En este pasaje hay un contraste entre la prostituta del v. 2 y la novia de este
pasaje. - La respuesta a la voz que salió del trono vv. 5-8 Una voz sale del trono e invita a que todos alaben al Señor. Sin embargo, a estas alturas del Apocalipsis, donde se ha hecho una detallada descripción de los sellados por Dios y los marcados por la bestia, la invitación es para "sus siervos, los que le teméis (a Dios)". La alusión que hay con la parábola de Jesús de los invitados a la gran cena (Lc 14) y a la boda del hijo del rey (22). En ambos pasajes de los evangelios, los invitados sacan excusas y el anfitrión se ve obligado a extender su invitación a los pobres, los que están en los caminos, los mancos, los ciegos y los cojos. La sentencia en ambos pasajes también deja ver la dinámica de la elección: los primeros invitados no entrarán al banquete y si entra alguno que no esté vestido para la ocasión será expulsado. La invitación que se extiende ahora, sin embargo, contrasta radicalmente con la de los evangelios. Los invitados en los evangelios rechazan al anfitrión, pero la respuesta en este pasaje de Apocalipsis es de gozo: "Aleluya" responde la multitud. Por fin llegó la hora de las bodas, ahora sí está la novia lista (contraste maravilloso con la parábola de las diez vírgenes). La figura de una boda es tomada desde los profetas del Antiguo Testamento. Dios había prometido que desposaría a Israel con él para siempre (Os 2:19). La identidad de la novia es clara por su vestimenta: son los justos. Sin embargo, aquí también se contrasta a la novia con la gran prostituta que en 18:12 se menciona comerciando lino fino. - Los invitados son bienaventurados v. 9 No se trata de cualquier invitación. Es una invitación que apela al futuro eterno de sus invitados y no debe ser despreciada. Pero la historia nos ha enseñado que no todos han sido lo suficientemente atentos al calibre de la invitación y la han rechazado. Sin embargo, quienes no han rechazado son bienaventurados. Y no solo esto, esto es una verdad de Dios, son palabras verdaderas de él mismo. - No estamos solos v. 10 Formamos parte de una gran comunidad de gentes y espíritus que sirven a Dios y mantienen el testimonio de Jesús. Es hermoso saber que no estamos solos en nuestra lucha de fe y perseverancia. Es más hermoso saber que todos participamos del ministerio profético. No debes ir a una "escuela de profetas", no debes predecir el futuro, solo debes anunciar el testimonio de Jesús. Este es el llamado más grande que hemos recibido de parte de Dios y no estamos solos. Juan se presenta como profeta porque ha guardado el testimonio de Jesús (Ap 1:2); en 6:9 los mártires han muerto por guardar el testimonio; en 12:7 el dragón hace guerra contra los que guardan el testimonio de Jesús; y en 14:12 Juan nos dice que la perseverancia de los santos, que es recompensada, es guardar el testimonio de Jesús.