Está en la página 1de 8

El existencialismo no es un humanismo

Lo primero que plantea Sartre es el concepto de existencialismo definido como una


doctrina que hace posible la vida humana y que declara que toda verdad y acción implica
un medio y una subjetividad humana.

La mayoría de la gente, según dice este autor, utiliza la palabra existencialismo sin saber


realmente lo que significa; tiene tantos significados y se usa para describir tantas cosas
que realmente acaba por no significar nada. Parece ser que el existencialismo se está
convirtiendo en una moda.

Posteriormente platea la existencia de dos escuelas existencialistas: la «católica» y la


«atea» a la que él pertenece. Estas dos escuelas tienen en común la idea de que la
existencia precede a la esencia. Esto significa que el hombre empieza por existir y que si
no es definible es porque empieza por no ser nada, es decir, conforme va creciendo y
adquiriendo conocimientos se va convirtiendo en ese algo que esta formando el mismo.
Por eso el autor dice que el hombre es el único que no solo es tal como el se concibe,
sino como el se quiere.

A saber: el existencialismo ateo saca las teorías necesarias para afirmar la inexistencia de


Dios. Considera que afirmar la existencia de Dios es afirmar que Él es un ser en el cual la
existencia precede a la esencia, y que en la consecuencia, si se afirmaba que Dios no
existía, debe haber otro ser en el cual la existencia precede a la esencia, y este otro ser
es el hombre, la realidad humana. De allí que afirma este autor… el hombre surge en el
mundo y sólo después se define por sus actos. Así, el hombre no es otra cosa que lo que
él hace por medio de sus actos, y éste es el primer principio del existencialismo, del cual
se deducen todas sus demás posiciones.

El hombre es proyecto: lo primero que establece es que el hombre es un proyecto que


vive subjetivamente, y que el hombre será, en consecuencia, lo que él mismo haya
proyectado ser. En este sentido, el primer paso del existencialismo es poner a todo
hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad total de su
existencia. Lo cual no indica que sea responsable de su estricta individualidad, sino del
ser de todos lo hombres, esto porque la palabra «subjetivismo» tiene dos sentidos: (1) Por
un lado quiere decir elección del sujeto individual por sí mismo y (2) Por otro, indica la
imposibilidad del hombre de sobrepasar la subjetividad de la humanidad.

De acuerdo al segundo significado, para los existencialistas, cada hombre se elige, pero
al elegirse, elige también a todos los hombres, ya que al crear con nuestros actos al
hombre que somos, subjetivamente creamos también una imagen del hombre tal como
consideramos que debe ser.

Así, al elegir ser esto o aquello estamos afirmando el valor de lo que elegimos, pues
siempre que elegimos, elegimos el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo
también para todos o para los otros. Por eso la responsabilidad va mucho más allá de
nuestra pura individualidad, porque compromete a la humanidad entera.

El hombre es angustia: Debido a que el hombre no puede escapar al sentimiento de esta


total y profunda responsabilidad, el único modo de hacerlo es por lo que Sartre llama
«mala fe» que consiste en la actitud de enmascarar la angustia separándose de la
responsabilidad de su acción, su elección, en relación con el resto de la humanidad, ya
sea atribuyéndole esa responsabilidad a un ente superior (actitud cristiana) o declarando
que de su modo de actuar no tiene por qué seguirse el modo de actuar del resto de la
humanidad. Básicamente dice que el hombre, cada vez que actúa y que elige, se está
decidiendo que ese acto es bueno y que, por lo tanto, toda la humanidad debe adecuarse
a él.

Evidentemente, esta responsabilidad que el hombre siente le produce angustia, pero no


es una angustia que lleve a no realizar ninguna acción o a estar inmóvil, sino, por el
contrario, es la condición misma de toda acción.

El hombre en el desamparo: dice Sartre que la responsabilidad y la angustia llevan al


hombre al desamparo y al abandono. Esto es, si Dios no existe, con Él desaparece toda
posibilidad de encontrar valores prioritarios. No hay un bien que sea para siempre y
perfecto al cual nos sujetemos en nuestra acción porque no hay una inteligencia infinita y
perfecta que lo piense. En consecuencia, el hombre está abandonado, porque no
encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. Esto muestra que no hay
excusas que valgan para salirse de la responsabilidad y de la angustia. Y si bien,
el existencialismo no cree en el poder de la pasión, si afirma que el hombre es entero y
totalmente libre.

El hombre es libertad: En esta instancia muestra el autor que no encontramos frente a


nosotros valores u órdenes que hagan legítima nuestra conducta. El hombre está
condenado a ser libre porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que
hace. Y como este «hacer» implica un «hacerse» (porque no está predefinido por una
naturaleza) está condenado a cada instante a inventar al hombre. Con lo mencionado,
destaco dos cuestiones: primero el hombre no puede buscar en sí mismo lo fundamentos
de su acción, en sus instintos, en sus sentimientos, porque éstos se manifiestan en los
actos mismos, por lo tanto su conocimiento es posterior a la acción, de modo que
difícilmente puede construirse en su fundamento; y segundo no habría ninguna moral
general que pueda establecer qué es lo que hay que hacer.

Otro elemento que se une a la angustia y al desamparo es la desesperación, pero no en


el sentido que le dan los cristianos, sino en el sentido de que nos debemos limitar a contar
con lo que depende de nuestra voluntad, los posibles en la medida en que están insertos
en nuestra acción, pero no podemos obrar con esperanza cuando se entiende ésta como
la confianza en posibles que escapan a nosotros, por ejemplo, no podemos confiar en la
bondad humana, porque ello supone una naturaleza humana que no existe. Es decir, nos
limitaremos a contar con lo que depende de nuestra voluntad o con el conjunto de
probabilidades que hacen posible nuestra acción y nada más.

En definitiva, el único elemento que hace legítima nuestra manera de actuar es el


compromiso con la misma acción, asumiendo la angustia, la responsabilidad y el
desamparo, lo cual no es necesaria para la esperanza. Pero el no tener esperanza no
lleva a estar estático, sino todo lo contrario, porque sólo hay realidad en la acción, el
hombre no es nada más que su proyecto o el conjunto de sus actos, todo lo que está
fuera de su acción no es real.

Esto transforma al existencialismo en la doctrina más optimista del hombre, puesto que
pone su destino en el hombre mismo, no en la adecuación a una moral extrínseca a él,
existe solo una moral de acción y de compromiso. Esto significa que dicha ciencia le
brinda al hombre la posibilidad de escoger lo que quiera, no como el cristianismo que
pone el destino de los hombres en manos de un ser superior dejando al hombre sin
libertades, cosa que jamás se le podrá quitar.

La subjetividad: Sin duda el punto de partida del existencialismo es la subjetividad


humana. El «pienso luego existo» de Descartes es la verdad absoluta de la conciencia
captándose a sí misma, fuera de esto, todos los objetos de conocimiento son sólo
probables, y para definir lo probable, para hacerlo verdad, hay que partir de una verdad
absoluta, que se alcanza en el captarse a sí mismo sin intermediarios, con ello el hombre
no puede ser considerado como objeto, y en esto se encuentra la raíz de la dignidad
humana.

¿Por qué humana y no de cada individuo? Porque la subjetividad del cogito no es una


subjetividad individual, ya que en el cogito no solo se descubre uno a sí mismo, sino a sí
mismo frente a otro, de modo que el otro es tan cierto para nosotros como nosotros
mismos. El descubrimiento de mi libertad me hace descubrir inmediatamente la existencia
de una libertad colocada frente a mí, que es tan necesaria como la mía propia. Así, lo que
se ha mencionado como subjetividad es más bien una intersubjetividad, en el cual cada
uno decide lo que es y lo que son los otros.

La condición humana: Si es imposible encontrar una esencia universal que constituya la


naturaleza humana, existe, sin embargo, universalidad humana de condición. Por
condición debe entenderse el conjunto de límites prioritarios que bosquejan su situación
fundamental en el universo, ya que para nadie varía la necesidad de estar en el mundo,
de estar en el trabajo, de estar en medio de los otros y de ser mortal. Estos límites tienen
una faz objetiva porque se encuentran en todo y son en todo reconocibles y una faz
subjetiva porque son vividos y no son nada si el hombre no los vive, es decir, si no se
determina libremente en su existencia por relación a ello.

En consecuencia, todo proyecto, por más individual que sea, tiene un valor universal, en
el sentido de que todo proyecto es comprensible para todo hombre. Esta universalidad del
hombre no es una universalidad dada, ajena a él, sino que es una universalidad
constantemente construida por su acción libre, por lo tanto, esta universalidad no niega la
relatividad subjetiva de cada individuo y de la situación que le corresponde vivir.

La moral: La subjetividad de la que se menciona no implica una absoluta gratitud en la


acción, el poder hacer lo que uno quiera, ya que el actuar absolutamente libre no es
asimilable a actuar por capricho, ya que actúa de acuerdo a una situación en la que está
comprometido por su acción, y en la que compromete con su elección a la humanidad
entera, construyendo su moral como se construye una obra de arte, en la cual haya una
absoluta libertad pero no capricho. Pues si bien no hay valores prioritarios anteriores a la
acción, se descubren valores posteriores en el resultado de la acción y su coherencia con
la voluntad de creación.

Por lo tanto, si bien no se puede juzgar el proyecto de otro de acuerdo a una moral
objetiva, se le puede juzgar en cuanto a que el elegirse puede fundar su elección en la
verdad o el error, y de este modo se puede decir que un hombre es de mala fe cuando
funda su elección en el error (la excusa en sus determinaciones). Pero este es un juego
lógico, no moral. La mala fe es una mentira, porque esconde la total libertad del
compromiso.

El único juicio moral posible es el que se deduce de la afirmación de que la libertad no


puede tener otro fin que quererse a si misma, es una condición lógica al desamparo al
que nos referimos, puesto que nada hay más allá del hombre, y el hombre se hace en la
libertad, su fin debe ser la búsqueda de la libertad.

Al querer la libertad nos damos cuenta de que depende enteramente de la libertad de


otros, y que la libertad de otros depende de la nuestra, por lo tanto, al tomar como fin
nuestra propia libertad, necesariamente debemos tomar como fin también la libertad de
los otros.

El reconocimiento de esto, de que en el hombre no está precedida la existencia por la


esencia, y de que no puede menos que querer la voluntad propia y de otros, se
denomina autenticidad total, y con ella por la voluntad de la libertad ya mencionada, se
puede formular juicios sobre los que tratan de ocultar toda su libertad.

De este modo, se podría llamar cobardes a los que intentan ocultar toda su libertad e
inmundos a los que tratan de mostrar que su existencia es necesaria. Así, esta moral de
la autenticidad, si bien en su contenido es variable, tiene cierta forma universal.

El contenido es siempre concreto, y por lo tanto imprevisible, pues en él siempre hay


invención. Lo único que tiene importancia es saber si esa invención se hace en nombre de
la libertad, pero en el plano de lo concreto, se puede elegir cualquier cosa si es en el
plano del libre compromiso.

En cuanto a los valores existencialistas, dice Sastre… si se ha suprimido a Dios es


necesario que alguien invente los valores, lo que significa que la vida no tiene un sentido
prioritario, le corresponde a cada uno darle un sentido, y el valor no es otra cosa que el
sentido que se elija y que se inventa.

Finalmente expone su visión de lo que es el humanismo que lo interpreta como una teoría


que toma como fin un valor superior. El existencialismo, sin embargo, no tomará jamás al
hombre como fin porque está siempre por realizarse.

El sentido en que el existencialismo es humanista está en que entiende que el hombre


está continuamente fuera de sí mismo… proyectándose, actuando existe el hombre, por lo
cual está en un constante rebosamiento de sí mismo, trascendiendo, pero esta
trascendencia es en el mismo universo humano, porque no hay otro. El estar presente
constantemente en el universo humano es lo que, en definitiva, es el
humanismo existencialista.
 En “El existencialismo es un humanismo” nos dice Sartre que la idea del hombre
como un ser libre es una consecuencia inevitable del ateísmo Compara la concepción
creacionista, la concepción según la cual Dios ha creado al mundo y al hombre, con la
visión técnica del mundo. En el caso de los objetos artificiales la esencia precede a la
existencia; la esencia es el conjunto de rasgos que invariablemente deben estar
presentes en un objeto para que este objeto sea lo que es. Cuando queremos fabricar
un objeto primero nos hacemos una idea de él, nos formamos un concepto en el que
se incluyen las cualidades que le van a definir y su utilidad, su finalidad; el concepto
expresa en el nivel del pensamiento la esencia del objeto que vamos a fabricar. Así
actuamos, por ejemplo, en el caso de un libro o un cortapapel: el artesano se ha
inspirado en el concepto de libro o de cortapapel; intenta que en todo aquello a lo que
llamamos libro o cortapapel estén presentes los rasgos que piensa mediante el
concepto o idea correspondiente. En este sentido se puede decir que la esencia es
anterior a la existencia, puesto que primero es el concepto del objeto y luego su
existencia concreta; la existencia concreta se intenta acomodar a la esencia que se
expresa en la definición del objeto. Según Sartre, los que conciben a Dios como
creador lo identifican con un artesano superior, el artesano del mundo: cuando Dios
crea las cosas del mundo las crea a partir de la idea que se ha hecho de ellas, del
mismo modo que el artesano crea un libro a partir de la idea que de él se ha formado,
y por ello el hombre individual es una realización del concepto de hombre que Dios
tiene en su mente. En la Edad Moderna la noción de Dios entra en crisis, pero no
ocurre lo mismo con la idea de que la esencia precede a la existencia; y, en el caso
concreto del hombre, se sigue pensando que existe la naturaleza humana, y a cada
hombre como un ejemplo del concepto hombre, exactamente igual que cada libro
concreto es un ejemplo del concepto libro. El existencialismo, añade Sartre, es un
ateísmo coherente, pues afirma que “si Dios no existe, hay por lo menos un ser en el
que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido
por ningún concepto, y que este ser es el hombre... ¿Qué significa aquí que la
existencia precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se
encuentra, surge en el mundo y que después se define. El hombre, tal como lo concibe
el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será
después y será tal como se haya hecho. Así pues no hay naturaleza, porque no hay
Dios para concebirla. El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino
tal como él se quiere y como se concibe después de la existencia; el hombre no es
otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo.” Con
estas tesis Sartre declara la peculiar posición del hombre respecto del resto de seres:
empieza existiendo, no teniendo un ser propio, empieza siendo una nada, y se
construye a sí mismo a partir de sus proyectos; el hombre es lo que ha proyectado ser.
De este modo, Sartre relaciona la libertad con la falta de naturaleza: tener una
naturaleza o esencia implica que el ámbito de conductas posibles están ya
determinadas; que algo tenga una naturaleza quiere decir que el tipo de conductas
posibles que le pueden acaecer está restringida o limitada por su propio ser; pero el
hombre no tiene naturaleza, no tiene una esencia, por lo que es libre y es lo que él
mismo ha decidido ser.

“La existencia precede a la esencia”

Implica que el ser humano se define a si mismo luego de existir, creando su realidad.
Utilizando un ejemplo puesto por el mismo Sartre, el artista conceptualiza su obra, le da
esencia y luego la ejecuta. Por su parte, el hombre nace y luego por su libertad de elección
es libre de establecer su escala de valores, su esencia. Nadie es bueno o malo por
naturaleza, sino por su proyección al mundo.
INTO THE WILD

  Desde el punto de vista psiconalítico, es muy importante el inicio de la película, en dónde se va


explicando la personalidad de Chris y el contexto que le rodea (de capital importancia). Chris es
una persona culta (lee abundante literatura clásica: Jack London, Tolstoi, Thoreau...etc.)
y académicamente inteligente (así lo certifican sus sobresalientes notas), como también
emocionalmente. En cuanto a su personalidad, por lo que se puede deducir de la película -hasta
que no lea el libro no podré desarrollar una tesis-, es un chaval vivaz, espontáneo, curioso y muy
observador (quizás lo que yo llamo "observador infatigable"). Por otro lado, el ambiente familiar es,
supuestamente, el indóneo para poder tener una vida llena de felicidad: su familia vivía en una
posición acomodada, su padre había sido un importante ingeniero de la NASA que después creó
una asesoría con su esposa que les hizo millonarios, y su relación con su hermana era maravillosa.
Para muchas personas, Chris lo tenía todo.
 
     Sin embargo, en el desarrollo de la película, la hermana cuenta que cuando la familia hizo el
primer millón sus padres "acrecentaron su ambición y ceguera" y se convirtieron en una especie
de actores de una película que ellos no habían podido ver hasta entonces. Fue en una reunión
familiar cuando los padres les dicen que van a divorciarse y que eran ellos quienes debían escoger
con quien debían quedarse. "Lloramos durante horas", relata la hermana en la película.
"Finalmente, el divorcio nunca llegó, pero las peleas y las reuniones nunca acabaron. Chris y yo
empezamos a encerrarnos en nosotros mismos".
 
     Más tarde, en el 1:15:40, la hermana relata (desde el punto de vista psicoanalítico, hay que
entender que es un guión cinematográfico y desconozco si la hermana es realmente la que
declara, aunque estoy convencido de que Jon Krakauer hizo su propia investigación a la hora de
escribir el libro sobre Chris, en la que se basó la película): "En las cartas que Chris me había
escrito desde la Universidad, quedaba claro que su angustia y los problemas con mis padres
seguían latentes. Decía que yo era la única persona en el Mundo que podía entender lo que
sentía". Esta declaración se coloca alrededor del 1:16:20 con una secuencia muy desagradable de
los padres discutiendo con una violencia destacable.
 
     Alrededor del 50:17, la hermana relata que cuando Chris terminó el bachillerato se compró un
coche de segunda mano y atravesó el país. Pasó fuera casi todo el verano" (¿antecedente de
primeriza huida del contexto familiar o tan sólo espíritu aventurero?). Prosigue la hermana: "en
California había visitado a unos amigos de la familia. Descubrió que lo que nos habían contado
nuestros padres de cómo se conocieron y se enamoraron eran mentiras que ocultaban una
desagradable verdad: cuando se conocieron, papá ya estaba casado, e incluso después de nacer
Chris, papá ya había tenido otro hijo con su primera mujer, con la que seguía legalmente casado.
Aquel hecho nos convertía a Chris y a mí en hijos bastardos. La arrogancia de papá le hacía
totalmente ajeno al dolor que causaba y mamá, con la verguenza y bochorno de una joven amante,
se convirtió en cómplice del engaño [...] Esas revelaciones impactaron en la identidad de Chris. Le
hicieron pensar que su infancia había sido un engaño. Chris nunca les dijo que lo sabía y me hizo
prometer que yo guardaría silencio."
 
     Por otro lado, también se cuenta que Chris siempre había sido un aventurero, seguramente
incluso con algún elemento impulsivo y se relata como con 6 años salió una noche de madrugada
lo encontraron a unas cuantas manzanas de su casa.
 
¿Por qué Chris decidiría dejarlo todo y convertirse en alguien errante?
 
     En algunas críticas sobre la película que he leído por la Red, algunas personas -generalmente
aquellas que no han analizado absolutamente nada, pero que les encanta escribir lo primero que
se les pasa por la cabeza-, dicen que Chris fue un cobarde porque "las cosas no se dejan así y la
vida es una lucha y...". Evidentemente, también tienen su parte de razón. Sin embargo, lo que me
hace gracia es que intenten colocar su personalidad sobre la de persona acerca de la que están
hablando. Es decir, la mente de Chris era compleja, para nada simple o medianamente normal. Y
es que las mentes -toda esa acumulación de cosas que interaccionan en una masa sesuda
llamada cerebro-  pueden ser simples o complejas. Supongo que no hace falta que me desarrolle
en este punto. Todos tendremos ejemplos a mano, seguramente.
 
     Es importante lo que dice la hermana en el min. 19:42: "Chris se regía y evaluaba a todo el
mundo siguiendo un código moral tremendamente riguroso. Se arriesgó a tomar lo que pudo ser un
camino desolador, pero halló la compañía de los libros que adoraba". De hecho, creo que, de
alguna forma, Chris quería escribir su propia historia, tal y como a la perfección se da a entender a
lo largo de la película.
 
     Chris no era, ni de lejos, un ignorante -los ignorantes, seguramente, son los que hacen juicios
precipitados sin hacer un análisis de todos lo condicionantes. Todo lo contrario, se había cultivado
en parcelas del conocimiento como la literatura, la escritura, la música, etc. Un dato importante, a
mi modo de ver, es cuando la hermana dice en el min. 24:25 que la Universidad de Emory manda
las notas finales de Chris, sobre asignaturas especializadas en el Apartheid Sudafricano, en
Política Africana Contemporánea y Crisis Alimentaria, etc. (este dato me recordó a Kevin Carter).
 
     La respuesta al subtítulo de este apartado es complicada. Lo único que tengo claro es que Chris
no era un cobarde, ni un ignorante, ni un déspota. Personalmente diría que la relación con sus
padres -ya destaqué la importancia paterno-filial, sobre todo en según que contextos, en La
Melodía del Violinista-se convirtió en una absoluta incomunicación. ¿De dónde sale esta
incomunicación? Creo que hay varios factores implicados: en primer lugar, diría una personalidad
como la de Chris  no puede ser fácilmente comprensible por personalidades construidas con
ladrillos diferentes. Desde mi punto de vista, el canal comunicativo con sus padres no sintonizaba
sencillamente porque eran canales tremendamente diferentes. A partir de aquí podría escribirse
otro ensayo sobre los canales comunicativos en las relaciones paterno-filiales.
 
     En segundo lugar, creo que existe una lucha constante entre la naturalidad exacerbada de Chris
(que se confirma a lo largo de su biografía) y la artificialidad ascendente de sus padres debido a la
mejora en su posición socioeconómica y lo que todo ello conlleva (fijación por mantener un status,
dependencia de la opinión social circundante, necesidad de aparentar, etc., lo cual podría conllevar
otro ensayo sobre la relación entre aumento de capacidad económica y reacciones psicológicas 
en la conducta del individuo). Un individuo que cree de forma extrema en valores espirituales más
que materiales juzga continuamente, casi de forma obsesivo-paranoide, la conducta de los demás.
Es lo que yo llamo "cuasi-Mesías"; de alguna manera, han absorbido tanta filosofía en contra de lo
material que cualquier cosa les parece ostentación. Esto es importante, pues si bien es verdad que
el materialismo es causa de aspectos muy negativos en la Historia de la Humanidad, no hay que
olvidar que ciertos elementos han mejorado el bienestar del ser humano. En cierta forma, Chris era
un antimaterialista radical. Quizás las constantes discusiones de sus padres acerca del negocio
familiar o que sus padres se fijaran más en lo material que en él mismo fueron plantando esa
semilla en su interior. Lo que afirmaría con rotundidad es que esos padres no tenían la preparación
psicológica necesaria como para poder entender el razonamiento y la conducta de personalidades
como Chris. De hecho, me atrevería a decir que las únicas personas que realmente pueden
entender este tipo de personalidades son psicólogos, psiquiatras, filósofos o artistas de diversa
índole. Ni mucho menos ingenieros, matemáticos, arquitectos o químicos...Para adelantarme a las
críticas ante este último comentario, defenderme diciendo que estoy generalizando acerca
de tipos de personalidades extremas y sólo de relaciones paterno-filiales. Por supuesto que
hay padres matemáticos o químicos con gran psicología. Lo que yo digo es que habría que verlos
delante de hijos con personalidades del tipo de Chris... no todos somos Chris, de hecho, diría que
casi nadie (aunque más tarde pondré algunos ejemplos de biografías famosas parecidas).
 
      Otro aspecto que considero importante y que viene al hilo de lo analizado, es lo que relata la
hermana -siempre en el guión de la película- a partir de 1:19:05, lo cual transcribo: "cuando había
pasado casi un año, el enfado de mis padres, su desesperación y su sentimiento de culpa dieron
paso al dolor. Y el dolor pareció acercarlos más. Hasta sus rostros cambiaron.  [...] Sus instintos
parecían percibir la amenaza de una pérdida tan grande, tan irreparable, que la mente se mostraba
reacia a aceptarlo. Incluso yo empezé a dudar de que fuera capaz de seguir entendiendo lo que
hacía Chris, pero intentaba aguantar y recordaba que mis padres ya no eran los mismos; se
habían ablandado por la obligada reflexión que produce una pérdida. Aún así, todo lo que estaba
diciendo Chris, tenía que decirse y confiaba en que todo lo que estaba haciendo, tenía que
hacerse. Esa era nuestra vida".
 
     De alguna forma, cuando se produce una fractura o conflicto grave en las relaciones sociales
entre dos o más personas, los individuos tienden a pensar que ell@s son poseedores de la razón
absoluta, lo cual les legitima a pensar que algún día la otra parte se dará cuenta de su error.
Volviendo al concepto de "cuasi-Mesias" que explicaba anteriormente, creo que no iría muy errado
si creyera que, en algún porcentaje de la conducta de Chris -me refiero a su silenciosa
desaparición-, la finalidad era dar una especie de lección a sus padres para que entendieran que lo
material no era más importante que lo espiritual, que el precio no podía superar jamás al valor, que
el dinero no estaba por encima de los sentimientos, pues la Vida estaba hecha para... (a partir de
aquí estoy seguro que Chris podría habernos dado lecciones de filosofía vital a tod@s). Aquí
muchos pensarán que un hijo no puede enseñar nada a sus padres... lo cual diría que es MUY
discutible.
 
Valores, educación, familia, felicidad...
 
     En la película se comprueba que Chris ha sido educado mediante los dogmas de la Iglesia
Católica. Es posible que de aquí absorbiera algunos de los valores que el muchacho practicaba en
un código moral que no tenía descanso; aunque también creo que su obsesión por parte de la
literatura clásica le fue perfilando una aura romántica que adherió a su propia forma de ser. Él creía
fervientemente en lo que leía. Admiraba completamente a sus héroes, fueran reales o irreales. De
hecho, estoy seguro que su padre también lo fue en algún momento, por mal que se pudiera llevar
con él. Este engrandecimiento es muy común en niñ@s con gran sensibilidad. También es muy
destacable su amor por la Naturaleza y su respeto por los ecosistemas.
 
     Sus notas académicas, pero sobre todo su inteligencia emocional y su capacidad para percibir
el Mundo, parecen ser las de alguien con un coeficiente de inteligencia que sobrepasa la media.
Sería muy interesante encontrar algún tipo de test psicotécnico archivado en alguno de los centros
educativos en los que estuvo. Lo que daría por echarle un vistazo...
 
Los errores de Chris.
 
     Pienso que Chris cometió, principalmente, 3 errores: la radicalidad de su filosofía, su
extremismo de "todo o nada" (aunque la desmesura sea inherente en el carácter de alguien que
radicalmente cree en algo) y, sobre todo, su poca paciencia a la hora de tratar con sus padres.
 
     Como digo, nadie me va a tener que convencer de la inaudita inteligencia emocional de
Alexis Supertramp, pues conozco a la perfección la tipología de su personalidad y sé distinguirla
claramente de otras. Sin embargo, a veces pienso que, paradojicamente, el cultivo de tanta cultura
añadido a que quizás su contexto biográfico le hizo algo ingenuo en relación al tema material-
económico, fueron dañinos para el resultado de su existencia. Para mí, las personas como Chris
son como una gran esponja capaz de estar absorbiendo continuamente todo tipo de conocimiento,
emociones y sensaciones. Su cerebro está continuamente en proceso, analizando datos,
información social, actos, hechos, frases, palabras... Quizás el problema es que su capacidad para
magnificar las cosas hace que se lo crean todo. Es decir, que se conviertan en grandes creyentes.
O dicho de una forma más clara, que se conviertan en radicales de sus propias creencias. Es
entonces cuando alguien debería encargarse de ellas, explicándoles ciertas cosas...
 
     Personalmente, fue muy significativo el desenlace del metraje y he de confesar que no lloré
porque estaba acompañado de un amigo (esto también daría para otro ensayo sobre la
masculinidad y represión de emociones). Como supongo que si hay alguien que haya llegado hasta
este punto, habrá visto el final, paso a explicarme. Como bien se escenifica a partir del 2:11:55,
cuando hallaron el cuerpo de Chris, uno de sus libros contenía una anotación que decía lo
siguiente: "La felicidad sólo es real cuando es compartida". Para mí fue personalmente
significativo esa frase porque yo llegué a la misma conclusión después de pasar cierto tramo de
soledad en mi vida. Evidentemente, nunca sabremos si ese momento fue como en la película, en el
que el actor comienza a llorar mientras escribe la frase/conclusión, pero algo me dice que las cosas
no fueron muy diferentes y, sobre todo, si algo tengo muy claro, es que cuando escribía aquello se
acordó de todas las personas a las que había conocido en su trayecto y, por supuesto, de forma
muy especial, de su hermana y de sus padres. Y entendió que quizás también el se había
convertido en alguien egoísta, justo lo mismo que tanto había echado en cara a sus padres. Y no
tengo ninguna duda de que les echó de menos y de que se arrepintió de muchas cosas, pero ya
era tarde. Su filosofía se había vuelto, de alguna forma, en su contra. Si se pudiera medir el dolor y
la tristeza humana, creo que Chris llegó a sus cotas máximas al descubrir el verdadero significado
de la felicidad. Y que quizás todo se hubiera podido arreglar con una comunicación mayor.
 
Lo que más rabia me da de todo esto.
 
     Que alguien así muera solo dentro de un autobús derruido y perdido en un bosque de Alaska
cuando este tipo de personalidad es la que hace falta para la armonia del Planeta. Para mi es un
grave error del sistema. Y sí, me estoy refiriendo al asco de políticos sin moral y principios que
viven cómodamente gracias a que un día agacharon la cabeza y dijeron sí... y encima van de
sabios... pienso en Chris, en Kevin Carter y luego pienso en **** y **** y me dan ganas de tirarme
de los pelos.
 
     Por cierto, ¿alguien cree que esta película no tuvo su tirón publicitario por mala? Pensad,
pensad, que todo, o casi todo, tiene un porqué.

FIN

También podría gustarte