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Universidad Sergio Arboleda

Civil obligaciones II

Cuartilla N°4

Doc. Mónica Gracias Coronado

Luisa Arevalo Garcia

Obligaciones de especie o cuerpo cierto y obligaciones de clase o


género.

Teniendo en cuenta que la teoría de los riesgos consiste en resolver quién debe
sufrir la pérdida de la especie o cuerpo cierto, debido si el deudor no puede
cumplir con su obligación de entregar la cosa por haberse destruido por un caso
fortuito o fuerza mayor, debemos analizarlo desde dos perspectivas, las cuales
son: el régimen civil y mercantil.

En el régimen civil, lo atinente a la teoría de los riesgos se adopta el principio del


res perit creditori, para dar solución en materia de la teoría de los riesgos, cuando
la obligación tiene por objeto dar o entregar una especie o cuerpo cierto, tal como
lo establece el art. 1607 de nuestro código civil, mientras que para los demás tipos
de obligaciones (cuando tienen por objeto dar bienes de género, así como
obligaciones de hacer y de no hacer), se acoge el principio del res perit debitori.

Por otro lado en materia mercantil, acoge el legislador el principio del res perit
debitori, pero a diferencia del régimen civil, en este caso se acoge para todo tipo
de obligaciones, sean de dar, hacer o no hacer, salvo que exista una norma
especial que establezca un procedimiento o solución diferente.

Respecto a la regla de la asunción del riesgo ante la mora de una obligación, se


puede decir, que consiste en que si el cuerpo cierto perece por culpa o durante !a
mora del deudor, la obligación de éste subsiste, pero varía de objeto, esto es, el
deudor está obligado al precio de la cosa y a indemnizar al acreedor; si el deudor
está en mora y el cuerpo cierto perece por caso fortuito, que habría sobrevenido
igualmente a dicho cuerpo en poder del acreedor, sólo se deberá la indemnización
de los perjuicios por la mora, pero si el caso fortuito no hubiese sucedido en poder
del acreedor, se debe el precio de la cosa y los perjuicios de la mora; si el deudor
se ha constituido responsable de todo caso fortuito o de alguno en particular, debe
estarse a lo pactado (y si la destrucción de la cosa sobreviene en poder del
deudor, después de que ha sido ofrecida al acreedor y durante el retado de éste
para recibirla, el deudor sólo responde por culpa grave o dolo.

En este orden de ideas, es importante adentrarnos en las obligaciones de género,


las cuales son definidas por el código civil en su artículo 1565 del código civil
como aquellas en que se debe indeterminadamente un individuo de una clase o
género determinado. En este orden de ideas, las obligaciones de género son
aquellas en que se debe uno o varios individuos indeterminados de una clase o
género, que se pueden sustituir por otros de la misma especie. Es decir, recae
sobre bienes fungibles, que son remplazables, sustituibles por otros de las mismas
características.

Y según el artículo 1566 Código Civil, el cual trata sobre el cumplimiento de las
obligaciones de género, dice que en la obligación de género, el acreedor no puede
pedir determinadamente ningún individuo, y el deudor queda libre de ella,
entregando cualquier individuo del género, con tal que sea de una calidad a lo
menos mediana. Por lo tanto, el acreedor no puede exigirle al deudor que le
entrega una cosa en particular, puesto que éste se compromete a entregarle al
acreedor una cosa de la misma especie, siendo en la misma calidad y cantidad. Y
esto es porque la responsabilidad no recae sobre la retribución de un bien cierto,
sino de la representación de éste.

Entonces surge el siguiente interrogante, ¿Existe deber de conservación frente al


género?, dicha respuesta es no. Dado que en este tipo de obligaciones, el deudor
no tiene el deber de conservación. Dado que, él se compromete a entregarle al
acreedor en el tiempo pactado oportunamente, en la cantidad y calidad
comprometidas. Art.1567 CC. Este artículo hace alusión a que la obligación de
género nunca se extingue por pérdida del objeto, que se debe, porque los géneros
nunca perecen. Es decir, mientras subsistan individuos del género debido, el
deudor no se libera de su obligación por la pérdida culpable o fortuita de algunos
de ellos; porque todavía puede cumplir la obligación entregándole al acreedor,
para el efecto otros individuos de mediana calidad.

Asimismo, es fundamental tratar la ejecución forzada tanto de las obligaciones de


cuerpo cierto como de género. Sabiendo que hay ejecución forzada cuando el
acreedor, frente a una situación de inejecución, hace uso del poder jurídico que la
ley le reconoce en cuanto tal y, mediante el empleo de medios legales, obtiene el
específico bien que le es debido.

Por su parte la ejecución forzada en las obligaciones de cuerpo cierto se da de


dos formas:

 Vía directa: cuando el juez ordena al deudor que realice la entrega del
cuerpo cierto y pague la indemnización por perjuicios moratorios.
 Vía indirecta: cuando el acreedor ya pierde el interés en la obligación
original, entonces el juez ordena al deudor a pagar la indemnización de
perjuicios moratorios, es decir, el valor de la obligación, más los perjuicios
moratorios o cuando el cuerpo cierto perece, el demandante puede pedir
embargo de los bienes del deudor para que luego se dé su remate y con
eso se le indemnice por perjuicios compensatorios.

Y la ejecución forzada en las obligaciones de género, de igual forma se puede dar


de dos maneras:

 Vía directa: se da cuando el juez ordena al deudor entrega la cosa de


género e indemnizar por perjuicios moratorios
 Vía indirecta: esta se da cuando el juez ordena al deudor indemnizar por
perjuicios compensatorios. En las obligaciones de dinero, es lo mismo la
ejecución por vía directa o indirecta.

En conclusión, el tratamiento que se le debe dar a cada obligación es diferente.


Por ende, es de gran importancia el estudio de cada una, para de esa forma darle
el manejo que requiere, ya que como se pudo ver en el presente escrito una
obligación de género es totalmente diferente a una obligación de especie.
Seguidamente, el análisis de la teoría del riesgo, por medio de la cual se sabe
sobre quién recae la responsabilidad de dicha responsabilidad. Por tal razón, da
uno de los temas tratados son necesario e indispensables para el correcto
entendimiento de la clasificación de las obligaciones.

Referencias
Código civil de Colombia. (Exp. 1887).

Contreras, J. (2015). Teoría de los riesgos, diferencias en materia civil y en


materia comercial. Obtenido de repository:
https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/2675/Trabajo
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Rodriguez, L. (2012). El risego contractual en el derecho privado colombiano.


Obtenido de Universidad libre:
https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/7434/GonzalezRa
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Tinman, S. (s.f.). Dialnet. Obtenido de La teoría del riesgo:


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Wayar, E. C. (2007). Derecho civil obligaciones- Tomo II. Buenos Aires, Argentina:
Lexis Nexis.

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