Está en la página 1de 2

EN CHELYABINSK, DONDE IMPACTÓ UN METEORO HACE

UNOS MESES, SE HA FORMADO LA FLAMANTE IGLESIA DEL


METEORITO, LA CUAL ADORA PIEDRAS DEL ESPACIO,
CREYENDO QUE CONTIENEN UNA NUEVA LEY.
Google BookmarkFacebookTwitterImprimirMás...

  La religiosidad tiene las más diversas


manifestaciones. En nuestros tiempos después de cierto desencanto con
los viejos monoteísmos, ha surgido una gama prolífica de cultos, algunos
fanáticos con finales trágicos, algunos que coquetan con la ciencia ficción
y algunos francamente cómicos. En Estados Unidos, entre parodia y
devoción culinaria, se adora al tocino, en torno al cual se han formado no
una sino varias Iglesias, como esta por ejemplo. Como crítica a la
religión, el pastafarianismo, que rinde culto al "monstruo de espagueti
volador", o la refinada religión del discordianismo, que adora a la Diosa
del Caos y nombra a todos sus miembros Sumos Pontifices, inspirada en
la canalización de un mono de las estrellas y que acaso sólo prohíbe
comer salchichas calientes con mediasnoches de pan. De manera un
tanto más radical, el culto new age del Heaven's Gate se suicidó
colectivamente esperando el paso de una nave espacial-portal
dimensional que supuestamente seguía al cometa Hale Bopp.

A esta lista de nuevas religiones que en realidad es practicamente


innumerable, podemos añadir ahora la Iglesia del Meteorito,
recientemente formada en la ciudad rusa de Chelyabinsk, el lugar donde
el 15 de febrero del 2013 impactó un mereorito al amanecer, dejando una
estela de fuego, destrozos y sugestiones apocalípticas. Los miembros de
esta nueva religión adoran la piedra espacial y consideran, según su
fundador, que "contiene un conjunto de normas legales y morales que
ayudarán a las personas a vivir una nueva etapa de desarrollo
espiritual". 
Históricamente se ha asignado un gran valor y hasta prestigio espiritual a
las piedras de meteoro. Los egipcios incluso incorporaron meteoritos
como objetos de alta joyería, dándoles un significado de objetos de
poder. Estas piedras eran consideradas parte de un linaje ancestral de
reyes que se remontaban a las estrellas. Actualmente las piedras lunares
obtenidaspor las misiones Apolo son consideradas tesoros nacionales y
una persona que intenta vender o comprar una de estas piedras puede
ser arrestada.

Esta fiebre meteórica incluso se verá representada en las Olimpiadas de


Invierno en Rusia en el 2014 donde algunas medallas tendrán
fragmentos de este legendario meteoro que ya ha subido a la categoría
de dios pop. 

En Rusia también en el año 1908 un objeto espacial impacto en


Tunguska (el impacto más grande en la historia reciente del planeta).
Este misterioso evento al parecer inspiró la historia detrás de la
película Stalker, de Andrei Tarkovsky. Una película situada en la llamada
Zona, donde a partir del impacto de un aparente meteoro una serie de
fenómenos inexplicables empezaron a suceder. Entre una belleza
alienígena, escepticismo y un primer contacto con otro orden de realidad
un par de investigadores se internan en La Zona, guíados por Stalker, un
guía de turistas converso a la fe mágica del lugar. La naturaleza del
mundo fenomenológico es puesta en duda en un magistral viaje
cinematográfico que como pocas obras en la historia nos enfrenta con la
pregunta fundamental de qué es la realidad y hasta dónde se puede
separar de la creencia. Así el meteorito y las fuerzas extrañas que libera,
la psique humana y su búsqueda en el espejo del mundo... y este nuevo
meteorito, este nuevo culto, este nuevo objeto que aparece del cosmos y
vuelve a generar toda una serie de creencias metafísicas. Se dice que
Dios no juega a los dados, pero, ¿juega al billar con meteoritos? 

También podría gustarte