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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

JUZGADO SUPERIOR PRIMERO

DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TACHIRA

SAN CRISTÓBAL, 29 DE NOVIEMBRE DE 2013

203º Y 154º

ASUNTO: SP01-R-2013-000090

PARTE DEMANDANTE: M.A.M.C., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad


No. V- 15.502.152.

APODERADOS JUDICIALES PARTE DEMANDANTE: L.E.M.P., J.A.R.G. y O.G.G.B., Abogados


inscritos en el Inpreabogado bajo los Nos. 44.275, 48.05 y 73.883, respectivamente.

ACTO ADMINISTRATIVO: P.A.N.. 1309-2011, de fecha 20 de diciembre de 2011, en el


expediente N°. 056-2011-01-00036, emanada de la Inspectoría del Trabajo, General C.C.d.E.T..

TERCERO INTERESADO: Sociedad MERCANTIL SEGUROS C.A. Sociedad domiciliada en la ciudad


de Caracas, Distrito Capital, inscrita por ante el Registro Mercantil de la Circunscripción judicial
del distrito capital y estado miranda, en fecha 20 de febrero de 1.974, anotada bajo el número
66, Tomo 7-A.

APODERADO JUDICIAL DEL TERCERO: F.R.N., Profesional del Derecho, inscrito en el


Inpreabogado bajo el número 26.199.

Motivo: Nulidad de acto administrativo de efectos particulares (apelación).

Sentencia: Definitiva.

ANTECEDENTES DE HECHO
Ha sido distribuida a esta Alzada la presente causa, en virtud del recurso de apelación
ejercido por la representación judicial de la parte accionante, en fecha 14 de junio de 2013,
en contra de la decisión dictada el día 08 de febrero de 2013, por el Juzgado Segundo de
Primera Instancia de Juicio del Trabajo de esta Circunscripción Judicial, en la cual declara
sin lugar el recurso contencioso de nulidad propuesto por el demandante, ciudadano
M.A.M.C..
Por auto de fecha 25 de junio de 2013, se dio por recibido el presente asunto, de
conformidad con lo establecido en el artículo 92 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa. Presentada la fundamentación de la apelación en fecha 25 de
julio de 2013, y estando en la oportunidad de ley, pasa esta alzada a pronunciarse sobre el
mérito del asunto debatido, en los siguientes términos:
II
DE LA SENTENCIA APELADA
En fecha 08 de febrero de 2013, el Juzgado Segundo de Primera Instancia de Juicio del
Trabajo de esta Circunscripción Judicial, dictó sentencia en el presente asunto, declarando
sin lugar el recurso contencioso de nulidad propuesto.
Fundamentó el a quo su decisión, en cuanto a la ratificación de no admisión de una prueba
testimonial que tenía por objeto la redargüición de un reposo médico, que uno de los
elementos del debido proceso lo constituye la posibilidad del administrado de acceder y
controlar las pruebas de su contraparte, así como de promover y evacuar sus propias
pruebas en las que sustente sus argumentos de defensa; que la sola inadmisión de una
prueba por parte del órgano administrativo, no constituye de por sí una violación al debido
proceso, pues el Inspector del Trabajo está facultado legalmente para inadmitir las pruebas,
y el particular tiene el derecho de recurrir el contenido de dicha decisión, ante la misma
administración o mediante recurso de nulidad; que en consecuencia, al tener estas
posibilidades, no se materializó la violación del derecho a la defensa y al debido proceso;
que al no evidenciarse en el expediente que el administrado haya realizado actuación para
lograr tal fin, no se puede considerar que hubo indefensión.
Respecto al error en la valoración probatoria, por cuanto el Inspector le atribuyó al
trabajador omisiones de procedimientos internos por parte de la médico que le expidió el
referido reposo, señaló que el documento suscrito por la ciudadana L.M.D., pudiera
considerarse un documento público; que sin embargo, el Director del Hospital P.P.R.d.I.,
remitió a la empresa Mercantil Seguros una comunicación en la que anexa informe de fecha
14/12/2010, suscrito por la licenciada Soraya Gutiérrez (Jefa del departamento de registros
y estadística salud), en el cual informa que luego de una revisión a las morbilidades de la
emergencia general de fechas 24/11/2010, 25/11/2010 y 26/11/2010, no aparece registrado
el trabajador demandante; que tal informe desvirtuaría el contenido de la constancia, lo cual
llevó al Inspector a considerar que el mismo constituyó un documento forjado que no
emanó del referido Hospital, y por consiguiente, comprometió la honestidad del trabajador;
que no obstante lo anterior, durante el presente proceso de nulidad, compareció la referida
médico L.M.D., quien reconoció el contenido de la constancia y realizó una serie de
afirmaciones que carecen de sustento alguno, y son contradictorias, dado que:
… [C]omprometen su nombre y que parecieran fueron preparadas para justificar una
situación irregular la cual es que dicho reposo nunca emanó del Hospital del IVSS y que
probablemente el referido ciudadano nunca asistió al Hospital, en consecuencia, tales
afirmaciones aunado al contenido del informe emanado del Hospital del seguro social,
conlleva a este Juzgador, a considerar que hubo una serie de irregularidades que
involucraron tanto a la médico que suscribió dicho reposo como al p.M.M. (quien inclusive
no compareció ante este Tribunal) y que comprometieron la responsabilidad de éste, al
presentar a la empresa un reposo de dudosa procedencia; pues en criterio de este
Juzgador, las autoridades administrativas y judiciales debemos ser sumamente exigentes al
momento de avalar este tipo de situaciones en las que el trabajador pudiera obtener un
reposo de dicha naturaleza, sin haber pasado por ninguno de los procedimientos
establecidos a tal efecto por parte de las autoridades hospitalarias y que corren insertos a
los folios 248 al 263 del presente expediente y sin que probablemente haya asistido al
hospital.
No se puede permitir que una profesional de la medicina expida un reposo médico
utilizando el nombre de una Institución, como el Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales, violando todo tipo de trámite procedimental, sin respetar normas internas, sin
utilizar formatos para ello, utilizando argumentos poco serios que carecen de sustento de
hecho y de derecho; pues ello pudiera conllevar a la materialización de situaciones
irregulares que deben ser sancionadas a tiempo por los órganos del Estado; pues de lo
contrario generaría un estado de anarquía que irrespetaría el estado de derecho. En tal
sentido, en criterio de este Juzgador, el Inspector del Trabajo actuó apegado a derecho y a
la Constitución al autorizar el despido del trabajador

.
Con tales fundamentos, declara sin lugar el recurso de nulidad propuesto y condena en
costas al accionante.
III
DE LA FUNDAMENTACIÓN DE LA APELACIÓN
Alega el recurrente en apelación, que el Juez en su decisión infiere de la incomparecencia
del trabajador demandante a la audiencia de juicio, que éste es partícipe en el presunto
hecho de falta de probidad en la presunta alteración del reposo médico; que los abogados
actuantes tienen su representación judicial, no siendo obligación legal que estuviere en la
audiencia de juicio; insiste en que el actor efectivamente asistió al centro de salud en las
condiciones de tiempo, modo y lugar descritos, no existiendo prueba en contra de tales
circunstancias, ni siquiera de las traídas a los autos por el empleador que interpuso la
respectiva calificación de falta en sede administrativa. Que al trabajador le fue expedido el
reposo médico, siendo ajeno a los procedimientos, formularios y demás trámites
administrativos internos del IVSS, ni era responsable de que los mismos se cumplieran,
pues era trabajador de otra entidad de trabajo.
Alega que no pueden imputársele actuaciones dolosas o de falta de probidad en la
expedición del reposo médico, por cuanto en el informe expedido por el IVSS se indica
expresamente que la ciudadana L.D. labora como médico de esa institución de salud; y
además no aparece en el mismo, mención alguna que indique que el reposo expedido por
dicha médico y presentado, esté afectado por ser alterado, adulterado, o forjado; de la
declaración de la médico se desprende que reconoció el contenido y firma del reposo, y
reconoce las circunstancias de modo, tiempo y lugar como fue la citada evaluación médica;
que lo que consta en autos es que no se cumplieron los requisitos y trámites administrativos
respectivos; que la recurrida hace inferencias o suposiciones que no constan en autos; que
tanto la Administración como el Juez de juicio tenían que haber demostrado su
participación en dicha actitud, y no por actuaciones de terceros o en presencia de una
presunta vulneración de normas y procedimientos ajenos a su conocimiento; que el uso de
los adjetivos calificativos empleados le perjudican su imagen, honor y reputación y le trajo
como consecuencia su desvinculación laboral, lo cual constituye un atropello a sus
derechos fundamentales como ser humano y como trabajador, quien además actuó en
ejercicio del principio de buena fe ante el documento emanado de la administración (IVSS).
Respecto a la condena en costas, alega que el Juez de juicio incurrió en la vulneración del
mandato expreso de la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, publicada en la Gaceta Oficial N°. 5.701, de fecha 26/04/2004, por haber
condenado en costas al actor, lo cual constituye causal para su revocatoria.
Con tales fundamentos pide se declare con lugar el recurso de apelación propuesto.
IV
MOTIVACIONES PARA DECIDIR
Luego de la verificación de las actas procesales, esta alzada observa que la controversia se
centra en la validez de la constancia médica que el trabajador consignó ante el patrono para
justificar su inasistencia al trabajo, toda vez que este último impugnó la certeza de dicho
documento en sede administrativa, motivado en las circunstancias que rodearon el
otorgamiento de tal reposo, en que lo firmó una médico suplente del área de pediatría del
Hospital del Seguro Social, y en que no hubo registros en el libro de morbilidad acerca de
dicha consulta.
Respecto a la resolución del presente asunto, se observa que en sede administrativa a dicho
reposo no se le otorgó valor probatorio, señalando el ciudadano Inspector, que el Seguro
Social había indicado que en el registro de morbilidades, efectivamente los días 24 y 25 de
noviembre de 2010, no aparecía reflejado el trabajador M.A.M.C., y que la prueba de
informes evacuada, evidencia que el reposo que presentó el accionado en la empresa, no se
corresponde con los formatos autorizados por el IVSS para los casos de reposos temporales
y permanentes.
En tal sentido, se aprecia que el artículo 37 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo,
establece lo siguiente:
Artículo 37.- Inasistencia injustificada al trabajo:
La causal de despido prevista en el literal f) del artículo 102 de la Ley Orgánica del
Trabajo, supone la inasistencia injustificada del trabajador o trabajadora durante tres (3)
días hábiles en el período de un (1) mes, es decir, contado entre la primera inasistencia
tomada en consideración y el día de igual fecha del mes calendario siguiente.
Parágrafo Único: Con el objeto de enervar eventuales medidas disciplinarias, el trabajador
o trabajadora deberá notificar a su patrono o patrona, dentro de los dos (2) días hábiles
siguientes, la causa que justificare su inasistencia al trabajo.
Puede verse de la norma transcrita, que la manera como se justifican las inasistencias no
está sometida a formalidad alguna distinta a la racionalidad y certeza requeridas. Es decir,
que en criterio de esta alzada, una ausencia por problemas de salud queda justificada con la
entrega de una constancia médica con fecha cierta y origen auténtico, ambas cosas
determinables en juicio o en un proceso administrativo, en caso de controversia, siempre a
través de los mecanismos de control de la prueba previstos en la ley. Distintos son los
efectos que puede producir un determinado reposo respecto a la declaración de incapacidad
de un trabajador, pues en tales casos, otras son las formalidades requeridas por la ley para
que la Seguridad Social active sus mecanismos evaluadores.
Analizando el instrumento en cuestión (f. 82, 186), puede verse que la constancia fue
suscrita por la médico L.M.D.M. quien usando un récipe médico membreteado con el
logotipo y el nombre del IVSS, señaló que el trabajador presentaba una agresión viral
aguda y ameritaba reposo por 48 horas, desde el día 25 de noviembre de 2011. Dicho
instrumento carece de números de control y de sellos del Seguro Social, pero sí cuenta con
la firma y el sello profesional de la mencionada médico.
Más allá de las disquisiciones entre si éste resulta un documento público administrativo o
no, que como tal merezca pleno valor probatorio, salvo prueba en contrario, quien aquí
decide observa, que es un documento que emana de un Tercero, distinto a las partes en
controversia, y que para probar su autenticidad, el trabajador había promovido la
ratificación testimonial de la médico suscribiente del documento, prueba que, si el caso era,
que el ciudadano Inspector del Trabajo no consideraba un documento administrativo la
documental, sino un instrumento privado, a pesar de ser pertinente y conducente para
demostrarla, fue declarada inadmisible en sede administrativa, y por tanto no llegó a
materializarse.
Ya ante el Juez que dictó la recurrida, la mencionada médico sí tuvo la oportunidad de
comparecer y rendir su declaración, dado que fue promovida como testigo. Consta en la
grabación de la audiencia respectiva, que además de ratificar el contenido y firma de la
documental promovida, la mencionada médico también contestó a las preguntas y
repreguntas de las partes y del juez a quo, rescatando de dicha toma de declaración, las
circunstancias en las cuales, según la declarante, fue atendido el trabajador. Dijo la Dra.
L.M.D. que efectivamente se encontraba en el área de emergencia pediátrica del
mencionado Hospital, cuando fue abordada por unas personas, sin identificar sus nombres,
quienes le solicitaron atendiera al señor M.M.; que el mismo fue en efecto evaluado por ella
y le diagnosticó una agresión viral aguda, recomendándole medicamentos, líquidos y
reposo domiciliario; que el reposo fue extendido en papelería del Seguro Social, pero no en
el formato correspondiente, por cuanto a veces no se cuenta con dichos formatos; que no
fue anotado en el registro de morbilidad porque ella se encontraba en el área de pediatría, y
a un adulto no se le puede anotar en tal registro; que el registro de morbilidad lo llena el
médico interno, y en el caso del demandante, no se hizo, por cuanto ella fue quien atendió
directamente al trabajador, aun cuando en esa oportunidad habían otros médicos en la
mismas circunstancias, los cuales pudieron haber atendido al paciente; agregó, que era
suplente en aquel momento, por cuanto no había sido contratada por el Seguro Social, y en
tales casos, sus honorarios eran cancelados por el médico a quien le estuviera cubriendo la
guardia, pero que en la actualidad sí forma parte de la nómina de la institución pública de
salud.
Esta declaración testimonial debe ser valorada conforme a los
artículos 431 y 508 del Código de Procedimiento Civil, y concedérsele pleno valor
probatorio, respecto a la autenticidad del reposo otorgado al trabajador accionante. Aun
cuando deba esta Alzada establecer, que considera que no resultaba necesaria tal
ratificación de la médico suscribiente, dado que en nuestra opinión, los hechos narrados y
las circunstancias probadas, no desvirtuaban el carácter administrativo de la documental
cuestionada, las cuales gozan de legalidad y legitimidad, salvo prueba en contrario, como
ha establecido en reiterada jurisprudencia la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo
de Justicia, por lo que en el peor de los casos, de haber dudado el Inspector del Trabajo de
la autenticidad del reposo, debió en todo caso, aperturar la incidencia respectiva, a los
efectos de que la parte interesada pudiera tener la oportunidad de atacar el contenido o
desvirtuar el carácter administrativo del documento, atacándolo bajo las modalidades que la
misma Sala ha señalado, lo cual no se permitió, por el prejuzgamiento anticipado que el
funcionario realizara.
Ahora, analizando el alcance de dicha declaración testimonial, este juzgador se vio en la
necesidad de esclarecer aun más los hechos, y en la búsqueda de la verdad, dispuso la
evacuación de oficio de sendas pruebas de informes, en primer lugar a la empresa Mercantil
Seguros C.A., ente empleador del trabajador accionante en nulidad, la cual respondió que el
demandante había estado de reposo por 21 días, según certificado de incapacidad expedido
por el IVSS en fecha 07 de agosto de 2009; por 21 días, en las mismas circunstancias, en
fecha 08 de septiembre de 2009; y por 21 días, en fecha 06 de octubre de 2009. Asimismo
la empresa le señaló a esta alzada, respecto a las faltas cometidas por el actor, la
inasistencia del día 25 de noviembre de 2010; y como sanciones aplicadas, fue indicada
únicamente la solicitud de calificación de dicha falta.
Asimismo, se acordó oficiar al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, al cual se le
solicitó en dos oportunidades información acerca de la circunstancias narradas por las
partes en autos, recibiéndose respuesta el día 28 de noviembre de 2013 en horas de la tarde,
en el cual el director del Hospital Dr. P.P.R.d.I.V. de los Seguros Sociales, ubicado en esta
ciudad de San Cristóbal, respondió lo siguiente:

PRIMERO
Respecto a la información requerida en el punto 1° del oficio en cuestión, hago de su
conocimiento que se procedió a solicitar información al departamento de Pediatría del
Hospital General “Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz”, que anexo marcado “A”, si la Dra. L.D.,
titular de la Cédula de Identidad N° V-12.633.562 se encontraba de Guardia en la
emergencia pediátrica en fecha 25-11-2010, obteniendo como respuesta según
comunicación interna, suscrita por la Dra. A.C., Jefe del Servicio de Pediatría (E), que se
anexa marcado “B”, que la Dra. L.D. se encontraba para esa fecha de guardia como
suplente del Dr. M.E.R.V., titular de la cedula (sic) de identidad N° V-3.999.167, en el
servicio de emergencia pediátrica, información obtenida de la configuración de la Consulta
de Médicos del día 25-10-2010, la cual reposa en el sistema del Departamento de
Información y Estadística de Salud de este Centro Asistencial.

SEGUNDO
Respecto al punto 2°, informo que el formato de reposo remitido por ese Juzgado en copia
Certificada, se emite para reposos superiores a los tres días.

TERCERO
Procedo a informar que es común que un profesional medico Suplente (sic) evalúe a un
ciudadano adulto en horas de la noche, lo que no es común es que su valoración se realice
en el área de Emergencia Pediátrica, sin embargo, se puede evidenciar de los anexos que
acompañan al oficio en cuestión, que la Dra. L.D., hace una constancia como Medico (sic)
Cirujano dándole prioridad a la s.d.p. adulto sobre formalismo alguno.
CUARTO
Procedo a informar que las emergencias se encuentran separadas, por lo que en el Centro
Asistencial existen una emergencia para Adultos y una Emergencia Pediátrica.

QUINTO
Respecto al Punto 5°, se puede constatar que no se incluyó en la morbilidad al ciudadano
M.M., por cuanto en la Emergencia Pediátrica no se registran a los adultos.

SEXTO
A pesar de no constar en la morbilidad la atención del paciente, no quiere decir que la
constancia médica sea falsa, ya que si la misma es reconocida y tenida como verdadera por
el medico (sic) que la emite, se debe tener como verdadera.

SEPTIMO
La Dra. L.M.D.M. se desempeña actualmente como Medico (sic) Adjunto I en el Servicio
de Pediatría.

OCTAVO
No se procedió a realizar procedimiento administrativo alguno contra la Dra. L.M.D.M.
Luego de extraer los elementos objetivos de convicción que dimanan de la respuesta
remitida por el Hospital del Seguro Social, y de contrastarlo con el restante material
probatorio aportado a los autos, queda más claro aun para quien aquí decide, que el
trabajador M.A.M. efectivamente demostró haber sido atendido el día 25 de noviembre de
2010, en el Hospital del Seguro Social, por la médico L.M.D., quien le prescribió un reposo
por 48 horas; que dicho período de reposo coincide con las fechas de inasistencia a su
puesto de trabajo, y que tal reposo no ameritaba mayores formalidades, dado el corto
período que cubriría. Por tanto, debe concluirse que existió un motivo justificado para las
inasistencias delatadas y apreciadas como causa de despido del mencionado trabajador,
tanto por la empresa Mercantil Seguros, C.A., como por la Inspectoría del Trabajo en la
decisión administrativa impugnada en nulidad ante esta sede jurisdiccional. Y así se
establece.
Dados los razonamientos anteriores, esta Instancia debe concluir respecto a la acción de
nulidad interpuesta, que resulta relevante para quien aquí decide, el hecho de que el
Inspector del Trabajo debía resolver sobre la base de la suficiencia de la prueba aportada
por el trabajador para demostrar la justificación de su inasistencia, y que en lugar de allanar
el camino para obtener la verdad real, declaró inadmisible la prueba testimonial que hubiese
podido esclarecer los hechos en controversia. Tal proceder resultó lesivo al derecho a la
defensa del trabajador accionante, contemplado en el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y vicia de nulidad absoluta el acto decisorio
contenido en la P.A. N° 1309-2011, fechada 20 de diciembre de 2011, de allí que tanto la
acción incoada como el recurso de apelación propuestos por la parte laboral, deberán ser
declarados procedentes por esta alzada. Y así se decide.-
Finalmente, en cuanto a la condenatoria en costas plasmada en la recurrida, se dispone que
la misma quede sin efecto, toda vez que la decisión será revocada en todas sus partes y la
parte recurrente ha resultado vencedora en esta superior instancia.
V
DECISIÓN
En mérito de las consideraciones anteriormente expuestas, este Juzgado Superior Primero
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, administrando justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara:

PRIMERO
CON LUGAR el recurso de apelación ejercido por la representación judicial de la parte
accionante, en fecha 14 de junio de 2013, en contra de la decisión dictada el día 08 de
febrero de 2013, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de esta
Circunscripción Judicial.

SEGUNDO
Se REVOCA la decisión recurrida.

TERCERO
CON LUGAR la demanda de Nulidad interpuesta por el ciudadano M.A.M.C., contra la
P.A. N°. 1309-2011, de fecha 20 de diciembre de 2011, en el expediente N°. 056-2011-01-
00036, emanada de la Inspectoría del Trabajo, General C.C.d.E.T.. En consecuencia, se
anula la mencionada P.A..

CUARTO
No hay condenatoria en costas.

QUINTO
Notifíquese al Procurador General de la República de la publicación del presente fallo.
Publíquese, regístrese y bájese oportunamente el expediente al Tribunal de la causa.
Expídase copia certificada de la presente sentencia para ser agregada al libro respectivo.
Dada, firmada, sellada y refrendada en la Sala del Despacho del Juzgado Primero Superior
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en San Cristóbal, a los
veintinueve (29) días del mes de noviembre de dos mil trece (2013), año 203º de la
Independencia y 154º de la Federación.
El Juez
ABG. JOSÉ FÉLIX ESCALONA B.
El Secretario
ABG. JOSÉ GREGORIO GUERRERO S.
Nota: En este mismo día, siendo las once y quince de la mañana (11:15 am), se dictó,
publicó y diarizó la anterior decisión.
ABG. . J.G.G.S..
Secretario
SP01-R-2013-90
JFE/eamm.

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