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HABLAR DE DEMOCRACIA vs.

ACTUAR DEMOCRÁTICAMENTE
Todo el mundo habla de democracia en este país, pero la verdad no está en las palabras,
sino en las acciones. Es momento de abrir los ojos; es hora de que nos demos cuenta
quiénes respetan realmente la democracia y quiénes no. Un requisito fundamental y
básico para ser democrático, es respetar justamente las instituciones democráticas,
aunque vayan en contra de nuestro interés particular en determinado momento. (No hay
mérito en respetar algo que nos favorece). El Gobierno Nacional dijo durante el
conflicto agrario que acataría la decisión del Congreso en lo referente a la ley de
retenciones móviles, fuera cual fuera esa decisión, y así lo hizo, a pesar de haber
perdido la votación. Los dirigentes rurales, en cambio, anunciaron públicamente antes
de la votación que si el Senado ratificaba la ley de retenciones móviles ya aprobada
en Diputados, ellos seguirían con su protesta; no acatando la decisión del Congreso
Nacional, y que irían a la Justicia. El mensaje es este: Nosotros, los empresarios del
campo, respetamos la decisión de las instituciones democráticas, siempre y cuando
decidan lo que nosotros queremos, si no, nos las pasamos por el culo. Esa es la
democracia de esta gente que acusa al gobierno de antidemocrático.

Pero la cosa no termina ahí: Permitieron, además, que sus partidarios golpearan a los
diputados que votaron a favor de la ley (Tucumán), y “apretaran” a más de un
senador con violencia física (apedreando sus casas, entre otras cosas) y amenazas de
más escarches para los que votaran por el sí, mientras los medios miraban para el otro
lado, publicando vergonzosamente en sus titulares que el gobierno “presionaba
políticamente” a los legisladores.

Cortaron rutas, un delito siempre condenado por los medios; pero los medios
eligieron, esta vez, casualmente, llamar "manifestantes" a los que siempre habían
llamado "piqueteros". De repente, los “piqueteros” eran los que iban a Plaza de Mayo,
y los “manifestantes” eran los que cortaban las rutas… ehh… ¿No fue siempre al revés?

Desabastecieron el mercado interno, vaciando impunemente las góndolas de los


supermercados, mientras seguían exportando a precios cada vez mayores, en pleno
lock-out; y además sostienen en nuestra propia cara que tenemos que pagar a precios
internacionales la comida que nosotros mismo producimos en el país. ¿No lo dijo
acaso nuestro nuevo prócer Alfredo De Angeli? - “Los argentinos van a tener que
pagar el kilo de lomo 80 pesos como los uruguayos” - Y lo que es peor, en su
discurso en Palermo, el mismo señor De Angeli, ya anunció que “tenemos que
cambiar el modelo de país”…

¿Entienden realmente lo que eso significa?

Ya no se trata de las retenciones, como nos quisieron hacer creer en un principio, esa
fue simplemente la excusa; la cosa es mucho más seria, y lo fue desde el principio,
porque ACÁ SE ESTÁ HABLANDO DE CAMBIAR EL “MODELO
ECONÓMICO DEL PAÍS”
Déjenme contarles un poco algunas de las cosas que se lograron gracias a este modelo
económico que esos señores terratenientes pretenden cambiar:

El gobierno que instauró este modelo, más allá de las diferencias que uno pueda llegar a
tener, y más allá de los errores que pueda haber cometido o no; sacó al país de la crisis
de 2001; pagó la famosa Deuda Externa, liberándonos de la presión del FMI;
DESENDEUDÓ AL CAMPO, que el los ’90 estaba literalmente muerto, con
embargos hasta el cuello; se ocupó de los jubilados, excluidos e ignorados por
gobiernos anteriores; está re-estatizando muchas de las empresas que el amigo Carlos
Menem “regaló” durante los ’90; logró, contra todo pronóstico, que el país creciera en
forma sostenida a un promedio récord en Latinoamérica; y reactivó la economía
nacional, lo que permitió crear más de 3 millones de puestos de trabajo entre 2003 y
2007.

No parece un modelo tan malo. Después de todo, lo que más le critican es la inflación;
pero recordemos que antes, en el otro modelo, el que hoy resuena en las cacerolas, y en
boca de los economistas de siempre, que responden a intereses internacionales, la
inflación se controlaba “ajustando” los gastos del Estado; “achicando” el Estado
más y más, y frenando el crecimiento económico. Una “solución” a corto plazo, cuyas
verdaderas consecuencias ya conocemos demasiado bien. Parece mentira que hoy los
mismos economistas de la década de los ‘90 sigan teniendo voz en los medios, y que
opinen impunemente, sin que nadie les recuerde los errores garrafales de sus
predicciones en el pasado.

Por si no lo saben, EL PAÍS SALIÓ DE LA CRISIS DE 2001 HACIENDO


EXACTAMENTE LO OPUESTO DE LO QUE LOS SUPUESTOS GURÚES
ECONOMISTAS ACONSEJABAN. Se cansaron de criticar al Gobierno por las
medidas económicas que adoptó, y, al final, hasta periódicos norteamericanos como
el Washington Post, se vieron obligados a reconocer que las medidas adoptadas
por Néstor Kirchner fueron acertadas. “El Washington Post elogió al gobierno de
Kirchner” - “El diario norteamericano destacó la salida de la crisis de 2001 y la
cancelación de la deuda con el FMI a comienzos de este año. Además, ponderó el
crecimiento sostenido de la Argentina. Y se refirió en forma positiva al proceso de
reestatización de varios servicios públicos”
http://www.clarin.com/diario/2006/04/29/um/m-01186671.htm

Antes de sacar conclusiones, tenemos que ver bien quiénes son los políticos que hoy
critican en lo medios y quiénes son los economistas que hablan por televisión.
Hagamos un poco de memoria. Estos son personajes nefastos del pasado; gente que
no tiene cara para aparecer en ningún lugar opinando sobre nada, después de las
cagadas que se mandaron. Economistas que defendían las privatizaciones y el
liberalismo económico, y políticos que cuando tuvieron la oportunidad de gobernar,
demostraron una incapacidad que supera la imaginación. ESA ES LA GENTE QUE
HOY OPINA, PARECE INREÍBLE, PERO ASÍ ES. Son buitres que aprovechan la
movida para posicionarse y golpear, aunque no estén en contra de las retenciones,
aunque no hayan visto una vaca ni siquuiera en fotos, pero que aprovechan la
oportunidad para debilitar al oficialismo, en un intento desesperado por volver a
tener un papel activo en la realidad política del país. Y nosotros los seguimos
escuchando como si tuvieran la verdad absoluta.

¿Quieren un ejemplo? Lilita Carrió dijo públicamente dos años antes del conflicto con
el campo, que las retenciones eran una idea excelente, y que ella las adoptaría si alguna
vez llegaba a la Casa Rosada. En medio del conflicto agrario, no solo estuvo en contra
de las retenciones móviles, si no que llegó a proponer la eliminación de las retenciones
en su totalidad. Esa es la gente que opina en televisión. La gente que cambia de
camiseta según solpa el viento. La gente que diría cualquier cosa con tal de volver a
aparecer; los impresentables que apoyarían a quien sea, si eso significa una oportunidad
de resurgir.

Esto sucede porque los argentinos no tenemos memoria; solamente vemos lo que nos
muestra Clarín, insidiosamente; parcialmente; y no somos capaces de reconocer lo
bueno de un modelo económico que por primera vez en décadas nos favorece como
país, ni recordamos lo malo del modelo neoliberal que abandonamos no hace
mucho y sus nefastas consecuencias; porque estamos demasiado ocupados criticando
la ropa de una presidenta.

Esa es la sociedad que tenemos, la sociedad de la imagen; la sociedad estúpida de


Tinelli 24hs; la de Gran Hermano full-time; la de las novelas de Cris Morena; la del
“libertador” De Angeli diciendo abiertamente que nos va a romper el culo, y todos
aplaudiendo como idiotas y golpeando las cacerolas porque no somos capaces de leer
entre líneas; y lo que es peor, apoyando a los que nos cagaron en el pasado y hoy nos
dicen en la cara y sin pudor que nos van a volver a cagar; simplemente porque la
presidenta “nos cae mal”.

Cualquiera que haya leído algo de historia sabe que LOS GOLPES DE ESTADO
SIEMPRE VIENEN DISFRAZADOS DE “MOVIMIENTOS LIBERADORES”.
No hace falta ser militar, como muchos creen, eso ya pasó de moda; ¿Quién necesita
de las balas cuando se tienen los medios de comunicación? Simplemente basta con
debilitar la imagen política de cualquier gobierno democrático, para aparecer luego
nosotros anunciándonos como “la tan buscada solución”, desplazando a ese gobierno
“en desgracia”, siempre con el apoyo de las masas sin cerebro que no ven más allá de
sus narices, como sucedió en el 76, y como está sucediendo ahora. Lo más triste es
que esto ni siquiera es nuevo. Estos sectores de la burguesía rural, son los mimos que
apoyaron el golpe de estado del 55 contra Perón. Estamos a punto de repetir los
mismos errores del pasado, y lo que es peor, con los mismos participantes, en los
mismos bandos…lo único que cambia es el escenario, trocando un escenario militar por
uno mediático…

Pero bueno, dicen que cada sociedad tiene lo que se merece; y si lo que nos merecemos
es un Llambías; un Miguens; un Gioino; un Buzzi, o un De Angeli, rigiendo al país
detrás de un tractor, avalados y promocionados por la dictadura mediática del Grupo
Clarín; buscando reinstaurar un modelo de país que nos llevó al desastre durante
los ‘90 y tirando a la basura todo lo bueno que logramos en los últimos 5 años, lo digo
con toda la pena del mundo, me avergüenzo de ser Argentino.

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