ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO EN ESPAÑA

La economía española ha venido sufriendo diferentes cambios y transformaciones

en los últimos tiempos pero sigue siendo insuficiente.

El cambio de paradigma competitivo no ha sido tan fuerte ni tan profundo como era
necesario por lo que el patrón actual de crecimiento está cada vez más desgastado.
Esto, unido a la ausencia de reformas estructurales de alcance hace que las
posibilidades de transición hacia dicho paradigma sean pocas.

El modelo de crecimiento anterior se basaba en actividades de baja intensidad de

conocimiento, pero es evidente que el cambio de ciclo económico en el que España se
encuentra inmersa ha demostrado que este sistema no se sostenía.

Haciéndose patente la inexorable necesidad de implantar un paradigma

competitivo moderno y sostenible en el que el conocimiento será un ingrediente
imprescindible que conseguirá crear valor y competitividad en las empresas
españolas.

En general se concluye que España manifiesta un desarrollo de la economía del

conocimiento que se sitúa por debajo de los niveles registrados en los grandes
países Europeos.

Los índices de desarrollo de la economía del conocimiento más similares son los que
muestra Italia.

La economía española sufre un retraso en la implantación de las tecnologías

digitales, no obstante se está realizando un importante esfuerzo por parte de todos
los agentes implicados en este desarrollo con la finalidad de acercar los niveles a los
principales socios europeos e incrementar la influencia del sector TIC.

Economía del Conocimiento en España

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 Ámbitos Deficientes o Carentes

Que no permite disponer del capital humano que realmente

se necesita ni reciclar a la fuerza de trabajo que ya se tiene.
La economía reclama sistemas formativos basados en una
educación de por vida flexible y adaptable a las necesidades
puntuales.
En estos momentos, no se ha conseguido unir el sistema formal
con el resto de esferas de la vida de las personas
produciéndose inevitablemente desajustes entre la formación
requerida y la que se ofrece.
Un punto importante de es la escasa presencia de las nuevas
tecnologías en la educación de forma que las opciones
pedagógicas que estas ofrecen, no son aprovechadas.
Sistema Educativo Otro punto débil es la baja calidad de la enseñanza en
y de Formación ciencias e investigación y teniendo en cuenta que estas dos
esferas son básicas para el desarrollo de la economía del
conocimiento, España se encuentra en una situación de clara
desventaja.
La poca promoción del espíritu emprendedor e innovador de
una sociedad, el prestigio social de formadores,
emprendedores, empresarios o investigadores ayuda a la
desconexión entre la sociedad y los sistemas científicos o
educativos.
La falta de relación entre el sistema educativo, la sociedad y
la ciencia está produciendo en España la llamada “fuga de
cerebros”, viéndose como necesario una puesta en marcha de
las acciones de coordinación entre sectores para impulsar el
desarrollo científico.

Que no promueve la existencia de un entorno de

competitividad en el que la tecnología y la innovación se
presenten como grandes creadores de valor.
Muchos estudios dan a entender que cuanta más regulación
existe a este respecto, menos será el ritmo de inversión y
Marco Normativo
productividad por las trabas legislativas existentes.
En España tanto la falta de competencia en ciertos mercados
como la regulación excesiva dificultan la aparición de
incentivos y oportunidades para la inversión e innovación
así como para la creación de empresas.

Economía del Conocimiento en España

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 Aunque España se haya visto rezagada en ciertos aspectos, la
revolución de las Nuevas tecnologías es un hecho y esta
introducción también tiene su importante reflejo en el
Infraestructuras crecimiento económico del país.
A pesar de que es evidente que no existen pruebas empíricas
sobre la importancia real que tienen las TIC sobre el
crecimiento, su aportación es muy fuerte.

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