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Este 21 de marzo de 2020 ingresa 

Saturno en Acuario, es un momento sumamente esperado


en la escucha de los diálogos planetarios porque marca el fin de una transición de ocho años
hacia el inicio de la Nueva Era, que se abre con este tránsito. Tres días después ocurrirá la
Luna Nueva en Aries: el fuego nuevo, el impulso, el arrojo del corazón, el nuevo orden interno.

La Lunación o Mes Lunar de Piscis y los primeros días de la Lunación en Aries -desde tiempos
origen de las tradiciones- se han vivido como días de Cuarentena Sagrada: previos al
Equinoccio y al encendido del Fuego de Aries que es la chispa que permite la vida y el orden.

CUARENTENA
Originalmente el Día de la Ceniza (para la doctrina católica Miércoles de Ceniza) era un
momento posterior al Día de las Candelas / Candelaria o Imbolc y alineado con la Lunación de
los Peces, donde los seres humanos quemábamos simbólicamente la cruz de nuestro camino,
la cruz sagrada sobre la cual podíamos estar sosteniendo creencias y percepción limitadas,
así como nuestros pecados (ilusión de separación) y todo exceso que nos separara del
equilibrio sagrado interno. Todo lo ofrendábamos haciéndolo ceniza, con la que nos
recordaríamos avanzar en el camino hacia el renacimiento.

Con esa ceniza como reminiscencia de nuestros ciclos pasados nos entregábamos a 40 días
de depuración, silencio, ayuno y contacto con la noche oscura del alma. Esta cuarentena en
los días de la Lunación en Piscis posee un sentido místico muy poderoso porque la Escuela de
Piscis nos da las enseñanzas de las dualidades, de la fundición en el colectivo, de la
consciencia crística y compasiva, de saber volver a las aguas de la Matriz Universal para
ensoñar lo que el futuro requiere de nosotr@s y depurar lo que no. Y luego, en Aries nos
damos a nuestra individualidad para separarnos del colectivo, para recordar la memoria de
nuestro compromiso a través del fuego que vigilamos y procuramos en nuestro corazón.

Hasta la Luna Llena de la lunación o temporada de Aries se guardaba la cuarentena para


cuidar el fuego interno que hace posible la renovación de la vida. Luego venía la ofrenda de la
Noche Oscura del Alma, la recapitulación de la cuarentena previa, y la promesa del
Florecimiento (después conocidos como Días Santos y de Resurrección) hasta realizar el
Levantamiento de la Cruz y la celebración y ritos de Fertilidad (Mayo).

El tiempo de las lunaciones en Piscis-Aries en la Era Matrística siempre fue un tiempo de


cuarentena y la vivencia de los Misterios de Muerte-Resurrección. Estar con nosotr@s por
cuarenta días purgando, limpiando y ordenando nuestros misterios humanos de mente-
cuerpo-emoción-alma y corazón favorece nuestro renacimiento y florecimiento. Es un proceso
que más que nunca como sociedad requerimos: la posibilidad de la quietud, del ayuno
(alimentación ligera y en ocasiones eliminando la carne, el azúcar, la sal) ser conscientes de
la noche oscura del alma, el silencio y la paz.

Este proceso de depuración lo sabe bien Gaia, nuestra Madre Tierra que es un ser vivo. Y por
ende, en la memoria más profunda de nuestro cuerpo lo sabemos también. Nuestros cuerpos
conocen este proceso, y no es casualidad que justo antes de entrar oficialmente a la Nueva
Era seamos llamados globalmente a tomar consciencia de una guarda esencial.

¿Qué soltamos con esta cuarentena? ¿Qué dejamos ir para siempre? ¿Qué se queda con la
Vieja Era? ¿Quién se queda en la Vieja Era? ¿Cómo podemos simbolizar nuestro cambio de
piel? ¿Quién o quiénes nos están acompañando a hacerlo? ¿Qué partes o fases de nosotras
nos apoyaron a llegar hasta este momento pero sabemos que pueden acompañarnos más?
¿Qué viejas creencias ofrendamos en esta cuarentena?
SATURNO EN ACUARIO
Saturno es el Pulsador sagrado del Tiempo, es el Cronista, quien coloca el orden, el ajustador
de la cultura, de lo tangible, quien nos coloca los pies en el mundo medio y en la necesidad
de disciplina para construir el presente y el futuro. Dado su rol de Cronista e Hilador del
Tiempo, así como su incidencia en la historia humana, su ingreso en Acuario (lo mental, la
revolución, lo visionario, lo renovador) marca el gran cambio de los tiempos y de paradigmas.

Saturno estuvo en Capricornio desde diciembre de 2017, haciendo un trabajo de memoria e


hilado de todo lo que Plutón había elaborado ahí respecto a las formas caducas de sostener la
vida y la cultura. Como buen Cronista ha ido contándonos las fallas y ajustes a realizar en
nuestras maneras de relacionarnos con nuestro tiempo y energía vital: ¿Qué nos hemos
comprometido desde entonces a reordenar? ¿Qué hemos deseado levantar y hemos fallado
porque quizás continuamos con formas obsoletas de hacerlo? ¿Cual es nuestro llamado a
contribuir en la cultura? ¿Ya lo estamos presintiendo o completamente lo hemos
descubierto? ... Donde quiera que se nos presentó un desafío de orden, jerarquía,
organización, liderazgo y contribución, incidió Saturno en Capricornio.

Y ahora que vamos sintonizándonos con la entrada de Saturno en Acuario podemos mirar con
claridad lo que ya no podemos seguir perpetuando, las pautas viejas que no necesitamos
seguir, y vamos pulsando cada vez más desde el hastío la libertad que tanto estamos
anhelando. Quizás aún no sabemos qué es, pero presentimos que tenemos que hacerlo
radicalmente distinto... y buscar esa bocanada de aire fresco en nuestras ideas.

Saturno en Acuario nos dará un guiño de los cambios que toca hacer durante cuatro
meses, luego en julio de 2020 volverá a Capricornio para permitirnos cerrar el viejo capítulo,
agradecer y soltar. Y con fuerza entrará en diciembre de 2020 de nuevo en Acuario, para
ponernos de frente con los cambios que tanto hemos querido hacer, con esa visión del futuro
que nace del corazón, con nuestros planes quizás más radicales, con esa apertura a la
libertad que tanto estamos pidiendo. Ahí, finalmente veremos la luz al final del túnel.

En este primer ingreso de Saturno en Acuario requerimos permitirnos soñar con las formas
más radicales de expresar nuestra libertad y declarar nuestro compromiso con lo que esta
libertad conlleve. Acuario es re-evolución, independencia, autonomía y Saturno nos pide
entrar ahí con disciplina, responsabilidad y compromiso.

¿Cuál es la más grandiosa manifestación de mi libertad? ¿Qué cambios radicales me gustaría


llevar a cabo? ¿Cuáles movimientos realicé durante el periodo de Saturno en Capricornio que
ahora me parecen insustanciales, descoloridos, densos? ¿Cómo puedo obtener la libertad o
autonomía que tanto sueño? ¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Cómo se ve y se siente una
nueva forma de libertad o liberación?

Damos entonces los primeros pasos durante todo este periodo, de tal modo que con el
segundo y definitivo ingreso de Saturno en Acuario podamos recolocarnos en esa libertad que
ahora comenzamos a percibir como posible, y pongamos los cimientos de nuestra visión
cuando Saturno conjunte a Júpiter el 21 de diciembre, impulsándonos a hacer esa visión
realidad para los años por venir.

Estos tiempos son muy poderosos, confiemos en la purificación de la cuarentena y el soplo en


la flama interna que aviva nuestro fuego y latido primario para avanzar hacia la libertad.
Estamos entrando a la Nueva Era, aun tiempo de nuevos paradigmas; y somos nosotras las
que los estamos creando, hilvanando y dirigiendo. Que tu visión sea traída con impecabilidad.

Karina Falcón,
Creadora y Directora en La Mujer Lunar

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