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Sesion 5 El actor en situacién Sinresis 1.Explicacién y realidad 2. concepto de situacién 3..Laasimetria de la explicacién situacional 4.Cuintos tipos de explicaciones son pos 5. Los dos submomentos de la explicac 6.Distorsiones cognitivas de la explicacién situacional 1. EXPLICACION Y REALIDAD En la situacién, el hombre se convierte en nombre, y se dice se convierte eit Jo digo. Nada es abstracto y genético; todo es diferenciable y concreto. La regla ‘sc hace singular en el caso y la variable del modelo adquiere la carne del hecho cotidiano. a realidad no es igual para todos. Ni de ella realzamos las mismas cosas. mismo, aun si nos concentramos en la misma parcela de la ‘Tampoco vemos ; realidad. Explicamos preocupados por cosas y personas distintas.Vivimos también alidad diferente ala de los ots, aun s estamos en el mismo juego social: jbvia. Somos desiguales. El juego ppara todos. Nosotros misinos so- ada dia de juego hace e hizo una ‘mos un producto cognitivo del juego social inversion desigaal en nuestro patrimonio c ccognitiva diferente que la escuela y la universidad. Nos ha ensefiado a entender la realidad como una situacén. Y, ella es algo personal para cada jugador. (Cada actor ve la realidad con sus propios anteojos. Comprende la realidad con istinto vocabulario, distintas teorias, distinta proporcién entre juicio analitico ¥ juicio intuitive, dstines informaciones, distintos valores, dstinta sensibilidad, distinta acumulacién de tradiciones y distinta capacidad de lectura del mundo {que nos rodea. Ese automévil que en este momento cruza la calle me habla a mi ‘en un idioma diferente que a mi jefe. Somos distintos por lo que somos, por lo que hacemos y por lo que poseemos. Parte de esas diferencias son invisibles,estin en nuestro intelecto. Otra parte, es bien visible, porque esti presente en nuestro trabajo, nuestra calidad de vida, nuestro status social, nuestro ingreso mensual, ‘nuestra propiedad y nuestros hibites.Vivimos en distintos lugares y frecuentamos distintos sitios. Tenemos distntas amistades. Nuestro mundo interno tiene distinta ‘memoria y distinta capacidad de procesamiento, Somos personas, El juego social exige diferencias. De otro modo no seria un juego de con- ficto y cooperacién en relacién con los otros, Esa relacién es, en parte, directa ‘orno inmediato, e inditecta ¢ impersonal, con el entorno y personal con el is di remoto de ottos juegos paralelos y de actividades en inte y, a vec ‘TEORIA DEL JUEGO SocIAL presidencial lucha voto a voto con su adversario; una conferencia de obispos discute a ordenacién de sacerdotes mujeres; un fisico en su laboratorio hace un descubrimiento; un cartel dela droga logra ingresar 10 toneladas de cocaina en Miami, y un indigena yanomani es asesinado por un garimpeiro; mientras Bo- tero pinta un cuadro de gordas en Paris.Vivimos la realidad de varios mundos a Ja ver, pero estamos situados en un juego y en un lugar concreto. EL conflicto y la cooperacién con el entorno inmediato son evidentes. Te- fades y enemistades, compafieros y oponentes. Debatimos, compe- amos Con otros, a la vista. En cambio, ls contradicciones con el remoto estin mediadas por el anonimato, la distancia y el desco- nocimiento mutuo. Algunas industrias destruyen la capa de ozono y Juan Pérez no sabe por qué su hijo muere de alguna enfermedad respiratoria. El concepto mismo de conflicto obliga a entender la realidad desde diversos puntos de vista. El entendimiento de algo que nos afecta no es una suma de datos apilados y clasificados. Es el modo en que ellos cobran significado segin preconceptos. Para cada actor social, la realidad en que habita es diferente.Tan diferente, que lo que ¢ ser un negocio para otro. La frase:“El trifico de estupefacientes y ilustra el caso, Ese hecho, taye un grave problema, El Ja perspectiva de los carteles de las drogas, constituye un negocio exitoso. 2, EL CONCEPTO DE SITUACION El concepto de situacidn tiene poca tra émica, Fl investigador aca démico observa la realidad con ojos cientificos. Sélo le interesa comprender el mundo, y comprender aguella parte que es objeto de su ciencia. Son dos limi- taciones: a) comprender por comprender, sin relacién directa con la acei6n; y ¥) comprender desde un cubiculo slo un recorte convencional de la realidad. El cientifico no es un actor directo del cambio social. El dirigente politico, en cambio, ¢s un actor social que esté en el juego social en un papel protagénico, no es un simple observador. Para actuar, necesita comprender. Pero, su modo de comprender no tiene ni la serenidad, ni la rigurosidad, ni la objetividad, ni la ‘apacidad de juicio analitico propia del cientifico, Esti dominado por la impa- ciencia dela accién y.a veces, cegado por ella. Su explicacién es s6lo un recurso ‘que fuandamenta su accién. No es su propésito principal. Debe explicar bajo presin de tiempo y circunstancias, dominado por preconceptos, con alto peso de la intuicién, comprometido con una ideologia, luchando por un proyecto, en frente de oponentes que lo atacan y bases populares y grupos que re en sintonia con has n, cercado por ‘con o dicho antes, un futuro que lo interroga,le crea dudas y Ie exige nuevos desafios de conduccién, Ese futuro puede ser también wna amenaza de cohe- teoria de la explicacién contaminada, motivada y comprometida El concepto de situacién tiene antecedentesilustres, Gramsci®* desarroll6 un. de fxerzas y de los conceptos de estrategia, tictica 'y plan hizo una interesante distincién entre movimientos y hechos onginicos y movimientos y hechos coyunturles u ocasionales que ocurren en. la situaci6n, Podsia decirse que en Gramsci el concepto de situacién no esti Timitado a una apreciacién del presente sino que también es una categoria para concebir el futuro, explicar el pasado, entender la historia y construir el futuro, a sensacién de mutilaci6n, vacio mecénico, poca representatividad e insufi- ciencia del concepto de caus les que provoca la lectura i ciertamente asociada a la necesidad, a veces meramente cién, Ni la historia, ni el futuro, pueden entender se sélo como una cadena de efec Cuando Brato clava su daga en el cuerpo de Julio César, ciertamente hay una relacin causal en fac la idea, el mot serta en tuna mala de relaciones causales. 1 que guid la mano de Bruto? :Por qué llevé ala conviccién de que esa conspiracién era necesaria? ¢ que causa el efecto? sCémo se gesta el motivo? La son también una malla de relaciones de sentido, motivacionales, nenten« cl concepto de situacién. En las ciencias sociales, las conexiones motivacionales cstin siempre detris de las conexiones causa Taylor y Bogdam lo explican de esta manera: “En coniase con el enfogue de las ciencias naturales, ls fenomenologstas opusieron ef concepto de verstehen de Max Weber (1968), como modo de entender «nivel persona ls motivo y creencias detrds de las acciones de la gente”. La palabra verstehen puede traducirse como “comprender desde adentro”, condicionado por el impulso y la motivacién cognitiva y activa que surge de ser y estar comprometido en una situacién, de vivirla interesadamente como propia. Es Ja perspectiva cognitiva de alguien que esti situado en la realidad que explica paca actuar. Sobre el significado de verstehen dice Blaug: “El trmino alemén verstehen sig- nifca comprender desde adentro por medio de la intuicién la empatia, como opuesto al © Antoni Gran Antlol de i Siglo XX1. pe 40 TeoRIA DBL juECO soctAL desde afuera por medio de la obserecién y ef cileulo; en otras palabras el imera persona que es intligibe para nosotros como seres humanas, en era tr pera gu pen cored nls qe pe ‘Aqui esti la cave de la distincién entre los conceptos de diagnéstcoy situaibn. El diagnéstico es impersonal, habla en tercera persona. El andliss situacional habla en primera persona, yo digo, yo afirmo, La razén es tan simple como obvia, El diagnéstico, como investigacién cientifica, se valida por el rigor y la potencia de la explicacién misma. No necesita de autor identificado con la explicacin, La explicacién vale por-si misma, por los méritos de su propues- ta, no por quien la sostiene. Una buena teoria sigue siendo buena y til, aun ‘cuando su autor desaparezca de la memoria colectiva. En cambio, el anilisis situacional, como explicacin prictica propia de un actor en el juego social, sélo tiene valor, aunque no siempre tenga suficiente rigor, por el autor que ha- bla, por el dueiio de la explicacién, por quien se responsabiliza de lo que dice. (Cuando Hitler asume la teotia del espacio vital con que fandamenta sus con- dicho. El diagnéstico y la ituacional. Una expli- ‘onal concreta, probablemente no aporta nada a las ciencias, no crea conocimiento generalizable a otros catos. En cambio, ql diagnéstico como investigacién, puede aportar un conocimiento que mejora el patrimonio de las ciencias, Son formas de conocer que pertenecen a dos juegos distintos y pralelos, que no siempre se comunican bien y a tiempo. Entre la investigacén ¥ la explicacién situacional media la fricién comunicativa. La asercién nueva que habla una ciencia no se esucha en la prictica del,juego social, o se escucha con treinta o cuarenta afios de atraso. Lis aportaciones mas enriquecedoras para el concepto de situacién provie~ nen de los filésofos y los sicdlogos. La idea de estar envuclto en una situacién, de sery hacer en una situacién, unto con conocer y explicar desde dentro o desde tuna situacién, es una aportacién de pensadores como Heidegger", Sartre™, Gadamer” y Ortega y Gasset 1 Dlg, Mask “The Methodology of Beonomis", Cambridge sive ren, 1980p. 47. Heidegger: Manin." Sry e'Tempe", 1927 Diagnsstco (conocimiento cieniico) i Explicacion lle — [| ‘Situacional [—*} Aes Motivacién y Valores tico, nos dice algo similar a Weber: ‘espacial; es encontrarse(befindlichkeit) ser en el mundo, no es estar dentro en set comprendiendo 0 comprender encontréndose. Comprender la realidad encontréndose en el bre de accién. El hombre de ctual, no usa plena ‘mente el ico a a, Complementa su jiuicio analitico débil con el judi intuitive. No quiere ni pretende ser objetivo; por el contrario, esté abanderizado, compenetrado de una idea y de un propé- sito que lo guia en el juego politico. Bjerce el juido humane, mezclando valores, relaciones causales, preconceptos ¢ ideologias de un modo poco sistemitico. Es tun luchador, no es un observador. Por consiguiente, su accién jamés esti ¢x- plicada por un diagnéstico, Ese diagnéstico es para él algo remoto, subyacente, que esti s6lo parcialmente a su alcance o fuera de su alcance. El conocimiento cientifico que se vuelea en el diagnéstico se desarrolla en otro juego y en otro tiempo, en paralelo al juego social. Algunos lideres los mis preclaros, se apoyan, aunque con reteaso, en el conocimiento cientifico. Otros, ni tarde ni temprano, hacen la conexién entre ambos juegos, el cientifico y el préctico. Estin domi- nados por la intuici6n y los valores normativos. fa entre el diagnéstico y la acién jams ha existido en el mun- sla forma de conocer del hom~ ‘én no es un académico, no de por medio la explicacién situacional. Entre la accién y el conocimiento sistemitico media una situaci6n.Y ésta se veces y s6lo a medias, en la investigacién cientifica. Detris de la expl tun tipo de reflexién vital. Es una reflexién condicionada y compromet nuestra vida diaria en el juego social. Combina, como dice Clausewite™, razén y Ia pasion”. THoR(A peu suBeo socrat La capacidad de Ortega y Gasset para comprender la insuficiencia de la re- flexién cientifica en la comprensién del mundo real es no ue es situacional, por encima de la rayén abstracta, que podemos cntenderla como una raz6n cientifica. En un primer intento, Ortega realza la circunstancia como restricci6n de la realidad situacional particular que vive el hombre. La circunstancia esti en la stuacién, es el contexto en que el hombre realiza su accién, piensa reflexiona y decide: Dice Ortega: “Nos encontramas como un poeta a quien se da un pie forzado. Este pie forzado es la cireunstancia. Se vive siempre en una crcunttoncia tnica ¢ineludibe Ells es quien nos marca con un ideal perfil lo que hay que hacer" 72). En esta cita se aprecia la idea de la accién y de sus problemas y posibilidades en la circunstancia. Mis adelante en la obra que citamos, precisa as sus reflexio= nes: “A la expresin de una idea es sempre, en principio, posible arrancarle ale sentido, En todo decir trasparece alguna signficacién. Per ese sentido cualquiera no es el auténtico de la expresin, La razén de elo std, por lo pronto, en que el lengua es por leza equivoco..No hay ning decir que dia, sin més, lo que quiere decir. Die s8lo. tuna pequetia faci de lo que intenta:el resto meramente lo subéice 0 da por sabido sta defiencia es congenita al lengua. Si al hablar hubiese que decir efetvamente todo -pretende decir de modo que el equivoco quedase eliminado, el lenguaje sera imposible” (op. cit. paig.95) € es un punto que merece atencién, porque establece una conexién pric~ tica entre contexto y texto. Nos recuerda, de paso, que la semidtica es indispensa- ble para entender la si -Veamos un ejemplo que facilite su comprension. Juan le dice a Esmeralda: “Maantente muy cerca de mi”. Esa frase dice algo que sélo se entiende si esclarecemos lo que esti subdicho, es decir el contexio en que se habla, Imaginemos dos contextos distintos. Contexto 1:Juan es novio de Esmeralda y estin en el autocine acariciéndose en la privacidad de la noche. En ese caso, la frase “ceca de mit” significa con las mejillas en contacto. Ni un milimetro de distancia, Pero ello esti subdicho. Contexto 2: Juan es astronauta al mando de la nave Escorpio. Esmeralda es otra astronauta situada en la nave” Géminis. Ahora, la misma frase significa “no te alejes mis allé de 80 mil kil6- ‘metros”. Pero ello esti subdicho. La ambigtiedad del texto, sin su contexto, es ‘evidente. Pero ello no parece preocuparles mucho a los economistas que hacen planes que son texto sin contexto. En esos planes técnicos, formulados con ignorancia de la planificacign moderna, el contexto subdcho es de una enorme importancia, y el dirigente politico no lo capta, porque no esti explicito. Son supuestos usuales en el cflculo econémico, aunque tienen, a veces, un costo politico desmesurado, Recuérdese el cilculo del plan de ajuste macroecon6- ico hecho por el equipo de economistas del presidente Pérez de Venezuels, inflacién y una economia en crecimiento antes de seis meses. {Cuinto esti sub- dicho en ese cilculo ingenuo? En el contexto real, en su momento dicho por la evidencia de los hechos, a inflaci6n superé el 80%, tope en el cual el Presidente apostaba su asilo? Parece pues evidente la importancia de la reflexién te6rica sobre el concepto de situacién. 1aci6n no habla, pero complementa en silencio el lenguaje formal din- dole un significado libre de equivocos. El contexto situacional complementa el texto del lenguaje en las conversaciones, de la misma manera que el contexto ‘situacional complementa la explicacién del texto situacional pertinente a la prictica de la acci6n vital. El significado no existe fuera de la sitwacén. ¥ continta la cita de Ortega: “Lo que de hecho manifestamos se apoya n innumenabes cosas que silenciamos. El lenguaje existe gracias a la posiblidad de la retcenciay lo que, en efecto, cnunciamos vive de lo que por sabido se calla. Este complemento que se calla y que es siempre enormemente més que lo dicho en cada frase, lo sabemos por diferentes vas. Ante lo que ha sido dicho antes y wa decise ensequida. Todo texto se nos presenta smo como fragmento de un contexte. Pero texto y contexto,a su vex suponen y hacen referencia a una situacm en visa dela cual todo aquel decir surgib, Esa sitwacén imamente indecile: « imaginarla, La situaién real desde la en el juego social. Le se calla no es siempre lo sabido. A veces se habito, por asumir un modo de cfleulo teenocritico, 0 por adherir a teorias amputadoras de la relacién texto-contexto. Lo que call6, como contexto del plan, el equipo de , y probablemente tampoco lo sabia el mismo equipo técnico que lo asesoré, Estaban acostum- bbrados a hacer modelos econémicos bajo certeza predictiva y sin contexto politico. No hay otra explicacién posible, salvo el suicidio politico. Lo que se silencia como subdicho, muchas veces, esti en nuestros hibitos de razonamiento, cen muestras deficiencias de formacién te6rica, en nuestra ignorancia. En gene- ral, la planificacién moderna es totalmente desconocida por los economistas.¥ lo que es peor, no tienen conciencia de esa ignorancia. El concepto de situacién obliga a distinguir, alo menos, a dos sujetos: yo y el otra, Mi persona o la persona que explica debe ser destacada sin ambigiie~ dades. La distincién precisa del otro, significa hacer explicito al interlocutor que, en el conflicto extremo, es el oponente. Explicarla realidad en que se vive supone necesariamente considerar el pap desligada de su le los otros actores y penetrar ent” TeoRIA DEL JuRcO soctat ci6n. En sus propias palabias:".. una idea es siempre reacién de un hombre a una determinada sitwacin de su vida, Es decir, que silo poseemos ta realidad de una idea, do que ella inegramente esi se la toma como concretareaciin & una situacién concea. Es pues inseparable de ésta Tl vez resulte ain mis claro decir esto: pensar es dialogar con la circunstancia. Nosotros tenemos siempre, queramos 0 no, present y patente nuestra ircunstancia; por eso nos entendemos. Més, para entender el pensamiento de otro tenemos que hacernos presente su cicunstanca. Sin est, fuera como si de un didlogo poseyésemos slo lo que dice uno de fos interlocutores (op. cit. pg. 95). Esta dltima reffexign de Ortega remueve el fondo del problema de conocer la tradicional y la explicacion situacional, El diagndstico es un mondlego que alguien, desde fuera, aunque esté fisica y espacialmente dentro del juego, hace encerrado en su propia vision del ‘mundo que To rodea. Es la relacién que se establece entre yo y el sistema; yo y el mundo; yo y las casas impersonales sin referencia al otro Distante de cualquier compromiso de accién contingente. La apreciacién situacional,en cambio, es un didlego entre un actor y los otros actores cuyo relato asume uno de ls actores de manera enteramente consciente del texto y el contexto situacional que lo hace cohabitante de una realidad con- flictiva que admite otros relatos. Mi explicacién es un dislogo con la situacién {en que coexisto, en cooperacién o conflicto con el ata. En el momento de esa explicacion el oto no habl, est en silencio, pero yo tato de conocer qu realidad sin comprender la suya, porque él interacttia conmigo. Como dice Clausewitz, a accién mis eficaz del otro depende de lo que yo haga, y mi ac- cin més eficaz, depende de la accién del otro. Podemos ser oponentes y hasta ‘enemigos, pero estamos juntos en la construccién de la eficacia o ineficacia de nuestros planes. No hay forma de entender la realidad para fandamentar la accién mis eficaz sin intentar penetrar en la explicacién del otzo. Una itima caracterstica del pensamiento de Ortega que resulta pertinente sla forma en que el gran filésofo concibe la historia. El jue~ ‘g0 social tiene historia, Tiene memoria y tiene marcas presentes de su pasado. __No se puede comprender el juego social sin su historia y sin su curso hacia dl firuro, No puede haber una teoria para el pasado, otra para el presente y tuna tercera para el futuro. Un mismo cuerpo te6rico debe ser capaz de captar los tres momentos, sin rupturas de vocabulario, de variables, ni de conexiones ‘ausales y de sentido. Por consiguiente, el concepto de situacién debe tener la potencia para comprender esa diacronia La teoria de la historia que propone Ortega es perfectamente coherente con. t4 aqui con nosotros, en la practica del juego social. Sobre este "Ese pasado es pasado no porque pasb a otros, sino porque forma parte de ‘nuesto presente, de To que somos en la forma de haber sido; en sua, porque es nuestro ‘pasado, la vida como realidad es absoluta presencia: no puede decise que hay algo si no es presente, actual Si, pues, hay pasado, lo habré como presente y actuando ahora en rnosotrs” op. cit. pag. 52). a historia no es historia si no est ahora actuando en nosotros. Cuando tuna parte de la historia muere, es desconocida o siempre fue extrafia a nuestra cultura, no actia en nosotros. Entonces, pasa a ser un tema forzado de estudio, tun relato ajeno que no nos toca y con el cual no nos identificamos. Pasa a ser ‘bn relato historico sin herencia, como cualquier otro relato que puede emo- in crear raices. “Frente ala azbn pura flico-matemética Pars comprender algo humane, personal o cletivo, es fe hombre, ests nacion hace tal cosa y es asl porque antes lo se vuelve un poco transparente ante la cionarnos por moment hay, pues, una razén narra vida” (op. cit pag. vida humana es fo que es en cada moment, en vista de un pasado que en el presente perdura y peractia(op ct. pig. 97). Este punto ¢s vital para el andlisis situacional y la planificac sarrolada por la teoria PES: No hay avién en la distancia, e acta slo en el presente El juego social es presente. Los hechos ocurren siempre en presente. Los actores sociales, cuando actian, lo hacen siempre hoy, no antes ni después. El mundo sélo se puede cambiar en presente, en el presente de cada dia, Pero ese presente tiene la marca del pasado y alguna brijula sobre el faturo. Fs un momento de un. movimiento, de una trayectoria, donde los hombres buscan construir su destino, De otro modo seria presente sin Norte, castico; vaco, sin pasado. a) La situacién es un pie foreado para el act ») La acci6n no tiene significado ftera de iacional, de iagnéstico es un monéloge. 4) La historia esté presente en la situ ©) No hay acei6n en la distancia, se actia sélo en el presente, Podemos, entonces, pensar la dinsmica del juego social como wna trayectoria, de situaciones. Cada situaci6n presente le abre o le cierra camino a las situacio- Teoria ost jurco sociat nes posibles que siguen. Los jugadores pueden intentar crear nuevas situaciones ‘con la vista fija en alguna situacién-objetivo. Podemos también comprender la historia como una secuencia de situaciones, situados en la cabeza de algiin protagonista de esa historia. Es posible, por co te, planifiar situaiones, no para predecir el futuro, sino para luchar por crearlo. El hombre de accién necesita planificarsituaciones. Estar situado significa estar dentro, comprometido, pertenecer a la realidad {que se explica. Esa interioridad y ese compromiso, al mismo tiempo que dan fuerza para la accién, ciega o limita el alcance de nuestra vista. No nos es posible, sin serias dificultades, comprender la visi6n del otro, entender su circunstancia, su pertenencia, su vida. Este punto ha sido bien detarolado por Hans Georg Gadamer. Este pensidor aporta otto situacién: la imposibilidad de la exp! cin o desde la altura. Nuestra explicacién situacional es subjetinw ¢ incomplea, Desde cada ingulo y cada altura se ve distinto, y hay realidades ita de Gadamer es bastante ilustrativa al respecte ifica que no estamos fuera de ella, y por cong situacén, y esclarecerlaes wna trea que nunca se completa enteramente.. ‘amente significa que el conocimiento sobre uno mismo nunca puede completarse ‘Un mundo de verdades diagnosticadas es un mundo de explicaciones ob- Jevivas sostenidas desde fuera con la frialdad del investigador. En ese mundo no deberia haber conflicto social. Todo se resolveria en el plano de las ciencias. Slo habria un debate cognitivo en una aproximacién constante a verdades de nivel superior. Pero, la realidad dice lo contrario, Estamos separados por distin tas verdades y estamos, muchas veces, ciegos a a verdad del otro. El mundo es ‘mundo con su dosis de ceguera, dogmatismo y pasion, Ta teotia de la accién debe complementarse con la planificacién de situa~ ciones. Pero, ello exige que el concepto de situacién sea operacional y pueda trabajarse con métodos pricticos. El concepto de sitwaciin desarrollado en. Planifcacién de Situaciones”, en una época en que no tenfa el conocimiento que se expresa en las cits mencionadas, fue original gracias a mi ignorancia id misma. De nuestra expe jormes deficiencias de la planificacién tradicional y de la carencia de métodos de gobierno. Del corte Gade, Has Geog.“Tut nd Mato", Comtowum, New You, 2.18 5p 206-209 as, Cag "Pani de Stuncion, FOE. Meso, 197, 62-21, abrupto entre célculo politico y célculo técnico. En aquella época intufa la a mano, redeseubri el concepto d poco conocido, poco usado, muy la teoria econémica. El concepto de stuacién de esa obra pionera intenta buscar un asidero pricti- co-operacional al concepto marxista de formacién soil. La idea fue entender la formacién social como una situacidn. Queria sacarla del ambito de la explica- ica © implantarla en la teosia de la acci6n situacional, En ese periodo, sme parecié nect Encontrar una categoria totalizante, con la potencia para integrar la expli- cacién y el ealculo del politico y, ico, capaz de servir de referencia a las metas y la evaluacién de un gobierno; de ali la idea de planifcar stuaciones, ii) Posibilta la dstincion y periodizacién de los cambios sociales que se pro- ‘ducen en la formacién social, con el eriterio del actor dentro de la situaci6n, iii) Seleccionar de la totalidad concreta aquellos aspectos que, en cada caso, son relevantes para la accién de un actor especifico que esté dentro de la reali- dad explicada; por consiguiente, toda explicacin de la realidad es en parte una explicacién de si mismo, iv) Identificar los planos de la realidad que condicionan y determinan las res- tticciones,capacidades y posibilidades de los actores para producir eventos capaces de aleanzar los objetivos que se proponen; de all surgié Ia distincién, hoy bastante difundida entre los conocedores de la teoria PES, entre rela aaumulaconesy fujos en la explicacion situacional de los problemas del juego social -) Precisar quién explica la realidad y reconocer que tal explicaciém es una forma especifica de comprenderla en relaci6n a los propésitos del actor y a la situacién de éste en ella; toda explicacién tiene un autor que debemos identi- ficar;la explicacién promedio de dos actores es la explicaién de nadie; toda expli- caci6n es relativa a la situacién del actor que explica. vi) Reconocer que el actor que explica la realidad, a través de su auto- referencia es uno entre varios actores que coexisten en ella con propésitos conflictivos y, por consiguiente, esa realidad admite varias explcacones distintas {qualmenteverfcables desde el lugar de la realidad que se toma como centro de observacién y accién. vii) Comprender que las afirmaciones anteriores no contradicen la existen- cia de leyes objetivas y de procesos creatives objetives, independientes de nuestra situacién, voluntad y percepcién, Una asercién explicativa es verificable o falaz con relacién a la situacién del actor que explica. Asi, estamos obligados a admitir que existe mis de una” JUEGO soctaL Recuérdese el ejemplo de Putnam”, limitado al locus espacial 0 fisico, pero aplicable también a cualquier otro tipo de locus situacional en la. prictica del Juego social. Dos nifios exploradores, A y B, stwados en dos planetas distintos, disparan al mismo tiempo sus pistolas de bengala. Eso es lo que afirma un ob- servador. Sin embargo, el nifio A sostiene haber disparado primero; lo asegura B. En realidad, ambos dicen su venlad relativa a la posicién 0 situacién que ‘ocupan en el el jemplo de Putnam la dos verdades son verificables por cada nifio explorador porque la velocidad de movimiento de la luz respon- de a una ley objetiva independiente de nuestra voluntad, intereses y posicin en 1a realidad. Eso permite al nifio A afirmar que su luz de bengala sali6 primero. Pero el mismo argumento sirve al nifio B desde su posicién de lanzamiento. ‘Aun mis, es sobre la base de esa ley objetiva que un observadot equidistante de ambos puede afiemar que A y B dispararon al tiempo. En este relato -mpiricamente, Puede el concep- ta complejidad? iLa verdad de quién asume el iagnéstico si debe ser una y tinica? ;Cul es la verdad objetiva? La explicacién jene el diagnéstico de un Plan Econémico es la verdad de quién? licacién no es indepe © como actors. Por lo tanto, es importante distinguir -xplicacién que intenta dar cuenta de la explicacion de una sola explicacion verdadera, explicaciones, segin sean sus cio de la Segunda Guerra Mundial no es la misma explicacién de Hitler. Un promedio de ambas explicaciones es la explcacin de nadie. No ayuda a com- prender el origen del conflicto. No es una explicacién de la realidad, es una imposicién cognitiva artificial sin autor que la suma como actor Nadie planifica su juego con esa explicacién media. La explicacién equidistante y distante de tun periodista imparcial de la Isla de Pascua, no solo sera diferente, sino adems itrelevante para el desarrollo del conflicto bélico. El acto previo a explicar una situacién consiste en distinguir, aunque sea borrosamente, lo que lamamos situacén y lo que Hamamos, trasfondo escenico 0 entorno. Hay que delimitar, vale decir distiyguir, nuestro foco de atencién de lo ‘que no nos parece relevante. Separar el cuadro, del marco y la pared. Esta distin cién supone favorecer ciestos criterios. Por de pronto, serén nuestoscriferos (n0 Jos de ellos) pero atin asi, un mismo actor puede distinguir diferentes situaciones para distintos propésitos a partir de una misma realidad, Ain mis, la misma distincién entre situacién y trasfondo es situacinal. Yo, desde mi ventanal de Isla Negra, observo las rocas y el mar furioso con sus crestas blancas. Ese es mi foco de atencién, el texto de mi observacién. Las casas y la gente en la playa son el trasfondo, Pero, al lado esti mi amigo con mis binoculares Sigue el juego de sus hijos en Ia arena. Para él, el texto se refiere a sus hijos y el mar embravecido es 1 tasfondo, Miramos hacia el mismo lugar y vemos distintas cos. ‘Una situacién es una distineién hecha por un actor en relaci6n con su ac~ cin en el juego social. De esta forma existen muchas maneras para distinguit con sus fronteras difusas, del contexto que s6lo nos interesa como tina divide et mundo en dos partes, ese y Una de as més fundamentales de todas A partir del concepto de distincién, Spencer Brown llega a la categoria de indicaidn, Cuando quien distingue produce una distincién con un propésito concreto, se convierte en una indcacfn. La frase “esta parte es mfa", hecha por quien reclama esa parte, expresa una indicacién. Primero distingue dos partes y después indica que una de ellas tiene propietaro. En este sentido, la explicacién de la situacién, en nuestra propia autorrefe~ rencia, que comienza por selecionar problemas, es primero una disincén (estos problemas son parte de mi proyecto de gobierno: esos otros quedan fuera), y después es una indicwcién, pues lo hago con el propésito de enfrentar los pro- blemas seleccionados. En la explicacién situacional se indican nudos causales, actores relevantes, secuencias entre los mudes,iniciativas, respuestas, ete La indicaién es nuestra forma de dividir el mundo para actuar sobre él. Por consiguiente tna realidad determinads admite muchas indicaciones. En el paradigma tradicional de las ciencias aplicadas, se llama diagndstco a la explicacién de la realidad hecha con apego a normas de objetividad y ri- sgurosidad. En la planificacién normativa tradicional también se usa la palabra \ético, para denotar la explicacién que fundamenta el plan. Son dos usos las debidas in Politico en el gobierno. Hay un salto entre el mundo de las investigaciones y el Brown, pencer“The Laws of Fens Alen od Uni: 1969, London ule res, N.Y 972. © sar Francie, "Prinipl f BilgilAstonomy, North Hothnd, N York, 1979 mundo de la prictica politica. De un juego sélo se pasa al otro con la interme- diacién de una apreciacién situacional. En el Juego de as Ciencias ese diagnéstico 5 uno y sini, si pretende ser rigurso En ese caso, sin mayor teflexin, la palabra riguroso parece sinénimo de objetivo. Pero, en el Juego Polltc, la fuerza o el actor que planifica esté dentro del sistema planificado y éste contiene ademis oponentes con capacidad de explicar y planificar segiin sus propios intereses Resulta evidente que pueden existr varias diagnéstces sobre una misma reali- dad, porque tal objetividad pura es imposible en un juego conflctivo, Au el observador expl en su circunstancia. Esa subjetividad existe, es inevitable, no puede ser amputada del modelo que explica la realidad sino al costo de falta de correspontlencia. Si slo puede y debe Pero no puede amputarla. No basta con la coherencia cesario qi sea correspondiente con la realidad. no puede ser al mismo tiempo, tic igure y bjetiva. Aqui es donde apare Por otra parte, el mundo real también se compone de ideas, creencias y valo- res, ademis de cosas materiales. Hasta ahora hemos hablado de la realidad como algo obvio, evidente por sf mismo. Dimension subjetiva la prictca social, (vision situacional) ibn objetva (vsiin sendy | Etmundo material en ls ciencas; | Las ciencias sociales Conocer la realidad no se agota en la comprensin de las cosas, debe incluir, ademis,la comprensién de las ideas, ls creencias y los valores. Por lo tanto, en un proceso social contradictorio y conflictivo la realidad consiste no silo en lo que yo «eo que es, sino ademas en To que los ots aren que ex. Conocer la realidad es tam- bign conocer las ideas, creencias y pensamientos de los otros. Estamos obligados a intentar pensar como el otro para superar el monélogo del diagnéstico. Esto ¢s de fundamental importancia para la planifcacién estratégica, porque el cculoin- ‘evacivo exige intentar conocer las motivaciones y acciones posibles del oponente, Y clas no dependen de mi explicacin situacional, sino de su explacién En el campeonato mundial de fiitbol de Suecia en 1958 ocurtié una situa ci6n que revela en toda su amplitud las limitaciones del diagnéstico y de los planes normativos que ignoran al oponente. Es una anéedota tan famosa como divertida. En la vispera del partido entre Brasil y la Uni6n Soviética, el entrena- dor Feola, ante sus jugadores, los instruye sobre la estrategia que deben seguir ‘para ganar el partido, Explica las posibilidades del juego desde su visién parti- cular y, como en un monélogo, asume que los rusos harin todo aquello que él predice y desea. Son como marionetas dirigidas por el propio Feola. Cuando termina su explicacién se produce un largo silencio entre los jugadores. Feola, muy seguro, los incita al debate insistiendo con la frase: galguna pregunta? Esté convencido que los ha anonadado con su brillanter. Nadie responde, hasta que después de varios esfuerz0s, Garrincha,jugador genial, pero al mismo tiempo el menos intelectual del equipo, levanta la mano y dice con timidez y preocupa~ cién: {Usted ya arreglo toda su estrategia con los n En la intuicién de Garrincha,acostumbrado alas dificultades del juego equi- librado y a competir-con adversarios duros ¢ inteligentes, no parecia muy clara tanta facilidad otorgada por el oponente, Aparentemente los rusos harian todo Jo que Feoka queria que hicieran para que Brasil ganara el partido. Seri que el astuto Feola hizo un acuerdo con los rusos? Desde el conocimiento de esta anéedota, entre los practicantes del PES, cuando vemos un diagnéstico y un plan tradicional, nos decimos en broma: los rusos no juegan? {Los rusos no explican y no hacen estrategias? {Seri que el planificador tradicional hizo un acuerdo con los actores sociales, com la adversidad, con la incertidumbre y con las sorpresas, para que el plan cumpla sus metas? {Nadie ni nada se opone a nuestras metas, y asi podemos alcanzarlas sin estrategia y sin considerar al otro? ZEl otro es un observador que espera sonriente nuestro éxito? ;Qué ha cambiado para que el fracaso que revela el diagnéstico del pasado, con su registro de incumplimiento del plan, se convierta abruptamente en éxito en el plan sobre el futuro? La teoria de las situaciones es vital para el andlisis estratégico, y resulta in- ‘comprensible que todavia haya alguna reflexién estratégica sin andlisis sitwacio- nal. Es indispensable distinguir con rigor entre la investigacién pura, la inves- tigacién aplicada contenida en un diagnéstico y la explicacién situacional del hombre de accién. Las tres estin relacionadas, pero cumplen una funcién bien diferenciada en el juego social. 3..LA ASIMETRIA DE LA EXPLICACION SITUACIONAL Lo que preocupa a cada actor frente @ la realidad puede ser muy diferente. Y puede ser un grave error de apreciacién situacional pensar que el otto valora las mismas preguntas que yo. En realidad, cada uno, en su circunstancia, tiene un foco de atencién diferente y distintas valoraciones. Yo no estoy frente a mi coponente como ante un espejo que reproduce los mismos movimientos, slo que en una imagen invertida. El tiene su lista de problemas y yo tengo la mia, Nuestro foco de atencién y valoracién es asimétrca. Por consiguiente, las expli- caciones situacionales son asimltricas THowiA pat jusco sociat En una investigacién ocurre lo contrario, La clave esti en hacer las preguntas adecuadas, porque hay un solo conjunto de preguntas correctas. El problema ¢s acertar con ellas. Por lo tanto, dos investigadores que por dife postulan una misma teoria cientifica hacen explicaciones a las mismas preguntas con iguales respuesta 0 sts equivalentes La categoria de situacin exige lo opuesto. Saber diferenciar las preguntas adecuadas, descubrir la asimetia de las explicaciones de los actor concreto.Y este es un concepto tedrico de la mayor importanci tes caminos ‘cas: responden r nel andlisis ‘stratégico, porque la capacidad para comprender la asimetria de la explicacién del otro determina la calidad de la estrategia propia, El problema es el siguiente. Explicaciones distintas sobre una misma realidad no s6lo significan fas respuestas a dist relevantes que su circunstancia provoca en cada jugador? Hay pues, un proble sma previo de diferenciacin de ls preguntas. Fl conjunto de intersogantes ea «simi para cada jugador. En una situacién de inflacién, a pregunta clave para las organizaciones sindi- cals es cunt sa périda de lris reales? En cambio, pata una organizaion ‘empresatial Ia pregunta critica es zcunta es mi descapitalizacién? Las preguntas claves son distintas, Esta asimetria contribuye de manera importante a la incom= prensiGn en as negociaciones y su giro hacia conffontamientos. ES una de las fuentes del conficto cognitivo que puede convertirse en conflicto de interess. Un ejemplo interesante de esta asimetfa es el siguiente: En la guerra de Las Malvinas el general Galtier razona asi: Las Malvinas pueden ser nuestro proyecto de recuperacién politica. Tienen alto valor para ‘Argentina y bajo valor para Inglaterra, Podemos tomarlas por sorpresa, sin gran resistencia. Después seri muy costoso para Inglaterra recuperarlas. iia la guerra por un objetivo de bajo valor. Sélo protestard y presionard, Enh cabeza del general Galtieri hay una Gnica pregunta para ambas partes, ¥ sa pregunta se refiere al valor, material y emocional, de las Islas Malvinas, ¢Cuinto valen las Malvinas para Argentina? {Cuinto valen las Malvinas para Inglaterra? Asume que la misma pregunta cs vilida para ambos gobiernos. Su preconcepto se fundamenta en el tamaiio de las islas,la distancia respecto 4 ambos paises, su valor histérico, etc. Hace una suerte de tasacién de las islas desde la perspectiva propia y desde a perspectiva inglesa, Distingue dos pers ppectivas, la propia y la de Inglaterra. Distingue dos explicaciones simétricas, Asume que la pregunta es la misma y hay dos respuestas distintas: alto y bajo valor. La preocupacién de Inglaterra es la misma que la de Argentina. Son opo- nentes ante tn espejo y las preguntas son simétricas. Pero, si pensamos un poco, puestos en la cabeza y las circunstancias de Mar- garet Thatcher, la pregunta pertinente para Inglaterra no es la que supone cl general Galtieri. No es el valor de Las Malvinas lo que esti en juego, sino el va- lor de ser invadidos por un pais sudamericano y dejar esa agresiOn sin respuesta, creando un precedente de mucho valor para otras situaciones en otros puntos de la tierra. Es un precedente que puede ser aplicable a Gilbraltar y a todos los territorios sujetos a alguna disputa. Obviamente, el valor del precedente para Inglaterra es precedente gator del precedente, mis 1 concepto de asimetra situaciona a no es una critica ficil a otros. También es autocritica. Algo similar me ocurri6, cuando el Presidente Allende me encargé negociar con el Embajador Korry de los EF.UU. una mina de hierro de propiedad de la Bethelem, una .gran empresa norteamericana internacional. El propésito era no sélo nacionali~ zar la mina de hierro, sino verifcar la posibilidad de una negociacién aceptable para ambas partes y ver la posibilidad de extenderla a algunas minas de cobte. La negociacién fue exitosa y con buena voluntad de ambas partes. Estaba el camino abierto para negociar una de las empresas cuprferas. En esas conversa :mbajador, un hombre inteligente y flexible, refiriéndose a las em- presas del cobre, fuera de mis competencias de negociacién en ese momento, me dijo:“Piguenos un délar por las minas y hay acuerdo”. Ciertamer queria decir literalmente un délar. El queria significar con esa frase que ps gobierno no era el valor de las minas lo relevante, sino el precedente de aceptar ‘una expropiacién sin compensaciones. Pero, en nuestra eircunstancia, no captamos el mensaje. Estibamos obsesionados por ctear una doctrina de cexpropiacién basada en el valor de las minas y de las sobreutilidades indebidas alcanzadas por las empresas explotadoras. En nuestro célculo, nosotros no debia- ‘mos nada alos propietarios. Ellos le debian a Chile. Pei, justamente la doctrina Allende sentaba un precedente muy costoso para los Estados Unidos. El anilisis situacional es complejo. Exige estudiar al ofr ponerse en su cir= cunstancia para comprender su foco de atencién y distinguir lo que valora y no valora. Ese salir de mi para entrar en el oto, exige atibuirle al otro una explicacion. Se trata de un esfuerzo especial para pensar como el otra. Naturalmente, el error de atribucién es fil, y puede ser muy costoso. Pero, no hay alternativa. Nece- sitamos teoria y métodos para estudiar alos ots, Este énfasis en la dificultad para estudiar al ote, no debe descuidar el estudio de sf mismo. Tampoco ello es ficil-Yo estoy en la situacién, pero adems, yo, el ‘TuoRla DBL yuRGO sociat ‘que explica, soy yo mismo. {Tengo la capacidad de verme a mi mismo como realmente soy? {Cinta ceguera situacional hay dentro de mi cuando se trata de ‘mi? Una buena posibilidad es someterse a pruebas bien disefiadas para aprender retificables por un tercero. Explicar la situacin es explicar mi situaci6n y su situacién, Es diferendar las explicaciones de los diversos jugadores y atrituir cortectamente a cada jugador las explicaciones diferenciadas, Implica también verificar silos jugadores juegan de manera consistente con las explicaciones que les atribuimos. Un diagnéstico técnico riguroso tiene valor. Pero, no es més que la materia prima que procesa un actor social para formular su apreciaciénsituaconal. De las argumentaciones anteriores se deduce claramente que la explicacion situacional no es una explicaciOn estimulada solamente por la realidad presente, ‘nj 68 enteramente racional. En realidad, podemos calificarla de cvasi raconal, pues se apropia, en alguna medida, de las ciencias del momento, pero funda- mentalmente es una expli prejuicios. En toda explic Como dice Gadamer, “Nosotros siempre estamos i de si mismo. Pruel ids dentro de tradiciones”. Ia reflexi6n critica. Es lo tos. Combina una herencia de pa- 8, pero también de verdades. En relacién con los aguit aquellos que provienen de la autoridad respetada yno cuestionada, de aquellos que se deben a atolondramiento en el propio jui- 110 de juicio y son la prictica social. Hay pues prejuicios legitimos. Dice Gadamer: 5 afortunado haber sido educado con prejuicis verdaderos”(p4g. 273)... “Los prejuicios werdaderos deben, de todas manent, ser finalment justifcados por el conacimiento racio- nal, aunque sa tarea nunca puede ser completada”(273). “El atolondramiento es a fuente de errores que surge en el uso propio del razona- siento, La autoridad es, sin embargo, responsable por lo que se origina en el no uso en absoluto del rezonamiento propio...” (pdg. 277) “Si el prstgio de la autordad desplaza ‘nuesto propio juicio, entonces la autoridad es de hecho una fuente de prejuicios” (pg 279) “Aun Ia tnadicion mis genuina y pura no perdura a causa de lainencia de lo que alguna vez exists. Ella necesita ser afirmada, aceptada, eltivnds.” (pg 281). 4. CUANTOS TIPOS DE EXPLICACIONES SON POSIBLES Para comprender mejor Ia teotia de las situaciones, quizé sea interesante cexaminar una gama amplia de posibles relaciones entre el actor que explica y * Gudumer, Hane Gao. 1a realidad explicada. La realidad no es igual para todos. Reflexionemos sobre esta metifora. Cada actor tiene en el juego social una suerte de torre de ob- servacién ubicada fisica y mentalmente en un lugar particular del juego. Cada torre tiene una altura, un dngulo de observacién y un radio de alcance divers. Cada actor esti en una situaci6n particular, en su circunstancia, Su explicacién de la realidad tiene también que ser particular, tiene que ser su explicacién diferenciada de otras. En la diferenciacién de las explicaciones sobre la realidad cuentan cuatro variables. Estas son las variables y los simbolos para distinguiras: identidad del sujeto que explica la realidad 0 es objeto de una explicacién; ‘Los simbolos utilizados son: OB = observador; All= actor 1; A2 = actor 2 1b) La autoria de la explicacién. Quin explica:yo, tt o ? La letra E aba inquier- R(4A2) La torre de observacién influye en la levante para elaborar una taxonomia de expl explicacién no cuenta para precisar quién expli de quién explica, y dénde esti su foco de atencién y valor. de profundizar en la calidad de la explicacis cuenta en la exploracién del célculo inte dad de la explicaci6n, pero es irre- En la explicacin situacional hay dos preguntas distntas importantes: ~ Qué hard o jugard el t2 esta primera pregunta depende de la profundidad del es- tudio segin el foco de atencién y valores del otro. Exige enttar en la autorrefe rencia del otra penetrar y comprender sus puntos de vista sin juzgar su calidad su aceptabilidad Scqunda, Potencia o calidad de la explicacién. ;Es una explicacién efi- [R) (#) BOB [R(A1,A2)] “ Caso 4: Explicacién Caracteristicas: En los dos primeros catos, el sujeto que explica es un observador OB que situacional 2) sa pica explcainstuaconsl el actor esta se ubiea fuera de la situacién, y puede representar la actitud del historiador, de tun investigador o de un cronista extranjero que, en trinsito por tierras desco- ida, comprometido con su proyecto. se stiz en la crcustancia del xo, hacer mis potente nocidas, narra analiticamente un proceso social que no vive, y sobre el cual no #)EAIDOR(#A2) epee puede ni guicce- tomar desisones, (@)EAIDOR(#A2) que fandamenta el fll Cand 22 imerativo en un juego conticivo Diagnéstico (4) EAIC]—> R(#)A2 Interpretativo del ouo, ponerse en su aucorzeerenca El cuarto caso representa la tipica explicacién situacional desarrollada en ‘Bjemplo:E1historiador que intenta ponerse en la “*Plaifcacién de Situaiones”. Yo explico en mi autorreferencia (&)EA1 y pre~ cabers ys circutanciat de Julio César cocupado por mi (A1D), consciente de mi circunstancia, y también de la cir cunstancia del otto A2. Sé que comprender la tealidad me exige situarme en EOB > [R] EOB ~> R{(#) A20,A1) Ja autorreferencia del otro (#)A2, pero no estoy preocupado por su situacién { (A2L), sino por la mia. Quiero conocer al otro para vencerlo. El sujeto OB no es un actor, es un observador de la realidad. Explica pro- fesionalmente, descomprometido de los intereses de los actores. Se trata de dos Caso 5:Explicacion Caan tipos de diagnéstico: el ico del investigadoro diagno puro, ct diagno sitwacional excémtrica | 2) Eaeto que epic sta denro dreads retativo, en que el cronista trata de situarse en la posicién del protagonista, 3) Me ovido de miso explico en la cabera del oxo simplemente para comprender e interpretar su papel en el relato. 'y busco comprender su circustancia, preocupado por él. [caso 3 Rxpicacion Caracas / situacional fandtica jeto que explica se sitia dentro de la realidad, EAI-R[(A)A2LI] |] | Hiemplo: La explicacién del misionero religioso. pot devine ego ala ead dl oro, EAL > R((#)A20] (HEAIDRA2) |! | BE ow no me preocpe [Bjemplo: La posiciGn nazi rexpecto al pueblo judio, El quinto caso muestra la explicacin situacional excéntrica, Representa el mo- . elo explicativo opuesto al anterior. Explico desde adentro, pero olvidndome (4) EAI R(A2) de mi.Yo no soy el centro del problema, ni lo que interesa es mi circunstancia. El centro est fuera de mi, esti en el otto.Yo explico EAL asumiendo la autorre- forencia del otro (4) A2 y preocupado por su situacién AZO. Es la explicacion del misionero religioso. 10 6: Explicacién ‘ional invertida ) Me interesa mucho l opinin del ot. 4) Mi apreciacion sobre mi noes lo mis relevant, EAILDIOR[(@)A2] ||| Hemplo: Joan quiere saber como lo ve ss novia, Esmeralda. EAIDR{(#)A2] El sexto caso muestra un juego explicativo complicado.Yo quiero saber como ve, porque deseo 0 necesito que me vea de un modo particular. Yo sncia del otro (#) A2, pero preocupado Es un tipo egocéntrico de explicaci6n si- nal que asume utiitariamente la circunstancia del otto. Es la explicacién tipica de la conquista amoross. [4 ef pecs 0 pw eGocinned 5. LOS DOS SUBMOMENTOS DE LA EXPLIGACION SITUACIONAL 6n situacional conviene distingui |, de entrada en la perspectiva del ofr, para 1a explicacién, y esa explicacion es eficaz si logra identificarse con la autorrefe- rencia del sujeto estudiado. b) El momento 2, de rgreso a la posici6n propia, para calificar la potencia 0 calidad de la explicacién del otro de acuerdo con las teotias més potentes que maneja el actor que explica; en este momento sélo interesa la potencia de la explicacién que le atriuimos al otra y esa caificacién es eficaz en la medida que 1a teorfa del actor explicante cs mis potente que la teorla del actor explicado. ‘Amos momentos son complementarios en la explicacién situacional. El primer momento permite la correcta diferencaciin de las explicaciones. El se- gundo hace posible la correcta eaifiacin de las explicaciones. ‘Verfcacin de calidad {Que eper dem ec, s9gia su panto de vita? Primer memento Eee ens poco dl 0 {Cu seth ncaa dew acibn, ares ‘segiin mi punto de vista? Regees 2a poscin props La confusién sobre la fancin de ambos momentos puede conducir a errores fatales. Estos errores pueden ser: 4) Atribuir al ot la explicacién propia. by Descalifcar la explicacién del otro e ignorarla 6) Desconocer la asimetria de las explicaciones. (Cualquiera de estos errores deteriora la calidad del cilculo interactivo. 6. DistORSIONES COGNITIVAS DE LA EXPLICACION SITUACIONAL Toda explicaci ional es incompleta, porque es incapar de apreciar la realidad desde todos los puntos de vista de los jugadores relevantes. Todo jugador explica con un cierto grado de ceguera situaional. Estamos ciegos a una parte del mundo, exactamente aquella parte que los otros jugadores ven y aprecian y nosotros no vemos ni. valoramos. En general no sabemos diferenciar has explicaciones y comprender el mundo con los ojos de nuestros oponentes 0, simplemente, de los otros jugadores. Hay perspectivas de la realidad que no vemos porque no vemos lo que esté: ro foco de atencién, Nuestra atencién es como el haz de tuna linterna en la noche, esti relativamente concentrado, no esti disperso. No terna, Nuestro foco de atencién no es tereses y nuestra capacidad cognitiva. + Fuera de nuestro campo de comprensién. Como dicen los filésofos del lenguaje,s6lo vemos de la realidad aquella parte para la cual tenemos conceptos. El mundo del hombre es del tamafio de su vocabulario. Un nifio con un voca~ bulario de 40 palabras s6lo puede ver un mundo de cuarenta conceptos. + Fuera de nuestra referencia, Es muy dificil situarse en la cabeza del ot, ponerse sus anteojos para comprender su realidad. Hay que introducirse en st realidad y en su vocabulario, Cul es la explicacién de la realidad de un nar- cotraficante en Colombia? ;Cémo explica Sadam Hussein la realidad de Ink? eC6mo explica esa misma realidad el presidente Clinton? ;Cémo podemos precisar las diferencias de puntos de vista entre el presidente del Brasil y los dirigentes del Movimiento de los Sin Tierra sobre la Reforma Agraria? + Fuera de nuestra posibilidad de percepcién segiin nuestros preconceptos. Sobre muchas cosas no tenemos conceptos, sino preconceptos y prejuicios. Por aos, en los cursos de PES he utilizado el famoso dibujo de Escher sobre los péjaros blancos y negros, y es evidente el preconcepto a favor de los péjaros blancos. El dibujo sobre los cubos que se adjunta ha servido en mis de doscien- tas ocasiones para verificar que los participantes en nuestros seminarios tienen distintos preconceptos sobre un cubo. Unos ven 6, 7, 23, 18 cubos. 2Cuintos cubos completos ve usted? + Fuera de nuestro foco del tiempo. El Profesor Linstone” de la Portland State University, Oregon, ha elaborado el concepto de tasa scolgica de descuento del tiempo, ipo de ceguera situacional. Su propuesta de aniliss nes de Tversky y Kahneman™, Dice el Profesor Lins- tone: “Los experimentos de Tverky y Kahneman denwestan cSmo los sees humaros aplican na tasasicoligica de descuento del tiempo a su propio pasado y ast distorsionan 4 integacin desu propia experiencia, eso es, sus probabildadessubjtivas. Las eventos inden «ser sobredestacados en relaién alos mas remotes. Similarmente, mita- como i lo hicésemoas por el extremo equivocado del tlescopio: las asi y tants aparecen menores de lo que realmente son. Tl descuento del futur afta drésticamente la elecién entre proyectos alterna ‘Las mismas razones destacadss por Linstone permiten comprender que no vemos Jo que esti distante en el tiempo porque, a causa de la alta tasa de des- cuento que le aplicamos a las posibilidades faturas, las expulsamos de nuestro foco de atencién. “+ Fucra de nuestra capacidad de aceptacién. No queremos ver lo que’ rechazamos, nos disgusta © nos causa dolor. La mente humana se defiende con la supresién de fa informacién dolorosa. +Fuera de nuestra capacidad de distincién en medio de la sobrecarga de informaci6n. Fl mundo moderno se caracteriza por la especializacién y 1a sobrecarga de informacién, de modo que es ficil pasar por alto indicios de realidades importantes que llegan a nosotros ocultas en masas enormes de in- formacién especializada «Fuera de nuestros hbitos arraigados de ver y conocer. La razén hu- mana opera con ciertas distorsiones, entre las cuales conviene destacar: a) el impresionismo circunstancial;b) la desviacién de nuestro foco de atencién ha- Linton, Hark," Mukiple perpecive for decision making” Eve, Noth Holland, New Yok, 1984, * Tverky. Ay Rahoeman,D, "geen under uncer: ara and ave Slence, vo 15,1974 TwoRtA pet JuEGo soctaL cia las seiales fuertes para las urgencias y débiles para las importancias; yc) una

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