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“ECUACIONES EMPIRIGAS (Ejemplos Biolégicos) GuiterMo Wuittempury M. (*) y José Waittemeury M. (**) INTRODUCCION Ex 1945, aparzcié en los Anales de la Facultad de Medicina, la publicacion del doctor Alberto Hurtado titulada “METODOS ESTA- DISTICOS”, que significé un positive avance en el establecimien- to de un ajustade criterio cuantitativo en las publicaciones naciona- les a partir de entonces y una ayuda invalorable en la metédica de andlisis y presentacién de ios datos reccgidos en Ja experimen- tacién. En esa publicacién se enfocaron los més importantes :né- todos empleados en estadistica. La presente se concreta al esi dio de las ecuaciones empiricas y es la primera de una serie de publicaciones que pretenden difundir ¢] método cuantitativo en los estudios de Biologia y Medicina. Uno de les problemas més importantes del trabaio cientifico, £@ presenta cuando sé tiene que medir, establecer y describir rela- ciones entre variables; la mayoria de las leyes cientificas las esta- lecen. En el trabajo cientifico, a veces se conoce por adelantado, a base de consideraciones tedricas, la relacién que existe entre las (7) Médico-Cirujano. Asisiente del Laboratorio de Investigaciones, Céledra de Clinied: Médiea ¢ Inslilule de Biologia Andina, Facullad de Medicina, Aparia- do 821, Lima, Peri, —Médico Asisiente, Instinsio Nacional de Enfermedades Neoplésicas, Limo, Perd, (17) IngonieroMocinicoElecircisic, Consul‘o:, Insitute de Biologia Andina, Focul- ted de Medicina, Apartado 1116, Lima, Prd, —Jeie de Prdcticas’ de Fisica, Facullad de Mecénica y Eleciricidad, Universidad Necional de Ingenieria, Lima, Pera. 316 ANALES DE LA variables que interviensn en el estudio, en otras oportunidades, du- rante ei trabajo experimental, s¢ van obteniendo grupos de valores numérices relacionados. E] ideal es, en ambas circunstancias, ex- presar la relacién entre las variables, en forma clara y concisa me- diante ecuaciones. En el primer caso las ecuaciones se llaman racionales y en el segundo empiricas. Cuando el hombre de ciencia se plantea la relacién entre va- riables, si tiene una teoria ya descrita, puede predecir qué tipo de relacion va a haber entre aquellas y describirla mediante unc ecuacién racional. En otros casos —a veces los mas— se intuye una relacién entre variables, no se tiene una teorla precisa —mads bien s@ quiere crearla— y se planea una experimentacién que pon- ga en juego !as variables. Los resultados de la experimentacién dan grupos de valores relacionados, cuyo estudio, mediante métcdos que se detallan en este trabajo, nos conduce al establecimiento de una ecuacién empirica que relacione las variables. De estas ecuacio- ns se puede deducir una teoria que explique el porqué de los fe- némenos, en unc palabra, unt teoria que los racionalice. En es- ta forma, las ecuaciones empiricas pueden conducir a ecuaciones racionales. Un buen ejemplo de esto lo constituye la historia del concep- to de Depuracién (“Clearance”), como prusba para medir le fun- cién renal. Se conocia vagamente la existencia de relaciones entre concentracién de Urea en la sangre, concentracién de trea en la crina y volumen de orma. Ambard describié leyes empiricas ze- lacionade dos variables y considerando la tercera constante, lue- go las integré en una sola ley. Sin embargo, ésta no describia con precisién los hallazgos experimentales. Van Slyke describié {ér- mulas mas cercanas « la realidad, pero con un criterio siempre em- pirico; posteriormente, creé el término “Clearance”, ¢ intuyé una €x- plicacién racional. Hommer Smith ha sido quien ha hecho la ge- neralizacién del concepto de depuracién y ha demostrade que una de las formulas de Van Slyke es una ecuacién racional que se de- duce de los conceptos actuales sobre el modo de funcionamiento renal. Como la ciencia es un fendmeno dindmico, que vive a base de hipétesis que se renuevan constantemente, debemos considerar que las bases teéricas que sustentan algunas ecuaciones racionales pueden variar, manteniéndose constantes los hechos y su interre- jacién, FACULTAD DE MEDICINA 317 Segin las circunstancias, pueden presentarse problemas que traten de relacionar dos, tres o mds variables. En el presente traba- jo solamente nos vamos a ocupar de la correlacién entre dos va- riables. En el capitulo primero resumiremos algunos conceptos genera- les importantes. En el segundo, nos ocuparemos de los tipos de graticas a emplear. En el capitulo tercero se esbozan los méto- dos generales para hacer una coirelacién entre dos variables. Los siguientes, hasta el noveno, contienen discusiones sobre las leyes de la linea recta, exponencial, de potencias, parabdlica, hiperbéli- ca y ejemplos précticos de la deduccién de las ecuaciones corres- pondientes. El capitulo noveno sefiala, en forma de resumen, el pro- cedimiento general a seguir para el estudio adecuade de la rela- cién entre dos variables. Se concluye el capitulo con una discusién sobre los diagramas que representan tendencia y se esbozan mé- todos prdcticos para el cdlculo de areas. Al final existe un apéndice en donde se resumen los métodos algebraicos mds usados, se pone énfasis en el mamejo de los ex- ponentes, logaritmos y de la regla de cdlculo y se consignan algu- nas tablas fundamentales. El objsto del presente trabajo es ayudar al investigador en el estudio de los fenémenos que observa, y ponerlo en condiciones de describir las leyes que los risen mediante el establecimiento de las ecuaciones empiricas correspondientes. Por eso, cada capitu- lo tiene al comienzo un resumen de los conceptos tedricos més im- portantes y va seguido de un ejemplo que permite al lector desa- rrollar minuciosamente cada método. Nuestro agradecimiento al Dr. Carlos Monge C., por sus valio- sos consejos en la redaccién del texto y sugesticiones para la elec- cién de los ejemplos. La lista adjunta reine las principales fuentes de consulta: 1,—Daniels, F. Mathematical Preparation for Physical Chemistry. Mac Graw Hill Book Co. New York, 1928. 2.—D. 8. Davis, Nomography and Empirical Equations. Reinhold Publishing Corporation, New York, 1955. 3.—Hurtado, A. Métodos Estadisticos. Anoles de Ja Facultad de Medi ing, Lima, 28: 125; 1945. 318 ANALES DE LA 4.—Public Health Statistic Manua Department of Public Health, Schoo! of Public Health University of Michigan, 1950. 5.—Snedecor, G. W., Stotistical Methods. ‘The Iowa Slate College Press., lowa, 1946 6.—Wangh, A. E., Elements of Statistical Method Me Graw Hill Book Co. Inc., New York, 1952, 7.—Woods, F. 8., y Bailey, F. H.. Geometria Analitica y Célculo Infinitesimal UTEHA, México, 1982. CAPITULO I CONCEPTOS FUNDAMENTALES 1,1.—Los dos sentidos en Ia recta— (Fig. i,1). Consideremos un segmento rectilineo cualquiera determinado por los puntos A y B, En Geometric elemental, se consideran solamente la posicién y la longitud del segmento. y, por lo tante, no tiene importancia el que se le lame AB 6 BA; péro, en Geometria Analitica ¢s muy im- portante consideraz el sentido y direccién del segmento ademas de su longitud. De acuerdo a esto, si s? considera en la recta e] sen- tido de AaB, e] segmento se llama AB, pero si se considera el sen- tido de Ba A, el ssgmento se Jlama BA. Se veré mas adelante que la distincién entre AB y BA és la misma que la distincién entre (4a) y (a) en Algebra. BA = —-AB. Consideremos ahora dos segmentos AB y BC sobre lo misma recta, siendo el punto B sl exiremo del primer segmento y el origen del segundo. Al seg- mento AC se le llarna suma de AB y BC y viene dado por la igual- dad AB + BC = AC. Esto es evidente si los puntos estén en la posicién de la Fig. 1, pero, es igualmente verdadero cuando los pun- tos estan en la posicién de la Fig. 1,2. En este ultimo caso el segmento BC siendo de sentido opuesto AB, acta como sustiaendo: AB —CB = AC. 1,2.—Escala numérica.— (Fig. 1,3). Sobre una linea recta cualquiera temamos un punto O como punto cero u origen y lleva- mos los niimeros positivos en una direccién y los negatives en la otra. Si la linea es horizontal, como en la Fig. 1,3, se acostumbra llevar los numeros positives hacia la derecha de O y los negativos FACULTAD DE MEDICINA aie nacia la izquierda. Si es vertical, los positives van hacia arriba y los negatives hacia abajo. Cualguier punto M sobre la ¢scala representa un nimero real, a saber, el numero que mide la distuncia de O a M: positive si M esta a la derscha de O, y negativo si M eslé a la izquierda de O, Reciprocamente, a cualquier ntimero real le corresponde un punto, y solamente uno, sobre la escala. Los conceptos sefialados én el ar- ticulo 1,1 son particularmente importantes cuando se aplican a segmentos situades sobre una escala numérica. Porque si llama- mos x al numero correspondiente al punto M, podemos siempre ha- cer x = OM ya que ambos, x y OM, son positivos cuando M esté a la derecha de O, y negativos cuando M esta a la izquierda de Q. Es evidente (Fig, 1,4) que, es segmento M'M” es positive cuan- do M” esié a al derecha de M’ y negativo cuando M"” esté a la iz quicrda de M’ (Fig. 1,5) Por lo tanto, cualquier segmento de una escala numérica ¢s igual, en magnitud y signo, al valor de la x co- rrespondiente al extremo del segmento menos el valor de la x co- rrespondiente al origen del segmento. -ABG = = ACB. FIG. 1.1 FIG. 1.2. FIG. 1.3 FIG, 1,4. -2-1 0 1M2 3 4M5 6 FI6.4.5. 320 ANALES DE LA 1,3,Ejes coordenados.— Sean OX y OY (Fig. 1,6) dos esca- las numéricas perpendiculares entre si, con sus puntos cero coinci- diendo en su punto de interseccién O. Sea P un punto cualquiera del plano; tracemos por P las per- pendiculares PM y PN a OX y OY respectivamente. Si ahora, co- mo en el articulo 1,2 llamamos x y y a OM y ON respectivamente, es evidente que, a cualquier punio P le corresponde un par, y sola mente uno, de nimeros reales x y y, y que a cualquier par de nti- meros reales le corresponde un punto P y solamente uno, en él pla- no XOY. Si se da un punto P, los valores de x y y pueden hallarse tra- zando las dos perpendiculares MP y NP, como se hizo antes. Si se dan x y y, el punto P puede localizarse encontrado los puntos M y N, correspondientes a los nimeros x y y, sobre las dos escalas nu- méricas y trazando las perpediculares a OX y OY respectivamen- te por My N. Estas perpendiculares se cortan en 1 punto busca- do P. Cuando el punto esté Jocalizado se dice que se ha trazado e} punto. Es evidente, que el trazado se efectia mds coveni te cuando el papel esté cuadriculado, como en Ia Fig. 1,6. ay FACULTAD DE MEDICINA 321 Estos ntimeros x y y se Haman, respectivamente, la abscisa y Ja ordenada del punte y juntos constituyen las coordenadas le! mis- mo punto. Debe notarse que la abscisa y la ordenada, como se han definido, con iguales, respectivaments, a las distancias del’ pun- to a OY y OX, tomadas en magnitud y signo. Para designar un punto cuya cbscisa es a y cuya ordenada es —b, se acostumbrer escribir P (a, —b), escribiéndose siempre primero la ctbscisa se- pareda por una coma de la ordenada. OX y OY se llaman en conjunto ejes de coordenadas, pero frecuentemente se Jes nomkra como ejes de las x o de las abscisas y eje de las y o de las orde- nadas, tespectivamente. 1, 4.—Variables y funciones— Una cantidad que psrmanece invariable durante la solucién de un problema o durante una dis- cusién se llama constante. Una cantidad que cambia de valor en e] curso de un problema o discusién se llama variable. Si dos can- tidades estén relacionadas de tal manera que cuando se da el va- lor de una de ellas se puede determinar el valor de la otra, la se- guna cantidad se llama funcién de la primera. Cuando las dos cantidades son variables, la primera se llama la variable indepen- diente, y « la segunda, o sea a Ja funcién, se le llama algunas ve- ces variable dependiente. En algunas ofortunidades de dos can- tidades relacionadas que se presentan en un problema, pueden to- marse indistintamente, sequin convenga, una de ellas como variable independiente y la otra como funcién. Asf, por ejemplo, el Grea de un circulo y su radio son dos cantidades relacionadas de tal manera que, si se da una, la otra queda determinada. Podemos de- cir entonces que, en el cfreulo, el Grea es una funcién del radio y también, que el radio ¢s una funcién del Grea. En otras circunstancias esto no es posible: siempre und varia- ble ser& la independiente y la otra la funcién, y no podrdn in- tercambiarse. Por ejemplo, si se sabe que existe una correlacién entre edad y tension arterial. El cambio de edad inducir&é cambio en la tensién arterial, la contraria no sera& vélida. La edad ser& la variable independiente y la tensién, la funcién. La relacién entre la variable independiente y la funcién pue- de representarse graficamente mediante las coordenadas reclan- gulares. Porque si representamos la variable independiente por x y el valor correspondiente de la funcién por y, el par de valo- res x y determinaraén un punto en el plano y un ntimero suficien- 322 ANALES DE LA te de tales puntes dard una curva que representard la correspon- diente a los valores de Ja variable y la funcién. Esta curva se lla- ma grdfica de la funcién. EJEMPLO: La densidad del suero sanguineo depende de su contenido en proisinas. En la tabla adjunta se dan las concentraciones de pioleinas en gramos por ciento y !as densidades correspondientes oblenidas experimentalmento, (Fig. 1,7). PROTEINAS gm. % 1015 1020. 1025 1030 DENSIDAD Fig. U7 Densidad Protzinas gm, x 100 ob RSkaea BPS Mee Swmriomse BESSRS8ee Hagamos que el otigen represente 1.015 de densided y que coda unidod det eje de las abscisas represente 0.001 de densidad; cue el or'gen represente 3 am. x 100 om3. de proteinas, que cada unidad del eje de ordenadas represonie | am. FACULTAD DE MEDICINA 203 x 100 de proteinas. Construyames los puntos que correspondan a los valores do densidades y concenlracién protéica dades en la tabla anterior. Per los puntos si trazados hegomos pasar una curva contimia (Fig. 1, 7) que no presente cam- bios bruscos de direccién. En nuestro ejemplo, 5 puntos caen muy cerca en una recta; en este caso hay muy poco error, los otros tres caen cerca, son -aproxima- damente exactos. La curve puede ser usade para céleulos aproximados como mie: dada Je densidad de una muestra do plasma, se desea conocer su conte. nido en proteinas. Si se marca la densidad sobre ol ojo de las abscisas y se so. figla @] punto de interseccién con la curva Clevantands una perpendicular a x) y luego se mide la ordenada correspondiente a ese punto de la curva Ctrazando una Perpendicular del punto, q y) se tiene el valor cproximado del contenido proiéico del plasma. En este caso podemos decir que y = { (x): concentracién protéico = { (densidad). 1, 8.—Noiacién para las funciones.— Si y es una funcién de x, se acostumbra expresarlo por la notacién y = f Cx) y se lee y igual funcion de x. Si en un problema intervienen dos o més funciones, una puede expresarse como f (x), otra como F (x), otra co- mo ¢ (x) y asi sucesivamente. En la prdctica es corriente representar diversas funciones de x por f; (x), fe (x), fs Cx), ete. Una funcién de dos o mds variables puede expresar se asi: z fx y) 1, 6.—Grdfica de una ecuacién.— Si f (x) es una funcidén cual- quiera y hacemos y f (x), podemos como ya hemos visio, construir una curva que es la gr&fica de la funcién. La relacién enire esta curva y la scuacién y f Cx) es tal, que todes los puntos cuyas coordenadas satisfacan la ecua- cién se encuentran sobre la curva, y reciprocamente, si un punto esia& sobre la curva, sus coordenadas satisfacen la ecuacién. Se dice que la curva esta representada por la ecuc cién y a Ia ecuacién se le llama la ecuacién de la curva. A la curva también se le llama lugar geométrico de la ecuacién. Su uso es dcble: por una parte podemos estu- diar una funcién por medio de la curva y por otra, pode- mos estudiar las propiedades geométricas de ung curva por medic de su ecuacién. En las paginas siguientes veremos $24 ANALES DE LA aplicaciones de ambos métodos. Andlogamente, cualquier ecuacién en x y expresada por f (x, y) =O representa una curva que es el lugar métrico de la ecuacién. Las funciones y = # (x) y f (x, y) = O, son equivatentes; la pri- mera se llama explicita y la segunda implicita. Para cons- truir una curva, tenemos que hallar un numero suficiente de puntos Ccuyas coordenadas satisfagan la ecuacién) que indiquen su contomo. Fig. 1, 7. CAPITULO II REPRESENTACION GRAFICA S6dlo vamos a discutir los diagramas que tienen por objeto es- tablecer tendencia y relacién; en ellos se prefiere el uso de coor denadas rectangulares. El eje de las x se usa para anotar la va- tiable independiente y el de las y para la dependiente. Les tipos de diagramas de tendencia y relacién se clasifican segtin el tipo de escala usada en los ejes coordenados. Es conve. niente primero describir los tipos de escalas usadas y el modo de construirlas. ESCALA ARITMETICA.— Es aquella en la que intervalos de igual magnitud en ¢l papel] representan incrementos constantes de los valores que s2 representem en la escala, Fig. 2,1 scala de la tequierda. ESCALA LOGARITMICA.— Consta de una o varias divisiones principales (Fig. 2, 1, escala de la dsrecha) subdivididas en 9 es- pacios cuyas dimensiones desiguales corresponden a los logarit- mos de las cifras usadas en la escala. Para construir este tipo de escala, se toma una escala aritmética y se elige arbitrariamente el intervalo para la divisién principal de la escala y luego se in- tercalan los valores correspondientes a los logaritmos de los ni- meros }, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 multiplicando el intervalo por los logaritmos correspondientes. Por ejemplo, la ordenada de la Fig. 2,2; en ella s¢ ha construido una escala logaritmica. Se eligid ar- bitrarlamente como intervalo para la division principal de la es- cala 100 mm. Para calcular las divisiones intermedias se procedié como sigue: FACULTAD DE MEDICINA 305 ESCALAS ARITMETICA LOGARITMICA 0 1 Pig. 2,1 Numero (1) Logaritmo (2) Milimetros (3) Milfmetros (4) del numero intervalo divisién log. i 0.000 x 100 9.0 2 0.301 x 100 30.1 3 0.477 x 100 47.7 4 0.602 x 100 60.2 5 0.699 x 108 69.9 6 0.778 x 106 77.8 7 0.845 x 100 84.5 8 0.903 x 100 90.3 g 0.954 x 100 95.4 10 1.000 x 100 100.0 Si se quieren colocar divisiones intermedias, como log. 1,5, se procederé er igual forma, La columna (4) indica la altura, con- tando de abaio arriba, si se trata de la ordenada, como en este 325 ANALES DE LA y W & UANDO Fig. 2,2 ejemplo, a que se deben colocar las dilerentes subdivisiones. Si se quiere colocar una escala logaritmica en la abscisa se procede- 1a én igual forma, pero de izquierda a derecha. En el mercado existen papeles con ests tipo de escala, a los Jos que nos referiremes luego. Si ta ezcala logaritmica tiene una sola divisién principal, se habla de "sscala logaritmica de un so- lo ciclo” (Fig. 2,2 y 2,3 b), si tiene des, tres, etc., la escata logarit- mica es “de dos cicles, tras cictos” (Fig. 2,1 y 2,3), etc. El inter- valo entre dos divisiones principales de la escala logaritmica, siempre es una rotencia de 10, positiva o negativa. Ejemplo: divi- sién inferior 0.001, divisién supericr 0.01; divisiédn inferior 10, di- visién superior 100; divistén inferior 10000, divisién supsrior 100000. El valor que se asigne a cade divisién ser& arbitrario siempre que se siga la norma anterior. La Fig. 2,1, escala logaritmica de tres ciclos, vat graduada de 1 a 10, a 100 y a 1000; podria haber sido graduada: 0.01, 0.1, 1.0, 10. Los siguisntes son los tipos de diagramas de terdencia y rs lacién mds usados. FACULTAD DE MEDICINA 307 2,2.—PAPEL CON ESCALA ARITMETICA.— Es aquel que tiene es- calas aritméticas tanto y si llamamos Ay al incremento de Jas y, (yz — yi = Ay) (b) La pendiente se definira como: FACULTAD DE MEDICINA 335 Ce) Si marcamos en la recta y= x + 1 de Ja (Fig 4,2), los pun- tos P; (x1, y1) y Pe (xe, yedy analizamos el triangulo rectangu- lo Py Pe R, versmos que: PoR yea Ay fangente: 9 = = De donde se deduce que la pendiente representa la ton- gente del dngulo formado por la curva y el ajo ds abscisas. Si tenemos una pendiente de valor 1, quiere decir que al incremento de las ordenadas y, le corresponde un incre- mento igual en las abscisas (A x); 0 sea que (Ay = Ax). ANALES DE LA Una pendiente de valor 2 indica que las y tienen el doble de incremento por unidad de incremento de las x. (Ay = 2Ax). 4,3,-Método para hallar la pendiente——Uno de los métodes se ba. saen la aplicacién de la férmula (c). Se toman des pun- tos en Ia recta, se hallan Ay y Ax: se halla la relacion en ire ellos y el cociente es m. Si m es la tangente del dngulo O se podria usar un trans- portador, para medir el Gngulo y luego hallar su tangente en las tablas (Fig. 4,3). Fig. 43 Puede verse (Fig. 4,2) que existen dos casos esencial- mente diferntes, segiin que la recta, yendo de izquierda a derecha, esta dirigida de abajo arriba o de arriba abajo. En el primer caso Cy = x-+1), m es positive (1) y en el so gundo Cy = —2x — 1) m es negativo (—2). Esto nos dice la pendiente de una recta es positiva cuando al crecer x crece y, y es negativa cuando al crecer x decrece y. En la Fig 4,4 se observan 6 rectas a, b, ¢, d, e, f, cuyas Ppendientes son respectivamente 0.5; 1.0; 3.0; 6.0; —1.5; —0.33. En la Fig. 4,5 se han trazado una recta y una curva. Pus- de apreciarse que la pendiente de una recia siempre es cons tante; la de la curva va cambiando conforme discurre ésta. FACULTAD DE MEDICINA 337 Fig. 44 Esto indica que en el caso de la recta la pendiente depen deré de la recta misma, y podré calcularse no imporia cucn distantss’se tomen x1, y1i ¥2, ¥2 En el caso de la curva la pendient2 deberd referirse a un punto determinado pues se- ré distinta en el siguiente. Si nos encontramos con una ecuacién de Ia forma y = b Caussncia de x), se trata de una recta paralela al eje de abs- cisas a la altura y = b. En realidad se trata de una recta que forma un dngulo de valor O con el ¢je de las x, su pen- diente es cero (tg OP = O). Si tenemos una ecuacién x = b (ausencia de y) se tra ta de una paralela al eje de ordenadas en x = b. Es una rec ta cuya pendiente es infinita (tg 90° = 09) que forma un én- gulo de 90° con Ia abscisa. : 4,4.—b.—E] término independiente b, corresponde al punto en que la mec recta intersecta al eje de ordenadas. Se le ‘lama “or- 338 ANALES DE LA Fig, 4S denada en el origen del'sistema”, En ese punio, en la ecua- cién y == mx +b, six=O,y =b 4,5.—Una ecuacién de la forma y = mx -+ b es unc ecuacién de primer gredo. Puede entcnces ser representada por una li nea recta que intersécta al eje de las y en b y que tiene una pendiente tal que el incremento del eje de las y es m veces e] incremento del eje de las x. Dicho en otra forma: la recta forma un Gngulo con s] eje de abscisas cuya tangente es m. En la Fig. 4.2 la ecuacién y = x + 1, la recta cota al eje de las y en I y su pendiente es I. 4,6.—Pongdmonos en la situacién inversa: dada la curva de la iz- quierda de ix Fig. 4,2 encontremos su ecuacién: Podemos proceder asi: (1) Es una linea recta, lusco la ecuacién es de primer grado y su forma general ser y = mx + b. (2) Encontremos m: tomamos dos puntos cualquiera P; y Ps, ave- riguamos sus coordenadas Gy = —-W) Cyn = + DY Oe = —2) Cyr = +3). FACULTAD DE MEDICINA 339 ye — ¥ +3 — (+1) X2 — KX —2— (—-1) —1 Esto lo pedemces ratificar midiendo el Gngulo que forma Ja recta y el eje de abscisais con un transportador. este nos indica 120% Tangente de 120° = 2. (3) Enconiremos b. Podemos prolongar la recta hasta que intersecte y, vemos que lo hacen en —1. La ecuacién seré entonces: y = —2x —l. Podemos plantsar también un sistema de 2 ecuaciones con 2 incdégnitas. Los datos serém x1, yi; Xs, ye y las incég- nitas my b. mx + b mx, + b reemplazando valores mC-1l) + b (1D m (—2) + b (2) resolvemes ol sistema —m + b qld —2m + b restamos (2) —m «> —2 CReemplazamos (3) en (1) (-2) (-D +b 2+4+b b —1 Resultados similares a los cbtenidos con el procedimien- to anterior, para hallar lcs valores correspondiente a m y b. Mobo DE DETERMINAR SI UNA CORRELACION ES LINEAL 4,7—En papel cuadriculado aritmético se hace un diagrama de dispersién para observar la tendencia de distribucién de los dates y se traza “al ojo” la linea de regresién que la repre- sente. Si esta es una recta, la correlacién es lineal y debe- mes deéterminar su ecuacién, que, en general, sera de la forma (1). y = mx +b. 340 ANALES DE LA 4,8.—DETERMINACION DE LOS COEFICIENTES CUANDO LA CO- RRELACION ES LINEAL, El experimento nos ha dado pares de valores para x y y. Debemos con ellos, calcular los correspondientes a m y b. Se pueden emplear varios procedimientos, dos de ellos se han esbozado en el articulo anterior. En general se necesitarén dos ecuaciones para hallar las dos incdgnitas m y b. ma + b mxe + b se asignan vale: a x. vii Xz, yx, que dependen del proce- dimiento a emplearse. 4, 9.—Método de los puntos seleccionados,— Se ¢scogen de la li- nea-trazada “al ojo" dos puntos generalmente de los extre- mes P; (x, y1) y Pe (xs, y2) y se resuelve el sistema pa- ra my b. 4,10.—Método de los promedios.— Se forman dos grupos, ordena- damente, de valores de x y y con todos los valores que se dan en el experimento, de modo que ambos ¢rupos tengan aproximadamente el mismo niuiero de valores. Se obtienen las medidas de cada grupo, a las que se designan domo x, Y1 Xa V2, se resuzlve el sistema para m y, b. 4,11,—Método de los minimos cuadrados,— El sistema de ecuacio- nes a resolver es el siguiente: Sy = Sx + Nb Sxy = mS + bSx En donde Sy = suma de ordenadas Cy! Sx suma de abscisas (x) N nimero de términos Sxy = Suma de los productos de cada valor de x ‘ por el valor de y correspondiente. Sx2 == suma de los cuadrades de cada valor de x. FACULTAD DE MEDICINA 341 Puede verse que las dos ecucitiones siguen la forma general No vamos a analizar su deduccién. EJEMPLO Vamos @ hacer delerminacién de proteinas en orina por el método de Sheve- ky y Stafford de “sedimentacién répida”. Colocamos soluciones de proteinas én orina de diversas concentraciones y seguimos el procedimiento usual de centri. fugacién y al leer el volumen del precipitado, oblenemes, con zelacién @ las’ con- cenitaciones, los siguientes valores (haciendo x = volumen del precipitada en em3 y Y = concentracién de protefnas en orina Ca/litro), construimos la tabla No. 4.1. TABLA No. 4,1 x ry cm3 0.12 O.11 0.11 0.21 0.21 0.2) 0.31 0.30 0.32 0.40 0.40 0.40 0.50 0.52 0.50 0.62 0.63 0.61 a POMAASYNYONNN=HHOoO DOooCo OO ONNNUUGeee/S Se desea saber si existe relacién entre ambas variables, si esta relacién tle. ne un limite y si es posible calcular la concentracién de proteinas conocido el vo lumen del precipitado. Usando papel cuadriculado cortiente colocamos en un diagrama de disper sidn, los valores oblenides del experimento, (Fig. 48). Trazamos una linea de re- aresién, al ojo Podemos ver que la linea tiene dos partes: una recta (0.4, 2.9) y después una curva. Poderaos considerac que hey una relacién linear entre concentracién de pro: teinas y volumen del precipitado mientras este no sea mayor que 0.4 cm3. De 342 ANALES DE LA CONG. PROT. g/U- ao 2 3. ee 6 _VOLUMEN DEL PRECIPITADO CM: Fig. 48 iables. Nuestro limite bemos ahora calcular una férmula que relacione ambas v ser&é 0.4 cm3 de precipitado, Usamos los sistemas sefialados. Mélodo de los puntos seleccionados— (Articulo 4,9) Pedemos seleccionar puntos colocades on los oxiremos de Ie recla trozada “al oie". Py C01, 0.75) y Py (0.4, 2.9). Planteames las ecuaciones: v1 mx, $B Y, = mx + b 075 = Dl m+ b 2.90 04 m + b — restando 218 = 03 +9 218 nm = = 0.3 b 0.75 — Ot m = 0.78 0.72 b = 0.03 La ecuacién seria y = 7.17 x + 0.03 0 sea: Prolefnas urinarias (gramos x litte) = (7.17 x volumen del precipitade) + 0.03. Hemos sefialado ya que esta ley se cumple hasta 0.4 em de precipitade. Método de los promedios— (Articulo 4,10). Formamos dos grupos con los va. lores ordenados de x y y y los promediomos, FACULTAD DE MEDICINA % "1 % 0.12 0.8 0.30 o.1l 0.8 0.32 oun 0.8 0.31 0.20 1.5 0.40 0.21 1.5 0.40 0.21 1.5 0.40 media 0.96/6 6.9/6 2.13/68 3 my + b Y2 = mx, + b 6.9 0.96 —=—n+b 6 6 15.3 2.13 — =— nmin 6 6 6.9 = 0.96 m + 6b 18.3 2.13 m + 6b 8.4 1A? me 8.4 mam = —— = 7,2 ay 6.5 — 0.96 x 7.2 bo = 6 b = 0.0 Caprox.) Por consiguiente, Ia ecuacién es 343 2.2 2.2 2.2 29 2.9 2.9 15.3/8 restamos y = 7.2 x, 0 sea: PROTEINAS POR LE TRO = VOLUMEN DEL PRECIPITADO EN em3 x 7.2, Esta ley sa cumple has ta un volumen de 6.4 cm3, por sobre ej cual la relocién entre las varicbles es distinta, 344 ANALES DE LA Método de los minimos cuadrados.-~ (Articulo 4,11). x y xy x2 On 0.8 0.088 o.o121 0.11 0.8 0.088 0.0121 0.12 0.8 0.096 0.0144 0.20 1s 0.300 0.0400 0.21 Ls 0.318 0.0441 0.21 1.5 0.315 0.0441 0.30 2.2 0.560 0.0900 0.31 2.2 0.682 0.0961 0.32 2.2 0.704 9.1024 0.40 2.9 1.160 9.1600 0.40 2.9 1.160 0.1600 0.40 2.9 1,160 0.1600 s 3.09 22.2 6.728 0.9353 N= 12 El experimento nos ha dado las’ columnas x, y. Necesitamos consiruir x, xy. Sumamos cada columna y obtenemos: Sy = 22.2 Sxy 6.728 Sx = 3.09 Sx = 0.9353 No = 12 Con los que formames el sistema Sy mSx + Nb Sxy = mSx2 4 bSx 22.2 3.09 m+ 12 b 6.728 = 0.9353 m + 3.08 b 22.2 — 3.09 m De donde b=. —— 12 6.728 — 0.9353 m —— (métedo de igualacién, 3.09 Arliculo 10,3). PACULTAD DE MEDICINA 345 3.09 (22.2 — 3.09 m> = 12 (6.728 — 0.9353 m) 1.6755 m 12.138 m 7.24 22.2 — 3.08 7.24 bo = ——_ = —_ 12 12 0.17 b= = 0.014 12 La ecuaciéri de le recta seria: y <= 7.24 x 0.014 Proteinas urinarias (gm. x litro) 7.24 x velumen del precipitado 0.014. Esto se cumple mientras el precipitado no tenga un volumen, mayor que 0.4 m3. DISCUSION Utilizando ¢] método de los puntos seleccionados, de log pro- medios y de los minimos cuadrados, las ecuaciones dbtenidas son, respectivamente: y = 7.17 x + 0.08 ys 72x y = 7.24x —0.014 Puede verse que los resultados son muy similares. Mateméti- camente, la ultima ecuacién es la mds perfecta, Dependerd del t- po de trabajo el escoger e] método de hallar la ecuacién. En una determinacién tan grosera como la de albimina en orina en la que el propio método experimental tiene errores alrededor de un 5%, no esté justificade tomar dos cifras decimales al hacer los cdleu. los. Si prescindimos de la segunda cifra decimal, las tres ecuacio- nes coincidén: y = 7.2x. En esta ecuacién b O Caprox.), o sea que la lfnea pasq por el origen de coordenadas. En este caso, no vale pues la pena usar un método tan largo como el de los minimos cuadrades para deducir la ecuacién’ st- no que cualquiera de los dos primsros es suficiente. En otros ca- sos el criterio variard segin el fin perseguido. En general, cuando la dispérsién es pequefia, es sufic te el método de los puntos’ se leecionados, porque la posibilidad de influencia subjetiva es per quefia. 346 ANALES DE LA Cuamde se juzgan los resultados de un experimento y se pien- sa en hacer generalizaciones es importante tener presente, entre qué limites es valedera la ecuacién o formula que hemos deducido. Un ejemplo de este problema lo constituye la scuacién que aca- bamos de plantear para encontrar la cifra de albamina en orina a base del volumen del precipitado. La experimentacién nos mues- tra que, por encima de 0.4 m3, la férmula planteada no es. valede- ra, de modo que, si nosotros la aplicamos a un volumen de preci- pitado mayor que 0.4 cm3, esiaremos cometiendo grave error. En cuanto al limite inferior, hemos hecho una extrapolacién a cero, cuando nuestro dato experimental mds pequefio se refiere a 0.1 cm3 de volumen del precipitado. Estamos suponiendo, al hacer la extrapolacién, que la férmula se cumple con volimenss mds pe- quefios de precipitado; bien puede ser que esto no sea cierto y que la curva experimente una deflexién y no pase por STO, Caso en el que estaremos cometiendo un error. Depende de la experiencia del investigador y de sus conocimientos del problema en estudio, el hacer extrapolaciones. El investigador poco experimentado, debe siempre trabajar dentro del margen sefialado por sus propios datos. CAPITULO V Ley EXpoNENcIAL (Curvas exponenciales y curvas semilogarftmicas) Si puestos en papel aritmético los datos obtenidos en Ja expe- rimentacién no siguen la linea recta, debe probarse si siguen la ley exponencial o semilogaritmica, pues, es después de la recta quizés el tipo mds frecuente de ccrrelacién en Fisico Quimica y en Biologia. (Recomendamos a los lectores poco familiarizados con jas matematicas, revisar los articulos 10,5; 10,6; 10,7 del apéndice, que resumen conceptos sobre exponentes y logaritmos). 5,l.—Funcién exponencial y funcién logaritmica: La ecuacién y = a* = (1) define a “y" como una funcién continua de "x" llamada funcién exponencial. A cualquier valor real de x corresponde uno y sola- mente un valor real y positive de y. FACULTAD DE MEDICINA 347 Si dado un valor x hay que hallar el valor corres: pondiente de y, el método a emplear seré: la potenciacién, si el valor de x es entero y positivo, la potenciacién y radi cacién si es fraccioncrio y positive, CArticulo 10, 5, 1). Six =O , yoow= 1 Si x es negativo, ejemplo x = —m, tenemos i yruarw = am Si x es fraccionario y negativo, ejemplo x = -p/q En la practica, sin embargo, el valor de a*® se obtiene més facilmenie por medio ds la funcién inversa, <1 LOGARIT- MO; porque si yuo x log, yD El ntimero a es Ia base del sistema de logaritmos y pue- de ser cualquisr nimero excepto 1. CArticulos 10, 6, 2). En la prdciica existen dos sistemas de logaritmos: el decimal con base 10, que es ¢] més empleado en matemdticas ele- mentales y el neperiano, cuya bare es el numero e = 2.71828...... , empleado en matemdticas superiores. (Ar ticulos 10, 6, 11). Existen tablas de logaritmos decimales (Articulos 10, 7, 8), los designcremos lego = log) y de logaritmos neperia- nos (Articulo 10, 8) Clog e = In). En caso de no tenerse alguna de ellas se pueden emplear las conocidas formulas de conversién. log m log m In mo = we 2.303 Jog m CID log e 0.4343

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