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COMUNION

y PARTICIPACION

- LINEA CLAVE PARA ENTENDER A PUEBLA -

Jaime Vélez Correa, S.J. *

1. INTRODUCCION ideológicos que pueden convertirse


en "prejuicios". Un documento
A escasos meses de publicado el como el de Puebla exige, para su
Documento de Puebla, la bibliogra- interpretación, suma fidelidad al
fía de comentarios es ya muy abun- autor, por ser éste autoridad. Sin
dante: ensayos de su historia y esta visión, que nace de la fe, se le
génesis, síntesis del Documento, tergiversa; por eso el exegeta se ha
meditaciones, comparaciones con de esforzar por captar el sentido
"Medellín", reflexiones de distinta fundamental que a la enseñanza, en
índole, exégesis diversas sobre pro- su contenido y aplicación, quiso
blemas álgidos, etc. Prueba de que darle el Magisterio.
este acontecimiento eclesial ha
logrado alcances y repercusiones Esto último nos lleva a enfatizar
como eran de esperarse y que que Puebla fue un ejercicio de la
rebasan ya los límites continentales. colegialidad episcopal del Continen-
te que, si bien regional, estaba en
Toda interpretación corre el ries- comunión con el colegio episcopal
go de ser un enfoque personal del universal, cuya garantía es su cabe-
intérprete, por ir teñida de subjeti- za, el Papa. El la convocó, le señaló
vidad, de preferencias por concep- tema, tiempo, lugar y la composi-
ciones propias y hasta por intereses ción de sus integrantes; con la signi-

* Doctor en Filosofía, Universidad Gregoriana; Licenciado en Teología, Decano Académico de la


Facultad de Filosofía, Universidad Javeriana, Bogoté; Presidente Académico del Colegio Máxi-
mo de la Compañía de Jesús; Ex-secretario ejecutivo del Departamento para no creyentes, del
CELAM.

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ficativa coincidencia de que para y vivir el espíritu de Puebla. Ade-
este caso fueron tres los Pontífices más contribuiremos a que a la luz
sucesivos estrechamente relaciona- de este principio se expliquen temas
dos con Puebla: Pablo VI, Juan Pa- difíciles que no pueden ni deben
blo 1 y Juan Pablo n. Los obispos recibir una interpretación aislada.
recibieron en el discurso inaugural Nos resta explicar qué entendemos
las directrices para sus labores. por línea clave, dejando para su
Fieles al Espíritu del Señor y en debido lugar desentrañar el signifi-
comunión fraternal convinieron la cado que asume en Puebla "comu-
dinámica de trabajo para elaborar nión y participación".
un documento unitario.

Así, pues, se hace indispensable 1.1 Línea clave para la inteli-


captar la mente de la Conferencia; gencia del Documento de
mente o intención no de unos cuan- Puebla
tos, sino de la totalidad, de la uni-
dad del Documento, de la expresa Línea clave es aquella idea fun-
voluntad de sus autores. El Docu- damental que hace comprensible el
mento no fue fruto de reflexión de documento, hijo conductor que 10
grupos separados sobre problemas atraviesa, lo hace orgánico y cohe-
inconexos, sino el resultado de la rente y le sirve de principio para
convergencia de sus integrantes. La sacar opciones, consecuencias y
Asamblea estructuró los temas de aplicaciones concretas, doctrinales
modo orgánico. Las Comisiones y pastorales.
propusieron el esquema de su temá-
tica particular y la Asamblea a veces Para demostrar que ésta o aquella
lo aprobó, otras lo modificó, lo idea es clave no basta hacer un catá-
mismo que las distintas redacciones logo o índice de los muchos lugares
hasta la definitiva que recibió apro- en que aparece. Además de probar
bación unánime. Por consiguiente, la presencia de la idea en todas las
se ha de buscar el principio, idea partes del Documento, se ha de
clave o hilo conductor que explica evidenciar que la misma idea liga
la unidad de Documento y que unos temas con otros, explica las
suministra la instancia para inter- opciones, sirve de principio para
pretar las partes y la totalidad del sacar las consecuencias y es la meta
Documento. Es obvio que ello se del discurso. Además se ha de pro-
logra demostrando la idea en la bar que esa fué la intención del
génesis misma del Documento, en autor.
la mente explícita e implícita de sus
autores, en la vivencia de tal idea Nuestra exposición intenta mos-
durante la Conferencia y en la trar que la línea clave del Documen-
redacción misma que la muestra to de Puebla es "COMUNION PAR-
sustancial. TICIPACION, designio de Dios so-
bre la realidad latinoamericana".
Si logramos este cometido, espe-
ramos satisfacer en parte los anhe- Nos contentamos con breves alu-
los del pueblo. cristiano por conocer siones, sin explicarlas, pues ello im-

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plica largas exposiciones; remitimos na todo el material del Sínodo
al lector a la fuente, el Documento, será una de las fuentes del Docu~
advirtiendo cuándo la idea aparece mento de Puebla. En la exhortación
explícitamente y cuándo implícita- aparecen la Comunión y Participa-
mente o como presupuesto del dis- ción, como clave de la evangeliza-
curso. Se trata de una introducción ción.
a la lectura e inteligencia del Docu-
mento, dejando para los expertos Así se enfoca el anuncio del Rei-
en cada materia del mismo, profun- no (8), los vínculos de la evangeli-
dizar en el enfoque propuesto aquí. zación con la Iglesia, comunidad
evangelizada y evangelizadora
La exposición mostrará: prenun- (13-15), la esencia de la evangeliza-
cios de la línea, y ésta en la prepa- ción que es adhesión total y comu-
ración, en la vida misma de la nitaria (23), su contenido (28), el
Conferencia y después la irá siguien- testimonio (41) y el anuncio al
do en el orden mismo del Docu- mundo descristianizado y no cristia-
mento. no (52-53) y al mundo ateo y no
practicante (55-56).

1.2 Prenuncios de la línea

El Sínodo Episcopal: (Roma


*****
1974), cuyo tema fue "La Evange-
lización", es precursor de Puebla, y 2. PREP ARACION DE LA LINEA
en él aparece la línea "comunión y
participación". Pablo VI en su dis- El proceso que vivió la Iglesia de
curso inaugural resaltaba la comu- América Latina durante los dos
nión eclesial como hecho sintomá- años previos a Puebla son el más
tico para el tratamiento del tema claro testimonio de comunión y
("Evangelización, desafío de la Igle- participación. Reuniones regionales
sia", Celam 20, pago 17) y señalaba de representantes de todas las Con-
esa línea como finalidad de la evan- ferencias Episcopales, reuniones de
gelización (id. pago 21). En su dis- Directivos del Celam y de sus De-
curso de clausura aparece la línea partamentos y Secciones. En total,
(id. pago 40-41). En la relación "so- más de cuarenta eventos preparato-
bre la evangelización del mundo de rios en los que participaron cerca
este tiempo en América Latina" de doscientos Pastores. A ello se
presentada allí, se expresa la línea han de sumar millares de encuestas,
(id. pago 113 ss). Las conclusiones estudios en equipos y reuniones de
de los Círculos menores de América expertos, emprendidos por las Igle-
Latina aportan una descripción de sias particulares a diversos niveles y
situaciones que arguyen la necesi- que dieron base a los "aportes" ofi-
dad de Comunión y Participación ciales de las veintidós Conferencias
(pag. 134 ss). Episcopales Latinoamericanas.
Todo eso constituye el más impre-
"Evangelii Nuntiandi", exhorta- sionante hecho de comunión y de
ción de Pablo VI con la que culmi- participación sostenido e impulsado

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por un movimiento de oración casi Trabajos de la nI Conferencia,
sin precedentes en nuestras Iglesias "Boletín Celam" No. 136 pago 28)
a todo lo largo y ancho del Conti- tuvo esa clave: "Los Principios que
nente. estuvieron siempre presentes en el
DT fueron los de Comunión y Parti,
Fruto de esa comunión y partici- cipación para llegar a la verdadera
pación no sólo fue el Documento y auténtica liberación". Esta línea
oficial de Puebla, sino también los teológico-pastoral la explica el Car-
dos documentos elaborados durante denal' "Mediante la evangelización
ese tiempo, a más de los cuatro plena, se trata de restaurar y pro-
libros auxiliares qué el Celam entre- fundizar la comunión con Dios y
gó con anticipación de dos meses a como elemento también esencial, la
todos los participantes a la nI Con- comunión entre los hombres. De
ferencia General del Episcopado modo que el hombre al vivir la filia-
Latinoamericano. En ellos aparece ción en fraternidad, sea imagen de
explicitada la línea que vertebra al Dios dentro de la Iglesia y el mun-
Documento final. do, en su calidad de sujeto activo
de la historia" (id. pago 33).

2.1 El Documento de consulta Esta línea es formulada por la


XVII Asamblea ordinaria del Celam
Ccn la idea de Comunión y Par- (Caracas, 22-26 de marzo de 1979)
ticipación mira la historia latino- en su 3a. Recomendación: "El alma
americana (34 ss) y la Comunión del plan global del Celam debe ser
eclesial (61 ss), se sirve de ella en el la evangelización a la luz del Docu-
diagnóstico al resaltar su carencia mento de Puebla en su espíritu de
(125 ss) y al mostrarla como única comunión y participación en la Igle-
salida ante los desafíos de la nueva sia y en el mundo". (cfr. "Boletín
civilización (260) se puntualiza la Celam" No. 137, pago 7).
línea como designio de Dios pro-
vidente revelado en Cristo, manifes- La misma línea clave sirve al Do-
tación del Misterio de Dios (392 cumento para el enfoque de la rea-
ss), y realizado por el Espíritu en la lidad (No. 6). Compendiando los
Iglesia como Pueblo de Dios (499 tres momentos que componen la
ss). dramaticidad de la historia, mo-
mentos de iniquidad, de redención
La originalidad de la Buena Nue- o liberación del mal y de reconcilia-
va iluminada, mediante la idea clave ción y comunión, dice el Documen-
de Convivencia, el fundamento de to (No. 279-280) que ello conduce
la Doctrina Social de la Iglesia (712 a la reflexión sobre el Reino de
ss). Dios en Jesucristo, la Iglesia y su
anuncio del Reino, la evangeliza-
ción en relación con la cultura y
2.2 El Documento de trabajo con la promoción humana. La op-
ción pastoral, respuesta a la reali-
Según el Presidente del Celam dad, se concreta (No. 593) en su
(cfr. Discurso Introductorio a los compromiso de la Iglesia latinoame-

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ricana por ser comunidad que vive 3. LA LINEA ES HILO CONDUC-
la comunión de la Trinidad, etc. TOR DEL DOCUMENTO DE
PUEBLA

2.3 La línea es vivida durante la Comunión: equivale a comunica-


misma Conferencia ción y por lo mismo a participación
en lo común; implica unión de per-
Sorprendió a todos la unanimi- sonas, que se reúnen o congregan en
dad con que se inició la reunión un mismo espíritu. Esa comunión
(acogida de la metodología y de los con otros y que presupone trato
temas) y la aprobación final del do- familiar, se hace en la fe (diálogo de
cumento. Todo ello se explica por El con nosotros y de nosotros con
la presencia casi palpable del Espí- El), en la oración y en la vida Sacra-
ritu Santo, por la impresionante mental. Comunión con los herma-
figura del Papa que hizo viva la ca- nos en todas las dimensiones de la
beza del Colegio Episcopal, por la existencia (familiares, sociales, eco-
familiaridad con que se trataron nómicas etc.), en la Iglesia con la
entre sí los participantes, además jerarquía, las comunidades eclesia-
de la liturgia y consagración con les, etc.
que se trabajó. Finalmente la meto-
dología con que se iban integrando Participación: que fluye de lo
y acordando las redacciones, dieron anterior, es tomar parte en la vida
clara muestra de la comunión y par- diaria en la Iglesia (en sus tareas), en
ticipación vividas a todo nivel y en la sociedad (en sus diferentes secto-
diálogo familiar. Por eso, en el Men- res), es irradiar, es entregar y en.tre-
saje a los pueblos de América Lati- garse.
na los obispos pudieron escribir:
"Hermanos, no 9S impresioneis con El Fundamento: Dios es amor,
las noticias de que el Episcopado comunión-familia y por eso es parti-
está dividido. Hay diferencias de cipación. Nuestro amor cristiano es
mentalidad y de opiniones, pero imagen de ese amor.
vivimos en verdad el principio de
colegialidad ... " (No. 4).
3.1 La línea es clave para anali-
zar la realidad
2.4 La línea será el secreto de
un impulso para la evangeli- En la visión de fe, comunión y
zación participación, ubican los Pastores
la realidad. Ella los impulsa a dis-
"Creemos en la eficacia del valor cernir las interpretaciones de Dios
evangélico de la comunión y de la en los signos de los tiempos, a dar
participación para generar la creati- testimonio, a anunciar y promover
vidad, promover experiencias y nue- los valores evangélicos de la comu-
vos proyectos pastorales" (Mensaje nión y participación ... " (No. 15).
No. 9). Los problemas sociales y económi-
cos son planteados en clave de pug-
na, desunión, marginalidad o no
*****
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participación (No. 27 ss y especial- "teológico-pastoral", conformada
mente el final No. 50). El balance por dos polos: la comunión y parti-
toma por línea conductora de cómo cipación.
se vive, la comunión y participa-
ción (No. 104 ss). Esta síntesis dialéctica, acierto
original del Documento, hará que la
N ótese que este enfoque en el fe no se quede en mera aceptación
análisis de la realidad tiene alcances o contemplación teórica sino que se
importantes. Así, cuando se rechaza traduzca en vida, en transformación
una reflexión teológica que parta de del mundo. Se obvia aSÍ, el divor-
la praxis empleada en el análisis cio entre vida y fe, que Puebla
marxista (No. 545). señala como una de las preocupa-
ciones más graves para la Iglesia hoy
La línea subyace en la visión de
la realidad eclesial, sobre todo ante El contenido de la evangeliza-
el clamor de la justicia (No. 87 ss). ción puntualizado por Juan Pablo II
en las tres grandes verdades revela-
das y de las que son maestros los
3.2 La línea es clave para mos- Pastores, tiene un enfoque no sólo
trar el contenido de la teórico sino práctico: "os hará
evangelización libres" (Juan 8,32), verdad única
que ofrece base sólida para una
Antes de Puebla se pensó si la "praxis" adecuada, concluye el Papa
Conferencia debería ser doctrinal o Es la concreción de "facientes veri-
pastoral, debería producir un Docu- tatem", praxis que se entiende hoy
mento teológico-doctrinal o teoló- como síntesis teoría-acción, unidad
gico-práctico. Subyacía el problema en la caridad que brota de la unidad
de las relaciones entre teoría y prác- en la verdad (disc. inaug., 1.1).
tica, que muchas veces se separan y
aun contraponen. El designio de salvación que Dios
ha dispuesto para América Latina
Puebla optó por una síntesis, que se descubre en la verdad sobre Cris-
nos atrevemos a calificar de "dialéc- to, la Iglesia y el Hombre. Es la
tica", entre teoría y acción. Esto vocación a la comunión y participa-
significa que la doctrina orienta la ción por y con Cristo, en la Iglesia.
acción, mostrando a dónde debe
dirigirse, cómo debe evaluarse y qué Lo específico de Puebla no es
medios debe emplear; a su vez la que haya elaborado una cristología,
acción evalúa la eficacia de la evan- una eclesiología y una antropolo-
gelización, guiada por la doctrina. gía. No pretendió hacer tratados
De ahí se sigue que la línea clave, completos. Su meta fué después de
formulada en la segunda parte del examinar los problemas planteados
Documento, trata el contenido y la en Cristología (No. 170-181), en
naturaleza de la evangelización eclesiología (No. 72 - 126) Y en
como un todo global. Muy acerta- antropología (No. 305-315), abor-
damente llama el "Mensaje" de la dar estos temas desde la perspectiva
Conferencia (pág. 36) a esta línea, de comunión y participación, es

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decir, a la luz evangélica de esta lí- La encarnación del Verbo, los
nea en cada una de las verdades: hechos y dichos de Jesús, se sinteti-
zan en el amor a Dios y a sus her-
manos (188-193). Así El vive la
comunión con Dios y con los hom-
3.2.1. Primera Verdad: sobre bres para la que exige radical con-
Jesucristo, el Salvador que versión y seguimiento (participa-
anunciamos ción). La muerte y resurrección
(misterio-pascual) es la ratificación
El vigor de la fe, dice el Papa del Padre que constituye a su Hijo
(discurso inaugural, 1.2) dependerá cabeza del Cuerpo que es la Iglesia,
del conocimiento vivo de esta ver- con lo cual el hombre queda recrea-
dad. Pone en guardia contra las do en maravillosa comunión y parti-
peligrosas "relecturas" del evangelio cipación (194-197).
y exhorta a cumplir el deber de
predicar fielmente a Jesucristo sin Esa comunión y participación se
temor. interioriza en nosotros con el Espí-
ritu de filiación que Jesucristo nos
Los Obispos lo hace en su Docu- envía, espíritu de verdad, de vida,
mento. Examinan quién es Jesucris- de amor, y de libertad que reune en
to para nuestro pueblo (170-181), y la unidad y enriquece en la diversi-
consecuentes con la línea de comu- dad (198-208). Comunión y partici-
nión y participación van gradual- pación que se consuma en la gloria
mente mostrando cómo su presen- (209-210). Toda esa revelación nos
cia con el Espíritu en la Iglesia, lleva a descubrir las raíces mismas
alienta nuestra esperanza de libera- de la comunión y participación:
ción mediante la palabra y la vida Cristo nos revela que la vida trinita-
_del mismo Jesús. ria es comunión, que mediante Ella
humanidad participa de esa vida y
El plan de Dios de hacer al hom- que dicha comunión y participación
bre partícipe de su vida trinitaria, se ha de construir entre los hombres
se revela en Jesucristo hecho nues- desde las raíces del amor manifesta-
tro hermano; con El se realiza el do en todas las dimensiones de la
designio de Dios de unificar la vida humana (211-219).
humanidad (182-184).
Conclusión: Jesucristo nos salva
con y por la comunión y participa-
Esta humanidad rechaza ese plan, ción, que llevan a la liberación. La
y hoy, los destinados a ser herma- proclamación de esa verdad nos
nos se encuentran esclavos; tenemos hará libres, porque construye la
así un mundo que rechaza a Dios- comunión y la participación.
Padre y experimenta las consecuen-
cias amargas de la violencia y el
odio (185-186). Pero Dios-Padre no 3.2.2 Segunda Verdad: sobre la
abandona al Hombre: le promete y Iglesia
empieza a realizar la liberación del
pecado en su pueblo, inicio de co- Ya el Papa (Discurso inaugural
munión y participación (187). 1.6) mostraba que la Iglesia nace de

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la respuesta de fe a Cristo, porque comunión y participación de esa
esa acogida a la Buena Nueva nos fraternidad anunciada e iniciada por
reúne en nombre de Jesús para El y que debemos realizar, como
buscar juntos el reino, construirlo y instrumento de comunión (270-
vivirlo. Esta línea de comunión y 281). María, madre y modelo de la
participación, basada en el Vaticano Iglesia, lo es de comunión y partici-
II ("Lumen Gentium"), lleva a la pación (282-303).
reflexión sobre una eclesiología
bien cimentada, sin la cual no hay Conclusión: Una Iglesia que viva
garantía de acción evangelizadora, la comunión y participación será la
seria y vigorosa (id. 1.7). Especial solución del problema latinoameri-
cuidado requiere evitar la separa- cano, de desamor, de injusticia.
ción de Iglesia y Reino de Dios,
vaciando a éste de su contenido y
dándole un sentido secularista (1.8).
3.2.3 Tercera Verdad: sobre el
Fiel a estas directrices, Puebla Hombre
enseña la inseparabilidad de la Igle-
sia y Jesús, evangelizadores del Rei- Los Pastores deben enseñar la
no que en Jesús se hace presente y antropología cristiana, porque la
que, sin ser desligable de la Iglesia, civilización moderna adolece de
la trasciende. Ella es lugar de la co- visión inadecuada del hombre, él
munión trinitaria e instrumento que que es objeto de angustia, pese a lo
lleva a la consumación de la misma mucho que sobre él se ha escrito,
(221-231). decía el Papa (Disc. Inaugural., 1.9).
Drama y paradoja que se debe al
Como Pueblo de Dios, la Iglesia humanismo ateo, por mutilar al
vive el misterio de la comunión: es hombre. Contra esa concepción, la
familia (filiación en Cristo, comu- doctrina social de la Iglesia debe
nión en fe y amor), pueblo santo y vigorizarse, partiendo del funda-
peregrino compuesto de caminantes mento de la dignidad humana, ima-
por la tierra, pero ciudadanos del gen de Dios (ib.).
cielo, que hace una historia y por
lo mismo se incrustan en la socie- Con esta orientación del Sumo
dad mediante una institución, testi- Pontífice, Puebla examina las visio-
gos enviados por Dios para cons- nes que hay en América Latina:
truir una sociedad en participación unas atentan contra la genuina
fraternal (232-269). libertad del hombre, considerándo-
lo determinado por fuerzas ocultas
Como Pueblo de Dios, la Iglesia o por fatalismo clasistas o por pul-
es servidora de la comunión, sacra- siones psicológicas o por estructuras
mento de salvación o signo de económicas. Otras, impiden la
comunión y escuela de forjadores comunión y participación con Dios
de la historia. Por eso, ante los desa- y con los hombres. Algunas no la
fíos hoy, sin caer en activismo secu- promueven, haciéndolo instrumen-
larizado, asume la perspectiva de to del Estado o de la tecnocracia en
Cristo que es el designio de Dios, la sociedad de consumo (305-315).

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En una palabra, lo hacen esclavo 3.3 La línea es clave para defi-
o del placer, o del tener o del po- nir la Naturaleza de la Evan-
der. Por eso la Doctrina Social de la gelización
Iglesia se propone liberarlo de esos
ídolos (Cfr. 493-506). Así pues, la
comunión y participación realizan Puntualizando el contenido, Pue-
la radical liberación del hombre. bla explica qué es la Evangelización,
para lo cual se ha de tener presente
lo dicho sobre síntesis de teoría-
Frente a esas concepciones inade- acción: La acción o evangelización
cuadas, la visión cristiana del hom- se relaciona dialécticamente con la
bre nos lo muestra a la luz de la doctrina que la ilumina y orienta.
razón como "ser espiritual", supe- La triple verdad clarifica la natura-
rior, valor en sí, persona digna de leza de la acción, y si ésta es libera-
respeto, y como "Ser social", abier- dora y promotora del hombre, no
to a los demás, igual a ellos. La fe puede construir cualquier clase de
exalta esos valores, enseñándonos liberación o de promoción humana.
que el hombre es imagen de Dios, Del concepto cristiano de evangeli-
hijo adoptivo destinado a la vida zación fluyen las relaciones de ésta
trinitaria de comunión y participa- con las ideologías y con la política,
ción. Por eso todos somos henna- y su papel de defensora de los dere-
nos en Cristo, comunión de amor chos humanos.
que se ha de realizar aquí por esa
fraternidad y que culmina en la El Papa (discurso inaugural, III,
gloria (316 ss). 1-7) enfatizaba la urgencia y com-
plejidad del problema y mostraba a
los Obispos la línea evangélica que
Por eso se insiste (321-329) en la habían de seguir en su reflexión:
libertad, palabra mágica hoy, como Habiendo insistido en la comunión
principio para disponer de nosotros de los Pastores entre sí, que se ha-
mismos a fin de ir construyendo, bía de prolongar con los presbíte-
con las relaciones humanas, la co- ros, religiosos y laicos (11-1-2),
munión y la participación (322). muestra que, si bien la evangeliza-
Relaciones del hombre con el ción se hace en línea de la misión
mundo, como señor de éste, de los de la Iglesia, ha de encarnarse en
hombres entre sí, como hennanos, la vida concreta personal y social
y de los hombres con Dios, como del hombre, por un compromiso
hijos. Así pues, la libertad como evangélico (III - 2).
tarea consiste en aceptar el amor
para cooperar con el designio de Obediente a esta exhortación, la
Dios, la comunión y participación. Conferencia, después de examinar
(323 ss). Se completa el diseño el estado de evangelización en
cuando descubrimos en Jesucristo América Latina y de encontrarla
la imagen del hombre nuevo (330- inmadura, amenazada por secularis-
339). mo, ambiguedades teológicas e

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influjos foráneos, se pregunta qué santidad del evangelizador (378-
es evangelizar y responde: es cum- 384).
plir la vocación primordial de todo
el Pueblo de Dios, misión que lo Sería supérfluo advertir aquÍ la
identifica o especifica. "Consiste en línea comunión y participación,
penetrar, a partir de la persona, lla- como base de los criterios y signos.
mada a la comunión con Dios y con
los hombres" (350), hasta su cora- Meta de la Evangelización: viene
zón y en todos los aspectos de su señalada por los Pastores, en el tro-
vida, para hacer una humanidad zo introductorio de la 2a. parte:
nueva, transformarla (lb y 362). "Esta tarea evangelizadora nos con-
Debe proclamar a Jesucristo quien duce a la plena conversión y comu-
llama a la conversión o reconcilia- nión con Cristo en la Iglesia" (164).
ción y "nos lleva a la comunión con
el Padre, la que nos hace hijos y
hermanos" (352). Esta salvación, 3.4 La línea es clave para la aplica-
que es la liberación del pecado, tie- ción concreta de Evangeliza-
ne lazos muy fuertes con aquella ción
promoción humana en sus aspectos
de desarrollo y liberación, y que En esta perspectiva de comunión
por lo mismo es parte integrante de y participación ha de interpretarse
la evangelización (353-355). el sentido de evangelización con
respecto a las culturas, a la religio-
Basándose en este concepto de sidad popular, a la promoción hu-
evangelización fluye lo siguiente: mana, a la liberación, a las ideolo-
gías y a la política.
Criterios Fundamentales: que se
compendian en fidelidad a la pala- Este enfoque parece sustancial en
bra de Dios, a la fe del Pueblo de Puebla. No se puede afirmar, como
Dios (de la Iglesia universal vivida y se está empezando a interpretar el
expresada en sus comunidades par- Documento, que la meta de la evan-
ticulares), al magisterio de la Iglesia, gelización es, mediante la liberación
a un sano pluralismo teológico que y promoción del hombre, lograr la
exprese las legítimas diversidades comunión y participación. Según
sin afectar la cohesión y la concor- esta posición se podría hacer una
dia, y a la misión profética discerni- liberación y promoción en forma
da por la autoridad de la Iglesia neutra, para después hacer la comu-
(372-377). nión y participación. Se trataría de
una "pre-evangelización", como a
Signos o Actitudes de autentici- veces se le llama, pero que no con-
dad evangélica: profunda vida de tendría la predicación explícita de
comunión eclesial, atención a la Jesucristo y de su evangelio, lo cual
presencia del Espíritu en los signos está en contradicción con "Evan-
de los tiempos, hacer que la Palabra gelü Nuntiandi" (51).
predicada sea vida, aporte en la
edificación de la comunidad, amor La evangelización no viene des-
.y solicitud por los necesitados y pués de la promoción y liberación,

228 COMUNION y PARTICIPACION


sino que la evangelización, en cuan- pastoral, Puebla reflexiona sobre
to comunión y participación, pro- los grandes problemas y desafíos,
mueve y libera; a su vez esa libera- llevando el hilo conductor de la
ción y promoción van haciendo más comumon y participación. Así,
concreta y real la comunión y parti- habla de integración y comunión
cipación. Por eso, "la finalidad de universal (425), de condiciones
esta doctrina de la Iglesia -que inhumanas de convivencia en las
aporta su visión propia del hombre megápolis (430), de secularismo
y de la humanidad (PP 13)- es que opone al hombre con respecto
siempre la promoción de la libera- a Dios en la construcción de la
ción integral de la persona humana, historia, participación anti-evangéli-
en su dimensión terrena y trascen- ca (434 ss), y de estructuras genera-
dente, contribuyendo así a la cons- doras de injusticias que impiden la
trucción del Reino último y defini- convivencia (437 ss). Subyace aquí
tivo, sin confundir sin embargo, en los lugares anotados y en el
progreso terrestre y crecimiento del contexto general, la línea de comu-
Reino de Cristo" (475). nicación y participación, advirtien-
do de nuevo que la evangelización
es la que ha de impregnar la cultura
y con ello promoverla y humanizar-
3.4.1 Primera aplicación: Evan- la más.
gelización de la cultura
En este discurso subyace la línea 3.4.2 Segunda aplicación: Evan-
de comunión y participación. Se gelización de la Religiosi-
asume, en efecto, el concepto de dad Popular
cultura como estilo o modo de vida
que abarca la totalidad de la vida Se enfoca en el mismo sentido
de un pueblo, conjunto de valores y que la anterior, dado que la religio-
desvalores que, al ser participados sidad popular es la forma de exis-
en común por sus miembros, los tencia cultural que la religión ha
reúne en base a una conciencia adoptado en nuestro pueblo (444),
común (387). La evangelización a marca su identidad histórica esen-
su vez busca alcanzar la raíz de la cial y se constituye en matriz cultu-
cultura, que es la dimensión religio- ral del continente (445). Así encar-
sa o vinculación con Dios, lo que nado el Evangelio congrega a nues-
lleva a transformar la vida cultural tros pueblos en una originalidad
en todos sus órdenes (388 ss), a histórica que llamamos América
penetrar con el Evangelio los valo- Latina y que se· simboliza en el
res y criterios que la inspiran (395 rostro mestizo de María de Guada-
ss). Por eso busca encarnarse en las lupe (446). En estos y los siguien-
culturas, adaptarse, denunciar y tes números subyace la línea clave,
corregir sus pecados, purificar y para aplicar la evangelización en
exorcizar sus desvalores (400 ss). esos valores humano-religiosos (Cfr.
Retomando los datos de la visión 447 ss).

JAIME VELEZ CORREA, S.J. 229


3.4.3 Tercera Aplicación: Evan- la relación entre liberación de las
gelización en sus relaciones servidumbres y liberación para el
con liberación y promo- crecimiento en el ser, tiene su fun-
ción humana damento "por la comunión con
Dios y con los hombres" (482). Y
Este tema que exigió muy deli- se basa en las tres verdades, para
cadas y urgentes precisiones. Ante que el mensaje no pierda originali-
todo, afirma el Documento que el dad ni sea acaparado o manipulado
aporte de la Iglesia en la liberación por sistemas ideológicos y partidos
y promoción humana se concreta polí ticos (483-484), ni utilice
en la doctrina o enseñanza social de medios anti-evangélicos (486). Rea-
la Iglesia (472). Por tanto es tarea firman los Obipos con Juan Pablo
de toda la comunidad cristiana en n, que el signo de auténtica libera-
comunión y participación (473- ción es la comunión (489). Así, esa
474). Su finalidad es la liberación evangelización liberadora llevará a
integral, contribuyendo así a la todos a la condición de auténticos
construcción del Reino, que es hijos de Dios y hermanos en Jesu-
comunión y participación, sin que cristo, y "tiene su plena realización
se confunda el progreso terrestre en la comunión de todos en Cristo,
con el crecimiento del Reino de según la voluntad del Padre de to-
Cristo (475). Cuando se muestra la dos los hombres" (490).
dialéctica de la interpelación entre
Evangelio y vida concreta, se insis- En la misma forma se podría
te (476) en que esa reflexión se mostrar que la evangelización libe-
hace en la perspectiva de la Iglesia radora de los ídolos de la riqueza y
como sacramento de comunión y del poder, para una convivencia hu-
salvación. Cuando señala que la pro- mana digna de hijos de Dios (491
moción lleva al hombre a ser prota- ss), se hace recurriendo a la misma
gonista de la historia, implícitamen- línea clave de comunión y partici-
te alude a la participación, y cuan- pación.
do asevera que ella educa para la
convivencia, expresamente afirma
que "fomenta la comunicación cris- 3.4.4 Cuarta Aplicación: Evan-
tiana de bienes, ayuda de modo efi- gelización en sus relaciones
caz a la comunión y a la participa- con política e ideologías
ción" (477). Cuando insiste en la
coherencia del testimonio, de la Otro tema candente y que urgía
pastoral social, de la predicación, clarificar, dada la situación de Amé-
de la reflexión teológica y de la rica Latina (507-512). El plano
catequesis, enfatiza el vigor del superior que toma la Iglesia respec-
mensaje liberador "siempre en el to a la política se desprende "de lo
designio global de la salvación " más Íntimo de la fe cristiana" que
(478 - 479). radica en la comunión y participa-
ción para transformar la sociedad
Esta misma línea aparece en el (515-518). Al dilucidar el compro-
aparte sobre discernimiento de la miso político, Puebla distingue la
liberación en Cristo (480 ss). Así, política en sentido amplio, como

230 COMUNION V PARTICIPACION


búsqueda del bien común, en la que nión con la Trinidad y de comunión
está implicada la línea clave (521). con todos los hombres, transfor-
En cuanto realización de esa tarea mándolos en agentes y cooperado-
política, puesto que se hace por res del designio de Dios" (563).
grupos o partidos con una ideolo-
gía, la Conferencia puntualiza que
es campo propio de los laicos orien- 3.5.1 Esa vida se realiza en cen-
tados por la doctrina social de la tros de comunión y parti-
Iglesia (523-525). En cambio, los cipación que son:
Pastores, clérigos y religiosos, des-
tinados a propiciar la unidad (co- La Familia, imagen del amor tri-
munión), deberán despojarse de nitario, que ,es comunión y partici-
toda ideología polí tic o-partidista pación (582-589).
que pueda condicionar sus criterios
y actitudes (526-530). Las comunidades eclesiales de
base que fomentan "la experiencia
Para el discemimien to de las de nuevas relaciones interpersonales
ideologías Puebla coloca sobre en la fe, la profundización en la
todas a la visión cristiana de la vida Palabra de Dios, la participación en
(535), apoyándose en la doctrina la Eucaristía, la comunión con los
social de la Iglesia (536-540), todo Pastores de la Iglesia particular y un
lo cual implica la línea de comu- compromiso mayor con la justicia
nión y participación. Lo mismo se en la realidad social de sus ambien-
podría decir del análisis de las ideo- tes" (640).
logías en América Latina: liberalis-
mo capitalista, colectivismo marxis- La Parroquia que integrando los
ta y seguridad nacional (542 ss) y se dos centros anteriores "abre más el
concluye (555 ss) con exigencias de horizonte de comunión y participa-
comunión y participación. c~ón" (644).

La Iglesia Particular, que como


3.5 Lugar de realización de la porción del Pueblo de Dios, conjun-
línea clave, sus agentes y to de comunidades eclesiales bajo el
medios cayado del Obispo, realiza la comu-
nión y participación (645 ss).
Sobra demostrar que la tercera
parte del Documento tiene como
línea clave la comunión y participa- 3.5.2 Esa vida nueva se dinamiza
ción. El título mismo así lo afirma: o irradia con los agentes de
"La Evangelización en la Iglesia de comunión y participación
América Latina: comunión y parti-
cipación" . El Ministerio Jerárquico, "princi-
pal responsable de la edificación de
La misión evangelizadora de la la Iglesia en la comunión y de la
Iglesia se resume: "Predicar la con- dinamización de su acción evangeli-
versión, liberar al hombre e impul- zadora" (659), es ejercido en los
sarlo hacia el misterio de la comu- diversos órdenes que desde antiguo

JAIME VELEZ CORREA, S.J. 231


se vienen llamando Obispos, presbí- presan la acción del Espíritu presen-
teros y diáconos (681). Su situación te en el pueblo; especialmente "la
se describe en términos de comu- liturgia es momento privilegiado de
nión y participación (664-678). El comunión y particpación para una
perfil teológico-pastoral del Obispo, evangelización que conduce a la
del presbítero y del diácono se tra- liberación cristiana integral autén-
za sobre el fondo de comunión y tica" (895). Los criterios doctrina-
participación (679-700). les y Pastorales que al respecto se
señalan, tienen por mira la comu-
La vida Consagrada se define "en nión y participación (916 ss).
sí misma evangelizadora en orden a
la comunión y participación en La acción del Espíritu se testimo-
América Latina" (721). En la des- nia en la vida y es la expresión de la
cripción de las tendencias (726- fe en diversas formas, "signos de la
738) subyace la línea de comunión- comunión en que vive" (964). Los
participación; en los criterios (739 cristianos, como Jesús, testifican el
ss) se hace referencia al designio de amor que el Padre tiene a los hom-
Dios. Los votos que "unen especial- bres, el poder liberador de Jesús y
mente con la Iglesia y su misterio ", el amor que por el Espíritu "crea la
se explican como expresión de la verdadera comunión con el Padre y
comunión y participación (746 ss), los hermanos" (968); de ahí que
y se insiste en la consagración como esas obras sean: amor, comunión,
expresión de comunión (764 ss). participación, solidaridad ... (969).
Se exige una "revisión de nuestra
Los Laicos se describen como comunión y participación con los
participantes en la vida y misión de
la Iglesia en el mundo. Toda la pobres, los humildes y sencillos ...
reflexión teológica (786 ss) se basa para hacer efectiva la unidad con
en el principio de la participación ellos en un mismo cuerpo y en un
del laico en la tarea de la Iglesia y mismo espíritu" (974).
la necesidad de guiarse y formularse La Catequesis, como educación
en la Doctrina Social de la Iglesia, ordenada y progresiva de la fe, debe
que vimos, buscaba realizar el desig- ser acción prioritaria en América
nio de Dios. Latina para renovar profundamente
La Pastoral Vocacional se ilumi- la vida cristiana y por tanto alcan-
na con el llamado a la fé, que lo es zar la nueva civilización que sea
a la comunión y participación en la comunión y participación de perso-
evangelización (852 ss). nas en la Iglesia y en la sociedad
(977). Como primer criterio teoló-
gico están explícitas la comunión y
3.5.3 Esa vida nueva se va inten- participación (992-993) e implícitas
sificando con los medios en las tres fidelidades (994-996).
de evangelización, que lo Como proyecto primero de la cate-
son de comunión y parti- quesis se propone: "Formar hom-
cipación bres comprometidos personalmente
con Cristo, capaces de participación
La liturgia, la oración particular y comunión en el seno de la Igle-
y la piedad popular, en efecto ex- sia ... (1000).

232 COMUNION y PARTICIPACION


La Educación también se da 3.6 La Iglesia misionera al servi-
cuando se evangeliza, pues la salva- cio de la Comunión y Parti-
ción humaniza y perfecciona al cipación
hombre (1013). Desde este ángulo
Puebla muestra (1025) que la edu- La Iglesia Misionera, impulsada
cación, al personalizar y humanizar, por el Espíritu, discierne los signos
crea hábitos de comprensión, de de los tiempos para diseñar el plan
comunión y participación. Más aún, de Dios sobre la vocación del hom-
la educación evangelizadora y libe- bre en la construcción de la socie-
radora, "abre al hombre a la plena dad (1128). De ahí que Puebla
participación en el misterio de Cris- tome grandes opciones:
to resucitado, es decir, a la comu-
nión filial con el Padre y a la comu-
nión fraterna con todos los hom-
bres sus hermanos" (1026). Por eso, 3.6.1 Opción preferencial por
las características de esa evangeliza- los pobres
'ción se describen en línea de comu-
Que Medellín también hizo, pero
nión y participación (1027-1029), que algunos desvirtuaron (1134);
lo mismo que los criterios (1031 ss) esto ha causado, contra la comu-
nión y participación, tensiones y
La Comunicación Social, enten- conflictos (1139). La reflexión doc-
dida como acto vital que nace del trinal, que tiene a Cristo por mode-
hombre, se liga con la evangeliza- lo implica el enfoque de la cristolo-
ción que es anuncio o comunica- gía en línea de comunión y partici-
ción del Reino (1063-1064). En ese pación (1141 ss). Por eso, la pobre-
sentido, la reflexión de Puebla, sus za cristiana se tipifica por el uso de
opciones y propuestas están dise- los bienes de este mundo como me-
ñadas con la línea implícita de dios (no los absolutiza) para llegar
comunión y participación (1080 ss) al Reino (1148) y "se lleva a la
práctica con la comunicación y
participación de los bienes materia-
El diálogo ecuménico con las les y espirituales" (1150). Al trazar
otras religiones y con los creyentes, el objetivo de las líneas pastorales,
se debe incrementar para el anuncio Puebla tiene presente el designio de
universal de la salvación" (1096). Dios (1153). En consecuencia,
Frente a la responsabilidad de su denuncia el individualismo y egoís-
misión universal, la Iglesia "se abre mo de la sociedad de consumo
a un diálogo de comunión, buscan- (1156) y propone como remedio
do áreas de participación para el contra "el tener más", una actitud
anuncio universal de la Salvación" abierta a Dios y al hermano, siem-
(1097). En los criterios doctrinales pre disponible, y donde los pobres
para la evangelización y el diálogo, tienen capacidad real de participa-
se apela a la línea de comunión y ción y son reconocidos en su valor
participación (1114 ss.). (1158).

JAIME VELEZ CORREA, s.J. 233


3.6.2 Opción preferencial por rios, científicos, técnicos, comuni-
los jóvenes cadores sociales, artistas, juristas,
obreros, campesinos, empresarios,
Que, evangelizados evangelicen, militares, funcionarios, etc., llama-
como respuesta a Cristo, y contri- dos "constructores de la sociedad
buyan así a una liberación integral, pluralista" (1237-1250).
"llevando una vida de comunión y
participación" (1166). Cuando Buscando un orden nacional e
Puebla describe la situación de la internacional por la dignidad huma-
juventud (1167), lo hace teniendo na, cuya promoción es parte inte-
como subfondo la comunión y par- grante de la evangelización, Puebla
ticipación. Se confirma esto cuando propone "no desde el ángulo eco-
apela a las tres verdades y muestra a nómico, político o meramente so-
Cristo en el camino del amor al ciológico . . . que haya entre los
Padre y a los hermanos (1182- hombres una mayor comunión y
1183). La Comunión y compromi- participación en los bienes de todo
so, primera aplicación concreta de orden que Dios nos ha dado"
lo anterior, alude a la comunión (1255). El enfoque de la situación
con Dios y con los hombres a fin de se hace en línea clave y sobre todo
construir (participación) "la civili- los criterios explícitamente mencio-
zación del amor" (1188). Finalmen- nan la comunión y participación
te, capital importancia adquiere, (1268 ss); también muchas veces
desde el título, la participación en está implícita la línea bajo los con-
la formación de la juventud (1192 ceptos de convivencia, cooperación
ss). y servicios.
La evangelización, que lleva a
convertirse hacia la justicia y el
amor, transforma las estructuras de 3.7 Espíritu que impulsa por la
la sociedad pluralista, las que han línea clave
de promover la dignidad del hom-
bre y abrir la posibilidad de alcan- La quinta parte, denso epílogo
zar su vocación suprema de comu- del Documento, compendia las op-
nión con Dios y de los hom bres ciones pastorales como fruto del
entre sí (1206). En el análisis de la dinamismo del Espíritu: "Quere-
situación de las dos tendencias con- mos ser dóciles a esta fuerza y a
tradictorias (1207-1209), como este amor. Por eso, impulsados por
también en los criterios para pun- El buscamos la comunión, desea-
tualizar la evangelización (1213), mos ser servidores del hombre,
subyace la línea clave. La misma enviados al mundo para transfor-
está presente en los principios marlo con los dones de Dios"
orientadores (1223), y sobre todo, (1295).
la participación inspira esa exhorta-
ción a los que elaboran, difunden y La primera opción dice "Opta-
realizan ideas, valores y decisiones mos por una Iglesia-sacramento de
comO son políticos, hombres de comunión. . ." (1302). Las otras
gobierno, intelectuales, universita- opciones concretan la participación

234 COMUNION y PARTICIPACION


(1303 ss). Las características del Las consecuencias son obvias:
hombre nuevo harán posible "una Interpretar una de las partes del Do-
participación libre y responsable, en cumento contrariando o haciendo
comunión fraterna y dialogante caso omiso de esta línea sería tergi-
para la construcción de una nueva versarlo. Por lo mismo, interpretar
sociedad verdaderamente humana puntos candentes como liberación,
y penetrada de valores evangélicos. promoción humana, compromiso
Ella debe ser modelada en la comu- político, opción por los pobres,
nión del Padre, del Hijo y del análisis de la realidad, etc., sin tener
Espíritu Santo ... " (1308). presente y como clave esta línea de
comunión y participación es contra-
* * * *.* decir a Puebla. Finalmente, afirmar
que la liberación o la promoción
o la evangelización de la cultura o
4. CONCLUSION el análisis de la realidad, se pueden
hacer neutralmente y después evan-
Sin que este ensayo pretenda ser gelizar en tal modo que aquellas
completo, esperamos haya cumpli- instancias sean medios para que
do lo que nos propusimos: demos- venga la comunión y participación,
trar que la línea "comunión y sería malinterpretar a Puebla; aun-
participación" es clave para la inte- que bien es cierto que la comunión
ligencia del Documento. No solo y participación alcanzan esos anhe-
demostramos que aparece en todo los, reconoce Puebla que, dentro
el texto como hilo conductor y que del proceso, la liberación, promo-
tal fue la explícita intención de los ción, etc., ayudan a la comunión y
autores, sino que lo vertebra, le da participación que se va haciendo
unidad y consistencia y es la expli- por la Iglesia peregrina hasta la con-
cación de las posiciones fundamen- sumación definitiva en la vida trini-
tales adoptadas allí. taria de la eternidad.

JAIME VELEZ CORREA, s'J. 235

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