diferencias individuales entre cada una de ellas muchas veces
hemos escuchado oraciones como “tu personalidad es muy buena pero tienes un
carácter muy prepotente” o la clásica “tienes un carácter fuerte pero la
personalidad es de una buena persona” esas pequeñas diferencias de cada una
son aquellas que muchas personas no han sabido comprender y observar en
ellas. El carácter por si mismo no puede ser modificable sin antes modificar la
personalidad, es donde entran estas 2 preguntas tan conocidas “¿Un psicópata
nace? O ¿se hace?” el carácter se ha ido determinando como aquello con lo que
nacemos, siendo sensibles toda la vida, siendo crueles, amorosos o simplemente
desinteresados, la personalidad por otro lado es la influencia de todo esos hábitos
biológicos, sociales y morales, de igual forma el carácter puede ser controlable y
se puede esconder con la personalidad pero la personalidad no se puede
esconder con el carácter es decir si tú tienes un carácter impulsivo puedes
esconderlo con tu personalidad cómica o divertida pero la personalidad cómica y
divertida no se puede esconder con el carácter que por sí mismo llevas dentro. Se
ha determinado por experimentos que han habido a lo largo de los años que el
carácter incluso puede ser hereditario de nuestro padres o abuelos y nosotros
somos quienes permitimos que el carácter sea el que nos defina al no tener una
buena personalidad, ¿a qué voy con esto? A que si tu como hombre o mujer
vienes de una familia con un carácter muy fuerte o muy dócil eres tú quien elige
vivir con ese carácter y dejar que durante la vida tu carácter controle tus
emociones o elijes crear una convergencia armónica entre la personalidad y el
carácter que desarrollaras en cada momento. Son muy diferentes pero se
complementan el uno con la otra. Tomando como referencia cualquier entorno
material, las ciencias naturales informan regularmente de que solo sentimos o
percibimos con nuestras facultades una pequeña fracción de cuanto hay en él.
Hay mucho más y, generalmente es más complejo, de lo que habitualmente
percibimos.

“Atmosfera social”

Ahora bien, si obviamos la composición material del entorno, para tratar de percibir
la información que emiten los seres vivos y, sobre todo, los seres humanos que
hay en él, podemos constatar que ocurre una limitación similar a la que se
manifiesta en el orden material. Cualquier forma en que se considere la existencia
humana, entendida como la información que cada ser humano emite en un
contexto grupal, familiar o social, que, a menudo no es objeto directo de la
atención de quienes estén presentes en él, nos lleva a constatar que ese volumen
de información es mucho mayor de lo que quienes la emiten tienden a creer. Por
otro lado, una gran parte de esa atmósfera, más que percibirla con sus concretas
características, a menudo se suele decir que la respiramos, en clara alusión a que
el modo de captarla o aprehenderla no suele ser un procesamiento consciente. La
conciencia humana tiene un tamaño muy limitado si se compara con la gran
cantidad de información que procesamos de manera inconsciente. Un símil
aproximado sería la comparación entre el tamaño de la memoria RAM de un
ordenador y la efectiva capacidad de almacenar y procesar la información que
entra en él o que almacena en su disco duro. ¿Qué características de las
atmósferas sociales, pueden considerarse dignas de investigación por su posible
importancia en el orden de la producción de efectos relevantes en quienes las
respiran? En cuanto a sus efectos, pueden diferenciarse dos grandes tipos. El
primero, más evidente, es el impacto directo que pueden producir en las
actividades humanas que ocurran en la actualidad en el propio contexto. Se trata
de su papel en la producción de acciones, reacciones, sentimientos, emociones y
estados de ánimo, en los presentes, si bien, no necesariamente iguales en todos
ellos. El segundo tipo de efecto es, si cabe, más importante. Se trata del papel que
juegan en el orden constitutivo de los seres humanos que habitan establemente
dentro de ellas. Se trata de su papel formativo sobre gran parte de quienes se
encuentran envueltos por ellas, aunque, especialmente, en las edades formativas.
Niños y adolescentes son esponjas informativas que absorben esas atmosferas
sociales, familiares y escolares, con extrema facilidad, que suele ser inversamente
proporcional a la conciencia que tengan de los procesos, que, en su caso, son
constituyentes de sus modos de ser. La negación en el ámbito psicológico da
mucho de qué hablar sobre cómo somos como personas, como seres racionales y
sobre el estilo de vida que llevamos para tener que recurrir a una práctica tan
frecuente y a la vez tan importante a conocer y a tratar para un buen psique
humano.

“Conflicto y Negación”

La negación puede ser un mecanismo de defensa. También, una herramienta para


sacar a la luz una verdad del inconsciente. Esta se puede construir en la
individualidad, y también manifestarse en la colectividad. No es que sea ‘El’
mecanismo para afrontar los problemas en todos los seres humanos. Es verdad
que la negación está en todos al mismo tiempo. Sin embargo, este tipo de
situaciones contestatarias, revolucionarias, que puede tener la gente no siempre
las podemos catalogar como negaciones, sino que pueden ser una suerte de
reivindicaciones sociales. Entonces no hay que quedarnos en el concepto de
negación para explicarlo todo, sino hay que ver en qué momentos se da... Sí. En
este aspecto se puede destacar la postura de Freud, quien hacia 1925 trabajó en
un texto sobre la negación. En el mismo, él explica que, a partir de lo que él
estudió tanto en sus pacientes como en psicopatología de la vida cotidiana, hay
personas que en el discurso cotidiano utilizan la negación. Por ejemplo, hay
personas que pueden decir “no crea que estoy pensando este tipo de cosas”,
“jamás diría eso”. Aquí se pueden ver referencias que, dentro del discurso, se va a
negar una situación a otras personas con un fin específico. Freud va a decir que
hay algo ahí que producto de la represión humana. A lo mejor es un deseo
inconsciente que quiere salir a la luz, que va a utilizar a la negación como una
herramienta. Por ejemplo, si una persona dice “no crea que a mí me gustan los
perros”, lo más probable es que a ese individuo le gusten las mascotas. De cierta
manera, se crea una barrera, un límite. En algunos casos podemos entenderlo
como un mecanismo de defensa; en otros, son como una barrera que existe entre
lo consciente y lo inconsciente. Entonces no necesariamente va a haber una
división radical entre ambos. Freud decía que en el inconsciente no existía la
negación.

¿Entonces desde dónde se niega algo?

Es, efectivamente, en la conciencia. Lo que no es permitido que salga


directamente a la luz, producto de la represión, encuentra una forma de encubrir
las cosas en la negación. Muchos creerán que en esta parte se determina que lo
correcto sería mentir pero realmente en este punto es más que pertinente discutir
qué es la mentira. Muchas veces, esta tiene una connotación de un juicio de valor.
Esa es una cuestión estructural ya que nos encontramos en esa pugna entre lo
inconsciente y lo consciente. Entonces nuestro Yo, que es esta parte consciente,
miente porque necesita defenderse. Los seres humanos mentimos, y
probablemente la mentira y la negación pueden estar a la par y no divididas. Más
que centrarnos en una culpabilidad, debemos preguntarnos por qué llegamos a
mentir. A lo mejor lo hacemos para no herir a la otra persona. Puede ser de un
conflicto. También de ciertos deseos reprimidos que parten del inconsciente y que
no podemos expresarlos abiertamente. No siempre podemos decir que quien
utiliza el mecanismo de la negación, está utilizando un mecanismo psicológico. Se
puede decir que, a través de los sueños, pueden salir estos deseos reprimidos
que, a veces, son terroríficos, de miedo. En cambio, en la negación hay un
mecanismo que no sale directamente a la luz, sino distorsionado a través de un
‘no’. Dentro de la lógica se dice que dos negaciones es una afirmación. A través
de esas dos negaciones, nos damos cuenta de que una persona efectivamente
quiere decir eso, pero le cuesta decirlo directamente. En ese sentido, en el
lenguaje coloquial ecuatoriano solemos utilizar el ‘no’ en expresiones como “no es
verdad” o “no es cierto” para acentuar algo que utilizamos como cliché.

“El razonamiento del Yo ajeno”

Algo que el día de hoy la humanidad ha ido perdiendo es el sentido del yo ajeno,
es eso que puede mirar a otra persona y ponerse en el lugar de aquel hombre o
mujer para comprender que existe más de una vida en este mundo y que cada
una de esas vidas diferente a la suya hacen este mundo y es por eso que
actualmente muchas cosas negativas e inhumanas han sucedido por la falta de
amor, empatía y sentimientos fuera del “yo” y únicamente “yo” Es un proceso muy
sutil que sucede casi puramente en el ámbito psicológico. Además de comprender
el lenguaje y los pensamientos del otro, percibimos directamente el Yo de otro. En
la actualidad, el encuentro entre dos personas se ve cada vez más dificultado, a
pesar de ser ésta la ¨era de la comunicación¨. Cada vez hay más soledad, más
angustia, más violencia. ¿Por qué es tan difícil en nuestro tiempo acercarse al yo
del otro ser humano? A pesar de que vivimos en la era de la comunicación, el
encuentro entre dos personas se hace cada vez más difícil, propiciándose más
soledad, más angustia y más violencia. Reconocer el Yo de otro ser humano es un
acto consciente de aceptación de la individualidad que vive en el otro, es la
percepción de su proyecto de vida, de sus límites y sus posibilidades. La amistad y
la relación de amor están fundamentadas en el reconocimiento de mis límites y en
la percepción de la organización del Yo del otro. La antropología antroposófica
distingue claramente entre el Ego y el Yo. El Ego es el producto de la historia de
vida y se va formando a través de ella. Es la estructura de la personalidad que
busca reconocimiento. El Yo es el principio espiritual del ser humano y su aspecto
más elevado. La organización del Yo es una parte del Yo humano que se adentra
en el cuerpo y se manifiesta en varios planos: en el plano biológico como sistema
inmune, que reconoce lo propio y lo extraño en el organismo. En el plano
emocional como el responsable de la individualidad anímica, con toda la gama de
sentimientos y emociones de cada ser humano. Y en el plano existencial como
esa parte de nuestro de ser que guía el propósito y el sentido de la vida y que
puede reconocer el propósito de los otros.

“La percepción del prójimo”

Es una meta importante de la educación lograr que los niños dejen algún día la
escuela llevando en su alma las ideas más comprensivas y multifacéticos respecto
al ser humano. Para ello se debe procurar visualizar esa imagen desde diferentes
facetas: historia, historia del arte, literatura, geografía, antropología, biografías
como tema de narraciones, lectura y representación de obras de teatro, etc.
Consiste en saber identificar, descifrar y valorar las  emociones y sentimientos de
los demás. Es una especie de "radar emocional"  de incalculable valor para la
vida social, incluida la empresarial. Dicha capacidad tiene poco de racional y
mucho de inconsciente y de intuitivo. La percepción de los otros se basa en la
unidad de la persona humana, de su mente y de su cuerpo, de forma que es
prácticamente imposible que el cuerpo no refleje de alguna manera lo que la
mente piensa y siente. Por tanto, esta competencia significa ser capaz de
comprender la condición emocional de una persona, escuchar simultáneamente lo
que dice y  ser capaz de detectar las contradicciones entre las palabras de la
persona y los aspectos kinésicos (lenguaje del cuerpo), paralingüística 

“Estilo personal de vida”

Cada persona tiene un estilo diferente de vida nadie puede conocer a una persona
en su totalidad por el estilo de vida personal que lleva durante sus días. De igual
forma es aquello que nos impulsa a mejorar cada día y a sobresalir para así tener
uno mejor, muchas veces las personas entran en una zona de confort de la cual
es en exceso demasiado difícil de sacar, sin embargo este término de estilo
personal de vida es determinado por estas tres preguntas: ¿Quiénes somos?,
¿Que queremos? Y ¿Como lo queremos? Es válido decir que un estilo de vida
personal influye mucho en nuestra psicología y en nuestra cultura moral al igual
que emocional, muchas personas estudian el estilo de vida de cada ser humano
para poder determinar que los rige, que los conlleva a lograr esa vida y como
logran adaptarse a ella durante toda su vida.

CONCLUSION

¿Realmente se puede determinar o definir la personalidad humana? Se ha leído


baste e investigado de igual forma sobre el tema más sin embargo es válido
mencionar que al final de cada libro leído, de cada investigación surgen nuevas
dudas y dilemas sobre cómo explicar de manera certera lo que es la “Personalidad
Humana” y como cada ser humano tiende a tener una diferencia de esta, como se
constituye y como se rige y como es adiestrada según los aspectos y
determinantes que surgen con el crecimiento humano y los cuales se nos van
presentando, así como aquellos que por defecto ya tenemos desde el nacimiento.
La herencia proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante
las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él. El ambiente proporciona
elementos de interpretación, pautas para dar significado a los estímulos, y
determinar formas de respuesta. La influencia simultánea de lo hereditario y lo
ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la
personalidad. El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con
cierta dotación que condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad
se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan
y transforman a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la
fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona. Se concluye de igual
forma en que muchos de nuestros recursos internos y nuestra personalidad es
puesta a prueba en la vida por ciertos y determinados hechos que tienen un
impacto emocional en nosotros, estos hechos ponen a también nuestra capacidad
de acción humana, requieren de esfuerzo y autorreflexión interna en base a un
marco de referencia positivo con el cual contrastar nuestro accionar externo y
nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, con el objeto de identificar
nuestros puntos débiles y poder superarlos. Abordando de esta forma esas
pruebas de vida se constituyen en una oportunidad para ampliar y transformar
positivamente nuestras capacidades, nuestro conocimiento de nosotros mismos,
nuestro autoconcepto y toda nuestra personalidad en crecimiento y evolución.

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