Estudio Bíblico # 11 - 26/07/21

Isaías 40:8 y Mateo 24:35

Nuestra Fuente de Poder Eterno

“Por qué necesitamos seguir volviendo a la Palabra”

Isaías 40:8 (Antiguo Testamento) “La hierba se seca y las flores se caen, pero la palabra de nuestro Dios
permanece para siempre.”
Mateo 24:35 (Nuevo Testamento)“El Cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.“

Demasiadas veces durante mis visitas a Nicaragua he estado trabajando en la propiedad de SHEO o
quizás simplemente visitando a la gente dulce de nuestra comunidad y, de repente, ¡las luces se apagan!
No más poder. Tal vez fue una tormenta, tal vez la compañía eléctrica decidió apagarlo por un tiempo,
incluso es posible que un animal haya mordido un cable eléctrico. Cualquiera sea la razón, ya no había
energía porque la fuente se cortó o simplemente perdió todo su suministro. ¿Qué hacer? Bueno, siempre
hay un generador. Eso funciona muy bien; hasta que no tenga más gasolina para hacer funcionar la
máquina. ¿Qué pasa con las baterías? Sí, las baterías también funcionan muy bien, pero también se
agotan. Sería asombroso si pudiéramos inventar una “batería perpetua”. Ya sabes, una batería que se carga
sola y nunca se agota. Los he visto utilizados en películas y libros de ciencia ficción. Es unamuy
ideabuena, pero en realidad no existe. Quizás algún día, la humanidad haya hecho increíbles avances en la
ciencia. Incluso entonces, la batería eventualmente simplemente se gastaría.

Pero hay una fuente que tiene un poder eterno e ilimitado. Nunca se acabará; de hecho, si todas las
personas que viven hoy en día recurrieran a su poder al mismo tiempo con todo lo que tienen, ¿se pueden
imaginar esa fuga de energía?!?!? Eso ni siquiera arañaría la superficie del poder y la energía eternos que
contiene esta fuente de poder. Es literalmente como sacar una sola gota de agua de todos los océanos,
mares, lagos, ríos y arroyos del mundo (cada una de las fuentes de agua) combinados, y luego
multiplicarlos por la eternidad. ¿Lo entiendes? ¡Es literalmente imposible drenar esta fuente de energía!

¿Qué es esta fuente? ¿Pensaste que estaba hablando de encender tu teléfono celular, luces o tal vez un
vehículo de motor? No, estoy hablando de potenciar algo mucho más valioso que cualquier cosa hecha
por el hombre: ¡estoy hablando de USTED! ¿La fuente del poder? Es la Palabra de Dios, la Biblia. Dios te
creó como un ser eterno. Sí, tienes cuerpos físicos temporales, pero debido al pecado original en el Jardín
del Edén (Génesis, Capítulo 3 ~ esa es otra lección) nuestros cuerpos eventualmente se desgastarán y
moriremos. Pero también tienes, eres, un alma espiritual eterna. Al igual que su cuerpo físico, su espíritu
necesita poder para mantenerse sano.

“Laspersonas que oran por poder pero descuidan la Biblia abundan (están en todas partes) en la iglesia.
Pero el poder que pertenece a Dios está almacenado en el gran depósito de Su propia Palabra, la Biblia.
No podemos obtener ni mantener el poder de Dios en nuestras vidas o en nuestro trabajo a menos que
haya una meditación profunda y frecuente en la Palabra de Dios.”~ RA Torrey

¿Cómo funciona esto? ¿Qué debo hacer? Me alegro de que lo hayas preguntado. Quiero compartir
brevemente con ustedes lo que encontré en “Gotquestions.com”. Debemos conectarnos al poder eterno de
Dios que se encuentra en Su Palabra. Cuando lo hacemos, desarrollamos una perspectiva eterna. Lo que
quiero decir con esto es que en nuestras vidas, nuestras experiencias, nuestras decisiones, nuestras
relaciones, nuestro servicio a los demás, nuestro amor por los demás, nuestro trabajo, nuestro aprendizaje
- te haces una idea - en todo, vivimos con una perspectiva eterna. Una perspectiva eterna solo se puede
cultivar cuando estamos constantemente en contacto con nuestro Dios eterno a través de la Palabra.
1. Asegúrese de nacer de nuevo (Juan 3:3 “Jesús respondió y le dijo:“De cierto, de cierto os digo,
que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”; Romanos 10:9 "Que si confiesas
con tu boca al Señor Jesús y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás
salvo".) Cuando eres salvo, nacido de nuevo espiritualmente, comienzas a ver todo a través de la
Palabra de Dios, con una visión de nuestra vida eterna en Cristo. Lo que hacemos aquí y ahora
tiene un efecto en nuestra vida con el Padre en la eternidad. Podemos vivir para el aquí y ahora, o
podemos vivir para la esperanza eterna en Jesús. Si somos salvos, viviremos con una perspectiva
eterna. Nuestro enfoque en todo lo que hacemos es ahora a través de nuestra visión de la
eternidad. ¿Cómo lo que estoy pensando, haciendo, eligiendo, sintiendo traerá gloria a Dios y
edificará el Reino de Dios? Por ejemplo, puedo elegir estar enojado y tener un espíritu de
venganza hacia alguien que me ha hecho daño; O puedo elegir perdonar como Cristo me ha
perdonado. Puedo elegir amar en lugar de odiar, sin importar el mal que se me haya cometido.
Cuando naces de nuevo se te da el Espíritu Santo. Nos sometemos a la dirección del Espíritu
Santo. Cuanto mayor sea nuestra sumisión al Espíritu Santo, mayor será Su obra en nosotros y
mayor será nuestra perspectiva eterna.
2. Asegúrese de pasar tiempo con Dios en Su Palabra (Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os
ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.”. ¿Cómo puedes renovar tu mente sin invertir tiempo en
la Palabra de Dios? No puedes vivir un mes con un mango y una Coca-Cola. Tu cuerpo se
enfermará y no podrás funcionar. Entonces, ¿por qué pensamos que podemos ofrecer una oración
de vez en cuando? O un versículo de las Escrituras de vez en cuando o ir a la iglesia dos veces al
año y tener una fe fuerte y una perspectiva eterna? ¡No podemos! Necesitamos renovar
constantemente (nutrir) nuestra mente, nuestro espíritu. Cuando somos fieles para pasar tiempo
con Dios en la Biblia, Dios puede revelarnos las áreas de nuestras vidas que no están sujetas a Él
y al pecado que permanece sin confesar y sin arrepentimiento. Dios puede refrescar nuestras
mentes y espíritus con la Verdad y podemos permanecer de acuerdo con Dios acerca de quiénes
somos, quién es Dios.
3. Asegúrese de que los tesoros que recolecte estén seguros en el cielo (Mateo 6:19-21 “No os
hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones
 no minan ni hurtan. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”. Estos tesoros
son las cosas que se hicieron por Jesús en la tierra: ministerio, amar a los demás, servicio a Dios y
a los demás. Hacemos estas cosas porque amamos a Jesús y somos capacitados por el Espíritu
Santo que vive en nosotros.
4. Asegúrese de estar enfocado en su vida eterna, no en la temporal (Colosenses 3:3 "Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." Solo Jesús puede “refrescar, restaurar
y redimir”. Cuando nos enfocamos en lo eterno, entonces Jesús puede obrar a través de nosotros
para producir gozo y fruto para el Reino de Dios, lo eterno. Hay un dicho escrito en la pared de
mi casa que dice:

Nuestro hogar es sagrado. Este es un territorio sagrado donde nuestra ambición es ayudar a
restaurar en cada visitante lo que el mundo les robó ese día.

Esto habla de lo espiritual y la única manera de que se lleve a cabo la restauración es que Jesús la
lleve a cabo. Si Jesús va a obrar, entonces debemos ser sumisos a Él a través de la obra del
Espíritu Santo. Debemos tener una perspectiva eterna.

APLICACIÓN:
Me encanta lo que dice Mike Mazzalongo en “Los 7 poderes de la Palabra de Dios.” Explica la razón por
la que debemos seguir regresando a la Palabra de Dios, a la fuente de poder para nuestras vidas. Él dice:
A menos que aprovechemos el poder de la manera adecuada, todo ese tremendo poder no nos hará
ningún bien y no producirá nada en nuestras vidas. Ésta es la conexión entre conocimiento y poder. Si
conocemos la Palabra, experimentamos su poder. Cuando experimentamos su poder, estamos
experimentando el poder de Dios. Aprovechar el poder de la palabra de Dios, por lo tanto, requiere tres
cosas que todos pueden hacer:
1. Leer la Palabra
La conexión básica que hace que el poder fluya se hace leyendo la Palabra. Nuestro objetivo, por lo
tanto, debe ser hacer de la lectura de la Palabra de Dios una parte regular de cada día, como desayunar
o lavarnos los dientes. Una vez que sienta el poder de la Palabra surgiendo en su vida, la lectura de la
Palabra será algo natural como parte de su estilo de vida diario.
2. Responda a la Palabra en obediencia
Existe el peligro de pensar que si leemos la Biblia habremos hecho la voluntad de Dios. Leemos la Biblia
para conocer la voluntad de Dios. La obediencia, sin embargo, es lo que transforma el conocimiento en
poder, y el poder es lo que crea el cambio. La vida poderosa se produce mediante la obediencia poderosa.
3. Difunda la Palabra
Obedecer la Palabra trae poder a su vida. Compartir la Palabra multiplica ese poder en la vida de otras
personas. Compartimos la Palabra con el ejemplo, enseñando a otros, compartiendo nuestra fe y el
evangelio con los no creyentes y sirviendo a los demás como la Palabra nos dirige. Cuando compartimos
la Palabra, llevamos a otros a conocer a Dios y les permitimos capacitar a otros para que hagan lo
mismo.

¿Por dónde empiezo, qué hago? Hay muchos lugares por donde empezar. Ya ha comenzado leyendo y
estudiando la Palabra de Dios a través de este mismo estudio. Puede comenzar leyendo y estudiando los
Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Puedes empezar por estudiar el carácter de Dios (amor,
paciencia, gracia, misericordia….) O una doctrina (salvación, perdón…).
Este es un gran lugar para comenzar. Mientras lee y medita en los versículos a continuación, escritos con
un amor indescriptible por el Padre, pídale al Espíritu Santo que le dé entendimiento y sabiduría para
aplicar lo que aprenda en su vida. A medida que estudias, tendrás preguntas que te llevarán a preguntas
que te llevarán a más preguntas. ¿Adivina qué? Estás creciendo en el conocimiento de quién es Dios. Él lo
guiará e instruirá, respondiendo a todas sus preguntas. Este es el poder de la Palabra de Dios: que viva la
Verdad de la Palabra y siga lo que el Señor le enseña.

¡¿Qué tan poderoso ?! ¡Todo lo que Dios tenía que hacer era hablar!
Génesis 1:1-2 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. Ahora la tierra estaba informe y vacía,
las tinieblas cubrían la superficie del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Y Dios dijo:
“Sea la luz”, y fue la luz.
Salmos 33:6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, su ejército de estrellas por el aliento
de su boca.

Lee la Palabrapara que no peques contra Dios

Salmo 119:11 He escondido tu palabra en mi corazón para no pecar contra ti.

La Palabra es alimento para nuestro espíritu

Mateo 4:4 Jesús respondió: “Escrito está: 'No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios'.

La Biblia es la verdadera Palabra de Dios que nos habla

1 Tesalonicenses 2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando
recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino
según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
La Palabra nos guía y nos equipa en esta vida.
Salmo 119:105 tu palabra Lámpara es a mis pies, lumbrera en mi camino.
2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura (la Palabra) es inspirada por Dios y es útil para enseñar,
reprender, corregir y entrenar en justicia, a fin de que el siervo de Dios esté completamente equipado
para toda buena obra.

Nuestra fe proviene de la Palabra

Romanos 10:17 Por consiguiente, la fe proviene de escuchar el mensaje, y el mensaje se escucha a través
de la palabra acerca de Cristo.