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Con esta frase de uno de los libros de Paulo Coelho deseo comenzar con mi ensayo dado que
de los 2 talleres que recientemente tuvimos, exploramos algunos aspectos muy importantes
para el turismo, paseándonos por la cultura, la naturaleza, los rituales, arte y artesanía, que
tienen implícita toda la intencionalidad de desconectar a las personas, de sus labores
rutinarias, para sumergirlas en la imperiosa necesidad de reconectarse con su ser.
Estos dos talleres, llenos de mucho misticismo, con atmosferas holísticas y con mucho
romanticismo de las facilitadoras en los mensajes que nos brindaron, ocultan también en el
caso del primer taller, el descubrir la riqueza de la cultura de una comunidad que está sujeta a
la potencialidad turística, en el segundo taller, la traducción de las oportunidades y los
procesos productivos por la creación de arte y artesanía.
De una u otra forma pienso que despierto del encantamiento que envolvió estos dos talleres
para brindar el enfoque para el turismo desde la óptica de las personas de una comunidad, del
trabajador del turismo y del turista y que reflejare en el desarrollo de este ensayo.
Desarrollo
El cuerpo humano siempre está en desorden, de hecho, a nivel celular el único momento de
orden que tienen las células, es en el momento de la fecundación; es por ello que el ser
humano siempre está en ese desorden y creando una memoria que comienza a definir al
individuo, esa memoria se alimenta de la conjunción de sensaciones físicas, químicas,
biológicas, pero también de las inmateriales como la interpretación y la creación.
Las sociedades integradas por un grupo de personas, acumulan estas memorias individuales
que sumadas conforman una memoria colectiva definiendo, la cultura de la sociedad.
Ahora bien, hoy en día es imperativa y trascendental la preservación de esas memorias ya que
la modernidad atenta sobre las culturas, arropándolas con procesos tecnológicos y
económicos, amén del daño ecológico que puede representar la perdida de la naturaleza.
El conocer la importancia que tiene el ser y la conciencia del espacio donde se encuentra, es
parte del desarrollo del taller de “modelos socio cultural, comunitario, comunicativo, simbólico
y creativo en el desarrollo social de las artes de la imagen y el espacio” dado que nos pasea por
la conexión interna del ser a través de la contemplación del mundo que nos rodea, muy bien
ambientado a través de la vivencia del agua y planteadas en los dibujos y fotografías utilizadas
como herramientas en el taller.
“El sistema nervioso responderá según el paisaje frase presentada en una lámina, le otorgo
importancia en materia de Turismo dado que con la activación de ambos hemisferios
cerebrales, para la experiencia de la conexión con el entorno natural, el cuerpo humano recibe
un torrencial de estímulos y esa experiencia es valiosa para la actividad de la recreación y el
ocio.
Esas vivencias regeneradoras que nos permiten el desapego de las figuras que representamos,
para dejar aflorar sensaciones, nos permite una reconexión interna de importancia para los
seres humanos ahogados en la rutina.
El turismo se hace presente con las creaciones artesanales de una localidad, en sus trabajos
manuales, realizados con materias primas locales y con técnicas ancestrales y en el disfrute de
los lugares con especial valor artístico, mientras el crecimiento de la población aglomerada en
las urbes, no arrope a otras comunidades tradicionales y con una inmensa riqueza de cultura
popular que potencien los destinos turísticos, de la mano con políticas que incentiven esta
actividad en provecho de la promoción de actividades tradicionales.
El arte, como oportunidad de destino turístico es una simbiosis de dos seres en el que uno no
puede vivir sin el otro, en sus diferentes expresiones, Visuales, Plásticas, Bellas Artes,
Populares, Musicales, Escénicas y otras pocas manifestaciones, que a su vez reporta beneficios
tanto económicos, de conservación de patrimonios y que redundan en beneficios sociales para
la comunidad, por lo que turismo y arte van de la mano.
Conclusiones
Al final, en ambos talleres, la motivación del viajero es esencial para el turismo, dado lo nuevo,
los cambios, lo innovador, lo diferente, el pensar fuera del cuadrado de la vida rutinaria y
monótona para obtener experiencias únicas, relajantes y renovadoras, con el riesgo de
aprender y disfrutar de cada oportunidad que se presente, relajando todos los sentidos, es la
motivación el combustible que impulsara al turista a visitar el destino turístico.
Así que las rutas turísticas, ricas en “Cultura y Tradición”, llenas de atractivos artísticos,
artesanales y naturales que permitan conocer, comprender y disfrutar un destino específico,
con elementos enriquecedores y diferenciadores, en los que exista la posibilidad del beneficio,
esta es la esencia de los talleres