Uno de los contratos regulados tanto por el Código de Comercio como por las
leyes comerciales especiales es el contrato de depósito, el Código de Comercio
regula el contrato de depósito mercantil en los arts. 332 a 338, la definición del mismo señala que el depósito se considera mercantil cuando las cosas depositadas son objeto de comercio o cuando se hace a consecuencia de una operación mercantil. (art. 332); de la misma manera algunos doctrinarios proveen su concepto en relación a este contrato, un concepto me llamo la atención pues lo define de como el contrato de depósito mercantil puede definirse como aquel por virtud del cual el depositario se obliga hacia el depositante a recibir una cosa mueble objeto de comercio (dinero, mercancías o títulos de crédito) que aquel le confía, y a guardarla para restituirla cuando la pida el depositante, o bien a recibir bienes fungibles con la obligación de restituir otro tanto de la misma especie y calidad. Y este quedará constituido por la entrega a la persona que sea el depositario de la cosa u objeto de la obligación.
Conforme al Código de Comercio, los derechos y las obligaciones de las partes
son las siguientes: a) el depositario está obligado a conservar la cosa objeto del depósito, según la reciba, y a devolverla con los documentos, si los tuviere, cuando el depositante se la pida; responder de los menoscabos, daños y perjuicios que las cosas depositadas sufran por su malicia o negligencia (art. 335); responder de los riesgos que sufran las cosas depositadas y entregadas en sobres cerrados y sellados, a menos que pruebe que se debieron por caso fortuito o fuerza mayor (art. 336); y b) el depositante debe pagar al depositario, salvo pacto en contrario, una retribución por el depósito en los términos pactados o de acuerdo con los usos de la plaza en que se constituyó el depósito; y debe recibir las mercancías en el plazo pactado en el contrato (art. 333).
Conforme a lo establecido en el artículo 338, puede generarse otra nueva fuente
de obligaciones, a criterio de ambas partes, siempre que el depositante ocupare o trabajare el objeto o los objetos que fueron parte del depósito, para uso suyo, o para la actividad en la que se dedica, entonces cesaran los derechos y obligaciones entre ambos y optando por una nueva fuente de obligaciones, otro contrato.