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EL DESARROLLO DE LA CULTURA EN LA SOCIEDAD

VENEZOLANA
Por: Eliana Silva, HPS-173-00139V
El diccionario define a la cultura como conjunto de conocimientos, grados y
desarrollos de una persona, también se dice que la cultura general se adquiere en la
juventud, cuando estamos en el bachillerato. Es una definición un poco diferente de
aquella cultura que nos enseñan a lo largo de nuestra vida o de la que vemos en la
actualidad al mirar las redes sociales, los vídeos, los podcasts y la televisión. Antes de la
era en la que vivimos en la actualidad, la era de la postmodernidad y los elementos
electrónicos estuvo el inicio, el inicio de nosotros como sociedad, a través del que nos
desarrollamos y crecimos como personas con aquella, mi definición de cultura, que se
basan en hechos y tradiciones que se pasan de boca en boca para vivir por generaciones.

Todos conocemos la historia de Colón, que descubrió américa, y la de Simón


Bolívar, que la libertó, pero pocos recordamos eso como hechos importantes. Lo fueron,
lo sabemos, pero el significado que tuvo para aquellas personas, no tiene el mismo
significado que para nosotros, olvidando que es de allí donde yacen nuestros orígenes.

Hace poco veía una historia, esas de antaño, es algo que suelo hacer cuando
tengo la oportunidad. Creo que, al mirar nuestro pasado, aprender de nuestros errores, se
hace más fácil para nosotros disfrutar del presente y trabajar por ese futuro mejor que
todos anhelamos. Dicen que el conocimiento es cultura y que es allí donde surge nuestra
fortaleza para alcanzar nuestros sueños.

Una persona culta siempre fue una persona inteligente, para mí y para algunos
miembros de mi familia. La cultura es diferente según cambia la generación, la cultura
pop, la cultura moderna y aquella que se va a la época del romanticismo. En una época
donde el conocimiento es tan accesible, son pocas las personas que buscan aprender por
sí mismos. La mayoría de ellos busca lo que es necesario, lo del momento y eso cuando
la buscan.

Cultura depende de la sociedad, de la mentalidad y de la edad de la persona a la


que le preguntes. Así como la organización social, en un contexto corto y sencillo, una
organización social es un grupo de personas que se organizan con una finalidad en
común. En la actualidad una organización social mucho tiene que ver con negocios
grande y poco con la sociedad misma. Hay algunas que hablan sobre fundaciones,
ayudas solidarias y empresas gubernamentales, pero aquel entonces, en el inicio de
nuestra sociedad, las organizaciones sociales eran el fin y el medio con el que nos
consiguieron la libertad. Empezó como dos personas, probablemente tres, que se
reunieron con un fin común y con el tiempo creció, hasta llegar a ser lo suficientemente
grande para lograr su cometido.

¿Qué nos queda de aquel momento? ¿Qué recordamos de esa época? y ¿qué
llevamos con nosotros?

Nuestra identidad, como sociedad, va a estar perdida. Porque así como


necesitamos saber quién fuimos para tener la certeza de quién somos y qué queremos
ser, es necesario que como sociedad podamos lograr saber quién fuimos para buscar esa
identidad que nos permita pertenecer.

El sentido de pertenencia es para el ser humano una de las necesidades básicas,


por eso no solo importante pertenecer a grupos pequeños, que sí puede funcionar, sino
que también es importante reconocer lo que en aquel entonces el mundo y un grupo de
personas hicieron por nuestro futuro.

En la sociedad actual existen lo que más persiste es la comodidad. Hay


muchísimas personas disgustadas con problemas y situaciones que están muy ligados a
nuestro pasado. La libertad de expresión, los derechos humanos, la igualdad de derechos
y deberes. Problemas que, si bien no nos afectan todo el tiempo o a todas las personas,
no deberían seguir existiendo.

¿Y por qué? ¿Por qué siguen existiendo esas situaciones en nuestra vida
cotidiana?

Porque estamos llenos de prejuicios, nos cuesta olvidar los momentos negativos,
los malos hábitos. Anhelamos futuros de estrellas, brillantes y mágicos. Los prejuicios
no son más que creencias que se hacen de algo o alguien antes de realmente tomarlos la
molestia de conocerle bien, aunque no queramos eso es parte de nosotros y de nuestros
paradigmas.

Vivimos como narraba platón, atados a las cavernas.


Luchamos por la igualdad, porque tenemos la necesidad de no ser juzgado, de
que no nos priven de nada y olvidamos como muchos de nuestros ancestros hicieron eso
mismo, ambas cosas: Privar y lucha por la libertad, porque en el olvido o no, debemos
reconocer que en nuestra sangre corre ambas familias, ambos estilos de vida porque
somos el resultado de ellos: las etnias indígenas, pueblo pequeños que vivían aquí antes
de la llegada de los españoles, el resultado de esos españoles y de los esclavos que
vinieron con ellos.

Somos criollos, mestizo y no aprenderemos como mejorar nuestro futuro hasta


que entendamos a plenitud nuestro pasado.

Las personas recuerdan a Jesucristo, en la cruz del calvario. Las personas se


repiten una y otra vez que él murió por nosotros y para redimir nuestros pecados.
Porque eso si hay actualmente, muchas personas religiosas, pero pocas que en verdad
luchen por el cambio.

Aunque creamos en Dios, aunque no olvidemos a Jesucristo o aquellos que han


dado la vida por nuestra libertad, necesitamos luchar. No dejarlo como un montón de
recuerdos y de palabras, porque algo tienen en común todos ellos es que no se dieron
por vencidos. Una persona puede hacer el cambio y como decía Gandhi: “Sé el cambio
que desear ver”

Aquella cultura, aquellos recuerdos que para la mayoría de los jóvenes son solo
pergaminos llenos de historia (mucho texto), ha dejado huellas entre nosotros y no solo
en instrumentos y bailes (cuatro, joropo, los diablos danzantes, tambores) y eso es algo
que debemos llevar en nuestro corazón, porque aunque la mente olvide, el cuerpo no lo
hace y a dónde quiera que vayamos, pasemos por la situaciones que pasemos debemos
llevar el nombre de nuestro país en alto, el orgullo de ser venezolanos.

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