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FACULTAD DE INGENIERIA
INDUSTRIAL
Carrera:
Sistemas de información
Integrantes:
Cristhian Eduardo Perero Vera
Joseline Patricia Avilés Reyes
Tema:
Proyecto parcial 1
GRUPO:
SIN-S-VE-5-1
Docente:
Ing. María José Cobo
2020-2021
Microondas: Bandas, estándares:
Además de requerir línea de vista, las microondas tienen inconvenientes porque se ven
afectadas por los fenómenos atmosféricos (corrientes de aire caliente, lluvia, nieve), los
cuales producen interferencias en la transmisión. Un enlace de microondas tiene una
buena capacidad de transmisión (2.400 canales de voz o aprox. 45 Mbps). En terreno
quebrado las torres aprovechan las alturas geográficas para lograr líneas de vista a
grandes distancias; en terrenos planos es necesario instalar torres repetidoras cada 15 -
25 Km aprox. Para compensar la curvatura de la tierra.
Se denomina microondas a las ondas electromagnéticas; generalmente entre 300 MHz
y 30 GHz,1 que supone un período de oscilación de 3 s (3×10−9 s) a 33 s (33×10−12 s) y
una longitud de onda en el rango de 10 mm a 1 m. Otras definiciones, por ejemplo las
de los estándares IEC 60050 y IEEE 100 sitúan su rango de frecuencias entre 1 GHz y 30
GHz, es decir, longitudes de onda de entre 30 centímetros a 10 milímetros.
Las microondas pueden ser generadas de varias maneras, generalmente divididas en dos
categorías: dispositivos de estado sólido y dispositivos basados en tubos de vacío. Los
dispositivos de estado sólido para microondas están basados en semiconductores de
silicio o arseniuro de galio, e incluyen transistores de efecto campo (FET), transistores
de unión bipolar (BJT), diodos Gunn y diodos IMPATT. Se han desarrollado versiones
especializadas de transistores estándar para altas velocidades que se usan comúnmente
en aplicaciones de microondas.
La tecnología de microondas también es utilizada por los radares, para detectar el rango,
velocidad, información meteorológica y otras características de objetos remotos; o en el
máser, un dispositivo semejante a un láser pero que trabaja con frecuencias de
microondas.
Las cámaras de RF ejemplifican el gran cambio que recientemente ha surgido en este
tipo de tecnologías. Desempeñan un papel importante en el ámbito de radar, detección
de objetos y la extracción de identidad mediante el uso del principio de imágenes
microondas de alta resolución, que consiste, esencialmente, en un transmisor de
impulsos para iluminar la tarjeta, un auto-adaptador aleatorio de fase seguido por un
receptor de microondas que produce un holograma a través del cual se lee la
información de la fase e intensidad de la tarjeta de radiación.
Para que luego los componentes discretos se construyeran en el mismo sustrato que las
líneas de transmisión. La producción en masa y los dispositivos compactos
Tecnologías MMIC
Pero existen algunos casos en los que no son posibles los dispositivos monolíticos:
Satélites: configuraciones
SATELITES GEO, MEO Y LEO Los satelite puestos en órbita geoestacionaria se conocen
como GEO (Geostationary Earth Orbit). Los satelites de órbitas mas bajas se denominan
LEO (Low Earth Orbit) y estan a una altura de 1.000 Km. Los satelites MEO (Medium
Earth Orbit) estan a una altura entre 5.000 y 10.000 Km. Los satelites LEO y MEO no
estan fijos en el firmamento, son moviles, asi que una antena terrestre debe girar para
mantener su posición. TRANSPONDERS Un satelite puede tener varias decenas de
transponders, cada uno de los cuales funciona como un satelite: recibe la señal que
viene de la antena terrestre por el UPLINK, la convierte a la frecuencia de bajada (por el
DOWNLINK), la amplifica y la retransmite hacia la tierra.
La mayoría de los satélites actuales son GEO. Esta órbita se conoce como órbita de
Clarke, en honor al escritor Arthur C. Clarke que escribió por primera vez en 1945 acerca
de esta posibilidad.
Los GEO precisan de pocos satélites para cubrir la totalidad de la superficie terrestre.
Sin embargo adolecen de un retraso (latencia) de 0.24 sg., debido a la distancia que debe
recorrer la señal desde la tierra al satélite y del satélite a la tierra. Además necesita
obtener unas posiciones orbitales especificas alrededor del ecuador para mantenerse lo
suficientemente alejados unos de otros (unos 1600 km. o 2º). Las normas ITU y la FCC
señalarán cuales son estas posiciones.
Los satélites de órbita terrestre media se encuentra a una altura de entre 10075 y
20150 km.. A diferencia de los GEO, su posición relativa respecto a la superficie no es
fija. Al estar a una altitud menor, se necesita un número mayor de satélites para obtener
cobertura mundial, pero la latencia se reduce substancialmente.
Los LEO prometen un ancho de banda extraordinario y una latencia reducida. Orbitan
generalmente por debajo de los 5035 km. y la mayoría de ellos se encuentran entre los
600 y 1600 km.
A tan baja altura, la latencia adquiere valores casi despreciables de unas pocas
centésimas de segundo y además registran una velocidad distinta a la de rotación de la
tierra.
Existen tres tipos de satélites LEO que se diferencian en el ancho de banda que
utilizan, y son:
LEO pequeños, están destinados a aplicaciones de bajo ancho de banda (de decenas a
centenares de Kbps), como los buscapersonas.
LEO grandes que pueden manejar buscapersonas, servicios de telefonía móvil y algo de
transmisión de datos (de cientos a miles de Kbps)
LEO de banda ancha, también conocidos como megaLEO que operan en la franja de los
Mbps y entre ellos se encuentra el Teledesic, Celestri y SkyBridge.
Los satélites LEO necesitan estaciones sencillas, terminales portátiles, así como antenas
y fuentes de poder reducidas, permitiendo una gran flexibilidad en su uso. Para la
implantación de la supercarretera de la información se habla de la utilización de satélites
LEO, los cuales se ubican en una órbita baja, son más pequeños y llevan menos
combustible que los satélites GEO. Los sistemas LEO requieren muchos satélites,
ubicados en distintos planos, para obtener una cobertura mundial total, y su vida útil
sería de unos 5 años.
Algunos proyectos LEO son: Proyecto 21, de Inmarsat; Iridium; Globalstar y otros.
De los cuatro tipos mencionados anteriormente, los dos más utilizados y de mayor
importancia son los LEO y los GEO.
A la altura que trabajan los satélites GEO la comunicación perpetúa una latencia
mínima de transmisión de ida y retorno (un retardo de extremo a extremo) de por lo
menos medio segundo, incluyendo los retardos provocados por las diversas pasarelas y
conversiones que deben sufrir los datos. Esto significa que los GEO nunca podrán proveer
demoras similares a las fibras ópticas. Esta latencia de GEO es la fuente de demora
fastidiosa en muchas de las llamadas internacionales, impidiendo que se pueda enteder
la conversación y deformando el matiz personal de la voz.
La zona de órbitas de baja altura (LEO), parte de la atmósfera terrestre hasta una zona
de alta radiación conocida como el 'cinturón de Van Allen'. Son 900 km. de distancia que
pueden albergar una cantidad inmensa de recorridos. Luego se podrían colocar más de
60.000 satélites sin problemas.
b) Chatarra espacial:
Una vez que los LEO se encuentren en órbita, se presenta todo un nuevo conjunto de
dificultades. En primer lugar existe el problema de la llamada 'chatarra espacial', que
consiste en restos de las anteriores misiones espaciales de todos los tamaños,
velocidades y peligrosidades.
Aunque los satélites no resulten alcanzados por los escombros espaciales, cabe la
posibilidad de que caigan a la atmósfera. A diferencia de los GEO, que cuando acaban su
vida útil se desplazan a una órbita de estacionamiento unos pocos kilómetros más
alejada de lo normal, los LEO se desintegrarán en la atmósfera.