Está en la página 1de 1

¿Qué es la felicidad?

Seguramente, muchas personas tienen la idea de que la felicidad está hecha solo
de momentos y que, por lo tanto, cuando estos momentos llegan, hay que
disfrutarlos porque se acaban. La gente que supone esto tiene legítimamente
asociado en su cabeza el concepto relacionado con la alegría, ya que asumen que
solo se es feliz cuando uno está contento.

Sin embargo, la felicidad no tiene nada que ver con la alegría. Uno puede ser feliz
permanentemente en la medida en que le encuentre razón o sentido a lo que
hace. Lo que uno no puede es estar contento todo el tiempo.

Al preguntar cuáles son las condiciones que se necesitan para ser feliz hoy,
aparecen tres:

La primera es que ser feliz es una decisión. Esto parece indicar que la felicidad no
dependería de las cosas que nos pasan, sino más bien de la actitud con la cual
enfrentamos lo que nos ocurre. La felicidad para muchos es algo que se anhela,
que se busca, sin tener en cuenta que, es justo lo que ocurre mientras uno está
haciendo otros planes. Parece que no es suficiente estar vivos, tener afectos,
algunos trabajo, para poder justificar o explicar que solo por eso y con eso somos
felices; siempre estamos esperando que ocurra algo especial para poder
conectarnos con esa sensación o esa decisión".

La segunda condición es que nadie puede ser feliz, si no es agradecido. No solo


con la evidente ventaja que tiene el dar constantemente las gracias por todo lo que
nos ocurre, sino también al nivel de percepción que una persona debe tener para
ver lo cotidiano con una postura de reverencia, de asombro, de aprendizaje y de
gratitud permanente. Vinimos a esta tierra por tres razones: a aprender a amar lo
que más podamos; a intentar dejar una huella para ser recordados por algo bueno
cuando ya no estemos; y a ser felices, que no es un derecho, sino una obligación.
Estas razones deberían ser el centro de nuestro agradecimiento diario. Tienen que
ver con agradecer lo simple, lo cotidiano.

La tercera condición, clave para poder llevar todo esto a la práctica, es que
tenemos la obligación de trabajar para centrarnos en lo que tenemos y no en lo
que nos falta. Las personas que tienen la capacidad de centrarse en lo que viven
y tienen experimentan mayores sensaciones de bienestar, de placer y de
agradecimiento que los que no lo hacen. No es más feliz el que más tiene, sino el
que menos necesita´. Este concepto de necesidad involucra todos los aspectos
del ser humano, ya que no tiene que ver solamente con lo económico o material,
sino más bien con la percepción que se tenga de ello. Este concepto devuelve el
trabajo al propio ser humano y le permite hacerse cargo de su vida y de los
resultados que ha conseguido en ella gracias al buen o mal uso de su fuerza de
voluntad.8

También podría gustarte