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El mundo ya no está al revés

Canalizando la energía sexual
y superando rasgos primitivos

Gricelio Martin

Colección
Relatos

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Créditos técnicos y legales
Dirección General: Marcelo Perazolo
Diseño de cubierta: M. Lucila Avalle
Diagramación de interiores: Vanesa L. Rivera

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Primera edición en español en versión digital

© LibrosEnRed, 2013
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Índice

Dedicatoria 7

Prólogo 8

Parte 1. El despertar 10
El primer día 11

Parte 2. Los antecedentes 13

¿Dividir para reinar? 14
La semilla en el siglo XX 16
Acercamiento entre naciones del trópico 18
91 naciones tropicales en breve 21
Todo inspirado en USA y observando el modelo de la UE 37
El recuerdo de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas -
U.R.R.S. 39
El mundo ya tenía las respuestas 41
El mundo estaba al revés 43
El factor sexual 45
El factor bélico 47
El factor narco 49
El consumismo sin límite 51
Parte 3. El sueño 53
El comienzo de la Gran Nación 54
La bandera de la comunidad 55
Bases fundamentales de la estructura administrativa 57
Acuerdos originales entre estados soberanos 60
Gobierno inicial de transición 63
Soporte económico de la comunidad 68
La Banca 70
Qué cambió con el control de la banca 72
Qué cambió para los ciudadanos 74
Educación 76
Alimentación 78
Salud, deportes y recreación 80
Vivienda, urbanismo y obras públicas 82
Trabajo, previsión, desarrollo social y cultura 84
Transporte, telecomunicaciones y turismo 86
Justicia y derechos humanos 88
Industria, medio ambiente y desarrollo sostenible 90
Minas y energía 92
Seguridad y defensa 94
Ciencia y desarrollo tecnológico 96
Relaciones exteriores 98
Los desafíos de Hacienda 100
La religión 102
Parte 4. Lo Planteado 104
El aspecto relevante de la educación 105
El giro definitivo en la educación 107
Identidad 109
Reconocimiento 111
Tolerancia 113
Reciprocidad 115
Ternura, diálogo y comunicación 117
Responsabilidad 119
Vida y cambio 121
Reproducción 123
Salud sexual y reproductiva 125
Anticoncepción versus aborto 127
Al encuentro conmigo mismo 129
Hacia la vida en pareja 131

Parte 5. La perspectiva 133

Lo difícil es lo que sigue, pero lo más edificante 134
La base de los compromisos fundamentales 136
Declaración de compromisos personales 138
Declaración de compromisos ciudadanos 141
Tocando puertas 143
Todo está consumado 145

Acerca del autor 146

Editorial LibrosEnRed 147

Dedicatoria

A Rocío Cartagena, mi Madre, la musa inspiradora de este libro, quien sien-

do una mujer esforzada, inteligente y práctica, es también una idealista
visionaria de un mundo en equilibrio que, aunque todavía imaginario, es
producto de su experiencia personal y de su labor profesional en el campo
docente. Ella es la genuina educadora, consciente de que su conocimiento
carece de sentido si no se asegura de que sus semejantes lo adquieran. Por
eso mi obra está enfocada en la suya, tomando prestadas todas sus bases
con la idea de darle una forma al fondo, esperando que la ficción supere a
la realidad, nuevamente.

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Prólogo

Anteriormente se pensaba mucho antes de actuar, pero realmente faltaba

actuar sin pensar tanto. En el pasado el mundo estaba inmerso en profun-
dos y delicados conflictos producto de pronunciados desbalances en la dis-
tribución de la riqueza, simplemente porque se permitió la manipulación
de casi todos los recursos a unos pocos humanos incomprensiblemente am-
biciosos. Y más importante y determinante aún: antiguamente se deshon-
raba a la sexualidad, y con ello se deshonraba también a la vida, en círculo
vicioso, siendo que la energía inherente al sexo lo es también a la vida, en
círculo virtuoso.
Ocurre que una civilización difícilmente puede considerarse a sí misma mo-
derna si reprime la energía sexual, si se culpa por experimentarla natural-
mente, si se avergüenza de las expresiones sexuales de diversa naturaleza,
y si reprocha y estigmatiza en general la experiencia sexual de las personas.
Sigmund Freud quizá habría estado muy de acuerdo con este razonamien-
to. En un contexto más amplio, pero profundamente relacionado, la triste
realidad del mundo era que la religión, la economía, la política, y la forma
de vivir en sociedad, eran sencilla y dolorosamente primitivas.
Los tabúes, las prohibiciones y la contradictoria moral en torno al sexo, hi-
cieron que fuera imposible vivir la vida a plenitud, y eso generó catastróficas
consecuencias para la humanidad entera, pero enhorabuena se logró asumir
el real valor de la energía sexual, admitir su verdadero sentido y reconocer
sus profundas implicaciones. Eso fue el factor detonante del nuevo comien-
zo. Había habido un sinfín de revoluciones en el planeta, pero faltaba una
verdadera y efectiva revolución educativa, centrada en la sexualidad huma-
na, apoyada en transformaciones significativas en la estructura geo políti-
co administrativa del mundo. Los humanos sí estaban preparados para tan
desafiante paradigma y listos para un entendimiento completamente dife-
rente y nuevo de la razón de ser de su existencia. Sólo era cosa de decidirlo.
La solución definitiva no estaba realmente en la política, sino en la concien-
cia de cada persona, pero era imperativo comenzar con algo remecedor y
era indispensable entonces fomentar una urgente y prioritaria escala de
valores en el marco de una nueva comunidad administrativa mundial que
pudiera lograr que los problemas de una nación fueran un problema de

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 El mundo ya no está al revés

todas, y como tal solucionado globalmente. Y así fue finalmente. Y los hu-
manos, educados ahora bajo el nuevo modelo de educación, reconocieron
al fin su verdadera naturaleza y su magnífico e ilimitado potencial. Desde
entonces, ya no era factible que tuvieran miedo y por lo tanto ya no era po-
sible manipularlos. Eran poseedores de una conciencia enteramente nueva
con clara percepción de la unidad que somos como planeta, lo que hizo
manifiesta por siempre la poderosa idea de que todos somos uno.
No había más nada que esperar para propiciar este revolucionario escena-
rio, si el mismísimo Einstein ya había expresado que para lograr resultados
diferentes había que hacer cosas distintas. Sólo faltaban los mensajeros
para difundir el mensaje, pero fueron reuniéndose poco a poco hasta que
la masa crítica se completó y el cambio se produjo. Y fue suficiente con
sustituir un modo equivocado de pensar, por un modo correcto, en clara
sincronización con los sentimientos, lo que pudo conducir a las acciones
adecuadas y a los resultados tan anhelados por siglos. No era una simple
utopía. Tratándose de seres humanos la realidad podía superar largamente
a la ficción. Es bien cierto que la raza humana había incurrido en muchí-
simos desaciertos, pero no por eso había que subestimarla, y menos aún
sabiendo que su poder latente tarde o temprano se manifestaría.

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Parte 1. El despertar
El primer día

Despertó en un mundo enteramente nuevo y esto no era el despertar de

un sueño de un sueño. Tantas historias sobre confabulaciones y conspiracio-
nes de pequeños grupos para apoderarse del mundo, controlarlo, y explo-
tarlo, no pasaron de ser solamente mitos urbanos. Tantos relatos y películas
acerca del asedio extraterrestre por parte de seres malignos poseedores de
extraordinaria tecnología, dispuestos a exterminar a la raza humana para
ocupar el planeta, había sido solamente un miedo natural y subconsciente
producto de lo intimidante que resulta un vasto y enorme espacio exterior,
sin el suficiente conocimiento acerca de los misterios que aún mantiene.
Tantas profecías que habían puesto una y otra vez una fecha al fin de mun-
do, porque la raza humana se había ganado el castigo divino por alcanzar
su máximo nivel de degradación moral, materialismo y egolatría, no llega-
ron a cumplirse. En la senda del desvanecimiento total estaban: su sensa-
ción extrema de vulnerabilidad; sus temores latentes al hambre, el frío, la
enfermedad, y la guerra; y su desconfianza e incertidumbre ante la poca o
nula credibilidad de los anteriores gobiernos.
Tiempo atrás tuvo la fuerte sensación de que no tenía de qué preocuparse y
pudo dormir tranquilamente porque, hubiera hecho lo que hubiera hecho,
su Madre estaba presente para apoyar y resolver cualquier desastre perso-
nal. Hoy, despertó con la sensación de que ya no importa si la raza humana
estuvo alguna vez a punto de autodestruirse, consumida por sus egoísmos,
porque estaba siendo testigo y partícipe de un particular ordenamiento
administrativo sin precedentes en el mundo. El gran Estado Nuevo, del cual
ha quedado formando parte, representa la promesa de solución a todos los
males que habían agobiado a la humanidad y, si el plan funciona, el mundo
entero se transformará positivamente para siempre.
Entendió cómo el mundo, en parte, había sido la consecuencia de todos los
extremos a los que habían conducido las diferentes formas de gobernar un
Estado y de usufructuarlo. En la práctica; llámense monarquía, república,
o federación de estados; tengan régimen económico comunista o capita-
lista; sean administrados democráticamente o vía régimen militar; ninguno
demostró ser absolutamente eficaz en el logro de la razón de ser de un
Estado. No obstante, hoy, piensa y siente que están quedando atrás, para

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Gricelio Martin

todos los ciudadanos del nuevo Gran Estado, las sensaciones extremas de
desesperanza, pánico, e infelicidad. Y, con su optimismo recuperado, no
sólo piensa y siente que a partir de hoy están dadas las condiciones esencia-
les para garantizar la convivencia armónica, productiva, y equitativa entre
ciudadanos, sino que también actuará constructivamente en función de
ayudar a mantener vigente y operativo el nuevo ordenamiento, por la pro-
mesa que representa de garantizar aquello que todas las “diferentes” cons-
tituciones políticas nacionales hasta ahora habían pregonado, pero nunca
lograron, porque siempre había tenido que salir perjudicado alguien más,
fuera éste otra persona, otra institución, u otro Estado.
Apenas ayer descubrió que sí es un agente de cambio con poder intrínseco
para transformar constructivamente la familia, el entorno, y mucho más
que eso. Si despertó en un mundo nuevo, es porque aceptó a tiempo que
solamente su desidia contribuiría a que las confabulaciones, conspiraciones,
películas, y profecías, se hicieran realidad. Es cierto. Si hoy despertó en un
mundo nuevo, es porque ya es un ser humano enteramente nuevo.

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Parte 2. Los antecedentes
¿Dividir para reinar?

Pasados muchos siglos, el imperio Romano sigue estando presente en este

mundo globalizado y tecnológicamente más avanzado, en la medida en
que aún sigue compuesto por muchos Estados “soberanos” haciendo apa-
rentemente más fácil gobernarlo y controlarlo. Para una potencia mundial
ha sido más fácil dominar a un gran grupo de pequeños países y convertir-
los en “aliados” que negociar de igual a igual con un país más grande o de
similar envergadura.
Durante los procesos latinoamericanos de independencia de España, todo
se dio para que se fueran separando, una tras otra, varias repúblicas sobe-
ranas. Ni siquiera la Gran Colombia, república conformada en su momento
por las actuales Colombia, Panamá, Venezuela, Ecuador y algunos territo-
rios que pasaron a pertenecer a Perú, Brasil, y Nicaragua, pudo consolidarse
con el paso de los años en una gran nación, como lo idealizó el libertador
Simón Bolívar. La Gran Colombia fue el primer paso para la unificación to-
tal de los pueblos libres ideada en un principio por Francisco de Miranda,
quien concibió la creación de un solo Estado sudamericano independiente,
pero las diferencias políticas reinantes entre partidarios del federalismo y
el centralismo, y las tensiones regionales entre los pueblos que integraban
la república, pugnando por mayor autonomía, terminaron por disolver el
proyecto de integración de toda Suramérica.
Es posible tener una idea sobre lo que representaría Latinoamérica en el
mundo, si en vez de haberse separado en forma fragmentada de España,
hubiera integrado una sola confederación de Estados, formando lo que
probablemente habría sido un poderoso Estado. No obstante, esto no con-
venía en ese entonces a países como Estados Unidos e Inglaterra, a los que
de un modo u otro les convenía promover la secesión, en beneficio de sus
particulares intereses.
¿Y África? Sólo hasta 1957 se produjo la independencia de Ghana, primer
país en obtenerla. De ahí en adelante y hasta 1975 se llevó a cabo gradual-
mente la descolonización de ese continente. El Sahara español, Angola, y
Mozambique, fueron los últimos territorios que dejaron de depender de
potencias europeas, pero de todas formas muchos países africanos siguie-

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 El mundo ya no está al revés

ron siendo dependientes en gran medida, política y económicamente, de

sus colonizadores.
¿Hasta qué punto era posible lograr una integración de varias zonas del
planeta, que parecían lejos de llegar a hacerlo, pero que impulsarían po-
derosamente una nueva configuración de fuerzas en el mundo? Dentro de
las fallidas conspiraciones para controlar el mundo, estaba supuestamente
contemplado fragmentar aún más a los países del hemisferio sur para do-
minarlos con mayor facilidad. Si el plan de dividir para reinar era cierto,
afortunadamente no se concretó. Algo más poderoso se les adelantó.

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La semilla en el siglo XX

A comienzos de 1918, hacia el final de la primera guerra mundial, Woodrow

Wilson en su rol de presidente de los Estados Unidos redactó y dio a cono-
cer catorce puntos enfocados a solucionar el problema de la guerra, entre
los cuales figuraba la creación de una asociación general de naciones, dan-
do comienzo a lo que llegó a interpretarse como el inicio de la conforma-
ción de un nuevo orden mundial.
La Sociedad de Naciones (SDN), tras el término de esa guerra, se constituyó
a mediados de 1919 mediante el Tratado de Versalles, bajo la idea de que
las naciones pudieran resolver sus conflictos pacíficamente sin recurrir a
instancias militares, promoviendo evitar la repetición de los hechos que
dieron lugar a la guerra, como la falta de cooperación, la existencia de pac-
tos secretos entre Estados, o la ignorancia acerca de pactos internacionales.
La Sociedad de las Naciones constaba originalmente de 42 países y alcanzó
el número máximo cuando tuvo 57 países miembros. A mediados del siglo
XX, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el 18 de abril de 1946 la SDN
fue disuelta, siendo en gran medida la antecesora de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU).
La ONU fue fundada el último trimestre de 1945 al término de la Segunda
Guerra Mundial con la firma de la Carta de las Naciones Unidas y reemplazó
a la Sociedad de Naciones (SDN) en esencia porque esta última había falla-
do en su propósito de evitar otro conflicto internacional. Se define como
una asociación de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos
como el derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el impulso
al desarme, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y
los derechos humanos. En 1948 proclamó la Declaración Universal de los
Derechos Humanos como uno de sus logros más destacados.
La ONU enfrentó diversos problemas ante los cambios que sucedían ver-
tiginosamente en el mundo, debiendo hacer esfuerzos por adaptarse a
ellos. Incumplimiento de los derechos humanos, incremento de los niveles
de racismo, discriminación y xenofobia en países desarrollados, obstácu-
los a las misiones de paz, aumento de organizaciones no gubernamentales
demandando coordinación, incumplimiento del pago de las cuotas de los
Estados Miembros, etc., eran un gran contingente por solucionar. Al final,

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 El mundo ya no está al revés

nunca se logró una real cooperación entre las naciones y el mundo en paz
era un sueño frustrado de la ONU. Y probablemente seguiría siéndolo, al
menos en los términos en los cuales se desarrollaba la realidad del planeta.
¿Llegaría la ONU a desaparecer como principal organización internacional,
tal como ocurrió con la Sociedad de Naciones?
No sería quizá tan rápido, pero las ineficacias administrativas internas de la
ONU y un mundo demandando soluciones efectivas a sus múltiples y graves
conflictos podía derivar en la solución por medio de otras instancias más
eficaces. En un mundo de supuestas y no comprobadas (o no evidentes)
conspiraciones en función de su control, cualquier resultado era posible.
Aquel que sueñe con el control del mundo bajo su único mando, seguirá so-
ñando. Ante semejante aspiración lo más seguro es que no tiene el control
de sí mismo y que ha perdido las proporciones y las dimensiones de la reali-
dad, y de todo aquello que se gesta a nivel micro, con el control de ¿Quién?
En medio del gran desarrollo tecnológico y en medio de perspectivas que
nos maravillaban pero enceguecían, lo más sorprendente aún no era evi-
dente, pero estuvo ahí, latente. Las personas más evolucionadas ya habían
iniciado el gran cambio. Las profundas desigualdades aún reinantes eran
las que desaceleraban todos los esfuerzos previos, pero eso iba a cambiar
definitivamente.

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Acercamiento entre naciones del trópico

Todo se llevó a cabo, no en secreto, pero sí con la mayor discreción posible,

siempre a distancia, con apoyo de la tecnología y durante bastante tiem-
po, para evitar obstáculos de organizaciones, instituciones, o gobiernos que
pudieran interferir en contra del proceso de integración de los países de la
franja tropical, ubicados geográficamente entre el trópico de cáncer en el
hemisferio norte y el trópico de capricornio en el hemisferio sur del planeta.
Todos los grandes bloques comerciales concebidos y concretados con ante-
rioridad, eran alianzas estratégicas con intereses marcadamente económi-
cos, para mantener protagonismo en el mercado y para hacer frente a po-
tencias emergentes o para imponerse a potencias en declive. Nunca antes
se conformó un bloque enfocado en enfrentar las problemáticas globales
y abocado a solucionar el foco de los conflictos más graves y amenazantes
para la humanidad.
Una alianza de países tropicales, como bloque de Estados soberanos, era
obviamente sustentable desde la perspectiva económica y podía apreciarse
a simple vista su potencial de crecimiento y desarrollo en todas las esferas
a partir de las fortalezas de los Estados involucrados y, sobre todo, vislum-
braba la posibilidad real de proteger los recursos naturales que concentra.
Era sin duda una gran estrategia para hacer desaparecer las relaciones des-
ventajosas entre países desarrollados y países en vía de desarrollo y una
gran oportunidad para propiciar la creación de una relación más coopera-
tiva y mutuamente conveniente entre países previamente desarrollados y
un Gran Estado Nuevo con un potencial de desarrollo sin precedentes en
la historia de la humanidad. Esto, antes de que las grandes corporaciones
multinacionales financieras e industriales derrumbaran en forma irreversi-
ble la autoridad legítima de los Estados en su contexto nacional, porque
por lo menos en el plano internacional obviamente ya tenían el poder en
sus manos.
Dos de los Estados del nuevo bloque político administrativo, Brasil y
Colombia, están entre los cuatro más ricos del planeta en recursos hídricos.
Tres son productores importantes de petróleo: Arabia Saudita, México y
Brasil; cuatro son productores de diamantes: Botsuana, Namibia, República
Democrática del Congo y Australia; dos figuran entre los más ricos en re-

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 El mundo ya no está al revés

cursos naturales y minerales: Australia y Brasil; India y Brasil son destacados

productores agrícolas; Australia y Perú producen oro; Perú y México, Plata;
Tailandia, Indonesia y Malasia, caucho; India, Indonesia y Vietnam, arroz;
India y Australia, trigo; Brasil, India, Indonesia y México, maíz; Brasil e India,
soya; India y Brasil, algodón; Qatar, Indonesia y Malasia, gas natural; y el
listado pudiera hacerse tan largo como específico, solamente revisando in-
formación y estadísticas detalladas al respecto.
Producto de la razón de ser de la conformación del bloque, la sola ubi-
cación geográfica se convirtió en el argumento suficiente y determinante
para que todas las naciones pudieran integrarlo, independiente de sus con-
diciones económicas, de sus tendencias políticas y religiones, de sus razas
y de sus costumbres. No obstante, tienen inherente a ellas una gran cons-
tante en el sentido de haberse constituido como naciones independientes
en forma posterior a procesos de conquista y/o colonización por parte de
países del hemisferio norte del planeta.
Muchos de los países de bajos ingresos no habían logrado integrarse a la
economía global con tanta rapidez en comparación con otros, principal-
mente porque privilegiaron las políticas internas, pero independiente de
otros factores fuera de su alcance, lo concreto era que no debían seguir
rezagados y al margen de una economía más global. El conglomerado de
Estados tiene como objetivo primordial reducir la pobreza y acelerar el cre-
cimiento económico de todos sus miembros. Esta es la mejor forma de ga-
rantizar que todos sus habitantes se beneficien de forma más homogénea
de las riquezas existentes y por generar.
Estados que conforman el bloque, por continente:
22 países de América: Antillas Menores (grupo de países), Belice, Bolivia,
Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay,
Perú, República Dominicana, Surinam y Venezuela.
46 países de África: Angola, Benín, Botsuana, Burkina faso, Burundi, Cabo
verde, Camerún, Chad, Comoras, Congo, Costa de Marfil, Eritrea, Etiopía,
Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenia,
Liberia, Madagascar, Malawi, Mali, Mauricio, Mauritania, Mozambique,
Namibia, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática
del Congo, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Seychelles, Sierra
Leona, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Uganda, Yibuti,
Zambia y Zimbabwe.

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20 países de Asia: Arabia Saudita, Bangladesh, Brunei, Camboya, Emiratos

Árabes Unidos, Filipinas, India, Indonesia, Laos, Malasia, Maldivas, Myanmar,
Nueva Guinea, Omán, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Timor Oriental,
Vietnam y Yemen.
3 países de Oceanía: Australia; Islas tropicales de la Polinesia, Micronesia y
Melanesia (grupo de países); y Papúa Nueva Guinea.
Para efectos administrativos, los bloques por continente constituyen regio-
nes por sí mismos, de forma natural, por la similaridad de costumbres, tra-
diciones, historia, etc., que les otorga una cierta “homogeneidad geográfi-
ca” conveniente para una estructura de gobierno conjunta.
Considerando alianzas o tratados comerciales vigentes, o la afinidad con
la estructuración del nuevo bloque, los siguientes son considerados como
Estados de viable incorporación al bloque de integración tropical, o con
probable afianzamiento de alianzas estratégicas en el corto plazo:
América: Chile, Argentina, Uruguay, Bahamas, y Canadá
África: Egipto, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Sahara Occidental,
Sudáfrica, Lesoto y Suazilandia
Asia: Japón
Oceanía: Nueva Zelanda
Estados Unidos y otros países poseen varios territorios ultramar en el mar
Caribe y en el océano Pacífico, y tales territorios continúan bajo el control
de éstos, independiente de que geográficamente estén al interior de la
franja tropical, porque la conformación de este bloque de naciones obe-
dece a la voluntad de integración de las naciones soberanas que pasan a
constituirla.

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91 naciones tropicales en breve

Angola
Tiene recursos naturales considerables, entre los que se destacan el
petróleo y los diamantes. La agricultura constituye el sustento principal de
sus pobladores y su potencial hidroeléctrico es uno de los más grandes de
la región de África.

Antillas Menores
Aparte de territorios de ultramar de otras naciones, incluye 8 países
(Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves,
San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago) que depen-
den del turismo y de la agricultura, en particular de la caña de azúcar y el
banano.

Arabia Saudita
Como el mayor exportador de crudo del mundo, es una de las primeras
veinte economías más grandes del planeta. Es una de las últimas cuatro
monarquías absolutas que quedan en el mundo y es conocida como «la
tierra de las mezquitas sagradas» por los dos lugares más sagrados del islam.

Australia
Es un Estado desarrollado, con gran riqueza mineral, y cuenta con un nivel
de educación elevado, un sistema de salud de alta categoría y gran calidad
de vida. Es uno de los países más seguros del mundo y cuenta con un bajo
nivel de pobreza.

Bangladesh
A pesar de su gran repunte económico aún es un Estado en desarrollo.
Tiene gran tendencia agrícola, pero el bajo valor de su mano de obra y la
deficiente protección social, habían atraído y propiciado la presencia de
compañías textiles multinacionales.

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Belice
La agricultura, la manufactura, y los servicios, particularmente el turismo,
son las fuentes de mayor generación de ingresos para Belice. La estabilidad
de la moneda es uno de los atractivos para la inversión extranjera. Es la ter-
cera economía de Centro América después de Panamá y Costa Rica.

Benín
Es un Estado mayoritariamente agrícola, destacando su producción de al-
godón y el enfoque en el desarrollo de nuevos sistemas de procesamiento
de comida y productos agrícolas. Tiene petróleo, oro, mármol y piedra cali-
za, explotados por empresas del exterior.

Bolivia
Depende especialmente de la minería y el gas, entre otros recursos natu-
rales. Tiene la mina de plata a cielo abierto más grande del mundo, y la
segunda mayor reserva de gas natural de América del Sur. La producción
agrícola ha ido adquiriendo relevancia con la soya especialmente.

Botsuana
Es una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo y sus mejo-
ras se habían sustentado sobre un acertado uso de las ganancias proceden-
tes de las minas de diamantes, su gestión macroeconómica y política fiscal
prudente, y una política exterior cautelosa.

Brasil
Entre las principales economías del mundo, es una de las de más rápido
crecimiento, con cierto grado de sofisticación tecnológica. Es potencia en
agricultura y en recursos naturales, con varios sectores económicos grandes
y desarrollados como el manufacturero y el de servicios.

Brunei
El sultanato de Brunei, monarquía absoluta, basa su economía en la explo-
tación de sus recursos mineros, especialmente petróleo, gas natural (primer
Estado en producción de gas licuado) y carbón, como también en la explo-
tación forestal y la pesca.

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 El mundo ya no está al revés

Burkina faso
Era uno de los países más pobres del mundo y en ello influían significati-
vamente su alto índice de crecimiento poblacional, la aridez del suelo y el
bajo desarrollo de la actividad minera. Un gran porcentaje de la actividad
económica del Estado estaba financiada por ayuda internacional.

Burundi
Era otro de los países más pobres del mundo, con dependencia de ayuda
extranjera. La economía gira en torno a la agricultura y la fuente principal
de ingresos es el café. Entre sus industrias figuran las obras públicas y la
producción de bienes de consumo como mantas, zapatos y jabón.

Cabo verde
Su ubicación es muy apta para el comercio a pesar de la falta de recursos y
de las abundantes inundaciones y sequías. La agricultura sólo es viable en
cuatro islas durante todo el año y la mayor parte de sus recursos proviene
de la industria y del sector servicios, especialmente el turismo.

Camboya
Tiene grandes reservas de gas y petróleo en sus aguas territoriales, pero
el desarrollo a largo plazo de la economía después de décadas de guerra,
constituía un gran desafío. La corrupción gubernamental desalentaba las
inversiones extranjeras. La población carecía de escolaridad, especialmente
la rural.

Camerún
Regulaciones excesivas, altos impuestos y corrupción endémica habían im-
pedido el crecimiento del sector privado. La explotación del petróleo ve-
nía en caída, pero sigue siendo un sector significativo de la economía del
Estado. Camerún posee grandes reservas de recursos minerales sin explotar.

Chad
Pese al crecimiento de las actividades petroleras, producto de la importan-
te inversión extranjera en este sector, el algodón sigue siendo la principal
exportación del Estado. La población de Chad vive mayoritariamente de la
agricultura de subsistencia y de la ganadería.

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Colombia
Es una economía emergente. A nivel mundial es el cuarto productor de café
y el mayor productor de café suave. Pese a su gran potencial agrícola tec-
nificado, el principal producto de exportación es el petróleo. Es el segundo
Estado más mega diverso del mundo después de Brasil.

Comoras
Era uno de los países más pobres de la región de África. Su economía está
basada en la silvicultura, en el turismo, la agricultura de subsistencia y la
pesca. Los niveles de desempleo eran muy altos y tenía una significativa
dependencia de la asistencia extranjera.

Congo
La República del Congo es un Estado en vías de desarrollo. Su economía se
basa principalmente en la agricultura de subsistencia y las artesanías. Los
dos pilares de las exportaciones son la madera y el petróleo. Produce bienes
de consumo como tabaco, cemento, textiles, jabón, licor, zapatos, etc.

Costa de Marfil
La diversificación de la agricultura para la exportación y el estímulo de las
inversiones extranjeras, ha hecho de Costa de Marfil uno de los países afri-
canos más prósperos, pero sujeto a competencia y fluctuación de precios en
el mercado global de sus cultivos agrícolas principales: café y cacao.

Costa Rica
Ha evolucionado de una economía eminentemente agrícola a una econo-
mía de servicios. El turismo es la industria con mayor crecimiento y desde
comienzos de siglo genera más recursos que cualquiera de los principales
productos agrícolas de exportación.

Cuba
Ya tenía la mayoría de los medios de producción bajo el control directo
del gobierno, al igual que la fuerza de trabajo. Las inversiones del capital
extranjero requerían la aprobación del gobierno. El sistema de seguridad
social y la educación ya eran gratuitos.

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Ecuador
Ocupa el primer puesto mundial en producción de banano y es el octa-
vo productor mundial de cacao. También es significativa la producción de
flores y petróleo. Su producción industrial está dirigida principalmente al
mercado interno.

Emiratos Árabes Unidos

La riqueza de los Emiratos Árabes Unidos se debe principalmente a la ex-
plotación del petróleo y del gas natural. El sector financiero ha sido un im-
portante motor de crecimiento en las estrategias de diversificación.

El Salvador
La economía está más orientada hacia la manufactura y los servicios, que a
la agricultura (cultivo del café). Sus principales industrias son la de alimen-
tos y bebidas, productos del petróleo, tabaco, productos químicos, textiles
y muebles.

Eritrea
Se independizó en 1993, por lo que es uno de los Estados más jóvenes del
mundo. Tiene economía de subsistencia, similar a la de muchos otros países
africanos, basada en la agricultura y la ganadería, pero en decrecimiento
por las sucesivas guerras con Etiopía. Tiene importantes reservas minerales.

Etiopía
La economía de Etiopía está basada en la agricultura y el principal producto
es el café, que se exporta casi en su totalidad. Tenía gran de dependencia
de la ayuda extranjera y el gasto militar por conflictos bélicos debilitaba su
economía, pero tiene reservas de oro, tantalio y gas natural, entre otros.

Filipinas
Es un Estado recientemente industrializado y su economía continúa el cons-
tante crecimiento que inició desde su independencia. Las reformas econó-
micas implementadas a inicios del siglo XXI lograron que el sector servicios
desplazara a la agricultura como la principal actividad económica.

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Gabón
La economía depende de la minería (uranio, manganeso y petróleo, entre
otros) y de sus recursos forestales. Su poca población, abundantes recur-
sos naturales y la inversión privada extranjera habían ayudado a hacer de
Gabón uno de los países más prósperos de la región de África.

Gambia
Es un Estado con unas tierras muy fértiles que convirtieron a la agricultura
en el elemento clave de su economía, junto con la ganadería, la pesca y el
turismo. No posee yacimientos minerales de importancia ni otros recursos
naturales y recibía apoyo del fondo monetario internacional.

Ghana
Tiene un crecimiento económico rápido, pero irregular. Es el segundo pro-
ductor africano de oro, después de Sudáfrica, y el segundo mayor productor
de cacao en el mundo. Industrialmente, produce y refina Petróleo Crudo.

Guatemala
El sector más grande de su economía es la agricultura, siendo el mayor ex-
portador de cardamomo a nivel mundial, el quinto exportador de azúcar y
el séptimo productor de café. El turismo es el segundo generador de recur-
sos, y la industria y el sector servicios van en alza.

Guayana
La principal actividad económica de Guyana es la agricultura. Entre las prin-
cipales exportaciones agrícolas están el cacao, el café y el azúcar. En la acti-
vidad pesquera destaca la exportación de camarones. Tiene yacimientos de
diamantes y oro, y notables reservas madereras.

Guinea
Era uno de los países más pobres del mundo y dependía de la ayuda inter-
nacional. La agricultura tiene como principales productos a la castaña de
cajú y el algodón. Es un Estado rico en reservas de minerales, destacando la
bauxita, que representa un tercio del total mundial.

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 El mundo ya no está al revés

Guinea Bissau
Tiene una economía de supervivencia basada en la agricultura y la gana-
dería. La actividad industrial relevante es el tratamiento de los productos
agrícolas, producción de cerveza, y explotación conjunta de petróleo con
Senegal. Tiene grandes reservas sin explorar de bauxita.

Guinea Ecuatorial
Es el Estado más rico de la región de África, pero con distribución altamente
desigual. La riqueza principal es el petróleo y sus derivados, la explotación
de maderas nobles, y la agricultura, con productos como el cacao, algodón,
café, la caña de azúcar, frutas tropicales, etc.

Haití
Haití tenía la renta per cápita más baja de todo el hemisferio occidental, y
era el país más pobre de toda América. Dependía principalmente de agri-
cultura de subsistencia a pequeña escala y de la cooperación y ayuda hu-
manitaria de países desarrollados, especialmente de USA, Canadá y la UE.

Honduras
La agricultura es la columna vertebral de Honduras, pero ha experimen-
tado decrecimiento en función de proyectos para promover y expandir el
sector industrial y la diversificación de la agricultura. El principal producto
de exportación es el banano. El café es uno de los soportes de la economía.

India
Las reformas económicas de finales del siglo XX la habían transformado en
una de las economías de más rápido crecimiento. Sin embargo, aún tenía
niveles de pobreza altos, analfabetismo, pandemias y malnutrición. La in-
versión extranjera es un sector primordial de la economía de la India.

Indonesia
Es la economía más grande del sudeste asiático. El sector de servicios es el
sector económico más grande, seguido por la industria y la agricultura. Las
industrias principales incluyen la industria petrolera y del gas natural, la
industria textil, y la minería.

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Islas de la Polinesia, Micronesia y Melanesia

Agrupación de países independientes insulares cuya economía se basa en
agricultura de subsistencia y turismo. Polinesia (Samoa, Tonga y Tuvalu),
Micronesia (Estados Federados de Micronesia, Islas Marshall, Kiribati, Nauru,
y Palaos), Melanesia (Fiyi, Vanuatu, Islas Salomón y Papua Nueva Guinea
que, por tamaño y porque comparte territorio con un Estado asiático, se
considera en forma separada en la clasificación de esta obra)

Jamaica
Se concentra en torno al turismo, la producción de azúcar, la extracción de
bauxita, y el negocio que se creó alrededor de la imagen de Bob Marley,
utilizada tanto para el turismo como para la explotación de la música reg-
gae y todo lo relacionado con ésta. Es un productor de pimienta.

Kenia
El turismo es la principal fuente de ingresos de Kenia, seguida por las flores,
el té y el café. Tiene la industria más diversificada y desarrollada de África
Oriental y tiene una refinería de petróleo que procesa el petróleo importa-
do para la creación de productos destinados al mercado doméstico.

Laos
Laos, a pesar de índices de crecimientos altos, con presencia de empresas
privadas desde fines del siglo XXI, tenía una infraestructura primitiva, no
tenía ferrocarriles, su sistema vial era atrasado, y con limitadas telecomuni-
caciones externas e internas. Predomina la agricultura de subsistencia.

Liberia
La economía de Liberia estaba en gran medida apoyada en la exportación
de hierro mineral y de caucho, pero la larga guerra civil de finales del siglo
XX había destruido mucha de la infraestructura económica del país, condu-
ciendo a Liberia a la dependencia de ayuda extranjera.

Madagascar
La agricultura, incluida la pesca y silvicultura, son el pilar de la economía
de Madagascar. La industria presenta la fabricación de tejido y el procesa-
miento de productos agrícolas. Es el mercado de canela más grande de la
región de África. Se encuentra dentro de la lista de países megadiversos.

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 El mundo ya no está al revés

Malawi
Se encuentra entre los países menos desarrollados de la región de África.
Su economía se basa en la agricultura, con población elevadamente rural. El
gobierno afrontaba grandes retos en el crecimiento de la economía, educa-
ción, y salud, acercándose a la independencia financiera.

Malasia
Durante la segunda mitad del siglo XX Malasia vivió una bonanza económi-
ca que permitió su rápido desarrollo. Es un Estado recientemente industria-
lizado, cuenta con una gran biodiversidad de flora y fauna, y se le considera
uno de los dieciocho países megadiversos.

Maldivas
La economía de Maldivas ha dependido históricamente de la pesca, pero
en las décadas más recientes el turismo ha ganado en importancia hasta
convertirse en el principal ingreso del Estado. Está entre los más ricos de la
región de Asia, pero con distribución inequitativa de la riqueza.

Mali
Era uno de los países más pobres del mundo. La clave de su economía es
la agricultura, siendo el algodón el principal producto de exportación. El
gobierno estimula en la inversión extranjera en los campos de comercio y
privatización. Es el tercer productor de oro de la región de África.

Mauricio
Desde su independencia, la isla pasó de ser un Estado de bajos recursos e
ingreso per cápita con economía basada en la agricultura, a ser un Estado
emergente y de constante desarrollo, con un sector industrial y financiero
en pleno crecimiento, además de una naciente industria turística.

Mauritania
En los últimos años Mauritania ha experimentado un incremento del nú-
mero de turistas y se ha convertido en el Estado más popular para realizar
viajes transafricanos. Todavía depende de la agricultura y la ganadería para
su sustento.

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México
La industria petrolera en México está controlada en su totalidad por la em-
presa estatal Pemex, tercera empresa productora de petróleo en el mundo
y la más grande de Hispanoamérica. Es una economía emergente y es el
principal destino turístico de América Latina.

Mozambique
Desde el fin de la guerra civil en los años 1990, la calidad de vida en
Mozambique ha mejorado y los avances económicos son significativos. Las
remesas de los mozambiqueños en Sudáfrica, los ingresos del turismo, y de
los sectores portuario y ferroviario, son importantes fuentes del comercio
exterior.

Myanmar
La principal actividad económica es la agricultura y el arroz es el cultivo pre-
dominante. La explotación forestal es intensa, ocupando el primer puesto
mundial en la producción de teca. El sector industrial era anticuado y la
situación económica era bastante delicada.

Namibia
La economía de Namibia ha dependido de la minería, principalmente de la
explotación de diamantes y uranio. En años recientes el turismo se ha vuel-
to mucho más importante producto de la belleza natural del Estado y de la
interesante fauna nativa, tradicionalmente africana.

Nicaragua
La agricultura es una de las principales actividades económica de Nicaragua.
El café es una de las exportaciones más importantes, al igual que los me-
tales preciosos. La ganadería es una actividad pujante. El turismo está cre-
ciendo y es la segunda industria más grande del Estado.

Níger
Es un Estado rico en minerales, entre los que se destaca el uranio, un pro-
ducto valioso cuyo precio registra fuertes fluctuaciones. Un porcentaje muy
bajo de su territorio es apto para la agricultura por las sequías y la deserti-
ficación, lo que lo hace vulnerable a las hambrunas.

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Nigeria
Es el Estado más poblado de Región de África y el séptimo del mundo.
Desde que se descubrió petróleo en los años 60, su economía pasó de ser
agrícola y de pastoreo, a industrial. Es uno de los países africanos que más
se habían desarrollado, pero con distribución muy inequitativa de la rique-
za.

Nueva Guinea
Tiene grandes recursos naturales y mineros. La mayoría de la población vive
de la agricultura de subsistencia. Contiene grandes yacimientos de petróleo
y numerosas minas (níquel, cobalto, cobre y oro). Grasberg es la primera
mina de oro y tercera mina de cobre del mundo.

Omán
La Sultanía de Omán es una monarquía absoluta y uno de los países más
desarrollados y estables del mundo árabe, pero con grandes desequilibrios
sociales. Tiene una economía basada en la explotación de las grandes reser-
vas de gas natural y petróleo.

Panamá
Es un Estado de tránsito y de encuentro de culturas de todo el mundo gra-
cias a su canal, relevante en el comercio mundial. Tiene servicios marítimos,
comerciales, inmobiliarios y financieros, entre ellos la Zona Libre de Colón,
la zona franca más grande del continente y la segunda del mundo.

Papúa Nueva Guinea

Papúa Nueva Guinea posee gran cantidad de recursos naturales, ante los
que enfrentaba la carencia de infraestructuras y tecnología para aprove-
charlos. El petróleo, el cobre, y el oro, son los principales recursos que ex-
porta. Se encuentra dentro de la lista de países megadiversos.

Paraguay
Destaca por la exportación de energía eléctrica. Es el segundo mayor ex-
portador mundial de energía y dueño, con Brasil, de la mayor hidroeléc-
trica del mundo en producción de energía. Tiene la tercera mayor zona de
libre comercio del mundo y una economía medianamente diversificada.

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Perú
Su economía ha tenido un nivel de crecimiento notable respecto a otras
economías del mundo, sólo comparable al de China. La dependencia de
la exportación de metales y minerales, y la importación de alimentos, ha
hecho que sea dependiente de la fluctuación de los precios a nivel global.

República Centroafricana
La explotación anárquica de la madera es su principal producción. La mine-
ría se centra en la explotación de diamantes, oro y uranio. Con la salvedad
de algunas centrales hidroeléctricas, los recursos energéticos propios eran
escasos y el Estado dependía de las importaciones.

República Democrática del Congo

Es un Estado con grandes recursos naturales cuya producción se redujo de-
bido a sus conflictos internos, desacelerando las operaciones de comercio
exterior, disminuyendo los ingresos estatales, incrementando su inestabili-
dad y llegando a convertirse en el país más pobre del mundo.

República Dominicana
Es la segunda mejor economía en América Central y el Caribe, y centro de
mayores ingresos de los países en desarrollo. Depende de sus recursos natu-
rales y de los servicios gubernamentales. El sector servicios está superando
a la agricultura como principal empleador.

Ruanda
La dependencia de la agricultura de subsistencia, la densidad demográfica
elevada, la disminución de la fertilidad del suelo, y el clima incierto, hicieron
de Ruanda un Estado donde la desnutrición crónica era extendida y la po-
breza endémica. Carece de recursos naturales y minerales de importancia.

Santo Tomé y Príncipe

Su economía se basa en la agricultura. El principal cultivo es el cacao, segui-
do por copra, palmitos, banana y café. Además de la agricultura, la prin-
cipal actividad económica es la pesca y pequeñas industrias del sector ali-
menticio. Los paisajes de las islas tienen un potencial atractivo turístico.

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 El mundo ya no está al revés

Senegal
Los principales sectores económicos de Senegal son el procesamiento de
alimentos, la minería, el cemento, los fertilizantes artificiales, la industria
química, la refinería de petróleo importado y el turismo. Las principales ex-
portaciones son la pesca, los químicos, el algodón, la tela y los cacahuetes.

Seychelles
El crecimiento de Seychelles está enfocado en el turismo, la principal fuente
de ingresos, seguido por la pesca del atún. El gobierno fomentó la inver-
sión extranjera para modernizar hoteles y otros servicios, y promovió el
desarrollo de la agricultura, la pesca, y la fabricación en pequeña escala.

Sierra Leona
Era uno de los países más pobres del mundo, con una distribución de la ri-
queza muy desigual. Tiene recursos minerales y pesqueros, pero la infraes-
tructura social y económica no era muy desarrollada, y distintos problemas
sociales obstaculizaban el desarrollo económico.

Singapur
Es uno de los centros financieros más importantes del mundo y juega un
papel relevante en el comercio internacional y en la economía mundial. Su
economía depende principalmente de las exportaciones y el refinamiento
de importaciones, en especial las del sector electrónico e industrial.

Somalia
Era una especie de Estado dudoso debido a su larga guerra civil, fracciona-
miento y final reunificación. Había mantenido una fuerte economía infor-
mal basada en la ganadería y la agricultura con relativamente pocos recur-
sos naturales. Era uno de los países más pobres del planeta.

Sri Lanka
Famosa por la producción y exportación de té, café, caucho y coco. Es una
progresiva y moderna economía industrial y tiene el ingreso per cápita más
alto en Asia meridional. Su ubicación geográfica al sur de India, es un vín-
culo naval estratégico entre el Asia occidental y el sudeste asiático.

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Sudán
Rico en recursos naturales como el petróleo y el algodón y su economía en-
tre las que más rápido crecen del mundo. Recientemente está propiciando
acuerdos con empresas de distintos sectores de la economía para trabajar
conjuntamente en el desarrollo de importantes proyectos.

Sudán del Sur

Tiene importantes recursos minerales, especialmente petróleo. Era uno de
los países más pobres del mundo, pasando por la dependencia de ayuda
de los países vecinos. La población, mayoritariamente rural, se dedica a la
economía de subsistencia.

Surinam
La economía de Surinam está basada en la producción de aluminio y es muy
dependiente de otros países y de los cambios de precio en el mercado in-
ternacional del aluminio y el petróleo, lo que induce problemas económicos
graves, debido a la fuerte dependencia del comercio exterior.

Tailandia
Experimentó un rápido crecimiento económico a finales del siglo XX, con-
virtiéndose en un Estado recientemente industrializado. Es un gran expor-
tador de los productos agrícolas, en especial de arroz. El turismo también
contribuye significativamente a la economía tailandesa.

Tanzania
Aunque sólo es cultivable el 4% de la superficie de Tanzania, su economía se
basa principalmente en la agricultura. Produce café, algodón, té y diaman-
tes. Tiene también importantes recursos naturales como oro y gas natural.
La industria del Estado se limitaba al proceso de los productos agrícolas.

Timor Oriental
Enfrentó grandes retos en la reconstrucción de su infraestructura y el for-
talecimiento de la joven administración gubernamental después de la in-
dependencia de Indonesia en 2002. Un prometedor proyecto es la explota-
ción, con Australia, de reservas de petróleo y gas natural.

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 El mundo ya no está al revés

Togo
Es altamente dependiente de la agricultura. Los cultivos industriales princi-
pales son el cacao, algodón, cacahuete, café, nueces, coco, y copra. El sub-
suelo encierra importantes yacimientos de minerales de hierro, explotados
rudimentariamente por empresas locales.

Uganda
Tiene considerables recursos naturales: suelos fértiles, lluvias regulares y
grandes yacimientos de cobre y cobalto. La agricultura es el sector más
importante de la economía y el ingreso más significativo procede de la ex-
portación de café.

Venezuela
Es un Estado en vías de desarrollo con una economía emergente basada
primordialmente en la extracción y refinación del petróleo y otros minera-
les, así como en actividades agropecuarias e industriales. El cacao es uno de
los principales productos de exportación.

Vietnam
Era un Estado pobre y enfrentó airoso una guerra con USA, pero se trans-
formó una de las economías de mayor crecimiento del mundo, aspirando a
ser un Estado desarrollado en poco tiempo gracias a las políticas económi-
cas posguerra aplicadas con acierto.

Yemen
Era uno de los más pobres entre los países árabes y su economía seguía sien-
do muy arcaica. Dentro del sector agrícola destacan los cultivos de cereales
y café. Los recientes hallazgos de petróleo lo convirtieron en un Estado
productor y su subsuelo contiene notables reservas de gas natural.

Yibuti
La economía de Yibuti está basada en servicios relacionados con la localiza-
ción estratégica del Estado y su condición de zona de libre comercio en el
noreste africano. Había una ausencia casi total de la industria, que la hacía
altamente dependiente en ayuda internacional.

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Zambia
La economía de Zambia depende mucho del cobre, del que es uno de los
primeros productores mundiales con exportaciones significativas, pertene-
ciendo al llamado "cinturón de cobre". El petróleo es importado. Dentro
del sector industrial destaca la rama de tratamiento de minerales.

Zimbabwe
Enfrentaba una amplia variedad de problemas en su economía, incluyen-
do una notoria falta de ingresos, hiperinflación y escasez de provisiones y
artículos. Las exportaciones agrícolas, minerales y el turismo constituyen la
principal vía de entrada de divisas extranjeras.

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Todo inspirado en USA y observando el modelo de la UE

Inspirado en: el ejemplo de funcionamiento de los diferentes Estados que

conforman a USA; un gobierno estructurado según una Constitución Política
a la que adhieren tres poderes en equilibrio, el legislativo (Congreso), el
ejecutivo (Presidente), y el judicial (Corte Suprema y tribunales federales); el
Congreso, bicameral, conformado por Senado y Cámara de Representantes,
en el que ambas cámaras se fiscalizan entre ellas; la Constitución que esta-
blece que se requiere de la aprobación de ambas cámaras para aprobar una
ley; un Senado particular, a semejanza del Senado Romano, compuesto por
dos representantes de cada Estado, elegidos por votación popular, y en una
Cámara constituida por miembros elegidos con datos del censo efectuado
cada 10 años; elecciones que se realizan cada dos años, definiendo durante
cada elección quiénes serán los miembros de un tercio de los escaños del
Senado y de las plazas de la Cámara de Representantes; Senadores que es-
tán en el cargo por períodos de seis años, lo que les permite no depender
totalmente de la opinión pública y ejercer sus funciones en un ambiente
más colegial y menos partidista.
Observando: La Unión Europea (UE) como comunidad política  de
Derecho concebida para integrar y gobernar los estados europeos a mo-
do de entidad con personalidad jurídica propia y única, como sujeto de
derecho internacional; el desarrollo de un sistema jurídico y político parti-
cular, dando lugar a un sistema híbrido de gobierno transnacional que se
puede interpretar como una especie de federalismo internacional nuevo,
originado inicialmente en el ámbito económico, pero gradualmente dirigi-
do al ámbito político; los Estados de la UE conservando autonomía, pero
acogiéndose al modelo supranacional en el que parte de su soberanía se
delega a la Unión; la autonomía estatal, en el sentido de que las decisiones
de la Unión son tratadas entre estados y se adoptan por unanimidad y los
jefes de Estado tienen la legitimidad democrática para representar a los
ciudadanos, siendo entonces las naciones quienes controlan las institucio-
nes de la UE; la autoridad supranacional, en el sentido de que las institucio-
nes deben representar directamente a los ciudadanos mediante un modelo
federal y elecciones directas; un modelo híbrido en el que por un lado está
el Parlamento Europeo, como la única institución europea elegida por su-

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Gricelio Martin

fragio universal, es decir, la única que representa a los ciudadanos, y por

otro lado está el Consejo de la Unión Europea, el cual es el representante
de los Estados, en el que las decisiones no requieren unanimidad, y donde
los votos de cada Estado son ponderados por su peso demográfico.
El bloque de integración tropical emula el modelo de gobierno de USA,
pero con diferente cantidad de Senadores por Estado, sin distrito capital,
y con otro mecanismo de nombramiento del poder ejecutivo detallado en
la conformación inicial del gobierno de transición. Es decir, si USA es una
nación conformada por Estados, el bloque de integración tropical es una
Gran Nación de Estados (Ex Naciones), reconocida mediante la sigla CET
(Comunidad de Estados Tropicales). USA es una república federal constitu-
cional compuesta por 50 estados y un distrito federal, y CET es una Nueva
Nación Federal Constitucional sin distrito federal fijo, sino uno rotativo.
En síntesis, CET funciona en forma casi equivalente al modelo de USA, de
tal modo que las antiguas naciones pasan a conformar Estados de la Gran
Nación, algo así como estados unidos de la zona tropical. No obstante, no
todo es digno de copia fiel. USA era un caso particularmente inspirador por
su fondo pero ya no por sus formas, porque en el camino perdió su visión
y olvidó todos los principios que inspiraron su formación. La libertad y la
responsabilidad individual ya casi no existían y la intolerancia había ganado
demasiado terreno. Su economía en torno a la guerra terminó por llevar a
la USA al endeudamiento, al estancamiento y a la crisis. Y todas las falen-
cias de su economía y el debilitamiento de la moneda de referencia global
acarrearían consecuencias nefastas, igualmente globales.

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El recuerdo de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas - U.R.R.S.

El mundo, entre el final del siglo XX y el comienzo del siglo XXI, vivió el
proceso de disolución de una gran potencia de ese entonces (U.R.S.S) y de
un proceso de integración de naciones (UE), ambos muy significativos en el
entendimiento de la dinámica que lleva a uno, u otro caso.
En el afán de superar el estancamiento de la economía soviética, su líder
Mijaíl Gorbachov inició un proceso de apertura política (glasnost) y de
reestructuración económica (perestroika) de la U.R.S.S., hasta entonces un
Estado totalitario unipartidista. Esto propició el surgimiento de movimien-
tos nacionalistas y el resurgimiento de disputas étnicas por mucho tiempo
reprimidas. Los cambios de naturaleza política, como el término de la pro-
hibición de partidos políticos, y las legislaturas de las repúblicas soviéticas
validando su autonomía dentro del nuevo escenario, derivaron en que el
gobierno central ya no podía ejercer el control de toda la unión de repúbli-
cas. El intento de golpe de Estado para restablecer un régimen central au-
toritario aumentó el temor a que las reformas fueran revertidas y producto
de eso la mayoría de repúblicas soviéticas declaró su independencia. Así,
con la independencia de 15 repúblicas de la Unión Soviética y la disolución
de ésta, se desintegraron todas sus estructuras políticas federales y el go-
bierno central de la U.R.S.S.
CET dista de ser un Estado totalitario unipartidista, erigiéndose como un
gran bloque federal, sin un distrito federal fijo para evitar el centralismo y
el desarrollo desmesurado de un núcleo urbano en detrimento de los res-
tantes. CET promueve el repoblamiento de la tierra en toda su extensión
de modo uniforme, en vez del crecimiento de núcleos o polos de desarrollo
que se convierten en foco de cinturones de pobreza y en zonas vulnerables
en términos sanitarios y con posibilidad de caos ante cualquier evento que
implique suspensión o corte de servicios básicos.
El centro urbano más próspero de cada nuevo Estado, en términos de los
recursos que por sí mismo provee al Estado Mayor, producto de su nivel de
organización, ejerce un liderazgo regional que, lejos de competir por más
protagonismo e inversionistas, lo convierten en el ejemplo y apoyo para los
centros urbanos circundantes. Su objetivo no es crecer en millones de habi-
tantes y extenderse, sino replicarse e invertir en otras zonas, dedicándose

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a generar condiciones que permitan elevar el grado de desarrollo de ellas.

Esto vendría siendo una especie de analogía de las universidades que abren
sedes en otros centros urbanos distantes y menos poblados para facilitar el
acceso a educación superior, yendo hacia los alumnos, en vez de propiciar
migración de estudiantes hacia una gran ciudad en busca de ¿progreso?
En tal sentido, en CET no hay ciudades capitales como existen en otras na-
ciones o bloques y no se potencia la recaudación centralizada de recursos
que no se distribuyen e invierten de modo equitativo. CET apuesta por
un gobierno bien descentralizado preocupado de administrar eficazmente
los recursos para el enriquecimiento colectivo, en vez del enriquecimiento
desmedido de pocos individuos. Si se tratara de comparar situaciones, el
enfoque ya no está en la ciudad más poblada, desarrollada, competitiva,
y rica, sino en la cantidad de núcleos pequeños y autosustentables por ki-
lómetro cuadrado. A modo de ejemplo, si el planeta tiene 150 millones de
kilómetros cuadrados de tierra firme y siete mil millones de habitantes, la
tendencia es que los seres humanos se distribuyan de manera tal que cada
habitante administre 210.000 m2 (0.21 Km2, 21 hectáreas) Esto como aproxi-
mación, sin tomar en cuenta la existencia de zonas no habitables y zonas
protegidas que no forman parte de la “repartición” de tierra.
Uno de los propósitos de CET es que no se repita la historia de la U.R.S.S.,
de desintegración de un conjunto de Estados, sino que se aproveche la si-
nergia producto de la unión de ellos.

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El mundo ya tenía las respuestas

La extinta U.R.S.S. fue la muestra de cuánto y con cuáles riesgos se pue-

de dilatar un aparente poderío y una competencia entre potencias, hasta
que quedan en evidencia las fragilidades que terminan por aniquilar una
unión de Estados. Vividas y pasadas sus guerras, Europa parece estar civili-
zada y haber aprendido las lecciones necesarias para no cometer de nuevo
los mismos errores que han dejado tan profundas cicatrices en su concien-
cia colectiva. China, la silenciosa colonizadora del mundo, sobresale por el
aporte de mano de obra barata, numerosa y resignada, que se traduce en
producción de bienes con precios irresistibles, que realmente son la cara
amable de la ausencia de escrúpulos y de vergüenza al depredar recursos.
USA pareciera ser, visto al margen del resto del mundo, un sistema orga-
nizado que bien podría extrapolarse a todas las latitudes, pero al incluirlo
nuevamente dentro del contexto global, para su economía dependiente de
la guerra todos los demás serán sus víctimas tarde o temprano, o el resto
del mundo reaccionará en contra de ella tarde o temprano también. Esta
es una descripción muy breve de cuatro antecedentes sumamente valiosos
como experiencia y conocimiento en el inicio de una nueva configuración
geopolítica administrativa mundial.
El escenario principal había dejado de ser el norte del globo terrestre y se
trasladó hacia el centro sur del planeta, con la venia de los países emergen-
tes de Latinoamérica y Asia; con el optimismo de Australia, Arabia Saudita
y Brasil, como tres potentes motores y soportes de la nueva conformación;
con la experiencia regional de Cuba, que sin ser un régimen perfecto que
requería de muchos ajustes, siguió siendo un Estado sustentable a pesar
de décadas de bloqueo económico; con el beneplácito de África con sus
enormes riquezas naturales contrastando con su pobreza, su bajo desarro-
llo, sus guerras civiles internas y la fragilidad de sus democracias jóvenes,
mayoritariamente dependientes de los países que fueron sus colonizadores
hasta hace muy poco, considerando la antigüedad de la humanidad como
la conocemos según la historia escrita.
Ni la desaparecida URSS, ni la optimista UE, ni la explotadora China, ni la
militarmente poderosa USA, propiciaron la conformación de un mundo ad-
ministrado con justicia y equidad, porque siempre creyeron y practicaron la

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Gricelio Martin

política de la dominación por parte del más fuerte, del más apto, al nivel de
las especies gobernadas por el instinto de supervivencia. No obstante, en
buena hora todos ellos dieron las respuestas acerca de lo que no era preci-
so hacer tratándose de dirigir al mundo hacia una verdadera prosperidad,
hacia una convivencia armónica, hacia una paz duradera.
¿Que si la humanidad estaba preparada para lo que parecía más un sueño
y/o una clara utopía? Sí que lo estaba. Nunca lo había estado tanto. De algo
tenía que servirle su pasado y de mucho su tecnología actual. El desafío era
descomunal, pero el humano de manera sorprendente ha poblado, sobre-
vivido, y transformado la tierra, y de manera más sorprendente aún la recu-
perará y la pondrá al alcance de todos, para el bien común, y para erigirse
de una vez por todas como especie inteligente y evolucionada, en vez de la
otrora especie cavernícola, egoísta y autodestructiva. Esto no es un cuento
de comunismo extremo, ni capitalismo salvaje, ni de velas y oraciones mun-
diales. Es un asunto intrínsecamente práctico, en el que la humanidad pon-
drá definitivamente a prueba su capacidad de gobernarse y prevalecer por
encima de sus miedos ancestrales, alineando los sentimientos, los pensa-
mientos y las acciones en torno a lo que vivirá, con pleno conocimiento de
lo que ha experimentado y sabiendo lo que pretende experimentar a partir
de este punto. El mundo se había hecho muchas preguntas y en los hechos
tenía todas las respuestas. Y sí, era momento de enderezar el rumbo, por-
que era un hecho que tanto a nivel macro como a nivel micro, el mundo
estaba al revés. La verdad no se podía mantener oculta tanto tiempo y se
iba a manifestar de manera irrefutable.

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El mundo estaba al revés

Antes de CET el mundo era un caos con tendencia al infinito. Las familias
eran disfuncionales y la realidad demostraba tristemente que no eran nú-
cleos conscientes y empoderados de su rol educativo y formador de los
hijos. Las escuelas y colegios eran los lugares a los que, en nombre de la
educación, los niños acudían a recibir las primeras lecciones prácticas de
discriminación, a socializar las malas costumbres adquiridas en la familia,
y a experimentar en carne propia la existencia de la ley del más fuerte
frente a sus pares contemporáneos. Las universidades eran una especie de
burbuja en la que sus privilegiados estudiantes conocían sólo una parte de
la realidad, en la que el futuro prefiguraba tan sólo una promesa, pero no
una certeza de alcanzar la seguridad material a través del conocimiento,
porque afuera estaba el fantasma del desempleo, esperando inclemente.
La realidad al interior de las empresas era intimidante y extremadamente
competitiva y lo importante era lograr resultados no importando si el tras-
fondo era una moral refinada o prácticas deshonestas. Por muy alto que
un individuo llegara en cualquier industria, entre los sectores más lucrativos
del mercado figuraban el sexo, las armas y las drogas ilegales. Y al final, se
podía gozar de una vida relativamente sosegada solamente si el individuo
había adquirido cultura de ahorro y lo había logrado, lo que no era un co-
mún denominador.
Esa era la realidad aparentemente más positiva del mundo, porque si para
alguno las circunstancias no fueron favorables en el sentido de poder con-
tar con “educación” o tener un perfil emprendedor, la vida podía llegar a
ser más miserable aún. Salarios mínimos, arriendos de vivienda costosos,
necesidades básicas descubiertas, enfermedades bajo programas de salud
inaccesibles, y vejez y muerte en la más absoluta pobreza. No obstante,
había miles de oportunidades en el bajo mundo, bajo el alero de la delin-
cuencia, de la prostitución, del narcotráfico, y de toda clase de actividades
económicas lucrativas al margen de la ley. Y estaban en el panorama los
políticos y los abogados, como pescadores ante río revuelto. Y estaban en
pie las fuerzas policiales para evitar que los pobres robaran a los ricos. Y
había tribunales más para juzgar que para hacer justicia, y había cárceles

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Gricelio Martin

para los más incautos y desesperados, a las que muy raramente llegaban los
verdaderos culpables.
La vida era ciertamente una difícil carrera en la que si un individuo no se
detenía a reflexionar, la corriente de plano se lo llevaba en cualquier di-
rección. Lamentablemente la solución no estaba en las escuelas, ni en los
colegios, ni en las universidades, ni en la metafóricamente denominada
maestra vida. No al menos con los modelos educativos empleados hasta en-
tonces. Bien sabido es que una golondrina no hace verano y las pequeñas
voces aisladas y olvidadas, perdidas en los escalones de las burocracias de
Estados ineficientes, jamás serían atendidas. Y a lo golondrina, un peque-
ño Estado no podía hacer política global y era preciso que muchos Estados
se unieran y levantaran vuelo, para poder enderezar el rumbo del mundo.
Antes de CET, el mundo estaba totalmente al revés. Muy cierto, sí que lo
estaba, pero en pasado, afortunadamente y enhorabuena.
Ahora el mundo funciona correctamente. La depresión emocional desapa-
reció de la faz de La Tierra, las personas ya no actúan contra su voluntad
y desarrollan sus potencialidades al margen de los dictados de las conve-
niencias meramente materiales, ya no hay sujetos paralizados y alienados
haciendo la voluntad de instituciones que se erigieron sobre el temor sem-
brado por siglos en los individuos, ya los necesarios y requeridos maestros
no ganan menos que un futbolista sobreevaluado en un mercado distorsio-
nado, y ya solamente hay seres humanos conscientes de su propio poder y
lo utilizan no precisamente para neutralizar el poder de su vecino, sino para
crear sinergia y multiplicarlo, para su propio bien y para el bien de todos,
en progresión geométrica.

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El factor sexual

Antes de CET, la educación sexual de los niños y adolescentes no era una

preocupación del hogar, ni de las escuelas, ni de las instituciones guberna-
mentales de educación. Se suponía que la educación sexual se recibía en ca-
sa, pero los padres en su gran mayoría evadían el tema y tenían diferentes
razones para desligarse de su responsabilidad en tal sentido. Unos por la
extrema vergüenza que les producía al tema, otros por la falta de conoci-
miento originada precisamente en haber carecido también de educadores
en su momento, otros sencillamente por temor a apresurar el despertar
sexual de los jóvenes, otros convenientemente amparados en limitaciones y
censuras provenientes de credos religiosos, y otros simplemente por negli-
gencia, pero en definitiva nadie era directo responsable del rumbo que es-
taba tomando la vida de los individuos por semejante omisión en un tema
tan transcendental y tan determinante al momento de establecer núcleos
de convivencia, base a su vez de núcleos de cada vez más complejos como
barrios, ciudades, regiones, y países.
Si desde los núcleos más básicos de convivencia no existía una adecuada,
conveniente, y oportuna compresión de los alcances y consecuencias de la
energía sexual, tomando mínimas y necesarias medidas al respecto, sola-
mente caos era lo que podía predecirse en la interrelación de millones de
seres, aún sin necesidad de comprobarlo. Y así fue. La historia humana da
cuenta de ello y lo vivió en carne propia por siglos. La vida sexual era una
especie de trayecto lleno de trampas, con una venda puesta en los ojos, con
un sinfín de probabilidades indeseables si no se contaba con la fortuna de
estar rodeados de personas bien intencionadas.
Millones de personas vivieron infelizmente en medio de la duda, del temor
y de la culpa, por las consecuencias de sus actos no meditados, cuando sus
cuerpos biológicos indujeron lo que les era propio por naturaleza y ello les
cambió drásticamente su panorama futuro como víctimas más de la energía
sexual sin control, por desconocimiento. Otros tantos millones, más des-
afortunados aún, llevaron vidas íntimamente desgraciadas cuando sus fa-
miliares, profesores, y personas de confianza se apartaron de su rol protec-
tor y educador, y se valieron de su autoridad, para despojarlos por la fuerza
de una inocencia y una pureza que jamás debió ser violentada. Otros más,

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no superando los traumas y habiendo perdido toda confianza en sus padres

y semejantes, se entregaron a voluntad a la vida fácil, libertina, redituable
incluso económicamente, porque el amor propio era un par de palabras sin
significado alguno, o porque había que huir tan pronto como fuera posible
del infierno de hogar en el que estaban viviendo. Y otros tantos, más opor-
tunistas aún, le pusieron precio a sus semejantes y comerciaron con ellos,
para sus fines estrictamente personales, porque el amor por el prójimo no
existe si no se practica primero consigo mismo. Había toda clase de matices,
pero un altísimo porcentaje de personas en el mundo podían asociar su
vida sexual con algo de esto.
Nada podía esperar la humanidad en general de personas ignorantes, o
despojadas de la dignidad, o confundidas, o decididamente utilitaristas se-
gún su experiencia individual, porque mal usando su energía sexual todos
podían manipular a sus semejantes y sobrevivir de algún modo. Nada de lo
que haya ocurrido en el mundo debería causar sorpresa o desconcierto. El
resultado era natural.
En CET ya no existen los embarazos no deseados, ni las violaciones, ni los
abusos sexuales de clase alguna, ni la prostitución, ni los proxenetas, ni na-
da que sea producto de la falta de conocimiento y control de la energía se-
xual. ¿La clave? La orientación sexual desde el hogar y la escuela. ¿El punto
de partida? La decisión y la voluntad de personas que se comprometieron
a cambiar la realidad previa. ¿Cómo? Con un modelo de educación a la me-
dida de la naturaleza humana.

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El factor bélico

Las estadísticas sobre la venta y la posesión de armas, los informes sobre el

exorbitante gasto militar alrededor del mundo, los elevados presupuestos
en torno a las guerras, las historias de simples traficantes entremezcladas
con las historias de poderosos hombres de negocios en directa relación
con autoridades gubernamentales y banqueros, las polémicas estrategias
de financiación, los cuestionables negocios de reconstrucción post guerra,
enmarcaron a la guerra en un negocio tan rentable como cruento.
Entre los clientes de armas estaban países en los cuales el respeto a los de-
rechos humanos no era una práctica común, países inmersos en conflictos
armados y con inestabilidades internas, países que destinaban más recursos
a gasto militar que a la educación de sus ciudadanos, o países enfrenta-
dos entre sí por algún tipo de conflicto fronterizo. Y paradójicamente, los
oferentes eran justamente países poderosos “garantes de la paz y la segu-
ridad” en el mundo, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas. En verdad que el mundo estaba lleno de contradicciones
y absurdos.
Resulta que la guerra también era demasiado cara por todos los costos
operativos/logísticos implicados (armas, despliegue, alimento, medidas sa-
nitarias, sueldos, seguridad social postguerra, etc.) y muy especialmente
por el sacrificio de vidas humanas. Al final era una industria muy difícil de
sostener por todas las implicaciones que tendría en un mundo globalizado,
y también por el “cansancio”, las consecuencias imprevisibles de los conflic-
tos, y los resultados inútiles. La guerra ya no solamente se libraba en cam-
pos de batalla, sino también en las casas de los soldados y en la conciencia
de los desconcertados observadores de las atrocidades, excesos, secretos y
mentiras en torno a ella. La guerra se trasladó a todas las calles, a las fami-
lias, y se metió en cualquier rincón que pudiera ser contaminado, producto
de la carencia de respeto y de tolerancia. Lo que estaba ocurriendo en el
mundo estaba muy mal, y lo que a menudo se decía de éste en los medios
masivos de comunicación eran mentiras, verdades a medias, información
groseramente manipulada.
Las estadísticas de los desórdenes mentales y amputaciones, las imágenes
de desplazados, la despiadada cara de la muerte, las torturas, el hambre, la

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enfermedad, la miseria, la ausencia de solidaridad, y todo el largo y desga-

rrador etcétera, fue puesto en imágenes ante los ojos humanos, especial-
mente frente a aquellos que todavía conservaban latente una conexión con
el corazón, con la chispa de la compasión y de la tolerancia, aún presente.
La guerra era algo que los mismos ciudadanos estaban pagando en primera
instancia con impuestos y contribuciones, y patrocinando en segunda ins-
tancia y muy firmemente con toda su desidia. Era cuestión de tiempo que la
humanidad reaccionara, esta vez a conciencia y con prudencia, con toda la
evidencia ante sí. Con todo el dinero que ya se había invertido en guerras,
todos los problemas de la misma humanidad se hubieran podido solucionar
hace muchísimos años.
No obstante, a pesar de los excesivos presupuestos para gasto militar, las
potencias optaron por mantenerlos porque tenían miedo a ser atacados o
invadidos por países sin suficientes recursos para sostenerse, aunque esa
posibilidad podía desvanecerse si las naciones ricas compartían su riqueza
y se erradicaba definitivamente la guerra. Difícil como se decía, pero no
imposible, y antes de que esto fuera siquiera posible, era necesaria la gran
alianza de naciones tal como ocurrió, y por segunda vez en el mundo.
USA fue la primera nación que unió un grupo de Estados, de modo que
cada uno de ellos rindiera cuentas a la autoridad central. En comienzo los
Estados se resistieron por temor a perder su propia grandeza, dudando del
beneficio conjunto, pero el experimento finalmente funcionó y los temores
se desvanecieron. Lamentablemente las actitudes y los egos personales la
estaban conduciendo inevitablemente al fracaso.
Muy pocos hubieran creído que una gran nación como CET fuera una posi-
bilidad viable. Después de revisar concienzudamente todo lo que la huma-
nidad fue capaz de hacer en contra de sí misma, era muy fácil dudar de que
lo contrario fuera posible y altamente gratificante. Sí, fue una locura lo que
se vivió antes, pero ello permitiría reescribir la historia de la humanidad
con cordura, basados en los resultados y en la experiencia vivida. Al final,
un mundo en paz solo podría constituirse sobre la paz interior de cada ciu-
dadano, y esa paz solamente podría conseguirse a partir de una educación
en valores. La paz mundial más que un asunto de naciones, es un asunto
personal y por eso más que cambiar el entorno, era requerida una transfor-
mación de la consciencia. Escrito está. Quienes tengan oídos, que escuchen.

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El factor narco

Antes de CET la gente usaba las bebidas alcohólicas y las sustancias psi-
coactivas para evadir la realidad y olvidar de forma pasajera sus desgracias.
Algunos lo hacían simplemente para desinhibirse un rato y ser capaz de
expresar su verdadera naturaleza en ciertos entornos, pero otros desarro-
llaban tolerancia y quedaban atrapados para siempre, al punto de verse
abocados a hacer lo que fuera necesario para seguir suministrándose los
componentes ya requeridos por el organismo para mantener el estado de
separación de la realidad. Lo que fuera. La pérdida de conciencia era en
grado tal, que los adictos podían robar, e incluso matar.
La ley de la oferta y la demanda dictaba en ese entonces que donde fuera
que hubiese una demanda, había un proveedor dispuesto para satisfacerla,
no importando principios, ni moral de tipo alguno. Si habían drogadictos,
alguien tenía que preocuparse de tenerlos satisfechos en vez de rehabilitar-
los. Si bien bajo ninguna forma legal se podría permitir el patrocinio de una
costumbre tan destructiva para la población, el hecho de que la producción
y distribución de drogas fuera ilícita y penada llevó a que floreciera el nar-
cotráfico como negocio inmensamente lucrativo. La historia está llena de
personajes carismáticos y ruines en función del poder y la riqueza acumula-
dos en torno a las drogas.
Ningún país se ocupó verdaderamente de solucionar las dramáticas situa-
ciones de las personas y de las familias en torno al consumo de drogas
ilegales, entregando además señales contradictorias a los ciudadanos, ya
que siempre estaban comprometidos intereses económicos y de poder tras
cualquiera de las visiones o planteamientos con miras a enfrentar y reme-
diar el gran problema. A modo de ejemplo, una ley decía que no se podía
cultivar marihuana, pero ninguna ley prohibía el cultivo y consumo de taba-
co. Alguien dejaría de ganar dinero si se legalizaba el cultivo de la primera.
El consumo de drogas era un problema de salud pública muy importante
y muy costoso como para ignorarlo (accidentes, suicidios y homicidios) y el
narcotráfico significaba un gran desafío como factor de desestabilización
de la economía de un país, por el costo operativo para desalentarlo, y por
su incidencia en el incremento de la inseguridad ciudadana debido a la pre-

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sencia del crimen organizado y a las brutales disputas entre bandas por el
control de zonas y de redes de distribución.
No obstante, tras la drogadicción y cualquier tipo de farmacodependencia
estaban claramente presentes ciertos factores emocionales detonantes co-
mo baja autoestima, presiones sociales, fracaso académico, conductas tras-
gresoras, depresión, falta de control de impulsos, búsqueda de sensaciones
fuertes, conflictos con el rol sexual, y problemas de identidad, etc., todos
evitables con la educación adecuada, conveniente y oportuna.
En CET no es factible que una persona deteriore su mente y su cuerpo a tal
extremo. Primero, por la educación que se le brinda al individuo para forta-
lecer su personalidad y potenciar sus talentos; y segundo, por las expectati-
vas reales de crecimiento personal, por la variedad de opciones recreativas,
deportivas y culturales, por el ambiente lejano a la competitividad, y muy
especialmente por el nivel de tolerancia y porque todas las necesidades
básicas están cubiertas.

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El consumismo sin límite

Antes de CET, las modas de vestir, en casi todos sus gustos y estilos de vida,
eran impuestos externamente, promocionados por estereotipos, manipu-
lados por personajes ocultos tras las grandes industrias de ropa, calzado,
perfumes, cosméticos y accesorios de todo tipo, generando a las personas
sensaciones de carencia e insatisfacción, rotando modas y manipulándo-
las a conveniencia. Las marcas de cigarrillos, licores, y otros similares, se
promocionaban en dirección de los cuatro puntos cardinales, capturando
incautos que se creían autónomos, independientes, y todo poderosos, asu-
miendo tan solo conductas y estilos de vida nocivos en términos de salud.
Los modelos de belleza se importaban y exportaban, y se producían en los
quirófanos, despertando en las personas inconformidad por sus cuerpos y
socavando con ello su autoestima, sus valores, y generando rechazo hacia
sus propios estilos de vida.
Las personas estaban asediadas por imágenes eróticas y pornográficas de
todo tipo, que promocionaban a supermodelos sexuales con los que las
hacían soñar y fantasear, modelos sacados de otra realidad: perfectos, in-
saciables, complacientes, invulnerables, dioses y diosas del amor capaces de
crear y complacer cualquier fantasía sexual, pero que en nada se parecían
a los modelos de carne y hueso reales, desesperados por experimentar esa
otra “realidad” que sólo estaba presente en su imaginación, imposible de
saciar en ese contexto. Este asedio de imágenes llegadas por todos los me-
dios masivos de comunicación, ajenos al control de autoridades locales, no
sólo le robaba a las personas la posibilidad de soñar, crear, vivir, disfrutar, y
enfrentar sus propias necesidades sexuales, sino que les sembraba conduc-
tas ideales de necesidad, tan deseables como difíciles de complacer, que los
empujaban a una permanente búsqueda que nunca fue verdaderamente
satisfecha. Era utópico complacerla porque era imposible apaciguar un es-
tado de insatisfacción sin la suficiente autoestima. Era muy difícil borrar un
ideal sexual imaginario/fantasioso, si a las personas no se les había educado
para entender y asumir su propia realidad. Detrás de toda insatisfacción,
se escondía un componente sexual, aunque fuera solamente desde el rol
o el papel que se desempeñaba en un grupo social. La energía sexual, mal
entendida y mal usada, era el trasfondo latente de todo ello.

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La insatisfacción no era solamente propia de las vidas personales, también

se manifestaba en las esferas colectivas y en todos los ámbitos. El consu-
mismo era una especie de promotor de la obtención compulsiva de bienes
como señal de poder y distinción, creando la ilusión de satisfacción com-
pleta, asociada falsamente a la obtención de felicidad. Esta tendencia, ge-
neralizada, comenzó a comprometer seriamente los recursos naturales y el
equilibrio ecológico, lo que requería del diseño de políticas responsables de
consumo para evitar el colapso individual, colectivo y mundial.
El consumismo estaba incentivado principalmente por la publicidad, la falsa
sensación de carencia, la baja calidad intencional para promover nuevas
compras, la presión social, entre otros, pero estaba especialmente propicia-
do por la falta de identidad de las personas, su nula diferenciación entre
lo que quería y lo que en verdad necesitaba, y muy particularmente fun-
damentado sobre la falta de valores, alimentando necesidades infinitas,
finalmente insaciables, con la consecuente infelicidad.
En CET esa historia cambió diametralmente, pero sobre la base de una es-
trategia de educación totalmente opuesta a la que solía emplearse. Una
Gran Nación sólo podría construirse sobre los hombros de humanos renova-
dos completamente, transformados desde su interior, listos para el siguien-
te salto de la humanidad, como era de esperarse.

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Parte 3. El sueño
El comienzo de la Gran Nación

CET fue ideado para reorientar y enfocar las condiciones sociales, políti-
cas, económicas, culturales y espirituales de sus habitantes, hacia un nivel
óptimo, con el fin de propiciar el bienestar, el equilibrio, y la convivencia
armónica en su interior, al mismo tiempo que con las otras naciones de La
Tierra. Con tal propósito, el gobierno federal ejecutó y ejecutará acciones
para estructurarse y perfeccionarse gradualmente, de tal modo, que la eco-
nomía en su totalidad será administrada por la Gran Nación.
El éxito de CET se visualizó, se proyectó, y se produjo, en torno a un mode-
lo de educación con fuerte interrelación entre el hogar y las instituciones
educativas, enfocado en la orientación sexual debido a lo evidente que era
el enorme cúmulo de problemas de la humanidad que estaban originados
y perpetuados como consecuencia de la obstrucción de la energía sexual.
Un modelo de educación centrado en la sexualidad de las personas, tan po-
lémico para ese entonces, podía lograrse siempre que el enfoque de fondo
fuera el rescate y fomento de los valores humanos que estaban en franco
desuso. Los hechos hablaban por sí solos y la historia, sin importar quién y
cómo la hubiera escrito, daba cuenta de eso.
Así como el pájaro no se miraba a un espejo y volaba en medio de la natu-
raleza sin ser consciente de su gran belleza, así tampoco el humano se mi-
raba a sí mismo e iba por la vida sin ser plenamente consciente de su poder.
Le habían dicho que lo tenía, a ratos lo creyó, vivió experiencias que fugaz-
mente le ratificaron que efectivamente así era, pero no lo había asumido
y no había tomado la decisión de usarlo. La humanidad había caído muy
bajo, pero llegó el momento de alzar la vista, despertar consciencia y usar
ese poder. Había que comenzar de cero, paso a paso, con un plan diferente
y con una nueva bandera.

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La bandera de la comunidad

La bandera de CET tiene una distribución de formas y colores de acuerdo

con la ubicación geográfica, los anhelos, las fortalezas, y los desafíos de la
comunidad.

La banda verde central está inspirada en la franja tropical de la Tierra, sim-

bolizando la unión de todos los Estados ubicados entre el trópico de cán-
cer y el trópico de capricornio como una gran Nación, y representando las
selvas y los recursos naturales que concentra. El sol, al centro, simboliza la
esencia y el legado de todas las civilizaciones anteriores que lo reconocie-
ron siempre como fuente primordial de vida y lo convirtieron en objeto de
adoración y base de sus creencias espirituales, mismas que siguen estando
vigentes por la transcendencia de su energía para la existencia de la raza
humana y de los seres vivos con quienes cohabita el planeta. Las bandas
blancas representan a los países vecinos ubicados en ambos costados de las
líneas de los trópicos y su color está asociado a la paz fronteriza y global,
como anhelo y objetivo de la Gran Nación.
Los segmentos superiores identifican los tres desafíos de la comunidad den-
tro del contexto mundial, entendidos como focos de una gran resistencia
frente al surgimiento de CET y no necesariamente como detractores o ene-
migos del nuevo orden geo político administrativo. El segmento negro en la
esquina superior izquierda representa al petróleo y a las guerras históricas

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asociadas con su abastecimiento de conformidad con las necesidades ener-

géticas y, como tal, representa a la USA, ese gran inspirador en el sentido
de la unión de Estados, pero también ese gran obstáculo en el sentido de
una paz genuina y duradera. El segmento azul de la parte superior central
representa a la UE como el potencial mediador y posible aliado, puesto que
ha enfrentado más duramente en su historia el efecto de las guerras y se
esperaría mayores esfuerzos de su parte para evitarse otras. El segmento
rojo de la esquina superior derecha representa a China, al dragón voraz
capaz de consumir a la humanidad, al que hay que saciar, calmar y amansar.
La banda violeta inferior representa el actual nivel de evolución espiritual
de la raza humana, lista para superar sus miedos, dominar sus emociones, y
demostrar compasión. Esta banda simboliza el soporte real para afrontar y
resolver los desafíos externos e internos de CET.

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Bases fundamentales de la estructura administrativa

CET está integrado inicialmente por 91 Estados (o grupos de ellos) autó-

nomos en su administración interna (como ex Naciones) conservando la
posibilidad de retirarse de la asociación, en la forma de Estado Original,
bajo cumplimiento de acuerdos originales en este aspecto. CET es una Gran
Nación constitucional y federal administrada por un comité federal que es
representado por el delegado federal, siendo este último algo así como
primer ministro o presidente en los esquemas de gobierno de las naciones
que existen fuera del conglomerado CET, pero sólo como representante
del poder y vocero de gobierno, con solamente las facultades operativas
otorgadas por el comité Federal.
Los Estados originarios o ex Naciones son entidades soberanas e indepen-
dientes de acuerdo al derecho internacional, conservando la competencia
en asuntos de política exterior, pudiendo mantener sus tratados anteriores
con países no pertenecientes al bloque tropical, si tales países los mantie-
nen, lo cual es esperable, porque en esencia son tratados con un Estado
aún más grande y poderoso. Lo más significativo a tener presente, por par-
te de los Estados externos a CET, es que en el caso de mantener tratados en
una misma materia pero con diferentes características producto de haberse
celebrado inicialmente con distintos países ahora Estados integrantes de
CET, es que el mejor tratado existente quedará indirectamente inducido a
prevalecer sobre los otros y convertirse en el único tratado con todos los
Estados de CET. De esta manera terminará uniformizándose desde el exte-
rior, lo que está uniformizándose al interior de CET, porque en caso de que
un Estado integrante de CET siga siendo objeto de acuerdos comerciales
externos menos competitivos, obtendrá los bienes requeridos a través de
otro Estado de CET contiguo o cercano, geográficamente hablando.
Los Estados de CET pueden impulsar otros tratados posteriores a su inte-
gración al bloque tropical, pero bajo el conocimiento y la aprobación del
Estado Supremo, respetando los principios de la Constitución Federal, y
bajo el entendido de que todos los tratados que se celebren beneficiarán
por extensión al bloque completo, lo que terminaría direccionando todos
los acuerdos comerciales internacionales por la vía del gobierno federal y
no por la vía de los distintos gobiernos estatales.

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Dada la existencia de culturas diferentes en determinados Estados, con-

glomerado de Estados, o regiones, CET reconoce distintas competencias, o
diferentes grados de autonomía (federalismo asimétrico) como la manera
de permitir que con el paso del tiempo se fueran homogeneizando las di-
versas características sociales alrededor del mundo. El reconocimiento de
equidad entre géneros, por ejemplo, es un aspecto que evolucionó de ma-
nera bastante diferenciada, y tomaría otro cierto tiempo que sea una visión
compartida y efectiva en el bloque entero.
Aunque era imposible no afectar la dinámica de funcionamiento del mun-
do entero, se buscó tener el menor impacto en las actividades triviales de
entretención de la masa. Se mantuvo por ejemplo el esquema tradicional
de eventos deportivos y no se afectó el funcionamiento ni las directrices
de instituciones como la FIFA, aunque ella en sí misma podría determinar
ajustes tomando en cuenta los cambios que se habían dado en el mundo,
lo cual de todos modos era previsible, por el impacto de CET en el ordena-
miento mundial.
El gobierno federal tiene los poderes definidos en su Constitución Federal:
El poder ejecutivo (Comité Federal), el poder legislativo (Congreso), y el po-
der judicial (Corte Federal y los distintos tribunales). CET tiene cinco niveles
del gobierno: el nivel federal (general), el nivel regional (bloques por con-
tinente), el nivel estatal (naciones originarias), el nivel sub estatal (departa-
mentos, provincias, distritos, o subregiones administrativas de las naciones
originarias) y el nivel local (núcleos urbanos). Los representantes de estas
administraciones territoriales son elegidos por votantes mediante sufragio
universal, o designados por otros oficiales elegidos. Los candidatos son pos-
tulantes independientes sin representación de partidos o conglomerados
políticos de clase alguna. Todos los ciudadanos tropicales tienen derecho al
voto a partir de los 15 años de edad, con registro automático al cumplirla.
Ya no existen partidos políticos, ni coaliciones de estos, dirigiéndose a sus
partidarios tal como una iglesia desde un púlpito a sus temerosos fieles,
sino líderes con posturas y acciones coherentes a la altura de ciudadanos
más informados, más exigentes y empoderados, conscientes de su rol en
este significativo cambio.
Los Estados tienen facultades de gobierno o legislación sobre determina-
das materias, distintas de las que corresponden a la administración federal
(gobierno de la federación). Por lo tanto, dos niveles de gobierno ejercen
sus facultades sobre una sola jurisdicción, quedando algunas atribuciones
reservadas al gobierno federal, otras a los gobiernos locales, y un tercer
grupo de ellas a ambos. El estatus de autogobierno de las regiones que lo

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 El mundo ya no está al revés

componen está establecido por su constitución original y no puede alterar-

se unilateralmente por decisión del gobierno de la federación.
Considerando el grado de heterogeneidad en ámbitos religiosos y cultura-
les, cada Estado mantiene sus propias leyes y en el caso de falencias e inefi-
cacias se acude a la instancia supraestatal (Estado Supremo). Lo que ningún
Estado puede, de conformidad con los acuerdos originales entre Estados
soberanos, es impedir la libre migración de ciudadanos CET dentro de Gran
Nación. En caso de migraciones masivas originadas en la presión de las leyes
locales, ese Estado debe entrar a considerar la flexibilización de éstas y su
homologación a la constitución y leyes supraestatales.
La Constitución Política de CET, en sí misma, es la garantía de cumplimiento
de los derechos ciudadanos, “ley por defecto”, por lo que no es requerida
una interminable promulgación de leyes para asegurar en forma separa-
da el respeto por la igualdad de derechos. Es absurda la creación de leyes
específicas para defender los derechos de un ciudadano, si estos ya están
estipulados en la Carta Máxima, pero… ¿Es realmente necesaria la redac-
ción de una grandiosa y elocuente Constitución Política si ésta no se basa
en la firme voluntad y decisión de cada ciudadano y solamente se trata
de un texto redactado por unos pocos idealistas encerrados entre cuatro
paredes? Más importante que una Constitución Política es la declaración
de compromisos personales y ciudadanos. Sólo el cumplimiento de tales
compromisos era la garantía de que ni siquiera vendrían siendo necesarias
las leyes, ni nada semejante.
En CET se comenzó a configurar la inexistencia de prohibiciones o limita-
ciones hasta llegar al punto en el que ya no eran requeridas leyes ni norma
alguna. Llegaron a desaparecer las cárceles y las condenas porque llegó el
momento en que no existía algo que castigar. No había dentro de ese nue-
vo sistema la necesidad de ser infractor o cometer siquiera alguna ofensa
o daño a un semejante. La historia detrás de eso abarca a una generación
completa, y carecía por completo de algún secreto que la humanidad no
supiera desde mucho antes. Solamente no se había puesto en práctica lo
que cada humano en su interior ya sabía.

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Acuerdos originales entre estados soberanos

Fueron diez (10) los acuerdos originales sobre los que se inició la Comunidad
de Estados del Trópico, para consolidar su sostenibilidad sobre las ex nacio-
nes, en pro de la Gran Nación Tropical, como nuevo Gran Estado Supremo.
Todos los acuerdos posteriores pasaron a ser acuerdos federales, gestiona-
dos y ejecutados por la vía de los poderes federales competentes: el ejecu-
tivo y el legislativo.
Acuerdo 1, sobre la autonomía como Estados. Cada uno de los 91 Estados,
o grupo de ellos (caso 1: Antillas menores de la región de América; caso 2:
de las Islas tropicales de la Polinesia, Micronesia y Melanesia de la región
de Oceanía) tiene un gobernador, y asambleas legislativas y tribunales pro-
pios, con la necesaria cooperación judicial y policial entre ellos. Al amparo
de las directrices federales promulgan leyes relacionadas con las 13 líneas
de gobierno. En el caso particular del sistema educativo universal, base del
florecimiento de la Gran Nación, cada Estado tiene la gran tarea de intro-
ducirlo gradualmente hasta permear y transformar los viejos esquemas y
las idiosincrasias locales.
Acuerdo 2, sobre la separación de un Estado originario. Si un Estado for-
maba parte de una subregión CET, debe renunciar primero a esa subre-
gión, entendida ésta como una agrupación de Estados previa a CET (CAN,
UNASUR, UA, ANSA, etc.) La administración federal no deberá estar abo-
cada a enfrentar las complejidades asociadas a la presencia de Estados que
eventualmente dejen de formar parte de CET y no de una subregión de la
federación. En síntesis, por definición, un Estado que no pretenda desligar-
se de una subregión CET, no puede desligarse del Estado Mayor. Un Estado,
al retirarse, pierde todos los privilegios de pertenecer a la federación y
automáticamente se reactivan todos los tratados que existían antes de la
asociación a la federación, como si jamás se hubiese integrado a ésta. En
tal sentido, todos los Estados (como naciones originarias) son responsables
de mantener registro y memoria de su pasado como Nación, porque tal his-
torial forma parte de los acuerdos y tratados latentes, que pudieran entrar
en vigencia nuevamente en caso de separaciones. Cualquier modificación
de acuerdos latentes que deban entrar de nuevo en vigencia, con motivo
de la separación de un Estado integrante de CET, y que implique a otro u

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 El mundo ya no está al revés

otros de los Estados del bloque tropical, es un asunto de la federación y no

puede llevarse a cabo sin aprobación de ésta. Es decir, ningún Estado de
CET puede modificar sin consentimiento de la federación, los tratados que
lo vinculaban anteriormente con otro Estado ex CET. En síntesis, la separa-
ción de un Estado lo regresa a su situación original en la que todo deberá
volver a ser igual que antes, en relación con cada uno de los Estados que se
mantienen en la federación.
Acuerdo 3, sobre la participación activa en los asuntos de la administración
federal. Cada Estado tiene derecho a tres miembros en el Senado y a doce
representantes en la Cámara, independiente del peso demográfico de cada
Estado, bajo la idea de no privilegiar sino más bien desacelerar el explosivo
aumento de habitantes en unas zonas del planeta, con el propósito de re-
distribuir población de modo más uniforme a lo ancho de toda la geografía
de la comunidad. Cada presidente vigente de una ex nación queda auto-
máticamente designado como uno de los Senadores y el cargo de goberna-
dor de ese Estado originario de CET es asignado al vicepresidente, dando
cierta continuidad a los poderes locales vigentes durante la conformación
de la gran comunidad.
Acuerdo 4, sobre la propiedad de la tierra. Se elimina la posesión personal
y jurídica sobre la tierra, sobre el hecho de que pertenece por igual a todos
los seres que habitan el planeta, estipulando incluso áreas protegidas que
no pueden ser invadidas por humanos.
Acuerdo 5, sobre la protección de los recursos. Entra en desaceleración
gradual el auge de la privatización de los servicios públicos (agua, ener-
gías, conectividad) a manos de empresas extranjeras, para reducir el flujo
de ganancias hacia los países colonizadores de los servicios, y para impedir
que las multinacionales degraden excesivamente el medio ambiente y se
“marchen” a países donde la producción sea más rentable.
Acuerdo 6, sobre el libre comercio entre todos los Estados. Quedaron dero-
gados automáticamente los acuerdos comerciales previos entre ellos, pero
deben mantenerse en estado latente para ser reactivados en caso de sepa-
ración de un Estado del bloque tropical, voluntariamente o por expulsión.
Acuerdo 7, sobre la libre migración de ciudadanos CET. Todos sus habitan-
tes tienen la posibilidad de dirigirse a cualquiera de los Estados, bajo el am-
paro de pactos de desplazamiento que regulan las materias productivas/la-
borales de la Gran Nación. La globalización debe extenderse a los derechos
humanos, al favorecimiento de las migraciones, y a la homogeneización de
la capacidad económica.

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Acuerdo 8, sobre la moneda. El dólar, equivalente al dólar USA, como en

Panamá y Ecuador.
Acuerdo 9, sobre registro e identificación de los ciudadanos. Se validan
para uso en toda la comunidad los documentos únicos de identificación
existentes dentro de cada Estado originario y se construye la base de datos
para la generación de la tarjeta única CET.
Acuerdo 10, sobre las atribuciones del gobierno federal. Las principales
atribuciones del gobierno federal son las de administrar sus relaciones ex-
teriores, acuñar monedas, administrar los recursos federales y las políticas
de identificación de ciudadanos CET, y mantener un ejército, una armada y
una fuerza aérea para proteger a la gran Nación.

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Gobierno inicial de transición

Poder ejecutivo
El comité Federal o poder ejecutivo lo componen 7 miembros, no reelegi-
bles, de los cuales dos deben ser de la región americana, dos de la región
africana, dos de la región asiática y uno de la región de Australia y Oceanía.
Nunca debe haber más de un miembro del mismo Estado originario. El co-
mité se elige mediante sufragio universal para un período de cuatro años,
pero el primer comité federal lo nombraron mediante voto secreto los 1365
miembros del primer congreso (1092 diputados y 273 senadores). Los elegi-
dos deben provenir siempre de las siguientes siete líneas de postulantes, de
las cuales se elige uno por cada línea:
 1 premio Nobel de la paz
 1 premio Nobel técnico/científico (física/química/medicina)
 1 premio Nobel en ciencias sociales (economía/ciencias políticas/socio-
logía/filosofía)
 1 representante del sector empresarial industrial
 1 representante del sector agrícola y los recursos naturales
 1 representante de la banca/comercio/servicios
 1 reconocido filántropo millonario sin vínculo directo con las líneas
previas, ni misma nacionalidad original de alguna de ellas.

Este último ítem se cambió prontamente por una personalidad reconocida

del área del arte, la música, o los medios masivos de comunicación, con un
marcado y reconocido perfil filántropo. En caso de que un premio Nobel
haya sido otorgado siempre a una institución y no a una persona, el miem-
bro del comité federal es elegido entre la lista de personas naturales no
ganadoras. En caso de que todos los ganadores de un Nobel pertenezcan
a países diferentes de CET, el miembro del comité federal es elegido entre
los postulantes de CET. En caso de que no exista ningún postulante de CET
a los premios Nobel, el miembro representante de la línea o líneas se elige

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de una lista de reconocidos académicos que se postulen por sí mismos en

las áreas definidas para estos premios.
El comité federal no administra desde un núcleo urbano fijo y permanente,
sino desde una sede rotativa elegida por períodos de 4 años equivalentes
a los del comité federal. Cada comité designa la siguiente sede, sin repetir
alguna de las cuatro regiones, hasta que las cuatro en forma secuencial
hayan albergado la sede del comité federal. La primera sede temporal del
poder ejecutivo, al igual que el primer comité ejecutivo, fue elegida por los
miembros del congreso y la primera designada fue la ciudad de Cusco, Perú,
en elección final junto con Brasilia, Brasil, y Putrajaya, la capital administra-
tiva de Malasia. La ciudad elegida fue aquella declarada en la constitución
peruana como la capital histórica del país, la antigua capital del Imperio
Inca y una de las ciudades más importantes del Virreinato del Perú, declara-
da Patrimonio de la Humanidad en 1983 por la Unesco, entre otros muchos
títulos de reconocimiento por su importancia en el mundo. Las otras dos
postulantes eran dos de las ciudades capitales de más reciente construcción
en el mundo, modelos de descentralización de poderes y recursos.

Poder Legislativo
En relación con el poder legislativo, como generalidad, y en vista de la dife-
rente organización del poder constitucional de los distintos Estados origina-
rios, los tres primeros senadores de cada Estado fueron automáticamente:
el presidente, el secretario o vocero de gobierno, y el titular del ministerio
de relaciones exteriores, o sus cargos equivalentes, dotados localmente de
poder y con visibilidad estatal e internacional. En este punto cada Estado
Originario tiene la autonomía para designar los tres senadores entre: (1) el
jefe de Estado (presidente, monarca absoluto, o primer ministro en el ca-
so de república parlamentaria o de Estado miembro de la mancomunidad
británica de naciones), (2) jefe de gobierno o primer ministro (república
semi presidencialista), (3) secretarios o voceros de gobierno dependientes
directos de jefes de Estado, y (4) titulares de relaciones exteriores incluyen-
do sin excepción este último. La cámara la integraron doce representantes
por Estado originario, sin ninguna relación con su peso demográfico, por
un período de tres años, y pueden ser reelegidos. El delegado de la cámara
y el del senado es elegido por sus miembros.
Los doce primeros representantes de la cámara correspondieron a los titu-
lares de los ministerios, departamentos, o secretarías que apoyaban direc-
tamente las labores presidenciales de cada Estado originario en sus frentes

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 El mundo ya no está al revés

principales, o cargos equivalentes en relación con los ejes de gobierno de

cada Estado, listados a continuación (Líneas de gobierno), con excepción de
la línea relaciones exteriores, cuyo representante entró a formar parte de
los tres cupos senatoriales.
Listado general de las 13 líneas de gobierno de las naciones originarias:
 Educación y Cultura
 Agricultura, Pesca y Ganadería
 Salud, Deportes y Recreación
 Vivienda, Urbanismo y Obras Públicas
 Trabajo, Previsión y Desarrollo Social
 Transporte, Telecomunicaciones y Turismo
 Justicia y Derechos Humanos
 Industria, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
 Minas y Energía
 Seguridad y Defensa
 Ciencia y Desarrollo Tecnológico
 Relaciones Exteriores
 Economía, Comercio y Finanzas Federales

Estas trece líneas de gobierno constituyeron en sí mismas el eje de gobier-

no de CET durante su transición, a través de comités regentes dependientes
del comité ejecutivo federal, como manera de mantener una cierta secuen-
cialidad y gradualidad en el cambio.
Con el objeto de impedir el fenómeno de la centralización de poderes y de
recursos, y debido a que CET carece por su conformación de una ciudad ca-
pital fija y permanente, cada una de las 13 líneas de gobierno está asentada
en un núcleo urbano distinto. Es decir, cada línea de gobierno tiene una
sede diferente y rotativa por períodos de tres años. Las ciudades se pos-
tulan y participan de un proceso de elección, tal como se postulaban para
las diferentes justas deportivas o eventos globales, bajo cinco condiciones
básicas para erigirse como Núcleo Urbano Regente - NUR:
1. No puede postularse la ciudad que ostenta temporalmente la catego-
ría de ciudad de asiento del poder ejecutivo y tampoco otra ciudad del
mismo Estado.

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2. Sólo una ciudad de un Estado originario puede ser sede de uno de los 13
comités regentes, aunque pueden postular varias de un mismo Estado
originario para el mismo o para diferentes comités.
3. Una ciudad no es reelegible por dos períodos consecutivos, pero puede
asignarse para máximo un período subsiguiente siempre que no haya
otras ciudades postulantes. En caso de que no haya ninguna ciudad
postulante, todo NUR lo determina el comité federal, tal como un presi-
dente de un Estado originario nombraba los titulares de los ministerios,
de acuerdo con su trayectoria, y tal como designó los primeros 13 NUR
de CET.
4. No son elegibles ciudades excesivamente populosas, sobre los 5 millo-
nes de habitantes, porque uno de los objetivos de CET es impulsar la
descentralización en todos los niveles, desestimulando el crecimiento
excesivo de mega ciudades.
5. De los 13 NUR vigentes, cuatro deben ser de América, cuatro de Asia,
tres de África, y dos de Australia y Oceanía.
Por experiencia, progresos, evolución, necesidades, o por afinidad en las
distintas áreas de los comités regentes, las siguientes 13 ciudades fueron las
designadas por el comité federal, para iniciar la administración con distin-
tas sedes a lo ancho de la geografía de CET.
La Habana, Cuba: Educación y Cultura
Mascate, Omán: Agricultura, Pesca y Ganadería
Dakar, Senegal: Salud, Deportes y Recreación
Harare, Zimbabwe: Vivienda, Urbanismo y Obras Públicas
Honiara, Islas Salomón: Trabajo, Previsión y Desarrollo Social
Medellín, Colombia: Transporte, Telecomunicaciones y Turismo
La Paz, Bolivia: Justicia y Derechos Humanos
Brasilia, Brasil: Industria, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
Yida, Arabia Saudita: Minas y Energía
Putrajaya, Malasia: Seguridad y Defensa
Nagpur, India: Ciencia y Desarrollo Tecnológico
Malabo, Guinea Ecuatorial: Relaciones Exteriores
Canberra, Australia: Economía, Comercio y Finanzas Federales

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 El mundo ya no está al revés

Poder Judicial
En relación con el poder judicial, la corte suprema federal se compone de
un juez federal y 24 jueces asociados, nombrados por el comité ejecutivo
federal, con el aval del congreso federal, teniendo en cuenta seleccionar 6
de cada una de las 4 regiones. La Corte posee la facultad de revisión judi-
cial y la facultad de declarar inconstitucionales leyes federales o estatales y
actos de los poderes ejecutivos, federal y estatales. Sus decisiones no pue-
den ser apeladas. Todas las cortes existentes se alinean en torno a ésta. Las
decisiones de la Corte Suprema constituyen precedente que obliga a todas
las demás cortes a respetarlas.

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Soporte económico de la comunidad

Todas las empresas privadas originarias de Estados de CET pasaron a ser

empresas estatales y su fundador o propietario (o su representante legal,
dado el caso) pasó a ser también un representante del gobierno en uno de
sus cinco niveles, según la magnitud de la cobertura de la empresa. Todas
las empresas extranjeras, es decir, originarias de naciones externas al con-
glomerado CET, siguieron operando normalmente sin riesgo de ser estati-
zadas, siempre que adoptaran gradualmente una única política comercial
con absolutamente todos los Estados de CET y se fueran adaptando a todas
las disposiciones de CET en los asuntos de política exterior que las involu-
cran, disposiciones basadas siempre el mutuo beneficio entre países, y en la
protección de los ciudadanos de CET, sin diferencias.
Es así como hay dos empleadores en CET: el Gran Estado mismo, a través
de todas sus empresas originarias existentes (públicas y privadas) y la nueva
empresa privada compuesta por las empresas originarias de países fuera
del bloque CET operando bajo la condición de inversionistas extranjeros.
En el caso de empresas de CET funcionando gracias a capital extranjero,
parcial o totalmente, en el sentido de depender o haber dependido para
operar de inyecciones de capital ajenas al que producen, pasaron a consi-
derarse empresas mixtas, pero por la sola ubicación geográfica dentro de
CET (mano de obra y territorio), el porcentaje de derecho de participación
extranjero es del 30%, destinado a ser gradualmente comprado por CET,
hasta federarlas en un plazo máximo de 20 años. La figura no hace refe-
rencia a un porcentaje de propiedad, sino a un porcentaje de participación
de las utilidades. Si no se obtienen utilidades por tres años consecutivos,
la empresa mixta pasa a ser propiedad 100% de CET. Bajo esta situación,
la existencia de extranjeros que habían invertido íntegro su capital en CET
con pérdida del derecho de participación como tal, adquirieron el derecho
a nacionalizarse como ciudadano CET y disfrutar de los beneficios previa
comprobación de todos los antecedentes, con la cooperación de su nación
de origen en la constatación de estos.
Por más absurdo que parecía para algunos, las personas tienen automática-
mente derecho a la supervivencia básica aunque nunca hicieran algo para
“merecerla”, tan solo por el hecho de tener unos padres que las trajeron a

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 El mundo ya no está al revés

este mundo. Vivir con dignidad es un derecho básico y la Tierra tiene más
que suficientes recursos para garantizarlos a todo el mundo. La clave está
en su distribución con equidad, con base en la compasión como caracterís-
tica propia de seres humanos evolucionados. Este derecho jamás se confun-
dió en CET con el concepto de igualdad, sino que se instauró como simple
garantía de lo esencial para sobrevivir, para todos y cada uno de los ciuda-
danos. Garantizada la supervivencia, sólo quedaba proveerles igualdad de
oportunidades en el sentido de acceder a educación y capacitación para
contribuir como ente productivo al fortalecimiento de la Gran Nación. Eso
era factible gracias a la grandeza del ser humano, latente por siglos, pero
manifiesta justo en el momento más necesario.
Una vez acordado esto, había que tomar la decisión principal y más crucial
en relación con el enfoque dado a la administración de los que, hasta en-
tonces, eran recursos provenientes del sector privado. Era el momento de
involucrar a la banca comercial privada.

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La Banca

El primer acto administrativo de CET fue la federalización (Estatización a

un nivel federal) de las entidades financieras, por pacto administrativo, en
función del bien general de la población de CET. Todos los bancos, locales o
extranjeros, de cada Estado de CET fueron absorbidos por el Banco Estatal
(Banco Central, o Banco de la República, o su equivalente según el Estado)
a fin de tomar el control de inmediato. Había que visibilizar todas las tran-
sacciones y dar transparencia a todas las operaciones. El dinero no podía
seguir oculto a los ojos de todos. Era hora de sacar a la luz las inmensas
fortunas individuales, ver el dinero desde otra perspectiva y comenzar de
nuevo. Era el momento de consumar un sistema de intercambio internacio-
nal con los registros de todas las personas abiertos al público y con todas
las transacciones sustentadas íntegramente.
Las entidades financieras dejaron de ser entidades preocupadas de elevar
sus propias rentabilidades, y se dedicaron a administrar fondos e invertirlos
en el funcionamiento de la comunidad federal. Cada Estado recuperó y
adquirió para sí y para CET, el ente más directamente ligado a la inversión,
a la producción y al empleo, y el más importante en términos de control.
Nada escapaba al control de las esferas públicas porque los bancos centra-
les tuvieron siempre conocimiento y experiencia en la administración de las
entidades financieras y en el pasado tuvieron que intervenir ante las crisis
mismas de los bancos privados.
La banca comercial, tal como se desarrolló antes del surgimiento de CET, se
enfocó netamente en la rentabilidad financiera, y no en la dignidad huma-
na y se alejó de cualquier rol de carácter social que pudiera impulsar, y en
definitiva no asumió responsabilidades que podría haber adquirido para el
mejoramiento de los países en los que se desarrolló. Incluso se convirtió en
un canal de especulación, de migración de divisas y de creación de mono-
polios, contribuyendo en gran medida a la distribución desigual de la rique-
za en los diferentes países, propiciando además varias recesiones económi-
cas mundiales. En la práctica se enriqueció mediante el empobrecimiento
de los restantes sectores de la economía porque, a través del crédito, logró
que los sectores productivos trabajaran para ella y que, en tiempos de crisis,
trabajaran sólo para cumplirle a ella.

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 El mundo ya no está al revés

Por todo ello, la federalización de la banca comercial fue la primera cues-

tión a considerar ante el gran interrogante sobre cómo superar las crisis
regionales, evitar el colapso de la economía mundial y administrar los re-
cursos del gran Estado. Esto no fue una migración de capitalismo a comu-
nismo, ni una historia al estilo de Robin Hood acerca de quitar a los ricos
para dar a los pobres. Tampoco fue la entrada triunfal de victimarios estales
por la puerta delantera y la salida de despojados propietarios esforzados
por la puerta trasera.
Para toda la fuerza laboral empleada por la banca privada comercial en
todas las naciones originarias de CET, los cargos y los contratos se mantuvie-
ron. En la “apariencia” nada cambió de un día para otro, y operativamente
todo siguió más o menos igual en comienzo, pero el empleador no era más
una empresa comercial privada, sino un único Banco Estatal (BE) bajo la
administración del Banco de la Comunidad de Estados del Trópico (BACET).
Quienes fueron los dueños de las diferentes y extintas instituciones banca-
rias diferenciadas, mantuvieron un reconocimiento federal bajo la forma
de destacados ciudadanos y empleados de CET con la responsabilidad de
dar continuidad a las gestiones, pero ya no con el fin de acumular rique-
za personal, sino con el objetivo máximo y prioritario de distribuir ésta
a lo largo y ancho de todo el dominio territorial de CET antes de que las
condiciones generales de la humanidad fueran tan extremadamente deli-
cadas, que hubieran sido una amenaza para todos. Naturalmente que sus
necesidades personales quedaron cubiertas y resueltas de por vida, a través
de las robustas arcas del nuevo Gran Estado, y que adquirieron beneficios
producto de enfocar su experiencia y conocimientos en función de lograr
los objetivos de la nueva Gran Nación.
Las individualidades que habían destacado en cualquier área científica téc-
nica, humanista, o artística, pasaron a ser embajadores especiales de CET
y adquirieron el compromiso de dedicar sus talentos al mejoramiento de
la vida en un modo más globalizado. Quienes de ellos reunieron grandes
fortunas en torno a su talento, dejaron sus cuentas corrientes bajo la admi-
nistración de BACET.

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Qué cambió con el control de la banca

Cambiaron a uno único, por Estado, todos los nombres de la larga lista de
instituciones financieras; el mismo administrador privado se transformó en
uno de calidad estatal y surgió un administrador unificador federal, común
a todos los estatales; las operaciones se transformaron a otras, diseñadas
para los nuevos propósitos y desafíos de la banca; pero esos no fueron cam-
bios esenciales, fueron solamente algunos cambios de forma.
Los organismos estatales de registro civil ciudadano fueron fusionados con
la banca, con la finalidad de generar la tarjeta e-CET, documento único
de Ciudadano de la Comunidad de Estados Tropicales, con fines de iden-
tificación y simultáneamente de incorporación automática a los registros
bancarios. A la misma tarjeta e-CET estaba asociado el historial alimen-
tario, sanitario, recreativo, vestuario, académico, habitacional y vehicular
con el registro en tiempo real de consumos autorizados para asegurar la
subsistencia de todos los ciudadanos. El uso es intransferible y se adquiere
desde los 15 años de edad. Antes de eso, las tarjetas e-CET de los menores
de edad están asociadas a las e-CET maternas, a las que se transfieren los
consumos asignados a los hijos. Con la creación y otorgamiento de las e-
CET se formalizó el reconocimiento del derecho a la igualdad económica de
todos los ciudadanos, desde el momento de nacimiento, con asignaciones
estipuladas y variables en el tiempo de acuerdo al rango de edad y a la ge-
neración de créditos, mediante servicios prestados a CET misma y/o bienes
producidos, porque se dio comienzo gradual de la eliminación del uso de
dinero físico.
El cambio más importante consistió en que con CET se deshabilitaron todas
las cuentas bancarias individuales o colectivas, y empresariales, con lo que
se puso fin a la libre disposición de los dineros existentes en ellas por parte
de los ciudadanos, sin excepción, al margen de cuál hubiera sido la natu-
raleza, origen y cantidad de los montos depositados, e independiente de
quién o quiénes hayan sido los cuenta habientes antes de la conformación
de la Gran Nación. Todos los ciudadanos tienen asegurada su e-CET con la
que se lleva un registro y control de todo el historial de consumos asigna-
dos y los aportes en servicios a la comunidad. En este contexto, ninguna
empresa requiere de cuenta bancaria porque no tiene nóminas, ni cuentas

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 El mundo ya no está al revés

que cobrar/pagar, ya que CET cumple esa función. Las empresas continúan
interactuando prestando/recibiendo los servicios requeridos, cumpliendo
con sus objetivos, sin la necesidad de preocuparse del flujo de dinero. Si son
industrias que requieren materias primas, CET está cumpliendo el mismo
rol de garantizar la subsistencia de quienes les hacen llegar lo que la natu-
raleza provee, y es así como sin necesidad de cuentas bancarias empresaria-
les separadas, el sistema productivo funciona íntegramente.
Para evitar la fuga de capitales, porque con el resto del mundo se seguía
funcionando a la antigua usanza, quedó restringida la transferencia de di-
neros a países fuera de la jurisdicción de CET y las operaciones quedaron en
comienzo reducidas a las estrictamente requeridas para el comercio inter-
nacional de la Gran Nación, a través de las cuentas de naturaleza jurídica e-
CET institucionales (cuentas empresariales) bajo el control federal. El capital
de personas/empresas originario de Estados CET depositados en bancos ex-
tranjeros ubicados geográficamente en otros países antes del surgimiento
de la Gran Nación, también quedó bajo el alero de CET bajo la forma de
cuentas Federales en el exterior, cuyo movimiento quedó sujeto a políticas
definidas entre BACET y la banca privada exterior, porque el asunto era
resguardar las intereses de la Gran Nación por sobre los intereses indivi-
duales de ciudadanos CET. La aplicación de estas políticas específicas no fue
requerida para aquellos casos en los que las cuentas en el exterior fueron
declaradas y endosadas a CET.

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Qué cambió para los ciudadanos

El mundo estaba preparado en su estructura para ser el escenario de un

gran cambio, en el sentido de contar con instituciones, tecnología avanza-
da, conectividad, mentes brillantes, líderes evolucionados, voluntarios, y
cualquier factor de orden administrativo que fuese requerido para dar el
salto, pero ¿Lo estaban los ciudadanos?
¿Estaba el acaudalado millonario preparado para vivir con menos de lo
acostumbrado, solamente con lo necesario? ¿Estaba el ilíquido y endeu-
dado ciudadano raso, o simplemente sin ingresos, preparado para ver su
vida resuelta en lo esencial? En el fondo la pregunta no era esa, porque el
ser humano es sumamente adaptable a realidades nuevas, aunque lleguen
estas de improviso y sean en extremo fuertes y traumáticas. El ser humano,
teniendo ciertas y mínimas certezas, se sobrepone finalmente a cualquier
cambio y renace. Lo había hecho siempre, lo haría de nuevo.
La pregunta era: ¿Qué era lo que había que hacer para que funcionara
el nuevo plan de ordenamiento geo político administrativo y de distribu-
ción homogénea de la riqueza del planeta? La respuesta la había intuido
Einstein en el siglo XX: “Hacer lo que no se había hecho”.
¿Qué era lo que no se había hecho? Educar a los seres humanos desde su
gestación en forma correcta y honesta, con enfoque en torno a lo esen-
cial de su ser y en función de reconocer, canalizar y elevar su potencial, en
forma totalmente contraria a lo que se hacía antes de CET. Antes del sur-
gimiento de la Gran Nación, en vista del disparatado pero “conveniente”
modo que existía de educar, se decía que: “Educar a los ricos era estúpido,
educar a los pobres era peligroso” y cuando algunos de esos denominados
pobres trataba de liberarse de su adormecimiento y surgía en medio de
adversidades, quedaba en evidencia que: “Huevos revolucionarios, pollos
burgueses” porque todo aquel que iba despertando, se oponía y se sobre-
ponía a su pobreza de origen, al final se vendía al sistema reinante.
En el siglo XVIII, Jean-Jacques Rousseau en “El Contrato Social”, en etapas
previas a la revolución francesa decía que “El hombre es naturalmente bue-
no, es la sociedad quien lo corrompe” y esto podría considerarse una ver-
dad a medias si se contrapone con la versión previa del siglo XVI de Nicolás

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 El mundo ya no está al revés

Maquiavelo en “El Príncipe” según la cual el hombre es malo y egoísta

por naturaleza. Al final del día el hombre simplemente “Es” y sea lo que
sea, lo único que permite ser lo que en esencia “Es” es el modo en que co-
mienza a tomar conciencia y control del poder que tiene como individuo y
conocimiento de su rol como parte de una comunidad. Ese modo de tomar
conciencia es la educación que recibe desde su gestación. Desde la confor-
mación de CET, para los ciudadanos cambió EL MODO DE EDUCARSE.
Muchos ciudadanos sí estaban dispuestos, pero al mismo temerosos porque
no estaban seguros de que otros estuvieran preparados y dispuestos tam-
bién, para integrarse a un cambio de tal magnitud. Bien sabido es que una
golondrina no hace verano, y nunca fue agradable ser tildado de demente
con ideas absurdas y extremas que no podrían caber en la cabeza de un ser
cuerdo, pero como solía ocurrir, la locura existía sólo hasta que esas ideas
se llevaban por fin a la práctica y funcionaban.

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Educación

El eje primordial de la educación en CET es la orientación sexual desde el

hogar y la escuela. Los demás aprendizajes giran en torno a ese programa,
así como en torno de la energía sexual gira la vida misma, como su máxima
y magnífica expresión. Podría sonar morboso, aberrante y pornográfico,
pero no más que las verdaderas aberraciones que cometían las personas
en la intimidad, en la cotidianeidad, con enfermiza obscenidad pública, en
actitudes denigrantes, o bajo la forma de vergonzoso delito, porque tales
personas no fueron enfocadas desde la cuna hacia el conocimiento y res-
peto de su cuerpo, sin mentiras, sin tabúes, sin vergüenza, con naturalidad,
con amor propio, con dignidad, con comprensión de las diferencias, sem-
brando desde el hogar la semilla de la tolerancia.
Los graves problemas que afrontó el mundo se erigieron sobre la base frá-
gil de sistemas educativos desenfocados, que eran la prolongación ineficaz
de las grandes omisiones y vacíos en la educación que entregaba el núcleo
familiar en las primeras etapas de aprendizaje de los individuos. En las ins-
tituciones educativas, la educación había sido enfocada en la acumulación
de conocimientos y, cuando los Estados la delegaron total o parcialmente
a entes privados el hecho fue que, al margen la calidad, la convirtieron en
un lucrativo negocio que al final de cuentas no resolvió ninguna de las fa-
lencias que hicieron que la semilla de todos los males del mundo hubiera
prosperado como lo hizo.
Una persona corriente con bajo grado de escolaridad pudiera representar
el ideal de persona amable, bondadosa, solidaria, amistosa, y feliz; como
también es posible que una persona con elevado grado de escolaridad sea
la personificación de la insensibilidad, la desidia, la apatía, la discrimina-
ción, la intolerancia, y otras características que en definitiva la conviertan
en persona no grata dentro de su entorno. Esto, porque el grado de cono-
cimientos por sí mismo, no hacen ni peor ni mejor persona a alguien. Sólo
califica a ese alguien como ignorante en mayor o en menor medida, pero
no define los atributos de su personalidad, no necesariamente influye en
su actitud ante la vida y ante las demás personas, ni determina de su grado
de compromiso con los congéneres o con las distintas especies que habitan
el planeta. En los diferentes Estados las políticas educativas eran diversas y

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 El mundo ya no está al revés

el nivel de inversión o de cobertura en esta área era bien disímil, pero nin-
guna había resultado completamente eficaz en la adecuada estructuración
de la personalidad de quienes “educaba”. Los suicidios y las matanzas en
países desarrollados por parte de quienes parecerían desequilibrados men-
tales, no deberían haber sido el producto de una educación bien estructu-
rada, objetiva y bien enfocada.
Si la educación era costosa, no era posible que todos pudieran acceder a
ella, lo cual no era equitativo, ni justo, pero que fuera gratuita no era ga-
rantía de que todos quisieran aprovecharla, básicamente porque el enfo-
que en conocimientos y desarrollo de destrezas la había tornado en una
competencia desagradable e intimidante, como si fuera un deporte más del
que únicamente deben salir ganadores y perdedores, o con un empate que
pudiera no ser suficiente para las expectativas y aspiraciones individuales y
colectivas. La educación tiene que ver con sabiduría, no con conocimiento.
Los éxitos aislados o parciales, y los evidentes fracasos, considerando la rea-
lidad del mundo, no están sustentados en la calidad y cantidad de conoci-
mientos, ni están determinados por la gratuidad o costo de la educación. El
punto es que el Estado y sus instituciones educativas se habían enfocado en
proveer de conocimientos, a menudo influidas por la cultura de la memori-
zación, sin preocuparse de contener un caudal de vicios gestados ya en los
núcleos familiares, y sin fomentar valores. En CET la educación se basa en la
formación de valores, el bien más requerido para la adecuada canalización
de la energía sexual. Todo lo demás vendría de la mano y por añadidura.

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Alimentación

La alimentación es una de las necesidades básicas garantizadas por CET pa-

ra todos sus habitantes. En realidad la garantiza la naturaleza, pero alguien
la cultiva y cosecha, alguien la almacena y empaca, alguien la distribuye y
destina, y alguien más envía, donde sea preciso, cada gramo de alimento
obtenido de la naturaleza. Ese alguien es la comunidad entera, bajo el am-
paro de la declaración de compromisos ciudadanos (DEC) y gracias a eso
ya no existen cosechas para desechar y desperdiciar por la sobre oferta, o
porque es una pérdida vender a los bajos precios en el mercado, o porque
no hay infraestructura y no existen los medios para que se traslade a los lu-
gares requeridos. Gracias a eso no se presentan crisis alimentarias urgentes,
ni siquiera por condiciones climáticas adversas, y menos aún por enfrenta-
mientos civiles. Y gracias también a eso ya no se producen alimentos vacíos
o chatarra que perjudican la salud del cuerpo humano, o lo desgastan y
deterioran precozmente.
Antes de CET, los más altos índices de crecimiento demográfico correspon-
dían a países subdesarrollados, alentando el miedo a crisis alimentarias
mundiales. Y siempre fue evidente que, independiente de cuál país y de
cuáles sus condiciones macroeconómicas, la población con peores expec-
tativas de vida concentraba el mayor promedio de hijos por mujer, rela-
cionando de manera directamente proporcional la pobreza con los índices
de natalidad, y ratificando las preocupaciones acerca de la capacidad de
los Estados para solucionar las demandas de alimentos de una población
creciendo sin un control razonable y efectivo. La naturaleza siempre pro-
porcionó recursos suficientes e incluso podría proporcionar muchos más de
los que la humanidad en realidad necesita, y de modo sustentable, pero al
ciudadano le faltaba el grado de educación suficiente y muy especialmente
le faltaba esa cultura de valores arraigados y sólidos, que era indispensable
para poder ser capaz de administrar y distribuir de manera eficaz los recur-
sos de la naturaleza, sin especulaciones, sin egoísmos, sin trabas de especie
alguna.
La pobreza en sí misma no era explicación suficiente para las hambrunas
en ciertas zonas del planeta, pero sí afectaba el acceso a los alimentos en
el caso de las poblaciones más vulnerables, en especial aquellas sin acceso

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 El mundo ya no está al revés

a recursos productivos como la tierra y el agua. Y en fatal círculo vicioso, la

desnutrición disminuía el desarrollo físico e intelectual de los pobladores y
con ello disminuía también su capacidad productiva.
En CET, por fortuna, la propiedad de la tierra no es de los individuos, ni
de las empresas, ni de ninguna institución. Es propiedad colectiva, no ne-
gociable, ni trasferible, y solamente la pueden administrar los organismos
federales destinados para ello. Con esto no existe el peligro de reformas
agrarias fallidas, porque nadie puede vender la tierra a nadie. Y nadie pue-
de ocuparla y usufructuarla indiscriminadamente sin estar bajo el amparo
federal, porque nadie puede sobre explotarla, ni usar técnicas que la de-
graden y la vuelvan improductiva.
Las actividades agropecuarias y pesqueras fueron objeto de reformas es-
tructurales orientadas a la optimización de la productividad, sin afectar la
calidad y sin dañar la riqueza genética de los alimentos, en paralelo con
una mayor infraestructura, regulación de los temas relacionados con el uso
del agua agrícola, mejoras de la red de frío, y perfeccionamiento de la lo-
gística y de la conectividad desde las zonas agrícolas hasta el consumidor.

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Salud, deportes y recreación

Salud, deporte y recreación son tres áreas soporte de la visión del cuerpo
como parte vital del desarrollo humano y por eso las tres áreas, en conjun-
to, están orientadas a apoyar el cuidado y la protección del funcionamiento
óptimo del cuerpo, enfocadas constantemente en prevención de la salud,
en la práctica deportiva y en la concientización y asimilación de la lúdica
y el bienestar emocional intrínsecamente ligado al cuidado del cuerpo. En
CET, el enfoque altamente preventivo se inculca desde la educación en el
hogar, los deportes se practican en apoyo a ese enfoque preventivo, y la
actividad física se visualiza enteramente desde la perspectiva de la salud
física, mental y espiritual asociada, y no como una competencia o como un
modo de destacar y obtener recursos individuales.
Antes de CET la tendencia individual y colectiva en torno a la salud era su
atención sobre la base de la aparición de las enfermedades, más que la
prevención de éstas. Concomitantemente, la atención de los problemas de
salud por parte de empresas privadas se convirtió en un negocio lucrativo y
la industria farmacéutica se perfeccionó más allá de límites razonables por
la tendencia a perfeccionar y casi “promocionar” las enfermedades, más
que apoyar las políticas de prevención, como quien quiere perpetuar una
guerra en vez de incentivar la paz. Existía un conflicto de intereses por la
inclinación de la industria farmacéutica a optimizar utilidades para inves-
tigación y desarrollo, y para solventar las estrategias de comercialización,
marketing y extensión de patentes, en contra vía con el derecho de todo
ser humano a la salud. El gran círculo vicioso se centraba en que los en-
tes mismos encargados del control de la industria farmacéutica, dependían
económicamente de ella en gran medida, y en que esta industria patrocina-
ba activamente a instituciones y representantes de las áreas médicas.
En el campo de la práctica deportiva, antes de CET se privilegiaba el espí-
ritu competitivo, y se llegó a considerar que los títulos y las medallas iban
paralelas con el desarrollo de las naciones, pero sólo era un factor más de
expresión de supremacía, que naturalmente estaba soportado sobre la ba-
se de una mayor inversión económica gubernamental. El deporte estaba
mirado más como una imagen que como un factor de desarrollo humano.

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 El mundo ya no está al revés

En el caso de la recreación, antes de CET existían las denominadas cajas de

compensación familiar, con centros recreativos y beneficios para los trabaja-
dores, pero el tiempo que teóricamente pudiera ser destinado para recrea-
ción era absorbido por la vida laboral misma y otros intereses prioritarios de
la vida de los ciudadanos. Nunca fue un área organizada y consolidada, ni
existieron abundantes ministerios, ni onerosas inversiones gubernamentales
en torno a ello porque la entretención era esencialmente un interés indivi-
dual, independiente de que desde ciertos núcleos o pequeñas comunidades
se promovieran actividades de esparcimiento y entretención como clubes de
pesca, excursionismo, fomento del arte en distintas expresiones, etc.
Con el surgimiento de CET se hizo evidente el reconocimiento y la práctica
de la recreación como un factor esencial de la calidad de vida, bajo la filo-
sofía de que reduce las conductas autodestructivas y antisociales, y propicia
núcleos familiares sanos y comunidades agradables, contribuyendo además
a la reducción de inversión en cuidado de la salud y en seguridad pública; el
deporte se erigió como un factor especial de bienestar y no como el sacrifi-
cado esfuerzo para tratar de mantenerse en forma contra las ganas reales
de practicarlo; la salud se reenfocó no solamente a la prevención, sino tam-
bién a lo natural, con especial atención en el cuidado de la alimentación, al
estilo proclamado por Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina, que
tu medicina sea tu alimento”.

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Vivienda, urbanismo y obras públicas

La propiedad de la tierra es de todos, y de nadie en particular, su admi-

nistración es regulada por CET de conformidad con los acuerdos entre las
naciones originales. La vivienda, por extensión, la provee el Estado, el pro-
ceso de urbanización se lleva a cabo sin propiciar grandes extensiones de
millones de habitantes concentrados en un enorme y vulnerable asenta-
miento urbano, y las obras públicas en general las proyectan y ejecutan las
autoridades federales. Aunque no se reconoce la propiedad de la tierra, sí
se reconoce dominio, sin propiedad y sin carácter hereditario, sobre una
vivienda por familia nuclear (padre, madre, hijos) o por persona adulta que
opta por ser un individuo activo para la comunidad sin tener una familia
como núcleo.
Antes de CET, en el caso de personas naturales poseedoras de varios bienes
raíces destinados a vivienda, tales propietarios tuvieron que elegir cuál de
las propiedades asumir como lugar oficial de vivienda, y entregar las res-
tantes al Estado, o Estados en tal caso, convertidas en viviendas de libre
asignación. En el caso de familias o personas que eran arrendatarios de
una vivienda, acreditando esa situación pasaron a tener el dominio de esa
propiedad si ésta había quedado categorizada como vivienda para libre
asignación por parte del Estado. En el caso de una persona o familia que
tenía el dominio de una vivienda, o lo adquirió por ocupación, al cambiarse
de lugar de residencia (local, sub estatal, estatalmente, o entre Estados)
recibe primero la autorización de dominio del lugar de destino y con ello
cede automáticamente el dominio al Estado del lugar que deja “vacante”.
La asignación de un nuevo dominio y la entrega del anterior, se entiende
implícitamente como la autorización para migrar hacia otro lugar dentro
de CET, lo cual ocurre por razones de trabajo, capacitación, y salud esencial-
mente, pero siempre están considerados diversos factores que se analizan
en conjunto, todo bajo el amparo del Estado en primera instancia y con el
visto bueno de la federación en general, especialmente en el caso de mi-
graciones lejanas.
El panorama fue en extremo complejo en un comienzo, durante un largo
proceso de transición, pero el objetivo fundamental era proveer de vivien-
da a todos los ciudadanos y eliminar las condiciones de negocio rentable

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 El mundo ya no está al revés

que caracterizaba a este sector de la economía, para cambiar a un esquema

en el que CET inhabilita el sistema anterior de propiedad privada, controla
la destinación de todas las viviendas existentes, y pasa a proyectar y ejecu-
tar todos los procesos de construcción y asignación de vivienda, en paralelo
con la proyección y ejecución de todas las obras públicas ligadas a este
sector.
Educar en este reordenamiento de los asentamientos y dominios por fami-
lia implicó tener en cuenta el estado de disfuncionalidad existente en los
hogares en ese entonces, pero siempre se tuvo en la mira y con optimismo,
el impacto positivo que tendría en el mediano plazo el nuevo sistema de
educación instaurado en CET, que terminaría por apaciguar los ánimos y
reducir gradualmente el estado de agitación que se produjo por la enormi-
dad del cambio.
Hubo que partir sobre la base de enfocar la atención en los individuos más
vulnerables e ir considerando en la forma más general posible todas las di-
versas situaciones implicadas en una transformación del tal nivel. En el caso
de hijos de padres separados, por ejemplo, a quien entre los padres era el
tutor reconocido oficialmente, se le asignó una casa acorde con la cantidad
de hijos. Al otro, un apartamento unipersonal que le permitiera seguir lle-
vando vida económicamente activa para la comunidad. El sin fin de com-
plicaciones emocionales y espirituales involucradas, era un gran asunto que
sólo con el apoyo educativo se iba a remediar gradualmente con el paso
con el tiempo.

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Trabajo, previsión, desarrollo social y cultura

La actividad laboral en CET está estrechamente ligada con la vocación de

los individuos y nunca antes fue tan digna, tan edificante, tan provechosa
y tan productiva para toda la humanidad. Los empleos están netamente
ligados con el interés personal, las habilidades individuales, y el interés de
servicio. No hay quien procure ser médico o ingeniero por el sólo objetivo
de ganar mejor sueldo y adquirir más bienes, porque esa necesidad no exis-
te. Esto recuerda en alguna medida a Adam Smith y su obra “Investigación
sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones” pues, según
él, la mejor política económica no precede del Gobierno sino de la acción
espontanea de los individuos.
El modelo educativo adoptado por CET identifica las vocaciones de los ciu-
dadanos y practica un respeto profundo por las elecciones individuales. Las
personas no compiten, ni someten su voluntad, ni agreden o discriminan
por las características del empleo. Los seres humanos son tan diversos en
gustos, que efectivamente hay personas que serían felices barriendo calles,
aseando baños, pintando fachadas, o distribuyendo frutas en un mercado,
si ellas y sus hijos están alimentados, gozan de plena salud, descansan en
un hogar cómodo al final del día, y tienen la oportunidad de lograr ciertas
aspiraciones más refinadas. La grandeza ya no está asociada al nivel de
ingresos.
Antes de CET el panorama era poco estimulante, el esfuerzo agobiante,
los resultados frustrantes, y la realidad en general intimidante. Pocas per-
sonas experimentaban grados reconocibles de felicidad plena y las tasas
de estrés, de depresión, y de suicidios jamás llegaron a ser mitigadas con
alguna política de salud pública que se hubiese aplicado con ese propósito.
Los ciudadanos parecían más autómatas que seres llenos de vida y ávidos
de propósitos por cumplir. Nunca las legislaciones laborales fueron objeto
de complacencia y de tranquilidad para quienes integraban de la fuerza de
trabajo de las empresas. La humanidad pasó por muchas etapas antes de
llegar a un cierto nivel de “bienestar” que de todas formas era desigual.
Así como las decisiones en relación con la anterior banca comercial fueron
en extremo drásticas para dar comienzo a la Gran Nación, de similar enver-
gadura fueron las decisiones que se tomaron para encauzar la fuerza de

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 El mundo ya no está al revés

trabajo hacia el nuevo modelo tratando de impactar lo menos posible sus

vidas y manteniendo la ejecución de las actividades productivas. Las empre-
sas existentes jamás se cerraron, pero pasaron a ser empresas con carácter
estatal, y los cargos siguieron existiendo, porque continuaron obedeciendo
a la necesidad por la cual fueron creados. El mundo gozaba de un “cierto”
orden que podía ser aprovechado para iniciar una transición al nuevo mo-
delo. La rutina y la forma se mantuvieron, porque tenían que mantenerse
para que no se desatara un caos de proporciones, pero el fondo había cam-
biado drásticamente. Los trabajadores pudieron seguir desempeñando sus
funciones, pero ya nunca más recibieron un salario en efectivo porque el di-
nero dejó de usarse y las cuentas bancarias personales fueron desactivadas.
Las necesidades económicas de los trabajadores siguieron siendo cubiertas
por el Estado y se mantuvo el normal funcionamiento de las empresas.
La fuerza laboral recibió dos incentivos muy particulares. La primera, la
opción individual de canjear su empleo por otro de características muy si-
milares con otro trabajador de otra empresa, si el cambio favorecía a ambos
implicados con una menor distancia de desplazamiento, propiciando para
ambos un lugar de trabajo cercano al lugar de vivienda. La segunda, tomar
vacaciones pagadas por el Estado en un destino acorde con el grado de
cumplimiento de objetivos y de gestiones. El proceso no tenía reversa, pero
fue asumido y soportado sobre la base de una educación no convencional,
que constituyó la promesa de cambiar la forma de vivir sobre el planeta.

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Transporte, telecomunicaciones y turismo

El transporte es un servicio público ciento por ciento entregado por la Gran

Nación, privilegiando el transporte colectivo sobre el transporte individual;
las telecomunicaciones forman parte de los servicios básicos, extendién-
dose y penetrando en forma masiva en todos los Estados de CET con un
objetivo principalmente educativo; el turismo es un área significativa, con-
virtiéndose en una de las empresas insignias de CET por la integración de
hoteles, aerolíneas y proveedores de servicios de esa área, consolidándola
como el sector estrella producto de su enfoque en la programación de va-
caciones de la gran masa de trabajadores de CET.
Antes de CET existían numerosos Estados con gran atraso en el desarrollo
vial y en general en la red de transporte, producto en gran medida de la
corrupción de gobiernos y del desvío de recursos destinados para los efec-
tos. Proliferaban en varios países las vías en concesión, como uno de tantos
negocios rentables administrados por privados, mejorando notablemente
la infraestructura, pero a costos elevados. En CET, no existiendo la empre-
sa privada como tal, los mejores ingenieros, las tecnologías y los recursos
están a disposición de la comunidad para desarrollar en forma más homo-
génea la red vial federal.
Anteriormente proliferaban los medios masivos de comunicación con un
sinfín de intereses, con amplio espectro en términos de la moral demos-
trada, y controlados por intereses particulares. En vez de contribuir a la
adecuada información y educación de los ciudadanos, se desvió hacia la
promoción de estándares de vida absurdos, refinados e inalcanzables, in-
duciendo necesidades inexistentes y llenando las mentes de falsas caren-
cias. Las personas aprendieron a creer que verdaderamente necesitaban
todo aquello que en realidad sólo querían y el deseo desbocado de poseer
por poseer las consumió a niveles extremos, hasta dejarlas con menos que
nada, despojadas hasta de su amor propio. En CET los medios masivos de
comunicación son un soporte para la cultura general, para el conocimiento
de los progresos de la comunidad, para la música, y para el mejoramiento
de la educación de los habitantes.
En relación con el turismo, antiguamente se trataba de una actividad co-
mercial de sectores privados, en algún grado promovido por instancias

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 El mundo ya no está al revés

gubernamentales, y obviamente enfocado en personas con estándares de

vida medio a altos. En CET, el turismo se desarrolló para estimular y pre-
miar todas las actividades laborales. Si ya las necesidades básicas estaban
aseguradas, el turismo se constituía como uno de los motores de la moti-
vación de las personas en función de esfuerzos individuales o colectivos en
beneficio de la comunidad. Todas las empresas de turismo, aglomeradas en
una gran empresa de fabricación de sueños realizados, tenían por función
principal mantener operativa la oferta de destinos turísticos y optimizar las
entretenciones en torno a este gran proyecto.
Lo más relevante de todas las transformaciones fue que se dejaron de fabri-
car vehículos operados con combustible fósil. Las industrias de fabricación
reorientaron su conocimiento y tecnología a la investigación y creación de
vehículos impulsados por energía eléctrica y solar. Esto fue enteramente
posible porque ninguna empresa estaba enfocada solamente en las utilida-
des, y todas estaban enfocadas en la ciencia (cultura) del bienestar colecti-
vo. En cuanto al uso de los vehículos, así como en el caso de las viviendas,
éstos son asignados por CET y tampoco constituyen propiedad privada. Un
vehículo es un bien otorgado en función de la productividad y optimizando
traslados colectivos, de acuerdo con la ubicación de la vivienda y la ubica-
ción del lugar prestación de servicios comunitarios.

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Justicia y derechos humanos

No existen los derechos si complementariamente no hay deberes que los

propicien y soporten. La naturaleza, llena de ciclos, sabiamente enseña a
través de la coexistencia de los opuestos, y así como no existe el concepto
de día sin el concepto de noche, y como no sería comprensible el fenómeno
del calor, si no existiera el fenómeno del frío, tampoco tiene sentido hacer
una maravillosa lista de derechos si no existe la correspondiente lista equi-
valente de deberes. Un ciudadano de CET si bien por naturaleza y en la teo-
ría tiene el derecho al respeto por parte de sus semejantes, en la práctica y
por la expresión de respeto a sus semejantes, lo obtiene para sí. En ese con-
texto ni siquiera es necesario conceptualizar y definir derechos y deberes,
porque es suficiente con la manifestación de las conductas correctas para
no tener que exigir nada. El trasfondo real de ello está en las estrategias
educativas empleadas en la Gran Nación.
Que los derechos humanos (civiles; políticos; económicos, sociales y cultura-
les) son todos universales, innatos, inviolables, intransferibles, complemen-
tarios, imprescriptibles, e interdependientes y no se pueden jerarquizar, es
la esencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclama-
da por la ONU en 1948; que este instrumento ha adquirido carácter inter-
nacional y obligatorio para todos los países; que todas las personas nacen
libres e iguales en dignidad y que los derechos humanos son aplicables a
todos los seres humanos sin distingo de edad, género, raza, religión, ideas,
nacionalidad, idioma; etc., etc., etc., es nada más que un grandioso y mara-
villoso sermón que en la práctica no se cumplía ni en los países con mejores
índices de desarrollo humano. Y semejante declaración de derechos, sola-
mente como producto de que nunca fue suficiente con las constituciones
políticas, porque al final se terminaban proclamando más y más leyes espe-
cíficas en contra de la discriminación, dado que nada de lo que se escribía
sobre el papel era suficiente. Los resultados siempre fueron la mejor mues-
tra de que se estaba transitando por el camino equivocado.
La humanidad practicó los desequilibrios y los extremos, a tal punto que
casi en una sola generación se pasó de padres sumamente castigadores a
padres excesivamente permisivos. Nadie enseñó a los padres cómo desem-
peñar satisfactoriamente ese rol y la consecuencia de probar con el estilo

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 El mundo ya no está al revés

de ensayo y error había sido la proliferación de personas desadaptadas en

todos los casos, en todos los países y en todos los tiempos. El mundo se
llenó de cárceles y de tribunales por falencias extremas en la educación y
nada de todo lo que equivocadamente se hizo, se iba a solucionar en una
sola generación, pero se podía solucionar.
En CET también existían tribunales y las cárceles, al comienzo, pero con
otra visión muy distinta, y con el paso de las generaciones fueron desapa-
reciendo. Muchas voces habían dicho a lo largo de la historia que mientras
se viviera con hambre, frío y enfermedad, habría miedo; y con miedo: agre-
sividad, disputas y guerras; y con guerras: caos, destrucción y muerte; y la
violencia sólo generaría más violencia, y esa era una espiral que jamás ter-
minaría. Aunque en CET se combate el hambre, el frío y la enfermedad, es
claro que no es suficiente con saciar esas necesidades básicas. Alimentemos
a un bebé, protejámoslo del frío y aseguremos su salud, y ¿Qué tendremos?
Tendremos un proyecto de ser humano. Solamente eso. Hay que educarlo
para desarrollar su potencial. Y educarlo no es solamente llenarlo de datos
y de conocimientos. La base de la educación son los valores, y desde el ho-
gar. Y con valores bien arraigados, no hace falta una Declaración Universal
de Derechos Humanos, y no es necesario promulgar leyes antidiscrimina-
ción, y no son requeridos los tribunales de justicia, ni las cárceles.

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Industria, medio ambiente y desarrollo sostenible

Para la subsistencia, antiguamente eran básicos el alimento, el resguardo

contra el frío, y la protección de la salud. En tiempos recientes, consideran-
do el daño ambiental progresivo, también era básico un medio ambiente
en equilibrio, mediante un modelo de producción adaptado al comporta-
miento de la naturaleza, tomando en cuenta su ciclo de recuperación. No
obstante, independiente del daño a escala industrial, el daño al planeta
siempre comenzó desde el hogar, por despilfarro de recursos como el agua
y la electricidad, y por las grandes falencias en la clasificación de desechos.
La educación indudablemente permea todas las áreas de la acción humana,
y es por eso que la omisión de la educación, e incluso las falencias en ésta,
se constituyeron en el principal peligro para cada individuo y para todo el
conjunto de ellos. Desde la cuna, el humano debió adaptarse al mundo al
que llegó y, con la superación de las etapas individuales de su desarrollo
humano, debió aprender a emplear su potencial en función de mejorar las
condiciones del planeta, pero los resultados mostraban que habían logrado
degradar significativamente su hábitat, dejando una huella de destrucción
preocupante, convirtiéndose en el principal depredador y comportándose
al estilo de un virus letal. Las industrias son lo que son, y logran lo que
logran sobre el medio ambiente, porque las controlan personas que pro-
ducen resultados acordes con el grado de educación y de valores recibidos.
No se podría esperar otra cosa de criaturas tan complejas bajo el alero de
sistemas de educación indiferentes, permisivos, incompletos y vacíos de lo
esencial.
Las industrias eran depredadoras de recursos naturales porque educaron
como depredadores a sus gestores. No obstante, un ya constituido y perfec-
cionado pero inteligente depredador pudo mejorar sus tácticas, civilizarlas,
reaprender y reorientar su rumbo en función de al menos dar el ejemplo
para que sus siguientes generaciones pudieran llegar a merecer el título de
seres humanos. Aparte de su esfuerzo por dar el ejemplo, esos históricos
depredadores se vieron ante la urgente obligación de incorporar a sus hijos
a un renovado y muy diferente sistema de educación. A uno totalmente
nuevo, porque el antiguo sistema no llegó a servir en lo absoluto, si lo que
se intentaba era preparar seres para la existencia pacífica, equilibrada y

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 El mundo ya no está al revés

eterna, como especie, sobre la faz de La Tierra. Ellos descubrieron a tiempo

que nunca podrían llegar a consumar un plan de desarrollo sustentable si
antes no preparaban a humanos sustentables en términos de valores genui-
nos, arraigados e incorruptibles.
Con CET quedaron atrás las revoluciones industriales previas con sus trans-
formaciones económicas y la confluencia de nuevas tecnologías que ace-
leraron grandes transformaciones en la vida de las personas. La incorpo-
ración de la biotecnología en los negocios e industrias primordiales como
las de alimentación y de salud, entre otras, la investigación y desarrollo de
energías renovables en sustitución de los combustibles fósiles, la nanotec-
nología, las tecnologías de información y comunicación, y las industrias de
la entretención, eran las nuevas claves del rumbo que tomaría la revolución
geo político administrativa iniciada por una masa crítica de humanos no
primitivos.
Las nuevas industrias, de la mano con las sorprendentes tecnologías, apos-
taron por un gran salto en el bienestar general de la humanidad, de un
modo tal, que la primera revolución industrial y el capitalismo como segun-
da revolución industrial, más la tercera en torno a las energías renovables
en conjunción con internet, eran apenas las etapas de niñez, adolescencia
y juventud de la humanidad.

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Minas y energía

La minería ilegal, sin ningún grado de control y regulación, y la minería

legal sin los debidos resguardos para reducir al máximo todos sus impactos
negativos, son actividades que no es posible llevar a cabo. El subsuelo, los
hidrocarburos, los minerales, y todo componente orgánico o inorgánico del
subsuelo, no son propiedad de personas naturales ni jurídicas y no se explo-
tan sin la autorización de los entes de CET asignados para estudiar, aprobar
y controlar la explotación técnica y racional de recursos no renovables de
la Gran Nación. Las operaciones mineras se amparan bajo la declaración de
utilidad y necesidad pública, debido a sus enormes impactos sobre el agua,
la atmósfera, el suelo, la flora, la fauna, el paisaje, la infraestructura exis-
tente, y el entorno social.
La actividad minera, tal como se desarrollaba antes de CET, era sumamente
costosa, ambientalmente invasora y destructiva, y tenía ciclos cuyo efecto
social era sumamente cuestionable porque beneficiaba a unos y arruinaba
a otros. Implicaba riesgos políticos, sociales y de imagen, conflictos con le-
gislación ambiental, necesidad de garantías en la inversión y requerimiento
de estabilidad política en los diversos países. Llegó a un punto en el que tu-
vo que reconsiderar sus tradicionales prácticas, por la creciente resistencia
de los sectores ambientalistas, por la oposición a la usurpación de tierras y
por la negación de poblados a reubicarse.
CET determina y facilita las condiciones para la exploración, explotación
y uso de los recursos mineros; emplea tecnología menos contaminante y
políticas de gestión ambiental eficaces; protege los bienes naturales desde
la perspectiva de la necesidad del equilibrio ecológico, y de la protección
de las especies no humanas; y antepone la salud humana y el bienestar
sociocultural de las áreas involucradas, antes, durante y después de las ope-
raciones mineras.
En CET, el consumo de energía es de origen principalmente hidroeléctrico,
y se han desarrollado significativamente las energías eólica, solar, de bio-
masa, geotérmica, entre otras, por ser menos contaminantes, más seguras y
abundantes, y menos dañinas para el medio ambiente y la vida en general.
Está en declive el consumo de combustibles fósiles para el transporte y la

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 El mundo ya no está al revés

generación de energía eléctrica por el agotamiento de reservas de carbón,

petróleo y gas, y ya no es necesario el desarrollo de la energía nuclear.
Antes de CET, a finales del siglo XX y principios del XXI, se planteó la cons-
trucción de nuevos reactores nucleares en varios países producto de las
inminentes crisis energéticas, del acelerado crecimiento de países conside-
rados como economías emergentes dependientes de los combustibles fósi-
les, y de las preocupaciones en torno al calentamiento global consecuencia
de los gases de efecto invernadero. Los desarrollos en tecnología nuclear,
tanto en el tratamiento de residuos como en la seguridad de los reactores,
fueron siempre objeto de recelo de la opinión pública por el riesgo de acci-
dentes y por las consecuencias de estos.
Muchas de las decisiones de los gobiernos previos, en varias líneas de ad-
ministración con carácter de relevante y como tal muy sensible, fueron to-
madas a espaldas de los ciudadanos, a quienes por omisión de información
no se les posibilitó su actuar bajo conocimiento de las realidades que es-
taba enfrentando el mundo. El ciudadano CET es un individuo informado,
consciente de su papel y de su poder dentro de la comunidad, y apto para
decidir, porque fue educado de manera diferente.

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Seguridad y defensa

La seguridad, tal como se enfoca en la Gran Nación no está fundamentada

en la posibilidad de ser despojado de algo, o en el miedo a acciones de
terceros contra la integridad personal, o en la necesidad de hacer cumplir
por la fuerza los derechos humanos. La seguridad en CET está centrada en
las acciones de cada ciudadano, en el sentido de velar por mantener las
conductas que propician el fortalecimiento de la estructura de comunidad
que se ha gestado. Cada habitante tiene cubiertas todas sus necesidades
básicas y entonces no tiene que usar su instinto animal para sobrevivir a
costa de lo que sea, sino desarrollar correctamente su genuino deseo de
contribuir a que se mantenga el orden establecido y permitirse aspiraciones
más elevadas y más auspiciosas que solamente calmar el hambre y el frío.
Antes de CET, eran las profundas desigualdades sociales las que contribuían
al origen de la delincuencia. Tener un poco más de recursos y bienes, venía
aparejado en el miedo a perderlos y con la necesidad de protegerlos, y por
eso eran requeridas las instancias estatales de seguridad ciudadana, u or-
den público, en pro de la seguridad de los habitantes y de sus bienes, ajus-
tadas la realidad de cada país, complementadas con las instancias judiciales
encargadas de establecer y hacer cumplir las penas por las trasgresiones
en contra de la convivencia pacífica. Las cárceles resultaron ineficaces para
disminuir la violencia y la comisión de delitos, y si un Estado no era capaz
de reaccionar, se propiciaba la formación de movimientos paramilitares o
parapoliciales como alternativa en el intento de obtener justicia.
En CET se dio continuidad de las fuerzas policiales, constituidas como una
gran fuerza de apoyo cívico durante la etapa de transición, porque era
requerida toda su vocación en pro del bienestar de la comunidad, durante
toda la fase de preparación y aprendizaje de los ciudadanos conforme el
nuevo modelo de educación adoptado.
CET, a pesar de la promesa que por sí misma representa para la vida armó-
nica en el planeta, no era en su momento un concepto bien entendido y
aceptado por el resto de las naciones no alineadas con el bloque de nacio-
nes tropicales. Eso hacía imperativo mantener activo un sistema de defen-
sa sin atribuciones en asuntos administrativos internos de la Gran Nación,
para evitar o rechazar los ataques militares que eventualmente pudieran

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 El mundo ya no está al revés

realizar otras naciones. En virtud de eso, también era propio dar continui-
dad a las fuerzas militares de cada Estado originario, creando en primera
fase lazos de cooperación y mutua retroalimentación, que en fases más
avanzadas dieron lugar a un solo cuerpo unificado y organizado, enfocado
particularmente en las actividades fronterizas, estrechamente relacionadas
con la diplomacia, y preocupado además de la investigación y desarrollo
de tecnologías de punta, de la provisión de materias primas estratégicas y
alimentos, de la industria básica y de la ocupación del territorio.
Las fuerzas armadas siguieron estructuradas como lo eran tradicionalmen-
te antes de CET, de acuerdo al medio en el que actúan: tierra (ejército),
agua (armada) y aire (fuerza aérea) y constituyen también un apoyo frente
al terrorismo internacional y al narcotráfico. No obstante, CET tiene un sis-
tema de educación claramente antagonista con las guerras como concepto
y como solución, razón por la cual se ha constituido en un modelo de ad-
ministración que comenzó a atraer naciones interesadas en anexarse a la
comunidad.

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Ciencia y desarrollo tecnológico

La ciencia y el desarrollo tecnológico fueron factores que facilitaron en

gran medida la integración de naciones que en otros tiempos jamás hubie-
ran considerado un proyecto de esa naturaleza, no sólo por la diferencia de
costumbres, de idiomas, de creencias, religiosas, etc., sino también por las
enormes distancias geográficas y los océanos de por medio. Con la tecnolo-
gía, la globalización propiciaría muchos acercamientos comerciales y ofre-
cería oportunidades sin precedentes a los habitantes del mundo entero,
pero también podía favorecer alianzas más allá de lo meramente comercial,
llevando a la interdependencia en áreas diversas, hasta configurar lo que
hubiera parecido el sueño más lejano e irrealizable para algún habitante
anónimo y desconectado del vertiginoso ritmo del mundo en su conjunto.
Tiempo atrás, tal vez unos cuantos visionarios hubieran advertido el po-
tencial de la globalización para reducir la pobreza, alentar las razones para
evitar guerras, e incrementar los sentimientos de solidaridad y de empatía
por los acontecimientos de lugares distantes pero acercados por la televi-
sión primero y después por internet. Todo, en círculo virtuoso, puso en el
panorama más avances científicos, tecnológicos y culturales, y aparejado
con todo ello, como factor imposible de desligar, estaban de fondo los va-
lores humanos. Al final, para bien o para mal, nada escaparía al fenómeno
de la globalización. Nada.
En CET, la semilla que permitió configurar un orden nuevo, pasó de promi-
sorio brote a convertirse en un pequeño arbusto que finalmente se trans-
formó en un gigantesco y bien enraizado árbol. La tecnología propició la
unión de naciones tropicales, y esa unión propicia más y mejor tecnología,
fortaleciendo más y más la estructura de la Gran Nación, y por eso en sí
misma es una de las líneas de gobierno a la que se destinan importantes
recursos.
No obstante, antes de CET, esas nuevas tecnologías que facilitaban la ex-
pansión del capitalismo y propiciaron la globalización, tenían en conjunto
efectos no tan positivos en las políticas de los estados nacionales, quienes
tenían que asumir los costos de abrir sus puertas al resto del mundo, expe-
rimentando mayor desempleo, violencia, paros agrarios y exclusión de los
sectores improductivos o poco competitivos, propiciando gradualmente la

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 El mundo ya no está al revés

desintegración política y social de las naciones, especialmente de las no de-

sarrolladas. Los sistemas de información pasaron a ser controlados por las
entidades financieras y corporaciones poderosas que se apropiaron de la
difusión de la información y con ello del poder para manipularla y modelar
la percepción de los ciudadanos. En ese escenario, la televisión pasó e con-
vertirse prácticamente en la primera escuela de los niños, sin que hubiera
sido en sí misma un referente de valores.
Entonces, fue también la cara no beneficiosa de la tecnología y de la glo-
balización, en el caso de las economías no desarrolladas, la que dejaría en
evidencia que para sacudirse de sus riesgos y de sus peligros implícitos,
había que dejar de ser pequeñas naciones vulnerables, separadas política y
territorialmente, para convertirse en una Gran Nación que pudiera absor-
ber de preferencia sólo los impactos positivos de esa gran tendencia trans-
formadora del mundo.
Fuera cual fuera la línea de administración que se hubiera estudiado, aún
en la forma somera que acá se explica, el verdadero trasfondo de todo son
los valores humanos. Esos que siempre fueron secundarios y prácticamente
ignorados, eran los que verdaderamente estaban transformando el mundo
en ese entonces, y no precisamente para bien de la humanidad.

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Relaciones exteriores

En paralelo con el fortalecimiento de las estructuras administrativas inter-

nas, era requerido el afianzamiento y reconocimiento de CET en el ámbito
internacional, por el impacto ocasionado a nivel económico y político. Al
margen de la soberanía de cada uno de sus estados originarios, el punto era
que CET, como nueva Gran Nación, por dimensiones y recursos, obviamente
adquirió un rol protagónico y dinámico en los asuntos internacionales y te-
nía que asumirlo íntegramente y con una visión clara de las consecuencias
que acarrearía, especialmente al comienzo.
Se mantuvieron en comienzo las embajadas y consulados existentes alrede-
dor de todo el planeta, tal como estaban establecidas por las naciones ori-
ginarias, izando la bandera de CET en conjunto con la bandera del Estado
representado y nombrando un representante federal de CET común a to-
das, en cada país con el que uno o varios Estados CET sostenían relaciones
diplomáticas. Gradualmente se fue revisando la necesidad de mantener
sólo algunas de las instalaciones diplomáticas, manteniendo varias en un
mismo país, siempre que estuvieran asentadas en diferentes ciudades. El re-
presentante diplomático federal CET fue nombrado por el comité ejecutivo
federal, considerando esencialmente que debía ser elegido entre los titula-
res de las embajadas existentes, de acuerdo con su trayectoria internacional
en cargos diplomáticos internacionales.
Para efectos de oficializar su existencia legal y jurídica ante los diferentes
países, organismos internacionales, y ante las Naciones Unidas, se proce-
dió a proclamar el acta de constitución de CET en Guinea Ecuatorial. Por
un lado, por su ubicación al centro del trópico, cercana además al centro
geográfico de todo el conglomerado de países; por otro, como un acto de
confianza en una pequeña nación con riquezas contra alta inequidad, con
grandes problemas, entre los que destaca justamente su imagen de fuente
y destino para las mujeres y niños sujetos a trabajos forzados y al tráfico
sexual. Donde más prioritario era el mensaje educativo de CET, fue donde
como Gran Nación se enfocó más esfuerzo en re direccionar las condiciones
y el futuro de las personas.
La conformación de la Comunidad de Estados del Trópico CET se celebró
simbólica y simultáneamente en cada uno de los Estados que la conforman,

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 El mundo ya no está al revés

y en todas las embajadas existentes en el exterior, mediante la proclamación

de la Declaración de Compromisos Ciudadanos DEC, el documento oficial o
Constitución Federal propiamente dicha, que refleja fielmente que es sobre
cada uno de los habitantes, y no sobre un selecto grupo de elegidos, que
se alinea el poder de gobernar, transformar y engrandecer la comunidad.
Es el organismo de relaciones exteriores elegido por el primer comité eje-
cutivo, llevando a cabo un acto simbólico y sencillo, coordinado al mismo
tiempo a lo largo de distintos núcleos urbanos de la Gran Nación y en torno
de la proclamación central en Nueva Guinea, el que oficializa el nacimiento
de CET, comunidad que, mediante ciudadanos transformados y dispuestos,
inició un cambio sin precedentes en la humanidad y que transformará el
modo de vivir y perpetuar la vida sobre un históricamente atribulado pero
prometedor planeta.
El comité regente de Relaciones Exteriores regula y da soporte a los fenó-
menos de inmigración, con mecanismos administrados por un ente de asen-
tamiento y migración, en coordinación con el comité regente de Trabajo,
Previsión, Desarrollo Social y Cultura.

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Los desafíos de Hacienda

La atención de los frentes de la economía, la regulación del comercio y la

administración de los recursos provenientes de la gestión sustentable de las
riquezas de la Gran Nación, convierte a la administración financiera de CET
en el eje de su desarrollo. Como administrador financiero, por sí mismo,
HACET (Hacienda de CET) tiene influencia, intervención directa y control
sobre las otras 12 líneas de gobierno porque recauda los ingresos, concentra
y revisa los presupuestos generales, y distribuye y controla las inversiones
de todas ellas. Es el ente fiscalizador por definición y requiere de mentes
brillantes y de la existencia de un organismo contralor.
Las políticas de obtención y destinación de los recursos para financiar y eje-
cutar los proyectos de la Comunidad de Estados, asegurándose de que la
distribución sea equilibrada, velando porque no se despilfarren recursos, y
verificando que las inversiones se hagan correctamente, lleva a que todo el
control se haga mediante la gestión de grupos análogos al comité ejecutivo
federal CEF, conformados también por 7 miembros con igual nivel de prota-
gonismo. En síntesis, no existe un solo responsable, representante, o titular
de algún ente federal, sino un grupo de expertos, impar por cuestión de
votaciones.
En la práctica, HACET revisa y aprueba montos máximos a invertir bajo
la administración de los 12 comités complementarios y hace control de la
gestión de tales inversiones, pero no tiene atribuciones para imponer de-
cisiones específicas en aspectos técnicos que son de estricta competencia
de cada uno de los comités independientes. Esto es fundamental para que
cada comité asuma las responsabilidades que le son propias con el nivel
adecuado de autonomía sin que pueda culpar de los resultados de las de-
cisiones a HACET, que en definitiva es un ente administrador de recursos y
fiscalizador de inversiones, pero que no tiene carácter operativo. Esto últi-
mo ayuda a evitar cualquier tendencia a la hegemonía sobre los restantes
comités.
Un gran desafío de HACET es evitar constituirse en un obstáculo contra la
descentralización de la administración de los recursos. Su rol es preponde-
rante, y altamente protagónico, pero tiene que sincronizarse con los proce-
sos de distribución geográfica de la administración, procurar la transferen-

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 El mundo ya no está al revés

cia de funciones y competencias, y garantizar la transferencia de recursos.

La gobernabilidad y eficiencia en el nivel Estatal y Sub Estatal está sujeta
a la existencia de mecanismos que comuniquen a las autoridades con la
comunidad, tales como la elección democrática de las autoridades a esos
niveles, bajo las necesidades de los ciudadanos. Esta descentralización de
recursos federales es fundamental, considerando las diferencias de desarro-
llo y de capacidad económica de las distintas naciones originarias.
Si bien el crecimiento económico tuvo su origen en la Revolución Industrial,
y el capitalismo produjo un mayor crecimiento, solamente un esquema óp-
timo de distribución podía disminuir las grandes brechas entre Estados ricos
y Estados pobres. La gran mayoría de los países que se consideraron co-
mo subdesarrollados, fueron conquistados o colonizados y quedaron esen-
cialmente dedicados a la producción de productos primarios, lo que no
propició un nivel de desarrollo similar al de países independientes política
y económicamente, pero dentro de una política más unificadora pueden
destinar recursos para el beneficio del conjunto y el conjunto les confiere el
desarrollo faltante.

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La religión

La religión en los términos de profesión u observancia de alguna doctrina

existente, es una libertad que conserva cada individuo. Por lo tanto, no hay
una religión oficial en CET y dentro de los parámetros de educación se hace
especial enfoque en espiritualidad más que en doctrinas. Se mantiene el
respeto por los credos religiosos, y cada quien es libre de elegir de confor-
midad con sus creencias, pero la tendencia que se aprecia, y que se fomen-
ta, es la de no imponer “verdades”, ni propiciar fanatismos, y convertirse
más en fomentadores del bienestar común, que en seguidores de otros
humanos que no han demostrado con frutos que son genuinos ejemplos
de vidas a replicar.
CET no ataca ni rechaza instituciones religiosas, pero lamenta que el ser
humano utilice las doctrinas para humanizar a Dios y para negarse a sí mis-
mo. CET apuesta por la espiritualidad humana, esa que puede encontrar a
Dios en todas partes, en cada ser humano, en el milagro de la vida, en la
oración personal; esa que genera la confianza en que todo ya está resuelto
y que nuestra tarea es experimentar todas las bendiciones que tenemos en
esta tierra, para engrandecernos a nosotros mismos e implícitamente a ese
Dios; esa que se edifica sobre la fe verdadera y no sobre los fanatismos que
borran del vocabulario la palabra tolerancia; esa que nos erige definitiva-
mente iguales en dignidad, derechos, y deberes, sin distingo de género;
esa que sabe que el planeta tiene recursos abundantes y que alcanza para
todos, sin peligro de que falte, aceptando que todos sin excepción pode-
mos erradicar por completo el miedo a la carencia; esa que entiende que el
cielo y el infierno son inventos humanos, que no existen tal como han sido
descritos, y que podemos tenerlos acá sólo por la manera en que elijamos
vivir. CET es el retorno a la espiritualidad en detrimento de la religión, y
representa la conciencia de la unión que induce la espiritualidad, en vez de
la falsa idea de separación a la que induce la religión.
En tiempos pasados la creencia en una religión permitió a muchos seres
humanos soportar hasta las miserias más extremas, porque la existencia de
un Dios bueno y la promesa de una vida mejor en el paraíso, eran suficiente
argumento para mantener su esperanza y contener sus acechantes demo-
nios. La religión fue un verdadero calmante para las aguas del desconcierto

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 El mundo ya no está al revés

y las dudas, un excelente sedante ante realidades difícilmente soportables,

y por eso con algo de razón Carlos Marx expresó que la religión es el opio
del pueblo. El clásico y conocido “Bienaventurados los pobres porque de
ellos es el reino de los cielos” pudo, puede y todavía podría seguir conte-
niendo a las personas y mantenerlas dentro de una inconveniente quietud,
resignación y adormecimiento ante sus circunstancias, cuando las famosas
bienaventuranzas pudieron perfectamente asimilarse como una sensación
de seguridad y una invitación a la acción. En este mundo no era suficiente
con no hacer el mal, porque esta es una actitud claramente pasiva, que si
bien no es destructiva, tampoco construye. Actuar en función de hacer el
bien es más difícil que no hacer nada, pero es lo que nos engrandece como
la especie más evolucionada del planeta, y será lo que la salve y la perpetúe.
En síntesis, y de manera concluyente, ninguna religión es un eje central, ni
la preocupación, ni el objetivo de CET. Las religiones ya habían contribuido
a la experiencia humana en todo cuanto podían. No hay mejores, ni peores
entre ellas, y con algunas diferencias en la forma, todas predican lo mismo
en el fondo. Quien para convertirse en mejor persona necesite cambiar de
religión, que lo haga. El perfeccionamiento individual es bienvenido y la
verdad no es exclusiva de ninguna institución.

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Parte 4. Lo Planteado
El aspecto relevante de la educación

Tal como se anticipó en la sección “La educación”, dentro de las líneas de

administración de la Gran Nación, el eje primordial de la educación en CET
es la orientación sexual desde el hogar y la escuela. Todos los demás apren-
dizajes giran en torno a ese programa de educación, así como en torno de
la energía sexual gira la vida misma. Desconcertante en comienzo, pero
cierto.
Antes de CET la educación basada en el conocimiento no condujo a la for-
mación de personas íntegras y difícilmente podía hacerlo, porque la bon-
dad o la maldad de un ser humano no están en relación directa con su
caudal de conocimientos. En el ser humano pre CET era muy común una
gran diferencia entre su desarrollo mental y su desarrollo emocional y la
historia de ese entonces da cuenta de la existencia de mentes brillantes y
prolíficas, pero aparentemente insensibles o con un grado muy notorio de
indiferencia o desprecio por la vida y/o por sus semejantes. La inteligencia
se medía sobre la base de habilidades racionales y lógicas, y ciertamente
la humanidad había progresado mucho a cuenta de sus habilidades inte-
lectuales, pero estaba a merced de sus emociones, y ni los genios sabían
cómo enfrentar problemas básicos de su existencia o cómo llevar una vida
personal y social satisfactoria. Tanto progreso intelectual de la humanidad
nunca fue garantía de felicidad.
La inteligencia emocional comenzó a ser asunto de interés mundial a puer-
tas del siglo XXI gracias a la divulgación de obras de Daniel Goleman, ca-
nalizando y perfeccionando los contenidos de algunos autores precursores,
enfocando por fin la trascendencia de las emociones en la manera en que
nos relacionamos y entendemos el mundo, en torno a los sentimientos y
a ciertas habilidades relacionadas como el control de los impulsos, la au-
toconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía,
entre otras. Sin este conjunto de conceptos formando parte de la cultura
personal y colectiva, difícilmente podían haberse manifestado en forma
masiva rasgos esenciales del carácter como la autodisciplina, la compasión
y el altruismo.
La frase maestra de la educación es: “La mejor manera de enseñar es con
el ejemplo”. Si bien las emociones tienen un componente biológico, tam-

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Gricelio Martin

bién tienen un componente de aprendizaje producto de la interacción con

el entorno y en ese sentido es prácticamente indiscutible la importancia
de la educación desde el hogar. Es sumamente relevante la enseñanza que
los niños reciben de los adultos, especialmente aquello que los primeros
aprenden por observación de comportamientos y, el factor de fondo, sea
cual sea la situación, la época, o el contexto, es el nivel cultural de valores
aprendidos y practicados. Educar los sentimientos es tan o más importante
que aprender matemáticas o lenguaje.
El aspecto relevante de la educación es el desarrollo de valores humanos,
el momento de comenzar a adquirirlos es desde la cuna, y la forma de
aprenderlos es mediante vínculo directo y estrecho con el conocimiento de
nosotros mismos, de nuestro origen y de la energía que nos mueve, vale de-
cir, la energía sexual. Tal como expresa Rocío Cartagena al inicio de su obra
sobre educación sexual: “Naces de la sexualidad, creces y te desarrollas por
la energía vital que de ella tomas, su fuerza creadora te conduce más allá
de donde te es posible esparcir tus semillas y ser responsable por ellas, y
mueres, cuando esa energía vital trasciende y abandona tu cuerpo”.
El ser humano tiene que ser estimulado desde niño en función de su propia
identidad, de reconocerse, de aprender tolerancia, de descubrir la recipro-
cidad, de experimentar el valor de la ternura, el diálogo y la comunicación,
y de ser responsable, antes de entender a plenitud la vida tal como se le
presentará ante sí, para que pueda dar uso valioso a su intrínseca energía
sexual.

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El giro definitivo en la educación

El hogar es el lugar primordial de asentamiento y fortalecimiento de valo-

res fundamentales, pero también las escuelas dieron un giro completo a su
manera de educar. En primera instancia, el conocimiento pasó a segundo
lugar con el objetivo de privilegiar la sabiduría. A los niños se les dejó de
educar con base en la memoria, y se les permitió desarrollar sus propios
procesos de pensamiento, su capacidad natural, su propia creatividad, y
sus propias verdades, por encima de toda la historia que se ha escrito para
hacer ver mejor a unos que a otros, según el punto de vista de quién la
escribió.
Las clases de historia, por ejemplo, pasaron a ser relatos descarnados de lo
que sucedió realmente a lo largo de la humanidad, con opiniones de his-
toriadores de todas las partes involucradas, para propiciar un pensamien-
to crítico al respecto, cargado de conclusiones y reflexiones propias de los
alumnos, dirigidas a desplegar la mayor sabiduría posible al respecto y nun-
ca más repetir tantos episodios cuestionables y deplorables que se sucedie-
ron uno tras otro, en distintas épocas. Era preciso que los niños conocieran
los hechos más básicos de la historia humana, y de la vida, para sensibili-
zarlos, para despejar sus mentes y guiarlas adecuadamente para que más
adelante puedan decidir por sí mismos, no sólo con base en hechos, sino
con base en sus sentimientos al respecto. El mundo se había descontrolado
por todo lo que se había dejado de enseñar en las escuelas, pero el énfasis
de la educación definitivamente cambió y de ese modo los estudiantes ya
no tenían que protestar y tomarse las calles para poder ser escuchados.
En la misma juventud estaba la semilla del cambio, pero no se había atendi-
do a eso por miedo. A los adolescentes se les tildaba de rebeldes, liberales,
pandilleros, y se decía que eran quienes estaban llevando al mundo al caos,
pero en realidad no eran ellos quienes estaban violentando una escala de
valores porque en realidad tal cosa nunca había existido. Ellos crecieron
en medio de una educación a base de mentiras, de verdades a medias, de
información a conveniencia de los viejos modelos, pero no eran ellos los
que estaban reprimidos sexualmente, ni estaban incitando a las guerras, no
eran quienes explotaban a la clase obrera, ni quienes deterioraban el me-

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Gricelio Martin

dio ambiente, ni creaban las políticas para conducir el mundo, y en general

no eran ellos los responsables del estado de cosas en el mundo.
En las escuelas de CET se enseña con naturalidad sobre los cuerpos y sobre
el placer sexual, pero también con base en una responsabilidad basada en
el pleno conocimiento de toda la información. A los niños se les permite
saber quiénes son y su naturaleza espiritual. En definitiva, se habla abier-
tamente de la sexualidad y gracias a eso ya no hay delitos sexuales y los
nacimientos son exactamente los deseados. El bienestar de las madres y sus
niños es una verdadera religión.
En las escuelas ya no se permite ni se alienta la competencia por ser el me-
jor y el más capaz. Se estimula el potencial natural de los niños sin forzarlos
a aprender lo que no les gusta. Se les enseña a pensar y a solucionar pro-
blemas usando la intuición y la creatividad. El plan de estudios se enfoca en
desarrollar la consciencia, la honestidad y la responsabilidad. En general,
en torno a conceptos que los ayuden a crecer como seres humanos aptos,
capaces de asumir y mantener el cambio que se puso en marcha con ellos,
para no seguir estancados en los instintos más básicos al más puro estilo de
los antepasados cavernícolas.

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Identidad

En CET los padres se encargan de que sus hijos logren un adecuado proceso
de identificación de sí mismos y de su realidad, desde que nacen, basados
en la más absoluta verdad. La cigüeña no existe en el sentido aplicado al
origen de los niños y los adultos no evaden las preguntas de los hijos, ni les
ocultan la verdad, porque entendieron por fin que las preguntas de ellos
solamente son producto de la curiosidad infantil y no de algún tipo de sus-
picacia o morbosidad, imposible a tan temprana edad. De paso, logran que
tampoco desarrollen una concepción distorsionada y sucia de la sexualidad
humana, que es el comienzo de todos los dramas que había en torno a ella.
Los adultos de CET aceptaron que no pueden aspirar a que sus hijos lleguen
a ser personas honestas, si solamente es cuestión de tiempo que los niños
descubran que sus padres les mintieron en situaciones tan simples y tan na-
turales como la manera en que se gesta y nace un ser humano. Obviamente
no tiene sentido esperar que los jóvenes confíen en los adultos cuando ya
ha quedado en evidencia que estos últimos no son merecedores de nin-
guna confianza. Y todos saben lo vital que es la confianza para fortalecer
relaciones a todo nivel, en todos los ámbitos, en todas las instituciones, y en
todo orden de situaciones en las que participa el ser humano.
Un niño CET sabe quién es, cuál es su origen, se apropia del sentido de su
género, descubre que su vida tiene significado porque vino a cumplir una
misión, deduce la importancia de su familia, de su comunidad, y de otras
instituciones que afectan su comportamiento. Todo ese conocimiento le
resulta muy provechoso porque le ofrece motivaciones y le aporta herra-
mientas para vivir satisfactoriamente en el mundo, al tiempo que lo lleva
a encontrarle sentido a todo lo que hace y a su razón de ser dentro de su
comunidad.
Un niño CET conoce íntegramente su cuerpo, reconoce sus propias sensa-
ciones y aprende a cuidarlo, puede nombrar todas las partes de su cuerpo,
sin excepción, y aceptarlas como tal, y producto de ello es capaz de cuidar
y defender su identidad sexual, mucho más que si hubiera nacido en un
entorno social o familiar en el cual la sexualidad es un tema tabú.

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Un niño CET no enfrenta problemas de identidad en contra de su género

porque ningún adulto lo presiona, ni lo manipula, ni lo encasilla en perfiles
de adultos. Un niño que juega a cocinar, no está adoptando un compor-
tamiento femenino, sino asimilando el rol de quien prepara los alimentos.
Una niña que juega fútbol no está demostrando un comportamiento mas-
culino, sino ejerciendo el rol de una deportista que disfruta de una activi-
dad física fuerte y exigente. El rechazo a su propio cuerpo es un asunto por
el que no se le discrimina o se le reprende. Un niño que a la hora de ir a ori-
nar se sienta en el inodoro, solamente está dando a conocer una señal de
algo que es objeto de comprensión y respeto, diálogo, aceptación y afecto.
Es lo que su naturaleza individual le dicta, sin que ello se tome como un mo-
tivo de burlas y rechazo por parte de los demás miembros de su entorno.
Superar la etapa de identificación, para los niños implica ir mucho más allá
de saber su nombre y su procedencia y reconocer a su familia, entre otros
miembros de su comunidad. Significa, además, mostrar a través de su prác-
tica, los valores que han aprendido en la familia, para reforzarlos en las
instituciones escolares hasta interiorizarlos, descubriendo de forma, por lo
menos aproximada, cuál es el equipaje con el que han sido dotados para
vivir la aventura de integrarse al mundo.

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Reconocimiento

Un niño CET aprende a reconocerse y a reconocer a otros, y entablará en el

futuro relaciones interpersonales satisfactorias, de amistad, de estudio, de
trabajo, y de pareja. Sabe cómo es, percibe su existencia como parte de un
grupo, de un planeta y de un universo, descubre que pertenece a un géne-
ro, y reconoce sus igualdades y diferencias, y las causas que las originan. La
interacción con otros, bajo la tutela de sus padres, les ayuda a entender la
existencia de la diversidad y, dentro de ella, a percibir su propia individua-
lidad, lo que les permite sentirse únicos, pero iguales y diferentes a la vez.
El reconocimiento y respeto de la individualidad, tanto por parte del niño
(a), como de sus padres y maestros, conlleva aceptar con naturalidad la
diferencia en los distintos ritmos de aprendizaje y los diferentes niveles de
superación de logros por parte de cada niño (a) frente a un mismo proceso,
lo que plantea solamente la necesidad de programar tareas de refuerzo, sin
mostrarlas discriminatorias, que buscan equilibrar, así sea en forma parcial,
el nivel de logros para quienes por alguna razón tienen dificultades.
En CET los padres educan a sus hijos en el reconocimiento para ayudarles
a encontrar sentido a su propia vida, dando valor a cada logro personal,
con el fin de que puedan interpretar correctamente su relación con esa
realidad, entenderla, e integrarse satisfactoriamente en ella. Ese reconoci-
miento ayuda al niño a tomar conciencia de las razones de sus acciones, así
como de las consecuencias en sus relaciones con los otros, en relación con
la manifestación de sus sentimientos y emociones, posibilitándole mejores
relaciones sociales.
Los padres hablan abiertamente con sus hijos sobre los sentimientos y las
emociones, ayudan a que las vean como algo natural y los inducen a fijarse
en la reacción que el entorno tiene a cada una de sus emociones, para en-
señarles a desarrollar las más adecuadas, especialmente aquellas que son
especialmente provechosas para afrontar situaciones difíciles, con el objeto
de estimular en gran medida su capacidad de resolver problemas, desarro-
llar autonomía y perfeccionar su conducta social.
Los padres reflexionan con sus hijos acerca de lo importante que es crecer
siendo plenamente conocedores de sí mismos, de sus emociones y senti-

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Gricelio Martin

mientos, y de lo inconveniente que puede llegar a ser el hecho de formarse

una idea de sí mismo solamente a través de los conceptos y apreciaciones
de los demás, con la idea de ayudar a evitar la dependencia emocional de
terceros. Los niños aprenden a entender las razones de sus sentimientos
y emociones, aprenden a entender cómo se sienten los otros y cuándo se
producen esos sentimientos, comenzando a concientizarse naturalmente
de la existencia de la empatía.
En CET, la importancia de los sentimientos y las emociones es un factor
debidamente identificado, observado y guiado por los adultos, sin excep-
ción, gracias al conocimiento probado que hay sobre su conexión con los
valores humanos y el impacto que tienen en el tipo de familia, comunidad,
y mundo que se construye. Si CET es la Gran Nación que es, es porque se
ha centrado en atender los aspectos cruciales de la conducta de los seres
humanos desde la cuna, sin esperar que las instituciones educativas se vean
enfrentadas a las dificultades de enderezar un árbol que comenzó a crecer
torcido.

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Tolerancia

El proceso de identificación y el reconocimiento de sí mismos, que en el

sistema educativo de CET están considerados para ser iniciados desde la
primera infancia, constituyen las bases a partir de las cuales los niños apren-
den a practicar la tolerancia con sus semejantes. La educación en valores
hace que sea posible sacarle provecho a la tarea de reconocer al niño como
ser singular y por lo tanto, diferente, y encauzar el reconocimiento de sus
propias diferencias hacia el reconocimiento y respeto por las diferencias de
los demás.
En CET no se emplean las risas como acto de celebración por los errores aje-
nos, se evitan los señalamientos, las comparaciones, los llamados de aten-
ción en público con nombre propio, la discriminación, y la crítica destructi-
va, entre otros, eliminando la posibilidad de acoso y/o violencia entre niños.
En el afianzamiento e interiorización de los valores del respeto y la toleran-
cia, más que en otros valores, es fundamental el ejemplo de los adultos.
Los adultos nunca expresan comentarios negativos de otras personas y sa-
ber acoger a quienes son de diferente cultura, religión, o raza; admiten
y aceptan que los demás pueden tener una manera de pensar y de obrar
diferente y no son inflexibles al defender sus propias ideas; actúan con
serenidad y entienden que ninguna situación puede ser satisfactoria y de-
finitivamente resuelta por la vía de la agresión verbal y la violencia física;
reconocen que las opiniones serán mejor recibidas si se expresan con ama-
bilidad; enseñan que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, sino
esencialmente respeto y valoración de la diversidad de culturas del mundo
y de las distintas formas de expresión de los seres humanos; entienden que
la tolerancia implica el reconocimiento de las libertades fundamentales de
los otros; reconocen que la injusticia, la violencia, y la discriminación son
evidencias de la falta de tolerancia; pregonan sabiamente que la diversidad
de religiones, culturas, idiomas y razas, más que un motivo de conflicto
constituye en sí misma una riqueza; y solamente gracias a esa actitud posi-
tiva, tolerante y conciliadora, es que los hijos aprenden en forma efectiva
a ser tolerantes.
Un niño CET educado bajo el programa que reafirma la tolerancia entre
sus valores, deduce que la tolerancia se fundamenta en el reconocimiento

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Gricelio Martin

y respeto de las diferencias; reafirma la necesidad de cuidar su cuerpo para

mejorar su salud y su autoestima; reconoce el valor de su cuerpo y procu-
ra protegerlo y respetarlo; asimila que sólo valorando su cuerpo, valora y
respeta el cuerpo de los demás; descubre que su realización personal o su
quehacer en el mundo, depende de sus potencialidades, del desarrollo de
las mismas, de su voluntad firme para lograr lo que desea, y de saber apro-
vechar las oportunidades que se le presentan; observa y practica los valores
que se viven en familia y dentro de la institución escolar: respeto, autoesti-
ma, diálogo y responsabilidad, como valores de primer orden; asimila que
cada miembro de su familia cumple un papel o rol dentro de la estructura
familiar; deduce que la familia es la base de la sociedad porque lo prepara
para vivir en ella, inculcándole valores y enseñándoles deberes y derechos;
aprende a identificar sus emociones y a expresarse a través de ellas, pe-
ro también a controlarlas; descubre en los juegos, juguetes, cuentos, his-
torietas y otros escritos, formas y medios para revivir, motivar y expresar
emociones y sentimientos; y adecua su comportamiento a las necesidades y
requerimientos de los otros, desarrollando actitudes y hábitos de respeto,
ayuda y colaboración, evitando comportamientos de sumisión o dominio.

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Reciprocidad

En CET, todo ciudadano aprende desde niño a entablar relaciones de co-

rrespondencia con sus hermanos, amigos, compañeros, asociados, colegas,
y futura pareja, aprendiendo primero a ser honesto, transparente y sincero
en sus relaciones familiares y escolares.
Sabiendo quién es, cómo son los demás, e interiorizando la necesidad de
ser tolerantes, el niño CET establece relaciones personalizadas en forma ca-
da vez más eficaz, trascendiendo el plano de las diferencias sin ir en contra
de sus individualidades, logrando el establecimiento de relaciones recípro-
cas en las que dar es tan importante como recibir, y reconociendo que de
este equilibrio depende el éxito de las relaciones humanas.
Los padres entendieron que no están educando hijos para la familia, sino
para que cumplan una función dentro de la comunidad, por lo que alien-
tan a los hijos hacia su autonomía y hacia la realización de sus sueños, y en
virtud de eso practican el diálogo en todos los niveles de la vida familiar
y escolar, y escuchan los puntos de vista de todos, incluso el de los más
pequeños; aprendieron a ser sinceros consigo mismos y con sus hijos para
poder ser congruentes tanto en lo que dicen, como en las manifestaciones
de afecto; retribuyen, siempre, desde un saludo hasta las manifestaciones
más sencillas de afecto, o los gestos y detalles, aunque sólo sea con un agra-
decimiento, un abrazo, un beso, o un sincero apretón de manos.
Un niño CET descubre en qué consiste la reciprocidad, o correspondencia, y
la importancia que ésta tiene para cimentar relaciones honestas, tanto de
amistad, de trabajo, de diversión, como de pareja; deduce que la recipro-
cidad es una puerta abierta al mundo y que mediante su comunicación e
interacción con él, siente y expresa las emociones y sentimientos que le des-
piertan; descubre que mediante sus potencialidades, habilidades o talentos,
puede contactar, intervenir y transformar su mundo; indaga si las relacio-
nes de sus padres son recíprocas en la expresión de ternura, comprensión,
respeto, emociones y sentimientos; expresa mediante dibujos y escritos, lo
que siente en su familia cuando hay motivo de alegrías y tristezas; reconoce
que en la familia ocurren momentos difíciles o crisis que pueden concluir
en duelos, separaciones, nuevas uniones, adopciones, llegada de nuevos
hermanos, entre otros eventos, que bien manejados pueden convertirse en

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Gricelio Martin

espacios de reflexión, unión y fortaleza familiar; expresa las experiencias

producto de compartir actividades con compañeros de igual y diferente gé-
nero: juegos, bailes, deportes, obras de teatro y musicales, entre otras; pro-
pone mecanismos para fortalecer la reciprocidad en las relaciones entre:
adulto-adulto, adulto-niño, adulto-joven, joven-joven, niño-joven y niño-
niño, sobre la base del respeto y la igualdad en cuanto a dignidad; dedica
tiempo libre a detectar y reflexionar acerca de la reciprocidad existente en
las relaciones que dramatizan personajes de una historia ficticia; busca his-
torias de vida, o las imagina y escribe, en las cuales se presenten relaciones
reciprocas de amistad, amor, familiares, laborales y estudiantiles; identifica
las actitudes y comportamientos negativos que afectan las relaciones de
reciprocidad o correspondencia.
La reciprocidad, como el equivalente de la tercera ley de Newton en térmi-
nos de relaciones humanas, se cumple inexorablemente como ley natural
en el sentido de que toda acción conlleva una reacción, y es por eso que en
CET se utiliza para propiciar la reacción positiva, en vez de la negativa. La
unión en vez de la separación.

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Ternura, diálogo y comunicación

La ternura es ese primer lenguaje no verbal de un niño, cuya pureza ins-

pira lo mejor de las personas, y que en CET se considera como un mensaje
esencial porque despierta el impulso ancestral de proteger, de facilitar, de
generar confianza, y de crear y brindar todas las condiciones para que cada
nuevo ser humano tenga lo mejor y desarrolle al máximo su potencial. La
ternura en CET es la manifestación natural de aquel impulso primario de
conservación y perpetuación de la especie, pero ya no a modo instintivo,
sino a plena consciencia, porque ya no es más un bien escaso que se usa
en situaciones especiales y con ciertas personas, sino un patrimonio que se
emplea de manera constante para que sea la humanidad entera la que ob-
tiene lo mejor y desarrolle al máximo su potencial como especie.
Gracias a la ternura los vínculos son más profundos y duraderos porque su
manifestación es la clara expresión del deseo de que el otro esté siempre
bien. En círculo virtuoso, la ternura revitaliza el amor y el amor propicia la
ternura y, considerando que los seres humanos experimentan con más in-
tensidad los momentos de amor, de gratitud, y de perdón, que los instantes
de triunfo personal, la ternura es una herramienta que en CET se estimula
en la educación de los ciudadanos, para que más que una sensación que es
inspirada por un recién nacido, se convierta una condición que perdura en
todos los actos cotidianos que construyen y fortalecen la Gran Nación.
Un niño CET descubre las bases biológicas que les permiten ser sensibles
emocionalmente y, por lo tanto, inclinados a las manifestaciones de ternu-
ra, la forma primaria de la comunicación humana; infiere que la ternura en
su más incipiente manifestación: el apego, fue la primera forma de comuni-
cación de la especie humana; deduce que sólo la ternura, expresión de con-
fianza y afecto o amor, puede trascender el diálogo y elevarlo al plano de la
comunicación; aprende que el diálogo es una forma de expresión hablada
en la que se manifiestan ideas, pensamientos, sentimientos, emociones, y
deseos, y por lo tanto debe fundamentarse como mínimo en el respeto;
reconoce que con su cuerpo expresa emociones y sentimientos; identifica
la ternura como una sensación de confianza y amor que le permite expre-
sar afecto corporalmente; entiende que sus palabras pueden revestirse de
ternura o respeto y hacer más viable la comprensión y el diálogo; asimila

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Gricelio Martin

que la compasión, como mezcla de ternura y solidaridad con los semejantes

más desvalidos o indefensos, es un antídoto contra la agresividad y la vio-
lencia intrafamiliar y/o en general; observa las expresiones de ternura en la
pareja constituida por sus padres y en los demás miembros de su familia, y
deduce que simbolizan: afecto, confianza, seguridad, predilección, admira-
ción, seducción y atracción; entiende que para fundamentar la comunica-
ción recíproca, debe cultivar la ternura y el diálogo; observa, lee y analiza
los mensajes de violencia y ternura que recibe continuamente a través de
los medios tecnológicos de comunicación e infiere en qué forma lo afectan;
y descubre que el cuerpo, instrumento valioso del espíritu y comunicador
de afecto, puede llegar a tener otro significado y otro valor en los medios
tecnológicos masivos de comunicación.
La ternura es un lenguaje universal que no necesita de cursos especiales, ni
de palabras, sino de gestos espontáneos y empatía con el otro, cuyo poder
se emplea para estimular el diálogo interpersonal con el fin de perfeccio-
nar la comunicación, para lograr el objetivo máximo de armonizar la vida
en CET.

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Responsabilidad

Hacerse responsable de sí mismo se aprende dentro del grupo familiar, jun-

to al aprendizaje paralelo de los otros tres valores fundamentales: respe-
to, autoestima y diálogo. El pequeño ciudadano de CET que en el futuro
cercano contribuirá a fortalecer y engrandecer la comunidad de manera
constructiva, se forma integral y simultáneamente en estos cuatro valores
desde la infancia, realizando de manera cada vez más autónoma, activida-
des cotidianas y tareas sencillas para resolver problemas de la vida diaria,
aumentando el sentimiento de autoconfianza y la capacidad de iniciativa, y
desarrollando estrategias para satisfacer sus necesidades básicas.
En CET no se espera a tener problemas con los niños para forzarlos a ad-
quirir el valor de la responsabilidad. Se les permite participar en la toma de
decisiones y se les da la oportunidad de asumir el resultado de sus acciones,
experimentar los fracasos, y sentir valorados sus logros. Todo, en medio del
apoyo incondicional y del afecto de los padres, y especialmente a través del
ejemplo. Ellos comienzan por asignar tareas simples a las que gradualmen-
te van agregando complejidad de acuerdo con la edad y la capacidad del
niño, pues aunque sea pequeño, siempre hay algo que puede hacer que sea
conveniente para su autonomía y para la tranquilidad de los adultos, co-
mo amarrarse los cordones de los zapatos, recoger los juguetes, regar una
planta, cuidar a hermanos más pequeños, etc. En ese proceso, los padres
no efectúan las tareas que los hijos deben cumplir. Solamente aconsejan y
ayudan, pero se mantienen firmes en la espera del resultado.
El aprendizaje de la responsabilidad no se propicia desde la perspectiva
de la obligación, con el consecuente castigo por el incumplimiento, sino
desde la perspectiva de un compromiso fundamentado en una necesidad
individual o colectiva, mediante la cual el individuo obtiene un beneficio y
la comunidad un triunfo. La tarea se lleva a cabo por la necesidad de la per-
sona y el logro en sí mismo es una gratificación genuina. En tal sentido, los
padres comienzan asignando lo que más les gusta a los niños, tareas que
realmente están en condiciones de ejecutar, sin esperar que la hagan de
manera perfecta al comienzo, asumiendo toda la paciencia y comprensión
que sea requerida, y sin llegar al punto de descansar en ellos.

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Gricelio Martin

Un preadolescente CET deduce que la responsabilidad consiste en asumir

las consecuencias de sus decisiones y actos y que ser responsables los hace
más libres; entiende que tiene responsabilidades o deberes frente a sus
derechos; asimila que tiene responsabilidad frente a su familia como pro-
tectora primaria de sus derechos; analiza la importancia de ser responsable
frente a la institución escolar; aprende que tiene deberes o responsabi-
lidades frente a la sociedad; asimila que el hecho de poseer un cuerpo y
una vida que lo activa, le exige ser responsable o asumir deberes frente a
éstos; refuerza su convicción frente a la responsabilidad que tiene por su
cuerpo; afianza su idea acerca de las emociones y reconoce su responsabi-
lidad sobre ellas; analiza la importancia de sus sentimientos y la necesidad
que tiene de ejercer control sobre ellos; deduce que la toma de conciencia
sobre su vida y su cuerpo determina la responsabilidad frente a sí mismo; e
infiere que su responsabilidad frente a su cuerpo y frente a sí mismo, como
ser integral, implica ser responsable por su Vida Sexual.

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Vida y cambio

Un preadolescente CET no comete equivocaciones lamentables, porque ja-

más se le ocultó el significado de los procesos de crecimiento y desarrollo
requeridos según su edad, para poder hacer frente a su vida y a todos los
cambios que irá experimentando a medida que se acerca a la adolescencia
y a la adultez.
Un preadolescente de la Gran Nación ya conoce la vida como proceso de
cambio, sabe la función de los órganos sexuales en los procesos de la vida
misma, puede valorar el acto de su propio nacimiento, deduce que puede
participar en el proceso de concepción y nacimiento de una nueva vida y
lo que ella significa, y sabe que puede reconocer en su propio cuerpo los
indicios de que ha dejado de ser niño o niña, porque se le enseña absolu-
tamente todo en relación los procesos de cambio físico, que lo inducirán
a cambios de comportamiento, y a su vez le conducirán a estructurar su
nueva personalidad adulta.
Se le prepara mental y emocionalmente para que pueda darle sentido a
todo lo que le ocurre, como algo necesario para su proceso de evolución
de niño a adulto; se le enseña a asumir sus procesos de cambio con natu-
ralidad, valorando cada hecho como símbolo de maduración y no como
un fantasma al que hay que temer; se le capacita para que reconozca los
procesos de cambio de su cuerpo e interprete las señales que éste le envía
ante cada acontecimiento; se le motiva a reflexionar ante su querer hacer
y su deber ser, para que no se vea afectado por actos irreflexivos en una
etapa en la que lo verdaderamente significativo es su formación integral; se
le ayuda a visualizar al adulto que desea ser y a aprovechar el entusiasmo
propio de su edad para lograr sus metas sin romper en forma abrupta con
la disciplina familiar; y se le anima a deducir que los cambios de compor-
tamiento son una consecuencia de sus cambios físicos y no una causa para
separarse de su hogar cuando aún le falta crecer y madurar.
Los padres y maestros entienden estos procesos de cambio, no sólo como
transitorios sino como necesarios para su proceso de maduración y se man-
tienen serenos y firmes en las decisiones que tanto en la familia como en la
institución escolar, se han pactado. Todo cambio en ellas implica concerta-

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ción y diálogo con ellos y jamás se cambian unilateralmente para que no se

interrumpa la comunicación, tan vital en esta etapa de la vida.
Producto de todo el aprendizaje guiado, el preadolescente CET entiende
que la vida es la energía vital que activa y dinamiza el cuerpo de los seres
orgánicos desde el momento de la concepción y por lo tanto hace posible
los procesos de nacimiento, crecimiento, maduración, reproducción y muer-
te de los mismos; deduce que la vida misma es cambio permanente porque
la energía vital que activa a los organismos vivos, los hace crecer y madurar
con el tiempo, si poseen porciones adecuadas de aire, agua, alimento, luz
y calor; asimila que es un ser orgánico y que posee un cuerpo sexuado; in-
fiere que es sexuado (a) porque nació de otra pareja sexuada conformada
por sus padres; comprende que a la conformación de parejas con el fin de
compartir su vida, y como posible consecuencia comunicar la vida, le deben
preceder unos períodos o etapas que son vitales para conocerse y determi-
nar el grado de compatibilidad y comprensión, básicos para determinar la
duración de una relación; reafirma que sólo la presencia de los hijos con-
vierte a la pareja en familia; deduce que los seres humanos, por estar dota-
dos de inteligencia y voluntad, son responsables por todas sus obras, entre
ellas, y de manera especial, los hijos; y descubre que al madurar su cuerpo
y personalidad y convertirse en adulto, asume un nuevo papel frente a sí
mismo, frente a su familia y frente a la comunidad.

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Reproducción

En CET se practica la famosa máxima “La verdad os hará libres”, y muy

especialmente: libres de las consecuencias de la falta de conocimiento; no
existe la connotación de inmoral, pecaminoso, prohibido, tabú, ni de nin-
gún calificativo negativo, en torno al sexo; y ningún padre deja a sus hijos
a la deriva y a merced de su natural e innata curiosidad, para evitar que se
convierta en víctima de sus impulsos o de malos consejos. La vida sexual y
todas las experiencias que ella implica, se le presentan al hijo o hija y al es-
tudiante en forma tan natural como lo es el proceso mismo de crecimiento
y desarrollo. La labor del formador “No es impedir que el manantial fluya,
sino evitar que el torrente se desborde”.
El sexo ya no es motivo de morbosa búsqueda, ni de predilección desenfre-
nada, ni de competencia entre sementales, ni de tentación prohibida, tam-
poco de rédito económico, ni de ninguna de las facetas que históricamente
condujeron a tantas tragedias en las vidas de seres humanos que fueron
víctima de su energía sexual mal entendida y mal usada. El acto sexual en
CET constituye el “más sublime y prodigioso de los actos humanos” porque,
además de la gratificación sensorial que implica, y del componente afectivo
implícito, contribuye a hacer posible el milagro de la vida. Justo por ello
exige la máxima responsabilidad y preparación para poder responder por
la vida como obra humana, revestida con el más alto grado de dignidad.
Un adolescente en CET identifica claramente los órganos de la reproduc-
ción humana, sus partes y funciones; comprende los procesos biológicos
de la reproducción humana y su fase inicial, la fecundación o concepción;
hace seguimiento a los acontecimientos del crecimiento y desarrollo de la
vida humana en el período de gestación dentro del útero; apoyado en la
historia de su nacimiento, evoca y relaciona valores y sentimientos conteni-
dos en el proceso de nacimiento o parto; analiza si la vida afectiva y sexual
de sus padres lo motiva a pensar en una vida de relación de pareja para su
futuro; descubre el valor de vivir una adecuada experiencia en el período
de noviazgo, o etapa de conocimiento mutuo, previo a la consolidación de
una relación duradera de pareja; deduce que la vida sexual es ternura y
diálogo y, por lo tanto, comunicación; recuerda que comunicar la vida debe
ser un acto de inteligencia y voluntad y por lo tanto un acuerdo entre dos;

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Gricelio Martin

infiere que debe trabajar por la construcción de una vida sexual responsa-
ble frente a sí mismo, como auto determinador de sus actos; asume que
es responsable frente a quien comparte sus experiencias sexuales, frente
a su familia y frente a la comunidad, por las consecuencias que de ellas se
derivan; mejora el conocimiento del lenguaje aplicado a la vida sexual; y
previene el abuso sexual de su cuerpo, afianzando las normas de respeto y
protección de su cuerpo y, por extensión, del cuerpo de los demás.

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Salud sexual y reproductiva

En CET, la atención de los adolescentes se dirige hacia la salud sexual y

reproductiva en la época previa a su despertar sexual, para ayudarle a en-
tender que la vida sexual debe asumirla con responsabilidad, más que con
cualquier otro acto de su vida, por las consecuencias que conlleva; y para
motivar la adopción de conductas, normas y formas de protección dirigidas
a proteger su salud y evitar embarazos prematuros.
Un adolescente CET sabe que existen enfermedades congénitas que inci-
den directamente sobre el funcionamiento adecuado de los órganos geni-
tales y por lo tanto, afectan la vivencia y disfrute de la vida sexual, y la salud
en general; aprende que existen enfermedades adquiridas que afectan la
salud general y por ende, inciden en la vida sexual y reproductiva; identi-
fica las enfermedades adquiridas que la afectan y tiene conciencia acerca
de la existencia de las infecciones de transmisión sexual y evita contraerlas
partiendo de la base del respeto por su cuerpo; identifica los servicios de
salud sexual y reproductiva existentes en la comunidad e indaga los requi-
sitos para acceder a ellos; deduce que existen diferentes formas de asumir,
vivir o disfrutar las demandas o fantasías sexuales, y las respeta como parte
de la individualidad humana; conoce las variaciones de la conducta sexual
y la forma como algunas personas vivencian o disfrutan su vida sexual, re-
conociéndolas como aceptables, inconvenientes o delictivas, según su natu-
raleza; reconoce cuándo algunas formas de vivencia o prácticas sexuales de
otras personas atentan contra su libertad o la de otros, y sabe evitarlo y/o
denunciarlo; y sabe que tiene derecho a la intimidad personal y por lo tan-
to a decidir libremente la forma de asumir la vida sexual como parte de ella.
Dejaron de ser necesarias las cumbres mundiales, las convenciones interna-
cionales, y los protocolos sobre salud sexual y reproductiva que en la prác-
tica estaban solamente preocupadas de la relación directa que había entre
pobreza y bajo desarrollo humano con falencias en la educación sexual de
la población. También dejó de ser imperativo legislar para proteger y de-
fender derechos específicos para adolescentes y jóvenes en torno al tema,
porque la solución no eran las políticas para enfrentar de problemas fuera
de control, sino el fortalecimiento de programas educativos desde la infan-
cia y muy particularmente desde el hogar.

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La clave estaba sin lugar a dudas en la tarea de cultivar valores y amor pro-
pio en las personas, para dotarlas de perfectos argumentos emocionales
que les permitieran actuar a conciencia y con criterio en el direccionamien-
to de la energía sexual, propiciadora de la vida y factor determinante de la
calidad de vida de las personas, tanto emocional como económicamente,
tomando en consideración la gran diferencia entre tener pocos hijos en vez
de muchos, por todos los costos asociados a ello.
El cambio de paradigma era imperativo, asumiendo que tomaría tiempo
para que los niños y adolescentes de las generaciones más recientes se for-
maran dentro de los nuevos esquemas de educación y dieran cuenta de los
frutos propios de ello. Todo esto implicó olvidar el enfoque predominante
de los últimos siglos, caracterizado por una educación formal basada en co-
nocimientos y, en lo concerniente a educación sexual, mediante proyectos
y propuestas muy segregadas y elocuentes, carentes de acciones prácticas
y eficaces.

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Anticoncepción versus aborto

En CET se busca conducir al ciudadano hacia una vida más humana, con
elevado grado de moral y por lo mismo sin abortos, razón por la cual a
los adolescentes se les capacita acerca de la anticoncepción como la alter-
nativa menos cruel para impedir la gestación de vidas no deseadas, pero
el enfoque está puesto en no tener que recurrir a la anticoncepción, sino
derechamente a procrear solamente los bebés que se desean, y que se re-
quieren para perpetuar la humanidad. A los ya adolescentes, al momento
de erigir la Gran Nación, no fue posible llegarles a tiempo con el mensaje
de los valores, como el escudo que los protegería de la perdida moral en
torno a la sexualidad en esos tiempos. Por lo tanto, había que presentarles
la alternativa de la anticoncepción, para impedir que se degradaran aún
más a través del deshumanizado acto del aborto, o evitar que se ahogaran
en sus sentimientos de insatisfacción y de culpa.
El adolescente íntegramente CET por educación desde su infancia, de acuer-
do con los valores que se le fueron estimulando y desarrollando desde niño,
deduce las implicaciones de los términos anticoncepción y aborto a la luz
de la razón y la conciencia colectiva; entiende por qué el antecedente his-
tórico de la anticoncepción, en un contexto social en el que existían pocas
posibilidades de llevar y ofrecer una vida digna a la que está llamado todo
ser humano; identifica los diferentes métodos anticonceptivos y sus impli-
caciones en la salud, si se hiciera uso de ellos; reflexiona acerca del valor de
la vida, leyendo el libro de Oriana Fallaci, “Carta a un niño que no llegó a
nacer”; identifica las causas que determinan un aborto espontáneo; analiza
las razones personales, sociales y legales que se argumentaron histórica-
mente a favor de legalizar parcialmente el aborto; reflexiona sobre la base
de investigaciones acerca de las experiencias del feto en su vida intraute-
rina y lo que puede experimentar con la amenaza de aborto; y reflexiona
acerca de las secuelas psicológicas del aborto en las madres, sobre la base
de investigaciones y experiencias de quienes han enfrentado en carne pro-
pia este proceso.
En CET se propicia la calidad de vida para sus habitantes y se vela espe-
cialmente por las buenas condiciones en las que deben nacer los nuevos
ciudadanos. La vida es vista realmente como un regalo, la posibilidad de

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concebirla es considerada la mayor bendición que una especie pueda reci-

bir, y la oportunidad de crear las condiciones perfectas para facilitarla es el
mayor tributo u homenaje que se puede rendir ante ella. El aborto, incluso
el legalizado, es una contradicción.
Ya no es factible el uso de la expresión: "Yo soy libre de decidir lo que hago
con mi propio cuerpo" como argumento para llevar a cabo un aborto. En
primera instancia, porque se demostró que la primera célula humana que
se forma cuando el espermatozoide del hombre penetra el óvulo de la mu-
jer, en el instante de la concepción, contiene un ADN que es exclusivo del
nuevo ser humano, diferente del ADN los padres, convirtiéndolo en otro
ser humano y no en una parte del cuerpo que lo hospeda. Y en segunda
instancia, porque en CET es cada vez más evidente por cada generación
que se va desarrollando, que el culto a los valores es una costumbre tan
arraigada como la información misma del ADN, al punto que no es posible
media moral o doble moral. El ser humano ha desarrollado de tal modo el
respeto por sí mismo y por la vida, que ha ido dejando como parte del pa-
sado las dudas y los cuestionamientos producto de mal uso de su energía
sexual.

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Al encuentro conmigo mismo

En CET, los adolescentes de etapas más avanzadas de su educación básica

ya han definido con más acierto y claridad aspectos relacionados con su
proyecto personal de vida, dado que están en una época de definiciones o
de toma de una serie de decisiones que transformarán sus vidas. Se tiene
muy presente que están en una etapa en la que se acrecientan los deseos
de independencia porque se intensifica el deseo sexual, requiriendo de li-
bertad y de recursos económicos para poder satisfacerlo y entonces los es-
fuerzos de la comunidad se enfocan en ayudarlos a que su deseo de formar
pareja a tan temprana edad, no implique renunciar al proceso completo
de educación, antes de convertirse en personas contributivas y productivas
para la Gran Nación.
El modelo de educación CET los enfrenta a sus propias dudas e insegurida-
des, orientándolos a encontrar las respuestas dentro de sí mismos, para lue-
go confrontarlas con los conocimientos y experiencias asimiladas durante
toda su trayectoria educativa. Esta etapa de confrontación con sus dudas,
pero también con sus riquezas en conocimientos, experiencias, valores y
talentos, los conduce a posiciones más claras y definidas respecto de qué
quieren hacer con sus vidas para fortalecer sus núcleos familiares y a la co-
munidad entera en general.
El adolescente CET efectúa un proceso de auto reflexión retrospectiva que
le permite su auto aceptación y valoración, y reconocimiento de sus logros,
valores y potencialidades para cuantificar el grado de satisfacción consi-
go mismo (a); se identifica describiendo claramente su origen humano, sus
valores, y reconoce sus deberes y derechos; descubre en qué medida ha
aprendido a reconocerse, a valorarse y a identificar sus potencialidades y
limitaciones; valora el grado en que ha aprendido a ser tolerante sobre la
base del respeto a las diferencias que caracterizan a cada ser humano y
lo hacen singular; reconoce en qué medida practica relaciones de corres-
pondencia o reciprocidad, valorando, agradeciendo, correspondiendo con
honestidad lo que recibe de los demás, siendo sincero con sus sentimientos;
identifica las limitaciones y avances que posee el modo de comunicarse a
partir de las vivencias dentro de las relaciones familiares y las institucio-
nes educativas; evalúa el grado de responsabilidad que ha logrado formar

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durante su infancia y parte de su adolescencia a partir del ejemplo y las

orientaciones de sus padres y maestros; descubre en qué medida ha logra-
do superar en forma adecuada los procesos de cambio y maduración de su
cuerpo y los consecuentes cambios emocionales; revisa si ha formado con
seriedad y serenidad su criterio sobre el significado y valor de la vida, co-
mo para decidir con respeto y responsabilidad la conveniencia de negarla
o propiciarla; reflexiona en torno a la salud sexual y reproductiva, sobre la
variedad de inclinaciones o preferencias sexuales y en torno a la pertinencia
de reconocer, aceptar y valorar las propias preferencias sexuales como me-
canismo para asumir con auténtico respeto las preferencias sexuales ajenas;
confronta si tiene criterios claros acerca del uso responsable de los métodos
anticonceptivos a efectos de evitar un embarazo no deseado, si no está
preparado (a) para responder física, económica o emocionalmente; y revisa
y perfecciona su proyecto personal de vida.
En CET no hay personas efectuando labores con inconformidad y desagra-
do, porque todas son preparadas para que descubran dentro de sí mismas
aquella vocación desde la que podrá contribuir y apoyar a la comunidad
entera, sin atentar contra sus gustos y su individualidad. Todos en CET ex-
perimentan absoluta plenitud con la vida que a conciencia deciden vivir.

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Hacia la vida en pareja

En CET se prepara a las personas para la vida en pareja, para ser buenos
padres, y especialmente para encontrar la persona correcta, aquella con
intereses comunes que ayudará efectivamente a lograr metas y realizar an-
helos, individuales y en conjunto.
Un ciudadano educado bajo el modelo de CET sabe que existen motivacio-
nes internas que determinan, impulsan, estimulan o inducen los comporta-
mientos humanos, reflexiona constantemente en torno a la pirámide de las
necesidades humanas, que actúan como motivadores del comportamiento
del individuo y lo inducen al logro de sus metas; indaga sobre las diversas
motivaciones que lo inducen a la búsqueda de pareja y las valora como
pertinentes o inconvenientes para este fin; infiere que si la naturaleza lo
prepara y lo llama a la búsqueda de pareja o complemento, le correspon-
de a su inteligencia y voluntad la decisión de elegir cuándo y con quien
compartir esta experiencia; entiende que la satisfacción de las necesidades
o demandas humanas exigen de una relación y por lo tanto la urgente ne-
cesidad de reconocerles su debida importancia, para mejorarlas a favor del
buen entendimiento y de una vida armoniosa y productiva; identifica los
valores que pueden convertirse en bases o pilares de una adecuada rela-
ción y por lo tanto productiva, llámese de amistad, familiar, de trabajo, en-
tre otras; cultiva los valores que son fundamentales para el establecimiento
y consolidación de una relación amorosa o de pareja y le asigna a cada
valor la tarea o función que debe cumplir; se cuestiona acerca de los pro-
pósitos que pueden inducirlo a elegir llevar una relación de pareja; elabora
un inventario de sus valores, potencialidades, propósitos, anhelos y pro-
yecto de vida, con los que puede afrontar y enriquecer su vida en pareja;
elabora un proyecto de vida en pareja que toma en consideración las indi-
vidualidades a las cuales no hay que renunciar, sus valores, potencialidades,
propósitos, proyectos, expectativas, anhelos y deseos; infiere que aunque
las relaciones de pareja se piensen y planifiquen, es normal que entre ellas
surjan dificultades y adversidades; identifica las causas más recurrentes en
las dificultades que surgen en las relaciones de pareja; identifica qué son
los celos, los clasifica en infundados o patológicos y motivados, y deduce
sus implicaciones en las relaciones de pareja; analiza las causas que inducen

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a la infidelidad y sus implicaciones en la vida de pareja; deduce la importan-

cia de la inteligencia emocional en las relaciones de pareja; infiere que ser
padres responsables por la salud física y mental de los hijos significa vivir
la experiencia de estabilizarse en una vida en pareja; refuerza el análisis
para la auténtica comprensión de que ser padre y ser madre es una opción
personal y una decisión de dos; discierne lo que significa dar el sí al inicio
del proceso Paternidad-Maternidad; realiza una mirada hacia los cuidados
prenatales y el parto, no necesariamente con el proyecto de vivirlo, pero sí
con el propósito de entenderlo y justificarlo porque sabe que, ser padre o
madre, es sólo una opción que puede o no, considerar; reflexiona en torno
a la educación y crianza de los hijos; y deduce qué es la infertilidad y sus
consecuencias en las relaciones de pareja.

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Parte 5. La perspectiva
Lo difícil es lo que sigue, pero lo más edificante

Todo lo que en su momento se soñó, todo lo que parecía utopía o cuento

de hadas, todo eso era lo más fácil. Lo difícil era prever realmente el resul-
tado de esta apuesta por la transformación y la humanización de la cruel
realidad de una gran parte planeta. Era deseable que el plan funcionara, y
era más deseable aún que condujera a que en el futuro cercano CET sea la
Comunidad de Estados de la Tierra, en vez de la Comunidad de Estados del
Trópico, pero eso iba a depender de la responsabilidad individual de cada
ciudadano CET en el proceso de comprender los verdaderos desafíos que la
humanidad enfrenta en el nuevo escenario.
Antes la humanidad dependió de las decisiones de pequeños grupos eco-
nómicos con excesiva acumulación de riqueza y con demasiado poder pro-
ducto de ello, pero desde el surgimiento de CET la humanidad depende de
las decisiones responsables de cada uno de sus habitantes. Cuando un ser
humano tiene poco, su sentido animal de supervivencia se agudiza y con
ese “poco” puede sobreponerse y lograr mucho. Cuando un ser humano
lo tiene todo, puede que ni siquiera desarrolle el sentido de valoración por
lo que tiene, y existe la posibilidad de que no aprecie el nivel de sacrificio
que se requiere para lograr y mantener ese cierto estado ideal de cosas y
situaciones.
La humanidad siempre lo ha tenido todo, pero mal distribuido, y tiene có-
mo seguir manteniendo y perpetuando su abundancia de recursos, mejor
repartida esta vez, pero como dice una frase cargada de sabiduría: “Los
pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla” y en tal si-
tuación de olvido, lo que podría verse desde afuera como el imperio CET,
podría incursionar en una futura fase de decadencia en la que se vuelva a
propiciar la etapa de distribución desigual que acaba de superar. Todas las
civilizaciones e imperios de los que se tiene conocimiento habían surgido,
brillado y sucumbido. Con CET podría repetirse esa historia de esplendor y
ocaso, a menos que todo lo que la humanidad ha vivido haya sido una ex-
periencia genuinamente aprovechada, y jamás olvidada.
Existió un día ese pequeño mundo de los ricos y, cohabitando e interac-
tuando, existió ese enorme y vergonzoso mundo de los pobres. Ese peque-
ño mundo de acaudalados afortunados tenía mucho que perder en tanto

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 El mundo ya no está al revés

tuviera que seguir compartiendo el espacio físico del mismo planeta, por-
que algún día, si no la miseria interior, la miseria exterior proveniente del
mundo menos beneficiado los alcanzaría, pero finalmente cualquier forma
de miseria se manifestaría y los dejaría tan arruinados como a cualquier es-
pecie que siguiera habitando sobre la faz de un planeta que se alejaba más
y más del equilibrio. La pobreza era una dura realidad para quienes la expe-
rimentaban a diario, pero era una amenaza latente y creciente para todos
los habitantes del mundo, sin excepción. Ese enorme mundo de los pobres
tenía mucho menos que perder en la apariencia, pero tenían mucho que
ganar si ese inmenso aporte a la riqueza pocos, por prolongadas centurias,
era retribuido en forma más equitativa y justa. Al final, ganarían todos ¿Por
qué no hacerlo entonces?
Según palabras de Winston Churchill, la historia la escriben los vencedores,
pero en clara alusión a la historia de la humanidad tal como se interpreta
en etapas de posguerra. CET puede escribir una historia muy particular de
éxito, como vencedora también, pero de una guerra simbólica. Una guerra
frente a la distribución desigual de la riqueza, frente a la inequidad de
género y frente a la carencia de valores que solamente alimentó y perpe-
tuó todo el caos que era la humanidad, antes de que CET apareciera en el
nuevo mapa. Todo eso sí que es un gran enfrentamiento, pero en CET la
historia la escriben los pacificadores.

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La base de los compromisos fundamentales

El reconocimiento y aceptación de la existencia de compromisos ciudada-

nos parte de la base de la comprensión de la naturaleza humana, con su
potencial infinito y su capacidad creadora sin límites. Este es un conoci-
miento que puede adquirirse desde muy temprana edad y es algo para lo
cual los seres humanos vienen prácticamente listos, pero involucra aspectos
que requieren de orientación y refuerzo por parte de personas adultas pre-
paradas para servir de guía.
La etapa de orientación y de refuerzo amerita de un énfasis en el sentido
de que los derechos, más que garantías exigibles, son una consecuencia na-
tural del cumplimiento de unos deberes o compromisos básicos y mínimos
que propician y movilizan un flujo favorable de acciones que favorecen al
conjunto, y no solamente al individuo. Ese énfasis va orientado esencial-
mente al hecho de que lo que un ciudadano lleve a cabo para el beneficio
de todos, lo beneficia también como individuo, en contraposición a la an-
terior tendencia a beneficiarse a sí mismo a costa del bienestar de otros.
La humanidad se cansó de comprobar millones de veces que lo que un
individuo hace egoístamente para su exclusivo beneficio, perjudicaba direc-
tamente a otros y con el tiempo impactaba negativamente al causante de
la desgracia ajena. Desde tiempos remotos las diferentes religiones venían
pregonando “No hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti” y la
ciencia documentando la “ley de acción y reacción”, pero el mensaje no se
entendió y como consecuencia no se practicó. Algo tan simple que los niños
estaban en capacidad de comprender, asimilar, e integrar a su personali-
dad, era totalmente dilapidado por adultos que no estaban capacitados
para educar y que con el mal ejemplo ocasionaron un caos de grandes pro-
porciones en el mundo. En CET la frase se transformó en: “Haz a los demás
lo que quieres que hagan por ti y estará hecho para todos”.
La humanidad, que en aquel entonces se movilizaba más en función de sus
miedos que del amor como tal, difícilmente podía creer que una realidad
como la de CET fuera posible. En medio del caos, de la infelicidad, de la an-
gustia, de la desesperanza, de la falta de fe, y de la rendición extrema, no
tenía siquiera sentido pensar que un mundo en armonía y en condiciones
equitativas pudiera llegar a materializarse. De hecho unos pocos insistían

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 El mundo ya no está al revés

en que no estaban en la obligación de compartir lo que con tanto esfuerzo

habían logrado, pero lo cierto es que nadie que hubiera amasado una for-
tuna lo hizo tan limpiamente y sin perjudicar a otros. Todo aquel que llegó
a tener más de lo que necesitaba, algo tuvo de ladrón y algo robó, aunque
tan solo hubiese sido la dignidad y la necesidad de otro; y todo aquel que
llegó a carecer de lo esencial, fue despojado de eso por alguien más. No
era tan limpia ninguna acumulación de riqueza individual o de pequeños
grupos, y menos si era con el apoyo de la banca comercial. Lo que un banco
hubiese prestado a alguno, a otro le fue arrebatado antes.
La sensación de carencia, un miedo fatal, en medio de un planeta caracte-
rizado por la abundancia, terminó por arrinconar a millones de individuos
a la extrema pobreza. Y la pobreza estaba en la mente, y solamente en
la mente, y muchos lo sabían, pero no estaban listos para enfrentarla. Un
acaudalado multimillonario, observando indolente la miseria de continen-
tes enteros saqueados por potencias económicas, también con muchas difi-
cultades podría haber entendido cómo hacer para revertir eso. Era más fácil
ignorar la verdad ante los ojos. El mundo estaba inmovilizado por el miedo,
más que por el hambre, el frío, y la enfermedad.
La base de los compromisos ciudadanos fue el surgimiento y fortalecimien-
to de la convicción de que la solución no está exclusivamente en los demás,
sino en cada ciudadano. Una convicción que sólo podría asimilarse y arrai-
garse con un sistema de educación basado en el desarrollo de valores.

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Declaración de compromisos personales

Y llegó el momento de la autoevaluación individual sobre la clase de resul-

tados obtenidos con las viejas actitudes, dando lugar a la reflexión sobre las
actitudes correctas y necesarias para obtener otros resultados, diferentes y
eficaces, y cada humano comprometido a manifestar un gran cambio per-
sonal, y dispuesto a ser promotor y sustento de la Gran Nación, declaró en
su fuero interno y a plena conciencia, que:
1. Desde hoy asumo responsablemente que, para que la realidad del pla-
neta entero cambie, primero debo cambiar yo, y que para que ésta
mejore, antes debo mejorar yo.
2. No voy a esperar que terceros, sean personas o instituciones, resuelvan
todas mis necesidades sin antes hacer un esfuerzo para obtener o me-
recer esa ayuda.
3. No requiero acumular bienes para vivir tranquila y dignamente, porque
la Tierra bien tratada y administrada los provee naturalmente. Me es-
fuerzo por tener más, sólo para tener más que dar.
4. No preciso adquirir más de lo necesario en forma anticipada, ni contraer
deudas cuantiosas, si no he descubierto el bien mayor que existe tras la
opción de hacerlo.
5. Nadie es objeto de sentimientos negativos de mi parte, porque desco-
nozco las razones y las motivaciones que impulsan a las personas a ser
como son y a parecer lo que veo en ellas.
6. No ignoro mis sentimientos acerca de las situaciones que ocurren a mi
alrededor, porque lo que siento es un claro indicativo de lo que debo
hacer en relación con las circunstancias.
7. Mis emociones y mis sentimientos son de mi absoluta responsabilidad
y no son culpa de terceros, porque tengo el poder de elegir cómo me
siento acerca de algo, incluido sentirme siempre bien.
8. Aparto la culpa y el temor, porque son sentimientos promotores de du-
das, confusión y parálisis, respecto de las cosas que significan alegría y
satisfacción para mi vida.

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 El mundo ya no está al revés

9. Escucho mi voz interior, esa que me indica con claridad aquello que es
correcto y evito o no sigo aquellos “maestros” con buenas intenciones
pero equivocados en las acciones.
10. Me baso en mi propia experiencia y en lo que pienso y siento, según mi
propia espiritualidad, más que en la experiencia de quienes creen saber
cuál debe ser mi verdad y lo que debo aprender.
11. La verdad no necesariamente es lo que está escrito en libros, especial-
mente si son demasiado antiguos, porque todas las verdades se renue-
van y lo que era cierto en el pasado ya no lo es hoy.
12. A mis preguntas más profundas y trascendentales les busco las respues-
tas dentro de mí, pero no dentro de lo racional de mi mente, sino den-
tro de la sabiduría de mi corazón.
13. Me ocupo de hacer siempre lo que me gusta y lo que me hacer sentir
bien, sin negarme nada, pero auto regulándome para no perjudicar a
otros.
14. Expreso continuamente mi gratitud por todas las bendiciones que me
rodean, porque son muchísimos más los bienes que poseo que aquellos
de los que carezco.
15. Uso mi voluntad y mi libre albedrío para transformar favorablemente
aquellas circunstancias que no son tan beneficiosas para mí bien, consi-
derando las consecuencias y el bien de todos.
16. Uso ese libre albedrío para hacer lo que me genera satisfacción perso-
nal. No existe nada que deba o tenga la obligación de hacer, si mi natu-
raleza y mis deseos no me inclinan a hacerlo.
17. No soy víctima de ninguna situación si en algún grado está en mis ma-
nos llevar a cabo alguna acción para cambiar la realidad que me afecta
y crear otra más armónica.
18. Procuro no juzgar la vida de nadie, pero mantengo mi propio criterio
sin imponerlo a otros, porque debo dejar que cada quien siga libremen-
te su propio camino.
19. No juzgo ni condeno, porque no sé la razón por la que ocurren las co-
sas, ni el fin último de ocurran tal como ocurren.
20. Entiendo el poder de la palabra y de los pensamientos, pero entiendo
aún más el poder del amor, de la solidaridad, y del servicio a las causas
comunes.

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Gricelio Martin

21. Escucharé constantemente a mi alma y su propósito de experimentar,

más que a mi cuerpo y a mi mente, para evitar las sensaciones de frus-
tración, ansiedad y sufrimiento.
22. Jamás me traicionaré a mí mismo por no traicionar a otro, porque la
traición a sí mismo es la principal fuente de frustraciones que pueden
traducirse en actos deplorables y muy egoístas.
23. Frente a una decisión me inclinaré por la opción más elevada, que no
necesariamente es la opción más beneficiosa materialmente hablando
y no siempre es la más conveniente para otro.

Efectuando todo lo anterior, lograré no traicionarme a mí mismo por la

fe ciega en otros, y evitaré obstruir la más grandiosa manifestación de mi
energía sexual. La obstrucción o negación de la energía sexual es lo que ha
ocasionado todos los problemas del mundo.

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Declaración de compromisos ciudadanos

Siendo el momento oportuno, de la época correcta, y habiendo el núme-

ro suficiente de personas para que pudiera cristalizarse el sueño, unos va-
lientes y visionarios ciudadanos del mundo, en representación de CET y en
nombre del Creador presente y eterno en absolutamente todos y todo,
declararon a plena conciencia, como uno solo, que:
1. El mundo está en el estado en que se encuentra por causa nuestra y
Dios no hará por nosotros aquello que no hagamos por nosotros mis-
mos. Nosotros lo transformaremos en su nombre.
2. Somos conscientes ahora de que todos contribuimos a la formación de
una consciencia colectiva y que con ella podemos afectar a toda la hu-
manidad en el modo en que decidamos juntos.
3. Nuestra falta de consciencia es lo que ha creado la realidad presente, y
por eso es imprescindible elevar nuestra consciencia colectiva para cam-
biar a una realidad óptima.
4. Desterramos los absurdos tabúes y restricciones que se oponen a la ma-
nifestación de la energía sexual, y ayudamos a los demás a entender
realmente ese prodigio y a canalizarlo correctamente.
5. Vivimos la sexualidad sin miedo, sin culpa y sin vergüenza, porque cana-
liza la energía que nos permite: nacer, experimentar la vida y otorgarla,
y lograr todo aquello que queremos ser.
6. Visualizamos al sexo como la expresión fantástica de lo que somos, por-
que nunca se ha sabido que una especie evolucione a partir de la nega-
ción o privación de éste.
7. Educamos a cada ser humano desde su nacimiento en una cultura basa-
da en los valores, para despertar y mantener en cada uno de ellos la luz
de la tolerancia, de la compasión, y del respeto.
8. Alimentamos al hambriento, restituimos la dignidad de los desposeí-
dos, ayudamos a los menos afortunados, y no explotamos a ningún
semejante para propósitos individuales.

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Gricelio Martin

9. No rendimos culto al dinero, ni al éxito, ni al poder, ni a instituciones, ni

a nada que intente gobernar nuestra voluntad en torno al miedo, a la
sensación de carencia, o a la culpa.
10. Enseñamos a otros a ser independientes y no a depender, porque nadie
necesita a otro para sobrevivir. Como bien fue dicho antes, no tenemos
que regalar peces, sino enseñar a pescar.
11. Cuidamos de eliminar de la consciencia colectiva los pensamientos de
superioridad de razas y de segregación, para evitar la falta de compa-
sión ante el sufrimiento de semejantes.
12. No competimos por ser mejor que otros, pero sí nos esforzamos conti-
nuamente aquí y ahora para ser mejor que lo que éramos antes.
13. No nos seguiremos viendo entre nosotros como seres individuales, se-
parados de los demás, sino como uno, porque a fin de cuentas nada
está separado, y forma parte del conjunto e interactúa.

Lo declaramos, y lo cumplimos, para erradicar las malas costumbres actua-

les, para esfumar el odio y el temor, para poner fin a los asesinatos y a las
guerras, para terminar con la intolerancia, para abolir la ley del más fuerte,
para acabar con el hambre en el mundo, para que los médicos y las in-
dustrias farmacéuticas no oculten los métodos de curación, para dar fin al
mundo tal como estaba. Y no en búsqueda de reconocimientos y vanaglo-
ria, sino por nuestro profundo deseo de dar término a los sufrimientos de
la humanidad, evidenciar que la felicidad completa es posible, sanar todas
las heridas emocionales, y despertar el sentimiento genuino de unidad y de
convicción de que todos juntos somos uno, como las hormigas, o como las
abejas, pero en una versión más grandiosa y prodigiosa como nunca antes
hemos visto.

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Tocando puertas

Señores Periódicos Asociados:

He seguido desde hace varios años con alguna regularidad, pero en espe-
cial con cierta gratitud y complacencia, la forma tan insistente y seria como
abordan problemas de la temática más fuerte de la educación sexual: abor-
tos, homosexualidad, embarazos entre preadolescentes, entre otros, que
develan que en este aspecto todo está por hacerse en este país.
Su voz hizo eco en mí, que debía abordar mi post tarea como educadora
que fui por más de 32 años, optando por dedicarme por más de un lus-
tro a reestructurar con el apoyo de guías y propuestas del Ministerio de
Educación, lo que para mí constituye una guía acertada del quehacer de
la institución escolar, incluyendo a la familia, en el campo de la educación
sexual. Coincidentemente, por esa misma época se hundió en el congreso
la ponencia del Senador Simón Gaviria, que propendía por hacer de la edu-
cación sexual una asignatura o área fundamental.
Como consecuencia de la permanente inquietud que me produjo mi expe-
riencia en el campo educativo y la motivación que me generaron sus temas
y entrevistas, entre otros, desarrollé un texto del que poseo registro de pro-
piedad intelectual: “Orientación Sexual desde el Hogar y la Escuela”, dirigi-
do a padres de familia, docentes, y otros que quieran adentrarse un poco en
esta realidad y en los valores que deben apoyar esta experiencia, y elaboré
también los 12 talleres de la serie: “Vida Sexual con Valores”, dirigida a cada
uno de los 12 grados de escolaridad de básica y media establecidos para la
población colombiana, pero a su vez aplicables para todo tipo de población
y cultura porque lo realmente fundamental y básico de la sexualidad nos
iguala a todos. Quedan en deuda los talleres 13 y 14, o al menos un taller,
dirigido a la formación de docentes en las normales superiores.
Aunque he intentado abrir algunas puertas, incluso las del Ministerio de
Educación, esto sólo ha servido para corroborar que “una sola golondrina
no hace verano”, o que los pequeños esfuerzos son sólo una gota en el
océano de la sapiencia de quienes dirigen este país.

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Gricelio Martin

Toco una puerta más: la de ustedes, quienes me motivaron a iniciar esta

tarea. Quizá tengan a bien apoyar esta iniciativa tan vital como urgente,
de una manera contundente, o por lo menos haciendo pública la presente.
Respetuosamente,

Rocío Cartagena G.
C.C. 22.004.230
Teléfono: 57-4-8243577
Celular: 57-316-7701610

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Todo está consumado

El plan ya estuvo concebido mucho antes en la mente de Dios. Lo que sea

que haya en la mente de los seres humanos, estuvo primero en la mente de
Él. Dios ya hizo su parte. Creó a seres humanos a su imagen y semejanza y
los dotó de libre albedrío para realizarse a través de ellos. Su plan no puede
fallar y en efecto no fallará. Amén.

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Acerca del autor

Gricelio Martin
E-mail: griceliomartin@hotmail.com

Es ingeniero químico de la Universidad Nacional de

Colombia y trabaja en administración en el ámbito
privado, en Chile. Publicó anteriormente dos libros, uno
en filosofía y teoría social acerca de la soledad, y otro de
poesías. Decidió incursionar en el género de la ficción,
con la idea de promocionar una obra de su Madre, que
ella desarrolló por años en el área de educación sexual y
que debería leer todo aquel que quiera cambiar primero
para que el mundo cambie.
Editorial LibrosEnRed

LibrosEnRed es la Editorial Digital más completa en idioma español.

Desde junio de 2000 trabajamos en la edición y venta de libros digita-
les e impresos bajo demanda.

Nuestra misión es facilitar a todos los autores la edición de sus obras y

ofrecer a los lectores acceso rápido y económico a libros de todo tipo.

Editamos novelas, cuentos, poesías, tesis, investigaciones, manuales,

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de comercializar las obras desde Internet para millones de potencia-
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