El test sanguíneo de Reich
Caries Frigola (médico psiquiatra)
a sangre es el tejido más dinámico del cuerpo : to­
L dos sus componentes celulares y plasmáticos están
reemplazándose constantemente. La hematología clá­
sico estuvo hasta época muy reciente interesada sólo en
un enfoque estático del estudio de la sangre. Mientras que
los estudios convencionales de la morfología de la sangre
han dado una información y unos diagnósticos certeros
durante muchos años, no han contribuido a la compren­
sión real del dinamismo del sistema hemático ni mucho
menos han descrito cómo este dinamismo se refleja en la
salud y en la enfermedad del individuo.
Will:1elm Reich introdujo el test sanguíneo de Reich (T.S.R.)
basado en su comprensión de la célula hemática -el
eritrocito- como un sistema orgonótico (energético) mi­
croscópico y, como tal, sujeto a las mismas funciones bio­
lógicas de tensión, carga y pulsación que el organismo hu­
mano en su totalidad, o . como el sistema nervioso
autónomo.
El examen de las células sanguíneas en estado vivo nos
dará información sobre el estado energético de la totali­
dad del organismo y de su capacidad de mantener y regu­
lar su carga bioenergética. Los eritrocitos sin contaminar
mostrarán las manifestaciones de la energía orgánica: Es­
ta información, combinada con la observación microscó­
pica de la desintegración bíónica, nos mostrará una impre­
sión clínica y objetiva del vigor energético del organismo.
Por el momento, el T.S.R. se lleva a cabo por propósitos
estrictamente de investigación con el consentimiento del
paciente y del médico naturista que lo está tratando. No
se usa para establecer un diagnóstico o pronóstico defini­
tivo. Sin embargo, la impresión clínica objetiva puede ser
usada por el médico para evaluar el estado energético del
paciente.
Hasta el momento presente, el T.S.R. es uno de los úni­
cos tests diagnósticos naturistas, ya que trabajamos con san­
gre en estado vivo; y las observaciones microscópicas se
realizan sin los filtros <<normales» de la hematología clá­
sica y sin los <<artefactos», pues al fijar la sangre para los·
análisis convencionales, se destruye su propio dinamis­
mo energético. En este artículo y presentación trataremos
de exponer, en una primera parte, los antecedentes del
T.S.R. ; dejando para posteriores artículos y seminarios clí­
nicos el desarrollo completo del protocolo. Protocolo que
requiere una formación en medicina orgonómica; especia­
lidad que en Estados Unidos dura unos tres años.
El T.S.R. permite una determinación cualitativa del ni­
vel energético aproximado del individuo. Ya que hasta el
momento presente es el único test que hace estas deter-
minaciones, no podemos comparar los resultados y veri­
ficar los hallazgos. Por esta razón, el 1 % no se correlacio­
na con los valores estándar de la enfermedad del sujeto
o su condición clínica con el nivel energético. La medici­
na orgonómica con su nueva definición energética de la
salud parece oponerse a la definición tradicional clínica.
El T.S.R. fue en un principio utilizado como un sistema
para monotorizar la salud general de un individuo. Está
basado en la idea de Reich de que cada eritrocito es una
vesícula independiente de energía orgonótíca que refleja
en su actividad las funciones de tensión y carga que ocu­
rren dentro del cuerpo. La resistencia de los eritrocitos (que
han sido aislados del cuerpo y observados microscópica­
mente) a la desintegración, es considerada como una me­
dida de la vitalidad y la capacidad del organismo entero
para mantener su carga bioenergética.
El T.S.R. consta de tres apartados:
l) La desintegración de los glóbulos rojos sanguíneos
(GRS) en suero fisiológico («test» microscópico).
2) Él test de autoclave.
3) El test de cultivo sanguíneo.
Se define la desintegración como la aparición de biones
dentro del estroma de las células. Reich consideraba co­
mo el inicio de este proceso el momento en que dos o
tres células bajo el campo de observación mostraban for­
mación de biones� Los biones de los glóbulos rojos son
concentraciones altamente luminosas de energía, de for­
ma similar a un collar de perlas. Su c9lor es de un azul
más oscuro que el estroma de la célula.
Reich dio la siguiente explicación para el proceso de la
desintegración biónica de la sangre:
«La aparición de biones dentro del estroma de los ·GRS es
debida al hecho de que la distribución total de la energía or­
gánica se ha modificado. Se produce una pérdida gradual de
energía orgánica de modo que ésta llega a ser insuficiente para
mantener la turgencia característica de las células sanas. La
energía se colapsa o se concentra en vesículas individuales:
los biones, que representan un nivel más primitivo de funcio­
namiento vital. Se produce así el detrimento y la muerte de
los GRS. Cada vez podemos encontrar menos células identi­
ficables, mientras que hay cada vez más fragmentos celulares
-grandes biones-, procedentes de sangre bionergéticamen­
te potente; pequeños bacilos y ''T-bacilli", procedentes de san­
gre bioenergétícamente débil o cancerosa.
»Tanto en la sangre "sana" como en la "mórbida", el pro­
ceso es el mismo, pero la desintegración bionosa en el caso
de ura sangre sana se inicia con un nivel de energía mucho
más elevado. En ambas situaciones se produce el colapso de
Natura Medicatrix. Verano 1 98 7 (n.0 1 6) - 33
la energía, pero en una sangre débil la fuerza de expansión
necesaria para producir la distensión de las membranas se
reduce. En otras palabras, la "tensión ", la "vida" de una cé­
lula débil, no es tan grande como la de una célula potente.
A partir de esta observación puede deducirse de forma lógica
el contenido original de energía de una célula.
»Se hace referencia a las dos variedades distintas de desin­
tegración -la "sana" y la "mórbida"- como las reacciones
B o PA (sana) y T (mórbida), respectivamente. En enferme­
dades como el cáncer, donde la debilidad biológica de las cé­
lulas es extrema, la desintegración transcurre casi al 1 00 %
e n l a dirección T. Las células que se desintegran e n l a forma
PA o B tienen una gran cantidad de energía, a partir de la
cual se forman los biones; como consecuencia, estos biones
son grandes, azul-oscuros y más finamente dibujados. En las
células que se desintegran en la forma T, debido a su bajo
contenido de energía, sólo se forman pequeños biones o
"espigas- T". La desintegración tipo-T, en tanto que se halla
siempre en el cáncer, puede también encontrarse en otras con­
diciones biopáticas, por ejemplo, enfermedades producidas por
la alteración de la pulsación biológica».

DESARROLLO HISTÓRICO DEL T.S.R.

Wilhelm Reich empezó como psicoanalista en Viena y
descubrió, a través de sus pacientes, el papel que desem­
peña la energía sexual libidinal en el origen y manteni­
miento de la enfermedad. En 1 939 después de trabajar en
Noruega sobre la bioelectricidad en los seres humanos, tan­
to como en los animales unicelulares (ameba, etc.); en­
contró la evidencia de una energía biológica específica que
llamó Energía Orgánica. Una energía que fluye a través del
cuerpo humano y que en el organismo se experimenta co­
mo emoción o sensación; una energía que se manifiesta
bioeléctricamente en la piel y que está en relación con el
sistema nervioso vegetativo y que se descarga de forma
natural con el estableCimiento del reflejo del orgasmo.
Ya en 1 936 empezó a observar esta Energía Orgánica a
través de las observaciones microscópicas sobre prepara­
ciones, tales como infusiones de hierbas en las cuales se
empiezan a organizar los protozoos. Se observaban unas
formas que presentaban un movimiento de las vesículas
dentro de sus membranas: pulsando y rotando, liberando
y moviéndose a través del campo microscópico. Estos son
los típicos organismos unicelulares tales como la ameba,
el paramecio, etc. En estos estudios iniciales, Reich pensó
que la organización de los protozoos de la materia vegetal
era un fenómeno que ocurría todos los días, no sólo des­
de . hacía millones de años, como los científicos ortodo­
xos pensaban. Después pasó a estudiar otros materiales
tales como arena de la playa, tierra, estiércol y limaduras
de hierro, antes y durante la desintegración de estas sus­
tancias. Para favorecer la desintegración, estas sustancias
eran puestas a la autoclave, o colocadas a 1 20 °C. Des­
pués se les colocaba en medios estériles al 50% de cloru­
ro potásico o solución de caldo de buey. Con este proto­
colo aparecían -con sorpresa para Reich- las mismas for-
mas de progresión que en estas preparaciones.
Repasando la literatura científica de aquella época, Reich
encontró que no estaban descritas, y las llamó a estas en­
tidades microscópicas «biones». Los biones son visibles en
las preparaciones microscópicas con una amplificación de
2.000 aumentos, pero con objetivos apocromáticos y sin
los filtros normales. Su composición es vesicular, de un
color azulado y rodeados de un aura o campo de energía
azulado. Se mueven, fusionan y dividen. Tienen la pro­
piedad de inmovilizar y matar a las bacterias; son gram­
positivos; se tiñen de azul con la hematoxilina y pueden
ser cultivados mediante cultivos especiales. Los biones tie­
nen la propiedad de organizarse en organismos parecidos
a los protozoos y pueden crecer y dividirse. Estos biones
tienen una carga de energía orgánica que es el aspecto vi­
tal de la función biónica. La carga -que puede medirse
a través de un equipo especial con «slides» especiales­
mide la vitalidad de los biones, los cuales participan en
la fórmula del orgasmo, descrita por Reich: tensión - carga
- descarga - relajación. Lo.s biones tienen una serie de pro­
piedades mecánicas y cuasi-biológicas que le hicieron pen­
sar a Reich que podria tratarse de una estructura transi­
cional entre la materia no viva y la viviente; sobre todo
si añadía otros sueros enriquecedores commo la gelatina
y la lecitina, que contribuían a acelerar el proceso.
Reich concluyó, después de varios estudios sobre la de­
sintegración de los biones, que estaba observando mani­
festaciones de una forma extraordinaria de energía, des-

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conocida hasta la fecha por los científicos. Cuando estaba
observando las preparaciones biónicas, sol:>re todo las más
activas, a través de un microscopio monocular, Reich de­
sarrolló una conjuntivitis en el ojo que observaba. Cuan­
do observaba con el otro ojo, ocurría el mismo fenóme­
no. El equipo del laboratorio se magnetizó. La habitación
donde se colocaban los Cllltivos desprendía en la oscuri­
dad una especie de neblina azulada/gris. Después de com­
probar por un experto en radiactividad tal fenómeno, no
se encontró ninguna fuente radiactiva adicional.
Más tarde, Reich encontró la evidencia de esta energía
en otras partes; la Energía Orgónica que interviene en la
formación y el mantenimiento de la vida.. Debido a que
la encontró en los organismos vivos y que producía cam­
bios orgánicos en las sustancias la denominó Energía Or­
gánica. La misma que interviene en el metabolismo de la
atmósfera (también viva y pulsatoria) de nuestro planeta.
IMPLICACIONES CLÍNICAS DEL T.S.R.
Reich entendió al glóbulo rojo (hematíe) como una uni­
dad de energía orgánica. Cuando está vivo, el hematíe no
es rojo sino azul, tal como la energía orgónica atmosféri­
ca. Bajo la implificación de un microscopio, se ve que es­
tá pulsando y puede divisarse un halo a todo su alrededor
(esta zona brillante no puede ser un artefacto, ya que este
halo está pulsando). Cuando. se le separa del cuerpo y se
le coloca en una solución isotónica caliente, la célula roja
normal empieza a romperse. Al romperse, se empiezan a
formar los biones.
Es lógico pensar que cuanto mayor sea la carga de la to­
talidad del organismo, más altamente cargados estarán los
glóbulos rojos. Podríamos esperar que la destruccié;m de
los hematíes de un organismo sano, sacados del cuerpo,
sea más lenta que la destrucción de los hematíes de una
persona con poca energía o energía deficitaria. El T.S.R.
cuantifica esta destrucción (desintegración).
Básicamente, cuando más temprana sea la desintegra­
ción, más enferma será la persona. De hecho, en los esta­
dos avanzados de cáncer, los hematíes se están desinte­
grando en la sangre de forma anormalmente rápida. En
tales casos, una pequeña proporción de células, en el campo
microscópico, se desintegran inmediatamente después de
ser sacadas del cuerpo.
No es solo el porcentaje de la desintegración bíónica de
los hematíes, sino también la morfología de la desintegra­
ción lo que nos da la información completa sobre el esta­
do de salud de la persona. Los hematíes de los sujetos sa­
nos, a medida que se van desintegrando, desarrollan al­
gunas vesículas abombadas, colocadas como un rosario
en el círculo, dentro de la posición tipo «donut» de la pro­
pia célula. Los glóbulos rojos de los pacientes cancerosos,
se vuelven esferas apretadas y aparecen proyecciones de
tipo alargado y delgadas. En cualquier individuo la desin­
tegración de los hematíes puede producir tanto las formas
alargadas como botonosas, no una forma o la otra.
Otros factores a tener en cuenta : cuando más alta sea la
proporción de las formas botonosas, más sano será el in­
dividuo. (La apariencia simultánea de formas alargadas y
botonosas elimina la posibilidad de que las alargadas sean
meramente células degeneradas por el proceso osmótico.)
El T.S.R. puede ser usado para asesorar en el curso de
una eJ].fermedad y la medida de la efectividad de un trata­
miento. Su potencialidad para una detección del cáncer
y otras enfermedades degenerativas puede ser significativa.
* Médico psiquiatra, especialista en Medicina Orgonómica y Psicosomática. Di­
rección: Fundación Wilhelm Reich. e/. San Llátzer, 2. Figueres (Girona). Tel. (972)
so 62 9 1 .
La s ilustraciones en color correspondientes a este artículo pueden verse, junto
a sus respectivos comentarios, en la página 43.
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