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Ritmos desfibrilables Los ritmos desfibrilables son aquellas

taquiarritmias (arritmias de alta frecuencia) caracterizadas por una


hiperactividad, desordenada o no, del tejido miocárdico ventricular.
Esto genera que no se permita una contracción efectiva y una
expulsión adecuada de sangre, lo cual se traduce en una reducción
peligrosa del gasto cardíaco.
El término “desfibrilación” hace referencia básicamente a la reversión
mediante choques eléctricos de la condición clínica conocida como
fibrilación ventricular (FV), pero se usa también en la taquicardia
ventricular sin pulso (TVSP) que es clínicamente equivalente a la
fibrilación ventricular y a veces la precede.
La fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso son dos
de las causas básicas del llamado paro cardiorrespiratorio. Se incluyen
también aquí la asistolia ventricular y la actividad eléctrica sin pulso,
de las cuales se dice que son no desfibrilables (cuando la desfibrilación
carece de efecto).

Fibrilación ventricular
Es una alteración de la actividad eléctrica ventricular en la cual
desaparecen los complejos QRS bien definidos, siendo sustituidos por
ondulaciones irregulares y rápidas, de amplitudes, contornos y
frecuencias variables en las cuales no se reconocen las sístoles ni las
diástoles (contracción y relajación cardíacas).

Por qué hablar de ritmos desfibrilables


y no desfibrilables?
La terapia utilizando choques eléctricos aplicados a la superficie
torácica está destinada a suprimir ciertas taquiarritmias cardíacas, las
cuales ocasionan inestabilidad hemodinámica en grados variables y
que pueden llevar a la supresión del gasto cardíaco, a la hipotensión
arterial y a la muerte.
El objetivo, en estos casos, es producir una despolarización completa
del tejido miocárdico y un estado de refractariedad temporal que haga
desaparecer toda actividad arrítmica anormal. El objeitov es que
posibilite el que se pueda restablecer un ritmo más regular y con más
eficiencia hemodinámica.
El procedimiento recibió el nombre de desfibrilación y se empleó en
casos de taquicardias supraventriculares (de complejos QRS
estrechos), fibrilación y aleteo auricular, fibrilación y taquicardia
ventricular. Las descargas se aplicaban al azar en cualquier momento
del ciclo cardíaco.
Haciéndolo así, se corría el riesgo de que la estimulación eléctrica
cayera en la fase de repolarización final del potencial de acción
miocárdico, cuando son más probables despolarizaciones peligrosas
que desencadenen una fibrilación ventricular en casos en los que esta
arritmia letal estuviese ausente.
Como la despolarización miocárdica se inicia con el complejo QRS y su
repolarización coincide con la onda T, para prevenir que la estimulación
coincidiera con esta onda se ideó sincronizar la descarga eléctrica con
la onda R y se le cambió el nombre al procedimiento por el de
cardioversión.

Cardioversión
La cardioversión es la aplicación de una descarga eléctrica sincronizada
con la onda R de la despolarización ventricular. Sirve para revertir una
arritmia hemodinámicamente inestable como la fibrilación o el aleteo
auricular y las taquicardias supraventriculares, evitando el riesgo de
FV.

Desfibrilación
Sería la aplicación de la descarga eléctrica sin tomar en cuenta el
momento del ciclo cardíaco debido a que, al temerse la afección
(fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso), hay que
actuar con rapidez.
De lo anteriormente expuesto, se entiende que bajo la condición de
ritmos desfibrilables, se incluyen solamente la fibrilación ventricular y
la taquicardia ventricular sin pulso en donde no tiene sentido
preocuparse de la sincronización. En estos casos se usaría
desfibrilación en vez de cardioversión.

Ritmos no desfibrilables
Todas las arritmias cardíacas distintas a las dos mencionadas
anteriormente son, en principio, no desfibrilables. Lo primero que hay
que considerar es que la descarga eléctrica crea las condiciones para
que se restablezca un ritmo normal, pero ella no produce ese ritmo
normal.
La terapia eléctrica es útil en ciertas formas de taquiarritmias, pero no
en todas. Es inefectiva, por ejemplo, en las bradicardias o las
taquicardias de origen sinusal. En alteraciones como la fibrilación y el
aleteo auriculares o la taquicardia supraventricular se usa
cardioversión y no desfibrilación.
A su vez, la asistolia ventricular y la actividad eléctrica sin pulso se
agrupan junto con la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular
sin pulso entre las causas de paro cardiorrespiratorio potencialmente
letal. Ambas son arritmias no desfibrilables.

Asistolia ventricular
Es la forma más frecuente de presentarse el paro cardíaco en niños.
Desde el punto de vista del electrocardiograma, este se caracteriza por
un registro plano, sin ondas cardíacas, o con la presencia de tan solo
ondas P. La desfibrilación no va a reiniciar la sístole ventricular y hay
que recurrir a otra terapia.

Actividad eléctrica sin pulso


Muestra una actividad eléctrica cardíaca de ritmo aparentemente
normal, pero no se detecta pulso porque no hay un gasto cardíaco
efectivo, la presión arterial está muy baja y es también indetectable.
Tampoco aquí tiene sentido una desfibrilación si el ritmo eléctrico es
normal.
Es vital que usted pueda reconocerestos dos ritmos por que el manejo
del paro cardiaco requiere evaluar si el ritmo es desfibrilable o no .

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