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El legado
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David Suzuki
El legado
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La sabia visión
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de un anciano para O
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un futuro sostenible
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Primera edición: noviembre de 2011
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© David Suzuki, 2010
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© De esta edición:
Ediciones OCTAEDRO, S.L.
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Bailén, 5, pral. – 08010 Barcelona
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titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español
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ISBN: 978-84-9921-239-5
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Introducción 15
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| uno | La evolución de una superespecie 19
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| dos | Hallar un nuevo camino 51
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Agradecimientos 111
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Bibliografía 117
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prólogo
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M ARGARET AT WOOD
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Está usted a punto de leer la clase magistral que David Su-
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zuki nos deja como Legado. El término que utiliza, «lega-
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do», tiene cierta connotación de partida, nos hace pensar
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que pronto se irá, pero no es así. No va a ningún sitio, sino
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do. Nadie emprendió esta tarea tan pronto como él, y na-
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EL LEGADO
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En cuanto a su mala reputación —él mismo se hacía
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llamar «Doctor Miseria y Desolación»—, consideremos el
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sentido más profundo de «legado». Un legado es algo que
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se transmite, asumiendo que hay alguien a quien se pue-
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de transmitir. Esto es todo un acto de fe por parte del Dr.
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PRÓLOGO
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Los neurólogos afirman que este pensamiento puramente
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racional es imposible para nosotros. Más bien, pensamos-
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sentimos, o sentimos-pensamos. David Suzuki entró en la
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biología de la misma manera en que muchos otros lo han
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hecho: a través de las emociones, el amor por el mundo
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introducción
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Ahora que, a mis más de setenta años, sé que me encuen-
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tro en la última etapa de mi vida, que yo llamo la Zona de
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la Muerte, cada día es un regalo que debo agradecer. La
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cercanía de la muerte es también una poderosa motiva-
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EL LEGADO
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dejé como legado en diciembre de 2009 en la Universidad
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de British Columbia, donde he sido catedrático durante
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treinta y nueve años. Se trata de mi versión de una últi-
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ma clase magistral y de un intento de responder a viejas
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preguntas como de qué trata todo esto, qué quisiera com-
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INTRODUCCIÓN
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l a evolución de una
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SUPERESPECIE
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Desde que nuestra especie apareció en la Tierra, los seres
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humanos se han reunido alrededor del fuego para satisfa-
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cer la necesidad humana más elemental —la compañía—,
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reforzando el parentesco y los vínculos tribales, contando
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¿Quiénes somos?
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convirtió en la tierra: los océanos vienen de su sangre, las
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montañas de sus huesos y los bosques de su pelo. Eviden-
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temente, no hay que tomarse los mitos de la creación al
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pie de la letra. El significado real o las enseñanzas de estos
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mitos se encuentran a menudo sepultados bajo capas de
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encendieron sus hornos nucleares para dar luz a los cielos
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en un instante cósmico, no hace más que confundir nues-
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tra imaginación.
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Y el retrato científico de la evolución en la Tierra es
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muy inspirador, una saga de resistencia y adaptabilidad:
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constantemente.
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Narrativas tradicionales
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ante el mundo que nos rodea. Un cazador inuit llamado Ivaluardjuk
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contó al explorador Knud Rasmussen en 1930 lo siguiente: «El
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mayor peligro de la vida reside en el hecho de que la comida
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humana consiste exclusivamente en almas. Todas las criaturas
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que tenemos que matar para comer, y todas las que tenemos que
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la solución de problemas como aquellos con los que se encuentran
los pensadores más recientes».
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sobre el mundo tienen perspectivas muy distintas, pero ambas
nos proporcionan profundos conocimientos, perfectamente
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compatibles: «Ciertamente, las propiedades del mundo a las que
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la mente salvaje [o indígena] tiene acceso no son las mismas que
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las que han sido objeto de atención de los científicos. El mundo
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hubiera impresionado ante la presencia de nuestros an-
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cestros y que hubiera susurrado algo así como «Cuidado
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con estos monos bípedos y sin pelo. Van a invadir todo el
planeta». O
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Como especie no destacábamos en número, tamaño,
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—Edward. O. Wilson, ecólogo
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Basados en nuestra experiencia y conocimiento,
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soñamos con nuestro lugar en el mundo e imaginamos
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el futuro como seres. Mediante la invención de un futu-
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dominante.
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Schacter-Shalomi, rabino, y Ronald S. Miller, escritor
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Nací en 1936 en Vancouver, Canadá, donde también
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nacieron mi padre y mi madre. Mis padres me llamaron
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David Takayoshi Suzuki. David, un poderoso nombre, me
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hasta no hace mucho más de un siglo, para alcanzar una
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población de mil millones de personas. En menos de un
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siglo, nos encontramos ya en casi siete mil millones.
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Cada vez que la población se duplica, el número de
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gente viva es mayor que el de la suma de toda la gente que
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economía global basada en la satisfacción de una voraz y
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C R EC I M I E N T O D E L A P O B L A C I Ó N M U N D I A L
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POBL ACIÓN MUNDIAL EN MILES DE MILLONES
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de la noche.
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Cuando el hombre se haga más grande que la naturale-
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za, esta, que le dio la vida, responderá. —Loren Eiseley,
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antropólogo
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temas. Cuando los físicos teóricos descubrieron que di-
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vidiendo átomos se podían liberar grandes cantidades de
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energía, no se tardó mucho en aplicar tales conocimien-
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tos en la creación de las bombas atómicas que estallaron
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sobre Hiroshima y Nagasaki y pusieron fin a la Segunda
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Guerra Mundial.
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más finas que a menudo se rompían en el nido.
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Después se encontraron niveles extremadamente
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altos de DDT en los pechos y la leche de las mujeres. La
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explicación era un fenómeno llamado biomagnificación,
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o el aumento de la concentración de una sustancia a me-
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sobre
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DAV I D S U Z U K I
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David Suzuki (Vancouver, 1936), genetista y ecologista de
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renombre internacional es autor de más de cien artículos
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científicos y de casi medio centenar de libros divulgativos,
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algunos de ellos para niños. Es asimismo reconocida inter-
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