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Salud Mental.

El concepto de salud se ha construido desde hace muchos años, Espinosa (2002) señalo

que en el tiempo de los Griegos “Esculapio hacia 1250 a.c., era el dios de la salud y su

culto persistió por mucho tiempo. Tuvo dos hijas Panacea conocida como la diosa de la

curación e Hygea, de la salud, quien dio origen a la palabra Higiene. En los tiempos de los

griegos la higiene tenia una connotación mas amplia, a Hygea se le reconocía como diosa

del arte de estar sano, entendido como el orden natural de las cosas; Panacea por el

contrario, era la diosa de las medicinas y de los procedimientos terapéuticos”. Los

filósofos griegos consideraban la salud como el hecho de estar saludable y estarlo

significaba un don de los dioses, se pensaba que era mejor tener poco dinero y estar

sano, que estar enfermo y ser rico.

Otras definiciones de salud son:

“La salud es lo contrario de la enfermedad con el problema, de que los limites entre salud

y enfermedad no están bien definidos y se mezclan constantemente. La salud es una

medida de una escala que indica un peor o mejor funcionamiento de los sistemas

orgánicos, que pueden determinarse a través de exámenes”. (Werneck, 2001).

En los últimos tiempos la definición con mayor aceptación y más utilizada es de la

Organización Mundial de la Salud (OMS) que define a la Salud como aquel “estado de

completo bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de enfermedad. Si

entendemos que la ausencia de sufrimiento en el organismo no es sinónimo de salud, no

es solamente ausencia de enfermedad, si vemos que la salud no es un estado que el

sujeto obtendrá o perderá de una vez y para siempre”.


El concepto de salud es dinámico, histórico y cambia de acuerdo con la época y a las

condiciones ambientales. Por ejemplo, en la actualidad Frías (2006) señala que “la salud

se considera como una variable dependiente influenciada por diversos factores o

determinantes, los cuales condicionan el nivel de salud de los hombres, no puede ser

considerada de forma aislada sino una constante interacción”. La salud se ve influenciada

por factores como: los biológicos, bioquímicas, del medio ambiente y el estilo de vida

propio de cada persona y son piezas fundamentales para generar lo que se conoce como

enfermedad.

En muchas oportunidades la salud se mide por la negativa, es decir, aparece inadvertida

hasta tanto no sobreviene la enfermedad, que irrumpe como algo insólito que se

manifiesta por signos y síntomas.

La enfermedad, “del latín in-firmus (falta de firmeza), pareciera constitutiva de la

personalidad, ya que el hombre la necesita para mantener vivo el ideal de salud y de

felicidad” (Becerra, 2008)

En síntesis, se debe hablar de un complejo salud-enfermedad donde la salud debe

entenderse como “el resultado de un complejo dinámico, relativo e inestable entre

condiciones que la mantienen y factores que la amenazan. Si los múltiples factores son

muy adversos o superan el alcance de la capacidad del individuo para enfrentarlos,

pueden aparecer procesos patológicos que se constituyen en la enfermedad”. (Ferrari,

2002) El esquema que se encuentra en la Figura 1, permite identificar los estados de

salud “sano y enfermo” como algo positivo y negativo, respectivamente.


Figura 1. Estado de Salud.

Partiendo de lo anterior, se puede abordar lo correspondiente al tema central de este

estudio, la Salud Mental:

La Salud mental o "estado mental" es la manera como se conoce, en términos generales,

el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural lo que garantiza su

participación laboral, intelectual y la forma de relacionarse para alcanzar un bienestar y

calidad de vida. Se dice "salud mental como analogía de lo que se conoce como salud o

estado físico, pero en lo referente a la salud mental indudablemente existen dimensiones

más complejas que el funcionamiento orgánico y físico del individuo. La salud mental ha

sido definida de múltiples formas por estudiosos de diferentes culturas. Los conceptos de

salud mental incluyen el bienestar subjetivo, la autonomía, la competitividad y potencial

emocional, entre otros” (Becerra, 2008).

La observación del comportamiento de una persona en su vida diaria es la principal

manera de conocer el estado de su salud mental en aspectos como el manejo de sus

temores y capacidades, sus competencias y responsabilidades, las maneras en las que

afronta sus propias tensiones, sus relaciones interpersonales y la manera como lidera una

vida independiente. Además el comportamiento que tiene una persona frente a

situaciones difíciles y la superación de momentos traumáticos permiten establecer una

característica acerca de su nivel de salud mental.


De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud año 2005, la salud mental puede

definirse de la siguiente manera: "La salud mental ha sido definida de múltiples formas por

estudiosos de diferentes culturas. Los conceptos de salud mental incluyen el bienestar

subjetivo, la autosuficiencia perseguida, la autonomía, la competitividad, la dependencia

intergeneracional y la actualización del propio intelecto y potencial emocional, entre otros.

Desde una perspectiva cultural, es casi imposible definir la salud mental de manera

comprensible. Sin embargo, algunas veces se utiliza una definición amplia y los

profesionales generalmente están de acuerdo en decir que la salud mental es un

concepto más complejo que decir simplemente que se trata de la carencia de un desorden

mental".

Dice además la OMS que el aspecto de la salud mental es una materia de vital

importancia en todo el mundo pues tiene que ver con el bienestar de la persona, de la

sociedad y de las naciones y que “como lo menciona la organización los desórdenes

mentales son producto de una compleja interacción entre factores biológicos, psicológicos

y sociales”. Es por esto que el bienestar no es solo de la persona sino de los factores que

los rodea y de los cuales esta expuesto a diario, por tal motivo una solución se encuentra

en conjunto y no un solo tratamiento para la persona.

El tema de la salud mental, además, no concierne sólo a los aspectos de atención

posterior al surgimiento de desordenes mentales evidentes, sino que corresponde

además al terreno de la prevención de los mismos con la promoción de un ambiente

socio-cultural determinado por aspectos como la autoestima, las relaciones

interpersonales y otros elementos que deben venir ya desde la educación en lo niños y

jóvenes. Esta preocupación no sólo concierne a los expertos, sino que forma parte de las

responsabilidades del Estado, de la formación en el núcleo familiar, de un ambiente de

convivencia adecuado, de la responsabilidad asumida por los medios de comunicación y


de la consciente guía hacia una salud mental en la escuela y en los espacios de trabajo y

en general todas las áreas de práctica.

La salud mental es definitivamente una parte integral para la comunidad y el entorno en el

que se desarrolla el individuo. Por tal motivo las metas y tradiciones de la salud pública y

promoción de la salud se pueden aplicar con igual beneficio al campo de la salud mental y

a las problemáticas que se encuentran en la sociedad actual. Es por esto que sin salud no

hay una buena salud mental ya que el bienestar cuerpo – mente es una relación del todo

a uno y un complemento entre estos dos, tiene como resultado un estado corporal

saludable.

La salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de un individuo y

una comunidad. El concepto manejado anteriormente es consistente con su interpretación

amplia y variada en las diferentes culturas ya que es vital para un entorno familiar. Esta

salud se determina por muchos factores de interacción social, psicológica y biológica, de

la misma forma en que lo están la salud y la enfermedad en general, algunos factores

influyentes puede ser la pobreza, incluyendo bajos niveles de educación y de ingresos, la

inseguridad, abusos y maltratos presentes en la sociedad.

Los problemas mentales, sociales y de conducta pueden interactuar en forma tal que

intensifican sus efectos sobre el comportamiento y el bienestar. El estatus de salud mental

esta asociado con la conducta en todas las etapas de la vida. La OMS indica que: los

factores sociales asociados con los problemas mentales también están relacionados con

el consumo del alcohol y drogas, delitos y deserción escolar. La ausencia de los

determinantes de la salud y la presencia de factores perjudiciales, también parecen

ejercer un papel predominante en otras conductas de riesgo, tales como la práctica de

sexo no seguro, trauma de carretera e inactividad física. Además, existen interacciones


complejas entre estos determinantes, las conductas y la salud mental. Por ejemplo, una

falta de empleo significativo podrá estar asociada con depresión y consumo de alcohol y

drogas. Es por esto que el bienestar radica en una relación hombre – entorno, ya que el

medio le proporciona los caracteres necesarios para un desenvolvimiento adecuado,

pertinente y oportuno según las necesidades lo dispongan.

Salud Emocional:

La salud emocional no es lo mismo que la salud mental. Se encuentran relacionadas pero

no deben ser consideradas de la misma manera. La salud emocional se refiere a la forma

como reaccionamos, las actitudes que tomamos y el control de nosotros mismos.

Muchas personas tienen estrés, tensiones, presiones y etapas de problemas continuos. Si

se tiene una buena salud emocional, serán solucionados o soportados por más que estos

sean difíciles.

Si la salud emocional no es buena, puede desencadenar en problemas mentales o mala

salud mental.

Las personas y en general el ser humano se mueve en dos realidades, su mundo exterior

y su mundo interior, el universo exterior es lo que se conoce como la vida cotidiana con

sus situaciones, circunstancias y acontecimientos, generalmente las características del

entorno o rutinas del diario vivir. Todas las personas son influenciadas por el medio

exterior en mayor o menor medida, de igual manera el control de las emociones es

afectada por los eventos y ocurrencias de este medio.

Todos podemos aprender a manejarnos con las circunstancias externas y afrontar

adecuada y sutilmente las situaciones.


La salud es el estado óptimo del individuo, un estado de bienestar que permite hacer un

mejor uso de nuestras facultades físicas, emocionales y mentales.

Las emociones son “energía” en movimiento. Hay estados emocionales que permiten

enfrentar de una manera efectiva los retos que nos ofrece la vida. Y también hay otras

emociones que causan daño y que llevan a malgastar los recursos, y en el peor de los

casos, usarlos en contra de aquellos que se encuentra en el medio y aun en contra de la

misma persona. Calle 2008 señala dos tipos de emociones: “las primeras emociones les

llamamos “emociones benignas” (porque nos hacen bien), y a las segundas las llamamos

“emociones malignas” (porque nos causan malestar). Las primeras están basadas en el

amor a la vida (biofilia), mientras que las segundas están basadas en la desesperación y

la destructividad (necrofilia)”.

El equilibrio emocional ayuda a proteger la salud y el bienestar. Las deficiencias en la

inteligencia emocional realzan un espectro de riesgos, desde la depresión a una vida de

violencia, hasta trastornos en la alimentación o el abuso de drogas. (López. 2005).

Esta última es muy importante porque La salud emocional forma parte de nuestro

bienestar general. Además, está ligada a nuestros sentimientos y a nuestra salud física.

Aún así, es difícil definirla y a menudo es difícil saber cuándo necesitamos ayuda para

controlar nuestros sentimientos. La ansiedad, el estrés y la depresión quizá sean

respuestas a los altibajos de la vida, como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento de un

hijo, un nuevo empleo, el ser despedido, o la enfermedad o muerte de un ser querido. Sin

embargo, si estos sentimientos continúan por un largo periodo de tiempo, puede ser que

nos impidan disfrutar de nuestra vida y de las cosas que hacemos.

Existen características generales de una buena salud emocional aunque es difícil

evaluarlo en las personas.


La asociación nacional de salud emocional (EUA), propone las siguientes características

que describen a una persona con salud emocional.

1. Sentirse confortable consigo mismo.

2. Sentirse bien con los demás.

3. Capaz de enfrentar los problemas de la vida.

Pensamiento y Emociones

Definición de pensamiento

Existe tal cantidad de aspectos relacionados con el pensamiento,

que dar una definición resulta difícil. De las muchas definiciones que

podrían darse, algunas de ellas lo consideran como una actividad

mental no rutinaria que requiere esfuerzo, o como lo que ocurre

en la experiencia cuando un organismo se enfrenta a un

problema, lo conoce y lo resuelve. Podríamos también definirlo como la capacidad de

anticipar las consecuencias de la conducta sin realizarla.

El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo con intervención de los

mecanismos de memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, etc. Es una

experiencia interna e intrasubjetiva. El pensamiento tiene una serie de características

particulares, que lo diferencian de otros procesos, como por ejemplo, que no necesita de

la presencia de las cosas para que éstas existan, pero la más importante es su función de

resolver problemas y razonar


Funcionamiento de la mente humana

El concepto de mente ha ido cambiando considerablemente a lo

largo de la historia. El médico francés La Mettrie fue el primero que

concibió la mente como algo completamente material, el cerebro,

provisto de una serie de células (neuronas), que interconexionadas

entre sí hacían funcionar a esa masa física que es el cerebro. Esta

idea dio lugar a principios del siglo XX, a los modelos de procesamiento de la información,

que pretendían establecer paralelismos entre el cerebro y la informática.

Hasta aproximadamente 1960, muchos psicólogos sobre todo de EEUU, consideraban el

funcionamiento de la mente humana como el de una máquina.

Todas estas teorías obviamente presentan serias limitaciones y es por ello por lo que se

incluyó otro constructo, la consciencia, para poder comprender cómo y por qué

actuamos. Aunque el término conciencia es en cierto modo confuso, existen algunos

estudios científicos, concretamente sobre el sueño, en los que se intentaba revelar los

distintos estados de consciencia e inconsciencia existentes y que tienen que ver con la

mayor o menor actividad cerebral. Colocando unos electrodos que nos permiten detectar

la actividad cerebral, en ciertas zonas del cerebro, podemos detectar las diferencias de

potencial en función del grado de activación o de consciencia. Cuando el sujeto está

totalmente despierto, el cerebro emite unas ondas determinadas y cuando éste entra en el

sueño profundo, momento en el que no se sueña y cuando cuerpo y mente están más

relajados, las ondas se hacen más grandes y lentas.

Actualmente no hay duda respecto a que todos los procesos mentales (pensamiento,

ideas imaginación, recuerdos, memoria, ilusiones o emociones en general), son procesos


cerebrales, es decir, son un producto del funcionamiento cerebral. Es cierto sin embargo,

que los mecanismos cerebrales que generan estas actividades mentales, todavía están

muy lejos de ser comprendidos por completo.

Tipos de pensamiento

La psicología cognitiva ha basado fundamentalmente sus

investigaciones en tres aspectos:

- el razonamiento deductivo,

- el razonamiento inductivo y

- la solución de problemas.

El razonamiento deductivo

El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre

casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde

se infiere una conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles,

con el fin de reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios

formales del razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres

humanos cuentan con una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos

concluir que Pepe debe tener una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo,

un juicio en el que se exponen dos premisas de las que debe deducirse una conclusión

lógica. Pero no todos los ejemplos son tan claros. La lógica convencional, parte de que

hay dos valores únicos de verdad en los enunciados lógicos: "verdadero" o "falso", sin

embargo algunos lingüistas admiten un tercer valor: "ni verdadero ni falso". Lo que ocurre

es que en todo enunciado lógico hay unas presuposiciones, o lo que es lo mismo, se parte
de unas suposiciones a priori. Por ejemplo, analicemos las siguientes frases:

a-El actual rey de Francia es calvo.

b-El actual rey de Francia no es calvo.

¿Cuál es verdadera y cuál es falsa?. Estamos presuponiendo ya desde el principio que

hay un rey en Francia. Bajo este presupuesto podríamos pensar: si una es verdadera la

otra es falsa y viceversa. Sin embargo, ambas frases ni son verdaderas ni falsas, si

tenemos en cuenta que no hay tal rey en Francia.

Otro ejemplo podría ser:

a-Luis ha dejado de fumar.

b-Luis no ha dejado de fumar.

En este caso presuponemos que Luis ha fumado alguna vez y bajo este presupuesto

podemos cometer el error de considerar una de las dos frases como verdadera.

Otro tipo de error, se ve reflejado por ejemplo, cuando decimos "Luis mide 1,70 metros y

es alto". La frase igualmente puede ser verdadera que falsa, dependiendo del contexto. Si

a Luis se le compara con un grupo de enanos es verdadera, si se le compara con un

grupo de deportistas de baloncesto, es falsa.

Para finalizar, se utiliza como ejemplo la famosa frase del poeta griego del siglo VI a. de

C., Epiménides: "Todos los cretenses son mentirosos", siendo él mismo cretense.

Fácilmente puede verse que la frase da lugar a una contradicción lógica. La frase no

puede ser verdadera porque entonces Epimérides sería mentiroso y por tanto lo que él
nos dice sería falso. Por otro lado, la frase tampoco puede ser falsa porque se deduciría

entonces que los cretenses son veraces y por tanto Epimérides diría la verdad, y él es

cretense. Por tanto este enunciado no puede ser ni verdadero ni falso.

De todo esto concluimos que la lógica, llena de razonamientos aparentemente

impecables, tiene algo de arbitrario y que es un formalismo que no necesariamente refleja

las leyes del pensamiento, conduciéndonos muchas veces a obvias contradicciones.

El pensamiento inductivo

Por otro lado, el pensamiento inductivo es aquel proceso en el

que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general,

justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es

la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones,

también lo será en situaciones similares aunque no se hayan

observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre cuando con la ayuda de

una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas por una muestra, es

decir, por una pequeña parte de la población total, nos permitimos extraer conclusiones

acerca de toda una población.

Con bastante frecuencia realizamos en nuestra vida diaria dos tipos de operaciones

inductivas, que se denominan predicción y causalidad.

La predicción consiste en tomar decisiones o planear situaciones, basándonos en

acontecimientos futuros predecibles, como por ejemplo ocurre cuando nos planteamos:

¿qué probabilidades de trabajo tengo si hago esta carrera? Con las evidencias de que

disponemos inducimos una probabilidad, y tomamos una decisión.


Muchos filósofos han puesto de manifiesto la insuficiencia lógica de la inducción como

método de razonamiento.

La causalidad, por otro lado, también nos induce a error en muchas ocasiones. La

causalidad es la necesidad que tenemos de atribuir causas a los fenómenos que ocurren

a nuestro alrededor. Por ejemplo, la atribución causal que hacemos ante un accidente de

coche va a depender de quien la realice, enfatizando así una de las causas y minimizando

el resto. Si la atribución la hace un meteorólogo es posible que considere que la causa del

accidente fue la niebla, si la hace un psicólogo, posiblemente lo atribuya al estrés, si la

hace un mecánico sería el mal estado del coche, etc. Lo cierto es que ese día,

probablemente hubiera algo de niebla, el conductor estuviera algo estresado y las ruedas

del coche seguramente no estarían en perfecto estado. ¿No podría hacerse una

atribución multicausal?, Es decir ¿no podría ser que todos los factores, cada uno en cierta

medida, hubieran podido influir en que se desencadenase el accidente? Lo cierto es que

hay una tendencia en general a darle fuerza a una única causa, minimizando al resto, y

eso trae como consecuencia lo que podríamos llamar errores de pensamiento.

Para resumir, podemos concluir diciendo que en el razonamiento deductivo, se parte de lo

general para llegar a lo particular, que la conclusión está siempre contenida en las

premisas de las que se parte y que además las conclusiones obtenidas corresponden con

la lógica, sin embargo, en el razonamiento inductivo, se parte de lo particular para llegar a

lo general, se obtienen conclusiones que sólo resultan probables a partir de las premisas

y que además las conclusiones extraídas se fundamentan en la estadística.


La solución de problemas

Otro importante aspecto en el que se han basado las investigaciones de

la psicología cognitiva es la solución de problemas. Podríamos decir que

un problema es un obstáculo que se interpone de una u otra forma ante

nosotros, impidiéndonos ver lo que hay detrás. Lo cierto es que no hay consenso entre los

psicólogos sobre lo que es exactamente un problema, y por tanto difícilmente puede

haberlo en lo que supone una conducta de solución de problemas.

Algunos autores han intentado precisar estos términos. Gagné, por ejemplo, definió la

solución de problemas como "una conducta ejercida en situaciones en las que un sujeto

debe conseguir una meta, haciendo uso de un principio o regla conceptual". En términos

restringidos, se entiende por solución de problemas, cualquier tarea que exija procesos de

razonamiento relativamente complejos y no una mera actividad asociativa.

Se considera que habitualmente cualquier persona pasa por tres fases a la hora de

solucionar un problema y se las denomina: preparación, producción y enjuiciamiento.

En la fase de preparación es cuando se hace un análisis e interpretación de los datos que

tenemos. Muchas veces si el problema es muy complejo se subdivide en problemas más

elementales para facilitar la tarea.

En la fase de producción intervienen distintos aspectos entre los que hay que destacar la

memoria, que se utiliza para recuperar todos los recursos que estén a nuestro alcance y

que nos sirvan para llegar a una solución eventual.

En la última fase de enjuiciamiento, lo que se hace es evaluar la solución generada

anteriormente, contrastándola con nuestra experiencia, para finalmente darla como buena

o no.
Comprender el lenguaje de la mente es una labor difícil. Es necesario por un lado,

conocer toda la fisiología neuronal, cambios bioquímicos, etc., y por otro, es necesario

conocer ciertos aspectos psicológicos, entre los que se encuentran, los pensamientos,

sentimientos, experiencias, etc.

Otra dificultad a la hora de comprender el lenguaje de la mente, es la cantidad de

especialidades distintas que se ven implicadas en el estudio de la mente, tales como la

anatomía, fisiología, genética, psicología, psiquiatría, bioquímica, etc., haciendo cada una

de ellas interpretaciones de la mente y el cerebro desde ángulos completamente distintos.

Conseguir la integración de todos estos enfoques contribuiría de manera fundamental

para resolver tantos misterios sobre la mente humana, que todavía quedan por resolver.

EMOCIONES Y SENTIMIENTOS.

Las emociones y los sentimientos tienen importancia por lo referente a la vida afectiva,

para valorar y juzgar los diferentes sentimientos que componen ésta en una persona. Es

importante saber cuales son y como influyen en nuestra conducta. Desde la enfermería,

va a tener importancia porque desde el punto de vista del que trabaja con pacientes, van

a aparecer situaciones donde hay sentimientos no siempre positivos, y hay que saber

como concordarlos y como trata con ellos.

Las emociones y sentimientos son estados afectivos presentados por el ser humano. Se

parecen en que pertenecen al área vivencial afectiva en cuanto a su forma de aparición y

expresión.

La emoción surge ante una situación que aparece de repente, bruscamente. No es

instintivo, ni tampoco innato y es el resultado de un aprendizaje. Por lo tanto, es adquirido


por procesos complejos de aprendizajes de una cultura y por incorporación de vivencias

personales.

Los sentimientos, en función de los seres sociales de nuestro contexto social y cultural,

son resultado de la relación, vivencias y experiencias de nuestra forma de actuar. Son

estados afectivos, más complejos, más estables, más duraderos y menos intensos que

las emociones. No hay un estimulo que hace que surja en un momento, si no que es

producto de una situación progresiva que deja su huella.

No siempre es positivo, también puede ser negativo siendo el más preocupante, ya que

pueden hacer aparecer ciertos trastornos en el individuo llamados negativos, que

dificultan una relación. Con consecuencias en la estabilidad personal, nos hacen

desarrollar comportamientos defensivos.

Desde el punto de vista de la enfermería, nos preocupan porque va n a estar presentes, y

el no conocerles puede dar lugar a perturbaciones en la relación con el paciente. Muchas

veces los comportamientos son tergiversados porque ocultamos nuestros propios

sentimientos. No podemos manejar los sentimientos inadecuadamente, lo que tengo es

que canalizar, adecuar el sentimiento y no alterar la relación. Muchas veces lo que siento

lo proyecto al enfermo, y no es correcto pues no conseguimos resultados positivos.

Para que todo esto tenga un análisis por parte del enfermero requiere unas técnicas de

análisis como el siguiente: Esquema de la ventana de Johnsi; es la vida afectiva

representada por una ventana y propone una clasificación:

- Yo público; lo que se manifiesta.

- Yo privado; se conoce una parte.

- Yo privado; aspectos que se tienen y no se manifiestan.

- Yo interior; desconocido (Inconsciente).

Algunos sentimientos de un tipo que en realidad son de otro tipo.


En los propios sentimientos de una persona no todo es conocido, ni es tan fácil manejarlo

adecuadamente dando lugar a falsos juicios. En enfermería para estar a gusto y

prepararse para lo que me voy a encontrar:

Autoconocimiento:

Tengo que conocer lo que soy para ofrecer algo mejor, una mejor ayuda y cuidados. El

autoconocimiento no surge instantáneamente, sigue un proceso en el que se diferencian

los siguientes pasos:

- Auto escucha. Para poder abordar mejor una situación de maneras diferentes y no

echando la culpa al exterior.

- Escuchar a los otros. No es fácil, es un proceso indispensable para cualquier persona

(como te ven los demás).

- Observar a los otros. Aprender como se comportan los demás ante situaciones críticas o

problemáticas, información de cómo se maneja en esas situaciones y efecto que los

demás causan en mi mismo y yo en los demás (cierta información).

- Hablando sobre sí mismo. Revelar a los demás como te sientes, como eres, debilidades,

aficiones, problemas. ETC. Tiene aspectos positivos pues en una comunicación, así hay

mayor aproximación, mayor comunicación y mayor grado de relación, es una forma de

revelar a los demás como soy.

Todos estos aspectos desembocan en el autoconocimiento, que nos aporta mayor

conocimiento sobre nosotros mismos, y así poder buscar estrategias de funcionamiento

para mejorar las relaciones con los demás. No puedo ayudar cuando no conozco la

situación. Cambiar el comportamiento para cambiar las situaciones.

No siempre es posible expresar los sentimientos, ni reconocerlos fácilmente. Y cuando

esto ocurre nuestro funcionamiento psicológico lo hace de diferente manera. Estos

sentimientos pueden alterar, perturbar el desarrollo psicológico de la persona, pudiendo

provocar desordenes somáticos cuya causa no coincide con la existencia de una lesión
orgánica ni trastornos neurovegetativos ni cerebrales determinados. Suelen ser

provocados por sentimientos y emociones generalmente desagradables que no suelen ser

reconocibles, aparecen trastornos somáticos y su etiología no es visible, correspondiendo

con emociones o sentimientos desagradables.

Las emociones negativas van a ser las que pueden producir trastornos, que serían

somáticos, cuya causa corresponde a alteraciones o vivencias de emociones

desagradables. Recibes el nombre de Trastornos o alteraciones psicosomáticas, que son

alteraciones cuya manifestación es física, pero está provocada por problemas, dificultades

o emociones negativas en nuestro alrededor.

No todas las personas que tienen problemas tienen trastornos psicosomáticos, pues

depende de sus vivencias, de su personalidad, de su modo de afrontamiento... Habiendo

respuestas diferentes. Esta reacción psicosomática puede variar por el entorno, la

situación, condiciones exteriores del medio... etc. También está la variable de

susceptibilidad orgánica, somos más vulnerables o no, a reaccionar orgánicamente... etc.

Inteligencia Emocional.

En La mayoría de las personas se escucha hablar sobre la importancia que se está

dando a cosas como la motivación, la proactividad, el liderazgo, la cooperación, el

compromiso, el optimismo, la adaptabilidad, el autocontrol, la ética y la capacidad del

trabajo en equipo. La Inteligencia Emocional (IE) justamente concierne a éstas y otras

aptitudes íntimamente relacionadas.

La Inteligencia Emocional esencialmente proporciona a las personas capacidad y

habilidad para regular sus fuerzas e impulsos emocionales contraproducentes, muchos de

ellos inconscientes, los cuales boicotean sus relaciones y calidad de vida, por tanto, su

desarrollo y progreso en lo educativo, como en la actividad profesional o laboral.


La Inteligencia Emocional es conocida desde hace solo unos años por el público común.

Sin embargo, desde siempre la humanidad se ha debatido entre la mente y el corazón,

dejando marcadas señales en la historia de lo difícil que es conocer las pasiones

humanas, controlarlas y vencerlas. (López. 2005).

Inteligencia Emocional trata de algo vivencial, es una experiencia de la cual se tiene

realmente idea cuando se ejercita la teoría de forma bien práctica. De cualquier otro modo

todo lo demás es como pretender enseñar a montar bicicleta, hablando, escribiendo o

pasando diapositivas sobre carreras de ciclismo.

Hay varios programas que se desarrollan utilizando el novedoso sistema de aprendizaje

interactivo con módulos teóricos, participativos, prácticos, de condicionamiento,

reprogramación mental y neuro-interactividad. Estos planes de trabajo, tienen como

objetivo poner en práctica la inteligencia emocional. (López. 2005).

Imagen corporal.

La imagen corporal es la representación del cuerpo que cada persona construye en su

mente (Raich, 2000) y la vivencia que tiene del propio cuerpo (Guimón, 1999). Una cosa

es la apariencia física y otra distinta la imagen corporal, personas con una apariencia

física que se aleja de los cánones de belleza pueden sentirse bien con su imagen corporal

y de modo contrario, personas socialmente evaluadas como bellas pueden no sentirse

así. La apariencia física es la primera fuente de información en la interacción social, es la

realidad física, y sabemos que la fealdad, la desfiguración, la deformación congénita, los

traumatismos, etc... Aumentan el riesgo de problemas psicosociales de las personas que

los padecen. La imagen corporal se compone de varias variables (Cash y Pruzinsky,

1990; Thompson, 1990):


Aspectos perceptivos: precisión con que se percibe el tamaño, el peso y la forma del

cuerpo, en su totalidad o sus partes. Las alteraciones en la percepción pueden dar lugar a

sobreestimaciones o subestimaciones.

Aspectos cognitivos-afectivos: actitudes, sentimientos, pensamientos, valoraciones que

despierta el cuerpo, su tamaño, su peso, su forma o algunas partes de él. Desde el punto

de vista emocional la imagen corporal incorpora experiencias de placer, displacer,

satisfacción, disgusto, rabia, impotencia, etc.

Aspectos conductuales: conductas que se derivan de la percepción y de los sentimientos

asociados con el cuerpo. Puede ser su exhibición, la evitación, la comprobación, los

rituales, su camuflaje, etc.

La percepción, la evaluación, la valoración, la vivencia del propio cuerpo está relacionada

con la imagen de uno mismo como un todo, con la personalidad y el bienestar psicológico

(Guimón, 1999). Así Rosen (1995) señala que la imagen corporal es el modo en el que

uno se percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo.

La imagen corporal va construyéndose evolutivamente. Así en diferentes etapas de la vida

vamos interiorizando la vivencia de nuestro cuerpo, que en el caso de las mujeres sufre

variaciones importantes debidas a los embarazos.

Los bebes hacia los 4-5 meses empiezan a distinguir entre ellos, los objetos externos y

sus cuidadores, hacia los 12 meses comienzan a andar y explorar el entorno. Los niños

entre el año y los 3 años experimentan la relación entre el cuerpo y el ambiente, con el

desarrollo de habilidades motoras y el control de esfínteres. A partir de los 4-5 años, los

niños comienzan a utilizar el cuerpo para describirse a sí mismos y vivenciarlo en sus

fantasías, se integran así los sentidos de la vista, el tacto, el sistema motor y sensorial. En

la adolescencia se vive el cuerpo como fuente de identidad, de auto-concepto y

autoestima. Es la etapa de la introspección y el auto-escrutinio, de la comparación social y


dela autoconciencia de la propia imagen física y del desenvolvimiento social, que podrá

dar lugar a la mayor o menor insatisfacción con el cuerpo.

Nuestra sociedad occidental ha convertido al cuerpo y a sus cuidados en un negocio, así

la preocupación por el cuerpo y la apariencia física se ha convertido en una fuente de

consumo y en una industria. La consecuencia es que la atención de mucha gente está

centrada en el aspecto físico. Esta preocupación con el cuerpo y la insatisfacción con el

mismo pueden ir desde una preocupación normal hasta llegar a ser patológica.

La imagen corporal es un constructo complejo que incluye tanto la percepción que

tenemos de todo el cuerpo y de cada una de sus partes, como del movimiento y límites de

éste, la experiencia subjetiva de actitudes, pensamientos, sentimientos y valoraciones que

hacemos y sentimos, y el modo de comportarnos derivado de las cogniciones y los

sentimientos que experimentamos.

• Influirá asimismo en cómo nos respondan los demás. Positivo o negativo.

• Pero la imagen corporal no es inamovible, sino que puede cambiar a lo largo de la vida,

tiene un fuerte anclaje en la infancia y adolescencia, pero está mantenida por diversas

circunstancias y maneras de interpretarlas del momento actual.

Malestares Psico.-emocionales:

• Ansiedad:

Temor anticipado de un peligro futuro, cuyo origen es desconocido o no se reconoce. El

rasgo central de la ansiedad es el intenso malestar mental, el sentimiento que tiene el

sujeto de que no será capaz de controlar los sucesos futuros. (Serrano. 2002). La persona

tiende a centrarse sólo en el presente y a abordar las tareas de una en una. Los síntomas

físicos son tensión muscular, sudor en las palmas de las manos, molestias estomacales,

respiración entrecortada, sensación de desmayo inminente y taquicardia.


Algunos creen que la ansiedad se aprende cuando los miedos innatos del individuo

concurren con objetos y sucesos previamente neutrales. Por ejemplo, un niño que se

asusta por un fuerte ruido cuando juega con un juguete determinado puede asociar la

ansiedad a este juguete. Otros teóricos del aprendizaje, por su parte, subrayan la

importancia del aprendizaje por imitación de modelos y el desarrollo de pautas de

pensamiento específicas, favorecedoras de la ansiedad. (Serrano. 2002).

Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes en los países

occidentales. Además hay evidencia de que el trastorno de ansiedad se da en más de un

miembro de la misma familia. El tratamiento más común para la ansiedad es la

combinación de: medicamentos, psicoterapia, modificación de conducta y otros

tratamientos de apoyo como las técnicas de relajación.

• Estrés:

El estrés es un fenómeno que se presenta cuando las demandas de la vida se perciben

demasiado difíciles. La persona se siente ansiosa y tensa y se percibe mayor rapidez en

los latidos del corazón. (Serrano. 2002). Es inevitable experimentar cierto grado de estrés

en la vida y en las ocasiones apropiadas resulta benéfico. No obstante, demasiado estrés

es peligroso para la salud en general, ya que se alteran en forma prolongada y perjudicial

las funciones de muchos sistemas del organismo. Lo que en situaciones apropiadas

puede salvarnos la vida, se convierte en un enemigo mortal cuando se extiende en el

tiempo. Para muchos, las condiciones de hacinamiento, las presiones económicas, la

sobrecarga de trabajo, el ambiente competitivo, etc., son circunstancias que se perciben

inconscientemente como amenazas.


Esto les lleva a reaccionar a la defensiva, tornándose irritables y sufriendo consecuencias

como:

1. Elevación de la presión sanguínea (hipertensión arterial).

2. Gastritis y úlceras en el estómago y el intestino.

3. Disminución de la función renal.

4. Problemas del sueño.

5. Alteraciones del apetito.

6. Agotamiento. (Serrano. 2002).

• Miedos y Fobias:

El miedo es un recurso por el cual una persona puede anticiparse y evitar determinadas

situaciones vividas como peligrosas. El miedo funciona como una señal, nos indica que en

cierta situación, momento o lugar, estamos en peligro. Fobia es un miedo intenso y

persistente hacia un objeto, situación o actividad específica, debido al cual el individuo

lleva una vida limitada. La ansiedad que se sufre suele ser desproporcionada con las

situaciones reales, y las víctimas son conscientes de que su miedo es irracional. (Silva.

2004).

La ansiedad fóbica se distingue de otras formas de ansiedad porque ocurre sólo en

presencia de un objeto o situación específica, caracterizándose por síntomas fisiológicos

como el latido cardiaco acelerado, molestias gástricas, náuseas, diarreas, micción muy

frecuente, sensación de ahogo, enrojecimiento del rostro, transpiración abundante,

temblores y desmayos. Algunos fóbicos son capaces de afrontar sus miedos, pero por lo

general evitan el objeto que les causa el temor, lo que a menudo impide la libertad del

sujeto.
Los psiquiatras reconocen tres tipos principales de fobias:

- Fobias simples: son miedos hacia objetos y situaciones específicas, como a ciertos

animales (por ejemplo, las arañas o las serpientes), a espacios cerrados o a las alturas.

- La agorafobia: miedo a espacios públicos abiertos (como el metro o centros comerciales)

de los que resulta difícil escapar, o en los que se experimenta agobio, miedo que aumenta

hasta que el sujeto es incapaz de salir a la calle.

- Fobias sociales: como el miedo de sentirse ridículo o sentir vergüenza en público. (Silva.

2004).

• Depresión:

La depresión es un síndrome caracterizado fundamentalmente por un estado de ánimo

muy bajo (similar a la tristeza) y por una pérdida del interés en las actividades de la vida

diaria. Como síntomas accesorios, suelen presentarse alteraciones del apetito (ya sea

aumento o disminución, que es lo más frecuente) y que pasados varios días se reflejan en

el peso. También se compromete el sueño (especialmente insomnio, más frecuentemente

matinal). (Silva. 2004).

Los síntomas que presenta una persona deprimida pueden ser muy variados y con una

evolución diferente en el tiempo. Las enfermedades depresivas son caracterizadas por un

cambio pronunciado y crónico del estado emocional con sensaciones subjetivas de

disminución del ego y autovaloración negativa.

• Suicidio:

Es la acción de quitarse la vida de forma voluntaria y premeditada, es decir, darse muerte

a uno mismo. En relación con este comportamiento diferenciamos entre:


- Suicidio frustrado: Acción de suicidio que no ha conseguido su fin, teniendo el

paciente auténtica intención de llegar a él.

- Suicidio consumado: Es el intento que ha tenido éxito bien como expresión de los

auténticos deseos suicidas o como una casualidad no deseada dentro del

comportamiento suicida.

- Conductas suicidas: Son las encaminadas a conseguir ese fin, consciente o

inconscientemente, o el aniquilamiento de una de sus partes.

- Simulación suicida: Es la acción de suicidio que no llega a su fin, por no existir

auténtica intención de llegar a él.

- Riesgo de suicidio: Es la posibilidad de que un paciente atente deliberadamente

contra su vida. Dicho riesgo se incrementa si existe la idea de minusvalía de la

vida, deseo de muerte por considerarla un descanso, amenazas y tentativas

suicidas previas. (Silva. 2004).

• Problemas Alimentarios:

Comer demasiado como resultado del estrés, los malos hábitos de nutrición y las comidas

de moda son problemas alimenticios comunes entre los jóvenes. Además, hay dos

desórdenes psiquiátricos de la alimentación, la bulimia y la anorexia nerviosa, los cuales

están en aumento entre las adolescentes y mujeres jóvenes que buscan una belleza

superficial.

Anorexia: La adolescente con anorexia nerviosa es típicamente una perfeccionista que

saca muy buenas calificaciones en la escuela. Al mismo tiempo, se subestima, cree

irracionalmente que está gruesa aun cuando pierde mucho peso y se pone muy delgada.

La adolescente con anorexia nervosa necesita desesperadamente sentirse en control de

su propia vida y cree estar en control solamente cuando ella lo dice o lo cree sin dejarse
someter por lo que su entorno le manifiesta y haciendo caso omiso a la opinión de los

demás ya que se considera solo su punto objetivo del yo mismo.

Bulimia: Los síntomas de la bulimia son diferentes a los de la anorexia nervosa. La

paciente ingiere grandes cantidades de comida de altas calorías y luego se purga de

estas calorías haciéndose vomitar y a menudo usando laxantes. (Lowen. 2005).

• Dificultad para dormir:

Es la incapacidad crónica para conciliar el sueño, para mantenerse dormido durante la

noche o para sentirse renovado por el hecho de dormir. El insomnio en sí mismo no es

una enfermedad, sin embargo es un problema ocasional para por lo menos el 25% de las

personas y un problema crónico para casi el 10% de la población. El insomnio es el más

común de los trastornos del sueño. (Goleman. 2006).

Todas las personas tienen noches de desvelo ocasionalmente y no es algo preocupante.

Sin embargo, hay algunas que sufren de insomnio crónico en el cual el cerebro no está

descansando lo necesario. La mayoría de los adultos se desempeñan bien con 8 horas de

sueño cada noche hasta los 60 años, después de esta edad 6 horas pueden ser

suficientes. Aunque los ancianos necesitan dormir menos, casi la mitad de las personas

mayores de 60 años sufren de algún grado de insomnio. La mejor forma de medir la

cantidad de sueño que se necesita es saber cómo se siente el individuo. Si se despierta

sintiéndose renovado es porque está durmiendo lo suficiente. (Goleman. 2006).

• Adicciones:

Las adicciones pueden ser variadas y se caracterizan por una dependencia conductual,

psíquica y/o física a sustancias tóxicas o no, objetos o actividades, sin los cuales no se
puede pasar. La adicción no se puede evitar ni controlar, aunque el que la padece piensa

que puede dejarlo cuando quiera, no puede dejar de hacerlo durante muchos días

seguidos, a veces ni durante un día. Algunas adicciones son: (Moran. 2006).

1) Alcoholismo:

Los alcohólicos son personas dependientes al alcohol, esto significa que no pueden dejar

de beber en forma espontánea. Cuanto mayor es la necesidad de beber, más difícil les

resulta abandonar el consumo. Además, generalmente sufren síntomas de abstinencia

que implican efectos físicos y mentales negativos de corta duración que sobrevienen

cuando de interrumpe el consumo de alcohol. Hay dos factores que determinan que una

persona sea alcohólica. El primero se relaciona con la bebida reiterada y cantidades

excesivas de alcohol; y el segundo con los daños físicos, psicológicos, sociales que

resultan de la bebida. (Moran. 2006).

2) Tabaquismo:

Es la intoxicación crónica del organismo producida por el consumo del tabaco. (Moran.

2006). Asimismo, este hábito es la primera causa de fallecimientos prevenible al ser

responsable de cinco millones de muertes en el mundo; no tiene fronteras ni limitaciones

de género, edad o religión, además de afectar a todos los grupos sociales. Representa

uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de cáncer pulmonar,

enfermedades del corazón, enfisema pulmonar, etc.

3) Drogadicción:

Las drogas son sustancias que se convierten en el objeto de una relación cuando esta

llega a hacerse activa. La droga, en sí, no existe: es el sujeto drogadicto quien convierte
ciertas sustancias en drogas, al establecer con ellas un tipo de relación y unas formas o

patrones de uso. La existencia de las drogas no es la causa de la droga-dependencia. En

la producción del fenómeno, en la dependencia, existe una relación de causalidad entre el

consumo de drogas, los factores dependientes de la persona consumidora y su ambiente

social. (Moran. 2006).

• Baja Autoestima:

Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos

conscientes de ellos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo; y con

el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos dando un puntapié inicial a la

depresión. (Beltran. 2005). Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a

nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpa, reacciones

exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o

sentirse impotente y autodestructivo. Estos sentimientos son entonces tóxicos para

nuestro organismo. Somos prisioneros de lo que no queremos aceptar.

Pensamiento negativo distorsionado:

También lo llamamos negativismo y pesimismo. Es cuando una persona piensa cosas

negativas como "todo me va a salir mal", o "a nadie le importo", etc. Nos empujan a no

resolver problemas y angustiarnos, a deprimirnos o sentirnos ansiosos, en definitiva, a

hacer lo que no queremos y a sentir lo que no nos gusta. (Beltran. 2005).

Es muy importante sentirse bien consigo mismo y con las demás personas, para tener un

bienestar integral. La salud en general es muy importante, pero nosotros pensamos que

una de las más importantes es la salud emocional, pues está relacionada con todas y es

la que define como te sientes, que piensas, etc.


Inteligencia emocional nos ayuda a tener mejor capacidad para resolver problemas,

encontrando la mejor solución para ello. La teoría de Maslow es muy importante, pues nos

habla de las necesidades del ser humano más importantes, para mejorar nuestra calidad

de vida. Para tener una muy buena salud emocional es muy importante aceptarse a sí

mismo como es primero que nada, y por supuesto aceptar a los demás como son. Hay

varios malestares psico-emocionales,


emocionales, y pensando así, es fácil prevenirlos.

Las personas que


e tienen este tipo de malestares carecen de nuestro cariño y apoyo, por

que son personas que están sufriendo mucho y merecen una esperanza. (Beltran. 2005).

La gente que está alrededor de una persona que no tiene buena salud emocional, (como

familiares, amigos,
igos, vecinos, etc), debe de apoyar y ayudar a esa persona, pues lo que

más necesita ese apoyo y sentirse como una persona especial para alguien.

El equilibrio emocional hace que las personas se sientan bien consigo mismas y tengan

buenas relaciones con los


os demás como en una balanza equilibrada como se representa el

imaginario en la Figura 6,, creando un ambiente positivo y favorable para enfrentar los

problemas, el estrés y los conflictos de la vida cotidiana.

Figura 2
2. Equilibrio Emocional.
El estado emocional depende de la personalidad, del carácter y del medio en el que se

desenvuelva cada persona; sin embargo, hay casos originados por desequilibrios

químicos en el cerebro que repercuten en la ira, el estrés, la depresión y las relaciones

interpersonales.

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