CIEGOS, SORDOS Y MUDOS

Todo comenzó cuando las personas habían olvidado ver lo que realmente
había detrás de Walter, aquel joven prodigio que logro convencer al pueblo de
ser el mejor representante para Vista Gentil. No hubiera sido posible su victoria
sin la colaboración de Hipólito, quien era un reconocido abogado y a la vez su
vocero. La simpatía de ambos era tan grande que a nadie le importaba
contrastar datos, solo les hacían el amen, ya que, para la mayoría, Walter era
el único postulante que parecía ser el indicado. Sin embargo, hubo personas
que, si sabían la verdad, pero aun no dijeron nada, ni querían escuchar a los
demás y mucho menos ver progresivamente la tragedia que se venía, puesto
que, por su bien, seguían con su vida. Todo cambio cuando por fin llego el día
de la juramentación para el presidente electo, todos esperaban ansiosos y
alegres porque el futuro parecía prometedor, dado que habían elegido a
alguien preparado y con planes solidos para mejorar el país. Mas tarde, el reloj
dio las cuatro de la tarde, todos encendieron sus televisores para sintonizar al
nuevo presidente, cuando de repente vieron a Abelardo en todos los canales,
aquel personaje que en el pasado causó repudio total en la vida de cada uno
de los pobladores y ahora tomó el poder para cobrar venganza. Fue asi como
inicio su discurso, agradeciendo a los ciudadanos en no averiguar la historia
completa de Hipolito y Walter, quienes eran sus familiares y decidieron
buscarlo para que termine lo que alguna vez empezo y con la cabeza del ex
mandatario en su mano, proclamo el inicio de su mandato y deseando el
bienestar entre todos. Al final, no quedo mas remedio que vivir bajo su sombra
por el resto de sus dias, viviendo decepcionados, arrepentidos y sin
esperanzas de volver a aquellos tiemos que no valoraron; mientras que Walter
e Hipolito vivian felices por haber complacido a Abelardo, sin importar que su
alrededor estaba en ruinas.
Todo comenzó cuando las personas habían olvidado ver lo que realmente
había detrás de Walter, aquel joven prodigio que logro convencer al pueblo de
ser el mejor representante para Vista Gentil. No hubiera sido posible su victoria
sin la colaboración de Hipólito, quien era un reconocido abogado y a la vez su
vocero. La simpatía de ambos era tan grande que a nadie le importaba
contrastar datos, solo les hacían el amen, ya que, para la mayoría, Walter era
el único postulante que parecía ser el indicado. Sin embargo, hubo personas
que, si sabían la verdad, pero aun no dijeron nada, ni querían escuchar a los
demás y mucho menos ver progresivamente la tragedia que se venía, puesto
que, por su bien, seguían con su vida. Todo cambio cuando por fin llego el día
de la juramentación para el presidente electo, todos esperaban ansiosos y
alegres porque el futuro parecía prometedor, dado que habían elegido a
alguien preparado y con planes solidos para mejorar el país. Mas tarde, el reloj
dio las cuatro de la tarde, todos encendieron sus televisores para sintonizar al
nuevo presidente, cuando de repente vieron a Abelardo en todos los canales,
aquel personaje que en el pasado causó repudio total en la vida de cada uno
de los pobladores y ahora tomó el poder para cobrar venganza. Fue asi como
inicio su discurso, agradeciendo a los ciudadanos en no averiguar la historia
completa de Hipolito y Walter, quienes eran sus familiares y decidieron
buscarlo para que termine lo que alguna vez empezo y con la cabeza del ex
mandatario en su mano, proclamo el inicio de su mandato y deseando el
bienestar entre todos. Al final, no quedo mas remedio que vivir bajo la sombra
de Abelardo por el resto de sus dias, viviendo decepcionados, arrepentidos y
sin esperanzas de volver a aquellos tiemos que no valoraron; mientras que
Walter e Hipolito vivian felices por haber complacido a Abelardo, sin importar
que su alrededor estaba en ruinas.