Alfabetizar a distancia

- Recordar la frase de David Perkins (Enseñanza para la Comprensión) “…en educación, menos es
más” pocas actividades, que tengan sentido para les niñes y sus familias y que las puedan hacer sin
generar frustración…

- Planificar experiencias de aprendizaje posibles de realizar en el contexto hogareño con la ayuda

de un adulto no docente. Priorizar proyectos, la meta de llegar a un producto final sirve de motor
de los aprendizajes y permite ordenar las actividades. Resignificar las prácticas cotidianas de
lectura y escritura que realizan los adultos alfabetizados y el sentido que estas tienen para ellos.
Por ejemplo: nuestras recetas favoritas, Juegos y juguetes de antes y de ahora, cuido a mi
mascota…

- Una opción durante este período es inaugurar el “cuaderno de pensamientos propios” (Luis
Iglesias) con dibujos y escrituras espontáneas de les niñes

- Comunicar a los adultos que acompañan al niñe la importancia de los intercambios orales, las
conversaciones sobre un tema, la renarración oral de una situación o de un cuento

- ¿Para qué sirve leer en la vida cotidiana? ¿Para qué sirve escribir? Partir de estas situaciones

- Validar la posibilidad de que sea otro que escriba lo que el niñe dicta como una forma de
escritura o la de grabar un audio de lo que el niñe cuenta…

- Proponer la creación de un ambiente alfabetizador en casa: juegos de palabras, carteles, naipes

con imágenes y palabras, poner a disposición de los chicos materiales escritos de todo tipo:
envases, folletos, libros, revistas, diarios, recetarios, instructivos… letras móviles, sílabas móviles…

- Incluir literatura escrita u oral, canciones, juegos de manos, etc. tal vez los propios padres
pueden contar historias por whatsapp o leer los cuentos que tienen en casa…