Una impresora 3D es un dispositivo que permite reproducir físicamente

objetos diseñados por ordenador en una gran cantidad de materiales,

de forma rápida, económica y con gran personalización.

Ya sea que se trate de una prótesis ortopédica, parte de un coche de

F1 o comida, las impresoras 3D ahora son utilizadas tanto por
particulares como por profesionales.

. Es una tendencia creada para crear nuevas oportunidades

comerciales y encontrar formas de trastocar por completo los
sectores ya integrados. Nace una revolución.

Un claro ejemplo es la tecnología de impresión e impresión 3D. No es

solo el futuro, sino que ya forma parte del presente.

El ingenio es sofisticado y se requieren innumerables empresas y

oportunidades, creando todo un ecosistema alrededor de estas
empresas.

Es difícil saber si estas empresas sobrevivirán como aparecieron unos

años después, pero lo cierto es que la revolución de la impresión 3D
continúa. Breve historia de las impresoras
3D La impresora

3D se presentó hace menos de 30 años. En 1983, Charles Hull creó el

primer dispositivo que podía reproducir pequeños objetos usando
líquidos. Con su nuevo invento, patentó la tecnología estereoscópica.
Esto se definió como una forma de reproducir objetos sólidos mediante
la impresión de capas en sucesión.

Este es un hito importante en el mundo de la ingeniería, que permite la

creación rápida de prototipos y la producción de piezas
experimentales a muy bajo costo. Esto limita su uso en la industria.

Dimos un gran salto y nos posicionamos en 2005, la primera

innovación en el desarrollo de impresoras 3D de consumo y la
democratización de esta tecnología.

Los avances tecnológicos, la miniaturización y la reducción de los

costes de los componentes han permitido a las pymes utilizar
impresoras 3D a muy bajo coste.
En 2006 nació la primera máquina autorreplicadora, junto con la
primera impresora 3D. Hasta este año, la aplicación era específica de
la industria, pero la introducción de esta máquina en el mercado es un
sorprendente paso adelante para la empresa y también se está
utilizando en otras áreas.

Actualmente, la impresión 3D cuenta con todo tipo de empresas,

desde empresas de calzado hasta sanitarias, pasando por prótesis e
impresión de órganos orgánicos. Beneficios de la impresora
3D La impresora 3D

fue una revolución sin precedentes, pero como muchas otras

industrias, alrededor de 30 cuando se hicieron populares debido al
alto costo que la hizo alcanzable. Mejores resultados con avances
tecnológicos tomaron un año. Por una fracción del costo original.

Ahora es el momento de facilitar la vida de los emprendedores y crear

nuevas oportunidades de negocio. Echemos un vistazo a los
beneficios de esta innovación.

Cree un proyecto complejo. Los avances en tecnología permiten a las

empresas crear piezas que no se pueden reproducir con métodos
tradicionales.
Personaliza cada objeto. Las impresoras 3D brindan a los
diseñadores la capacidad de crear sus propios objetos y personalizar
sus creaciones.
Bajo costo. Este método es muy económico porque el proceso de
impresión no requiere herramientas ni moldes. Prototipo
. Debido a su bajo costo de fabricación, las impresoras 3D son
adecuadas para la creación de prototipos. De esta manera, los
diseñadores representan su trabajo a bajos costos de fabricación.
Creando el objeto final. Las características de la impresora y el
filamento le permiten desarrollar productos finales para el uso diario.
rechazo. Este modelo de impresión no genera residuos, que se pueden
reciclar y reutilizar.

33 Ideas comerciales exitosas para la impresión D

Las impresoras 3D domésticas ofrecen muchas oportunidades

comerciales para cualquiera que quiera aprovechar esta tecnología
para crear y comenzar un nuevo negocio.

Estos son solo algunos ejemplos de emprendedores españoles que han

logrado hacer negocios con impresoras 3D.
Recreus

La aventura de un joven ingeniero valenciano y su hermana comienza

con la impresión de zapatillas deportivas y su publicación en medios
especiales.

A partir de ese momento, lo que parecía una afición fue Recreus, que
ha vendido más de 500.000 euros y sigue innovando.