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El delirio
Delirio... 2
Si la mente hinchada no es sanada por la palabra el hermano comienza a delirar, a desvariar, y esto
es por señal que ya esta entrando en la locura.
Delirio es un desorden y perturbación de la razón o de la imaginación. Sus sinónimos son disparate
o desvarío. Según el diccionario Sopena, en su origen etimológico viene de: "fuera de surco".
Los delirios son creencias en hechos imaginarios o construcciones fantasiosas, desprovistas de
fundamento real. Se justifican mediante falsas interpretaciones o falsas percepciones. Son
construcciones mas o menos fantásticas o irreales (dicc. de psicología Henry Pieron)
Los delirios mas frecuentes son los de grandeza y persecución.
Delirar: Desvariar por tener la mente insana a causa de una imaginación enferma o pasión
violenta. Decir o hacer disparates
COLOSENSES 2:18 exhorta que los falsos profetas y los que enseñan herejías, no te priven de
tu premio: haciéndose los humildes... haciendo culto a otros mediadores entre Dios y los
hombres... haciendo alarde de sus visiones y revelaciones personales. Falsos profetas y falsos
maestros que están:
“VANAMENTE HINCHADOS... por imaginadas revelaciones, envanecidos por sus
conocimientos porque “el conocimiento intelectual hincha.” 1 Co. 8:1
El hombre fantasioso, soñador, se aparta de Dios y de Su pueblo escogido. Este hombre se infla
de sueños y vanidades ilusorias.
“JEHOVÁ CONOCE LOS PENSAMIENTOS DE LOS HOMBRES, SALMOS 94:11
QUE SON VANIDAD.” Los pensamientos del hombre lo soplan, inflándolo de aire, de vapor, de
nada.
Delirio... 3
Estos falsos profetas seducen, a los crédulos con sus argumentos y herejías, Gá. 3:1, fascinan a las
almas inconstantes, inflándolas con vanidades y lisonjas.
En Daniel 4: 2,4 (r.v. b.a) dice el rey de Babilonia Nabuconodosor después que es testigo de
como Dios libra del horno a sus siervos
"Conviene... me ha parecido bien, que yo declare las señales y milagros y maravillas,
que el Dios altísimo ha hecho conmigo.
Yo Nabuconodosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente, disfrutaba de una gran
prosperidad en mi palacio."
Luego tuvo un sueño profético que lo espanto y le anunciaba que de proseguir en su vanidad y
soberbia se volvería loco. En Daniel 4: 18 (r.v.) el rey Nabuconodosor llamó a Daniel, cuando
ninguno de sus sabios pudo interpretar el sueño diciéndole:
"Tú puedes, (interpretar este sueño) porque mora en ti el espíritu de los dioses santos."
Era un disparate... deliraba porque aun no había entendido que se trataba de un único Dios
verdadero.
Todo lo que Daniel interpretó guiado por el espíritu de verdad, tuvo cumplimiento sobre el rey
doce meses después, cuando paseando por el palacio, se dijo a sí mismo... (Daniel 4: 30)
"¿No es esta la gran Babilonia que yo edifique para casa real con la fuerza de mi poder,
y para la gloria de mi majestad?"
Daniel 4: 30 d.h.h.
"¡Miren que grande es Babilonia! Yo con mi gran poder, la edifique como capital de
mi reino, para dejar muestras de mi grandeza."
¿Y qué sucedió? En Daniel 4: 31 - 32 (r.v.) dice:
"Aun estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: a ti se te dice,
rey Nabuconodosor: el reino ha sido quitado de ti; hasta que reconozcas que el altísimo
tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora
se cumplió la palabra sobre Nabuconodosor."
A partir de ahí se volvió loco como una bestia como dice en Daniel 4: 34,36 r.v. d.h.h.
"Mas al fin del tiempo yo Nabuconodosor alce mis ojos al cielo, y mi razón me fui
devuelta; y me sentí curado de mi locura; y bendije al Dios altísimo y alabe al que vive
para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, recobre el juicio, y la majestad de mi
reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis
consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino; y mayor grandeza me fue
añadida."
Daniel 4: 37 r.v.
"Ahora yo Nabuconodosor (como siervo humilde del Dios altísimo) alabo,
engrandezco y glorifico al rey del cielo, (ahora si entendía bien que no son muchos los
Dioses) porque todas sus obras son verdaderas y sus caminos justos; y él puede
humillar a los (delirantes) que andan con soberbia."
Podríamos pensar que no es raro que esto le sucediera a Nabuconodosor, porque era un rey
mundano y sobre todo de un pueblo pagano, como Babilonia
¿Pero pueden delirar y enloquecer los que son pueblo de Dios y le sirven? ...
Hay falsos profetas fabuladores, reyes presumidos y jactanciosos y falsos maestros llenos de
vanidad que conducen al pueblo de Dios al delirio, y le enseñan a delirar, como ellos mismos
deliran.
Delirio... 5
El que delira, segun la palabra de Dios, no es alguien que permanece pasivo, que imagina
y no hace nada.
Sino que su delirio lo mueve a malas obras y a destruir al cuerpo. Dice en Judas 8 (r.v. d.h.h.
n.v.i.) hablando de los falsos maestros dice:
"Esos hombres soñadores, que dejándose llevar por sus delirios, contaminan su carne,
contaminan su cuerpo (según otra traducción) y rechazan la autoridad del señor..."
1 Samuel 18: 10, 11 dice del rey Saúl
"Aconteció al otro dia, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él
desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días" (no
hacia nada ofensivo) y tenia Saúl la lanza en la mano. Y arrojo Saúl la lanza, diciendo:
Enclavare a David a la pared. Pero David evadió los ataques dos veces."
La necedad y el hablar por hablar, lleva al desvarío. En el diccionario desvarío significa que
delira, hace y dice disparates, que esta fuera de todo orden o concierto real. Figurativamente se
dice de las ramas que son largas y viciosas. De ahí la expresión: "se fue por las ramas". Los que
desvarían son, entonces, pámpanos sin frutos, con nada mas que fantasía y apariencia (diccionario
Sopena). Por eso en Eclesiastés 10: 13 dice:
"El fin de la charla del necio (el que se cree que todo lo sabe) es nocivo desvarío."
"Les hemos dado ejemplo para que en nosotros aprendáis a no pensar mas de lo que
la palabra de Dios, escrita, enseña, para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante
no sea que por causa de uno os envanezcáis unos contra otros."
2 Timoteo 3: 16, 17
"Toda la escritura es inspirada por Dios y útil para redarguir, ("reprender" n.v.i.)
renovar su entendimiento, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, (sano, santo también en inteligencia y entendimiento)
enteramente preparado para toda buena obra."
2 Timoteo 2: 24 - 26
"El siervo del señor no debe ser contencioso, ("andar peleando") sino amable para con
todos, (sobre todo con los delirantes) apto para enseñar, sufrido; que con
mansedumbre (delicadeza, n.v.i.) corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer (plenamente n.v.i.) la verdad, y escapen del
lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él."
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Oración