Está en la página 1de 1

Estudiante de la UACJ denuncia clasismo y discriminación en la carrera de Derecho.

Fuerte indignación entre las y los alumnos del Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la
UACJ, ha causado los dichos de una maestra de derecho de dicha universidad al referir que las
mujeres deben tener las piernas depiladas y los hombres portar camisa de manga larga para poder
entrar a su clase, bajo la justificación de que “la profesión de abogado va en decadencia”, según la
publicación en redes sociales del estudiante de derecho, Osvaldo R.

No es la primera vez que se sabe de comentarios machistas, clasistas y discriminatorios en la


carrera de derecho (y otras carreras también) por parte de algunos de sus maestros. Los cursos y
protocolos de género se han mostrado impotentes a la hora de resolver estas problemáticas, pues
terminan favoreciendo y fortaleciendo una política punitiva que deposita su confianza en las
autoridades, además, no han faltado quejas por parte de alumnos que han denunciado este tipo
de acciones. Incluso públicamente se ha denunciado también la inacción por parte de las
autoridades de la UACJ en casos de asesinatos y desaparición forzada de alumnas, alumnos y
maestros, así como la falta de apoyo a acciones de denuncia y protesta encabezada por alumnas y
alumnos para intentar frenar esta barbarie.

La UACJ construyó sus cimientos sobre el pensamiento priísta más rancio y conservador de Ciudad
Juárez. Construyeron la universidad sobre la separación de las diferentes carreras por institutos
para mermar en la organización estudiantil que no querían que floreciera y que reprimían a punta
de metralleta. Acababa de ocurrir la masacre del 68 y el Halconazo del 71 y la construcción de una
universidad en la frontera venía bien para lavar la cara al gobierno, pero con estudiantes
separados.

Con una educación formativa al servicio del sistema capitalista, las autoridades han fomentado un
pensamiento reaccionario y competitivo entre el alumnado, fortaleciendo un sentir meritocrático
donde parece que solo algun@s tenemos derecho al acceso a estudiar. La discriminación y el
clasismo de la UACJ comienzan desde los altos costos de inscripción por semestre, que dejan a
cientos de jóvenes sin la oportunidad de poder costear sus estudios con salarios precarizados.

Sin un salario de obrero no alcanza para costear los estudios, ¿cómo se le exige al alumnado
cumplir con estereotipos de éxito que hunden más en la miseria a las personas?

Para frenar y combatir entre las maestras y maestros y entre los alumnos el pensamiento
reaccionario, hay que construir una agrupación de jóvenes que pelee por sus derechos y contra el
clasismo y la discriminación en la UACJ, que exija Educación gratuita para tod@s y no sólo becas
donde ponen muchas trabas para poder tener acceso a ellas, luchar al lado de los miles de
trabajadores en esta frontera que no tienen acceso a la educación universitaria.

También podría gustarte