Los cebos envenenados en España
Un informe de WWF/Adena
(1990-2005)
El uso de cebos envenenados es la mayor
causa de mortalidad conocida para al menos
cinco especies de las más amenazadas de
nuestra fauna. Los datos indican que este uso
ilegal no se ha reducido en los últimos años,
aumentando el riesgo de extinción de estas
especies.
Introducción
El uso de cebos envenenados para matar
predadores es una actividad documentada en
España desde hace más de un siglo. La
prohibición durante la década de los setenta de
la estricnina, principal veneno utilizado
entonces, y la ilegalización total del uso en
1983, favoreció en esos años una notable
recuperación de las especies más sensibles.
Este período de bonanza duró poco, pues a
principios de los noventa se volvió a producir un
incremento del uso de veneno en cebos. Este
nuevo repunte todavía se mantiene y su inicio
coincide con la mayor accesibilidad de nuevos
productos fitosanitarios de uso agrícola, los más
utilizados para envenenar fauna.
Para hacer frente a esta grave amenaza,
WWF/Adena puso en marcha en 1998 el
Proyecto contra el Veneno que surge como una
especialización en el trabajo comenzado junto a
otras ONG, a través del Programa Antídoto. El
proyecto desarrolla cuatro líneas de trabajo
principales: actuaciones legales para conseguir
que se penalice a los infractores, tanto por vía
penal como administrativa; acciones de
influencia política para cambiar y mejorar las
normativas y potenciar el desarrollo de planes
de acción contra el veneno; actuaciones de
información e investigación para recoger y
compartir información sobre casos, experiencias
o actuaciones; y, por último, acciones de
comunicación orientadas a dar a conocer el
problema a la sociedad.
Desde entonces se ha contado con la
colaboración de las administraciones
competentes y otras entidades, entre ellas, el
Ministerio de Medio Ambiente, el SEPRONA de
la Guardia Civil, la Fundación MAVA, la
Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio
Ambiente y la Federación Española de Caza.
¿Por qué se usa el veneno?
El uso ilegal de cebos envenenados está ligado
casi siempre a la gestión de cotos de caza
menor y está dirigido principalmente contra
zorros, otros carnívoros y córvidos, con motivo
de la competencia de estos predadores por las
piezas de caza. En algunas regiones de
España, aunque en menor medida, el uso de
venenos está vinculado a la ganadería, a raíz de
los perjuicios causados por la fauna salvaje a
los rebaños, favorecidos por un manejo
ganadero que va prescindiendo de la figura del
pastor tradicional. Sin embargo, el uso de cebos
envenenados no es un método de control de
predadores, sino más bien un método de
eliminación indiscriminada de fauna. De ahí la
prohibición de su uso en las leyes
administrativas de caza y conservación y su
tipificación como delito en el Código penal. El
veneno afecta por igual a especies predadoras y
carroñeras, y tanto a especies omnívoras (como
jabalíes o tejones), como a fauna doméstica,
principalmente perros.
Especies amenazadas
La información del banco de datos del veneno
de WWF/Adena confirma, entre 1990 y 2005, la
alta mortalidad por envenenamiento de distintas
especies de aves rapaces carroñeras que
conservan en nuestro país sus últimas
poblaciones europeas, como el buitre negro
(354 ejemplares encontrados envenenados) o el
alimoche (144 ejemplares). El envenenamiento
es también un factor crítico de mortalidad para
especies en peligro de extinción, como el águila
imperial ibérica (79 ejemplares), el
quebrantahuesos (16 ejemplares) o el oso pardo
cantábrico (seis ejemplares envenenados desde
1998). Otra especie vulnerable muy afectada es
el milano real (435 ejemplares hallados en el
citado periodo).
El número de ejemplares de fauna silvestre
hallados envenenados representa una parte
muy pequeña de la mortalidad real. Así,
WWF/Adena ha estimado que, dependiendo del
grado de seguimiento dedicado a las distintas
especies amenazadas, los hallazgos supondrían
solamente hasta el 15% de la mortalidad real en
el caso de las especies más escasas y
Figura 1. Número de ejemplares de especies seleccionadas halladas envenenadas y estima de
casos reales de WWF/Adena (1990-2005)
Por grupos de especies, las aves rapaces son
las que más frecuentemente se encuentran
envenenadas, seguidas de los mamíferos
domésticos, principalmente perros. Entre ambos
grupos, suman más del 65% de los casos
registrados en la base de datos para el periodo
1990–2003. (Véase figura 2).
Figura 2. Animales encontrados envenenados,
por grupo de especies.
sometidas a un mayor control, como el águila
imperial y el quebrantahuesos. Sin embargo,
para otras especies sobre las que apenas se
realiza seguimiento, como por ejemplo el milano
real, la estimación de ejemplares hallados no
supera el 3% del total. (Véase figura 1).
De esto se desprende la nula selectividad del
método, pues la mayor parte de las especies
envenenadas son rapaces carroñeras que no
constituyen el objetivo de los envenenadores.
La falta total de selectividad se ve confirmada
porque casi la mitad de los cebos encontrados
eran despojos de carne (sobre 940 casos en los
Figura 3. Animales encontrados envenenados,
según nivel de amenaza.
2
que se conoció el tipo de cebo utilizado), lo que
tiene una incidencia crítica en las especies de
rapaces mencionadas antes, debido a la
facilidad con que localizan y consumen este tipo
de cebos. Sobre 7.206 casos de animales
envenenados en los que se identificó la especie,
el 19,3 % eran especies incluidas en alguna
categoría de amenaza, aplicando criterios UICN.
(Véase figura 3).
¿Dónde y cuándo se utilizan?
Entre 1990 y 2003 WWF/Adena ha recopilado
3.094 episodios de envenenamiento que
afectaron a 7.261 ejemplares de fauna en toda
España (véase Tabla 1). Andalucía es la
comunidad autónoma que más casos ha
presentado, con 1.070 episodios y 2.116
ejemplares de fauna envenenados. La segunda
región en número de casos fue Castilla y León,
con 573 casos y 1.683 animales recogidos
muertos. Castilla-La Mancha fue la tercera (496
y 1.089) y, en cuarto lugar, Aragón (270 y 518).
La época del año en la que más casos se
producen es la primavera, coincidiendo con la
reproducción de las especies cinegéticas.
Tabla 1. Episodios de envenenamiento en
España, por años.
Como ya se ha mencionado, estas cifras no
suponen sino una parte muy pequeña de la
realidad, dada la dificultad de encontrar los
ejemplares o los cebos en el campo. Es sólo a
partir de 1995 cuando las administraciones
empiezan a prestar una mayor atención al
problema. Asimismo, a partir de 1998, se
aprecia un cierto incremento en la vigilancia y
se empiezan a realizar analíticas de los cebos
o cadáveres encontrados. Por ello, la inmensa
mayoría de los casos conocidos (78,5%)
corresponden a los últimos siete años. Cabe
recordar también que el Proyecto contra el
3
veneno de WWF/Adena centra su atención en
las grandes comunidades autónomas
españolas, en las que se ha realizado el mayor
esfuerzo de recogida de datos. Por este motivo,
se ha podido infravalorar la realidad de la
situación en las comunidades pequeñas.
¿Por qué no se logra reducir su
uso?
Los datos globales indican que el número de
casos no se ha reducido en los últimos años
(véase figura 5). Esta falta de resultados
obedece principalmente al mantenimiento de la
impunidad de los envenenadores, derivada de
la ausencia de una vigilancia efectiva y
especializada y de la falta de sanciones y otras
medidas disuasorias debido, por un lado a una
escasa voluntad política y, por otro, a la falta de
una adecuada normativa. Sólo Andalucía, y en
menor medida Castilla–La Mancha, han
avanzado en estos aspectos.
¿Qué falta por hacer?
Aún estamos lejos de conseguir erradicar esta
práctica tan destructiva para nuestras especies.
En general, es necesaria una prioridad política
mucho mayor para hacer cumplir la normativa
(o en su caso dotarse de ella) y dar efectividad
a las actuaciones de vigilancia y sanción. Un
camino para avanzar en estos dos últimos
aspectos es el de la aprobación de los Planes
regionales contra el veneno, que deben
desarrollar tres líneas básicas: mejora de la
información, mejora de la prevención y
vigilancia, sobre la base de la información
obtenida (con la creación de patrullas
especializadas) y medidas sancionadoras y
disuasorias eficaces. En este último aspecto,
en vía administrativa, algunas de las
propuestas de WWF/Adena se refieren a la
necesidad de considerar la aparición del
veneno como un hecho dañoso objetivo, lo que
permite adoptar medidas excepcionales para
reparar el daño biológico ocasionado, medidas
que pueden incluir la suspensión de la caza en
los cotos afectados. Todo ello es
responsabilidad de las comunidades
autónomas, si bien el Estado puede y debe
desarrollar con urgencia la normativa básica
que cubra las lagunas legales que todavía
existen en la mayoría de las comunidades.
Figura 5. Número de envenenamientos por Comunidad Autónoma
En cuanto a la vía penal, es urgente una mayor
especialización de las fiscalías que mejore la
calidad de las acusaciones. Un paso en este
sentido ha sido la creación de fiscales
provinciales de medio ambiente, aunque
continúa siendo imprescindible un mayor
esfuerzo de formación en la materia.
Algunos ejemplos a seguir
En lo que se refiere a mejora normativa y
aplicación de la misma, tanto con medidas
sancionadoras como recuperadoras del medio
afectado por el veneno, destaca Andalucía
(especialmente, en los dos últimos años),
aunque la actividad es desigual en las
diferentes provincias. También Castilla-La
Mancha ha procedido al cierre de varios cotos
en este mismo periodo.
Por último, en cuanto a vigilancia, prevención e
investigación hay que citar dos ejemplos: por
un lado, la dotación de perros de rastro para la
detección de cebos envenenados en Andalucía
y, por otro, la patrulla especializada de Agentes
rurales del Servicio de Medio Ambiente de
Lérida. Esta patrulla lleva tres años
desarrollando una magnífica labor policial y tan
sólo en 2006 ha puesto a disposición judicial a
siete personas a las que se ha sorprendido
colocando los venenos.
Algunos logros y actuaciones del
Proyecto contra el veneno de
WWF/Adena
1. Actuaciones legales
1.1. Actuaciones en vía penal
Desde el inicio del Proyecto contra el veneno,
en 1998, se han realizado catorce
personaciones en vía penal como acusación
particular. En este período, se han conseguido
seis condenas y la revocación de una sentencia
absolutoria: Toledo, caso Gerindote (absolución
y recurso de WWF/Adena que logra revocar la
sentencia; se inicia de nuevo el procedimiento);
Albacete; caso de Casas de Lázaro (condena);
4
Ciudad Real, casos Moral de Calatrava,
Montiel, Torre de Juan Abad (tres condenas) y
además suspensión cautelar de la caza
también en Torre de Juan Abad; Jaén, casos
de Torredelcampo y Campillo de Arenas (dos
condenas); Madrid, caso Aranjuez (pendiente
de juicio y con suspensión cautelar de dos
cotos). Actualmente, continúan en tramitación
penal seis causas en las que WWF/Adena
ejerce la acusación, en las provincias de
Ciudad Real (tres causas), Cádiz, Toledo y
Madrid.
Además, se han realizado actuaciones de
apoyo y asesoría en otras dos causas penales
en las que la entidad personada fue
Ecologistas en Acción, por hechos acaecidos
en los términos de Cobisa (Toledo), con una
condena, así como en Jerez de la Frontera
(Cádiz), que continúa en tramitación.
1.2. Colaboración con las Fiscalías
órganos judiciales
WWF/Adena ha dirigido propuestas e informes
a la Fiscalía General del Estado y al Consejo
General del Poder Judicial (a este último a
través de la oficina de atención al ciudadano).
Últimamente se ha colaborado con el Fiscal
Jefe de Medio Ambiente del Tribunal Supremo,
coordinador de la red de fiscales de medio
ambiente en las audiencias provinciales. Se
han realizado documentos específicos para
esta fiscalía, con un diagnóstico de la situación
y con propuestas para la mejora de la
persecución penal de estos hechos ilícitos. Con
igual objetivo, se ha actualizado el “Catálogo de
presunciones indiciarias en delitos contra la
fauna por cebos envenenados”.
1.3. Mejora en el desarrollo normativo
- Inclusión de las propuestas de WWF/Adena
de medidas contra el veneno en la Ley de Flora
y Fauna de Andalucía. La nueva Ley recoge la
batería legal más completa en España contra el
uso de cebos envenenados, incluyendo la
posibilidad de suspensión de la caza como
medida de recuperación del daño biológico
causado.
- Importante contribución al contenido y
aprobación de la “Estrategia Nacional contra el
Veneno”. Se ha trabajado con el Ministerio de
Medio Ambiente estatal y con las Comunidades
5
Autónomas para insistir en la necesidad de su
aprobación, tanto a través de contactos con
técnicos y políticos, como de distintos medios
de comunicación
- Impulso político para la aprobación del “Plan
de Acción de la Estrategia Andaluza contra el
uso de los cebos envenenados”. Incorporación
de aspectos claves del contenido, propuestos
por WWF/Adena.
- Impulso político para la aprobación del “Plan
Regional de lucha contra el uso ilegal de
venenos en el Medio Natural en Castilla-La
Mancha”. Incorporación de aspectos claves del
contenido propuestos por WWF/Adena.
1.4. Actuaciones de control administrativo
WWF/Adena ha seguido, o está siguiendo, más
de medio centenar de casos de expedientes
y sancionadores administrativos por uso de
cebos envenenados en las CCAA de
Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León,
Extremadura, Aragón y Madrid.
2. Información, investigación y prevención
- Realización de la base de datos sobre casos
de envenenamiento. Esta base de datos,
estructurada por provincias, se ha enviado
regularmente a las distintas administraciones y
al SEPRONA. Asimismo, es consultada para
numerosos trabajos de investigación
destinados a la conservación de las especies
más afectadas.
- Preparación de informes de investigación del
uso de cebos envenenados en 16 áreas
naturales, pertenecientes a 13 provincias y a
cinco comunidades autónomas diferentes.
Trece de estas áreas son zonas de importancia
para la conservación del águila imperial ibérica
y el buitre negro, con presencia importante de
alimoche en cuatro de ellas y de
quebrantahuesos en otra.
- Aportación de la información obtenida para
confeccionar los mapas de riesgo del uso de
veneno en distintas CCAA.
- Presencia en los medios de comunicación,
tanto de ámbito regional como nacional, dando
a conocer los resultados de los procesos
legales y la incidencia del veneno en las
especies más amenazadas. Del mismo modo,
se ha conseguido un eco notable en los medios
especializados en conservación de la
naturaleza.

- Contribución de la información obtenida para

mejorar las tareas de vigilancia y prevención
tanto de SEPRONA, como de los agentes de 29 de marzo de 2007
medio ambiente y administraciones
ambientales.

- Realización de jornadas de formación para las Enlaces relacionados

administraciones ambientales responsables:
SEPRONA, agentes forestales y ambientales, - WWF/Adena y el programa contra el veneno
servicios técnicos (vida silvestre y caza) y http://www.wwf.es/especies_veneno.php
servicios jurídicos. En los cinco últimos años,
se han realizado estos cursos en 14 provincias
diferentes, como continuación de otros
realizados en años anteriores en otras Para más información
comunidades. Todos ellos diseñados para
incrementar la prevención y sanción del uso del Carlos Cano. Tf. +34 91 354 0578
veneno. WWF/Adena
Gran Vía de San Francisco, 8.
3. Comunicación
28005 Madrid
- Publicación de artículos y noticias en las
principales revistas de caza centrados en la
afección del veneno a las especies más
amenazadas, con la finalidad de informar y
concienciar a los cazadores sobre la gravedad
de la situación. El trabajo de WWF/Adena, junto
con el esfuerzo conjunto de algunos medios de
comunicación del sector y el apoyo de la
Federación Española de Caza, está
fomentando un cambio de mentalidad y un
rechazo hacia estas prácticas entre los
cazadores.