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IV CUARTO MANDAMIENTO DEL MATRIMONIO.

COMPROMETETE A PASAR TIEMPO JUNTOS.

Éxodo 20: 8-11 Acuérdate del día de reposo (sábado) para santificarlo (para
separarlo para Dios). Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que
hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios.
(Dar el lugar que le corresponde) No hagas en ese día ningún trabajo, ni
tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni
tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Acuérdate de que en seis
días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que
descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de reposo.

El Sabbath como lo llaman los judíos, o día de reposo, era un paréntesis en


las labores para descansar y buscar tener una comunión con Dios, para
pasar tiempo con El.

Lo que está diciendo Dios es: Si queremos una relación duradera con Él,
tenemos que pasar tiempo juntos, nos está diciendo: Quiero un tiempo
especial, exclusivo, quiero un día completo.

De la misma forma, para tener un matrimonio sano que crece y madura;


esposas y esposos necesitan tiempo juntos, tiempo especial, tiempo
exclusivo.

Antes de casarnos pasábamos mucho tiempo juntos, y se nos hacía poco;


pues ahora casados con mayor razón, el problema es que actuamos, al
contrario.

Una mujer después de 40 años de matrimonio dijo lo siguiente: “En los


primeros años de nuestro matrimonio, cuando estábamos trabajando tanto
para adquirir posesiones, no nos veíamos lo suficiente, yo tenía la falsa idea
de que un matrimonio podía vivir en medio de aquella clase de negligencia.

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Sin embargo, he aprendido desde entonces la siguiente verdad”: “hacer un
matrimonio es muy parecido a hacer un guisado. Un matrimonio sólo será tan
bueno como los ingredientes que pongas en él. Si no separas tiempo para
conversar con tu esposo (a), para salir a caminar juntos, para verse a los ojos,
para salir a cenar solos, para compartir ideas y experiencias, sino te das el
tiempo de tomarle las manos, hacerle un cariño, darle algo inesperado,
hacerle reír, el no tomar tiempo para convivir y disfrutar, hará al matrimonio,
como al guisado, algo sin sabor y mal hecho, algo no disfrutable, no
apetecible.”

Toda relación matrimonial demanda de:

Tiempo para hablar y callar. Eclesiastés 3:7b

Tiempo para resolver diferencias (aceptación de la singularidad de cada


personalidad, somos únicos e irrepetibles y nadie es ni puede ser igual a otra
persona), las diferencias nos deben unir y no dividir; las diferencias son para
apoyarse uno en el otro ya que las fortalezas de uno son las debilidades del
otro, y las debilidades de uno son las fortalezas del otro.

Tiempo para ponerse de acuerdo. (educación de los hijos, la distribución e


inversión del dinero, del tiempo, etc.).

Amós 3:3 Si dos caminan juntos es porque están de acuerdo (DHH)

Tiempo para abrir nuestro corazón y compartir ideas y sueños, proyectos,


metas etc.

Tiempo de compañerismo y esparcimiento (ir al cine, salir a caminar, a cenar,


ir de compras, compartir un pasatiempo, etc.)

Tiempo para lograr objetivos comunes (arreglar el jardín, cambiar la lámpara,


arreglar la chapa de la puerta, pintar la recámara, limpiar el patio, etc.)

En Buenos Aires, Argentina. Cualquier mujer puede adquirir un marido por


horas, gracias a una compañía que se ofrece a realizar todas esas
reparaciones e instalaciones que se requieren en todo hogar, y “sin conflictos

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de alcoba”. “se alquila marido” es una exitosa empresa argentina que por
$15 dólares., por hora se encarga de hacer aquellos trabajos domésticos a
mujeres que no cuentan con un hombre que les dedique tiempo a las
necesidades del hogar. El aviso publicitario en internet dice así: “¿cansada de
que tu marido te deje colgada con el mantenimiento de la casa? ¿Y tú,
marido, estás harto de que tu mujer te reclame mil y un arreglos? Ya dejen de
discutir y háblenos.”

En Salmos 1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da
su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.

Como matrimonio queremos dar fruto, y prosperar, pero vámonos antes a


los vers. 1 y 2 donde se nos da la clave para ello: Salmo 1:1 y 2 Dichoso el
hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de
los pecadores, ni cultiva la amistad de los blasfemos.

Aterrizándolo en el matrimonio, aquí este matrimonio no sigue el consejo de


los malvados, ni se detiene “entretiene” en el camino de los pecadores, ni
cultiva la amistad “no se junta” con los blasfemos.

La biblia nos dice cómo el matrimonio puede prevalecer “estando juntos”


Mateo 19:6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que
Dios juntó, no lo separe el hombre.

Eclesiastés 3:1 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo
que se hace bajo el cielo.

Debemos aprender a dedicarnos tiempo mutuamente en un mundo tan lleno


de actividades. Se requiere sabiduría para administrar nuestro tiempo, y
Eclesiastés no enseña que hay un tiempo oportuno para todas las cosas que
se hacen en esta vida, muchos hombres dejan de dedicarle tiempo a su
esposa y lo invierten en otro lugar o en otras cosas y la consecuencia de ello
es una relación disfuncional o limitada, también muchas esposas dejan de
dedicarle tiempo a su esposo invirtiéndolo en otro lugar o en otras cosas.
Nuestro matrimonio debe ser una prioridad en la distribución de nuestro
tiempo.
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Hoy en día el activismo es uno de los enemigos del matrimonio; algunas
consecuencias del activismo son:

• Genera un enfriamiento de nuestra relación.


• Provoca que descuidemos nuestro matrimonio.
• Genera un distanciamiento.
• Desarrolla sentimientos tales como: indiferencia, soledad, inseguridad,
desconfianza, temor, resentimiento, frustración, incertidumbre,
desesperación, coraje, etc.

Algunos beneficios de invertir tiempo a nuestra relación:

• Aviva nuestro matrimonio


• Cuida la relación
• Nos acerca el uno al otro
• Desarrolla sentimientos tales como: seguridad, paz, alegría,
expectativa al futuro, optimismo, confianza, entusiasmo,
contentamiento, empatía, solidaridad, etc.

No permitamos que el activismo destruya nuestra relación, invirtamos


tiempo en lo más importante que Dios nos ha dado en esta tierra, “Nuestro
cónyuge”

Recordemos que en matrimonio muchas veces la palabra AMOR se deletrea


T I E M P O.

En el libro los 5 lenguajes del amor, una de las formas de demostrar amor es
“dedicando tiempo a tu pareja” y en el matrimonio como en otras cosas es
cuestión de mantenimiento.
Anfitriones tengan a la mano papel y pluma para darles a quienes no lleven donde anotar.

Invitarlos a que hagan una lista de los sentimientos que se generan al pasar tiempo juntos,
o que actitudes positivas tienen al dedicarse tiempo juntos.

Si les parece pueden pedir que participen diciéndolos en vez de anotar los sentimientos.

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