21/7/2021 Requerimientos nutricionales del ganado lechero - Manejo y Nutrición - Merck Veterinary Manual

Requerimientos nutricionales del ganado lechero

By Thomas H. Herdt
, DVM, MS, DACVN, DACVIM, Department of Large Animal Clinical Sciences and Diagnostic Center for Population and Animal Health, Michigan State University

Última revisión completa Oct 2014 | Contenido modificado por última vez nov 2014

Durante la lactancia, las vacas lecheras tienen requerimientos nutricionales muy altos en relación con la mayoría de las otras especies (ver Tabla: Pautas de alimentación para ganado
lechero de raza grande a ). Cumplir con estos requisitos, especialmente para la energía y las proteínas, es un desafío. Las dietas deben tener suficientes concentraciones de
nutrientes para apoyar la producción y la salud metabólica, mientras que también apoyan la salud ruminal y la eficiencia de la digestión fermentativa.

Feeding Guidelines for Large-Breed Dairy Cattle a

24-mo
Dry Close
Cow - Cow - Cow - Cow - 6-mo 12-mo 18-mo Heifer
(Far (Close
Fresh Early Mid Late Heifer Heifer Heifer (Close
off) up)
up)
1,500 1,500 1,500 1,500 1,500 1,500 440 660 1,000 1,375
Body wt, lb (kg)
(675) (675) (675) (675) (675) (675) (200) (300) (450) (625)
32 22 34 66 52 45 25 23
DMI, lb (kg/day) 11 (5) 16 (7)
(14) (10) (15) (30) (24) (20) (11) (10)
77 120 77 55
Milk, lbb (kg/day)
(35) (55) (35) (25)
CP (%)c 9.9 12.4 19.5 16.7 15.2 14.1 12.3 11.4 8.8 15.0
RDP (%) 7.7 9.6 10.5 9.8 9.7 9.5 9.4 9.5 8.8 10.1
RUP (%) 2.2 2.8 9.0 6.9 5.5 4.6 2.9 1.9 0.004 4.9
MP (%) 6.0 8.0 13.8 11.6 10.2 9.2 7.2 7.0 5.3 9.7
0.60 0.65 0.82d 0.73 0.67 0.62 0.72
NEL, Mcal/lb (Mcal/kg) — — —
(1.32) (1.43) (1.8) (1.61) (1.47) (1.36) (1.58)
0.93 1.03 0.82
ME, Mcal/lb (Mcal/kg)
(2.05) (2.27) (1.80)
NDF (%) 40 35 30 28 30 32 30 32 33 35
ADF (%) 30 25 21 19 21 24 20 22 24 25
NFC (%) 30 34 35 38 35 32 35 30 25 34
Calcium (%) 0.44 0.48 0.79 0.60 0.61 0.62 0.41 0.41 0.37 0.40
Phosphorus (%) 0.22 0.26 0.42 0.38 0.35 0.32 0.28 0.23 0.18 0.23
Magnesium (%) 0.11 0.40 0.29 0.21 0.19 0.18 0.11 0.11 0.08 0.40
Chlorine (%) 0.13 0.20 0.20 0.29 0.26 0.24 0.11 0.12 0.10 0.20
Sodium (%) 0.10 0.14 0.34 0.22 0.23 0.22 0.08 0.08 0.07 0.14
Potassium (%) 0.51 0.62 1.24 1.07 1.04 1.00 0.47 0.48 0.46 0.55
Sulfur (%) 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20
Vitamin A (IU/day) 80,300 83,270 75,000 75,000 75,000 75,000 24,000 24,000 36,000 75,000
Vitamin D (IU/day) 21,900 22,700 21,000 21,000 21,000 21,000 6,000 9,000 13,500 20,000
Vitamin E (IU/day) 1,168 1,200 545 545 545 545 240 240 360 1,200
Adapted, with permission, from Nutrient Requirements of Dairy Cattle, 2001, National Academy of Sciences, National Academy Press, Washington, DC.
a
DMI, dry matter intake; CP, crude protein; RDP, rumen degradable protein; RUP, rumen undegraded
protein; MP, metabolizable protein; NEL, net energy lactation; ME, metabolizable energy; NDF, neutral
detergent fiber; ADF, acid detergent fiber; NFC, non-fiber carbohydrate. Trace mineral added to ration
(expressed as ppm): cobalt: 0.11; copper 10–18; iodine: 0.3–0.4; iron: 13–130; manganese: 14–24;
selenium: 0.30; zinc: 22–70.
b
Milk components: 3.5% fat, 3.0% true protein, and 4.8% lactose.
c All concentration values are on a dry-matter basis.
d0.82 Mcal/lb DM is the maximum energy concentration that can be formulated without resulting in insufficient dietary fiber or excess fat concentrations. This energy
concentration will typically not meet the energy requirements at this lactation stage and these cows will lose weight.

Ingesta de alimento
En casi todas las condiciones prácticas de manejo, las vacas lecheras y las novillas lecheras en crecimiento son alimentadas ad lib. Por lo tanto, la ingesta voluntaria de alimentos es
la principal limitación para el suministro de nutrientes en el ganado lechero. La ingesta de alimento generalmente se caracteriza como ingesta de materia seca (DMI) para comparar
dietas de concentraciones variables de humedad. El DMI se ve afectado tanto por factores animales como de alimentación. El tamaño corporal, la producción de leche y la etapa de
lactancia o gestación son los principales factores animales. En el DMI máximo, el DMI diario de las vacas de alta producción puede ser del 5% del peso corporal, e incluso más alto en
vacas de producción extremadamente alta. Los valores de DMI máximos más típicos están en el rango de 3.5%-4% del peso corporal. En las vacas maduras, el DMI como porcentaje
del peso corporal es más bajo durante el período de no maduración o seco. En la mayoría de las vacas, el DMI disminuye a su tasa más baja en las últimas 2-3 semanas de gestación.
El DMI típico durante este período es <2% del peso/día del cuerpo, con tasas de ingesta deprimidas más en vacas gordas que en las delgadas. La ingesta de alimento durante este
período tiene una relación importante con la salud posparto, con un bajo DMI y un balance energético negativo de prepartum asociado que aumenta el riesgo de enfermedad
posparto. Después del parto, el DMI aumenta a medida que aumenta la producción de leche; sin embargo, la tasa de aumento en el consumo de alimentos es tal que la ingesta de
energía va a la zaga de los requisitos energéticos durante las primeras semanas de lactancia. La producción de leche y los requerimientos de energía asociados generalmente
alcanzan su punto máximo alrededor de 6-10 semanas en la lactancia, mientras que el DMI generalmente no alcanza su punto máximo hasta 12-14 semanas en la lactancia. Este
retraso en el DMI en relación con los requisitos energéticos crea un período de balance energético negativo en la lactancia temprana. Las vacas tienen un mayor riesgo de
enfermedad metabólica durante este período que en otros momentos durante su ciclo de lactancia. Las estrategias de la gerencia y alimenticias se deben diseñar para maximizar
DMI con el período de la última gestación y de la lactancia temprana.
Los factores de alimentación también afectan a la DMI. Las concentraciones totales de humedad de ración >50% generalmente disminuyen el DMI, aunque esto puede estar
relacionado más con las características de fermentación que con la humedad per se, porque los alimentos de alta humedad para el ganado lechero son típicamente de fuentes
fermentadas (ensiladas). Raciones altas (>30%) en la fibra detergente neutra (NDF) también puede limitar la ingesta de alimento, aunque el grado en que esto ocurre está relacionado
con la fuente de NDF. El medio ambiente también afecta la ingesta de alimento con temperaturas por encima de la zona termotérmica neutra (>20 °C [68 °F]), lo que resulta en una
reducción del DMI. El monitoreo del DMI, cuando es posible, es una herramienta útil para diagnosticar problemas nutricionales en las dietas de las vacas lecheras.

carbohidratos
Los requerimientos de energía para las vacas lecheras lactantes se satisfacen principalmente con fracciones de carbohidratos de la dieta. Estos consisten en carbohidratos fibrosos y
no fibrosos. Las proporciones fibrosas de carbohidratos generalmente se miden como NDF y se expresan como un porcentaje de materia seca. Las proporciones de carbohidratos no
de fibra (NFC) se calculan restando las proporciones (como materia seca) de NDF proteína cruda grasa y ceniza del 100% Los carbohidratos no de pepina consisten principalmente
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de afibra (NFC) se calculan restando las proporciones (como materia seca) de NDF, proteína cruda, grasa y ceniza del 100%. Los carbohidratos no de pepina consisten principalmente
Reprinted with permission from the National Academies Press, copyright 2001, National Academy of Sciences. Energy values are estimated based on a consumption rate 3
en azúcares y fructanos, almidón, ácidos orgánicos y pectina. En los alimentos fermentados, los ácidos de fermentación también contribuyen a la fracción NFC. La suma de azúcares y
times the rate of consumption at maintenance. These are representative values intended primarily for relative comparison among feeds. Analyzed values of actual feed samples
almidón se conoce como carbohidratos no estructurales (NSC), que no deben confundirse con NFC. Equilibrar las fracciones de fibra y NFC para optimizar la ingesta de energía y la
will vary substantially, especially among forages.
salud ruminal es un aspecto desafiante de la nutrición láctea.
En general, la fibra en la dieta apoya la salud ruminal. La fibra en el rumen, especialmente la fibra de las fuentes del forraje que no se han picado o molido finamente, mantiene la
distensión del rumen, que estimula movilidad, masticación del cud, y flujo salival. Estas acciones afectan favorablemente al ambiente ruminal estimulando la producción endógena
de tampones salivales y una alta tasa de movimiento de líquidos a través del rumen. Los tampones salivales mantienen el pH ruminal en un rango deseable, mientras que las altas
tasas de flujo de fluidos aumentan la eficiencia de la energía microbiana y el rendimiento de proteínas. La fibra, sin embargo, entrega menos energía dietética que NFC. La fibra es
generalmente menos fermentable en el rumen que nfc, y la fermentación ruminal es el principal mecanismo por el cual se proporciona energía, tanto para el animal como para los
microbios ruminales. Por lo tanto, las dietas con altas concentraciones de NDF promueven la salud ruminal, pero proporcionan relativamente menos energía que las dietas altas en
NFC.
Para aumentar el suministro de energía, las concentraciones dietéticas de NDF generalmente se reducen mediante la adición de almidón y otras fuentes de NFC. Esto aumenta la
tasa y el alcance de la fermentación ruminal, lo que conduce a una mayor disponibilidad de energía. El aumento de la fermentación ruminal también conduce a una mayor
producción de ácidos grasos volátiles, que tiende a reducir el pH ruminal. A los valores de pH ruminal <6.2, la digestión de la fibra se reduce; a valores ≤5,5, la digestión de la fibra se
ve gravemente disminuida, la ingesta de alimento puede reducirse y la salud ruminal generalmente se ve comprometida. Hay una relación recíproca entre las proporciones de NFC y
de NDF, así que los efectos nocivos de alto NFC dietético pueden ser especialmente evidentes pues la masticación del cud y el flujo salival se pueden disminuir simultáneamente
debido a reducciones en NDF dietético.
Las concentraciones mínimas recomendadas de NDF dependen de la fuente y de la eficacia física del NDF y de la concentración dietética de NFC. La fibra de fuentes forrajeeras es, en
general, más eficaz para estimular la salivación y la masticación de cud que la fibra de fuentes no forrajearias. Por lo tanto, una variable en la evaluación de la adecuación del NDF
dietético es la proporción de NDF provenientes de forrajes. Las concentraciones mínimas de NDF en las dietas para vacas de alta producción son del 25%-30%. Cuando las fuentes de
fibra de forraje constituyen ≥75% del NDF, entonces las concentraciones totales de NDF en el extremo inferior de este rango pueden ser aceptables (consulte la Tabla:
Concentraciones mínimas recomendadas de NDF basadas en la proporción de NDF provenientes de fuentes de forraje a ). Cuando una porción más pequeña del NDF total se deriva
de fuentes forrajeeras, entonces las concentraciones totales de NDF deben estar en el extremo superior de este rango. Las concentraciones máximas recomendadas de NFC son del
38%-44%. Las dietas con concentraciones más altas de NFC se beneficiarán de proporciones más altas de NDF provenientes de fuentes forrajeras. Estas recomendaciones deben
considerarse como directrices generales y no como normas estrictas. Factores como la fermentabilidad total de la dieta, así como la fermentabilidad del NDF influyen en el requisito
de NDF. Las dietas con fuentes de NDF altamente fermentables requieren concentraciones totales más altas de NDF, pero proporcionan más energía por unidad de masa de NDF
que las dietas con NDF menos fermentable. Los esquemas de manejo de la alimentación, como las raciones totalmente mixtas, dan como resultado concentraciones mínimas de NDF
más bajas que la alimentación individual de los componentes dietéticos (ver Requerimientos Nutricionales del Ganado Lechero).

Recommended Minimum NDF Concentrations Based on Proportion of NDF Coming from Forage Sources a
NDF from Forage (% of Dietary Dry Matter) NDF from Forage (% of NDF) Minimum Total NDF (% of Dietary Dry Matter)
19 75 25
18 66 27
17 58 29
aReprinted with permission from the National Academies Press, copyright 2001, National Academy of Sciences. As the proportion of neutral detergent fiber (NDF) from forage
sources decreases, the minimum requirement for total NDF increases. These represent minimum requirements; diets with higher NDF concentrations present no problem and
are generally appropriate for animals with relatively low energy requirements.

energía
La energía dietética se mide generalmente en megacalorías (Mcal) o megajoules (MJ). Cuando la energía en un alimento dado se expresa en términos del Mcal o MJ realmente
disponible para el metabolismo, la producción de calor o el almacenamiento en el animal, se utiliza el término energía metabolizable (ME). La eficiencia de la utilización de la ME varía
en función de las funciones fisiológicas apoyadas, que incluyen el mantenimiento corporal, el crecimiento y la lactancia. El sistema de energía neta (NE) tiene en cuenta las diferencias
en la eficiencia de la utilización de LA para cada uno de estos procesos y asigna un valor de NE separado a los alimentos individuales en función de cada uno de estos procesos que
requieren energía, es decir, el mantenimiento del cuerpo, el crecimiento y la lactancia. Así, en EEUU, en los que se utiliza típicamente el sistema NE, los valores energéticos de los
piensos para rumiantes se expresan como NE para mantenimiento (NEM),NE para ganancia (NEG),y NE para lactancia (NEL). Este sistema es engorroso y no intuitivo y tiene muchas
desventajas computacionales en comparación con los sistemas alternativos basados directamente en ME. Sin embargo, el sistema NE tiene la gran ventaja de comparar de manera
más equitativa los valores energéticos de los forrajes con los concentrados cuando se utilizan en dietas de rumiantes. La materia seca, la energía, la proteína cruda, la fibra, y las
concentraciones del carbohidrato de la No-Fibra de algunos feedstuffs comúnmente alimentados al ganado lechero a tienen valores típicos para ME, NEL,NEM,y NEG,para algunos
feedstuffs alimentados comúnmente a las vacas lecheras. Los valores en estas y otras tablas publicadas son estimaciones de la energía entregada a las vacas lactantes que
consumen alimento a una tasa de consumo tres veces mayor, es decir, tres veces más alimento del que consumirían si no estuvieran en producción. Los valores enumerados son
promedios típicos de los feeds; los valores reales de los piensos individuales pueden variar considerablemente, especialmente para los forrajes. Los análisis de laboratorio de
piensos y forrajes son siempre aconsejables tanto para la evaluación comparativa como para el equilibrio de raciones. Los valores de ME y NE no se pueden medir directamente
mediante análisis de laboratorio típicos. Estos y cualquier otro valor de energía en un informe de laboratorio son estimaciones, generalmente basadas en fórmulas con la
concentración de fibra de detergente ácido como la variable independiente primaria. Muchos programas informáticos contemporáneos para la evaluación o el equilibrio de raciones
en vacas lecheras no se basan en estimaciones de laboratorio de las concentraciones de energía del alimento. Más bien, estiman las contribuciones de los alimentos individuales al
suministro de energía en función de las características del alimento, las tasas de ingesta y las tasas estimadas de paso a través del rumen. Estos programas se conocen con
frecuencia como "modelos". Cuando se utilizan programas de este tipo, los valores de energía estimados de los alimentos individuales disminuirán con el aumento de las tasas de
ingesta de alimentos.

Dry Matter, Energy, Crude Protein, Fiber, and Non-Fiber Carbohydrate Concentrations of Some Feedstuffs
Commonly Fed to Dairy Cattle a
Dry
Metabolizable Net Energy for Net Energy for Net Energy for Neutral Detergent Non-fiber Crude
Matter
Energy (Mcal/kg) Lactation (Mcal/kg) Maintenance (Mcal/kg) Gain (Mcal/kg) Fiber (%) Carbohydrate (%) Protein (%)
(%)
Ground shell corn 88 3.12 2.01 2.16 1.48 9.5 75.47 9.4
Corn silage 35 2.33 1.45 1.57 0.97 45 40 8.8
Pasture 20 2.46 1.54 1.67 1.06 45.8 19.6 26
Hay (cool-season grasses) 84 2.02 1.23 1.33 0.75 58 21.6 13
Hay crop silage (cool-
42 1.92 1.16 1.25 0.68 58 18.2 17
season grasses)
Grass-legume mix hay 85 2.07 1.25 1.35 0.77 50.8 23.8 18.4
Grass-legume mix hay crop
44 1.96 1.23 1.32 0.74 50.4 21.5 19
silage
Legume hay 84 2.09 1.28 1.38 0.8 43 27.3 20.8
Legume hay crop silage 43 2.01 1.22 1.32 0.74 43 25.1 22
Oats (rolled) 90 2.78 1.77 1.9 1.26 30 50.2 13.2
Sorghum silage 29 1.85 1.11 1.18 0.62 61 21.9 9.1
Soybean meal (solvent
89 3.31 2.13 2.29 1.59 15 27.6 49.9
extracted, 44% CP)
Cotton seeds 90 2.91 1.94 1.96 1.31 50.3 5.1 23.5
Dried distillers grains with Dry
90 3.03
Metabolizable 1.97
Net Energy for 2.07
Net Energy for 1.41
Net Energy for 39
Neutral Detergent 24.4
Non-fiber 30
Crude
solubles Matter
Energy (Mcal/kg) Lactation (Mcal/kg) Maintenance (Mcal/kg) Gain (Mcal/kg) Fiber (%) Carbohydrate (%) Protein (%)
Corn and cob meal 89.2
(%) 2.91 1.86 2 1.35 21.5 65.2 8.6

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a Reprinted with permission from the National Academies Press, copyright 2001, National Academy of Sciences. Energy values are estimated based on a consumption rate 3
times the rate of consumption at maintenance. These are representative values intended primarily for relative comparison among feeds. Analyzed values of actual feed samples
will vary substantially, especially among forages.

En los EE.UU., los requisitos energéticos de las vacas lecheras adultas se expresan típicamente en términos de NEl. Esto se aplica a las vacas secas preñadas, así como a los animales
lactantes. Los requisitos de mantenimiento para las vacas maduras de varios pesos corporales maduros se dan en Requisitos de energía de mantenimiento para vacas de varios
pesos corporales. Los requisitos de energía por kg de leche producida en diversas concentraciones de grasa láctea se dan en Requerimiento de energía neta dietética para la
producción de leche.

Maintenance Energy Requirements for Cows of Various Body Weights

Body Weight (kg) Daily Energy Requirement (Mcal NEL/day)
400 7.16
450 7.82
500 8.46
550 9.09
600 9.70
650 10.30
700 10.89
750 11.47
800 12.03

Dietary Net Energy Requirement for Milk Production

Milk Fat Concentration (%) Dietary Energy Requirement / kg Milk Produced (Mcal NEL)
3.5 0.70
4 0.75
4.5 0.80
5 0.84
5.5 0.89
6 0.94
6.5 0.99

La concentración de energía dietética requerida es una función del requisito de energía y la tasa de ingesta de alimentos. Los requisitos calculados para la concentración de energía
dietética suelen ser muy altos en la lactancia temprana porque la tasa de producción de leche es alta en relación con la tasa de ingesta de alimento. Sin embargo, las concentraciones
de densidad de energía de ración requeridas para satisfacer el requisito de energía de las vacas en la lactancia muy temprana pueden ser demasiado altas para ser compatibles con
concentraciones adecuadas de fibra dietética (ver Carbohidratos). En general, las dietas con concentraciones de energía >1,71–1,76 Mcal/kg no contienen fibra adecuada para apoyar
una buena salud y función ruminal. Por lo tanto, las vacas lecheras en la lactancia temprana generalmente no pueden satisfacer sus necesidades energéticas y se espera que pierdan
peso. Durante las primeras 3 semanas de lactancia, las vacas lecheras comúnmente tienen tasas de balance energético negativo en el rango de −5 a −10 Mcal/día. El riesgo de
enfermedad metabólica aumenta con el grado de balance energético negativo, aunque existe una gran variabilidad entre las vacas individuales en la capacidad de adaptarse al
balance energético negativo sin incurrir en enfermedad metabólica. La ingesta de alimento, en lugar de la producción de leche, es generalmente el factor más limitante que influye
en el equilibrio energético en las vacas lecheras de lactancia temprana. Por lo tanto, las estrategias de manejo nutricional que resultan en aumentos rápidos en las tasas de ingesta
de alimento después del parto son las más beneficiosas en términos de salud y productividad de las vacas.

grasas
Se pueden agregar grasas suplementarias para aumentar la concentración de energía. Las concentraciones de grasa en las dietas lácteas típicas sin grasa suplementaria suelen ser
bajas, ~ 2.5% de materia seca. Se pueden agregar grasas suplementarias para lograr una concentración total de grasa de ración de ~ 6% de materia seca. Las grasas en las dietas de
rumiantes pueden inducir efectos metabólicos indeseables, tanto dentro de la población microbiana ruminal como dentro del animal. Las ramificaciones de estos efectos incluyen la
digestión reducida de la fibra, la indigestión y la salud pobre del rumen, y la supresión de la concentración gorda de leche. El principal beneficio de la grasa suplementaria en las
dietas de rumiantes es que la concentración de energía dietética se puede aumentar sin aumentar la concentración de NFC.
Las grasas se pueden complementar de fuentes vegetales tales como semillas de aceite, fuentes animales tales como sebo, y fuentes de grasa de la especialidad que se fabrican para
ser inertes del rumen, es decir, no obran recíprocamente con el metabolismo de microbios del rumen. Las grasas suplementarias de fuentes vegetales generalmente tienen una
proporción relativamente alta de ácidos grasos insaturados. Las grasas insaturadas afectan negativamente a la actividad microbiana ruminal. Además, estos ácidos grasos se
convierten extensivamente a los ácidos grasos saturados en el rumen. Cuando se alimentan en una concentración dietética excesiva, los productos intermedios del proceso de
saturación pueden escapar del rumen y ser absorbidos por la digestión intestinal. Algunos de estos productos son ácidos grasos trans, algunos de los cuales suprimen directamente
la síntesis de grasa butírica mamaria. Las grasas suplementarias de origen animal están más saturadas y, por lo tanto, son menos perjudiciales para la actividad microbiana y menos
propensas a dar lugar a la supresión de la síntesis de grasa butírica. Las grasas rumen-inertes están diseñadas para tener poco o ningún efecto sobre la actividad microbiana ruminal
y la síntesis mamaria de grasa butírica. En general, al complementar las grasas a las dietas lácteas, se pueden agregar hasta 400 g (~ 2% de la materia seca de la dieta) como grasas
vegetales, particularmente si las grasas se agregan como semillas oleaginosas, que tienden a ser menos perjudiciales que los aceites libres. Se pueden agregar 200-400 g adicionales
de fuentes altamente saturadas o preferiblemente ruminales inertes, generalmente sin exceder un total de 6.5% de grasa en la materia seca dietética total.

proteína
Los requerimientos de proteínas de las vacas lecheras lactantes son altos debido a la demanda de aminoácidos para la síntesis de proteínas lácteas. Dos sistemas de descripción del
suministro de proteínas dietéticas y los requisitos para las vacas lecheras son de uso general: el sistema de proteínas crudas y el sistema de proteínas metabolizables. El sistema de
proteína cruda considera sólo la cantidad total de proteína dietética, o equivalente de proteína de fuentes de nitrógeno no proteico. Los valores de proteína cruda se basan en la
medición del nitrógeno dietético total y la suposición de que la proteína es nitrógeno al 16%. El sistema de proteína cruda es relativamente fácil de usar y ha proporcionado un medio
tradicional de formular raciones de vacas lecheras. Las concentraciones mínimas recomendadas de proteínas dietéticas para vacas lecheras en varios niveles de producción a
proporcionan pautas generales para la concentración de proteína cruda requerida de las dietas para el ganado lechero de raza grande y pequeña en varios niveles de producción. Se
puede utilizar para evaluaciones generales de la adecuación de proteínas de las dietas lácteas. El sistema de proteína metabolizable (MP) es más complejo que el sistema de proteína
cruda, y se desarrolló en reconocimiento del hecho de que no toda la proteína cruda proporcionada a las vacas puede estar disponible para su absorción como aminoácidos.

Recommended Minimum Dietary Protein Concentrations for Dairy Cows at Various Levels of Production a
Dietary Protein Requirements (% of Dry Matter)
Dietary Protein Requirements (% of Dry Matter)
__________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________
Large-breed Cows Small-breed Cows
Large-breed Cows
______________________________________________ Small-breed Cows
_______________________________________________
Milk Production (kg/day) ______________________________________________ _______________________________________________
Crude Protein Metabolizable Protein
Crude Proteinb Metabolizable Proteinc
Milk Production (kg/day) d b
b l bl c Crude Protein Metabolizable Protein
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Milk
a Production (kg/day) Proteinb for initial evaluations
Crude reference Metabolizable Protein c Crude Protein Metabolizable Protein
This table is intended to provide a general of dairy diets, not a standard against which rations are balanced. Calculation of dietary
18
metabolizable protein concentrations generally requires specialized software. 15.0 12.9
23
b Crude protein requirements were generated by Spartan Dairy 3.0 (Michigan State University), assuming a16.4 13.1
mature cow in mid lactation.
27 14.5 11.0 17.5 13.3
c
32Metabolizable protein requirements 15.0
were generated by the Nutrient
11.2 Requirements of Dairy Cattle Computer 18.4Program that accompanies13.3Nutrient Requirements of Dairy Cattle,
2001, National Academy of Sciences, National Academy Press, Washington, DC.
36 15.8 11.5 19.0 13.3
40 16.5 11.7
45 17.3 11.9
50 17.8 12.0
55 18.3 12.1
a
This table is intended to provide a general reference for initial evaluations of dairy diets, not a standard against which rations are balanced. Calculation of dietary
metabolizable protein concentrations generally requires specialized software.
b
Crude protein requirements were generated by Spartan Dairy 3.0 (Michigan State University), assuming a mature cow in mid lactation.
cMetabolizable protein requirements were generated by the Nutrient Requirements of Dairy Cattle Computer Program that accompanies Nutrient Requirements of Dairy Cattle,
2001, National Academy of Sciences, National Academy Press, Washington, DC.

Mp se refiere a los aminoácidos absorbidos por el intestino delgado y disponibles para el metabolismo. La MP en rumiantes se deriva de dos fuentes: proteína microbiana sintetizada
en el rumen y proteínas dietéticas que escapan a la degradación del rumen. La proteína que escapa a la degradación del rumen se conoce como proteína ruminal no degradada
(RUP), mientras que la proteína que se descompone en el rumen se conoce como proteína degradada del rumen (RDP). Ambas fuentes son importantes y deben considerarse en la
evaluación y formulación de la dieta.
RUP pasa inalterado a través del rumen y forma una fuente directa de proteína para la digestión intestinal y la absorción de aminoácidos. El nitrógeno de RDP, en cambio, se debe
incorporar en la proteína microbiana nuevamente sintetizada antes de que proporcione los aminoácidos disponibles para la absorción intestinal. La eficiencia con la que rdp se
recupera como proteína microbiana depende de la tasa de crecimiento de los microbios ruminales, que a su vez depende del suministro de fuentes de energía fermentables en el
rumen. Por lo tanto, las dietas con suficiente RDP y concentraciones de energía relativamente altas darán lugar a altos rendimientos de proteína microbiana, que estará disponible
para la digestión intestinal y la absorción como MP. Los cálculos que equilibran las dietas lácteas para mp deben considerar las complejas interrelaciones entre las fuentes de energía
fermentables, RUP y RDP. En general, el software especializado, disponible comercialmente, es necesario para formular dietas lácteas utilizando el sistema MP. Incluso con este tipo
de software, muchas variables deben estimarse con incertidumbre. Por lo tanto, los cálculos de la fuente de MP deben ser reconocidos como aproximaciones.

La relación de la toma dietética de la

proteína a la fuente metabolizable de la
proteína
La relación de la toma dietética de la proteína a la
fuente metabolizable de la proteína. Los dos puntos de
ramificación (indicados por 1 y 2) constituyen las
principales variables que relacionan el suministro de
proteína cruda dietética con el suministro de proteínas
metabolizables. El primer punto de ramificación
representa la proporción de proteína que se degrada
en el rumen. Este punto de ramificación está
influenciado por las propiedades inherentes de la
proteína y la tasa de ingesta de paso a través del
rumen. El segundo punto de ramificación representa la
proporción de nitrógeno de la proteína degradada que
se recupera como proteína microbiana. Esto está
influenciado por la tasa de crecimiento microbiano,
que depende del suministro de energía ruminal
disponible. El nitrógeno que no se recupera como
proteína microbiana se absorbe del rumen como
amoníaco y se convierte en urea por el hígado. Parte
de la urea se recicla de vuelta al rumen, pero una gran
parte se excreta en la orina. RUP, proteína ruminal no
degradada; RDP, proteína degradada ruminal; N,
nitrógeno; MCP: proteína cruda metabolizable; MP,
proteína metabolizable.

Los ingredientes dietéticos varían en su proporción de RUP y RDP. En general, los alimentos con alta humedad y altas concentraciones de proteínas, por ejemplo,, silages
leguminosas, tendrán una alta proporción de RDP. Por el contrario, los piensos que han sido procesados y especialmente los que han sido sometidos a secado tendrán proporciones

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relativamente altas de RUP. Las proporciones de RUP y RDP en dietas e ingredientes individuales no son fijas, pero pueden variar un poco dependiendo de la tasa de ingesta. A altas
tasas de ingesta de alimento, la tasa de paso de alimento a través del rumen es alta; por lo tanto, hay menos oportunidades de degradación de la proteína ruminal que con los
mismos alimentos a tasas de ingesta más bajas. Por lo tanto, en la misma dieta, las proporciones de RUP son más altas en los animales con altas tasas de ingesta de alimento que en
aquellos con bajas tasas de ingesta de alimento. Los animales con más probabilidades de beneficiarse de los suplementos seleccionados para altas proporciones de RUP son
aquellos con requisitos de proteínas relativamente altos y tasas relativamente bajas de ingesta de alimento. Las vacas en lactancia muy temprana y las novillas jóvenes de rápido
crecimiento son los principales ejemplos. Los suplementos formulados para altas proporciones de RUP se conocen comúnmente como suplementos de proteína de derivación
ruminal; sin embargo, incluso con estos tipos de suplementos, alguna porción de la proteína se degrada en el rumen.
Junto con los requisitos generales de proteínas, las vacas lecheras, como todos los demás animales, tienen requisitos específicos de aminoácidos. Sin embargo, evaluar las dietas de
las vacas lecheras en relación con los requerimientos de aminoácidos es más difícil que hacer evaluaciones similares de las dietas para animales monogástrtricos. Esto se debe a que
el suministro de aminoácidos para las vacas lecheras y otros rumiantes es una combinación de los aminoácidos proporcionados por la proteína microbiana y el RUP. La proteína
microbiana tiene un excelente perfil de aminoácidos, y las dietas con un gran suministro de proteína microbiana suelen cumplir con los requisitos de aminoácidos si se cumplen los
requisitos de MP. En algunos casos, sin embargo, las vacas lecheras de alta producción pueden beneficiarse de la selección de fuentes de RUP con perfiles específicos de
aminoácidos, o de la adición de formas protegidas por rumen de aminoácidos específicos. Hay un software disponible que estima el suministro de aminoácidos para las vacas
lecheras en diferentes dietas. Los primeros aminoácidos limitantes en las dietas típicas de vacas lecheras son lisina y metionina. Con los feedstuffs típicos, si se cumple el requisito
de MP y la lisina dietética: la proporción de metionina es ~ 3:1, entonces los requisitos de aminoácidos para la producción de leche probablemente se están optimizando.

Agua
La disponibilidad de agua de alta calidad para el consumo ad lib es fundamental. La ingesta insuficiente de agua conduce inmediatamente a una reducción de la ingesta de alimento
y la producción de leche. Los requerimientos de agua de las vacas lecheras están relacionados con la producción de leche, el DMI, la concentración de materia seca de ración, la
ingesta de sal o sodio y la temperatura ambiente. Se han ideado varias fórmulas para predecir las necesidades de agua. Dos fórmulas para estimar el consumo de agua de las vacas
lecheras lactantes son las siguientes:

Nota: FWI es la ingesta de agua libre (agua consumida por beber en lugar de en la alimentación), DMI está en kg / día, la leche está en kg / día, Na está en g / día, y la temperatura
está en ° C. El agua consumida como parte de la dieta contribuye a las necesidades totales de agua; así, las dietas con concentraciones más altas de la humedad dan lugar a FWI más
bajo.
Proporcionar un acceso adecuado al agua es fundamental para fomentar la ingesta máxima de agua. El agua debe colocarse cerca de las fuentes de alimentación y en los callejones
de retorno de la zona de ordeño, porque la mayor parte del agua se consume en asociación con la alimentación o después del ordeño. Para abrevaderos, se recomienda un mínimo
de 5 cm de longitud por vaca a una altura de 90 cm. Se recomienda una taza de agua por cada 10 vacas cuando las vacas se alojan en grupos y se les da agua a través de vasos o
fuentes. Las tasas individuales de ingesta de agua para vacas son de 4 a 15 L/min. Muchas vacas pueden beber simultáneamente, especialmente justo después del ordeño, por lo
que los volúmenes mínimos y las tasas de flujo de tazas de beber deben ser lo suficientemente grandes como para que la disponibilidad de agua no se limite durante las épocas de
máxima demanda. Los abrevaderos y las tazas para beber deben limpiarse con frecuencia y colocarse para evitar la contaminación fecal.
La mala calidad del agua puede resultar en una reducción del consumo de agua, con las consiguientes disminuciones en el consumo de piensos y la producción de leche. Varios
factores determinan la calidad del agua. El total de sólidos disueltos (TDSs), también conocido como sales solubles totales, es un factor importante que se refiere a la cantidad total
de soluto inorgánico en el agua. El TDS se expresa generalmente en unidades de mg/L o partes por millón (ppm) que son valores numéricamente equivalentes (véase el Cuadro:
Directrices para sales solubles totales (sólidos disueltos totales) en agua potable para ganado). Tds no es equivalente a la dureza del agua, que es una medida de la cantidad de calcio
y magnesio en el agua. No se ha demostrado que la dureza del agua afecte el rendimiento de las vacas lecheras.

Guidelines for Total Soluble Salts (Total Dissolved Solids) in Drinking Water for Cattle
Total Soluble Salts
Comments
(mg/L)
<1,000 Safe and should pose no health problems.
1,000–2,999 Generally safe but may cause a mild temporary diarrhea in animals not accustomed to the water.
Water may be refused when first offered to animals or cause temporary diarrhea. Animal performance may be less than optimum because water intake
3,000–4,999
is not maximized.
Pregnant or lactating animals should not drink such water. May be offered with reasonable safety to animals when maximum performance is not
5,000–6,999
required.
≥7,000 These waters should not be offered to cattle. Health problems and/or poor production will result.
Reprinted with permission from the National Academies Press, copyright 2001, National Academy of Sciences.

Otros contaminantes inorgánicos que afectan la calidad del agua incluyen nitratos, sulfatos y oligoelementos. Las concentraciones de nitrato (expresado en nitrógeno nítrico) <10
mg/L son seguras para los rumiantes. A concentraciones >20 mg/L, el ganado puede estar en riesgo, especialmente si las concentraciones de nitratos en el pienso son altas. Se debe
evitar el agua con concentraciones de nitratos >40 mg/L. Las recomendaciones generales para las concentraciones de sulfato en el agua potable son <500 mg/L para los terneros y
<1.000 mg/L para el ganado adulto. Las sales de sulfato específicas presentes en el agua pueden afectar la respuesta del ganado; El sulfato de hierro es el depresor más potente de la
toma de agua. Las concentraciones de nutrientes y contaminantes potencialmente tóxicos en el agua potable generalmente considerada segura para el ganado enumera los
contaminantes elementales potenciales del agua potable con pautas de límite superior.

Concentrations of Potentially Toxic Nutrients and Contaminants in Drinking Water Generally Considered Safe for
Cattle
Element Upper-limit Guideline (mg/L or ppm)
Aluminum 0.5
Arsenic 0.05
Boron 5.0
Cadmium 0.005
Chromium 0.1
Cobalt 1.0
Copper 1.0
Fluorine 2.0
Lead 0.015
Manganese 0.05
Mercury 0.01
Nickel 0.25
Selenium 0.05
Vanadium 0.1
Zinc 5.0
Reprinted with permission from the National Academies Press, copyright 2001, National Academy of Sciences.

minerales

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Calcio y fósforo:
Los requerimientos de calcio de las vacas lecheras lactantes son altos en relación con otras especies o con las vacas no lactantes debido a la alta concentración de calcio en la leche.
Por lo tanto, las fuentes inorgánicas de calcio, como el carbonato de calcio o el fosfato dicálcico, deben agregarse a las raciones de las vacas lecheras lactantes. Durante las primeras
6-8 semanas de lactancia, la mayoría de las vacas lecheras están en equilibrio negativo de calcio, es decir, el calcio se moviliza desde el hueso para satisfacer la demanda de
producción de leche. Este período de equilibrio negativo del calcio no aparece ser perjudicial mientras haya suficiente calcio dietético tal que las reservas del hueso se puedan
reponer en la lactancia posterior. La disponibilidad de calcio dietético para la absorción varía con la fuente dietética. El calcio dietético de fuentes inorgánicas se absorbe
generalmente con mayor eficacia que ése de fuentes orgánicas. Además, las vacas en balance negativo de calcio absorben el calcio de manera más eficiente que las vacas en balance
positivo de calcio.
Al calcular los requerimientos de calcio, los modelos nutricionales más nuevos tienen en cuenta la variabilidad en la disponibilidad de calcio de diferentes fuentes. Esta disponibilidad
generalmente oscila entre el 75% y el 85% para los suplementos de calcio inorgánico y un mínimo del 30% para las fuentes forrajearias de calcio. Este acercamiento hace difícil
generar las recomendaciones generales para las concentraciones dietéticas totales del calcio a través de varias dietas. En general, las dietas con grandes porciones de forraje de
fuentes de leguminosas tendrán requisitos mínimos de concentración de calcio en el rango de 0.71%-0.75%, mientras que las dietas con forrajes de fuentes principalmente de pasto
(incluido el ensilado de maíz) tendrán requisitos mínimos de concentración de calcio en el rango de 0.42%-0.47%.
Se toman dos enfoques con respecto al suministro de calcio para vacas secas, cada uno con el objetivo de prevenir la fiebre de la leche, o paresia de parturientas (ver Paresia de
parturientas en vacas). Un enfoque es colocar a las vacas en un estado deficiente en calcio durante las últimas 2-3 semanas de gestación; el análisis razonado es estimular la
secreción de la hormona paratiroides y la movilización esquelética del calcio antes de parir. Esto hace que los mecanismos homeostáticos de calcio sean más sensibles en el
momento del parto, lo que permite a las vacas mantener las concentraciones séricas de calcio durante la lactancia. Este enfoque requiere dietas con concentraciones de calcio
cercanas al 0,3% de materia seca. Tales dietas son difíciles de formular con los piensos disponibles mientras que todavía satisfacen otros requisitos alimenticios. Otro enfoque es
alimentar una dieta acidificante, generalmente conocida como una dieta con una diferencia de cationes-aniones (DCAD) en la dieta baja o negativa. El enfoque de dieta baja en calcio
no es aditivo con el enfoque DCAD para la prevención de la fiebre de la leche. Cuando se alimentan las dietas de bajo-DCAD, las concentraciones dietéticas totales del calcio deben
estar cerca de 0,9%, que es substancialmente mayor que el requisito para una vaca seca en una dieta convencional.
La nutrición del fósforo para las vacas lecheras lactantes tiene una dinámica similar a la del calcio. La eficiencia de la absorción de fósforo se ve afectada por el estado fisiológico y la
fuente dietética. Como es el caso del calcio, la mayoría de las vacas lecheras en lactancia temprana están en equilibrio de fósforo negativo. El fósforo movilizado desde el hueso
temprano en la lactancia se reemplaza durante la lactancia posterior cuando la ingesta de alimento es mayor. Los animales jóvenes y los animales en equilibrio negativo de fósforo
absorben el fósforo de manera más eficiente que los animales mayores o los animales en equilibrio positivo de fósforo. El fósforo de fuentes inorgánicas está más disponible que el
de fuentes de alimentación orgánicas.
Equilibrar juiciosamente las dietas para cumplir, pero no exceder, los requisitos de fósforo es importante para el rendimiento de las vacas lecheras y la administración ambiental. El
exceso de fósforo excretado en las heces es uno de los principales riesgos contaminantes asociados con la producción ganadera. Los modelos nutricionales más nuevos explican la
variación en la disponibilidad de fósforo de diferentes fuentes, pero hay menos variación en la disponibilidad entre las fuentes de fósforo que entre las fuentes de calcio. En general,
los concentrados cuando se alimentan a rumiantes tienen una disponibilidad de fósforo del 70%, y forrajes cercanos al 64%. Los suplementos minerales inorgánicos generalmente se
clasifican en 75% -80% de disponibilidad, pero el fosfato de roca es muy bajo, ~ 30%. Los requisitos totales de concentración de fósforo en la dieta para la mayoría de las dietas
lácteas estarán en el rango de 0.35%–0.4%, y para las vacas secas, 0.3%–0.35%. La suplementación del fósforo para las vacas secas es raramente necesaria.
La proporción de calcio:fósforo en la dieta no es de particular importancia en los rumiantes. Las proporciones de 7:1 a 1:1 son aceptables, siempre y cuando la cantidad total de cada
elemento cumpla con los requisitos dietéticos.
Las concentraciones séricas de calcio y fósforo inorgánico son de valor para evaluar la homeostasis a corto plazo de estos minerales, pero de poco valor para evaluar el estado
nutricional a largo plazo. Las concentraciones de ceniza ósea son la mejor manera de evaluar el estado nutricional del calcio y el fósforo a largo plazo.

Otros Macrominerales:
Otros macrominerales requeridos en las dietas de vacas lecheras incluyen sodio, potasio, cloruro, magnesio y azufre. De éstos, el sodio necesita generalmente ser complementado,
típicamente como cloruro de sodio o sal común. El sodio dietético insuficiente da lugar a la toma reducida de la alimentación con reducciones subsecuentes en funcionamiento
animal. Los signos de deficiencia grave de sal incluyen lamer y masticar cercas y otros objetos ambientales, beber orina y ahorrar en general. La producción de leche se reduce
dentro de 1-2 semanas de eliminar la sal suplementaria de las dietas de las vacas lactantes. Retener completamente la sal de las dietas secas de las vacas en un esfuerzo por
prevenir el edema de la ubre en el parto no es una buena práctica. Los requisitos de mantenimiento para el sodio en las vacas no carbonantes se estiman en 1,5 g/100 kg de peso
corporal/día, con los requisitos de gestación estimados en 1,4 g/día adicionales después de 190 días de gestación. Para las vacas lecheras de raza grande, esto resulta en un
requerimiento de sodio de ~ 9-10 g / día. Las dietas secas de vacas no flexionadas rara vez proporcionan sodio a >3 g/día. Por lo tanto, la suplementación diaria de dietas secas de
vaca con un mínimo de 6-7 g de sodio por día (~ 15-16 g de sal) es importante. La sal adicional es necesaria durante el estrés por calor. Aunque la sal se deba complementar a las
vacas secas en las cantidades requeridas, la suplementación excesiva de la sal es innecesaria y puede contribuir al edema de la ubre en el parto.
El magnesio suplementario puede necesitar ser alimentado con dietas que contienen altas proporciones de forrajes de hierba, especialmente aquellos que consisten en pastos de
pasto de rápido crecimiento. Tales forrajes tienen típicamente concentraciones bajas del magnesio así como altas concentraciones de potasio y de ácidos orgánicos, que interfieren
con la disponibilidad del magnesio dietético. El óxido de magnesio es el suplemento de magnesio típico en las dietas de rumiantes.
El ganado lechero, al igual que otros animales, no tiene ningún requisito dietético de azufreinorgánico. El requisito dietético para el azufre refleja solamente el requisito dietético
para los aminoácidos sulfuro-que contienen. En los rumiantes, los microbios ruminales pueden sintetizar aminoácidos que contienen azufre a partir de fuentes no proteicos de
nitrógeno y azufre. Las dietas de vacas lecheras más propensas a requerir azufre suplementario son aquellas con bajas concentraciones de proteínas y aquellas con nitrógeno no
proteico suplementario. En general, se recomienda una proporción de nitrógeno:azufre de 15:1 en las dietas de rumiantes.
Las concentraciones dietéticas recomendadas para las dietas típicas de las vacas lecheras son: sodio (0,23%), cloruro (0,29%), potasio (1,1%), magnesio (0,21%) y azufre (0,21%).

Minerales:
Los minerales traza típicamente complementados o medidos en dietas de vacas lecheras incluyen cobalto, cobre, hierro, manganeso, selenio,yodo y zinc. De éstos, el selenio y el
cobre son los minerales del rastro más probables ser deficientes. Varias áreas de América del Norte, Europa y otros continentes se caracterizan por condiciones de crecimiento que
resultan en alimentos con bajas concentraciones de selenio. En estas áreas, los alimentos para el ganado deben complementarse con selenio. Las fuentes de selenio suplementario
incluyen selenito de sodio, selenato de sodio y selenometionina. Esta última fuente se conoce típicamente como selenioorgánico.
Se sabe que la deficiencia de selenio causa miopatías en los terneros, que pueden afectar al músculo cardíaco o esquelético (es decir, enfermedad del músculo blanco, ver
Miodegeneración Nutricional). En ganado adulto, la deficiencia de selenio parece suprimir la función inmune y especialmente la función de neutrófilos. También aumenta el riesgo de
retención de placenta, aunque la alimentación de selenio en exceso de los requisitos no previene esta condición. Los requerimientos dietéticos de selenio en el ganado lechero se
estiman en 0.1–0.3 mg/kg de materia seca de la dieta. En los E.E.U.U., 0,3 mg/kg de materia seca es la concentración legal máxima de selenio suplementario en dietas del ganado de
la lechería.
La situación del selenio de ganado se puede evaluar exactamente de concentraciones de la sangre o del suero. Las concentraciones de sangre entera de 120–250 ng/mL o las
concentraciones séricas de 70–100 ng/mL en bovinos adultos indican un estado adecuado de selenio.
Las concentraciones dietéticas recomendadas de cobre en las dietas de ganado son de 10 a 15 mg/kg de materia seca en la dieta; sin embargo, el requisito dietético del cobre
depende grandemente de la concentración de sustancias de interferencia. Estos incluyen principalmente azufre y molibdeno, pero el hierro, el zinc y el calcio también pueden
interferir con la disponibilidad de cobre. La eficiencia de absorción del cobre dietético en rumiantes es normalmente bastante baja, 4%-5%. Sin embargo, con el aumento de las
concentraciones de azufre dietético y / o molibdeno, la eficiencia de absorción puede reducirse a ≤1%.
La deficiencia de cobre se caracteriza por la pérdida de pigmentación del cabello, la pérdida de cabello alrededor de los ojos, la anemia y la inmunidad general de ahorro y supresión.
En casos graves, también puede ocurrir diarrea persistente.
El estado de cobre del ganado puede evaluarse a partir de las concentraciones de cobre en el hígado o en suero. Las concentraciones hepáticas <20 mg/kg de tejido seco o
concentraciones séricas <0,5 mcg/mL indican deficiencia de cobre. Porque el hígado es un sitio fisiológico del almacenaje para el cobre, las concentraciones del cobre en el hígado
serán reducidas antes de concentraciones del suero.
Las deficiencias dietéticas del manganeso en ganado lechero son menos comunes que deficiencias del cobre o del selenio. Los signos incluyen crecimiento deficiente y
deformidades esqueléticas en terneros recién nacidos y anomalías reproductivas, incluido el anestro, en vacas adultas. Las concentraciones dietéticas de manganeso recientemente
recomendadas para el ganado son de 15–25 mg/kg; las recomendaciones anteriores han sido tan altas como 40 mg/kg de materia seca.
Las concentraciones recomendadas de zinc en las dietas de ganado lechero y terneros son de 23-63 mg/kg de materia seca. Los signos de deficiencia de zinc incluyen la reducción de
la ingesta de alimento y el ahorro general. Parakeratosis, particularmente alrededor de las fosas nasales y de las piernas más bajas, y el debilitamiento del cuerno del pezuña son
muestras de la deficiencia de cinc prolongada. Las concentraciones normales de zinc sérico son de 0,7 a 1,3 mcg/mL. Las concentraciones <0,4 mcg/mL se consideran deficientes.
La deficiencia de hierro es extremadamente rara en el ganado adulto, porque el hierro es omnipresente en el medio ambiente y las concentraciones endógenas de hierro en la
mayoría de los piensos cumplirán con creces los requisitos. Los signos de deficiencia de hierro son principalmente anemia y bajas concentraciones de hierro sérico. Las
concentraciones adecuadas de hierro sérico son de 110–150 mcg/dL. Sin embargo, estas concentraciones caen rápidamente en presencia de enfermedad inflamatoria, y tales
cambios en concentraciones del hierro de suero no se deben interpretar como siendo debido a una deficiencia dietética. Los terneros de amamantar son el único grupo de bovinos
generalmente en riesgo de deficiencia de hierro y al que es necesario proporcionar hierro suplementario.
La deficiencia de yodo ocurre con cierta frecuencia en el ganado y se manifiesta principalmente por los bocios en los terneros recién nacidos. La concentración de yodo dietético
requerida es generalmente ~ 0.2 mg / kg de materia seca dietética. Sin embargo, las concentraciones dietéticas del yodo de 0,6 mg/kg se recomiendan como factor de seguridad
debido a la presencia potencial de sustancias goitrogenic en suplementos comunes de la proteína.

vitaminas
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vitamina A:
La vitamina A preformada, o retinol, no existe en ningún material vegetal, por lo que no hay vitamina A en las dietas naturales para el ganado lechero. La actividad de la vitamina A de
fuentes naturales proviene principalmente del β-caroteno, que se encuentra en las plantas y es particularmente abundante en forrajes frescos. β-caroteno es lábil; sus
concentraciones en forrajes no son constantes sino que disminuyen con el tiempo de almacenamiento. Por lo tanto, la medición de las concentraciones de β-caroteno en los piensos
no es práctica y rara vez se realiza. Las tasas recomendadas de consumo de vitamina A para varias clases de ganado se basan en proporcionar vitamina A suplementaria, que se
deriva de fuentes comerciales: para vacas adultas (lactantes y secas): 110 UI/kg de peso corporal, que es ~ 4,400 UI/ kg de dieta seca; para el cultivo de novillas: 80 UI/kg de peso
corporal, que es ~ 2,500 UI / kg de dieta seca. Las condiciones que pueden aumentar los requerimientos dietéticos de vitamina A en las vacas adultas incluyen dietas bajas en forraje,
dietas altas en ensilado de maíz, forrajes de mala calidad e infección.
El estado de vitamina A del ganado puede evaluarse mediante concentraciones séricas o hepáticas de vitamina A. El hígado almacena la vitamina A para el lanzamiento durante
períodos de ingestión dietética escasa, así haciendo hígado el tejido ideal para la evaluación alimenticia. Para el ganado adulto que recibe dietas con concentraciones suplementarias
recomendadas de vitamina A, las concentraciones hepáticas de vitamina A son de 300 a 1.100 mg/kg de tejido seco (expresado como retinol). Los signos clínicos de deficiencia de
vitamina A no ocurren hasta que estas reservas se han agotado sustancialmente. Las concentraciones adecuadas de vitamina A sérica en el ganado adulto son de 225-500 ng/mL, con
valores que generalmente caen a ~ 150 ng /mL dentro de 1 semana del parto.
Los terneros nacen con reservas corporales bajas de vitamina A y dependen del consumo de calostro para suministrar reservas hepáticas de vitamina A. El NRC recomienda
concentraciones dietéticas de vitamina A para terneros jóvenes a ~ 9,000 UI / kg de materia seca de la dieta. La mayoría de las dietas de los substitutos de leche tienen
concentraciones substancialmente más altas de vitamina A, posiblemente porque los requisitos de la vitamina A se pueden aumentar por enfermedades infecciosas, especialmente
ésas que afectan al epitelio respiratorio o entérico.
La deficiencia de la vitamina A se asocia inicialmente a la ceguera de noche seguida por crecimiento pobre, las capas pobres del pelo, y la inmunidad suprimida. En el ganado adulto,
la deficiencia de vitamina A se asocia con placentas retenidas y problemas de fertilidad.

vitamina d:
La vitamina D es necesaria para la absorción y el metabolismo del calcio y el fósforo. Investigaciones recientes sugieren que la vitamina D también puede ser necesaria para la
función de las células inmunitarias. La vitamina D3 (colecalciferol)puede estar formada por la irradiación solar de la piel o la vitaminaD2 por la irradiación solar de forrajes. Sin
embargo, la dependencia de la formación natural de la vitamina D se considera poco fiable, y los requisitos de la vitamina D se basan en las recomendaciones para la adición del
suplemento a las dietas. La tasa recomendada de suplementación con vitamina D para las vacas lecheras adultas es de 30 UI/kg de peso corporal, que sería suministrada por las
dietas con ~1.000 UI/kg de materia seca.
La situación de la vitamina D se puede evaluar vía concentraciones del suero de sangre de 25 hydroxycholecalciferol. Los valores adecuados son de 20–50 ng/mL, con
concentraciones <5 ng/mL que indican deficiencia.

vitamina E:
La vitamina E está presente en concentraciones relativamente altas en forrajes frescos. Por lo tanto, el ganado que recibe pasturas o forrajes recién cortados puede requerir poco
suplemento de vitamina E. En cambio, la vitamina E degrada en forrajes almacenados, así que el ganado lechero en dietas confinamiento-criadas típicas requiere la vitamina E
suplemental.
La vitamina E funciona para proteger las membranas celulares del daño oxidativo. Las manifestaciones clínicas de la deficiencia incluyen la miopatía nutricional (enfermedad del
músculo blanco, ver Miodegeneración Nutricional) en terneros jóvenes y enfermedades en bovinos mayores, incluida la placenta retenida y el aumento de la susceptibilidad a la
mastitis ambiental.
Las tasas recomendadas de ingesta de vitamina E varían en función de la etapa de gestación: período seco terminal de 1,8 UI/kg de peso corporal, que es ~90 UI/kg de materia seca;
lactation—0.8 IU/kg peso corporal, que es ~30 IU/kg de materia seca. Concentraciones mucho más altas se complementan de vez en cuando cuando la mastitis ambiental es un
problema particular. La vitamina E es esencialmente no tóxica, y hay poco riesgo de sobresuplementación.
Los suplementos de vitamina E pueden ser naturales o sintéticos. Las fuentes naturales de vitamina E se derivan de los aceites vegetales y se designan RRR-α-tocoferol o d-α-
tocoferol, en función de las características estereoisómeros de su estructura química. Los suplementos sintéticos se designan todos rac-α-tocoferol, o dl-α-tocoferol. Los suplementos
de fuente natural parecen tener una actividad biológica mucho mayor.
Las concentraciones de la vitamina E del suero de sangre se pueden utilizar para evaluar la situación de la vitamina E en ganado lechero. Las concentraciones séricas de 2–4 mcg/mL
son generalmente adecuadas. Sin embargo, además de la situación alimenticia de la vitamina E, estas concentraciones son influenciadas por la concentración total de lípido del
suero, con concentraciones más altas del lípido del suero dando por resultado concentraciones más altas de la vitamina E. Los lípidos séricos son generalmente bajos en la última
gestación y altos en el período de ingesta máxima de alimento. Para compensar esta fluctuación, las concentraciones séricas de vitamina E a veces se expresan como una proporción,
con algún componente lipídico sérico, como el colesterol o el triglicérido, utilizado como denominador.

Otras vitaminas:
La mayoría de las dietas de rumiantes proporcionan cantidades adecuadas de vitamina K y las vitaminas B, ya sea a través de piensos naturales o síntesis por actividad microbiana
en el rumen. Por lo tanto, no hay concentraciones dietéticas recomendadas de estas vitaminas para los rumiantes.

MANUAL DE MERCK © 2020 Merck Sharp & Dohme Corp., a subsidiary of Merck & Co., Inc., Kenilworth, NJ, USA)

Manual Veterinario

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