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MARCO TEÓRICO

LA CORRUPCIÓN EN EL SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL

1.2.1. Hallazgos encontrados a consecuencia de la reorganización de las


direcciones regionales de educación.

El Sistema Educativo de Guatemala se ve reflejado como el conjunto sistemático e


integral de elementos, de procesos y sujetos a través de los cuales se desarrolla la
acción educativa, según lo que establezcan las características, necesidades e
intereses de la realidad histórica, económica y cultural guatemalteca, según su
definición en el artículo 3 de la Ley Nacional de Educación, Decreto No. 12-91
del Congreso de la República.

Las características con que cuenta este sistema es que debe ser participativo,
regionalizado, descentralizado y desconcentrado, según el artículo 4 de la ley
respectiva. El órgano estatal rector del sistema educativo es el Ministerio de
Educación, quien es el responsable de coordinar y ejecutar las políticas
educativas, determinadas por el Sistema Educativo del país.

Según indica Galo de Lara, (revista ASIES, 1996), en Guatemala, el proceso de


descentralización se inicia en 1985 con la modalidad de regionalización para la
administración estatal, establecida como política nacional en la Constitución
Política de la República. En 1986 se emite la Ley Preliminar de Regionalización
que establece ocho regiones de desarrollo, organizadas con una unidad
administrativa y una técnica-pedagógica. Prevé, asimismo, el establecimiento de
juntas de padres de familia, maestros, directores y autoridades municipales, que
funcionarían a nivel regional, departamental y distrital.

En 1987 se inició legalmente el proceso de regionalización educativa creando el


Acuerdo Ministerial de Creación de Regiones Educativas y Direcciones Técnicas
Regionales del 5 de agosto de 1987. El proyecto de la Adecuación Curricular y la
Regionalización, el proceso de selección de Directores Regionales de acuerdo a
un perfil establecido y por oposición según méritos curriculares. Elaboración de los
Manuales de Organización y Funciones de Normas y Procedimientos de las
Direcciones Regionales, entre otras acciones importantes en pro de la educación.

En 1989 y 1990 hubo cambios en el Gabinete Ministerial de Educación; la actitud


positiva y el apoyo político a la descentralización pre dio de la estrategia de
regionalización, fueron sustituidas por la indiferencia hacia el mismo. A finales de
1990 fue promulgada la Ley de Educación cuyo contenido no establecía los
mecanismos para poner en práctica las características del nuevo sistema
educativo.

El cambio de gobierno de 1991 fue negativo para el proceso de Regionalización


Educativa, debido a la contaminación de la política partidista que practicaba el
grupo que ascendió al poder. El factor que más afectó el proceso fue el cambio de
clasificación del cargo de Director Regional de Educación, que pasó a la categoría
de EXENTO, es decir, fuera de la exigencia de calificaciones profesionales que
aseguraran la idoneidad de la persona para el cargo. Por lo tanto, se sustituyó a
los profesionales seleccionados por oposición, por personas que únicamente
debían cumplir con el requisito de ser afines al partido gobernante.

Esta situación introduce en el proceso técnico un factor político partidista que


resulta muy inconveniente para su desarrollo. Al introducir este factor resultan
afectados los equipos de trabajo así como la eficiencia y la honestidad con que se
realizan las funciones y tareas. Además, tal como se evidenció con el golpe de
Estado del mismo Presidente, no existía la voluntad política de descentralización,
sino se prefería un gobierno autocrático y centralizado.

El trabajo de reorganización de las Direcciones Regionales de Educación permitió


identificar el cáncer de la administración educativa que está generando no solo la
cotidiana vulneración de la legalidad, el escaso anhelo de servicio público; sino
también, y quizá lo más importante, la raíz del fracaso de la educación nacional.
La conclusión principal del trabajo es que la educación nacional necesita
un cambio de cultura que remueva desde sus cimientos el sistema educativo y lo
saque de la maraña de corrupción e ineficiencia en la que se encuentra.

 Existencia de una estructura de poder corrupto


En más de dos décadas se han formado en el Sistema Educativo Nacional una
estructura de poder corrupto instalado en las Direcciones Regionales de
Educación que maneja los aspectos más importantes de la funcionalidad
institucional: reasignaciones, nombramientos, contratos en plazas orgánicas, pago
de planillas, autorización para la apertura de centros educativos e institutos
superiores particulares, contratos con terceros, licitaciones, convenios con ONGs.
Estructura de poder que con su accionar genera una red sistemática de
inmoralidad y corrupción que abarca desde la sede central del Ministerio de
Educación hasta los establecimientos educativos, y que es percibida fácilmente
por la colectividad nacional departamental y local.

 ¿Qué es la estructura del poder corrupto - epc?


Un defecto del funcionamiento del sistema educativo nacional; un anti valor que se
contrapone a los valores que se inculcan en los centros educativos; un pésimo
ejemplo para la formación de los niños y niñas, es la enfermedad social que
deteriora la calidad de la educación nacional que está ocurriendo en el Sistema
Educativo Nacional. Enfermedad constituida como un sistema perverso instalado
en el corazón del Sistema Educativo Nacional, por tanto, su ramificación llega a
todos los niveles organizacionales del sistema educativo, desde la propia sede del
Ministerio de Educación, todas las Direcciones Regionales de Educación, los
órganos intermedios, hasta los centros educativos de todos los niveles.

En sus relaciones con el entorno, involucra a entidades del poder judicial,


la prensa radial y escrita y algunos congresistas. Tiene 7 ejes relacionados
sistémicamente, los cuales tienen sus propias características y canales de
intercomunicación con cada uno de los ejes. Se alimentan mutuamente y entre
todos mantienen a las Direcciones Regionales de Educación sumidas al poder
corrupto.

La corrupción en el sistema educativo no es una idea abstracta, como


demostraremos a lo largo del presente informe, existen rasgos concretos,
frecuentes y significativos que caracterizan a la corrupción, que genera el perfil
más aproximado de lo que sucede en nuestra realidad educativa nacional.

El modus operandi de la EPC es cobrar dinero o favores por los puestos de trabajo


en el magisterio, generalmente los cuatro o cinco primeros sueldos; la sobre
valuación de las compras, el robo sistemático a través de las planillas, el chantaje
sexual.

Las manifestaciones estructurales más significativas y frecuentes son:


La trasgresión frecuente de la ley .
El Ignorar los derechos de los niños y adolescentes
Vulnerar frecuentemente los principios morales o normas socialmente aceptadas.
Utilizar el puesto de trabajo para beneficio propio.
Utilizar los recursos económicos del Estado en Beneficio propio, de los familiares y
amigos.
"Traicionar", a quien sea, siempre teniendo en cuenta el beneficio propio, de los
familiares, amigos, etc.
Utilizar en beneficio propio de información privilegiada.

1.2.2. ¿CÓMO IDENTLFICAR LA CORRUPCIÓN Y LO CORRUPTO?

 La corrupción
Puede tratarse de una depravación moral o simbólica. es la práctica que consiste
en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho
económico o de otra índole.
 Lo corrupto
La evidencia de la existencia de la EPC es tal que ante la pregunta de
la entrevistas no estructuradas planteada a los maestros, padres de familia,
alumnos, ciudadanos, entrevistados: ¿qué opina de la sobre la actuación de la
administración educativa?.

Las respuestas más frecuentes fueron adjetivos como: "cobran por puesto de
trabajo", "inmorales", "chantajistas sexuales", "aprovechadores", "coimeros",
"ladrones", "es el lugar donde los maestros padecen y vierten lágrimas de
impotencia". Coincidentemente, algunas Direcciones Regionales de Educación
tienen "Buzones de Sugerencias" donde encontramos, papeles con adjetivos muy
similares a los expresados en las entrevistas. 
            

1.2.3. PRÁCTICAS DE CORRUPCIÓN


En la mayoría de países, el Estado goza de una discreción considerable sobre el
sistema público educativo. Hasta en los sistemas descentralizados, los gobiernos
generalmente controlan las actividades claves como la nómina de los docentes y
la supervisión del presupuesto. Dicho monopolio crea un ambiente propicio para la
corrupción a nivel político, administrativo y en las mismas aulas.

A nivel político.
El sector educativo es especialmente propenso a la manipulación política dado su
tamaño tanto en términos financieros como recursos humanos. La corrupción
consume en promedio entre un 20-30 por ciento del presupuesto nacional. La
corrupción política se encuentra en todo rincón de un país y puede asumir varias
formas: los políticos pueden inmiscuirse en el nombramiento, promociones o
transferencias de docentes o ‘asegurarles’ sus servicios durante elecciones.2 Las
consideraciones políticas también pueden influir en la decisión sobre dónde
construir escuelas.

A nivel administrativo.
La corrupción puede tener lugar en todos los niveles administrativos incluyendo el
nivel ministerial, de distritos y escuelas. Es posible que: los inspectores escolares
pidan sobornos a cambio de un informe favorable ante el organismo
correspondiente; que se abuse de las instalaciones escolares al utilizarlas con
fines privados o comerciales; que el material didáctico y los útiles escolares se
vendan en vez de ser distribuidos gratuitamente; o que la escuelas y
universidades cobren tarifas no autorizadas (véase el recuadro en el lateral).

A nivel escolar.
Es probable que los docentes se ausenten de las aulas, no enseñen de acuerdo al
plan de estudios, o bien que extorsionen a los estudiantes a cambio de ciertos
servicios. La explotación sexual de estudiantes por parte de los maestros y
profesores también se ha convertido en una forma de corrupción frecuente en
muchos países.

Implicaciones para el diseño de políticas educativas


Existe corrupción tanto en la asignación, ejecución y uso del presupuesto
educativo. Dada la envergadura del presupuesto educativo de un país, hasta los
bajos niveles de corrupción en el manejo financiero pueden representar una
pérdida considerable de recursos públicos. La reciente descentralización
administrativa en el sistema educativo ha resultado en un aumento del riesgo en la
manipulación de las finanzas de la educación, especialmente si no se les suma a
los nuevos poderes discrecionales de las autoridades locales, las normas y
procedimientos de control y medidas adecuadas para el desarrollo de capacidad.
Ya que más personas tienen acceso a los recursos, y como hay más niveles
administrativos involucrados en la financiación de la educación, las oportunidades
de fraude y corrupción también han aumentado.

Caiden, G. (2001). Corruption and Governance. En G. Caiden y Dwivedi


(Ed.) Where corruption lives. Connecticut, EUA: Kumarian Press. 

Chapman, W. D. (2005). The sectorial dimensions of corruption:


Education. En B. I. Spector, Fighting corruption in developing countries,
strategies and analysis, Connecticut, EUA: Kumarian Press.     

Martinez, J. (2004). Corrupción de Estado en CONALITEG. Vamos


México: El Peón de la Reina. México: Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla. 

Reinikka, R. y Svensson, J. (2002). Local capture and the political


economy of school financing. República Democrática del Congo: Banco
Mundial.

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