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Seguramente, alguna vez te preguntaste cómo

es que haciendo tantas cosas durante el día, no


logras ser productivo. La respuesta es simple:
no te has enfocado en el proceso.
Trabajar demasiado no es en lo absoluto sinónimo de
productividad, de hecho, mientras más se trabaja durante horas
ilimitadas, probablemente menos resultados positivos veremos
de nuestro esfuerzo. La razón de ello estriba en que con
frecuencia tendemos a confundir cantidad con calidad. Alguien
productivo no es quien más horas frente a una pantalla pasa
para cumplir con sus tareas, sino aquel que haciendo uso
inteligente del tiempo, obtiene grandes resultados.

Es por eso que en las siguientes páginas descubrirás siete


maneras para ser más productivo y hacer que este sea el año
en el que alcances todas tus metas:

ALEX KEI
#1: Planifica tu día la noche anterior
Date la oportunidad de imaginar positivamente cómo quieres que sea el día
de mañana. Esto es un ejercicio de proyección en el que no solo estarás
tratando de anticiparte a todas las actividades que quieres completar al día
siguiente, sino que te dará las luces para determinar todo lo que requieres
para hacerlo posible.

Aprovecha ese momento de planificación para pensar en todo lo que hará tu


día más productivo, desde tu ropa, comidas, apuntes o notas importantes,
etc., de modo que no dejes casi ningún detalle por fuera y puedas tener
mayor control de tu tiempo respecto a lo que depende de ti. No se trata de
vivir el hoy pensando en mañana, sino dedicar unos 15 minutos para
organizar tu día siguiente.

No tienes que verlo como una obligación laboriosa y demandante de mucha


atención, sino que vale la pena apreciarlo como una forma de ganarle al
tiempo y reducir el agobio que puede generar tener muchas cosas que hacer.

Cuando estamos preocupados o ansiosos por la incertidumbre del mañana,


la mente se bloquea y le cuesta funcionar con efectividad. Cuando te enfocas
unos minutos en planificar tu día siguiente, no solo lograrás sentirte más
seguro y confiante para dominar cualquier situación, sino que además podrás
descansar mucho mejor, te sentirás más tranquilo, feliz y totalmente
preparado para tomar la delantera a tu día.

ALEX KEI
#2: Empieza el día haciendo algún tipo
de ejercicio para aumentar la energía
Para muchos esto podría resultar irrelevante en temas de productividad, pero
lo cierto es que las personas que se ejercitan a primeras horas del día,
desarrollan un desempeño superior en todo lo que hacen. La razón de ello se
debe a que practicar algún deporte desde temprano, bien sea entrenar en el
gimnasio o trotar durante 30 minutos cada mañana, mejora nuestro
rendimiento físico y mental porque la sangre circula mejor por el organismo,
favoreciendo principalmente al cerebro.

Estudios han asegurado que hacer ejercicio en las mañanas puede tener un
efecto prolongado, habiéndose comprobado que puede, incluso, llegar a ser
de diez horas, lo cual es un motivo suficiente para preferir el horario matutino
y llevar a cabo actividades físicas que nos mantengan en forma y enérgicos.
Sin embargo, si consideras que no puedes ejercitarte en ese horario,
igualmente puedes hacerlo por la tarde o por la noche; en todo caso, lo que
cuenta es que dediques tiempo a tu salud física, pues se verá reflejada en tu
productividad.

Si crees que te cuesta dar ese paso para mejorar tu condición física, pero
deseas hacerlo para sentirte bien y elevar tu productividad, ayúdate con tu
playlist de música favorita. Con frecuencia, debemos buscar la manera de
darnos ese empujón para no pensar dos veces lo que corresponde hacer. No
sientas que cuidarte es algo inalcanzable para ti, más bien, recuerda que
ningún cambio sin sacrificio vale la pena.

ALEX KEI
#3: Aliméntate con el propósito de cuidar
tu salud para sacar el máximo provecho
Muchos de los problemas de debilidad, cansancio, falta de concentración e
improductividad, se deben en buena medida a una dieta basada en
alimentos poco o cero nutritivos. Es por ello que alguien que se cansa
demasiado rápido, que siempre tiene sueño y que no tiene un estado físico
saludable, no puede aprovechar todo su potencial, debido a que su
organismo lo limita para ello.

Por lo general, una persona que se alimenta mal, es aquella que ha preferido
en su dieta productos dañinos, con mucho contenido de sodio, azúcar o
grasas trans, que además de ser una limitación para desarrollar todo su
potencial, es un problema sumamente perjudicial para la salud, que actúa
como una bomba de tiempo.

Quien no cuida su alimentación, seguramente se cansará más rápido que el


resto, lo que le impedirá mantenerse activo ante los retos del día a día.

El problema de la mala alimentación también incide en que las personas


terminan sintiéndose en cierto punto muy desanimados, como consecuencia
de la falta de nutrientes, como vitaminas y minerales que pueden
proporcionarle bienestar integral, tanto en cuerpo como en mente.

Lo ideal, en todo caso, es que sepas combinar tus comidas: proteínas,


carbohidratos compuestos y frutas en el desayuno. Además, puedes iniciar tu
día con un smoothie verde, porque está comprobado que algunos alimentos
alcalinos tienen la propiedad de regenerar todo el organismo, y mientras más
verde es el batido, mayor nivel de fibra tendrá, siendo una opción predilecta
para desechar toxinas y nutrirnos de manera balanceada. Y sobre todo, no
olvides el agua. Tomar mucha agua cada día (al menos dos litros) hará que
todos nuestros órganos se mantengan hidratados y trabajen sin esfuerzo.

ALEX KEI
#4: Evita todo tipo de interrupción
mientras estés enfocado en tus objetivos
Quienes trabajan desde una oficina o inclusive desde casa, sabrán que nunca
falta alguien que necesite consultarnos sobre algún tema o simplemente,
conversar un poco para romper el aburrimiento. Aunque esto forme parte de
las relaciones humanas, hay momentos en los que requieres mantenerte
enfocado el mayor tiempo posible en tu proyecto, para obtener los mejores
resultados.

En virtud de que no podemos cambiar a los demás, seamos nosotros los que
pongamos los límites. Una de las maneras más diplomáticas que existe, es
mediante el uso de letreros colgados de la puerta de tu oficina, donde
indiques tu imposibilidad de atender a las otras personas en ese instante. Un
cartel de: “ocupado”, “no disponible” o “no molestar”, podría ser suficiente
para siduadirlos.

Posiblemente tu problema no tiene nada que ver con interrupciones ajenas,


sino con las que tú causas, tales como el mirar tu Whatsapp a cada segundo,
distraerte revisando tus redes sociales o levantándote a cada momento para
hacer otras actividades cuando es tu hora de trabajar. En tal sentido, no
procrastines más y desenchufa todo lo que te genere distracción.

Lo más conveniente es que desconectes tu móvil de internet y que bajo


ninguna circunstancia abras el Facebook o el Instagram en los períodos de
tiempo de trabajo concentrado. Cada vez que haces esto, produces una
ruptura en la atención que merece una actividad y para la mente, es como
empezar todo de nuevo. Un consejo muy apropiado para evitar procrastinar
es que te pongas un horario para realizar tus actividades más importantes y
así tendrás un objetivo que cumplir cada día, a cierta hora.

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#5: Enfócate en una cosa a la vez.
Evita el Multitasking
Quizás pensamos que en determinado momento del día debemos desarrollar
el arte de hacer mil y un cosas a la vez, pero esto no hace más que dejarnos
un cansancio extremo y es muy probable que dejemos más de una de
nuestras obligaciones a medias. Si en más de una ocasión te fue bien al llevar
muchas cosas al mismo, pudo haber sido un golpe de suerte o porque
simplemente te gusta el sentimiento que produce el estrés, pero lo que sí es
seguro es que el cargar con tantas cosas simultáneamente, no te va a permitir
ser más productivo por mucho tiempo y solamente terminará en agobio y en
que te sientas totalmente quemado.

Hay labores que implican tener ojos y oídos por todas partes, pero no
podemos tapar el sol con un dedo: cuando tenemos la mente en muchos
asuntos, intentando resolverlos todos al mismo tiempo, se nos escapan
detalles importantes y no explotamos al máximo nuestro potencial.

A veces, es ineludible que debas hacerte cargo de muchas cosas en un solo


día, sin embargo, es posible que logres mejores resultados si te enfocas.

Esto se consigue haciendo una lista de las cosas urgentes, no urgente,


importantes y no importantes; solo así se puede priorizar cada una de las
obligaciones que deben resolverse cuanto antes. Por ejemplo, hacer un
informe para entregarlo dentro un mes, es algo importante, pero no urgente.

Si cuentas con una organización de este tipo, la cual podría hacerse mensual,
semanal y diariamente, podrás completar tus todas tus actividades con éxito,
obteniendo la máxima productividad y sintiéndote muy bien contigo mismo.
Puedes llevar este registro en cualquier app u otro medio electrónico, pero
las agendas manuales siguen siendo infalibles.

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#6: Determina cuáles son tus horas
más productivas
Ningún ser humano es igual a otro, no todos sienten, piensan o responden a
ciertos estímulos idénticamente; esto también aplica respecto a cuán
productivo pueda ser un individuo en determinados momentos del día.

Hay quienes tienen mayor disposición y facilidad a primera hora del día para
trabajar en aquellas tareas que les demandan mayor concentración, y la razón
podría deberse a que durante las primeras cuatro horas, comprendidas
desde las 8 de la mañana hasta las 12 del mediodía, nuestro cerebro aún no
tiene demasiada información, haciendo posible que la mente se sienta más
“ligera” y pueda recibir nuevos estímulos sin tanto esfuerzo.

Pero existen otro tipo de personas que sienten especial comodidad


trabajando en el horario nocturno, porque sienten que pueden aprovechar
mejor el silencio y tranquilidad de la noche. Este momento suele ser muy
inspirador para resultados profundos y más emocionales, si el propósito del
trabajo es precisamente ese. En todo caso, cada persona debe saber cuál es
el horario con el que sienten mayor fluidez en sus ideas y creatividad.

Es importante que sepas identificar tu horario predilecto para trabajar y crear


las condiciones necesarias, así te das la oportunidad de sacar ventaja de ese
espacio del día en el que consigues fluir sin esfuerzo y con mucho más
ingenio, a diferencia de que si lo hicieras en otro momento que no sea tan
propicio para que tu “musa” llegue.

Algunas personas pueden sentir que ningún momento del día es lo


suficientemente atractivo como para sentirse con mayor libertad para trabajar
en sus actividades ineludibles y a este grupo se les llama “perezosos
empedernidos”; si eres uno de ellos, lo más recomendable es analizar bien
otros factores que estén influyendo en ti, bien sea a nivel de energía,
alimentación, estado anímico, etc.

ALEX KEI
Como último dato significativo respecto a tus horarios para desarrollar tus
actividades y ser cada vez más productivo, es aconsejable que hagas citas
contigo mismo, que establezcas horarios fijos durante el día para hacer tus
activiades. De la misma forma que escribes en tu agenda el día y hora que
tienes que ri al médico, o la hora de aquella reunión tan importante, igual
debes escribir las horas específicas en las que realizarás cada actividad.

#7: Mantén tus espacios


de trabajo ordenados
Bien sea que trabajes desde casa, una oficina o un centro de co-working, lo
que importa en realidad es que tu área de trabajo esté lo más limpia y
ordenada posible. De no estar así, podrías distraerte más de la cuenta. Hoy
en día las tendencias minimalistas se han impuesto como el ambiente ideal
para que las personas se sientan más enfocados y concentrados en sus
actividades.

La teoría de los expertos en diseño es que a través del minimalismo, los


espacios se ven más pulcros y más básicos, puesto que no poseen elementos
que puedan resultar saboteadores de la concentración, lo que produce que
las personas se sienten más enfocadas, y por lo tanto productivas, trabajando
en un lugar organizado y no recargado en decoraciones innecesarias.

En ocasiones no podemos hacer mucho al respecto, a veces no tenemos


control de la decoración del espacio que nos rodea. En esos casos,
debemos reducir nuestro campo de visión a lo que rodee nuestra pantalla
y poca cosa más.

Si se vuelve necesario que busques otro/s espacios de trabajo, entonces


¡hazlo! Sobre todo si eres de aquellas personas a las que les cuesta mantener
la concentración más de 15 minutos. Cambiar de ambientes también te
ayudará a mantener un buen grado de inspiración y te hará experimentar una
sensación de frescura al estar en un espacio nuevo. Eso sí: ten en cuenta que
al cambiar de espacio, deberás dar algunos minutos, que pueden ir desde 5
minutos hasta 20 minutos, para que tu mente pierda el interés por los
detalles del espacio nuevo (pierda el estímulo y la curiosidad generado por la
novedad) y logres concentrarte en lo que quieres hacer.

ALEX KEI
Nada es imposible, pero para hacer
algo realidad, primero debemos
esforzarnos en crear las condiciones
necesarias que nos ayudarán a alcanzar
nuestras metas. Te invito a que tomes
en cuenta cada una de estas siete
maneras, las implementes
progresivamente en tu rutina y véras
que te convertirás en alguien
productivo para alcanzar todas tus
metas en este nuevo año.

ALEX KEI

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