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1.

Las actuaciones de la policía deben estar sujetas a la dirección e


instrucciones del Ministerio Público:

Considerando Sexto: “Que de las disposiciones recién señaladas (Arts. 205


y 206 CPP) se puede concluir que la regla general de la actuación de la
policía es que se realiza bajo las órdenes o instrucciones del Ministerio
Público, y como excepción, su desempeño autónomo en la ejecución de
pesquisas y detenciones en precisos y determinados casos delimitados
claramente por el legislador, que incluso ha fijado un límite temporal para
su vertiente más gravosa (las detenciones) con el objeto de eliminar o
reducir al máximo la discrecionalidad en el actuar policial del que se derive
restricción de derechos.

Dicha regulación trata, entonces, de conciliar una efectiva persecución y


pesquisa de los delitos con los derechos y garantías de los ciudadanos,
estableciéndose en forma general la actuación subordinada de los entes
encargados de la ejecución material de las órdenes de indagación y
aseguramiento de evidencias y sujetos de investigación al órgano
encargado por ley de la referida tarea, los que a su vez actúan conforme a
un estatuto no menos regulado – y sometido a control jurisdiccional-  en lo
referido a las medidas que afecten los derechos constitucionalmente
protegidos de los ciudadanos”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS
N°18.595-15, de fecha 15 de diciembre de 2015.

En el mismo sentido:

 Considerando Décimo Tercero: “Que, por último, sin embargo, esta


Corte no divisa los reparos formulados por la defensa respecto del
indebido recurso en el caso de autos, a lo prescrito en el artículo 206
del Código Procesal Penal, ya que de la secuencia de hechos descrita
en la sentencia sólo se advierte la actuación de los uniformados en el
marco de un procedimiento que se desarrolló al amparo de las
hipótesis de flagrancia que la ley define. En efecto, efectuado el
control de identidad de Jocelyn Herrera y constatada la venta de
droga en el inmueble donde fue detenido el acusado, la actuación
de Carabineros de Chile aparece como válida no sólo por cuanto
señalan haber informado al funcionario designado por la ley para
tal cometido – el Fiscal de turno- quien habría ratificado el
procedimiento realizado, sino porque además tal despliegue lo
fue amparado por el artículo 206 del Código Procesal Penal, que
faculta la actuación de las policías permitiéndoles el ingreso a
un lugar cerrado ante la presencia de signos evidentes de la
comisión de un delito, lo que en la especie aparece sobradamente
demostrado con el resultado de la diligencia efectuada respecto de
doña Jocelyn Herrera”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°14.635-
15, de fecha 02 de noviembre de 2015.
 Considerando Décimo Tercero: “Que en ese derrotero, y respecto del
caso de autos, ha quedado claro que se ha producido una flagrante
vulneración del artículo 84 del Código Procesal Penal, desde que,
informados los agentes policiales de un hecho que presentaba
caracteres de delito, no dieron cuenta de ello al Ministerio
Público, procediendo a realizar diligencias intrusivas, de propia
iniciativa, como lo ha sido el ingreso y registro de un lugar
cerrado, sin que ello fuera procedente, por no existir antecedentes
que demostraran que se encontraban en alguna de las hipótesis de
excepción del artículo 83 del Código Procesal Penal, misma que por
su carácter particular debe ser considerada restrictivamente. Fallo
recurso de nulidad, Rol CS N°11.513-11, de fecha 23 de enero de
2012.

2. Ante una hipótesis de flagrancia, la policía está obligada a actuar del


modo que le ordena la ley (Arts. 129, 130 CPP/215 CPP):

Considerando Sexto: “Que, en consecuencia, analizados los hechos a la luz


del tipo penal, se puede afirmar que la policía, al momento de proceder
autónomamente, entendió de un modo razonable, estar amparada por la
hipótesis de flagrancia del artículo 130 letra a) del Código Procesal Penal,
vale decir, el que actualmente se encontrare cometiendo el delito.
Asimismo, y como ya se resolvió en el fallo rol N° 7005-2007, de esta
Corte, citado por la misma defensa y por los jueces del Tribunal Oral, “La
valoración precedente se hace, además, teniendo en cuenta las especiales
circunstancias bajo las cuales los policías deben adoptar sus decisiones,
de modo que el análisis debe ser hecho a la luz de ese contexto y no ex
post, con el estándar exigido a un profesional del derecho”. Ante una
hipótesis de flagrancia, la policía está obligada a actuar del modo que le
ordena la ley, esto es, deteniendo a la persona imputada de acuerdo a lo
ordenado en los artículos 83 letra b) y 129 inciso segundo, del Código
Procesal Penal; y, en su caso, debe incautar, en forma inmediata, los
efectos e instrumentos del delito que se encontraren en poder del
imputado detenido, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 187,
inciso 2º, del mismo cuerpo legal.

A su turno, se entendió no aplicable la norma contenida en el art. 215 CPP


por no estar ante una simple sospecha de un hecho punible sino ante una
situación de flagrancia que habilita la incautación:

Considerando Octavo: “Que, como conclusión, los funcionarios policiales


actuaron legalmente facultados por enfrentar un caso de flagrancia, sin
que hayan infringido el derecho contemplado en el artículo 215 del código
del ramo, por no ser aplicable en la especie, de modo que no ha existido
vulneración del derecho constitucional del debido proceso, resultando
válida la valoración positiva de la prueba de cargo”. Fallo recurso de
nulidad, Rol CS N°8787-11, de fecha 02 de noviembre de 2011.

En el mismo sentido:

Considerando Octavo: “…Ante tales circunstancias de hecho, en el


contexto de las normas legales indicadas, esto es, flagrancia en cualquiera
de sus acepciones y que en un lugar cerrado existieren signos evidentes
que en ese recinto se está cometiendo un delito, toda persona está
facultada para actuar, pero los agentes policiales, conforme lo dispone el
artículo 129 del referido Estatuto Procesal Penal, se encuentran
compelidos, obligados a proceder a la detención de “quienes
sorprendieren in fraganti en la comisión de un delito”. Aspecto fáctico
que es el que precisamente concurre en la especie, puesto que observaron
directamente los funcionarios policiales la perpetración de un hecho que
reviste caracteres de delito, actuando respecto de uno de los dos
individuos involucrados y luego en relación con el otro, mediando en todo
lo anterior no más de cinco minutos.” Fallo recurso de nulidad, Rol CS
N°514-12, de fecha 22 de febrero de 2012

De igual forma:
 Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°743-15, de fecha 12 de febrero de
2015

Ausencia de hipótesis de flagrancia:

Considerando Noveno: “Que por no haberse verificado situación alguna


de flagrancia que permitiera el actuar autónomo de la policía, ocurre
que aquélla se desempeñó fuera de su marco legal y de sus
competencias, vulnerando el derecho de los imputados a un
procedimiento justo y racional, que debía desarrollarse con apego
irrestricto a todos los derechos y las garantías constitucionales que le
reconoce el legislador, de modo que toda la evidencia recogida en el
allanamiento ilegal al domicilio del menor Diego Jesús Cofré Muñoz,
resulta ser ilícita, al igual que las declaraciones de los funcionarios
policiales en cuanto se refirieron a esa diligencia y las fotografías que en
ella se tomaron”.

Ahora bien, en este caso nuevamente la Corte llama la atención respecto


del actuar policial al margen de entender que el encargado de la dirección
de la investigación es el Ministerio Público. Fallo recurso de nulidad, Rol
CS N°2573-12, de fecha 16 de mayo de 2012
3. La observación de plantas de Cannabis desde la vía pública no
habilita para la entrada y registro:

“2°…el avistamiento de plantas de Cannabis Sativa desde la calle durante


un patrullaje preventivo -realizado con fines diversos, conforme se expone,
no habilita para el ingreso al inmueble y ni para la detención del
amparado, sin siquiera solicitar previamente instrucciones al ente
encargado de la persecución penal, cuya posterior resolución de cuenta de
la falta de proporcionalidad del actuar policial, ya que los indicios
presuntamente apreciados no eran suficientes para justificar el ejercicio de
las facultades de actuación autónoma invocadas”. Rol N° 18.303-16,
Fallo CS, apelación amparo, de fecha 22 de marzo de 2016.

Ante este pronunciamiento, y sumada la situación actual que


enfrentamos respecto a los fallos de la Excma. C.S. respecto de las
plantas domiciliarias y la consideración del autocultivo (atipicidad de
la conducta), se les sugiere que, ante un avistamiento policial de
plantas de Cannabis en la vía pública, solicitar orden judicial para la
respectiva entrada y registro.

4. Actuaciones autónomas ilegales (Art. 84, 205 y 206 CPP) :

Considerando Undécimo: “Que conforme lo expresado, resulta que en la


especie el personal policial se extralimitó pues, a diferencia de lo que
razonan los jueces de instancia, no estaban actualmente investigando
ningún delito de receptación de vehículos o partes de los mismos, pues
como el propio fallo establece el motivo para concurrir al lugar era
fiscalizar un taller de reparación de vehículos que funcionaba sin los
permisos respectivos y, dentro de ese ámbito, deciden autónomamente, sin
instrucción alguna, verificar si los vehículos que se encontraban en el
lugar mantenían encargos por robo, obteniendo de quien aparecía como
propietaria o encargada la autorización respectiva para ese específico
propósito, y en ese cometido -ya dentro de la propiedad- deciden registrar
o revisar todo el sitio encontrando las plantas del género cannabis, pero
excediendo el marco de la autorización por ellos mismos solicitada y
que los habilitaba para encontrarse con justo derecho al interior del
inmueble sin orden judicial ni existencia de signos evidentes de delito
o llamadas de auxilio, como aluden los artículos 205 y 206 del Código
Procesal Penal. Además, no consta el cumplimiento de la obligación
contenida en el artículo 84 del Código Procesal Penal relativa a
informar inmediatamente y por el medio más expedito al Ministerio
Público la denuncia del hallazgo de una plantación sujeta a control
por la Ley 20.000 para que determinara los pasos a seguir quien por
ley tiene en exclusiva la investigación de los delitos, por el contrario,
los policías se sintieron autorizados para ingresar a la morada existente en
el lugar olvidando que estaban allí únicamente autorizados por quien
circunstancialmente hacía las veces de encargada con el fin declarado y
exclusivo de revisar vehículos que estaban en uno de los patios del lugar,
todo lo cual permite concluir que en su actuar estaban fuera de las
hipótesis contempladas en el artículo 83 del Código Procesal Penal.
Que, en consecuencia, por invocarse autorización de ingreso sin la
existencia de indicio alguno de la comisión de un delito y, aún en el evento
de considerar el hallazgo de la plantación de cannabis sativa una hipótesis
de flagrancia, el registro del interior del domicilio o morada adyacente al
taller mecánico donde se autorizó el ingreso resulta a todos luces
desproporcionado y excesivo en el contexto en que los hechos se
verificaron, por lo que es dable concluir que la policía se extralimitó de su
marco legal y de sus competencias, vulnerando el derecho del imputado a
un procedimiento justo y racional que debía desarrollarse con apego
irrestricto a todos los derechos y las garantías constitucionales que le
reconoce el legislador.
Que al ejecutar los agentes policiales un ingreso, registro e incautación de
evidencia al margen de la ley, porque resultó demostrado que la detención
del imputado y el hallazgo de las especies y otras evidencias de cargo son
la conclusión de la investigación autónoma desplegada para acreditar en
primer término la errada intuición policial de estar ante un posible delito
de receptación de vehículos o sus partes y piezas y, posteriormente, la
posible existencia de todo ilícito que se pudiera descubrir en el taller
mecánico y todas sus dependencias adyacentes o contiguas sin ningún
control o dirección del Ministerio Público, solo fundado por el
avistamiento de unas plantas del genero cannabis cuya ilicitud se
bastaba a sí misma sin necesidad de tensionar garantía constitucional
alguna, perdieron de vista los funcionarios policiales el hecho que las
potestades autónomas que le entrega el sistema procesal se encuentran
fuertemente regladas y han de ser de interpretación restrictiva, en
atención a los derechos constitucionales involucrados y que asisten a
todos los ciudadanos. Por ello, no cabe duda, además, que el ingreso a la
morada del acusado, específicamente a su dormitorio, sin contar con
autorización válida del encargado ni de la justicia, en subsidio, torna en
ilícito ese proceder, contaminando la actuación siguiente en el curso de la
cual los agentes habrían verificado la comisión de los delitos de infracción
a la Ley de Control de Armas y Explosivos N° 17.798”. Fallo recurso de
nulidad, Rol CS N° 22.719-15, de fecha 16 de diciembre de 2015.

5. CS valida “signos evidentes” de la comisión de un delito” conforme al


art. 206 del CPP:
Considerando Décimo: “Que con el mérito del sustrato fáctico
precedentemente descrito, que da cuenta del descubrimiento casual de un
arma ubicada en el interior de una camioneta estacionada en la vía
pública, arma que era apreciable en virtud de la simple observación del
interior a través de la ventana del móvil, hallazgo realizado en presencia
del imputado y conductor del referido vehículo, quien luego
voluntariamente autorizó su apertura y la incautación del arma referida es
posible concluir que la actuación policial se llevó a cabo ante signos
evidentes de la comisión de un hecho ilícito, a saber, porte o tenencia
de un arma de fuego, por lo que es claro que en el caso concreto el
funcionario policial actuante se encontró con indicios que le
permitieron estimar que en el vehículo se encontraba un objeto
importante para la investigación, lo cual constituye la hipótesis
habilitante prevista por el artículo 89 del Código Procesal Penal, lo
cual a la luz de lo dispuesto en los artículos 205 y 206 del citado
Código le habilitaban para proceder al ingreso y registro, aún sin
consentimiento ni autorización del imputado…” Fallo recurso de
nulidad, Rol CS N° 30.932-14, de fecha 13 de febrero de 2015.

A su turno, la CS respecto de esta materia (art. 206 CPP) entrega


parámetros interpretativos de la expresión “llamadas de auxilio” que
contempla la norma:

Considerando Duodécimo: “Que, por otra parte, tampoco la tesis del


recurso resulta admisible en sí misma, por cuanto la propia redacción de
la disposición en comento – artículo 206 del Código Procesal Penal - señala
que los signos evidentes de la comisión de un delito en el interior de un
recinto cerrado han de ser de la gravedad o entidad equivalente a las
“llamadas de auxilio de personas que se encontraren en su interior”,
construcción que demanda un trabajo interpretativo de tales
prescripciones y el ajuste de ellas a las particularidades de cada caso. Así
entonces, la referencia a las “llamadas de auxilio” que formula el
legislador en la norma que se revisa, debe ser asimilada a otras
situaciones de entidad similar que pueden presentarse bajo las
modalidades particulares que demanda la forma de comisión de alguno de
los otros delitos que el ordenamiento penal proscribe. Por ello, resulta
apropiada la reconducción de la referida fórmula – propia de un delito
que afecta a la vida, seguridad, integridad u otros aspectos
personalísimos susceptibles de protección penal – a un caso como el
que se revisa en que se ha presenciado un hecho respecto del cual existían
indicios que correspondía a un delito contra la salud pública, decidiendo la
entrada y registro al domicilio donde éste se habría realizado, todo ello
dentro del contexto temporal que admite el artículo 130 del Código
Procesal Penal”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N° 27.335-14, de
fecha 18 de diciembre de 2014.
6. Ausencia de presupuestos para ingreso a lugar cerrado conforme al
art. 205 del CPP:

Considerando Octavo: “Que, en consecuencia, no se han verificado las


exigencias del artículo 205 del Código Procesal Penal para el acceso de los
funcionarios de Carabineros al domicilio del imputado y su madre, desde
que no contaban con antecedentes objetivos suficientes que
habilitaran la presunción que les permitía solicitar el acceso, ni se
trataba de un delito flagrante que les permitiera actuar sin orden previa
del fiscal; además, no obtuvieron una autorización de entrada y registro
prestada con el consentimiento expreso y válido de la dueña de casa, sino
que por el contrario, aquél aparece manipulado y viciado, máxime si se
trata de una persona que no sabe leer y escribir y que a pesar de ello, en
todo momento manifestó su deseo de que se le exhibiera una orden escrita
de acceso dada por autoridad competente; de modo que debían haber
resguardado el lugar y, previa alerta al fiscal de turno, tenían que instar
por la autorización del Juez de Garantía y acceder sólo una vez recibida
aquélla e intimada a la propietaria. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°
11.835-14, de fecha 23 de julio de 2014.

7. La actuación de los funcionarios policiales no excedió el marco legal


del art. 85 CPP:

Considerando Sexto: “Que, como se advierte, de los antecedentes


proporcionados por los intervinientes se constató que el control vehicular y
de identidad practicados a los imputados  tuvieron como justificación las
circunstancias referidas en el motivo Cuarto (obediencia a la primera
instrucción de detención e intento inmediato de reanudar la marcha), a las
que cabe añadir la hora en que tales hechos se han verificado (madrugada)
y el lugar donde éste se practicó, elementos de hecho constitutivos de los
indicios referidos por la norma citada y  que aparecen como
razonablemente interpretados por los funcionarios aprehensores y que
validan su decisión de recurrir a la herramienta indicada” Fallo recurso
de nulidad, Rol CS N°23.399-14, de fecha 06 de noviembre de 2014

En el mismo sentido podemos citar el siguiente fallo, pero con el agregado


de mencionar que recalcó que en este caso no hubo denuncia anónima,
sino más bien se trató de un sujeto que denunció en forma personal:
Considerando Quinto: “Que en el caso en estudio, los funcionarios
policiales procedieron a efectuar un control vehicular y uno de identidad a
dos mujeres que habían sido sindicadas a través de una denuncia
personal hecha por un sujeto en la calle, que alertó a la policía y que habló
directamente con ellos, cuestión bastante distinta de un llamado
anónimo, aun cuando la policía no haya registrado los datos de esa
persona, lo que puede constituir un yerro policial, pero que no
desvirtúa el mérito de la denuncia que se formuló, en el sentido que no se
trató de una persona oculta tras un teléfono, como ocurría en el caso
conocido por esta Corte en el proceso Rol N° 2346-13 y que fue señalado
por la defensa, sino que por el contrario, y tal como evidenció uno de los
mismo policías que recibió la información, el sujeto que señaló los datos
del vehículo y de las mujeres, dijo que a él le había sido ofrecida la carrera
y sospechó de lo que trasladaban.
En tales condiciones los funcionarios deciden seguir el vehículo y
controlarlo, así como a sus ocupantes, dándole alcance en breves minutos
y una vez detenido, advierten que a los pies de las mujeres que se les
habían indicado, llevan efectivamente, unos bolsos, encontrándose uno de
ellos abierto y pudiendo divisar unos paquetes enhuinchados,
característica propia del traslado de droga…”

Agrega la sentencia:

Considerando séptimo: “Que, como se advierte, de los antecedentes


proporcionados por los intervinientes se constató que el control vehicular y
de identidad practicados a las imputadas tuvieron como justificación la
sindicación precisa que hizo de ellas y del vehículo que abordaron, un
sujeto que alertó por medio de señas a los funcionarios policiales y que
habló directamente con ellos para advertirles sobre lo ocurrido y sus
propias aprehensiones, y luego, que al controlar el vehículo, advirtieron de
inmediato la existencia de unos paquetes con el aspecto más típico del que
se emplea en el traslado de droga, respecto de los cuáles preguntaron a las
mujeres, solicitándoles que bajaran del vehículo, reconociendo una de
ellas de inmediato que trasladaban droga”. ” Fallo recurso de nulidad,
Rol CS N°22.302-14, de fecha 1° de octubre de 2014

De igual forma:
 Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°23.177-14, de fecha 07 de
octubre de 2014
 Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°11.525-15, de fecha 1° de
octubre de 2015

8. La declaración de los funcionarios policiales durante la investigación


puede presentar ciertas variaciones respecto de la vertida en juicio:
Considerado Quinto: “…En este sentido cabe indicar que no es posible
atender a las alegaciones de la defensa en torno a la imposibilidad de
considerar la circunstancia del olor a marihuana por haber sido
mencionada por los agentes policiales durante la audiencia de juicio oral
sin que conste en su declaración en la carpeta investigativa, puesto que
aún siendo indudable la obligación de registro que pesa sobre el Ministerio
Público con la finalidad de evitar la sorpresa para la defensa, tal exigencia
no puede conducirse al extremo de imponer que la declaración de los
testigos en juicio sea idéntica a la prestada durante la investigación, ya
que resulta esperable que presente ciertas variaciones que, si en concepto
de la defensa son espurias, deben ser atacadas con las herramientas del
contraexamen que le otorga la ley…” Asimismo, agrega el fallo de nulidad
señala que el olor a marihuana sumado al nerviosismo constituyen dos
indicios que, previa estimación policial, constituyen casos calificados
para proceder a un control de identidad. Fallo recurso de nulidad, Rol
CS N°29.534-14, de fecha 20 de enero de 2015
9.- Legalidad de la actuación policial
conforme a lo previsto en la Ley de
alcoholes, por lo que resulta impertinente
analizar los presupuestos del art. 85 CPP:
Considerando Sexto: “Que, de esta manera, aparece que la actuación
policial ha sido efectuada al amparo de lo previsto en los artículos 25 y 27
de la Ley sobre Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas, tanto en lo
relativo a la identificación del imputado como al registro de sus
vestimentas, diligencias que luego facultaron a los funcionarios de
Carabineros a practicar la detención en flagrancia, ante el hallazgo casual
de la droga.
De lo anterior se puede concluir que las actuaciones realizadas no se
enmarcan en el contexto de un control de identidad, sino que de la
detección de una infracción a la Ley de Alcoholes, de manera que no
es pertinente analizar la concurrencia de los presupuestos del artículo
85 del Código Procesal Penal para establecer su legalidad…” Fallo
recurso de nulidad, Rol CS N°32.100-14, de fecha 29 de enero de 2015

En el mismo sentido:

Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°12.026-15, de fecha 21 de octubre de


2015

9. Control de identidad sin indicios:

Considerando noveno: “Que conforme lo expresado, resulta que en la


especie sólo de los datos provenientes de una persona desconocida, que no
ha sido identificada y que, por cierto, no prestó declaración tampoco en el
juicio y ni fue individualizada por los funcionarios policiales en sus
declaraciones, habría surgido la información sobre la presunta actividad
constitutiva de delito por parte del acusado, sin que tal comportamiento
fuera apreciado por los policías, por lo que una visión objetiva del asunto
permite concluir que al momento de practicarse el referido control de
identidad no se tenía certeza alguna ni un caso fundado en que
concurrieran los indicios a que se refiere el artículo 85 del Código
Procesal Penal, toda vez que no apreciaron elementos precisos referidos a
la comisión del hecho aludido en la denuncia, por lo que  en realidad,
siempre correspondió dar cumplimiento a la norma del artículo 83 del
Código Procesal Penal, en orden a comunicar al fiscal la existencia de la
denuncia”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°1946-15, de fecha 23 de
marzo de 2015

En el mismo sentido podemos citar el siguiente fallo, subrayando que en


este caso se trató de la revisión de una maleta derivada de la información
proporcionada por un auxiliar del bus, en cuanto a su peso anormal:

Considerando Sexto: “Que, a juicio de esta Corte, en las circunstancias


antes referidas no se observan indicios de que el acusado Villanueva
Orellana se encontrare cometiendo delito alguno, que facultara a los
agentes policiales para controlar su identidad según el artículo 85 del
Código Procesal Penal y, consecuentemente, para el registro de su
equipaje.
En efecto, el que la maleta tuviera un “peso anormal” y que en su
interior se transporte algo “contundente como unos paquetes” o “un
objeto duro como ladrillo”, no pueden conformar tales indicios…”
Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°10.772-15, de fecha 24 de
septiembre de 2015

           

10. Imputado identificado e investigación previa; no procede


control de identidad:

En esta causa si bien el voto de mayoría rechazó el recurso de nulidad


deducido por la defensoría basado en infracción sustancial a garantías
constitucionales por tratarse de un control de identidad improcedente toda
vez que el sujeto estaba identificado por los funcionarios policiales, la
votación en contra, acoge la alegación de la defensa estimando
improcedente el control de identidad, correspondiendo en este caso que
la policía informara al Ministerio Público y le solicitara a éste requerir
la respectiva orden judicial de detención:

Considerando quinto: “…En el caso en estudio la policía actuó, según se


demostró, en virtud de indicios válidos y suficientes que la habilitaban
para llevar a cabo un control de identidad, antecedentes que fueron
obtenidos de un cooperador eficaz quien proporcionó a los agentes
policiales información precisa que el imputado realizaría una transacción
de drogas, circunstancias que se vieron refrendadas cuando éste huye en
los momentos en que se le iba a efectuar dicho control de identidad.

Como consecuencia de lo anterior, la misma norma los habilitaba para


proceder a su registro, sin necesidad de contar con nuevos antecedentes o
solicitar una orden de detención judicial, produciéndose
consecuencialmente el hallazgo de casi un kilo de droga, lo que habilitaba
a la detención inmediata del imputado en virtud de la situación de
flagrancia constatada.

Son precisamente los indicios, constituidos primero por aquella


información precisa, verídica y comprobable aportada por un imputado en
el marco de una investigación de la Ley N° 20.000 y luego por la huida del
mismo sujeto ante la presencia policial los elementos que facultaban a los
funcionarios para proceder autónomamente, sin necesidad de orden
judicial previa, y detener al imputado después de practicarle el registro de
rigor. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°4653-14, de fecha 14 de abril
de 2014

En el mismo sentido:

Considerando Sexto: “Que en el caso de estos antecedentes y conforme se


ha ido señalando, surge de forma clara que no se presentaban los
presupuestos legales para controlar la identidad de Solórzano Estay.
En primer término, porque era conocida de los agentes policiales
tanto la identificación de la futura imputada como los pormenores de
la transacción de droga descubierta, y en segundo lugar, porque tales
informaciones no habían sido obtenidas minutos antes gracias a una
denuncia coetánea a los hechos sino que, de contrario, se trató de una
investigación de larga data, en cuya virtud se supo con días de
antelación de la compra del estupefaciente en la ciudad de Santiago, y
mientras ésta se realizaba, se conservó el acceso a las comunicaciones de
la acusada y su acompañante, al punto que se logró instalar un dispositivo
de vigilancia, detectar el vehículo en que aquellos se trasladaban a la
altura de Purranque, para intervenir luego los policías en la ciudad de
Puerto Montt.
De esta manera queda en evidencia que los agentes policiales conocían la
identidad y características físicas de las personas que se desplazaban en el
vehículo en que posteriormente fue encontrada la droga, puesto que
primero averiguaron los datos personales de la acusada, investigaron sus
movimientos y después de ello se informaron de la transacción que se
preparaba, motivo por el que no era procedente efectuar un control de
identidad. Adicionalmente, el prolongado tiempo de las pesquisas y la
anticipación con que se conocieron las negociaciones que se iban a realizar
permitían recabar las autorizaciones pertinentes, tanto del Ministerio
Público como del tribunal”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS N°4814-15,
de fecha 02 de junio de 2015

11. La norma contenida en el art. 85 CPP no exige que ante la


comisión de una falta, ésta sea de naturaleza penal:

Considerando Décimo: “…En ese sentido, es importante dejar constancia


que no obsta a la diligencia la circunstancia que uno de los indicios lo
constituya la comisión de una infracción a la ley de tránsito, por
cuanto la disposición del artículo 85 del Código Procesal Penal se
vincula con la perpetración de un crimen, simple delito o falta, sin
exigir que estas últimas sean de naturaleza penal, de manera que no
resulta ajustado al texto legal estimar que sólo la eventual existencia de
aquellas faltas contempladas en el Código Penal sean las que ameritan
llevar a cabo esta actuación.
Por otro lado, y de acuerdo con la forma en que acontecieron los hechos
sujetos a revisión, aparece que la contravención a la ley del tránsito
cometida por el acusado tiene una doble naturaleza, por un lado es un
indicio de aquellos que justifican el control de identidad, pero por el otro es
una conducta que, por sí sola, amerita la intervención policial a efectos de
sancionarla, o bien evitarla mediante la educación del individuo”. Fallo
recurso de nulidad, Rol CS N°36.836-15, de fecha 23 de febrero de
2016

12. La obtención de pruebas en una investigación desformalizada


no atenta contra el debido proceso:

Considerando séptimo: “Que, en este estado de cosas, resulta claro que


es el Ministerio Público quien tiene la potestad de dirigir la investigación y
decidir el momento en que ésta será formalizada mediante la intervención
judicial. Por ende, no existen limitaciones legales para que la indagación se
conduzca de manera desformalizada mientras no haya operado la
prescripción de la acción penal, quedando reservado el derecho del
ciudadano afectado a requerir la intervención judicial si es objeto de la
misma.
En ese orden de cosas, entonces, resulta claro que la obtención de
evidencias en una investigación desformalizada no puede ser considerada
como un atentado a la garantía del debido proceso y de una investigación
racional y justa, mientras dichas probanzas sean sometidas a control
jurisdiccional en el momento procesal pertinente, esto es, en la audiencia
de preparación de juicio oral, instante en que la defensa ha de contar con
todos los antecedentes que constan en la carpeta investigativa y puede
debatir sobre la legalidad en su obtención. De esta manera, la
circunstancia de haberse recibido los informes de análisis de drogas
cuando la indagación no estaba formalizada y, por ende, sin control
jurisdiccional, no convierte por sí sola dichos medios de prueba en
ilícitos si no se ha incurrido en una transgresión de ley en su
obtención, cuestión que no ha sido planteada en el recurso, el que por
estas razones será desechado…” Fallo recurso de nulidad, Rol CS
N°31.280-15, de fecha 19 de enero de 2016

13. Corte Suprema valida “denuncia anónima” como indicio válido


para la realización de un control de identidad:

Considerando Quinto: “Que en el caso en estudio la policía actuó, según


se demostró, en virtud de indicios válidos y suficientes que la habilitaban
para llevar a cabo un control de identidad, antecedentes que fueron
obtenidos a partir de un llamado anónimo a la central policial
proporcionando a los agentes información precisa de un individuo que
realizaba transacciones de drogas en un sitio que no les era desconocido
para esa actividad, circunstancia que se vio refrendada cuando éste huye
del lugar al momento del arribo del personal policial…” Fallo recurso de
nulidad, Rol CS N°7596-15, de fecha 22 de julio de 2015

Ahora bien, la CS ha distinguido entre las denuncias anónimas efectuadas


a los policías vía telefónica o de manera personal , validando estas
últimas:

Considerando Séptimo: “Que no está demás consignar que esta Corte


ya ha tenido oportunidad de remarcar las diferencias que existen
entre las denuncias anónimas efectuadas a las policías de manera
personal y vía telefónica, así en la causa Rol N° 22.302-14 de 1 de
octubre de 2014, se señaló en relación a la actuación de funcionarios
policiales que “procedieron a efectuar un control vehicular y uno de
identidad a dos mujeres que habían sido sindicadas a través de una
denuncia personal hecha por un sujeto en la calle, que alertó a la policía y
que habló directamente con ellos”, que dicha circunstancia es “bastante
distinta de un llamado anónimo, aun cuando la policía no haya registrado
los datos de esa persona, lo que puede constituir un yerro policial, pero
que no desvirtúa el mérito de la denuncia que se formuló, en el sentido
que no se trató de una persona oculta tras un teléfono”.
Lo anterior es concordante entonces con lo declarado antes por esta
Corte al declarar la infracción de garantías constitucionales de los
acusados, y hacer lugar a los recursos de nulidad impetrados por sus
defensas en las causas Rol Nº 2346-13 de 3 de junio de 2013 y Rol N°
1946-15 de 23 de marzo de 2015, pues en ambas el control de identidad
en cuestión se basó en sindicaciones relacionadas con el tráfico de drogas
efectuadas a través de un llamado telefónico anónimo, lo cual, según se
expresó en el último pronunciamiento citado importa que los datos que
invocaron los policías para efectuar el control de identidad provenían “de
una persona desconocida, que no ha sido identificada y que, por cierto, no
prestó declaración tampoco en el juicio y ni fue individualizada por los
funcionarios policiales en sus declaraciones”.
En el caso de autos, en cambio, se trata de una vecina que se aproxima y
dialoga con los funcionarios policiales, a quienes entrega datos precisos
sobre los hermanos que distribuirían droga en las poblaciones de la
comuna, así como del vehículo en que se trasladan. Por tanto, a diferencia
de los fallos recién mencionados, en el presente caso el detective Bueno
Maturana tomó contacto con la denunciante en un lugar cercano a aquel
en que fueron luego ubicados los acusados, y si bien no se registró la
identidad de dicha persona por el anonimato en que ésta solicitó
ampararse, no puede sin más analogarse su situación a la de una llamada
telefónica, pues en el caso sub lite es razonable suponer, producto de la
propia entrevista con la denunciante, que los funcionarios tuvieron más
elementos para sopesar al momento de estimar que se encontraban frente
a un caso de aquellos a que alude el artículo 85 del Código Procesal Penal,
y a los cuales no se puede acceder mediante una comunicación telefónica,
elementos sobre los cuales las defensas de las partes podían indagar
exhaustivamente en su contraexamen en respaldo de su posición, asunto
sobre el cual, como ya se dijo, los recursos nada expresan”. Fallo recurso
de nulidad, Rol CS N°5841-15, de fecha 11 de junio de 2015

Asimismo, respecto de la falta de constancia o registro de la denuncia


anónima que dio lugar a las facultades autónomas desplegadas por los
funcionarios policiales la CS ha entendido que ello vicia de ilegalidad el
procedimiento adoptado:

Considerando décimo: “Que conforme lo expresado, resulta que del cúmulo


de antecedentes referidos, consistentes en que la información sobre la
presunta actividad constitutiva de delito en el domicilio del acusado
habría provenido de los datos aportados por una persona desconocida
que no ha sido identificada, no prestó declaración en el juicio, no fue
individualizada por los funcionarios policiales en sus declaraciones ni
se demostró el registro de su denuncia; que no se demostraron en el
juicio los términos y alcances de la instrucción dada por el fiscal a
cargo a los funcionarios de la Policía de Investigaciones; que los
motivos para solicitar el ingreso al domicilio del afectado no fueron
demostrados, de manera que su autorización resulta inocua para los fines
pretendidos; que en todo caso el permiso dado no comprendió las
restantes dependencias que se encontraban en su interior y, finalmente,
que la referencia al comportamiento del condenado, por vaga e imprecisa,
no permite validar la actuación policial que culminó con su detención,
resulta forzoso concluir que ésta se desempeñó fuera de su marco
legal y de sus competencias, vulnerando el derecho del imputado a un
procedimiento justo y racional que debía desarrollarse con apego
irrestricto a todos los derechos y las garantías constitucionales que le
reconoce el legislador, de modo que toda la evidencia recogida  en el
procedimiento incoado respecto de Rodolfo César Escanilla Solovera
resulta ser ilícita, al haber sido obtenida en un proceder al margen de la
ley.  Esta misma calidad tiene, producto de la contaminación, toda la
prueba posterior que de ella deriva, esto es, la materializada en el juicio, ya
que provienen de tal indagación…” Fallo recurso de nulidad, Rol CS
N°17.098-16, de fecha 09 de mayo de 2016

14. Control de identidad que no arroja resultados investigativos o


que en forma posterior no termina en sanción penal no invalida la
diligencia de control de identidad:

Considerando Quinto: “De esa manera, sea que al control de identidad no


suceda la investigación y persecución penal de la persona sometida a
control, o que iniciada dicha investigación ésta no termine en la sanción
penal del imputado, cualquiera de dichas circunstancias no tiene el efecto
ipso facto de invalidar retroactivamente la diligencia de control de
identidad si ésta se realizó cumpliendo los presupuestos que el artículo 85
del Código Procesal Penal señala”. Fallo recurso de nulidad, Rol CS
N°3583-15, de fecha 20 de abril de 2015

15. Alcance del art. 87 CPP:

Considerando Décimo tercero: “Que en lo tocante a las actuaciones


realizadas por los funcionarios una vez que los imputados se encontraban
en dependencias de la unidad policial, las defensas alegan que se llamara
a las víctimas de un robo acaecido uno días antes, así como la confección
de un kardex fotográfico y rueda de imputados sin la autorización del
fiscal de turno, situación que como bien se desarrolla en el razonamiento
décimo tercero del fallo en estudio al establecer que “…sin embargo, la
apreciación no sería tan estricta a nuestro entender, pues el artículo
87 del mismo cuerpo legal establece que la fiscalía podrá impartir
instrucciones generales a la policía para proceder, no solo frente a las
atribuciones expresas que consagran el precepto citado en primer
término, como también en el artículo 85, sino además acerca de la
realización de diligencias inmediatas para la investigación de
determinados delitos, incluso, sobre la forma de actuar en relación a
hechos de los que tomaren conocimiento y se mantengan datos
insuficientes para estimarlos constitutivos de delito. Es decir, se les
entrega desde ya un cierto poder de decisión, regulado naturalmente, no
solo por las directrices de carácter genérico, sino también evidentemente
por el apego a las garantías legales de manejo obligatorio. Incluso, en el
propio artículo 83 antes señalado, conforme a recientes reformas, se
refuerza la libertad de acción de los agentes de policía (dentro de márgenes
acotados y reglamentados sin duda) al indicarse que en caso de delitos
flagrantes (en la especie, a lo menos una receptación) cometidos en zonas
rurales, la policía deberá – es decir, no solo podrá- practicar de inmediato
las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando cuenta de ello
luego al fiscal que corresponda”, análisis que descarta la vulneración de
garantías que se alegan quebrantadas en los recursos en estudio”. Fallo
recurso de nulidad, Rol CS N°25.641-14, de fecha 09 de diciembre de
2014

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