Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Samp Som
Samp Som
ISSN: 0034-7450
revista@psiquiatria.org.co
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Colombia
Sampson, Anthony
La psicoterapia como artefacto cultural
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXX, núm. 4, 2001, pp. 359-368
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Bogotá, D.C., Colombia
No obstante, no existe criterio alguno para decir qué sería una psicotera-
pia científica. La diversidad de las etnoterapias, tanto las de la antigüedad
como las contemporáneas en la sociedad moderna y en las premodernas
actuales, es innegable. En lugar de repudiarlas a todas como precientíficas
-ya que no existe criterio de demarcación- lo razonable sería estudiarlas
para intentar explicitar su lógica interna.
Por lo demás, aunque la transferen- Freud sólo postula que su método «es
cia es postulada como el motor de la el más interesante, el único que nos
cura, como un auxiliar indispensable enseña algo acerca de la génesis y de
para vencer a la resistencia, es en sí la trama de los fenómenos patológi-
misma una resistencia porque se opo- cos» (14). Es decir, su superioridad es-
ne a la labor de rememoración. En úl- tribaría sólo en la generación de un
timas es - en la búsqueda de una te- saber seguro sobre la etiología. De ahí
rapia causal - una «enmienda vergon- su pretensión de ser una terapia cau-
zosa para nuestro rigor científico»: sal y no meramente sintomática. No
palabras textuales de Freud (11). Claro obstante, como es un tratamiento tan
costoso y tan largo, Freud encuentra
8
Freud alude al Emperador José, renombrado por su excéntrica manera de
hacer beneficencia, en al menos dos ocasiones: en la 27ª Conferencia, «la «enteramente lícito aplicar métodos
transferencia», de sus «Conferencias de introducción al psicoanálisis», y en
«Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica»; Obras Completas, Vol. XVI y 12
Pedro Laín Entralgo lo demuestra en su célebre texto La curación por la
Vol. VII respectivamente. palabra en la antigüedad clásica, Barcelona, Anthropos, 1987 [1958].
nias exóticas para sus tesis de grado; profundas del individuo son recono-
en parte por la implementación de cidas por la sociedad, y ella ha pro-
servicios estatales de salud en países porcionado símbolos culturales para
no occidentales con psiquiatras for- dar expresión a los problemas que lo
mados en la tradición occidental. Pero atormentan - problemas de culpabi-
también por la emigración de miem- lidad, alienación, traición y desespe-
bros de etnias africanas y asiáticas a ranza» (20).
las metropolis de Europa y de los
EEUU, que terminan por desconcer- Arthur Kleinman ha llevado extensas
tar a sus terapeutas por la extrema exploraciones comparativas entre los
dificultad de distinguir entre un de- métodos terapéuticos indígenas (in-
lirio y una extraña creencia folklóri- cluyendo los de las medicinas china
ca. e hindú tradicionales) y los procesos
occidentales más representativos. Ha
Lo que resulta cada vez más compro- confeccionado una especie de cuadrí-
bado es que la cultura, cualquiera que cula dividida en siete rúbricas: encua-
ella sea: la egocéntrica occidental o las dre institucional, características de la
sociocéntricas no occidentales, ejerce interacción interpersonal, caracterís-
un efecto muy poderoso no sólo so- ticas del practicante, lenguajes de co-
bre todo el proceso de curación, sino municación, realidad clínica, etapas
incluso sobre lo que debe pensarse y mecanismos terapéuticos, aspectos
como patológico o no. extraterapéuticos.
REFERENCIAS
10. Tratamiento psíquico (tratamiento del 19. Obeyesekere G. The Work of Culture,
alma), op.cit., Vol. I, p. 124. Symbolic Transformation in
Psychoanalysis and Anthropology.
11. Op.cit., Vol. XVI, p. 401. Chicago: University of Chicago Press;
1990, p. 24.
13. Sobre psicoterapia, en op. cit., Vol. VII, p.
249. 20. Ibid.
PAREJA
ÓLEO SOBRE TELA
25X25 CMS
2001