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NOMBRES Y APELLIDOS
Candelaria Gutiérrez Justiniano
EDAD
66
FECHA DE NACIMIENTO
20-03-1955
SEXO
Femenino
ESTADO CIVIL
Concubina
PROCEDENCIA
Montero-santa cruz
GRADO DE INSTRUCCIÓN
Nivel primario
OCUPACION
Ama de casa
RELIGIÓN
Católica
IDIOMA
Castellano
DOMICILIO Y DIRECCION ACTUAL
Pampa de la madre c/ 9
FUENTE DE INFORMACION (FAMILIARES, AMIGOS, OTROS)
Matilde léanos- Paola Balcázar
PERSONA RESPONSABLE DEL USUARIO
Hija Matilde léanos- hija Paola Balcázar
Horas: 15:00
-MOTIVO DE CONSULTA
Desorientación
Debilidad muscular
Dolor torácico
Dolor de cabeza
DX DE INGRESO DX DE INTERNACION
INFECCION DE TRACTO
URINARIO INFECCION DEL TRACTO
DIABETES MELLITUS TIPO URINARIO
II SINDROME CORONARIO
SINDROME CORONARIO EN ESTUDIO
EN ESTUDIO
N° DE HISTORIA CLINICA.
EMERGENCIA
-Paciente ingresa al servicio de emergencia caminando en compañía de sus familiares
referido del centro divino niño
-Paciente refiere pérdida de fuerza muscular más hemiparesia en brazo izquierdo
acompañado de dolor precordial
- Es valorado por la Dr. Nina y indica vía periférica más laboratorio complementarios RX
de tórax.
- Se canaliza vía periférica más administración de sus medicamentos
- Se realiza su RX de tórax pendiente resultado de laboratorio complementario
- Se realiza su electrocardiograma.
MEDICINA INTERNA
Examen de orina
Química sanguínea
Hemoglobina glicosilada 9
Bacterias escasas
Recuento de eritrocitos (RBC) 4.03 x 10 8x mm3 (VR: 4.8 – 5.8 X 10 8) (proc. Por cálculo)
HEMATOCRITO (HCT) 36.3 L/L (VR: F: 46-52M: 51- 58) % (METODO POR CENTRIFUGACION)
FORMULA LEUCOCITARIA
COAGULOGRAMA
RECUENTO DE ERITROCITOS (RBC) 4.32 X 10 8x mm3 (VR: 4.8 – 5.8 x 10 8) (proc, por calculo)
HEMATOCRITO (HCT) 38L/L (VR: F: 46-52 M: 51- 58) % (método por centrifugación)
FORMULA LEUCOCITARIA
COAGULOGRAMA
ACTIVIDAD 100%
INR 1
TESTIGO 12 seg.
MEDICAMENTOS
Mecanismo de acción
Indicaciones terapéuticas
Terapias prolongadas y en pacientes con desequilibrio ácido-base, ICC, HTA, IR severa, cirrosis
descompensadas, así como en los pacientes tratados con corticoides o corticotropina. Pacientes
geriátricos y postoperados. Monitorización periódica del balance hídrico e iónico. Riesgo de
hipopotasemia por dosis excesivas. Sol. al 20% al tratarse de una sustancia hiperosmolar (6.320
mOsm / l), administrar siempre diluida con sol. Parenterales. Vigilancia estrecha en niños.
Insuficiencia renal
Precaución en IR crónica.
Interacciones
OMEPRAZOL 40 MG
Mecanismo de acción
Úlcera duodenal, úlcera gástrica benigna (incluyendo las producidas por AINEs).
Síndrome de Zollinger-Ellison.
Contraindicaciones
Interacciones
No muestran reacciones adversas del omeprazol sobre el embarazo ni la salud del feto o del recién
nacido.
Lactancia
El omeprazol se excreta en la leche materna, pero no es probable que afecte al niño cuando se
utilizan dosis terapéuticas.
No es probable que afecte a la capacidad para conducir o utilizar máquinas. Pueden aparecer
reacciones adversas tales como mareo y alteraciones visuales. Si ocurrieran, los pacientes no
deberían conducir o utilizar máquinas.
Reacciones adversas
LOSARTAN 50MG
Mecanismo de acción
Contraindicaciones
Advertencias y precauciones
Ancianos; antecedente de I.H. (considerar menor dosis), I.R.; enf. Cardiovascular isquémica o enf.
Cerebrovascular; estenosis aórtica o mitral o cardiomiopatía hipertrófica obstructiva; estenosis
bilateral de las arterias renales o estenosis de la arteria renal de un único riñón funcionante
aumentan el riesgo de hipotensión e I.R.; antecedentes de angioedema; raza negra (es menos
efectivo disminuyendo la presión arterial). Riesgo de hipotensión sintomática en pacientes con
disminución de sodio y/o de volumen (también aplicable a niños de 6 a 18 años). Riesgo de:
hiperpotasemia (pacientes con I.R., diabetes mellitus).
Insuficiencia hepática
Contraindicado en I.H. grave. Precaución con antecedentes de I.H. considerar dosis menor. No
recomendado en niños con I.H.
Embarazo
Lactancia
Dado que no hay información disponible sobre el uso de losartán durante la lactancia, no se
recomienda el uso de losartán y, durante la lactancia, son preferibles tratamientos alternativos
con mejores perfiles de seguridad establecidos, especialmente durante la lactancia de recién
nacidos o niños prematuros.
Reacciones adversas
Anemia; mareos, vértigo; hipotensión; alteración renal, fallo renal; astenia, fatiga; hiperpotasemia,
aumento de la urea sanguínea, de la creatinina y del potasio séricos; hipoglucemia.
CEFTRIAXONA:
La inyección de ceftriaxona se usa para tratar algunas infecciones provocadas por bacterias como
la gonorrea (una enfermedad de transmisión sexual), enfermedad pélvica inflamatoria (infección
de los órganos reproductivos de la mujer que puede causar infertilidad), meningitis (infección de
las membranas que rodean el cerebro y la columna vertebral), e infecciones de los pulmones,
oídos, piel, tracto urinario, sangre, huesos, articulaciones, y abdomen. La inyección de ceftriaxona
también se administra algunas veces antes de ciertos tipos de cirugía para prevenir infecciones
que pueden presentarse después de la operación. La inyección de ceftriaxona pertenece a una
clase de medicamentos llamados antibióticos de cefalosporina. Funciona matando las bacterias.
Los antibióticos como la inyección de ceftriaxona no funcionan para combatir resfriados, influenza
u otras infecciones virales. Usar antibióticos cuando no son necesarios aumenta su riesgo de
contraer una infección más adelante, que se resista al tratamiento con antibiótico.
La presentación de la inyección de ceftriaxona es en polvo que debe mezclarse con líquido o como
un producto premezclado para que se inyecte por medio intravenoso (en la vena) durante un
período de 30 o 60 minutos. La inyección de ceftriaxona también se puede administrar
intramuscularmente (en un músculo). Algunas veces se administra como una sola dosis y algunas
veces se administra dos veces al día durante 4 a 14 días, dependiendo del tipo de infección a
tratar.
Usted puede recibir una inyección de ceftriaxona en un hospital o consultorio médico, o puede
administrar el medicamento en casa. Si recibirá la inyección de ceftriaxona en casa, su proveedor
de cuidado de salud le mostrará cómo utilizar el medicamento. Asegúrese de comprender estas
instrucciones y pregúntele a su proveedor de cuidado de salud si tiene alguna duda.
Deberá empezar a sentirse mejor durante los primeros días de tratamiento con la inyección de
ceftriaxona. Si sus síntomas no mejoran o empeoran, llame a su médico.
Si usará más de una dosis de la inyección de ceftriaxona, use el medicamento hasta que termine la
receta médica, incluso si se siente mejor. Si deja de usar la inyección de ceftriaxona muy pronto u
omite algunas dosis, es posible que la infección no se trate por completo y que las bacterias se
vuelvan resistentes a los antibióticos.
¿Qué otro uso se le da a este medicamento?
La inyección de ceftriaxona también se usa para tratar infecciones de los senos nasales,
endocarditis (infección de las válvulas y revestimiento del corazón), chancro (ampollas en los
genitales causadas por bacterias), enfermedad de Lyme (una infección que se transmite por
picaduras de garrapatas que puede causar problemas con el corazón, las articulaciones y el
sistema nervioso), fiebre recurrente (una infección que es transmitida por las picaduras de
garrapatas que causa episodios repetidos de fiebre), infección por shigella (una infección que
ocasiona una diarrea intensa), fiebre tifoidea (una infección grave que es común en los países en
desarrollo), infección por salmonela (una infección que ocasiona una diarrea intensa), y
enfermedad de Whipple (una infección poco común que causa graves problemas con la digestión).
La inyección de ceftriaxona algunas veces también se utiliza para prevenir infecciones en algunos
pacientes alérgicos a la penicilina que tengan una condición del corazón y que tendrán un
procedimiento dental o del tracto respiratorio superior (nariz, boca, garganta, caja de voz),
pacientes que tengan fiebre y estén en alto riesgo de una infección debido a que tienen un conteo
muy bajo de glóbulos blancos, que hayan tenido contacto cercano con alguien que esté enfermo
de meningitis, y en personas que hayan sido atacadas sexualmente o las que hayan sido mordidas
por humanos o animales. Pregunte a su médico acerca de los riesgos de usar este medicamento
para tratar su condición.
METAMIZOL
SOLUCIÓN INYECTABLE
TABLETA
Está indicado para el dolor severo, dolor postraumático y quirúrgico, cefalea, dolor tumoral, dolor
espasmódico asociado con espasmos del músculo liso como cólicos en la región gastrointestinal,
tracto biliar, riñones y tracto urinario inferior. Reducción de la fiebre refractaria a otras medidas.
Debido a que METAMIZOL SÓDICO puede inyectarse por vía I.V., es posible obtener una potente
analgesia en muchas condiciones y tener control del dolor. Aun con altas dosificaciones no causa
adicción ni depresión respiratoria. No tiene efectos en el proceso de peristalsis intestinal, o
expulsión de cálculos.
Sólo se debe usar la solución de METAMIZOL SÓDICO inyectable en los casos en los que no es
posible su administración por otra vía.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad a los componentes de la fórmula y a las pirazolonas como
isopropilaminofenazona, propifenazona, fenazona o fenilbutazona.
Asimismo, está contraindicado en infantes menores de tres meses, o con un peso menor de 5 kg,
por la posibilidad de presentar trastornos en la función renal. También está contraindicado en el
embarazo y la lactancia.
PRECAUCIONES GENERALES:
En pacientes con presión arterial sistólica por debajo de 100 mmHg o en condiciones circulatorias
inestables como es la falta circulatoria incipiente asociada a infarto del miocardio, politraumatis-
mos o choque temprano, así como en pacientes con formación sanguínea defectuosa pre exis-
tente, se debe evaluar de manera muy cuidadosa la necesidad de administrar
METAMIZOL SÓDICO inyectable. Aunque la intolerancia a los analgésicos es un cuadro poco
frecuente, el peligro de choque después de la administración parenteral es mayor luego de la ad-
ministración enteral.
Se debe evitar durante los primeros tres meses y no usar durante el último trimestre del
embarazo. Sólo se puede administrar durante el cuarto y sexto mes si existen razones médicas
apremiantes. Evitar la lactancia durante 48 horas después de su administración.
Ambas reacciones son raras, pero pueden atentar contra la vida y presentarse aun cuando se haya
usado METAMIZOL SÓDICO a menudo sin complicaciones; en estos casos se debe descontinuar de
inmediato la medicación. En muy pocas ocasiones se puede observar síndrome de Lyell y Stevens-
Johnson. En pacientes predispuestos se puede observar crisis de asma. En pacientes con historia
de enfermedad renal preexistente se han presentado trastornos renales temporales. En pacientes
con hiperpirexia y/o después de la aplicación demasiado rápida, se puede presentar una caída
crítica de la presión sanguínea dependiente de la dosis. En el sitio de aplicación I.V. se puede
presentar dolor y/o reacciones locales y flebitis.
Adultos y niños mayores de 12 años: 2 g por vía I.M. profunda o I.V. lenta
(3 minutos) cada 8 horas.
METROCOPRAMIDA
USO CLÍNICO:
FENITOÍNA
La fenitoína se usa para controlar cierto tipo de convulsiones y para tratar y prevenir las
convulsiones que pueden empezar durante o después de la cirugía de cerebro o del sistema
nervioso. La fenitoína pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Actúa
reduciendo la actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Es posible que su médico le indique que inicie con una dosis baja de fenitoína y que incremente
gradualmente su dosis, no más frecuente de una vez cada 7 a 10 días.
Agite bien el líquido antes de cada uso para mezclar el medicamento de forma uniforme. Use un
dispositivo de medición exacto para asegurarse de recibir la cantidad correcta del medicamento.
Pregúntele a su médico o farmacéutico si tiene alguna duda sobre cómo medir su dosis.
Trague las cápsulas de liberación prolongada enteras; no las parta, mastique ni triture. No tome las
cápsulas que estén descoloridas.
Puede mascar las tabletas masticables completamente antes de tragarlas o puede tragarlas
enteras sin masticarlas.
La fenitoína también se usa para controlar el ritmo cardíaco irregular. Hable con su médico acerca
de los riesgos de usar este medicamento para tratar su afección.
Este medicamento se puede recetar para otros usos; pida más información a su médico o
farmacéutico.
FUROSEMIDA
La furosemida es un diurético del asa que produce una diuresis de instauración rápida y corta
duración. La furosemida bloquea el sistema de co-transporte de Na+K+2Cl-, localizado en la
membrana de la célula luminal de la rama ascendente del asa de Henle: la eficacia de la acción
salurética de la furosemida, por consiguiente, depende del fármaco que llega a los túbulos a través
de un mecanismo de transporte de aniones. La acción diurética resulta de la inhibición de la
resorción de cloruro sódico en este segmento del asa de Henle. Los efectos secundarios de la
excreción aumentada de sodio son el incremento de la excreción de orina (debido al agua unida
por ósmosis) y el incremento de la secreción de potasio del túbulo distal. La excreción de iones
calcio y magnesio también resulta aumentada.
USO CLÍNICO:
Preparación y Administración
EFECTOS SECUNDARIOS:
ATORVASTATINA
La atorvastatina es un fármaco de la familia de las estatinas utilizado para disminuir los niveles de
colesterol en sangre y en la prevención de enfermedades cardiovasculares. También estabiliza las
placas y previene la embolia mediante mecanismos antiinflamatorios. Su importancia es grande,
dada la consideración del colesterol como factor de riesgo cardiovascular. Debemos tener
presente que el colesterol es esencial para la vida y reducir la síntesis de colesterol
farmacológicamente o mediante dietas puede ocasionar fisiopatologías graves.
Farmacocinética
-VALORACION SUBJETIVA
Paciente candelaria Gutiérrez del municipio de montero actualmente vive por la pampa de la
madre calle 9
La información fue obtenida por parte de la paciente donde indica que su madre falleció del mal
viento y padre de un golpe muy fuerte en los genitales, y también el fallecimiento de su hermana
con diabetes.
Paciente indica que actualmente vive con sus dos hijas y esposo, paciente refiere que fines de
semana tiene un buen descanso apropiado.
VALORACION OBJETIVA
Nariz centralizado fosas nasales permeables, sin presencia de cilio con buen sentido
Olfativo.
Genitourinaria: diuresis por sonda Foley a caída libre, Giordano bilateral negativo, puntos
ureterales superior y medio negativos
ESTADO GENERAL:
Paciente se encuentra en su unidad de servicio de medicina interna en cama 5ª en
posición semifouler, con tapón heparinizado, con signos vitales estable, con una dieta para
diabético hipo sódico, con debilidad muscular en el brazo izquierdo.
PATRON DE ELIMINACIÓN.
Hábito intestinal:
paciente indica que realiza catarsis en 1 o 2 veces por día
Diuresis:
Paciente tiene una diuresis positiva sin embargo menciona que micciona varias veces al día
-HIGIENE:
SEDENTARISMO
Actividad física limitada relacionada a patología manifestada por debilidad muscular del brazo
izquierdo
HÁBITOS DE DESCANSO:
NO REFIERE
Paciente orientado en tiempo y espacio, con audición conservada, sentido del gusto conservado,
con visión conservada, sin senbilidad al frio ni al calor.
Paciente refiere sentirse mejor estable y que quisiera recuperarse sin embargo indica que no
están en buena situación económica para comprar todos los medicamentos.
Paciente en etapa menopausia presenta cambios hormonales como ser: cambios de humor,
dolores de cabeza, fatiga constante,
Paciente refiere haber tenido 12 hijos: 5 mujeres y 7 hombres y todo parto normal.
Paciente refiere sentirse estable tranquila tanto por su condición de salud, no expresa
preocupación laboral ni económica.
SIN ALTERACION
Paciente menciona que pertenece a la religión católica sin embargo no acude a la iglesia por falta
de tiempo, pero sin embargo expresa que tiene fe en dios
SIN ALTERACION
O
VASCUL
AR
IZQUEM
ICO
(ITU)
Un accidente cerebrovascular isquémico es la muerte de una zona de tejido
cerebral (infarto cerebral) como consecuencia de un suministro insuficiente
de sangre y oxígeno al cerebro debido a la obstrucción de una arteria.
Las medidas preventivas incluyen el control de los factores de riesgo, los fármacos
que hacen que la sangre sea menos propensa a coagularse, y a veces la cirugía o la
angioplastia para permeabilizar las arterias bloqueadas.
Causas
Un accidente cerebrovascular isquémico suele ser resultado de la obstrucción de una arteria
que irriga el cerebro, por lo general una rama de una de las arterias carótidas internas. El
daño resultante depende del tiempo que las neuronas se ven privadas de irrigación.
IRRIGACION CEREBRAL
Las arterias carótidas internas, que transportan la sangre desde el corazón a lo largo de la parte
anterior del cuello
Las arterias vertebrales, que transportan la sangre desde el corazón a lo largo de la parte posterior
del cuello
En el cráneo, las arterias vertebrales se unen para formar la arteria basilar (en la parte posterior de la
cabeza). Las arterias carótidas internas y la arteria basilar se dividen en varias ramas, entre las que se
encuentra la arteria cerebral. Algunas de estas ramas arteriales se unen a su vez para formar un polígono
(el polígono de Willis) que conecta las arterias vertebrales y las arterias carótidas internas. Desde el
polígono de Willis emergen otras arterias como si se tratara de los caminos que salen de una rotonda.
Estas ramas transportan la sangre a todas las zonas del cerebro.
Cuando las grandes arterias que irrigan el cerebro se obstruyen, algunas personas no presentan síntomas
o sufren solo un pequeño accidente cerebrovascular. Pero otras personas con el mismo tipo de
obstrucción arterial sufren en cambio un accidente cerebrovascular isquémico masivo. ¿Por qué? Parte de
la explicación se encuentra en las arterias colaterales. Las arterias colaterales discurren entre otras
arterias y proporcionan conexiones adicionales. Estas arterias incluyen el polígono de Willis y las
conexiones entre las arterias que se ramifican desde el polígono. Algunas personas nacen con arterias
colaterales grandes, que pueden protegerlas de los accidentes cerebrovasculares. En estos casos, cuando
una arteria se bloquea, el flujo sanguíneo continúa a través de una arteria colateral, lo que impide que se
produzca el accidente cerebrovascular. Otras personas, en cambio, nacen con arterias colaterales
pequeñas. Estas arterias pueden ser incapaces de transportar suficiente sangre a la zona afectada, por lo
que se produce un accidente cerebrovascular.
El organismo también puede protegerse contra los accidentes cerebrovasculares mediante el crecimiento
de nuevas arterias. Cuando la obstrucción arterial evoluciona de forma lenta y gradual (como ocurre en la
ateroesclerosis), con el tiempo pueden llegar a crecer nuevas arterias que irrigan el área del cerebro
afectada y por lo tanto impiden que se produzca un accidente cerebrovascular. Si este ya se ha producido,
el crecimiento de nuevas arterias puede ayudar a prevenir un segundo accidente (pero no puede revertir el
daño que haya producido el primero).
Causas frecuentes
Frecuentemente, las obstrucciones son debidas a coágulos de sangre (trombos) o
fragmentos de depósitos grasos (ateromas o placas) por ateroesclerosis . Tales
obstrucciones suelen ocurrir del siguiente modo:
Por una formación interna de la arteria, que acaba por obstruirla: si un ateroma
en la pared interna de una arteria sigue acumulando material graso, puede hacerse lo
bastante grande para obstruirla. Incluso si la arteria no está bloqueada por completo,
el ateroma estrecha la arteria y disminuye el flujo sanguíneo a través de esta, de la
misma manera que una tubería atascada reduce la velocidad del flujo del agua. La
circulación lenta de la sangre la hace más propensa a coagularse. Un coágulo grande
puede obstruir de tal modo el flujo sanguíneo a través de una arteria estrechada que
puede causar la muerte de las neuronas irrigadas por dicha arteria. O, si un ateroma
se divide (rotura), el material existente en su interior puede desencadenar la
formación de un coágulo de sangre que puede bloquear la arteria
Las arterias también pueden atascarse por un coágulo sanguíneo (trombo). Los coágulos de sangre se
forman en un ateroma de una arteria y también en el corazón de las personas que sufren una enfermedad
cardíaca. Parte de un coágulo se puede desprender y viajar a través del torrente sanguíneo (convertido en
un émbolo). En este caso puede obstruir alguna de las arterias que irrigan el cerebro, como una de las
arterias cerebrales.
Infarto lacunar
El infarto lacunar se refiere a pequeños accidentes cerebrovasculares isquémicos, por lo
general no mayores de un tercio de pulgada (1 centímetro). En el infarto lagunar, una de las
pequeñas arterias situadas en una zona profunda del cerebro se obstruye cuando parte de
su pared se deteriora y es sustituida por una mezcla de grasa y tejido conjuntivo (un
trastorno denominado lipohialinosis). La lipohialinosis es distinta de la ateroesclerosis, pero
ambos trastornos pueden causar la obstrucción de las arterias.
El infarto lagunar tiende a ocurrir en las personas mayores con diabetes o control deficiente
de la hipertensión arterial. En el infarto lagunar solo se daña una pequeña parte del cerebro,
y el pronóstico suele ser favorable. Sin embargo, con el tiempo, pueden desarrollarse
muchos infartos lacunares pequeños y causar problemas, incluyendo problemas
relacionados con el pensamiento y otras funciones mentales (deterioro cognitivo).
Otras causas
Existen diversas afecciones, además de la rotura de un ateroma, que desencadenan o
favorecen la formación de coágulos de sangre, aumentando así el riesgo de obstrucción por
un coágulo. Se incluyen los siguientes:
A veces, este accidente tiene lugar cuando, siendo normal el flujo sanguíneo hacia el
cerebro, la sangre no contiene suficiente oxígeno. Los trastornos que disminuyen el
contenido de oxígeno en la sangre son: la grave deficiencia de glóbulos rojos (anemia ), la
asfixia y la intoxicación con monóxido de carbono . En estos casos, el daño cerebral suele
ser generalizado (difuso) y se produce un estado de coma.
A veces, circula en el torrente sanguíneo un coágulo formado en una vena de la pierna
(trombosis venosa profunda ) o, rara vez, pequeñas partículas de grasa procedentes de la
médula ósea de un hueso roto de la extremidad inferior. Normalmente, estos coágulos y
acumulaciones de grasa viajan al corazón y bloquean una arteria en los pulmones (embolia
pulmonar ). No obstante, algunas personas tienen una abertura anómala entre las cavidades
superiores derecha e izquierda del corazón (llamada agujero oval permeable [persistente]).
En estos casos, los coágulos de sangre y partículas de grasa pueden atravesar la abertura y
así eludir los pulmones y entrar en la aorta (la arteria más grande del cuerpo). Si viajan
hacia arterias situadas en el cerebro, puede producirse un accidente cerebrovascular (ictus).
Factores de riesgo
Algunos factores de riesgo del accidente cerebrovascular isquémico pueden controlarse o
modificarse en cierta medida, por ejemplo, al tratar el trastorno que aumenta el riesgo.
Los principales factores de riesgo modificables para el accidente cerebrovascular
isquémico son
Fibrilación auricular
Estrechamiento (estenosis) de una arteria carótida del cuello
Consumo de cigarrillos
La obesidad , particularmente si el exceso de peso se localiza alrededor del
abdomen
Consumo excesivo de alcohol
Una dieta poco saludable (como por ejemplo una dita rica en grasas saturadas,
grasas trans y calorías)
Depresión u otras causas de estrés mental
Trastornos cardíacos (como un infarto de miocardio o una arritmia llamada fibrilación
auricular ) que aumentan el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en el
corazón, se rompan y viajen a través de los vasos sanguíneos en forma de émbolos
Endocarditis infecciosa (infección del revestimiento interno del corazón que suele
afectar las válvulas cardíacas)
Consumo de cocaína o anfetaminas
Inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis )
Trastornos de la coagulación que dan lugar a una coagulación excesiva
Terapia sustitutiva con estrógenos, incluyendo los anticonceptivos orales
Ser hombre
Ceguera en un ojo
Pérdida de visión en el mismo lado de ambos ojos (ya sea el lado izquierdo o el
derecho de los mismos)
Sensaciones anormales, debilidad o parálisis en un brazo o una pierna, o en un lado
del cuerpo
Cuando están afectadas las arterias que se ramifican de las arterias vertebrales (que llevan
sangre a lo largo de la parte posterior del cuello hacia el cerebro), los síntomas más
frecuentes son los siguientes:
Mareos y vértigo
Otros síntomas que aparecen son: dificultad para hablar (por ejemplo, lenguaje ininteligible),
trastornos de consciencia (como confusión), falta de coordinación e incontinencia urinaria.
Algunas personas sufren una crisis convulsiva al inicio del accidente cerebrovascular. Las
crisis convulsivas también pueden aparecer meses o años más tarde. Las convulsiones
tardías son el resultado de la cicatrización o de la existencia de materiales que se depositan
desde la sangre en el tejido cerebral dañado.
Las pérdidas y los problemas derivados de los accidentes cerebrovasculares hacen que las
personas afectadas se depriman.
Diagnóstico
Evaluación médica
Las diferentes áreas del cerebro controlan funciones específicas. Por consiguiente, en función del área dañada
función se ha perdido.
Se debe también medir el nivel de glucosa en sangre para descartar un nivel bajo de
glucosa en sangre (hipoglucemia), que causa síntomas similares.
Las pruebas de diagnóstico por la imagen permiten a los médicos determinar la estrechez
de las arterias carótidas y por lo tanto estimar el riesgo de un accidente cerebrovascular
posterior o un accidente isquémico transitorio. Esta información ayuda a determinar qué tipo
de tratamiento se necesita.
Para llevar a cabo la angiografía cerebral, se introduce en una arteria, generalmente por la
ingle, un tubo delgado y flexible (catéter) y se pasa a través de la aorta a una arteria en el
cuello. A continuación se inyecta una sustancia que se puede visualizar en las radiografías
(un agente de contraste radiopaco) para resaltar la arteria. Por lo tanto, esta prueba es más
invasiva que otras pruebas que proporcionan imágenes de la irrigación cerebral. Sin
embargo, proporciona más información. La angiografía cerebral se realiza antes de extirpar
quirúrgicamente los ateromas del cuello (endoarterectomía carotídea ) y antes de cualquier
procedimiento endovascular en el que se utilice un catéter para tratar arterias obstruidas o
estrechadas. La angiografía cerebral también se indica cuando se sospecha vasculitis .
La angiografía por TC ha reemplazado en gran parte a la angiografía cerebral realizada con
un catéter debido a que la primera es menos invasiva que la segunda. Las excepciones son
los procedimientos endovasculares (como la trombectomía mecánica o la colocación de un
stent).
Pronóstico
Cuanto antes se trate un accidente cerebrovascular con un medicamento que disuelva los
coágulos de sangre (medicamento trombolítico), mayor será la probabilidad de que el daño
cerebral sea menos grave y mejores serán las posibilidades de recuperación.
Aproximadamente el 50% de las personas con parálisis de un lado del cuerpo y la mayoría
de las que tienen síntomas menos graves recuperan algunas funciones al tiempo que son
dadas de alta del hospital y, finalmente, logran atender sus necesidades fundamentales. Lo
habitual es que puedan pensar con claridad y caminar bien, aun cuando cabe la posibilidad
de que les quede una limitación en el uso de la extremidad afectada. Es más frecuente la
limitación en el uso de un brazo que en el uso de una pierna.
Otras personas quedan tan afectadas física y mentalmente que son incapaces de moverse,
hablar o alimentarse de modo normal.
Alrededor del 20% de las personas que sufren un accidente cerebrovascular isquémico
mueren en el hospital. El porcentaje es aún más elevado entre personas mayores.
Aproximadamente un 25% de las personas que se recuperan de un primero accidente
cerebrovascular sufren otro accidente en los 5 años siguientes. Los accidentes
cerebrovasculares subsiguientes dañan aún más la funcionalidad.
Tratamiento
Medidas para apoyar las funciones vitales, como la respiración
Fármacos para descomponer los coágulos de sangre o hacer que la sangre no se
coagule
Rehabilitación
Cuando se produce un accidente cerebrovascular, los minutos son importantes. Cuanto más
se reduzca o se interrumpa el flujo de sangre al cerebro, mayor será el daño cerebral. Las
personas que presentan algún síntoma que sugiere la presencia de un accidente
cerebrovascular isquémico deben llamar de inmediato al teléfono de emergencias (911 en
Estados Unidos) y acudir de inmediato al servicio de emergencias. El tratamiento para
eliminar o descomponer los coágulos es más eficaz cuando se inicia lo antes posible. Para
que estos tratamientos farmacológicos sean eficaces, deben iniciarse dentro de las 4,5
horas posteriores al inicio del accidente cerebrovascular. Los procedimientos para eliminar
los coágulos a través de un catéter (trombectomía mecánica) pueden ser eficaces hasta 6
horas después del inicio de un accidente cerebrovascular y, a veces, incluso más tarde. El
hecho de iniciar el tratamiento lo antes posible es crucial porque cuanto antes se
restablezca la irrigación sanguínea al cerebro, menor será el daño cerebral y mayores serán
las posibilidades de recuperación. Por lo tanto, los médicos intentan determinar rápidamente
el momento de inicio del accidente cerebrovascular y confirmar que se trata de un accidente
cerebrovascular isquémico y no de un accidente cerebrovascular hemorrágico, cuyo
tratamiento es diferente.
En general, los médicos no tratan inmediatamente la hipertensión arterial a menos que sea
muy alta (más de 220/120 mm Hg), ya que, cuando las arterias se estrechan, la presión
arterial debe ser más alta de lo normal para bombear sangre suficiente al cerebro a través
de ellas. Sin embargo, una presión arterial muy alta daña el corazón, los riñones y los ojos y
debe bajarse.
Si un accidente cerebrovascular es muy grave y afecta una zona extensa del cerebro, se
administran medicamentos como el manitol para reducir la inflamación y el aumento de la
presión cerebral. Algunas personas necesitan un respirador para respirar adecuadamente.
Se toman medidas para prevenir problemas que puede causar el accidente cerebrovascular,
como coágulos sanguíneos en las piernas y úlceras por presión. Las medidas para prevenir
otro accidente cerebrovascular incluyen el control de los factores de riesgo (tensión arterial
alta, diabetes y niveles altos de colesterol), el uso de medicamentos que hacen que sea
menos probable que la sangre se coagule, y a veces, la cirugía o la angioplastia para abrir
las arterias bloqueadas.
Dado que el activador tisular del plasminógeno (tPA) puede causar hemorragias en el
cerebro y en otros lugares, por lo general no debe administrarse a las personas afectadas
por ciertos trastornos, como en los casos siguientes:
Presión arterial que se mantiene alta después del tratamiento con un antihipertensor
A veces, embarazo
Posiblemente, inserción de una aguja en una arteria en los últimos 7 días si la arteria
no se puede comprimir para controlar el sangrado
Antes de prescribir el activador tisular del plasminógeno (tPA), se realiza una tomografía
computarizada para descartar una hemorragia cerebral. Para ser eficaz y seguro, el
activador tisular del plasminógeno, administrado por vía intravenosa, debe iniciarse dentro
de las 3 horas posteriores al comienzo de un accidente cerebrovascular isquémico. Algunos
expertos recomiendan el uso del activador tisular del plasminógeno hasta 4,5 horas después
del inicio de un accidente cerebrovascular isquémico.
Pero cuando el activador tisular del plasminógeno se administra entre 3 y 4,5 horas, otras
circunstancias adicionales pueden contraindicar su uso. Estas circunstancias incluyen
Al cabo de 4,5 horas, la administración de tPA por vía intravenosa no presenta ningún
beneficio.
Precisar el comienzo del accidente cerebrovascular puede resultar difícil; por ello, los
médicos consideran que el accidente cerebrovascular se inició en el último momento en que
se tiene constancia de que la persona se encontraba bien. Por ejemplo, si un sujeto se
despierta con síntomas de un accidente cerebrovascular, los médicos asumen que este
comenzó cuando la persona fue vista por última vez despierta y en buen estado de salud.
Así, el activador tisular del plasminógeno se utiliza solo en un escaso número de personas
que han sufrido un accidente cerebrovascular.
Si el paciente llega al hospital hasta 6 horas (en ocasiones, hasta 24 horas) después de que
haya comenzado un accidente cerebrovascular debido a una obstrucción en una arteria
grande, se le puede administrar tPA, con tratamiento invasivo adicional o sin este. En estas
situaciones, se debe insertar un fármaco o dispositivo a través de un catéter y colocarlo
directamente en la arteria obstruida. Para este tratamiento (denominado trombectomía), los
médicos practican una incisión en la piel, generalmente en la ingle, e introducen un catéter
en una arteria. El catéter se empuja hasta el coágulo a través de la aorta y otras arterias. Se
rompe parcialmente el coágulo con el cable del catéter y luego se le puede inyectar el
activador tisular del plasminógeno. Este tratamiento suele estar disponible solo en los
centros especializados en accidentes cerebrovasculares.
Trombectomía mecánica
En la trombectomía mecánica, los médicos utilizan un dispositivo para retirar físicamente el
coágulo de sangre. Este procedimiento a menudo se lleva a cabo cuando el sujeto ha tenido
un accidente cerebrovascular grave y ha sido tratado de forma ineficaz con activador tisular
del plasminógeno, ya sea por vía intravenosa o mediante catéter. Nuevas pruebas sugieren
que la trombectomía mecánica puede ser un tratamiento eficaz para las personas que sufren
un accidente cerebrovascular, sea cual sea su gravedad.
Cirugía
Una vez cursado el accidente cerebrovascular isquémico, se procede a la extirpación
quirúrgica de los depósitos de grasa (ateromas o placas) debidos a ateroesclerosis o
coágulos en una arteria carótida interna (véase figura Irrigación cerebral ). Este
procedimiento, denominado endoarterectomía carotídea puede ser útil si se dan todas las
características siguientes:
La causa del accidente cerebrovascular fue un estrechamiento de más del 70% en
una arteria carótida (de más del 60% en personas que han sufrido de forma repetida
ataques isquémicos transitorios).
Algún tejido cerebral irrigado por la arteria afectada todavía funciona después del
accidente cerebrovascular.
La persona afectada debe buscar un cirujano experto en esta operación y que tenga una
baja tasa de complicaciones graves (tales como infarto de miocardio, accidentes
cerebrovasculares y muerte) después de la operación. Si no se encuentra un cirujano
adecuado, los riesgos de la endoarterectomía son mayores que los beneficios esperados.
Prótesis intravasculares
Si la endoarterectomía es demasiado arriesgada o no se puede llevar a cabo debido a la
anatomía de la arteria, se puede realizar un procedimiento menos invasivo. Se puede utilizar
un catéter para colocar un tubo de malla de alambre (stent) con un filtro de paraguas en la
punta en la arteria carótida parcialmente obstruida. Cuando el stent está en su sitio, se
expande para ayudar a mantener la arteria abierta. El filtro atrapa cualquier residuo que
pueda desprenderse durante el procedimiento. El filtro se retira una vez que el stent está en
su lugar.
Bajo anestesia local, se inserta un catéter a través de una pequeña incisión en una arteria
grande cerca de la ingle o en el brazo y se empuja hasta la arteria carótida interna del
cuello. Se inyecta una sustancia que se visualiza en la radiografía (agente de contraste
radiopaco) y se realizan radiografias para poder localizar el área estrechada. Una vez
colocado el stent, se retiran el filtro y el catéter. La persona se mantiene despierta durante la
intervención, que dura generalmente de 1 a 2 horas.
La colocación de un tubo de malla de alambre (stent) parece ser tan segura como la
endoarterectomía y es igual de efectiva en la prevención de accidentes cerebrovasculares y
muerte.
Se puede realizar un procedimiento similar para otros tipos de arterias de gran tamaño
obstruidas (véase la figura Qué es la intervención coronaria percutánea ).
Controlar los problemas que pueden empeorar los efectos del accidente
cerebrovascular
Antes de que las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular comiencen a
comer, beber o tomar medicamentos por vía oral, se les realizan pruebas para detectar la
presencia de problemas para deglutir (tragar). Los problemas para tragar pueden
provocar neumonía por aspiración . Las medidas para prevenir este problema se inician
pronto. Si se detectan problemas, un terapeuta puede enseñar a los afectados a tragar de
forma segura. A veces es necesario recibir alimentos a través de una sonda (alimentación
por sonda ).
Si el paciente no puede moverse por sí mismo o tiene dificultades para hacerlo, corre el
riesgo de desarrollar coágulos de sangre en las piernas (trombosis venosa profunda )
y úlceras por presión . Se pueden utilizar medias de compresión neumática para prevenir
que se formen los coágulos. Por medio de una bomba eléctrica, estas medias aprietan las
pantorrillas de forma regular y hacen que la sangre circule a través de las venas. Además,
se puede también administrar un fármaco anticoagulante (como la heparina), inyectado bajo
la piel del abdomen o del brazo, a aquellas personas con alto riesgo de desarrollar trombos.
Algunas veces se administra un comprimido de anticoagulante por boca (vía oral).
Las medidas para prevenir las úlceras por presión se inician pronto. Por ejemplo, el personal
del hospital le cambiará periódicamente de posición en la cama para evitar la formación de
úlceras por presión. También revisará periódicamente la piel para detectar cualquier signo
de úlcera por presión.
El control o el tratamiento de los factores de riesgo de un accidente cerebrovascular (como
la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, las
concentraciones elevadas de colesterol y la obesidad) puede ayudar a prevenir futuros
accidentes cerebrovasculares.
Una infección de las vías urinarias es una infección que se produce en cualquier parte del sistema
urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones ocurren en las
vías urinarias inferiores (la vejiga y la uretra).
Las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer una infección de las vías urinarias que los
hombres. La infección que se limita a la vejiga puede ser dolorosa y molesta. Sin embargo, puedes
tener consecuencias graves si la infección se extiende a los riñones.
Por lo general, los médicos tratan las infecciones de las vías urinarias con antibióticos. Sin
embargo, puedes tomar medidas para reducir las probabilidades de contraer una infección de las
vías urinarias.
Síntomas
Las infecciones de las vías urinarias no siempre causan signos y síntomas, pero cuando lo hacen,
estos pueden incluir lo siguiente:
Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (un signo de sangre en la orina)
En los adultos mayores, es posible que las infecciones de las vías urinarias se pasen por alto o se
confundan con otras afecciones.
Cada tipo de infección de las vías urinarias puede provocar signos y síntomas más específicos
según la parte de las vías urinarias que esté infectada.
Fiebre alta
Temblores y escalofríos
Náuseas
Vómitos
Sangre en la orina
Secreciones
Causas
Las infecciones urinarias suelen producirse cuando ingresan bacterias en las vías urinarias a través
de la uretra y comienzan a multiplicarse en la vejiga. Aunque el sistema urinario está preparado
para impedir el ingreso de estos invasores microscópicos, estas defensas a veces fallan. Cuando
esto ocurre, las bacterias pueden proliferar hasta convertirse en una infección totalmente
desarrollada en las vías urinarias.
Las infecciones de las vías urinarias son más frecuentes en las mujeres, y afectan la vejiga y la
uretra.
Infección de la vejiga (cistitis). Por lo general, este tipo de infección de las vías urinarias es
causado por la Escherichia coli (E. coli), un tipo de bacteria que se encuentra
frecuentemente en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, algunas veces las responsables
son otras bacterias.
Las relaciones sexuales pueden ocasionar cistitis, pero no es necesaria la actividad sexual para
padecerla. Todas las mujeres corren el riesgo de padecer cistitis debido a su anatomía;
específicamente, por la corta distancia desde la uretra hasta el ano y del orificio uretral a la vejiga.
Factores de riesgo
Las infecciones de las vías urinarias son comunes en las mujeres, y muchas sufren más de una
durante su vida. Entre los factores de riesgo de infección de las vías urinarias específicos de las
mujeres, se incluyen los siguientes:
Anatomía femenina. Las mujeres tienen la uretra más corta que los hombres, lo que
acorta la distancia que las bacterias deben atravesar para alcanzar la vejiga.
Anomalías en las vías urinarias. Los bebés que nacen con anomalías en las vías urinarias
que no permiten que la orina se elimine del cuerpo con normalidad o que provocan que la
orina retroceda a la uretra tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones de las vías
urinarias.
Obstrucciones en las vías urinarias. Los cálculos renales o una próstata agrandada pueden
provocar que la orina quede atrapada en la vejiga y aumentar el riesgo de
sufrir infecciones de las vías urinarias.
Uso de catéter. Las personas que no pueden orinar por sí solas y usan una sonda (catéter)
para hacerlo tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones de las vías urinarias. Esto incluye
a las personas que están hospitalizadas, las que tienen problemas neurológicos que hacen
difícil controlar la capacidad para orinar y las que están paralizadas.
Complicaciones
Cuando se tratan de manera rápida y adecuada, es poco frecuente que las infecciones de las vías
urinarias inferiores tengan complicaciones. Sin embargo, si una infección de las vías urinarias no se
trata, puede tener consecuencias graves.
Daño renal permanente debido a una infección renal aguda o crónica (pielonefritis)
provocada por una infección de las vías urinarias sin tratar.
Mayor riesgo en las mujeres embarazadas de dar a luz un bebé de bajo peso al nacer o
prematuro.
Prevención
Para reducir el riesgo de sufrir una infección de las vías urinarias, puedes adoptar las siguientes
medidas:
Bebe mucho líquido, especialmente agua. Beber agua ayuda a diluir la orina y garantiza
que orinarás con mayor frecuencia, lo que permite expulsar las bacterias de las vías
urinarias antes de que pueda comenzar la infección.
Bebe jugo de arándanos agrios. Si bien los estudios no son concluyentes sobre las
propiedades del jugo de arándanos agrios para evitar las infecciones de las vías urinarias,
probablemente no sea nocivo.
Límpiate desde adelante hacia atrás. Hacerlo de esta forma después de orinar y evacuar
los intestinos ayuda a evitar que las bacterias de la región anal se propaguen a la vagina y
la uretra.
Vacía la vejiga poco después de tener relaciones sexuales. También bebe un vaso lleno de
agua para ayudar a expulsar las bacterias.
AL SER ADMINISTRADO
DIRECTAMENTE AL
TORRENTE SANGUINEO
ACTUA DE MANERA
INMEDIATA
ALCANZANDO NIVELES
ADECUADOS
DX
VALORACION POTENC
DIAGNOSTICO DE
ENFERMERIA
OBJETIVO ACCION DE
ENFERMERIA
BASES CIENTIFICA
Paciente postrada
IAL
ALTO RIESGO DE Contribuir a evitar Movilización del
DETERRIORO DE LA la aparición de paciente cada 2 horas ALTO RIESGO DEL
INTEGRIDAD CUTANEA escaras Colocación de colchón DETERIORODE LA
RELACIONADO A LA de aire fisioterapia INTEGRIDAD CUTANEA
DEBILIDAD LIMITADA motora cambios de RELACIONADO A LA
posición MOVILIDAD LIMITADA