UNIDAD 4 RENACIMIENTO ARTÍSTICO.

El Renacimiento artístico surgió en el siglo XV en la actual Italia, específicamente en la

ciudad de Florencia, y perduró hasta el siglo XVI; se desarrolló en todas las artes, incluída la
arquitectura. No obstante, el inicio del Renacimiento artístico se debió a un conjunto de
factores y hechos que se produjeron durante la época medieval (Edad Media) tales como:

· la creación de la Universidad en el siglo XII, que permitió el inicio del Humanismo, una
corriente literaria que establecía al ser humano como centro de interés por sobre la
religión, para lo cual adoptó como referencia la literatura clásica (mitos y leyendas de la
Antigua Grecia y de la Antigua Roma) para la formulación de escritos y conocimientos, lo
que influyó en el surgimiento y desarrollo del Renacimiento artístico, ya que al haberse
inspirado en la literatura clásica generó un interés por conocer y retomar las artes
clásicas;

· el surgimiento de la burguesía, un importante grupo social que estaba compuesto por

comerciantes, mercaderes, banqueros, ciertos productores, etc., y que gracias a su
crecimiento económico pudieron financiar a artistas (mecenazgo) para hacerse de obras
de arte o llevar a cabo la remodelación o la construcción de edificaciones. Esto lo
realizaban a fin de adquirir un mayor estatus en relación a la nobleza, generando una
cierta competencia, por lo cual los nobles también practicaron el mecenazgo;

· la decadencia del Imperio romano de Oriente (siglo XIII - siglo XV), también conocido
durante la Edad Media como Imperio bizantino, debido a las costantes guerras
producidas por las invasiones militares de pueblos extranjeros, como los eslavos
búlgaros o los turcos otomanos (musulmanes). Todo esto, generó el traslado de los
antiguos conocimientos artísticos y científicos (escritos, tratados, teorías, literatos, etc.)
originarios de la Antigüedad Clásica griega y romana, que permanecieron ocultos por
casi 1000 años en bibliotecas de la ciudad de Constantinopla y que para evitar su
destrucción fueron llevados hacia Occidente, específicamente a la ciudad de Roma y a la
 ciudad de Florencia, donde fueron adquiridos por los artistas que dieron inicio y
desarrollaron el Renacimiento artístico.

El Renacimiento artístico significó el "renacimiento de las artes clásicas" propias de la

Antigüedad Clásica griega y romana, mediante la adopción de los conceptos artísticos clásicos,
como la pintura detallista y racional, la escultura nudista, la lírica y, en el caso de la arquitectura,
los elementos propios de la arquitectura griega y de la arquitectura romana, como el sistema
trilítico, el sistema murario, los órdenes arquitectónicos, las medidas aureas y las proporciones
racionales, el decorum o membratura, el predominio de la línea recta y el uso de las formas
regulares y volúmenes puros, etc.; e incluso la "tríada vitrubiana" o los principios de Vitrubio.

Además, durante la época de desarrollo del Renacimiento artístico no existía Italia como
hoy la conocemos, ya que el territorio italiano estaba dividido en numerosos "Estados
independientes" (reinos, principados, ducados, repúblicas y los Estados Pontificios,
pertenecientes a la Iglesia católica) que controlaban el comercio (genoveses y venecianos) y las
actividades financieras (florentinos y romanos); y también, se produjeron otros hechos
históricos, como la caída de la ciudad de Constantinopla en poder de los turcos otomanos
(musulmanes) en el año 1453, lo cual significó la desaparición del Imperio romano de Oriente,
y el descubrimiento de América por parte de los españoles en el año 1492.

El desarrollo del Renacimiento artístico se debió gracias a la práctica del mecenazgo por
parte de mercaderes italianos (burgueses) y nobles (reyes, príncipes, duques y el Papa), que se
denominaron "mecenas" y quienes financiaron los trabajos de artistas renacentistas, los cuales
producían obras de arte o realizaban obras arquitectónicas para el mecenas. Los artistas
renacentistas trabajaban en relación de dependencia con el mecenas, que a su vez éste debía
darle vivienda y mantención; es más, si un particular quería contratar a un artista, pues debía
acordar y negociar con su mecenas, quien luego dividía las ganancias con el artista.

Trabajar para importantes familias burguesas o familias nobiliarias y para personajes de

la nobleza o autoridades religiosas, daba prestigio a los artistas renacentistas y les otorgaba
ciertos privilegios.