Está en la página 1de 150
13 CHRISTIANE BLOT-LABARRERE MARGUERITE DURAS ‘Traduecién: Victor Goldstein a eS EDICIONES DE LA FLOR para A.Z.L. i "Titulo del original franeés: MARGUERITE DURAS © Editions du Souil, Pars, 192 sPor qué se escribe acerca de los eseritores? Sus libros deberfan bastar. ‘Manovenrre Dunas ‘Tapa: Gustavo Pedroza (© 1094 by Ediciones dela Flor SRL. “Anchors 27,1280 Buenos Aires (Queda hecho el depésito que establece la ley 1.723 Impreso en Argentina Printed in Argentina ISBN 950.815-196-7 Indice Duras Desmmesura senns 9 ‘Yo grito hacia las deserts non 0 [La historia demi vida no existe ovo 2 serbires no poder evitar hacer. me 38 Las infaneias de Duras 34 "Bsa mitologia que es la infanca. 35 na familia de piedra... 8 Eseribiry amar So or Entre moriry vive a 0 ‘Una inconsolable memoria a Jaden : 70 ‘La misma locura, la misma visiencia, elmisma amor 10 Poésiea del deseo 56 ‘Todo amor vivid. conn F De tormenta y de oro. 96 Ta oseuridad limpida (cnn IF Un oeéano de renovacién Mm Que el mundo se dirja acu perdicin.. 43 Una puesta en dada de 1a 1a nnn Bi Tana de 18 100 nn 128 Leas Indias negras yBianeas vo aT sas personas 40 2Qué de as India La dea conn IB De eualauer pasado, 180 ‘Una temporada iasoria 168 Un verano admirable sss 170 Bajo el viento atlantico cence BBL La pena mortal de las neches de verano. 188 BB arul de medianache ef 195 Alencuentrode la muerte swssssoennnenne 198 EL Arbol y 1 BPO. “208, Capital dl viento. 5 "210 Duras Scherezade, : = at ‘Breribo ean... I aa0 ‘Ante to, say alguien que escribe Historia de imagenes negras Duras tal como en s{ misma. ‘Una moralidad dudosa 219 El todo del mundo e 256 ‘Sobre el mar de tina negra I 388 Referencias biograficas 22 (Obras iterariasyteatrales 218 Bibliogratia 218 ‘Adaptacionesteatra EE gan Entrevistas publiadas en libros. ST aan Seleesin de textos diversos 282 Obras cinematograticns 287 ilmograta. 287 Guiones yo dslogos 258 Adaptaciones cinematosvaficas de obras de Marguerite Duras por diversas cineastas 289 ‘Trabajos consagrados a Marguerite Duras... 290 Obras na 390 ‘También puede consuitarse SS apt Obras parcialmenteconsagradas ‘a Marguerite Dura. se 392 Nameros especiales de revistas, 208 Articalos 295 Documentas audiovisuales 300 Programas radiofnicos 300 Programas de television oa 900 Grabacione 301 Videograbaciones oe Duras Desmesura Me dicen que exagero. Todo el tiempo me icen: exagera. {Les parece que ésa es la palabra? Cantodela memoria, abrasamiento dl deseo, deriva del dolor, indignacién, sito, espera, silencio,en Marguerite Duras todo se convierte en la fuente innegable de los libros y su propia earne. Obra y vida son los dos rostros deuna inica aventura, Aqus,la vida ratificala obra, yla bra, lavida, Hilo de Ariadna en el laberinto:“Nohay un tiempo en que no escriba, yo eseribo todo el tiempo, , incluso cuando duermo”* ‘Bxagera, como en ocasiones le reprochan? Qué importa. No se trata de detener el exceso del lenguaje sino de aceptar el lenguaje y el exceso ~captar el exceso en el lenguaje~ para llegar lo més cerca posible de la verdad queellosrepresentan **Bllaseencuentraen una 12 AP Wau “ne 188% err con Pr Nariny Gard xi Fae en 3 eee Maw ee ave Gunde Nothratcecacondeloarle Ain Ml 1981 8. beh a6, pap 14: Levees Caer ainda i: 12 Le Nawal Obrien 2431 dea de ah Soap’ Ein propane Pio TP, ae, 1 rode oa, ‘ereacién de todos los instantes, en una escritura discontinua, sn fin” (Le Camion, pag. 123)." ;Qué sig- nifica vivir? No signifiea otra cosa que {qué significa ‘escribir? ¥ esto no basta. También hay que vivir, eseri- bir, con un mismo arrebato, sin preoeuparse por las += convenciones, ir al extremo de uno mismo exasperando + larebelién, el amor oladesesperacién, para mejor poner al descubierto una violencia del ser que, al mismo tiem- po, libere y mantenga la escritura. La tltima versién de los textos leva su marca. La consecuencia remite a la ‘causa: “La violencia es algo recanocible. No es algo que se deba aprender, es algo (..) cuya vocacién profunda, ‘pues, uno posee siempre, a todo lo largo de su vida (.) Pionso que esto no es ajeno al hecho de que eseribo".™ Esta vocacin profunda rige el clima de su vida y de su experiencia ereadora: “Uno cree que escribir es facil, ¥-e5 lo contrario, saben, es el infierno”.* Yo grito hacia los desiertos * El genio de atravesar los limites, donde ella descubre la ormula de su arte y de su existencia, realmente es un, + cannds exis trac cutalan tl e v n um cia nent neers ee paton sone ss roforecioenre paresis reo [a edone ‘Pau he, ee Mar de Gites Cale ool “Fae 21 pit Vee Cone Calman ol Liminie NL 97 L pre n eM Andean, Calman moni” 49,188, bn 8). 5 Marnie Dra, ere enteric, aon igen {Soy Blac aero (00 olga. Pie Dae pag 10 rasqo de cardcter, forma de pensamiento,de trabajo, de ‘expresién, clave de una personalidad sin disimulo cuyas metamorfosis son mantenidas por su obra.* Los test- monios de sus allegados convergen: “Ella violenta, atro- pella ~afirma Michéle Manceaux-, arde por provocar ‘dramas, cualquiercosa quehaga salir..)delasrutinas"* Jean-Louis Barrault recalea la malicia que ella pone en iluminareada una de sus obras desde un angulodiferen- te:"Vasetrata de una busqueda, abierta atodo, hasta a loimaginario, yade un asidero dspero, visceral, grosero, bien el botin de una abservacién aguda, desdoblada, cémica oirrsoria, ola confesién humilde,lavada de todo amor propio, de un alma desgarrada (.), una pasién ‘vida de las reacsiones animales que provocan las con- dductas extremas”.’ En cuanto al comediante Gérard Depardieu, éste se muestra sensible a su manera de acorralarlavida mediante el verbo, sin volverlainsipida jamés: “Con tu diccién doloresa y precisa a la vez -le ‘eseribe-empleas las palabrasjustas, aquellas que estan ‘animadas por tus estados de dnimo. Un intelectual se hhubiera explicado, ti teencuentras. Eres todo locantra-* rode una intelectual, Has sido una mujer enamorada, una aventurera que ha reido, gozado, suftido (.). Ta violencia ¢s también Io que uno no se atreve a of, tu sinrazén”* Marguerite Duras resnima los viejos temo- res de Platén ante el poeta. Irita o espanta, fascing 0 skin ide Saino Dereon eee Peco Bd Sea, 198, p66 Cas ead tran Caimard, 80 debe e165 p48, 1 Eats ele 1-6 Eaten, ooh age Pe u desconcierta y, en todos los casos, violenta todo orden y toda razén, al dar su oportunidad al instinto y su razén al desorden. Por lo tanto, ocurre que conduce a sus ectores més ‘perspicaces hacia regiones donde se pierde Ia serenidad. ‘Marcelle Marini, por ejemplo: “Toparme eon textos de ‘Marguerite Duras es para mi, cada vez, esa violencia ‘desgarradora que se apodera de uno en Ios instantes en que se acepta que las bréjulas se desorientan”* O ‘Madeleine Borgomano, acerca de El arrebato de Lol V. ‘Stein: "Si la ficién se asemeja tanto, y sin haberlo ‘deseado, a la realidad, la investigacién que intenta se ‘vuelve realmente peligrosa, como también peligroso el ‘modelo propuesto(.), Nosotros no (la) seguiremos hasta tales extremidades”O Madeleine Allein, quien preci- pita el fin de su obra: “Ella fue hasta el fin de «i misma, hizo existirlos libros en su lugar. (..) Con Blamor, en mi opinién,culmina su) trayectoria’ Julia Kristeva pon- era y vaticina. Oponiéndola a Clarice Lispector ~como Madeleine Borgomano a Doris Lessing y conquistada por el humor de la novelista sudamericana, observa "Nada de esto ocurre en Duras, La muerte yel dolor son lateladearaniadel texto,y desdichado el lector e6mplice que sucumbe a su encanto: puede quedar atrapado de una ver y para siempre’. Aliette Armel no teme ese peligro, pero al comienzo de su ensayo puede leerse: “Aunque incesantemente me haya referido a la obra, traté de precaverme contra un dominio demasiado fuer- tede la persona de su autora”. Estos juicios tienen en 4, Tere finn A de Mina, 197 tp. 88 vse 1 Selene tpn et mdlonolie Cabin, p97 © ‘Marge Dars Phun, Cnr sea 190.12 12 comiin el “malestar” del que habla Madeleine Chapsal: © “En todo Guanto hace Duras existe ese elemento de malestar (Me matas, me haces bien), es demasiado cer- cana, esté demasiado cerca, es demasiado".* En con- Junto, definen la impresin que a menudo deja su obra, Por cierto, en literatura otros estdn de acuerdo con Javiolencia, ellamen Céline, Bataille o Artaud, pero,en ‘este punto, la comparacién es aproximada. Aqui, ningu- 1a irrisién, ningsin distanciamiento o reserva protecto- +a, ningsin vasallaje con la teorfa. Mas bien el conoc- ‘miento adivinatorio de lo inconfesable que se atribuye a Pierre Jean Jouve. Y, més atin, una atencién furiosaen. el advenimiento de la eseritura, en su epifania, la bis queda incansable de un cémo decir, de un esmo hacer ver. ;Cémo restituir el minuto resplandeciente del surgimiento, imo “escribir eso” que se mantiene en el rechato trégicode pasaralo escrito? De Ojos azules, pelo negro, ella dice: “Soy la inica que sabe de qué azul es el echarpe azul de esa joven en el libro (..), que ve su sonrisa y su mirada. Sé que jamés podré deseribirlo. Hacerlover. Nunes, anadie” (La Vie matériell, pag. 38). Sin embargo,lacinta azul esté presente: del ismoazul increfble que el de las pupilas azules” (Ojos azules, pelo ‘negro, pig. 44), bella insuficiente, acaso, pero simula- cro riguroso,“reverberacin del estado que precede a la ‘expresidn, antes de la traicién” {Escritura del desas- ‘tre? Si, a condicién de entender, con Maurice Blanchot, ‘que el desastre oscuro lleva en sf la luz. En él, la falta o ‘el borramiento no son frutos de una eleccién fingida, de ‘un pesimismodeletéreoodeunamonétonamachaconeria, "Cohen Renaud Barolo cp. * LeMopaimeltiare 218, to 190 13 sino vertiente tenebrosa del grito, Si es dificil revelar el splendor dels descubrimientos entrevistos, queda por escribirladificultad de escribir, porhacerdeesadificultad clobjetomismodelaescritura. Notantoeneldesconcierto, de la pérdida como en la febre de una conciencia que se obstina en no querer admitiresa pérdida:“Todo debe ser leo, incluso el sitio vacfo, quiero decir: todo debe ser recuperado” (Les Yeux vert, pg. 94) ‘Marguerite Duras se encarniza en anudar el primer instante de lainspiracién, su “intensidad insostenible", ‘sugoce inexpresable”,*con loque ser paractro, y ante todo para ella, el tiempo de la lectura. Al forzar lo inaccesible, us cbras, ligadas asus atractivesvitales, se convierten en solucion,en actodeloimposible, evocacin del momento en que la escritura estalla en bosquejos aleatorios, en que el instinto, ‘perfecciOn inconsciente", sealeja hacia la“imperfeccién conseiente”, como le decia Nicolas de Staél de sus cuadros. Ella “grita hacia los desiertos” Les Yous verts, pég. 43), pero no se espanta del silencio.” Silencio y grito proceden de una légica semejante, logica de la hipérbole que hace la unidad, rec tale op cpa 37 realmente funcionarios apasionados que se mataban ~ trabajando y recibfan sueldos de miseria’." Entonces, ceausa de los ms favorecidos? Bsta opiniGn serfarépida y falaz, En Véra Baxter, aunque Jean sea un promotor afortunado, no lo utiliza para caer en las acusaciones simplistas: “También existe un racismo para eon los (eos Bstosnoson mie queso rico Nadioes ato pobre ‘rico, o mentirogo o sincero, buena, mala persona” (Le Camion, pag. 118) La segunda consecuencia es de un orden un poco diferente. Lo hemos visto, ella habla de los reveses familiares como de una “suerte”, y no cuesta mucho reconocer el provecho que obtuvo de esto: “Hay infinita- mente més variedad, finalmente riqueza, eémo diria, _}rastedad -si puede decirse-, en la pobreza que en la iqueza. (... Yo vivi esto en Indochina. (..) Era una rogin muy muy pobre tal vezseael pafs mas alegre que atravesé en mi vida” (Les Yeux verts, pdg. 208). Des- prendida de la crénica realista de una infancia, ella ‘carga sobre si, intensamente, las supervivencias de las ‘que da testimonio Un dique contra el Pacific. Alli, por vez primera, coinciden el mareo geogréfico ylaaventura familiar, peo el libro no da su exacta imagen. “Queria ue fuera armonioso(..).Sélomuchomés tarde paséala incoherencia."” Reorganizados, traspuestos, aparecen, sin embargo, los momentos més grandes. Todavid fue necesario apaciguar el sufrimiento que habjan acarrea- do algunos de ellos. Queda una memoria destumbrada, ro tanto recuerdo como devenir. Pero ningtin detalle, "sr Bld, Carine Saat Amami, ae Hay 168 Dara, Gonthier op el i 19. 38 sislado, explca el conjunto. Bs el conjunto mostrado, cult, borroso, como se dice de una fotografia, lo que impone verdades progresivas encadenadas hasta El ‘amante y entoncesliberadas: “Aqui puse la totalidad de {ala velocidad exterior.) Nohay resto. Nide menos ni de més" Entre Un digue contra el Pacifico y El ‘amantede a China del Norte, Diasenterosen lasramas, LEden Cinéma y Elamante garantizan el pasaje de los clementos asignados a dar cuenta de un espacio-iempo {mborrable: “Tengo recuerdos... ah! més hermosos que todo cuanto jams podria escribir” * Estos recuerdos se alzan de paisajes donde se conju gan el agua y el bosque.que se encuentran de obra en. > ‘bra, como. contrapunto obligado hasta en Blarrebato dde Lol V. Sten, El vicecénsul, Desruir, dice, Nathalie Granger 0 Bl amor. Aqui el_agua, materia, forma y simbolo 2 la ver, adquiere varios setidos. Fluvial, ma ritima, delta, armonizada con otros elementos, trocada enbarro,enbruma, atrayente, destructiva, connota todo el tiempo dela infancia: “Mi pafs natal es una patria de aguas” (La Vie matérielle, pig. 68). Ba Ut diguecontra *Pocifce, uzanney Josephjueganjuntoalosracs m0 dice Marguerite Duras queallipasshoras.consuhermaro mis joven, cazando monos y eaimanes que se comian cociis en salmuera o pajaros de mar eon oor a peces.* En Sadec, sobre el Mekong, los sampanes negros, los Jjuncos, el! rio “perfumado por el fuego y las hierbas hervidas” (Outside, pag. 279) son el decorado de los placeres adolescentes, En L’Eden Cinéma, los mismos “© NCBerae X Gautier op op 142 39 ‘Suzanne y Joseph vuelven a bosquejar, en su dilogo, lo {que aparece, en esa fase, como un maravilloso alto en color donde ia aceleracion del desfile de las imagenes y las sonoridades de los nombres propios prueban que la visién se amplifica, restituyendo afuera el secreto de lo (que sdlo es para sf: ‘Joseph: Bl sitio se lama Prey-Nop. Ese nombre figura sobre los mapas de estado mayor. Prey-Nop. Un pueblo de euarenta chozas Queda a ochenta kilémetros de Kampot, el primer puesto blanco, Kampot. ‘Suzanne: El mar no esté tan lejos. Queda a treinta Kilémetros, Bs el goo de Siam. (pag. 28) Eldestino tiene muchas indiferencias. Elequiibrio fragil del dique, amenazado por los eangrejos y bajo el empuje del Pacifico oto, rconstruido, vuelta a romper hasta la ruina y la indigencia de la madre, permite pensar quelaconjuradelocéanocontrala familia duplica ade los agentes catastrales de que es victima. El agua e Ia infancia y os juegos también aportan la destruc cién y la muerte. Ambivalencia ya presente en La vida tranquila, donde Frangou, al llegar al borde del mar, es absorbida por su contemplacién: “Solamente las veia a ellas, las olas. Muy pronto se convertian en mi respira in, en los latidos de mi sangre" (pg. 175), expresando esta faze de la autora: “iste una cosa que sé hacer, ¥ es mirar el mar” (La vie matérielle, pg. 11). ¥ si alguien se ahoga: “La miro desde mi ventana, a ella, la mar, a ella, lamuerte” La vida tranquila, pég. 146). La madre, la mar’ la muerte en una misma equivalencia. Pero + La mis proceso amor N, 7), 40 nada se reduce a esta explicaién. Anne-Marie Streter también se ahoga en India Song no 86s es un auicido, Ella se retine como con un mar, seuneal mar indi como una suerte de mar de las matrces"® Muerte sin tra gedia esta vez, lgica, mediante Ia cual se cierra un Cire, dejando subsistr las ambighedades, Estas des aparecen-cuando Marguerite Duras recuerda su miedo Alagus, miedoque adjudieaa Sara en Les Peis Chevaut de Targuinia:"Es la casa a la que mds miedo le tengo. Mis pesacilla, mis suetos espantosos siempre se refie- zen ala marea, ala invasin por el agua’ ** Bate miedo ‘rea un azo experade conel basque puesto que Un dique contrael Pacifico yaestablecela comparacién"Laslianas ‘las orquideas, en una invasiGn monstruosa, sobrenatu- Zal,estrechaban todo el bosque y To convertan en una ‘mata compacta tan inviolable y sofocante como una rofundidad marina’ (pag. 157). Sin embargo, el bosque tscomoelagua lugar lidicodonde de nifia, Marguerite Duras escichaba al tigre en la sombra de los mangles: “Bra extraordinar@ Guando uno caminaba por ali, con lospies descalzo,descalzos cuando todo exo pulUaba de ientes" En Les Petits Chevaus de Tarquin, Sara Diana nose atreven a mirar el fondo del marelrevés del mundo”, porque “una sombra azul se elevaba de deliciosa, que era lade una pura e inelutable profun- ‘idad, tan convincente sin dua de a vida como el propio espectdculodelamuerte” pigs. 49-44), EnDestrai, dice, 1 MC Dura BL Petr 78. Stee poe Be * BEDiran Gonthier op lt, p16 VeseM Doran M Pot. mete a Elisabeth Alione se niega a entrar en el bosque: “El ‘bosque es el de mi infancia, (..) prohibido por peligroso (8 Cuando tengo miedo del bosque, lo tengo de mi ‘misma, por supuesto, se dan cuenta, tengo miedo de mi desde la pubertad”"” Miedo que ya no cesaré: “En toda mi vida, ni una sola vez, he podido hacer quinientos metros en un bosque, sola, sin sentirme espantada’.* Las aguas ylos bosques trazan fronterasinteriores sobre las cuales se funda la homogeneidad delos espacios dela obra. ‘Antes, Un diquecontrael Pactfico, Les Impudents y Lavida tranquila recuerdan paisajes diferentes, comosi bhubiera sido necesario desalojarlosdramas yfelicidades delainfancia, sobre odo los dramas, o masbien hacerlos revivir en otra parte antes de restituirles su verdadero sitio, Ella escoge los confines dela Dordodia, donde pasé ‘un adoentero para su “primer bachillerato"! y del Lot- et-Garonne, vifateros y fruteros comunes de Les Impudents, mientras que La vida tranquila tiene como ‘marco el Perigord. Pero no son las costumbres rurales lo que en ellos pinta Marguerite Duras. Aunque estos bros, ms el primero, impliquen descripciones elabora- das que luego ella abandonars, reflejan yaun sentimien- to tenaz de la procariedad de la vida, la fragilidad del ‘amor, las violencias familiares. Su interés también pro- viene de que os principales personajes femeninos, Maud fen Les Impudents, Frangou en La vida tranguila, tienen ‘un contacto sensual, carnal, on la tierra del Sudoeste, 5 Aparna, BL Pat py. 28 5 Migr a8 1S ROBAIE Xai op it po 198 Bon Baur rss recone Gras, 1953, 65 \ oo que, algunas noches, torna accesible al alma la etemi- dad: “Uno sentia que se desarrollaba lentamente, sensi ble, como un camino siempre tibio de los pasos de los recién legados, y silencioso, de un silencio perforado ‘cada vez més por el ruido de los pasos venideros y los ‘cuerpos en marcha’ (Les Impudents, pig. 44). El miste riosurge dela trama de lo cotidiano, como més tarde en Ja obra, pero atin es tributario de una frase continua donde la pscologia encuentra sitio parainstalarse. Esta técnica cldsica se depura a partir de Les Petits Chevaux de Tarquinia, mientras que se reduce la parte de la intrigaya muy despojada y de a que nada subsisteen EL ‘amante, punto de convergencia de los caminos seguidos hhasta entonces, quehan conducide ala evocacién de una sociedad aparte: la familia Una familia de piedra ‘Le6n Tolstoi decfa que las familias folices se asemejan, mientras que las desdichadas lo son cada una a su manera. Por varios libros y diversas declaraciones de Marguerite Duras se conoce lo que es propio de su desdicha familiar. Pero una cosa es repetir sus episodios ~lo eual depende de lo biogratico-,y otra observar que la ~ ‘unida con el clan supera las desgarraduras provocedas por él. Yotramés, comprobar que. través de l se forms ‘una personalidad de escritora, Su primer manuscrito se titula La Famille Taneran. Modificado, se convierte en Les Injsidents, Bl cambio de titulo es significative. De la simple ‘pominacién de un grupo -perono de cualquier grupo-se 43 pasa a uno de sus rasgos distintives, consignado en Bl ‘amante en esta otra forma: "Familia de bribones blan- ~ cos" (pag. 109). Esto, que podria ser tomado por un fataque, tiene el valor de una defensa. Por mal definidos ‘que estén los azos con la madre o los hermanos —odioy ~ amor mezclados— es “esta historia comin de ruina y suerte” lo que da sentido al “lento trabajo” de toda una vida (E amante, pig. 34). Aca nada posee claridad, por To cual todo ofrece lo inagotable:*;Cémo aleanzar a esta familia, que es la imagen mAs cercana del universo? amas se lo sabra’® Les Impudents se abre con esta ‘dedicatoria: “A mi hermano Jacques D., a quien no cance"; La vida tranquila con esta otra: “A mi madre”. Dos veces ge encuentra, tomado por cierto en lared de lo novelesco, el “apego hecho de negaciones™ del cual Marguerite Duras dice preservarse sin perderlo jamés. ‘Dos veces dramas alrededor de una joven, dos veces las imagenes fraterna y materna, dos veces cuentos negros, LesImpudents dejaentreverlafiosofia dela familia: “La ‘inanidad de la exstencia humana see habia convertido fen un articulo de fe" (pag. 99), y La vida tranquila, el disenso doloroso:“¥ los otros, mis padres, noquererlosal punto de esperar solamente de ellos una orden, un placer, una pena, Puesto que ellos sélo esperaban del fafuera algiin cambio, y me abandonaron por cualquier cosa, no sé qué. Por la muerte la locura, el viaje” (pag 13D. Libros predmbulos que hablan lisa y lanamente del silencio, la desesperacién, la imposible y necesaria, separacién de los suyos, la petrificacion de los impulsos afectives: “Nunca buen dia, buenas noches, buen aio. Se “a ‘Nunca gracias. Nunca hablar... Cada dia tratsbamos de matarnos, de matar. (..) Estamos juntos en una verguenza de principio de tener que vivir la vida” (BL ‘amante, pag. 69). Esta atmésfera revela una ley de la especie. Las relaciones entre parientes siempre impli can una dimensién odiable, pero natural: “En una fami lis, cuando as relaciones son buenas, amigables,encan- tadoras, es porque la naturaleza fue soslayada, La voca cidn directa, natural, de In familia, es una vocacién| ‘animal, espantosa. Vivir juntos no es un destino co iin’ Es este hecho lo que aclara la mayor‘a de'los textos, y no hay quo ver en esto una carga, Ella nelega jamés al jFamilias, os odia! de Gide, exclamacién que Jurga de esta manera: “Bs una frase eatupida. ;Qué hhabria hecho sin ella? El eseribe precisamente de su. rechazo, Sinoestuvieraalll,guardianadeloindescifrable, no habria un solo libro en el mundo” " Por encima de la familia, un mito de la familia recubre exactamente su. ‘verdad negra, pero también traiciona la obsesién de un destino consagrado ante todo a la escritura, De Les Impudents a Elamante de la China del Norte este mito conoce avatares; no obstante, en ellos loa nitios consti- ‘tuyen siempre “un cuerpo tnico, una gran maquina de comer y dormir, de gritar, correr,llorar, amar” que los conserva fuera de la muerte (La iluvia de verano, pig. 4), En La lluvia de verano, un padre est presente —ac- idente raro-, aunque no ocupe el sitio concedido a la madre, en Emesto y Jeanne, el hermano y la hermana. 1 Le Nowe Oberoi, 2 septieme de 864 © fenatn no La ausencia ola desaparicion de la figura paterna, con excepcisn de Una tarde de M. Andesmas, donde es central, empujaa Frangois Peraldi aextraer de esto una interpretacién a partir de lo que le confié Marguerite Duras: “Yo era muy joven cuando murié mi padre. No manifesté ninguna emocin(.) Ninguna pena, nilégri- ‘mas, ni preguntas...) Murié cuando se hallaba de vige. Algunos afios més tarde (..) perdi a mi perro. (.) Mi pena fue inmensa. Era la primera vez que sufrfa tanto”. Que haya existido una transferencia de dolor, que éste aparezca exorcizado por Una tarde de M. Andesmas, donde, en efecto, un perroconduceal ectorhaciael senor ‘Andesmas en espera de su hija Valérie, apoya las hipé- tosis de Frangois Peraldi: (El perro) pareceno tener otra funcidn que conducir(nos) al seior Andesmas, ase otro significante: el signficante del Padre, el nombre del Padre”. Sea como fuere, mucho después de a publica- cidn de ese libro, Marguerite Duras repite que no sufris por la falta de padre: "No tuve padre.) En fin, lo tuve muy poco... suficientemente mucho tiempo" ® En Na- thalie Granger el padre abandona la casa muy al co- mienzo del filme. En ningiin momento su presencia “falté en cualquier eseena”. Por el contrario, su salida libera el espacio, permite acciones més silenciosas, més instintivas, mas naturales (pgs. 89.91), El modelo pa- rental, el “Responsable” es eliminado. “Las evidencias nocturnas” —notas sobre los personajes de Hiroshima ‘mon amour— presentan a la madre de la heroina como ‘una mujer de una “ternura brutal”, pero sin limites, Bl Rude anes, 3823, 198, Ves ambi, cre ete pnt [Esqusesanehanalyqes, 91588. ES BTR SIN ae 8 46 padre, en cambio, esta evocado brevemente; hombre {fatigado por la guerra, esté apagado, en una palabra: ‘excluido (pag. 119). Porotra parte,noescon supatronimico, Donnadiew, ‘como Marguerite Duras publica sus obras, patronimico que lehorroriza. Peronada es evidente.Siella abandona Toquese llama curiosamente un “nombre propio", cuan- doesel tiniconombre que uno no se atribuye asf mismo, si, a semejanza de Lol V. Stein, “es ella quien se da su ~ verdadero nombre" * por qué escogis el de Duras? “Es esa regién de vino bianeo: la region de Duras, muy cerea de Pardaillan, de-ésa rogién del Lot-ot-Garonne. Esa regign de vides, tbacoy ciruelas, Lo que se halla entre dos mares, laregién de mi padre". Retorno al padre por seudénimo interpuesto, En La Vie matérielle parece encamarse todavia en tn hombre de abrigo negro (pag. 158), pero, on més seguridad, se confunde con la figura del hermano mayor, por lo menos en el andlisis que ella esarrolla alrededor de Lanoche del cazador, la pelicula de Charles Laughton, Ese hermano mayor, cuya actitud dominadora y comportamientomaléfieoella describe socapa del héroe dela pantalla, aparece ‘encantador, bello, risuefo, plan tado sobre su caballo negro, datado de un porte atético, tanjoven...lafiguramismadel mal"(Les Yeux verts, pag. 158). En otra parte, el retrato se especifiea: "Nunca ‘experimentaba ningtn remordimiento, Nunca tenfa ningtin escripulo. Aeso lollamo malignidad. Eleinaba sobre la fannilia, daba miedo” " El amante confirma ese 5 p. pee 28 1 lle, Beer do 18 © foal serait a status:"Mi deseo obedece ami hermanomayor” (pag. 66) ¥ ofrece varias imagenes: escudriniadar de armarios, jjugador,ladrén, asesino sin armas (pags. 94-96). Pero la herida més cruel es que ese hermano mayor se haya convertido en el hijo predilecto de la madre. A partirdeLes Impudents, la pasion quelasetora Pecresse iene por su hijo Jean anuncia una confesiin mas tardia ‘ymés directa: “(Mi madre) amaba a su hijo mayor como ‘seama.a.un tipo, aun hombre, porque era grande, bello, viril, un Valentino’ Esta predileccién acarrea un su: frimiento y una agresividad extremas, que culminan en un deseo dé Romicidio donde se entrelazan la necesidad — de vengarse y larde-proteger al hermano ms oven: “Yo queria matar a mi hermano mayor...) Era para quitar de delante de mi madre al objeto de su amor, a ese hijo, castigarla por amarlo tanto, tan mal, y sobre todo para salvar a mi hermanito, también lo erefa, mi hermanito, || mi nino, de la vida viviente de ete hermano mayor } plantada sobre la suya, de ese velo negrosobreel dia" (EL ‘amante, pag. 13) Ese hermanito, muerto joven durante la guerra chino-japonesa, por falta de medicamentos, es muy di- ferente del mayor. Marguerite Duras ve'en él a su {nico pariente: ee hermanito dil, tan delgado, de ojos | rasgados, loco, silencioso, que a los seis aos sube alos \ mangos gigantes y a los eatorce mata a las panteras negras delosrios dela cadenadel Elefante” (Outside, pag. 277). Bles el héroe de Un dique contra el Pacifico ¥ de L£Eden Cinéma, yo patético de las dltimas paginas de Elamante, en gran medida, viene de su recuerdo, Aqui ~ Me Bisdane, Ct op 48 se escuchan los acetostrigicos de un treno: "La inmor- talidad se haba muerto con 6!" (pdg. 127)y un desampa- 10 infinito ya recordado antes: “Nitio, eusnto amor. Cuanto amor por ti, hermanito muerto” (Outside, pa, 217), Bse amor apasionado, eavado al filo de los libros, cconduce hasta Agatha, hasta La lluvia de verano y ‘vuelve en Elamante de la China del Norte. ¥ desemboca en el tema del incesto. ‘De su madre, Marguerite Duras escribié mucho, menudo setialando sus semejanzas eon esta mujer del Norte, campesina de origen, que habia recibido de un abueloespatolsu pelomegro sus ojos verdes, institutriz de escuela nativa, “pequedia capitana de la ensefianza primaria” (Outside, pag. 231) cuyo maestro era Jules Ferry. Bs ella quien, en la infancia, ocupa el sitio del sueto, "El suedo era mi madre y jamés los drboles de navidad, siempre ella solamente, ya fuera la madre desollada viva de la miseria 0 aquella fuera de s{ que hhablaenel desierto,yasea aquella quebusca elalimento ola que interminablemente cuenta lo que le ocurrié a lla, Marie Legrand de Roubaix" (Elamante, pags. 58- 59), Un nuevo halito atraviesa los relatos maternales, también una extraneza, Ia de tener que conocer a esos ‘primos lejanos, esos tos y tias, esos obreros agricolas y la granja llamada “Croisette’, cerca de Frévent, Pas-de- Calais (Le Camion, pags. 102, 130-131), “elcine(de una) infanciaenlos Flandres franceses”(L Eden Cinéma, pag. 150). Palabras de una madre proveedora de imagenes, abertura y pasaje, movimiento, indicadores y guaridas’ Ge los origenes, modelo para el porvenir. + Repirery pire olor Se romanian cas de aaa manors ott 49 | Existen otros cines basados en una realidad més ‘ala utilidad medioere de los asesinatos de este orden, 4spera que, por ella, se impone, indeleble, al espiritu de frente alo inaceptable definitivo, inalterable, a injusti- los nios: el cine “de homicidio de los blancos colonizado- ciay la desigualdad que reinan en el mundo” (pég. 151). res", hecho con la minuca, a precision de un gangster” En un artculo tivlado “Mothers, In esritra traza (LBiden Cinéma, pags. 160-151), euya idea In da Un todavia! retrato dela ‘vagabunda deloe arrozales” que ddique contra el Pacifico. Bn lacarta madre sabia, como nadie, hacer de “cada dia una novedad [alo responsable dela venta de las Gierras podridas de ‘gualmente violenta’, En la admiracin y la emoci6n, elma pronto reslarmente hogndaporeioekuo.s0 temper, sigue transparentando la pena infnita de no ni siquieratengola esperanza de que mis diques | hhaber sido tan amada como el hermano mayor, el tinico ocdan ‘aguantar este aflo, entonces mas vale que entre- | reclamado por la madre en el momento de su muerte: ‘gucinmediatamenteami hija on burdel,queurjaami “Me hallaba en el cuaro, los vi abrazarse lorando, Iho a partir y que haga asesinar a los tres agentes desesperados de separarse:Ellos no me viron" "noe catastrales" (pig. 297, Retomada en una forma apenas dies aos después ela eacribe: “Hoy esta enterrada con ‘modificada en L’Eden Cinéma, esta carta termina ast: 41. No habfa mas que dos lugares en el panteén. Es “Se lo repito una vez mAs, de algo hay que vivir, y sino {imposible queesto no haya degradado el amor quesentia, cesdela eoperanca, incluso muy vaga, de nuevos diques, porella(.}. oy he dejado de querer a mi madee™™"No serhdecadaveres, incluso de desprecablescadaveres de shstante, en materia de literatura, admite que ninguna ‘res agentes catastrales de Kampot”(pég. 125). Cuando tmadrede escritor vale lo que a suya, argue venta todas se representa esta obra de teatro, en 1977, Marguerite Josatributos de un gran personaje- Muy pronto, ademés, ‘Duras vacila en conservaresas incitaciones al homicidig, Bos fuer tales se halla en el centro de dos fuerzas capitales: el amor y 1 luego dice: “‘Deeiddejarlas. Por inadmisible que sea la eocritura, ‘esta violencia, me pareeié mas grave mutilar de ellas & lafigurademi madre. Esta violenciaexisti6paranosotros, ella acuné nuestra infancia” (pag, 150). La gestion se ve Recribir y amar { Justileada tanto por la idelidad como porn seereta ‘entifcacin con la madre, ayo pensamiento es infor- smallopor€liltimode os cues” Permanecen grabadas fscenas de espanto cuando, legada al extremo de la { les, la madre esta punto de hundire en la demencia.™ Al volver sobre el drama del digque, este ‘ltimo'ine muestra “una duda fundamental en cuanto 80 | a1 Dias enteros en las ramas, publicada en 1954, llevaen la tapala mencién “novela”, Dehecho,¢llibroretine cuatro cuentos. Uno presenta un interés particular. Bajo la

También podría gustarte