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MODELO ATOMICO DE BOHR

NIELS BOHR 

fue un físico danés que en 1913 propuso un nuevo modelo para explicar la estructura del átomo y
su comportamiento a través de la estabilidad de los electrones. Por este decisivo aporte
al conocimiento recibió el Premio Nobel de Física en 1922.

El modelo planteado por Bohr funcionó para comprender el funcionamiento de ciertos tipos de
átomos, como el de hidrógeno, pero no para otros de estructura más compleja. Sin embargo, su
modelo abrió las puertas para establecer las teorías siguientes y fue la base del modelo atómico
moderno o de la actualidad.

Origen del modelo atómico de Bohr

Durante la época de la antigua Grecia se pensaba que la materia estaba constituida por principios
o elementos indivisibles, como el agua o el aire, y que no podían ser fraccionadas en partes aún
más pequeñas.

Sin embargo, el trabajo del químico John Dalton hacia finales de la edad moderna aportó los
primeros enfoques científicos que sentaron las bases de la estequiometria química. En 1803
expuso su teoría atómica de que la materia estaba compuesta por átomos de diferentes
estructuras.

En 1897 Joseph Thomson descubrió el electrón como parte del átomo y en 1911 Ernest Rutherford
elaboró una teoría sobre la estructura interna del átomo. Niels Bohr fue quien comprendió y
describió la organización de esas partículas llamadas electrones y su distribución en órbita
alrededor del núcleo del átomo.

Características del modelo atómico de Bohr

Represe
ntación gráfica del modelo de Bohr.
El modelo atómico de Bohr, que resultó la base del modelo atómico actual, explicaba la estabilidad
de la materia y la conformación de los enlaces químicos. Observar la representación gráfica del
modelo de Bohr hará más sencillo comprender las siguientes características:

Los electrones que rodean el núcleo de un átomo pueden ser internos o externos. Ambos tipos de
electrones se encuentran en órbitas circulares alrededor del núcleo.

Los electrones se encuentran en niveles definidos de energía y a distancias fijas. La órbita más
cercana al núcleo tiene energía más baja respecto a la órbita más alejada del núcleo, que tiene
mayor concentración de energía.

Las órbitas tienen un número determinado de electrones, según su distancia respecto al núcleo.
Esa escala de distribución se denomina configuraciones electrónicas y es equivalente a la escala de
la tabla periódica (representada en el orden de las filas).

Los electrones pueden saltar de nivel o de órbita. Por ejemplo, un electrón que salta de una órbita
exterior a una interior pierde energía que se desprende en forma de fotón o luz. Si salta de una
órbita interior a una exterior, gana energía.

El cambio o salto de electrones se denomina cuanto de energía, de allí surge la expresión salto
cuántico para hacer referencia a un cambio o movimiento brusco.

Aportes principales de Bohr

El modelo de Bohr fue el primero en reconocer el concepto de la mecánica cuántica en la


estructura electrónica de un átomo de hidrógeno y, además, develó cómo era la estabilidad de los
átomos.

La teoría clásica sostenía que un electrón (con carga negativa) que orbitaba alrededor de un
núcleo (con carga positiva) emitía energía electromagnética perdiendo velocidad hasta caer sobre
el núcleo.

Pero las pruebas experimentales no evidenciaban el proceso planteado por la teoría clásica. A
partir del modelo de Bohr y del trabajo de varios físicos más, lograron resolverlo.

En 1916 el físico alemán Arnold Sommerfel optimizó el modelo atómico de Bohr respecto a que los
electrones giraban en órbitas circulares para agregar que, además, podían girar en órbitas elípticas
más complejas.

Al concepto de mecánica cuántica propuesto por Bohr, se le agregó el modelo cuántico no


relativista del físico austríaco Erwin Schrödinger, en 1926, cuya teoría contemplaba a los
electrones como ondas estacionarias de materia que tenían probabilidad de estar en un lugar
determinado o en otro.

En 1927 los físicos alemanes Max Born y Werner Heisenberg aportaron al concepto
de probabilidad de Schrödinger el principio de incertidumbre que establecía que no se podía
conocer, de manera simultánea, la posición y la velocidad del electrón. Por lo tanto, no se podía
saber su trayectoria con exactitud.
A través de estos aportes generales y de diversos estudios y teorías de otros físicos y matemáticos,
se logró resolver el dilema planteado por la teoría clásica que resultaba incomprobable desde las
pruebas experimentales.

Bohr recibió el Premio Nobel de Física en 1922 por el aporte de su teoría.

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