A
principios
del
siglo
X,
más
en
concreto
en
el
904,
el
general
Zhu
Wen
asaltó
y
destruyó
Chang´an,
la
capital
de
los
Tang.
Tres
años
después,
trasladó
la
corte
a
Luoyang,
ordenó
asesinar
al
emperador
y
ascendió
al
trono
como
primer
gobernante
de
la
dinastía
Liang.
¿Qué
tal
estáis?
Soy
Carlos
González
y
os
doy
la
bienvenida
a
un
nuevo
vídeo
de
la
serie
sobre
la
Historia
de
China.
En
los
siguientes
minutos
abordaremos
la
situación
de
fragmentación
política
vivida
por
el
Gigante
Asiático
tras
la
caída
de
los
Tang.
Algo
más
de
tres
siglos
que
comúnmente
se
conocen
como
el
periodo
de
las
Cinco
Dinastías
y
los
Diez
Reinos.
Las
Cinco
Dinastías
y
los
Diez
Reinos
Como
hemos
comentado
en
la
introducción,
tras
forzar
el
traslado
de
la
capital
a
Luoyang
y
derrocar
a
los
Tang,
Zhu
Wen
se
hizo
con
el
poder
proclamando
la
dinastía
Liang
posterior.
Ahora
bien,
no
todos
los
señores
territoriales
le
reconocieron
como
máxima
autoridad
imperial;
es
más,
buena
parte
de
ellos
proclamaron
su
independencia.
En
primer
lugar
analizaremos
qué
sucedió
en
el
norte
de
China
para,
más
adelante,
explicar
la
evolución
política
del
sur.
De
entre
ellos
cabe
destacar
a
Li
Cunxu,
quien
tras
derrotar
a
su
gran
rival
en
el
norte
de
China,
Liu
Shouguang
de
los
Yan,
se
proclamó
emperador
en
el
923.
La
pugna
por
la
dignidad
imperial
le
llevó
a
un
enfrentamiento
directo
con
los
Liang
posterior,
a
la
que
derrotó
ese
mismo
año.
De
esta
forma,
Li
Cunxu
fundó
la
dinastía
Tang
posterior,
reunificando
toda
la
China
septentrional
bajo
su
mando.
Sin
embargo,
tras
una
década
donde
la
estabilidad
volvió
a
reinar
en
la
zona
norte,
el
territorio
de
Sichuan
se
independizó
en
el
934
bajo
los
Shu
posteriores.
Dos
años
después,
Shi
Jingtang
se
proclamó
emperador
con
el
nombre
de
Gaozu
y
derrotó
a
los
Tang
posteriores
con
la
ayuda
de
un
reino
extranjero,
el
imperio
Kitán
de
Manchuria.
Daba
comienzo
así
la
dinastía
Jin
posterior.
El
nuevo
emperador,
además
de
prometerles
un
tributo
anual,
había
hecho
abundantes
concesiones
a
sus
aliados
de
Manchuria.
Finalmente,
el
control
del
imperio
Kitán
sobre
la
parte
norte
de
China
fue
tan
grande
que
en
el
943
iniciaron
la
invasión,
tomando
la
capital
Jin,
Kaifeng,
tres
años
después.
Ahora
bien,
fueron
incapaces
de
retener
todas
sus
conquistas,
por
lo
que
un
antiguo
gobernador
de
los
Tang,
Liu
Zhiyuan,
recuperó
la
capital
imperial
en
el
947.
Ese
éxito
le
permitió
proclamar
la
dinastía
Han
posterior.
Sin
embargo,
solo
cuatro
años
después,
el
general
Gao
Wei
ponía
fin
al
gobierno
de
los
Han
posterior,
inaugurando
la
dinastía
Zhou
posterior.
Su
hijo
y
heredero,
Chai
Rong,
logró
derrotar
a
la
resistencia
de
los
Han
posteriores,
que
se
habían
aliado
con
el
imperio
Kitán.
Además,
entre
el
956
y
el
958
inició
una
triunfal
ofensiva
contra
los
Tang
del
sur,
lo
que
le
permitió
gobernar
todo
el
territorio
al
norte
del
río
Yangtsé.
Ahora
bien,
la
muerte
sorprendió
a
Chai
Rong
mientras
emprendía
una
campaña
victoriosa
para
arrebatar
al
imperio
Kitán
los
territorios
cedidos
por
los
Jin
posteriores.
A
falta
de
un
líder
fuerte,
el
general
Zhao
Kuangyin
se
hizo
con
el
poder
en
el
960,
inaugurando
la
dinastía
Song
del
norte.
Su
sucesor
terminó
de
reunificar
China
en
el
982,
poniendo
fin
al
periodo
de
fragmentación
política
iniciado
a
principios
de
siglo.
El
sur
de
China
Pero
para
explicar
cómo
fue
posible
la
unificación
de
los
Song,
debemos
comentar
primero
qué
sucedió
en
la
parte
meridional
de
China
en
esos
años.
Pocos
años
después
de
la
caída
de
los
Tang,
la
situación
en
el
sur
era
la
siguiente:
• Los
actuales
territorios
de
Jiangsu,
Anhui
y
Jiangxi
estaban
en
manos
de
los
Wu.
• El
reino
de
Wuhue
contralaba
la
mayor
parte
de
la
provincia
de
Zhejiang.
• Fujian
era
gobernador
por
los
Min.
• Los
Han
meridionales
tenían
Cantón.
• Hunan
estaba
bajo
el
dominio
de
los
Chu.
• El
reino
de
Jingnan
tenía
la
actual
provincia
de
Hubei.
• Y
Sichuan
estaba
en
manos
de
los
Shu
anteriores.
Como
sabemos
por
lo
dicho
anteriormente,
en
el
925
este
último
territorio
pasó
a
formar
parte
del
norte
bajo
los
Tang
posteriores.
Sin
embargo,
poco
después
recuperó
su
independencia
con
los
Shu
posteriores.
Además,
en
el
937
los
Wu
fueron
reemplazados
por
los
Tang
meridionales.
Precisamente
estos
últimos
se
convirtieron
en
la
potencia
predominante
de
la
zona
sur
al
conquistar
a
los
Min
en
el
945
y
a
los
Chu
en
el
951.
Fortalecimiento
que
no
impidió,
como
también
hemos
comentado
antes,
su
derrota
frente
a
los
Tang
posteriores
en
el
958,
lo
que
les
obligó
a
renunciar
a
los
territorios
al
norte
del
Yangtsé.
Esa
primera
victoria
del
norte
sobre
el
sur
no
fue
más
que
un
anuncio
de
lo
que
vendría
después,
ya
que
la
dinastía
Song,
una
vez
asentada
en
el
poder,
se
lanzó
a
la
conquista
de
los
reinos
meridionales,
poniendo
fin
al
periodo
de
las
cinco
dinastías
y
los
diez
reinos
a
finales
del
siglo
X.
La
dinastía
Song
Si
algo
caracterizó
al
gobierno
de
los
Song
fue
el
espectacular
desarrollo
del
comercio,
que
vino
acompañado
de
un
llamativo
auge
de
las
ciudades.
De
hecho,
en
gran
medida
cabe
hablar
de
un
gran
imperio
comercial,
donde
el
movimiento
de
personas
y
el
uso
del
dinero
eran
fenómenos
cotidianos.
También
se
desarrolló
un
avanzado
sistema
tributario
y,
sin
lugar
a
dudas,
fue
una
época
de
esplendor
cultural.
Ahora
bien,
la
nueva
dinastía
no
terminó
de
lograr
un
control
efectivo
del
territorio,
teniendo
que
renunciar
al
norte
en
el
1127
como
consecuencia
de
la
irrupción
de
la
dinastía
Jin.
Anteriormente,
en
el
982,
también
habían
perdido
el
noroeste,
donde
los
tangut
fundaron
la
dinastía
Xia
Occidental
en
las
regiones
de
Gansu
y
Ningxia.
A
todo
esto
se
ha
de
añadir
la
aparición
en
el
noreste,
a
cargo
de
los
kitán,
de
la
dinastía
Liao
en
el
año
907.
En
un
primer
momento,
la
capital
de
los
Song
se
mantuvo
en
Kaifeng,
situada
en
la
actual
provincia
de
Henan.
Sin
embargo,
como
consecuencia
de
la
derrota
ante
los
Jin,
se
trasladó
a
Hangzhou
en
el
1127.
Desde
allí
se
iniciaron,
si
éxito,
varios
intentos
de
recuperar
los
territorios
perdidos
del
norte.
El
cambio
de
la
corte
nos
permite
distinguir
dos
periodos:
el
de
los
Song
del
norte
(del
960
al
1127)
y
el
de
los
Song
del
sur
(del
1127
al
1279).
Esta
última
fecha
marca
el
final
de
la
dinastía,
que
se
produjo
tras
la
conquista
de
China
por
parte
de
los
mongoles.