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UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
HISTORIA Y EPISTEMOLOGÍA II
MATEMÁTICAS Y LA FÍSICA
ENSAYO NÚMERO UNO
MEDELLÍN, ANTIOQUIA
SEMESTRE 2021-1

Realizado por: Arroyave Botero Juan David


Estudiante Lic. Matemáticas y Física

A lo largo de mi experiencia como estudiante y además en el ámbito de mi


formación como docente siempre me he cuestionado sobre la enseñanza de la
ciencia y cómo ésta debe ser entendida y concebida para su posterior validación
y promulgación. Si bien es cierto que la ciencia es muy amplia, y a su vez,
imposible de re-construirla en el aula de clase en su totalidad, podríamos
analizar el porqué la enseñanza se direcciona a algunas temáticas científicas
arraigadas a un estilo de pensamiento particular, entendiendo este último como
una forma de observar el mundo, ya que por ejemplo, trayendo a colación a
Fleck no miramos con nuestros ojos sino con nuestro estilo de pensamiento y
bajo eso construimos nuestra interpretación del mismo.

En concordancia con lo anterior sería prudente preguntarse si realmente los


maestros de ciencia en la actualidad estamos enseñando a pensar y a cuestionar
la misma o sólo estamos limitando la forma de pensar de nuestros estudiantes.
Un ejemplo claro para esto es la promulgación de las teorías Newtonianas en las
aulas de clase, haciendo que el estudiante considere que la única forma de
analizar ciertos conceptos físicos es ésta, asumiéndola como “única verdad”.

Ahora bien también es importante resaltar que la ciencia en las escuelas se ha


limitado a una simple matematización de las teorías, haciendo que el estudiante
se limite al manejo óptimo de fórmulas sin necesidad de entender el trasfondo
que estas mismas poseen. Esta idea de ciencia, considero que es la que más se
concibe actualmente en los estudiantes, el creer que tanto las matemáticas
como la física son manejo de fórmulas que les permiten encontrar datos
desconocidos y a su vez se va forjando en ellos un estilo de pensamiento que les
impedirá ver el mundo como un “libro abierto” donde la ciencia habla por sí
sola.

Es por esto, que a mi concepción, es importantísimo que la educación de la


ciencia no se limite a la matematización de la misma; si bien es importante
comprender que gracias a la matemática se ha podido dejar en evidencia
grandes descubrimientos científicos contribuyendo a un proceso
economizador, en términos de Mach, no podríamos como maestros limitarnos a
la enseñanza de fórmulas vacías en contenido y en historia ya que lo único que
estaríamos potencializando en los estudiantes, es la mecanización y la
resolución de fórmulas que para ellos no tendrán relevancia alguna.
Seguramente será más enriquecedor poder construir las fórmulas en la misma
aula de clase, con base en todo lo que se esconde en ellas, aunque siendo
conscientes de que no todo podrá enseñarse así por la premura del tiempo y
haciendo claridad de que lo que se enseña nunca será la verdad sino una postura
particular de ver la ciencia, tal cual como lo vengo expresando, con las ideas de
Fleck.

Seguramente para un estudiante será muy difícil contemplar en la realidad


todas esas teorías científicas si solo se limita a la matematización de la misma es
por eso que surge la idea de cuestionar nuestras formas de enseñanza como
maestros de ciencia; aunque quisiera hacer la salvedad de que tanto la
producción de ciencia como el aprendizaje de ésta misma nunca podrán tener
una intersección total. De igual manera, de forma particular en la enseñanza de
la física la idea de experimentación se ha arraigado a la comprobación de
teorías ya establecidas y lo único que el experimento me aportará es la
comprobación de las mismas. Incluso en el aula de clase se promulgan teorías
que luego se “corroboran” en los laboratorios escolares o con algún
experimento, generando así una validación por parte de los estudiantes y no
abordamos más allá de esto.

Por todo lo anterior es importante recalcar que la ciencia a lo largo de la historia


ha tenido procesos de producción de conocimiento y teorías desde maneras
diferentes de concebirla; por ejemplo, en un caso particular la idea de
heliocentrismo y geocentrismo, en los procesos de validación según la época, en
ocasiones se ve coartado por la cultura y los intereses sociales. Para ello se me
hace importante mencionar que el maestro, como promulgador de teorías, es
necesario que aborde todos los aspectos de historicidad que ha tenido la ciencia
y no encasillar, como ya lo mencionaba anteriormente, a una única teoría como
por ejemplo la Newtoniana, o la idea de experimentación como corroboración.

Considero que las múltiples reflexiones que contemplen temáticas educativas y


de ciencia, en transversalidad con los estilos de pensamiento según Fleck y las
ideas de promulgación, validación y legitimación; irán generando más
cuestionamientos sobre el papel de los maestros de ciencia, pero justamente es
esa nuestra labor como docentes, el cuestionar nuestra práctica, nuestros
métodos de enseñanza, e incluso la invitación es a cuestionar lo que se enseña
para que así no encasillemos a nuestros estudiantes a creer lo que nosotros
concebimos como correcto o como verdad, ya que la importancia de nuestra
labor es generar en ellos múltiples pensadores.

Por último quisiera resaltar el papel de la epistemología como herramienta


necesaria para el desarrollo de estrategias para le enseñanza, para una correcta
promulgación de la ciencia, ya que la falta de un buen análisis epistemológico
de los conceptos generará confusión y de seguro malos aprendizajes, es por esto
que estoy convencido de la necesidad de la formación epistemológica de los
docentes de ciencias y a su vez en los estudiantes mismos.

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