Está en la página 1de 4

CAUSAS DEL COLOR

El color forma parte de los caracteres determinativos más importantes, pero no siempre es
absolutamente fiable. Un determinado número de minerales presentan, de hecho, tonos e
incluso colores, muy diferentes. La fluorita puede ser incolora, blanca, azul, verde, amarilla,
violeta, etc. En algunos minerales estas diferencias de coloración determinan variedades
diferentes; por ejemplo el cuarzo, el cristal de roca, la amatista, el cuarzo ahumado, etc. En
muchos minerales el color es típico y ha determinado su nombre; por ejemplo: clorita (verde),
azurita (azul cielo), albita (blanca). El color de algunos minerales ha pasado a simbolizar ciertos
tonos; por ejemplo: verde malaquita, verde esmeralda, azul turquesa. Según el origen de su
color, la mineralogía clásica distribuyó los minerales en 4 grupos:

Acromáticos: los rayos luminosos los atraviesan sin absorción en la parte visible del espectro
(ejemplos: cristal de roca, acroíta, diamante).

Idiocromáticos: el color resulta de la presencia de átomos de un determinado elemento,


incluido dentro del mineral (ejemplos: Cu – azul, azurita; Mn – rosa, rodonita; U – amarillo,
autunita; Cr – naranja, crocoíta; Fe – amarillo, goethita; Ca – rosa, eritrina).

Alocromáticos: el color resulta de la presencia de átomos de un elemento traza dentro del


mineral; esto ocurre por ejemplo en ciertas variedades de cuarzo, halita, berilo, turmalina. El
color puede provenir de la presencia de centros coloreados producidos por un defecto en la
estructura cristalina, sin mezcla de otros elementos (ejemplos: cuarzo ahumado, amatista,
fluorita, diamante). Un caso particular de coloración resulta de las inclusiones de otros
minerales, por ejemplo las inclusiones de clorita y hematita en el jaspe.

Es frecuente encontrar en los minerales alocromáticos, diferentes anomalías resultantes de los


caracteres del cristal o de su estructura (coloración en zonas o . bandas).

A veces se observan incluso cambios de color dependiendo de la luz. Es el caso de la


alejandrita, verde a la luz del día, rosa violáceo con luz artificial. Se observa también un cambio
de color en algunos minerales cuando se gira el cristal (ejemplos: cordierita, zoisita, tanzanita).
Este fenómeno recibe el nombre de pleocroísmo.

Pseudocromáticos: los efectos de color se producen en el cristal debido a fenómenos ópticos;


por ejemplo: fractura, refracción, curvatura, dispersión o interferencia de los rayos luminosos.
De este modo, sobre las fisuras o los planos de exfoliación de minerales transparentes, se
pueden observar irisaciones, resultado de la descomposición de la luz. Esta irisación puede
también estar originada por una delgada película incolora, o coloreada, de óxidos sobre ciertos
minerales de brillo metálico, tales como la calcopirita, la bornita, etc. El asterismo observado
después de una talla conveniente del diópsido o del corindón, resulta del reflejo de la luz sobre
las inclusiones orientadas en el cristal en una determinada dirección. En el zafiro, está
originado por agujas de rutilo que lo atraviesan con un ángulo de 120°. Es por esto que forma,
en la talla de cabujón, una estrella de seis puntas (Fig. 4). Se observa un centelleo particular
incluso sobre inclusiones de pequeñas láminas de mica en venturina. El brillo azulado de la
adularia se atribuye a la descomposición de la luz por la estructura laminar del feldespato. En
el ópalo precioso, se observa un juego de colores característico que se llama opalescencia. Este
fenómeno resulta de la interferencia de la luz sobre delgadas capas de minúsculas esferas de
Si02 y proporción de agua variable. La interferencia de la luz sobre pequeñas agujas muy
juntas y fibrillas huecas orientadas paralelamente, dan en el ojo de tigre y en el ojo de gato la
impresión de un ojo felino al ser talladas en cabujón.
Los resultados del estudio físico de las propiedades de los cuerpos sólidos, obtenidos en los
últimos 20 años, así como la aplicación de la teoría cuántica, han permitido esclarecer las
causas del color de los minerales. Se ha conseguido definir hasta 12 mecanismos de formación
de los colores, pero para las necesidades normales, la clasificación dada anteriormente es
suficiente.

Es necesario obrar con cuidado cuando se quiere determinar el color de un mineral, y en


concreto, cuando se quiere precisar si se trata de un color o una coloración. Determinar los
tonos de color es, en cierta medida, una operación subjetiva. A menudo, se observan
diferencias cuando se examina un mineral con luz solar o con luz artificial. El color debe ser
estudiado sobre superficies recientes. En contacto con el aire, algunos minerales se recubren
de una película que puede alterar por completo el color natural. Los minerales que contienen
plata se vuelven de color negro al ser expuestos a la luz (ej: plata, proustita, pirargirita,
acantita). También por la acción de la luz, el rejalgar (rojo) adquiere un color amarillo pálido; el
topacio azul pasa a verde, y la amatista, el cuarzo rosa y la esmeralda palidecen
progresivamente. Es conveniente, por lo tanto, en las colecciones proteger a todos estos
minerales de la luz. Por el contrario, una acción prolongada de la luz puede intensificar el color
de ciertas ágatas. Una oxidación progresiva puede traer consigo una modificación del color (ej:
la ankerita se vuelve parda al formarse limonita, la rodocrosita ennegrece al precipitar sobre
ella bióxido de manganeso; la melanterita y la calcantita se aclaran por deshidratación de la
superficie; en las colecciones es necesario protegerlos al menos con una bolsita de plástico).

Un apartado especial concierne a los cambios de color provocados artificialmente. Los


minerales adquieren entonces un color nuevo, o bien el color original se acentúa. Con
frecuencia, se colorean las ágatas o se calientan las amatistas, dando el «topacio de España»,
de color amarillo citrino. La carneola amarilla y el ojo de tigre calentados adquieren un color
rojo; el aguamarina verde se vuelve azul.

Cada vez son más utilizados los rayos X y otras radiaciones ionizantes aplicados sobre
minerales tales como el topacio, el corindón y el diamante con el objeto de reforzar o cambiar
su color original. De esta forma, la fabricación de cuarzo ahumado a partir del cuarzo incoloro
ha tomado un carácter industrial. (tomado de
http://mineralesdelmundo.com/mineralogia/color/ )

De acuerdo al libro de Nassau y sus causas del color se definen los siguientes
motivos:

 Color por incandescencia: La incandescencia o candoluminiscencia es una


emisión de luz por el calor. Todo cuerpo expuesto a un calor suficiente emite
radiación electromagnética en el espectro visible a partir de una cierta
temperatura.
 Color por excitación de gas: En un átomo en su estado fundamental cada
electrón ocupa su lugar en su órbita, alrededor del núcleo. Un átomo excitado
es aquel en el que algún electrón salta de la órbita que ocupaba en estado
fundamental a una órbita exterior, más alejada del núcleo. El aporte de energía
para que se produzca el salto puede venir, por ejemplo, del impacto de otra
partícula. Un átomo excitado es inestable y vuelve al estado fundamental
emitiendo, en forma de luz, la energía recibida en el impacto. El electrón, al
pasar de una órbita a otra, produce luz de longitud de onda (color) que
depende de la cantidad de energía que el electrón pierde. La luz emitida es de
un color característico para cada átomo de cada elemento químico.
 Color por oscilación o vibraciones: Cuando un átomo oscila, la
determinación de las frecuencias de oscilación no se puede hacer
directamente, observando cómo oscila una partícula tan pequeña, sino que lo
que se hace es analizar la radiación absorbida o emitida por la partícula
oscilante cuando se interactúa con ella perturbándola de alguna manera. Si un
haz de luz blanca se hace pasar por un prisma dispuesto adecuadamente,
puede lograrse que luego continúe su marcha descompuesto en un conjunto de
haces de colores que inciden separados sobre una pantalla. Si cada uno de
estos haces de color se hace pasar nuevamente por un prisma, ya no se logra
una ulterior descomposición, mientras que, si se logra reunir todos los colores,
nuevamente se obtiene el color blanco.
 Color por transición de metales: es cuando la luz blanca incide sobre un
mineral con elementos cromoforos (asi se denomina a los causantes del color)
por si la energía de algunas de las longitudes de onda coincide con la energía
del desdoblamiento del catión metal de transición, se produce una fuerte
transición electrónica, con absorción de ese color determinado. Estos
cromoforos entran a en la formula química general del mineral y a estos
minerales se les denomina idiocromaticos, si entran como impurezas a los
minerales se les denomina alocromáticos.
 Color por presencia de moléculas orgánicas: En 1952, Corey y Pauling
publicaron una descripción de modelos de espacio lleno de proteínas y otras
biomoleculas que habían construido en California Institute of Technology.1 Sus
modelos representaban átomos por esferas de madera con caras, pintadas de
diferentes colores brillantes para indicar su respectivo color químico. El
esquema de colores incluía:
Blanco para el hidrógeno.
Negro para el carbono.
Azul cielo para nitrógeno.
Rojo para oxígeno.
Los químicos también construyeron modelos más pequeños usando
esferas plásticas con el mismo sistema de colores.
En 1965 Koltun patentó una versión mejorada de la técnica de
modelado de Corey y Pauling.2 Su patente menciona los siguientes
colores:
Blanco para el hidrógeno.
Negro para el carbono.
Azul para el nitrógeno.
Rojo para el oxígeno.
Amarillo oscuro para el azufre.
Morado para el fósforo.
Verde claro, medio, medio oscuro y oscuro para los halógenos (F, Cl,
Br, I).
Plateado para los metales (Co, Fe, Ni, Cu).

 Color por Centro de color: Un centro de color, centro F o electrón atrapado


es un tipo de defecto cristalográfico en el que un anión vacante en un cristal se
llena con uno o más electrones, dependiendo de la carga de los iones
desaparecidos en el cristal. Los electrones en dichos sitios vacantes o huecos
tienden a absorber la luz en el espectro visible de forma que un material que
suele ser transparente se vuelve de color. Este es el origen del nombre, F-
centro, que se origina en el alemán Farbzentrum. La traducción de este término
también nos da su nombre sinónimo de centro de color, que también puede
hacer referencia a tales defectos. El color se debe a la excitación del electrón
en el entorno localizado donde se encuentra, rodeado de iones, y sus niveles
de energía son similares a los de un electrón atrapado en una caja esférica
microscópica.

Los centros F son a menudo paramagnéticos y por tanto pueden ser estudiados por
técnicas de resonancia paramagnética electrónica. Cuanto mayor sea el número de
centros F, más intenso es el color del compuesto.

 Color por la teoría de bandas en solidos: como en el caso del vidrio es un


material aislante que puede ser transparente a la luz visible, por razones
estrechamente relacionadas con su naturaleza como aislante eléctrico. Los
fotones de luz visible no tienen suficiente energía cuántica para saltar la banda
prohibida, y levantar los electrones hasta un nivel de energía disponible en la
banda de conducción. Las propiedades de visibilidad del vidrio también pueden
dar una idea de los efectos del "dopaje" en las propiedades de los sólidos. Un
porcentaje muy pequeño de átomos de impurezas en el vidrio, puede darle
color al proporcionarle los niveles específicos de energía disponibles, que
absorben ciertos colores de la luz visible. Por ejemplo, el mineral de rubíes
(corindón), es un óxido de aluminio con una pequeña cantidad (alrededor de
0,05%) de cromo, el cual le dá su característico color rosado o rojo, por la
absorción de la luz verde y azul.

También podría gustarte