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DESARROLLO III
ADOLESCENCIA
La adolescencia es principalmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de
transformación del niño en adulto, es un período de transición que tiene características
peculiares. Es una etapa de descubrimiento de la propia identidad, así como la
de autonomía individual.
Los cambios vinculados a estos procesos no se dan simultáneamente, sino que ocurren en
distintos ritmos.
FASES DE LA ADOLESCENCIA
1. Adolescencia Puberal (11 - 14 años): se caracteriza por el rompimiento con la etapa
infantil y enfrenta duelo por perdida del cuerpo de niño. Sus manifestaciones son los
cambios físicos producidos por la pubertad y marcada por la completa maduración
biológica de los órganos de reproducción. El adolescente tiene deseos de libertad y de
intimidad. Desidealiza a sus padres y busca su identidad con otros iguales. Su conducta
está caracterizada por el aislamiento, se vuelve explosivo, quisquilloso, de mal genio,
no sabe que siente, no sabe que es lo que quiere y con mucha frecuencia cuestiona a
sus padres.
ADOLESCENCIA E IDENTIDAD
La identidad definida desde la psicología se comprende como aquel núcleo del cual se
conforma el “yo”. Se trata de un núcleo fijo y coherente que junto a la razón le permiten al ser
humano interactuar con otros individuos presentes en el medio.
De acuerdo con Erik Erikson, el mayor obstáculo que debe enfrentar el desarrollo de los
adolescentes es el establecimiento de una identidad.
El contenido de la identidad tiene que ver con los compromisos, las elecciones, la ocupación
laboral, los valores, las ideologías, la conciencia crítica, los roles, la sexualidad.
Es saber quién es uno, hacia dónde se dirige en la vida y en qué forma uno encaja en la
sociedad. Se refiere a la estabilidad que requiere una persona para lograr la transformación de
la dependencia de los demás a la dependencia de sí mismo.
Al final de la adolescencia, la identidad comienza actuar como una fuerza moldeadora que
orienta los planes y proyectos de vida.
Los cambios cognoscitivos permiten que los adolescentes puedan aprender material más
avanzado en la escuela. Se sienten más ansiosos por adquirir y aplicar conocimientos nuevos y
por considerar una variedad de ideas y opciones. Estos cambios mentales también se aplican a
su vida emocional. Por ejemplo, dentro de la familia, la capacidad de razonar puede cambiar la
forma en que el adolescente habla y actúa frente a sus padres. Puede anticipar las reacciones
de sus padres ante lo que expresa o hace y prepara una respuesta o una explicación de
antemano.
Adicionalmente, estos cambios mentales causan que los adolescentes consideren quienes son
y quiénes quieren llegar a ser. Este proceso se llama la formación de identidad y es una
actividad mayor durante la adolescencia. La mayoría de los adolescentes exploran una
variedad de identidades.
Los adolescentes podrán pensar más como los adultos, pero todavía carecen de la experiencia
necesaria para actuar como adultos. Como resultado, su comportamiento puede no encajar
con sus ideas. Por ejemplo, su hijo puede participar emocionadamente en una caminata para
recaudar fondos para rescatar el medio ambiente – y al mismo tiempo tirar las latas de
refresco en la calle mientras camina.
ADOLESCENCIA Y SEXUALIDAD
La sexualidad en la adolescencia es aquella en la que el joven se desarrolla física y mentalmente.
La sexualidad no sólo tiene que ver con el acto de reproducirse, sino que representa la generación de
deseos, sentimientos, fantasías y emociones, es decir, el desarrollo de una identidad sexual, que se
puede definir como aquella parte de la identidad del individuo que le permite reconocerse y actuar
como un ser sexual.
Al igual que el desarrollo físico y mental, la sexualidad se forma gradualmente y necesita pasar por
una serie de etapas antes de completarse. Los cambios que se producen en la sexualidad pueden
enmarcarse dentro de las etapas de la adolescencia y la pubertad, ya que las transformaciones físicas
y mentales condicionan sobremanera el desarrollo de la sexualidad y de la identidad sexual:
Adolescencia temprana (11-13 años): Durante esta etapa, que se caracteriza por la
velocidad de los cambios físicos en el adolescente, el joven se encuentra aún lejos del deseo
sexual adulto, por lo que se presenta como una fase de autoexploración (a menudo a través
de la masturbación), debido a los nuevos cambios físicos y psíquicos que experimenta (como
la aparición de los primeros impulsos sexuales y de la primera eyaculación), y también de
exploración del contacto con el otro sexo.
Adolescencia media (14-17 años): El adolescente ya está casi completamente desarrollado,
sus órganos sexuales están listos para la reproducción y el deseo sexual se incrementa. En
esta fase se desarrolla una sensación de invulnerabilidad y fortaleza que inducen al joven a
comportarse de una forma narcisista. Se empieza a buscar el contacto habitual con el otro
sexo y pueden llegar las primeras relaciones sexuales. El adolescente no sólo responde a sus
impulsos sexuales, sino también a su narcisismo, es decir, pone a prueba la propia capacidad
de atraer al otro. También se considera que durante esta etapa se produce el auge de las
fantasías románticas. Las relaciones sociales fuera del entorno familiar, especialmente con
amigos, empiezan a tener preponderancia, por lo que el adolescente contrapone los valores
y la educación sexual recibida de sus padres con la de sus amigos(en muchas ocasiones
llenas de mitos derivados de la poca o nula experiencia sexual), lo que puede acarrear
riesgos, si a esto se suma que el adolescente aún no ha desarrollado del todo el pensamiento
abstracto y en algunas ocasiones le cuesta pensar en las consecuencias de sus actos.
Además, al no haber desarrollado por completo el pensamiento adulto, el
adolescente utiliza los sentidos para expresar sus emociones.
ADOLESCENCIA Y FAMILIA
El adolescente tiene la necesidad de la presencia de los padres que con pautas de convivencia
flexibles enfrentan las agresiones. Además, necesitan de un ambiente de contención y
orientación.
Muchos padres y madres creen que por tener alguna discapacidad en adolescente deja de
tener deseos y emociones. Incluso hasta se llega a pensar que no tiene necesidad de una vida
sexual. La realidad es que ante la falta de información y de educación sexual muchos de estos
chicos recorren el camino en solitario lo que los expone a situaciones de riego y abuso.
La adolescencia implica como ya dijimos el pasaje de la niñez a la vida adulta, donde se dan
pérdidas y transformaciones estructurantes.
El niño eterno.
La rebeldía es signo de patología.
La salida a lo extrafamiliar no sucede.
Se niega la sexualidad.