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Capítulo l.

La sociología de la juventud
en Occidente

En este capítulo. vamos a contar una historia de la sociolo-


gía de la juventud. Esta historia puede contarse de muchas mane-
ras. Son múltiples las escuelas. infinitas las investigaciones. Toda
historia. por mucho que quiera revestirse Con los mantos de la
objetividad científica, es una apuesta. Supone, de entrada, una
selección de lns personajes principales -los protagonistas- y
de las «jugadas más importanres». Ni unos ni otros son eviden-
tes por sf mismos. Dependen de la perspectiva teórica --<¡ue es
siempre una perspectiva polftica- del que cuenta la historia. A
partir de una perspectiva particular, se trazará el argumento, se
relacionarán acontecimientos. se repartirán papeles de «buenos»
y «(malos», se construirá un desenlace ... Toda historia es un rela-
to parcial e interesadol,
Mostremos. pues. de antemano, el partido que se toma en esta
historia. Para ello basta mostrar su hilo conductor: las relacio-
nes (o falta de relaciones) entre clases sociales y clases de edad.

I El hc=cho dt: que se puedan contar infinitas hislorias sobre cual~uier m:ueria
no quita. que normalmente e:<ista. una unanimidad entre los profesionales de un campo
sobre los textos •.importantes». sobre la historia ..:auténtica.». Esta ilusión colecti.
vamente construida de la objetividad de la importancia de los autores «fundamen_
tales,. se m:mÚene porque se halla inscrita en los mecanismos de selección de [os
noveles como rniembros autorizados del grupo de profesionales de la materia.

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Los protagonistas principales serán tres -la claridad del argu- alternativa al pensamiento marxista y socialista. los intelectua-
menlO y brevedad del te"to exigen la parquedad-o El primero les burgueses elaboran una teoría del cambio social en la que los
serán aquellas escuelas -principalmente el estructural-funcio- actores ya no son las clases sociales. sino las generaciones.
nalismo-- que consideran lajuventud como un grupo social pro- Es en Ortega donde se ven más claramente las premisas polí-
pio. independiente de la clase social. Los otros son dos reaccio- ticas de esta comente. Junto a una crítica elitista ---que se quie-
nes a él. Una desde Gran Bretaña: los investigadores en tomo al re filosófica. es decir. no política- de las clases medias y popu-
Cenrre for Conremporar)" Cul/ural Sludies de Birmingham. La lares-rransmutadas. en su teoría. en hombre-masa-. hallamos
otra. desde Francia: el grupo de investigadores.en tomo al Cenlre una formulación de la historia donde el sujeto de las transfor-
de Sociologie de [,Education et la Culture .. maciones ya no es. como en la teoría marxista. el proletariado.
Seleccionados así los protagonistas. el relato adquirirá la sino la juventud: la sucesión generacional relevaría a la lucha
forma clásica de la disertación académica: un avance en el tiem- de clases corno mororde la historia. Ortega representaun impor-
po hacia la «verdad»).Sin embargo. es una ilusión. Todo consiste tante precedente de gran parte de la literatura sociológica poste-
en saber construir la historia: en anteponer cronológicameme al rior sobre la juventud. En él encontramos ya algunos de los pun-
adversario y cilar. de los contemporáneos. sólo los pró"imos. Al tos centralesque surgiránuna y arravez: la sustituciónde las clases
fin y al cabo. se podría haber empezado con Mar;< y haber ter- sociales por las clases de edad como motor de la historia.lajuven-
minado con Lipovetzsky ... tud como metáfora del cambio social y como promesa de fum-
ro y la conceptualización del cambio social como cambio cul-
tural -frente a la teoría marxista. que lo conceptualiza en
1.1. Precedentes: los generacionalistas términos de relaciones de dominación políticas y económicas-o
Mannheim ofrece un discurso mucho más elaborado. A dife-
Podemos situar en los años veinte del presente siglo el origen rencia de Ortega. el autor alemán introduce una refle"ión teóri-
de una corriente de pensamiento -<:on Mannheirn y Ortega y ca sobre el concepto de generación que todavía guarda validez.
Gassel como má:<irnos e"ponentes- que teoriza sobre la sociedad En ella distingue entre situación de generación --estar someti-
en ténninos de generaciones. Dos factores históricos2 nos propor- do a las mismas experiencias-. conjunto generacional --con.
cionan el marco de comprensión del surgimiento de esta corriente. junto de agentes que forman cierta unidad por las determina-
Por un lado. la Primera Guerra Mundial. Tras la enorme san- ciones positivas y negativas que una misma situación de
gría de hombres jóvenes que esta guerra produjo. se desarrolla generación comporta- y unidad generacional -grupo con-
una enorme conciencia generacional entre jóvenes intelectuales creto. con conciencia de sí. que dentro del mismo conjunto
)' activistas políticos de clase media. La guerra es para ellos un generacional actúa de manera similar. apropiándose de manera
«erro!)) cometido por los «viejos) donde se había sacrificado a diferencial el conjunto de experiencias que su pertenencia a un
los «jóvenes». Se desarrolla entre estos sectores una animosidad conjunto generacional comporta-o Para Mannheim. por tanto.
hacia los «viejos». que se plasma en la idea de que sólo lajuven- la contemporaneidad cronológica no basta paradefinir una gene-
tud puede crear una sociedad nueva y moderna. ración. ni siquiera al nivel de la situación de generación. Y aun.
Por otro lado. el triunfo de la revolución soviética y un apo- que este autor no entra a fondo en las relaciones entre clases
geo en la agitación y revueltas socialistas en toda Europa. Como sociales y generaciones. sienta. sin embargo. un nivel de con.
ceptualización sobre el tema que tardará muchos años en ser
superado o. ni siquiera. apropiad03: aunque profusamente cita.
2 Dos faclores, entre otros. Tendríamos que referimos también al proceso
histórico de diferenciación de la adolescencia como clase de edad separada. pro-
ceso inidado --o. al menos, acelerado- en el siglo XIXy cuyo factor principal ] No entramos a fondo aquí en la exposición d~ la (eoría de Mannheim. Nos
-pero no único- es la extensión de la enseñanza secundaria. remitimos 31capítulo lercero.

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1.3. La construcción psicológica de la adolescencia
do, la mayoría de sus reflexiones serán ignoradas por los teóri-
cos posteriores. demasiado ocupados en elevar a la juventud al
El concepto psicológico moderno de adolescencia parte de
rango de sujeto histórico. Rousseau. con su obra Emilio o la educación. Esta obra es un
hito. tanto en la construcción de la concepción de la infancia ino~
cente. como en la invención de la adolescencia como estadio tur-
1.2. La escuela de Chicago bulento de pasaje del estado infantil al adulto. Rousseau esta-
blece una equivalencia entre el desarrollo de la especie humana
El mismo año que aparece en Alemania El problema de las
y el del individuo: ambos pasan por tres estadios: salvaje (infan-
generaciones. publica Thrasher -autor perteneciente a la
cia), bárbaro (adolescencia) y civilizado (adulto). El período de
Escuela de Chicago- en Estados Unidos La banda. Thrasher ini-
la adolescencia es la recapitulación -en el desarrollo indivi-
cia una perspectiva teórica que dominará durante muchos años
dual- del paso de la humanidad desde la barbarie a la civiliza-
el estudio de la juventud y, sobre todo. de la delincuencia juve-
ción. La adolescencia sena un segundo nacimiento: crucial en
nil: la subcultural. Para esta perspectiva, las bandas y sus sub-
el desarrollo del individuo. constituiria un periodo turbulento
culturas específicas son respuestas a la desorganización social
-como corresponde al paso desde el estado de naturaleza al de
de la nueva ciudad. El espacio de la banda y su subcultura sir-
cultura- en el que el tutor debería estar constantemente alena.
ven para la integración personal de los jóvenes en la desorgani-
Esta concepción se extiende y consolida en el siglo XIX. A ello
zación del barrio marginal: mediante ellas. se resiste a la ano-
contribuyen tanto cambios en la estructura fanúliar de las clases
mia y a la desorganización personal.
medias y burguesas.como el aumento de la escolarización --espe-
A partir de Thrasher. se consolida la hipótesis (sub)cultura-
cialmente eorre estas clases-o como las sucesivas cruzadas de
lista en el estudio de la juventud. Este estudio se divide en dos
salvación de niños que pretenden controlar a las clases popula-
ramas --comunes en sus supuestos teóricos. pero distintas en los
res -percibidas como clases peligrosas- actuando sobre sus
objetos que construyen-: la que estudia la delincuencia juve-
miembros más jóvenes -hay que enderezar el árbol cuando
nil (subculrura delincuente) y la que estudia la juventud (sub-
comienza a crecer-o El desarrollo de la psicología no es ajeno
cultura juvenil). La primera estudia a los jóvenes de clases popu-
a estas dinámicas: ciencia de la nomuzlización (Foucault, 1978),
lares, y establece un nexo entre marginalidad y respuesta sub-
legitima científicamente el control y vigilancia de cualquier des-
cultural La segunda estudia a los jóvenes estudiantes de clase
4.
viación de la nonna: en este caso. de la nonna de clase media en
media. habla de «juventud» en general y establece un nexo entre
cuanto a lo que deben ser la infancia y la adolescencia, y del tipo
edad y subcultura. Ambas se basan en los supuestos de una
de educación y comportamiento que deben seguir'.
«naturaleza adolescente» construidos y legitimados por la teo-
A fines del siglo XIX.el concepto de adolescencia corno clase
ría psicológica. de edad natural está plenamente implantado entre ¡as clases
medias y burguesas. que organizan cruzadas morales paraexten-
derlo a toda la sociedad: éstas se legitiman en ténninos psico-
lógicos. Ejemplo modélico de ello es el autor más célebre sobre
el tema de la época: Stanley Hall. Antiguo militante protestan-

~ No es éste el espacio para abordar las teorías de la subcultura delincuen~ s Un ejemplo de ello lo podemos ver en la invención de la infancia anor-
.'
te. En general, estas leorias conciben la delincuencia como .respuesta .• a una mal (Muel-Dreyfus, (981): los psicólogos certifican la anonnalidad psicológi-
situación anómica. o de tensión. insatisfacción. etc., cuando no explican sim- ca de los niños que se alejan de la Dorma de la escuela -fundamentaJmente. los
plemente el comportamiento delincuente por la inserción en una suocultura delín. de clases populares-.
cuenle (leorla de la asociación dijarncial, de Sutherland).
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te que pretende una reforma religiosa a partir de los adolescen. de nonnas y valores, esencialmente hedonista6• Estaculturajuve-
tes. se pasa a la psicología y publica en 1904 un enorme tratado ni! es, para Parsons. un producto de la tensión entre generacio-
donde recopila todo el saber de la época sobre la adolescencia: nes inherente a la sociedad contemporánea: pero un producto fun-
Adalescence: lrs Psychology and lts Refarions ro Physiology, cional, porque sirve para la integración.
Anrhropolog}; Sociology, Sex, Crime, Religion and Educarion. En Parsons encontramos nuevamente las características seña-
Reelaborando las ideas de Rousseau a la luz de la biología post- ladas en Ortega. PelO con elementos nuevos, extraídos de las teo-
darwiniana y la filosofía evolucionista, Hall también asimila la rías psicológicas de la adolescencia: la cultura juvenil se carac-
evolución del individuo y la d~ la especie. La adolescencia es la teriza por su hedonismo e irresponsabilidad. Además, mientras
transición -mediante la represión y control de los instintos Ortega hablaba en términos de generaciones, la teoría de Parsons
sexuales- de la barbarie a la civilización. Esta lucha entre la parece referirse a clases de edad. En todo caso. se obvia la dis-
naturaleza del instinto y la cultura de la civilización es lo que tinción: se habla de juventud. ¿Clase de edad o generación? Ya
caracteriza la turbulencia del adolescente. se verá. Lo que más interese7•
Los adolescentes son turbulentos, problemáticos, volátiles, en El análisis funcionalista y culturalista parsoniano domina la
constante batalla interior -la batalla entre el instinto y la cul- literatura sobre juventud durante las décadas de los cincuenta y
tura-, más del lado de la naturaleza que los adultos, en cons- sesenta. dentro de la temática de la modernización. del fin de la
tante conflicto con éstos: esta concepción se reitera, bajo diver- sociedad de clases y de la expansión de la sociedad de consu-
sos ropajes. en todas las teorías psicológicas del siglo xx. Ya se mo: la cultura juvenil sería la punta de lanza de un .cambio hacia
trate de un período de tensión entre principio de placer y prin- una sociedad mejor, más democrática. más rica. La explosión de
cipio de realidad o de un período de «crisis de identidad», los publicaciones que se producen en estos años en torno a la juven 4

rasgos básicos se mantienen. Esta concepción psicológica. como tudg comparten. en su gran mayoría. una serie de rasgos comu.
veremos. es ideal para una teoría que quiera ignorar las dife-
• I rencias de clase: al naturalizar la adolescencia como psicológi-
camente universal, obvia todo el problema de la construcción 6 Las caractensticas de esta culnu3 juvenil eran. según Parsons: irrespon~
social de las clases de edad. Además, al definirla como un esta- sabilidad y énfasis en ••pasarlo bien»: el deporte como forma de logro: senti-
mientos negativos hacia el mundo adulto; atractivo físico como fuente de
dio esencialmente turbulento. caracterizado por un déficit de status.
racionalidad y un exceso de pasión --el adolescente está, como 1 La indistinción entre clase de edad y generación es fundamental para los
las mujeres, del lado de la naturaleza- puede ser idónea para juegos politicos con la ••juventud ••. Cuando su comportamiento se ajuste a la
remitir a estas carencias cualquier desviación de la norma. norma o a lo deseado. se hablará de generación. y se saludará el cambio social
que trae consigo. Cuando su comportamiento se desvíe de la norma en un sen-
tido 00 deseado. se hablará de clase de edad: el comportamiento se explicaría
por el déficit de racionalidad. el exceso de idealismo o de instinto. en fin. por-
1.4. La «cultura juvenil» que la ••juvenrud" está del lado de la naturaleza. Es lo que hace el propio Pacsons
cuando tiene que explicar la contestación estudiantil de fines de los sesenta: la
El término cultura juvenil recibe carta de naturaleza en la remite a la crisis adolescente (Parsons y Plan, 1970)
& Hitos relevantes de estos años son las obras de Erikson. Coleman y
sociología en un artículo de Parsons de 1942: Age and Sex in the Eisenstadt. En Infancia y sociedad. publicada en 1950. Erikson le da el espal-
Social Srructure of the United Stares. Según Parsons, el alarga- darazo de la psicología más actual a la teoria de la cui(ura juvenil: la adoles-
miento de la estancia en instituciones educativas separa a Jos cencia es un periodo de moratoria en la elección de roles e identidad. una naru.
jóvenes, no sólo del sistema productivo, sino incluso de las reJa- raleza igual para todos por encima de clases sociales. Coleman realiza en 1962
una investigación sociométrica y por cuestionario de tres high sCMols en I1linois •
.ciones de clase. En los institutos se estaría ronnando una cultu- en la que sostiene que existe unaculrura adolescente distinta y opuesta a la adul~
ra adolescente totalmente distinta de la adulta -en la que parti. ta. Para Eisenstadt (1956) 1:1 juventud es un periodo de integración institucional
ciparían todos sin distinción de clase-o con UD sistema autónomo que contribuye a la continuidad estructural del sistema social.

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nes: a) toman a la juventud como grupo unificado; b) uúlizan la sesenta, la perspectiva de los escritores críticos cambia. Ya no
juventud como metáfora del cambio social: los valores de la culo tenemos a la juventud alienada en una sociedad alienante, sino
rurajuveniJ son los de la futura sociedad; c) uúlizan un sector muy a la juventud como sujeto revolucionario que cambiará la sacie.
específico de la juventud como nwdelo metonímico9 de la juven- dad. Nuevamente se identifica un grupo muy concreto-los acti.
tud en general; d) son análisis culruralistas; el cambio social se pre- vistas universitarios- como modelo metonímico de «la juven.
senta únicamente como cambio cultural; e) niegan la importancia tud)) y se le convierte en sujeto de la historia independiente de
de la clase social. ya sea descanándola de principin o aseguran- las clases sociales 11. La cultura juvenil se convierte en contra.
do que en el proceso de modernización de las sociedades las desi- culrura. Es la celebración de la juventud revolucionaria presen-
gualdades de clase desaparecerán. te en Marcuse. Roszak ...
Es en Bel! (1977) donde se aprecian con mayor claridad todos
estos rasgos. En sus discursos sobre la sociedad postindustrial
se relacionan perfectamente los mitos de la subcultura juvenil 1.5. Primeras críticas a las teorías de la 4<cultura jU'lenil»
con los mitos de la modernización y de un cambio hacia una
sociedad mejor ---<ambio esencialmente cultural-. Los jóvenes. Aunque estos enfoques culturalistas dominaron la literatu-
con su subcultura -caracterizada por su hedonismo, esponta- ra sobre juventud durante mucho tiempo. no faltaron voces crí-
neismo, participación. narcisismo ...- anuncian la sociedad post- ticas que cuestionaban la identificación de la juvemud como
industrial'o. grupo social y recordaban la necesidad de resituar la problemá-
Pero esta exacerbación de discursos mítico-científicos sobre tica de las clases de edad en relación con la problemática de las
la juventud no
se da únicamente entre los intelectuales conser- clases sociales.
vadores. En una perspectiva política contraria, aunque partien- Por una parte, una serie de estudios empíricos cuestionaron
do también de la identificación de la juventud como grupo y el modelo psicnlógico de adolescencia. Douvan y Adelson
como metáfora del cambio social, una serie de escritores críti- (1966) realizan. a mediados de los cincuenta, una encuesta a
cos utilizan, en los años sesenta. a la «juventud» para criticar la 3.500 alumnos de high school; frente a los supuestos de [as teo-
sociedad contemporánea: el confonnismo de la juventud es signo rías psicológicas. apenas hallan conflicto con los adultos. A
inequívoco de la alienaci6n de la sociedad contemporánea resultados similares llega Offer (1969), que encontró muy cohe.
(Goodman. 1971). Con la contestación estudianúl de fines de los rentes los valores de los hijos con los de los padres. Offer, ade-
más de cuestionar la naturalización psicológica del conflicto de
generaciones, realiza una crítica fundamental a la manera en que
~ El conceplo de ocmodelo melonímico» es de Lakoff (1986. cap. 5): en la
se producen las teofÍas psicológicas sobre la adolescencia: a par-
cognición. entendemos por una palabra no lo que en principio eslarÍa dado por
la definición. sino un modelo mucho más concrelO: un núcleo de representan- Úr de la experiencia clínica de psiquiatras y psicólogos. De esta
tes de la categoría g.eneral -que actúa como metonimia de lodo el grupo inclui- manera. los adolescentes psiquiatrizados se convierten en mode-
do en la-ealegoóa-. Así. el modelo melorumico de ocdelincuente_ no suele incluir los metonímicos de todos los adolescentes: no es extraño que
a los delincuentes de cuello blanco. O. en el caso que nos ocupa. se habla de
se mantenga la imagen de la adolescencia como un período tur-
ocjuventud ••cuando se tiene en mente un grupo muy concreto de jóvenes: los uni-
versitarios de cJa.~ media. normalmente --que son los que conocen los que sue-
bulento.
len escribir sobre -juventud ••-.
ID M. Mead (1977) ofrece otra versión de esta serie de mitos. exacerbando
aÚIl más el papel de la juventud ellla modernización: en la l!poca actual, de terri- 11 Lipset (1972) pone de relieve que esta identificación de la minoría con-
bles y aceleradísimos cambios tecnológicos. el futuro está en manos de los jóve- testataria con toda la juventud norteamericana es totalmente errónea: en esta
nes. que no sólo ya no pueden aprendl=r de los aduhos --cuyos conocimientos época. la mayoría de los jóvenes siguen siendo tan conservadores como antes.
han quedado rápidamente obsoletos-. sino que además van a convertirse en sus Nuevameme se lrata de un problema de mayor visibilidad social de un grupo
maestros: es la época de la cultura prefig.urativa. específico.

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Más críticas al concepto de cultura juvenil se producen desde
aran a tomaren cuenta la clase social (Laufer y Bengtson, 1974).
la teoría del etiquetaje". Así, Friedenberg sostiene que las teorías
~'n embargo, estos estudios siguen situando el énfasis en la clase
de la juventud se construyen a partir de una minoría que adquiere
una enorme \isibilidad, transformándose en representante de todo d~ edad: la clase social es adjetiva a ella. .
Pero ahora hemos de dar un salto al otro lado del Atlánuco:
el grupo. Los caracteres de esta minoría se convienen en un este-
reotipo que suele -expresar las ansiedades del grupo dominante» aquí encontramos, en Gran Bretaña y Francia. escue~as e~teras
que. en confrontación directa con el es~ructura1.funclOnahsmo,
(1963, pág. 149). De esta manera, lo que se llama juventud no suele
vuelven a situar a la juventud en la soctedad de clases.
ser más que una pantalla de proyección de deseos y temores.
Otros autores critican las teorías de la cultura juvenil toman-
do como concepto primero el de clase social. El estudio pione.
ro en ese sentido es el de Hollingshead (1949), que estudia la
\.6. La nueva sociología de la juventud británica
juventud de _Elmtown» diferenciándola por grupos sociales. A
A principios de los setenta una comente teórica -denomi-
lo largo de los sesenta, nuevas obras insisten en ello: S. Allen
nada por algunos «nueva teoría subcultural> __ , vertebrada en
(1968) critica a Eisenstadtinvirtiendo la relación que este autor
tomo al Centre Jor Contemporary Cultllral Studies de Birmin-
plantea entre juventud y cambio social"; Lipset (1972) critica
O'hamls renueva la literatura sociológica sobre juventud en el
la literatura sobre los comportamientos políticos de la juventud
~undo'anglosajón. Tres tendencias teóricas se hallan en el ori-
poniendo de relieve que se basan en pequeños grupos visibles y
aen de esta renovación.
estudia la relación de los posicionamientos políticos con la clase 1::' •• • ,
En primer lugar. a partIr del marxismo. estos autores slt,Uan
social o con los posicionamientos de los padres, cuestionando
la clase social en el centro del análisis, No se trata de adjeuvar
toda relación directa entre posicionamiento político y edad 14.
la clase de edad con la clase social, sino de considerar ésta como
Estas aponaciones hicieron que algunas investigaciones comen-
determinante primero: las teorías sobre la cultura juvenil se
denuncian como ocultadoras del hecho de la dominación de clase.
I~ &cuela teórica que incide en la responsabilidad de la..•instituciones en
En segundo lugar. la teoría subcultural: las subculturas se con.
la construcción de los grupos desviados. El énfasis analítico aquf es inverso al ciben como soluciones a problemas estructurales de un grupo 16,
de las leonas mili comunes wbre la desviación: no s;epregunta por qul!:ciertos Por último, a partir de la teoría del etiquetaje se estudia el
individuos Ogrupos se desvían. sino lO!;procesos mediante los cuales las insti. papel de las instituciones ---especialmente los mas, media- en
tuciones logran imponer la ••etiqueta",de desviados a ciertos grupos -procesos
que funcionar.in en huena medida como profecía que se aUlocumple-. la construcción de las culturas juveniles y de los problemas SOCla-
lJ •• Las relaciones de edad (íncluyendo la juventud) son parte de la!>rela- les -especialmente del "problema de la juventud»-.
ciones económicas y de las eSlructuras políticas e ideológicas en las que tienen Las principales formulaciones teóricas de la «nueva teoría sub-
lugar. No son las relaciones enne edades las que explican el cambio o la esta. cultural» se bailan en Cohen (1972) y Clarke y otros (1976). Su
bilidad en las sociedades. sino el cambio en las sociedades el que explica las
relaciones enlre las diferentes edades", (Allen. 1968. pág. 321)
argumento central: hasta el momento, casi toda la sociología de
l••• Un examen cuidadoso del problema indica claramente que el conflicto
la juventud ha tomado ésta como un grupo social e ignorado la
que di\'ide América no se debe. en primer lugar. a una diferencia de edad. Las cri-
sis fundamentales de una sociedad pueden percibiese de forma más clara al estu-
diar Ia.<;diferencias que existen dentro de la generación joven que al e.<;tudiarlas
variaciones de una genención a otra.•(Lipset.1972. pág. 7). Sin embargo. Lipset u El c.e.e,s. es el centro más visible de esta corriente. Sin embargo. ni
sigue manltniendo algunos de los estereotipos corrientes sobre la .juventud ••: así. muchos de los investigadores de la 'nueva sociología de la juvenrud' británica
.por ejemplo. es ••idealista•.: «Los compromisos dictados por presiones contradic- están en Binningham. ni existe una línea teórica unit"icadaentre ellos, .
16 La formulación primerade este enfoque en la escuela es la de Phil Cohen:
lorias y justifacados a los ojos de muchos adultos son considerados por la juven-
tud idealista como violaciones en la moral básica. Los jóvenes tienden a impli- la función de la subculruraes .expresar y resolver, aunque m:igicamente.las con-
can;e más en los ideales que en las insti!Uciones••(1972. pág. 8). tradicciones que pennanecen escondidas o no resueltas en la cultura paterna••
(1972. pág. 23).

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dimensión de clase. Pero las subculturas juveniles son. principal- distintivos Ylos grupos que están i~plicados en ellos. y después
mente. subculruras de clase. El marcO fundamental en el que hay lrabajan hacia atrás para descubnr .su base de clase. [...] Sm
que inscribir su análisis es el de la dominación de clase: las sub- embargo. si este procedimiento se lOvlcrte. y el análiSIS corruenza
culruras son campos de batalla políticos entre las clases. El aná- desde la posición de clase más que desde la respues~ cultural. se
lisis ha de distinguir tres niveles: la estrucrura. la cultura y la bio- presenta un serio problema. ya que pronto se hace eV1denteque la
grafía. La estructura remite a la distribución de control y capital. misma posición estructural puede generar y sostener una vanedad
La cultura es la producción de sentido que realizan los diversos de respuestas Y modos de acomodación» (Murdock y McCron.
grupos sociales: ésta no puede entende",e fuera de la estructura 1976a. pág. 205). Esta crítica va unida a olra sobre el proce-
de dominación de clase. ya que hay una cultura hegemónica -la dimiento de investigación: se establece un nexo entre una sub-
burguesa- que domina a las demás. La biografía es el recorrido cultura particular y la posición estructural de la clase obrera en gene-
de cada individuo por las instituciones y grupos sociales -reco- ral. sin investigar el contexto particular -localización histórica,
rrido estructural y cultural-o social. espacial concreta- de producción de la subcultura.
Dentro de este marco. las subculturas juveniles deben enten- b) No se diferencia teóricamente entre clase de edad y gene-
de",e como las formas específicas por las que los grupos subor- ración. Las subculturas juveniles se plantean como determina-
dinados negocian su posición. Son respuestas a las contradiccio- das. en parte, por la relación con la cultura paterna; pero nunca
nes estrucrurales en que se hallan -la esrructura es el problema se distinCl'ueen qué medida lo que interviene es una particular
y la cultura la solución-o Deben analizarse, por un lado. en rela- división de o
clases de edad en la cultura obrera una diferencia
ción a la cultura hegemónica y. por otro. en relación a la pater- generacional por diferencia entre las condiciones sociales de exis-
na: en el cruce entre el conflicto de clases sociales y el conflic- lencia de padres e hijos.
to de clases de edad". Estas subculturas juveniles no son sólo e) aIra crítica se dirige contra el tipo de aproximación his-
respuestas, sino también resistencia: una resistencia mediante tórica: se establece un nexo entre la manifestación subcultural
rituales (Clarke et al. 1976) contra la cultura burguesa: aunque aClUal y otras anteriores de la clase obrera inglesa'": los fenó-
sea una resistencia simbólica -sin eficacia-o menos lerminan explicándose por la tradición.
Esta perspectiva ha recibido importantes críticasl!, tanto sobre ti) La crítica principal -que nos da la clave de los demás
los aspectos que se descuidan en sus investigacionesl9, como en errores- es la dirigida contra la identificación de la subcultura
problemas fundamentales de leoría y método: como resistencia simbólica. Se plantea la subcultura como resis-
tencia contra la burguesía; a continuación se la califica de «mági-
a) Primero. sobre la forma de realizar la investigación: «Los Ca» o «simbólica» -identificando este ténnino como no eficaz-
estudios subculturales comienzan lomando estilos subcullurales

::o «Sin duda es importante ver lí1escuela de hoy en día en términos del desa-
17 Dentro de este mélrCOteórico. la mayoría del esfuerzo investigador se diri- rrollo de la educación estala! en el siglo xix: especiticar las exactas transfor-
gió hacia el estudio de las subcuhuras juveniles obreras: los Mods, los Skins. maciones históricas en la vecindad obrera; definir el hooliganism del fútbol en
los Te.ds.los Punks... (Han y Jefferson. 1976; Mungham y Pearson. 1976). Pero terminas de la erosión de las tradiciones deponivas por los valores de entrete-
otros estudios desbordan este marco: ya sea estudiando barrios (Robins y Cohen, nimiento burgués. o explicar una paliza a un paquistani por skinhtads no en tér~
1978). la relación con la escuela (Corrigan. 1979: WilJis. 1988), etc. minos de un concepto intemporal de prejuicio racial. sino por el lugar de los tr.l-
II Ce. Murdock y McCron. 1976a; Cohen. 1987; Smith, 1981. bajadores rnigrantesen el largo drama histórico del colapso y transformación de
l. Fundamentalmente tres: a} la investigación se centra en los adolescentes la industria local. En cada caso las conexiones parecen plausibles. Pero en cada
.varones desviados de clase obrera. obviando a los demás; b) a pesar de conce- caso es seleccionada una corriente histórica única y unidireccional --comer-
der en la teona un lugar importante a la culturapaterna. ésta no se investiga nunca; cialización. represión, aburguesamiento. desU'Ucción de la comunidad. erosión
e} analiza las actividades de ocio. de.<:.cuidandolas de producción -esenciales de los valores de ocio-- y entonces proyectada en un presente que [... ) es mucho
si se parte de un marco teórico marxista-o más complicado. contradictorio o ambiguo" (Cohen. 1987. págs. VIIl-lX).

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y se «descifran» sus manifestaciones remitiéndolas todas a la his- 1.7. El Centro de Sociología de la Educación y la Cultura"
tórica resistencia de la clase obrera contra la burguesía.
En 1978 se publica una entrevista con Pierre Bourdieu en la
Podriamos resumir todas las críticas en la siguiente: se impo- que éste afirma que «la "juventud" no es más que~u~a palabra»
ne a la lógica-en-uso de los actores una lógica reconstruida: la (Bourdieu. 1984, pág. 143). Deliberadamente polemlca, la aflf-
del propio investigador que quiere que el proletariado sea siem- mnción no es sino la consecuenCIa lógIca de toda una reflexIón
pre el sujeto revolucionario -aunque no lo sepa-o Esta impo- teórica y epistemológica que bebiendo. e.ntre otr~s. ~: las fuen-
sici6n supone interpretar como resistencia todo lo que se desvía tes de Bachelard (1972) --;;on su denunCia de la IluslOn del SlIS-
de la cultura de clase media. En vez de plantearse el contexto de
producción de la cultura -su situación en un contexto social e
histórico concreto (críticas «a» y «c»}- se la identifica inme- los jóv~nes qUI: funcionan no sólo como alte~cion~s de las represent.1cionl:s de
diatamente como una manifestación más de un modelo subya- la realidad. sino como alleraciones de la realIdad IDlsma -al co"me~zar a actuar
los agentes dI: acuerdo a las nu~vas representaciones-o El estudIO pionero y clá.
cente -la resistencia histórica de la clase obrera inglesa-. De sicoes el de Stanley Cohen (1987) sobn= la ••invención ••de mods y ro~kers.~~s
esta manera el análisis no es sino la inversión marxista del con- I:Tan grupos que. en principio. convivían pacificamente y no defiotan su ldent~-
cepto de anomia: si éste reduce al sin sentido las subculturas que dad en la oposición mutua. Una pelea de dos grupos dejóvenes -en la que habla
no se acomodan al sentido dominante -<::onvirtiendo la dife- mvds y rockers por ambas partes- en la playa de Brighton es prese~tacb po~ la
prensa con amplio eco como una pelea entre mods y rockers. ~ partir .de aqul el
rencia en ausencia (a-nomia)-. este marxismo las convierte en
«pánico moral ..•funciona como profecía que se autocumple:. ~Ies de.Jóvenl:s se
resistencia -las asimila a su sentido--. Pero. a su vez, como las apropian la marca de ••diablo popul~ qUI: presentaD con mSlstl:nCla los mass
estrategias no cumplen el objetivo definido por el observador media: la playa de Brighton se convierte. todos los fines de semana durante ~ses.
externo. éste las califica de meramente simbólicas: no eficaces. en una batalla campal I:ntre mods y rockus que acuden de Londres y las cluda.
irraciolllJles. Lo que ocurre es que son irracionales porque no des vecinas.
A partir de esta investigación. se realizan otras muchas sobre pánicos mora-
se acomodan a la racionalidad del investigador. En vez de inves- les y diablos populares: sobre la historia del mito del. ~ooliga~ (Pe:J.ISon. 1?83):
tigar los procesos de construcción de la racionalidad práctica sobre el papel de las instituciones en la construCClon ~ upos. de deSViados
(Bourdieu, 1980b) de los agentes. se establece una «racionali- (Pearson. 1975); sobre pánicos morales en tomo a la delincuenc~a (~all el al..
dad» y se mide la distancia. 1978) ... El m.ís reciente es el estudio de J. Davis (1991) de la histona de pro--
ducción de representaciones sobre la juventud en <?r.anB~taña tomando como
Como conclusión crítica de esta «nueva teoría subcultural» hipótesis centra.! el hecho de que normalmente se unhza la Juventud como ml:tá-
se puede decir que, aunque con lastres metodológicos y teóri. fora del cambio social.
cos, ha proporcionado elementos importantes: principalmente. ~ El Centro de Sociología de la Educación y la Cultura (C.S.E.C.) está inte-
resituar la problemática de la juventud dentro de la dinámica his- grado en la Escuela de Altos Estudios de París y ha reunido a un o.umeroso grupo
de investigadores. La figura más relevante -la que ha consegUido la hl:gerno-
tórica de la dominación de clase y la lucha de clases. Asimismo,
nín en el Centro-- es Pierre Bourdieu. Evidentemente. la sociología contempo-
han elaborado una abundante lileratura etnográfica cuya rique- finca sobre la juventud I:n Francia excede con rnu~~o lo que aquí agrupamos
za descriptiva y analítica deja"muy atrás el «empirismo abstrac- bajo de rótulo de ••Centro de Sociología de la EducaclOn y la Cultur.L>t.Dar c.u~n.
to» de las encuestas que predominaba hasta el momento. En fin, la de ella y de lodas las tendencias prolongaría en exceso esta breve reViSiÓn
dentro de Jos constantes debates que se generan en esta escuc- bibliográfica. Someramente podernos indicar un p~ de autores q~e dl:stacan en
la actualidad en Francia: Olivier Galland y Fran¡¡;OIsDubeL El pnml:fO. a pesar
la, se producen obras que superan algunos de los errores que aca. de rl:coger muchas de las aportacionl:s de la sociología bourdie~a. sigue tr~.
bamos de señalar:!l. tanda. en sus análisis. la clase de edad como primaria y la clase SOCIalcomo cah.
ficación de la primera (cL Galland, 198~) -no en vano es el ••sociólogo ~e la
juventud-. Dubet. partiendo de la teorla de la :lCciÓn y ~e la ~c~ologla de
:1 No podemos cerrar la revL••¡ón de esta escuela sin señalar. aunque sea bre- la intervención de Touraine, ha producido dos interesantes mvesugaclones etoo.
\'emente, una lInea de investigación muy frucúfera: el análisis de la construcciÓn gráficas -una sobre los jóvenes de barrios marginales (Dubet. 1987) y otra sobre
-por parte de instituciones y mass mt!dia. fundamenta1mente- de mitos sobre 10$ estudiantes de ensedanzas medias (Dubet. 1991)-.

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tancialismo--. Bajtin (1976) ---<jue sitúa la reflexión sobre el len-
la identidad del nombre «juventud> hay que construir verdade-
guaje en el interior del análisis de la lucha de cJases- y
ros objetos de investigación: remitir las dinámicas de la cons-
Wlttgenstem (1988)-<:on su reflexión de los juegos de lengua-
trucción y producción de clases de edad y generaciones a la lógi.
Je-, afinn~ la necesIdad .de romper, en el trabajo sociológico, con
ca de los distintos campos Y a las diferentes estrategias de
l~o;; prenocIOnes transmlt1das en las categorías del lenguaje coti.
reproducción de los grupos sociales. Bajo la identidad del nom-
dIana. ya que toda categorización es el resultado de las apuestas
bre se ocultan universos sociales y lógicas muy distintas.
y luchas entre los grupos sociales que intentan alterar (o conser-
Dentro de este marco teórico. se abre un campo de investi-
var) la relació~ de fuerzas existente alterando (o conservando)
gación que ya no puede denominarse sociología de la juvennld23.
las representacIOnes sobre la reahdad -transmitidas en las catc-
Ésta se incluye en la problemática de las estrategias de repro-
gorí~ del lenguaje. que son, al mismo tiempo. categorías de pen-
ducción de los diversos grupos sociales. Estos estudios rompen
sanuento-.
todos con la imagen de una juvenrud unificada y de una cu/tu.
Así, para hablar sobre la juventud hay que comenzar pre-
guntándose ~or la palabra: ¿quién la aplica, a quién y para qué? ra juvenil.
Así. dentro de lo que corrientemente se denomina «sociolo-
Fre~te a la mgenUldad POSItIVIStaque querría que la palabra
gía de la educación»), se estudia la relación de los diversos gru-
tuvIera unos límites claros y precisos. y un referente real bien pos sociales con el sistema escolar. El estudio pionero. dentro
delimitado. hay que preguntarseyor las luchas y apuestas que
de la escuela, es el de Bourdieu y Passeron (1967). Los eSlu-
hay detr~s de los actos de categonzación, de imposición de fron-
dian/es y la culrura, donde rompen con la imagen de los estu-
teras: de separación entre «jóvenes» y «adultos».
diantes como grupo homogéneo. El sentido de los estudios. su
Bourdieu remite las luchas en tomo a las palabras joven y
posible rentabilidad. y la relación de los individuos con la cul-
viejo a la lucha entre detentadores del poder y sucesores en el
tura escolar es función de su origen de clase. El sentido de homo-
l.ntel!0r de un campo determinado: den'tro de cada campo, Jos vie. geneidad. de grupo. que se produce es función de la hegemonía
JOS 1,ntentan mantener a los recién llegados. a los que vienen
cuantitativa y cualitativa -su mayor visibilidad social. su ade.
detras, en estado de juventud. de irresponsabilidad: de falta de
cuaeión al modelo de estudiante- de los estudiantes proceden-
poder. Éstos pueden aceptar la definición -mantenerse en su
tes de las clases burguesas24. La cultura estudiantil debe anali-
«irresponsabilidad», obtener beneficios secundarios de ella- o zarse. por tanto. en el marco de las estrategias de reproducción
intentar forzar el ritmo de la sucesión, de la transmisión de pode-
de los diferentes grupos sociales -así. el diletantismo. la auto-
res, reenvJando a los detemadores a los atributos de la (senili- nomización de la vida estudiantil respecto a la profesional. las
dad». de lo «antiguo». lo «acabado».
estrategias arriesgadas son el patrimonio no de los estudiantes
El problema de la juventud debe remitirse a las lógicas y
en general. sino de aquellos que pueden permitírselo porque.
luchas sociales por la reproducción. Luchas entre unos grupos
SOCiales ~ otros --dotad~scon diferentes estructuras de capital
(econórruco. escolar, soclaI...)- por el control del acceso a las !) Muchos de los autores que abordamos a continuación no penenecen al
distintas posiciones. Luchas. en el interior de cada campo, entre C.S.E.C. Algunos. incluso. se hallan en la actualidad enfrentados con Pierre
detentadores y sucesores en tomo al tiempo de la sucesión. Frente Bourdieu. Sin embargo. estas luchas remiten más bien a la propia estructuradel
a la edad biológica, hay que distinguir la edad social: ésta es fun- campo intelectual francés -donde las luchas por trazarfronteT:lSentre los gru-
pos son feroces-que a diferencias teóricas insalvables -aunque existan y sean
ción de la evolución estructural del campo considerado --estruc- lrnporunte!l--. No obstante. creemos que compJIten unos supuestos teóricos
tura que no es sino el resultado de todas las luchas anteriores entre COmunesy que. al menos. abordanel tema de la "juventud,.desde una perspectiva
"los grupos implicados-o La diferencia entre generaciones no globalmente común.
p~e~e ser un dato a priori: sólo puede postularse a partir del cono- u Esta hegemonía era cierta en la época en que escriben. El aumeRlOdel
Clrruento de la evolución estructural del campo en cuestión. Bajo ~cesoa la enseñanza de estudiantes de las capas populares y medias ha cam-
biado el panorama.
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poseyendo más capital (cultural. econ6mico. sociaL.) pueden niciones de clases de edad y prácticas. comportamientos. uni-
extraer más rentabilidad de ellas"-. versos simbólicos en función del origen y trayectoria social. así
También en relación con el sistema escolar. se realizan estu- como el papel de las distintas instituciones sociales en la cons-
dios y tcorizaciones del confliclO de generaciones. tratándolo. trUcci6n de las clases de edad y de las representaciones en tomo
no como un conflicto a gran escala entre jóvenes y adultos. sino 3 estas clases. Así. lo que vemos en esta escuela ya no es «socio-
como conflicto por la diferencia de modos de generación (de pro- logía de la juventud»: el objeto preconstruido ha sido decons-
ducci6n) de los sujetos de diferente edad en un campo. Estos con. rruido y reconstruido en otros dominios: estudio de las estrate-
flictos de generación. en nuestra época. se deben principalmen. gias de reproducci6n. del sistema escolar. de la producción del
te a cambios en la relación con el sistema escolar: ya se trate de mercado de trabajo. del trabajo político de construcci6n de los
un acceso a un capital escolar al que los padres no podían acce- grupos ...
der. o un acceso a un capital escolar que. por la desvalorización
de los títulos producto de su inflaci6n. ya no permite el acceso
a las posiciones que permitía en un estado anterior del sistema
escolar (Muel-Dreyfus. 1983; Passeron. 1983).
Otro campo de estudio es el que trata de la definici6n y rede-
finici6n de las clases de edad, sus límites y sus atributos. ya sea
en relaci6n con el sistema escolar (Chamboredon. 1983) o con
las nuevas condiciones de reproducción de un grupo social. que
conlleva una nueva relación de fuerzas entre las generaciones26
(Champagne, 1979). En relaci6n con esta problemática. también
se han realiz.ado numerosos trabajos comparando las diferencias
de prácticas, comportamientos, universos simbólicos, estrategias de
los jóvenes en funci6n de su origen social (Balazs. 1983: Mauger.
1984).
En general. todos estos trabajos panen del análisis de la pro-
hlemática de las clases de edad y la..;generaciones en relación
con las estrategias de reproducción y condiciones sociales de
existencia diferenciales de los distintos grupos sociales. No se
parte de unajuve11tud. sino que se analiza la diversidad de defi-

~ A este estudio. si£uieron otros muchos que analizaron la relación de lo!>


diverl'os grupos sociales con el sistema escolar (Grignon. 1971; Bourdieu y
Passeron. 1977) En el más reciente. Noblesu d'Etar (1989). Bourdieu estudia
todo el campo de las estrategias de reproducción de las diversas fracciones de
la clase dominante.
u. Estas redefiniciones de las clases de e.dad suelen ir unidas a conflictm
de generaciones: ya sea. en el anfculo de Chambon:don. conflicto entre la gene .
.ración que prolonga su adolescencia en el sistema escolar y una eslrUctura fami.
liar que lodavfa quiere seguir conteniendo su sexualidad como cuando la ado-
lescencia era más breve; ya sea. en el estudio de Champagne. conflicto por 1:
transmisión del patrimonio entre la generación «vieja» y la ••joven ••.

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