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¿Qué es un ecosistema?

Tipos de Ecosistemas y Elementos


Un ecosistema queda definido en BioDic como:

“Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales están

relacionados entre sí y se desarrollan en función de factores físicos

vitales unidos a ellos.”

Donde comunidad se define como:

“Grupo complejo, de animales y plantas que ocupan un área determinada,

independientemente del carácter, complicación y estructura de

su asociación. La comunidad es una agrupación natural de especies de

plantas o animales que viven en un área o hábitat definido. (…) Los

miembros de una determinada comunidad interactúan de varias formas; por

ejemplo, la cadena alimentaria o la competición.”

Y, antes de verlo en profundidad, hay que separar la idea de ecosistema

y medio ambiente, por lo que este último se define como:

“El conjunto de condición física, condición química y condición biológica

que se da en una determinada región, donde hay un

determinado organismo vivo o un grupo organizado, lo que rodea a los

seres vivos, la ecología, el ecosistema, etc. (…) El medio ambiente es el

elemento en que se desenvuelve un ser vivo, la circunstancia exterior o

condición exterior a un ser vivo que influye en su desarrollo y en


su actividad y, por extensión, la circunstancia (cultural, económica y social)

en que vive una persona.”

¿Qué es un ecosistema?
Este término ha sido debatido a lo largo de la historia, perfilando su
definición. Su origen se remonta a los siglos XVIII y XIX, donde naturalistas
de la época trataban de discernir los patrones que existían detrás de las
interacciones entre los individuos así como su distribución. Todo se hizo
desde un planteamiento estático, su modelo no evolucionaba con el
tiempo. El ecosistema era una estructura constante en el tiempo.
Hacia el siglo XX surgieron múltiples formas de interpretar al ecosistema
que sí incluían el cambio en el tiempo, apareciendo dos visiones asociadas,
el holismo y el reduccionismo. Desde el punto de vista holístico, el
ecosistema adquiere propiedades equiparables a las de los organismos que
lo integran. El todo es más que la suma de las partes. Desde el punto de
vista reduccionista podríamos explicar las propiedades de los ecosistemas a
partir del conocimiento de las propiedades de los organismos que lo
forman. El todo no es más que la suma de las partes.
Pese a que el primero que acuñó este término fue Roy Clapham en 1930,
su definición apenas hacía referencia a los componentes físicos y biológicos
del entorno. En 1935 Arthur George Tansley, un botánico y ecólogo, lo
completó como una serie de complejas interacciones entre individuos de
una comunidad y los flujos de energía y materia provenientes de factores
bióticos y abióticos. A partir de este punto muchos autores han ido
aportando a esta definición.
Odum (1971) – Fundamentals of ecology -: “Cualquier unidad que incluya

todos los organismos en un área dada interactuando con el ambiente físico,

de forma que el flujo de energía lleve a definir sus estructuras tróficas,

diversidad biótica y ciclos materiales”

“Ramón Margalef (1980) – Ecología -“Sistemas formados por individuos

de muchas especies, en el seno de un ambiente de características


definibles, e implicados en un proceso dinámico e incesante de interacción,

ajuste y regulación. Se expresa bien como secuencia de nacimientos y

muertes bien como intercambio de materia y energía, uno de cuyos

resultados es la evolución a nivel de las especies y la sucesión a nivel del

sistema entero”

Y pese a que hubo más definiciones de dicho concepto, Margalef había

sentado las bases y principios más relevantes. Podríamos resumir la

definición como un sistema compuesto por procesos físicos, químicos y

biológicos en constante actividad a lo largo de un tiempo y en un área

determinada. El ecosistema es, por tanto, la suma de la comunidad (factor

biótico) y el ambiente (factor abiótico).

Elementos de los ecosistemas


Dependiendo del enfoque que analicemos podemos entender como
“elementos” a los componentes de un ecosistema, es decir, la cadena
trófica:

 Productores primarios: Organismos autótrofos capaces de captar la


energía del entorno para producir materia orgánica partiendo de
compuestos inorgánicos. Desde este punto, los organismos pueden
ser clasificados según su fuente de carbono, la fuente de energía y
los dadores de electrones.

o  Fuente de carbono: Si obtienen el carbono del CO2 entonces


tenemos litótrofos, mientras que si lo hacen de compuestos
orgánicos se les denomina organótrofos.

o Fuente de energía: Si los organismos obtienen energía de la


luz del Sol se denominarán fotótrofos, pero si lo captan de
reacciones químicas, entonces hablamos de quimiótrofos.
o Dador de electrones: De por sí no aporta un nombre diferente,
pues está íntimamente relacionado con la fuente de carbono. Si
La fuente es CO2, el dador de electrones es un compuesto
inorgánico (H2O, H2S…) mientras que si son compuestos
orgánicos, los mismos les cederán electrones.

Por tanto, podemos encontrar organismos fotolitótrofos, fotoorganótrofos,


quimiolitótrofos y quimioorganótrofos, según la mezcla de las variables
comentadas.
 Consumidores: Son organismos heterótrofos, es decir, necesitan
obtener materia y energía de otros organismos para sobrevivir. Si se
alimentan de productores primarios, entonces serán consumidores
primarios (herbívoros).A partir de aquí empieza una cadena de
carnívoros capaces de comerse a los herbívoros (consumidor
secundario) o a un consumidor secundario (consumidor terciario). Por
lo general no suelen haber consumidores cuaternarios o superiores,
pero si los hubiera, se nombrarían siguiendo estas pautas.
 Descomponedores: Podrían considerarse como parte de los
consumidores en muchos casos. Son organismos que se alimentan
de materia orgánica muerta (saprófagos), excrementos de otros
organismos (coprófagos) o residuos sólidos del suelo (detritívoros).
Se les otorga una categoría diferente porque estos organismos
transforman esta materia en compuestos inorgánicos, mediante el
proceso de descomposición. Esto permite que sea reutilizada por los
productores primarios cerrando el ciclo, a diferencia de los
consumidores. En este grupo podemos encontrar hongos, bacterias,
protistas y animales pequeños como los gusanos, babosas o algunos
insectos.

O podríamos incluir otros elementos abióticos, recursos inorgánicos como


el agua, atmósfera o el propio sustrato y sus sales.

Tipos de ecosistemas
La primera división clara que hay que realizar reside en el sustrato donde se
desplazan los organismos y donde se desarrolla la mayor parte de su
actividad, por tanto, tenemos ecosistemas terrestres y acuáticos.

Ecosistemas Terrestres :
Tanto la flora como su fauna vive y desarrolla sus actividades en la tierra
como sustrato principal. Al ser un ecosistema basado en este componente,
hay múltiples factores que afectan directamente a su biodiversidad (latitud,
altitud, humedad, temperatura, etc.). Este hecho provoca una separación en
zonas según la latitud.

 Bosques: Sitio poblado de árboles y matas. Es


la asociación característica de las plantas arbóreas; se presenta con
distintas modalidades según las características climáticas y
edafológicas del lugar en que crece. Forma una asociación biológica
o biocenosis completa (de especies arbóreas, dominantes y
secundarias, de plantas y arbustos y de fauna típica). Podemos
encontrar varios subtipos a su vez, que ordenados según
la Producción Primaria Neta1:

o Tropical: Con valores superiores a los 1500 en PPN.

o Templado: Con valores rondando los 1000 a los 1500 de PPN.

o Boreal (Taiga): Con valores alrededor de los 800 PPN.

 Matorrales y herbazales: Tipo de asociación vegetal en la que


predominan los arbustos y las plantas adaptadas a la
sequedad: formación constituida por matas o herbáceas. En
sentido usual, campo lleno de matas y maleza, donde abundan
las herbáceas y los arbustos de poca altura. Encontramos
varios subtipos:

o Sabana: La PPN ronda los 900.

o Montes y matorrales: Con PPN alrededor de 700.

o Praderas: Con la PPN más baja de este grupo, tan solo 600.

 Tundra: Terreno abierto y llano, de clima subglacial y subsuelo


helado, falto de vegetación arbórea; suelo cubierto
de musgos y líquenes, y pantanoso en muchos sitios. Se
extiende por Siberia y Alaska. Su PPN es de 140.

 Desierto: Región vasta, desolada, con escasa precipitaciones


atmosféricas, suelos muy permeables y evaporación muy
elevada. Es por esto que su PPN como máximo estará
alrededor de 100.

Ecosistemas Acuáticos :
Son aquellos en los que su flora y fauna vive y desarrolla su actividad en
agua mayoritariamente. Debido a las propiedades del agua algunos de los
factores que afectan a los ecosistemas terrestres se ven atenuados. Otros
como transparencia del agua y el alcance de la luz serán factores
determinantes. Aquí encontramos a dos divisiones importantes:

 Ecosistemas de agua salada: Son todos aquellos que tengan lugar


en aguas con concentraciones de sales minerales elevadas. Pueden
estar en zonas más terrestres (ría), pero la mayor parte de este grupo
no es continental. Pueden ser mares, rías, playas, océanos…

 Ecosistemas de agua dulce: Son todos aquellos que tengan lugar


en aguas con concentraciones de sales minerales bajas.
Mayoritariamente se encuentran en zonas continentales. Pueden ser
ríos, lagos, manantiales, aguas subterráneas…

Dada la elevada complejidad de la biosfera, la comprensión de su estructura


y funcionamiento es imprecisa. Es por ello que el concepto de ecosistema
sigue completándose.
 
Bibliografía:
http://ecotope.org/people/ellis/papers/ellis_eoe_ecosystem_2008.pdf
LEHNINGER, Albert. Bioquímica, Las bases moleculares de la estructura y
función celular. 
http://www.iusc.es/recursos/ecologia/documentos/c4_p_pri_y_se.htm
http://www.icm.csic.es/bio/personal/fpeters/margalef/pdfs/ecosistemas82.pdf
http://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/bio-
grafia/article/viewFile/1561/1503
CONCEPTOS GENERALES.
COMPONENTES DEL ECOSISTEMA

1. El ecosistema

Resulta raro que un organismo viva aislado de los organismos


de su propia especie o de organismos de especies diferentes. La
ecología, que estudia el nivel superior de organización de los seres
vivos (los inferiores serían el molecular, el celular y el orgánico),
estudia entre otras cosas las asociaciones de unos organismos con
otros. Estas asociaciones pueden ser de individuos de la misma
especie o de individuos de especies distintas.

Llamamos población al conjunto de individuos de la misma


especie que viven en un área o territorio determinado, en una época
determinada, y que se reproducen entre ellos. Cada población será,
pues, una unidad biológica, cuya estructura está formada por el
conjunto de sus miembros, distribución por edades, sexos, etc. Tanto
los límites como la estructura de la población son dinámicos, es decir,
resultan del equilibrio entre el incremento de los miembros
(por nacimiento o inmigración) y la disminución
(por muerte o emigración). El hecho de que cada población sea una
unidad biológica, permite estudiar su "genotipo" como la proporción
en la que se encuentra dentro de la población cada gen, y estudiar
también los mecanismos de variación de esas proporciones génicas:
todo esto es objeto de estudio de la Genética de poblaciones.

Una comunidad o biocenosis es un conjunto de poblaciones de


especies de animales y de plantas que conviven en un mismo
ambiente. El ambiente ocupado por la biocenosis se
denomina biotopo.

El ecosistema es la unidad biológica funcional que abarca los


organismos de un área dada (biocenosis) y el medio ambiente físico
(biotopo) correspondiente. Luego el ecosistema es la conjunción de la
biocenosis (elemento biótico del ecosistema) y del biotopo
(elemento abiótico). Se trata, por este motivo, del nivel más elevado
de organización de los seres vivos.

El ecosistema (término propuesto en 1935 por el ecólogo inglés


A. G. Tansley) es la unidad funcional básica en ecología, y comprende
las comunidades bióticas y el medio ambiente abiótico de una región
dada, cada uno de los cuales influye en las propiedades del otro.

2. Componentes del ecosistema: factores abióticos y bióticos

En el ecosistema hay un flujo de materia y de energía que


estudiaremos más adelante y que se debe a las interacciones
organismos-medio ambiente.

Al describir un ecosistema es conveniente describir y tabular los


siguientes componentes:

a) Componentes abióticos

-Las sustancias inorgánicas: CO2, H2O, nitrógeno,


fosfatos, etc.

-Los componentes orgánicos sintetizados en la fase


biótica: proteínas, glúcidos, lípidos.
-El clima, la temperatura y otros factores físicos.

b) Componentes bióticos

-Los productores u organismos autótrofos: capaces de


sintetizar materiales orgánicos complejos a partir de sustancias
inorgánicas simples.

-Los macroconsumidores o fagotrofos: heterótrofos,


sobre todo animales, que ingieren otros organismos o fragmentos de
materia orgánica.

-Los microconsumidores o sapotrofos: también


heterótrofos, sobre todo hongos y bacterias, que absorben productos
en descomposición de organismos muertos y liberan nutrientes
inorgánicos que pueden utilizar nuevamente los productores.

3. Incidencia de los principales factores abióticos sobre los


seres vivos y el ecosistema: suelo, nutrientes, luz temperatura y
agua 

El ambiente físico en que los organismos viven tiene para ellos


una triple significación, como soporte, como fuente de determinados
elementos químicos imprescindibles y como mantenedor de unas
condiciones climáticas necesarias para el mantenimiento de la vida.

Como soporte, muchos seres vivos utilizan el suelo, soporte


sólido en el que, sobre todo la mayoría de los vegetales, se fijan
permanentemente; otros organismos viven, en cambio, siempre
sumergidos en el seno de las aguas, utilizando, pues, un medio líquido
corno soporte, e incluso hay muchos organismos que utilizan
el aire para trasladarse, o para que floten en él sus esporas o sus
semillas.
Un segundo aspecto es el medio ambiente como fuente de
elementos y compuestos químicos, como son el oxígeno del aire o el
que se encuentra disuelto en las aguas, elemento que es consumido por
todos aquellos organismos no anaerobios, y el dióxido de carbono de
la atmósfera, imprescindible para los vegetales que realizan la
fotosíntesis.  En este aspecto, sin embargo, hay que subrayar la
importancia de los aportes minerales que hace el suelo a las plantas,
pues todos los iones inorgánicos que tan imprescindibles son en la
vida de todos los organismos animales y vegetales provienen (con
excepción del nitrógeno, que puede tener otras procedencias) de los
compuestos del suelo, a través de las raíces de los vegetales.

Por último, el ambiente proporciona aquellas condiciones


climáticas imprescindibles para la vida, entre las cuales se encuentran
dos importantes aportes de energía, como son la luz y la temperatura.

La luz constituye la mayor fuente de energía que recibe el


mundo orgánico.  Como ya sabemos, todos los organismos, a
excepción de algunas bacterias quimiosintéticas que utilizan la energía
de reacciones inorgánicas de oxidación, obtienen su energía directa o
indirectamente de la luz solar.  Especialmente todas las plantas
utilizan la energía solar para la fotosíntesis, resultando así la luz un
factor ecológico de una importancia excepcional.  Pero como también
la luz tiene un efecto sobre el crecimiento de las plantas y sobre la
síntesis de la clorofila, este factor ecológico determina, según su
intensidad o su periodicidad, variaciones importantes en muchos
vegetales, convirtiéndose en un agente morfogenético.

En cuanto a los animales, la luz hace posible, sobre todo en los


animales superiores, el funcionamiento de los órganos visuales, por lo
que su importancia en la vida del animal es decisiva.

La temperatura es, si cabe, un factor ecológico de mayor


importancia que la luz.  Se sabe, en efecto, que las reacciones
químicas catalizadas por enzimas que constituyen el soporte de la
vida, no pueden realizarse más que en una estrecha gama de
temperaturas, fuera de las cuales no existe la posibilidad de una vida
activa.
Para todos los organismos existen una temperatura máxima y
una temperatura mínima, más allá de cuyos límites no pueden vivir y
desarrollarse, y una temperatura óptima para su desarrollo.

Sin embargo, hay que decir que las distintas funciones pueden
tener, sobre todo en las plantas, diferentes temperaturas óptimas, y que
los organismos suelen estar en posesión de diversos mecanismos
fisiológicos para protegerlos de las temperaturas extremas.  Uno de
estos mecanismos, muy difundido, es la desecación en ciertas
condiciones de algunos órganos u organismos completos, lo que les
confiere una singular protección.  Así, las semillas de algunos
vegetales, que soportan temperaturas cercanas al cero absoluto, y las
esporas de las bacterias, que pueden resistir durante varios minutos la
temperatura de ebullición del agua sin detrimento de su vitalidad.

En los animales, según la dependencia o independencia de las


temperaturas ambientales, se distinguen los homeotermos y los
poiquilotermos; los homeotermos tienen unos dispositivos de
regulación que les permiten tener el medio interno a una temperatura
constante, lo cual es evidentemente una ventaja para las células cuyas
reacciones enzimáticas se realizan siempre a la misma temperatura,
haciéndose así las actividades del animal independientes de las
variaciones climatológicas.  En los poiquilotermos, por el contrario,
las células del cuerpo están a la temperatura del ambiente, variando la
velocidad de sus reacciones enzimáticas celulares al compás de los
cambios de la temperatura del exterior del cuerpo.

Por último, uno de los factores climáticos más importantes para


el mantenimiento de la vida es el agua, que siempre proviene del
ambiente mismo.

El agua es un factor ecológico limitante, de manera que en los


ambientes que carecen de agua no puede existir forma alguna de vida.

Los organismos, sin embargo, pueden adaptarse a situaciones


de escasez de agua, adaptaciones que, tanto en los vegetales como en
los animales, toman la forma de órganos para el almacenamiento del
agua, o la de estructuras para impedir o dificultar su pérdida.

En los vegetales son órganos de almacenamiento de agua las


gruesas hojas de las plantas de climas desérticos; y mecanismos para
impedir las excesivas perdidas hídricas, las epidermis gruesas, las
capas de ceras sobre la epidermis, los pelos y la reducción del número
de los estomas, así como la disminución de las superficies de
evaporación que reduce las hojas a la forma de espinas.

En los animales hay también muchos mecanismos para impedir


la pérdida de agua por evaporación, existentes en los tegumentos de
los animales terrestres, en los que hay estratos impermeables
superficiales, como capas córneas, escamas o capas de quitina, o bien
están bañados por líquidos ricos en mucina, que se evaporan muy
difícilmente, como ocurre en los tegumentos de muchos invertebrados
terrestres, como lombrices de tierra o caracoles.

Por último, para evitar las pérdidas de agua en los lugares secos,
existen también en plantas y animales ciertos comportamientos
fisiológicos que impiden dichas pérdidas, como la regulación del
cierre de los estomas de las hojas o los hábitos subterráneos de
muchos invertebrados del suelo.
https://mercaba.org/ARTICULOS/E/componentes_del_ecosistema.htm

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