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Las técnicas instrumentales para ensayos in situ permiten a los

profesionales ahorrar tiempo en el diagnóstico y reducir el mal que se


genera en varias ocasiones a la madera sana, usando técnicas
clásicos de diagnóstico. El trabajo del Pilodyn para ensayos de
penetración puede constituir un «método rápido» de diagnóstico de estas
construcciones. Las paredes son de ladrillo y la composición
horizontal así como de la cubierta son de madera. La más grande parte
de los inmuebles históricos poseen recursos y sistemas constructivos
hechos con madera en las construcciones que aguantan la cubierta y
los forjados, que acostumbran exponer señales de degradación, en
ocasiones visibles y, otras veces, inapreciables a primera vista. No
constantemente es debida a razones biológicas, sino que ha podido
estar ocasionada por que la madera no fue introducida en la obra una
vez que estaba bien seca, su calidad no era bastante buena, o por que
los carpinteros que las construyeron no eran tan buenos como se
esperaba de ellos. No se debe olvidar que la composición forma parte
de un inmueble y éste, seguramente, habrá tenido una evolución a
partir de los principios de su creación, con ampliaciones, reformas,
épocas de desamparo y refuerzos estructurales. Es indispensable para
el diagnóstico de una composición disponer de dichos datos, así
como conceptualizar su geometría, identificando los recursos
originales, y buscar una justificación a las reparaciones que logren haber
tenido sitio. Por consiguiente, para hacer el diagnóstico de una
composición de madera se han de considerar los próximos puntos: •
procesos de variación • tratamientos anteriores aplicados a la madera
protectores contra la humedad • criterios falsos para reutilizar los
inmuebles históricos Hay otros procedimientos aplicables al
diagnóstico de estas construcciones, que integran ensayos no
destructivos (NDT) o semi-destructivos (SDT) hechos tras una
inspección visual, disminuyendo o eliminando en algunas ocasiones,
el trabajo de ensayos destructivos. En este artículo se muestra un
procedimiento simplificado de diagnóstico de construcciones de
madera por medio de el trabajo del penetrómetro para madera Pilodyn.
2. ANTECEDENTESTOP El aspecto a resaltar en el trabajo de dichos
procedimientos de diagnóstico es la ejecución de ensayos in situ con
el fin de establecer de una forma no solo cualitativa sino además
cuantitativa, el estado de la composición. • Ultrasonidos, para la
aproximación al módulo de elasticidad (4) • Penetrómetro para madera
“Pilodyn 6J, para la aproximación a la densidad y consistencia superficial
(6) • Resistógrafo, para mirar el interior de los recursos lígneos (5), (6) •
Arranque de tornillos, como procedimiento de aproximación a la
densidad de la madera (6) • Xilohigrómetro, para establecer el contenido
de humedad de la madera Una viable simplificación del procedimiento
de inspección se apoya en el trabajo del Pilodyn tras la ejecución de
una inspección visual de la composición, permitiendo realizar un
diagnóstico que se puede nombrar «rápido», no por esto carente de
rigor metodológico, cuyo objetivo es verificar las conclusiones
conseguidas en la inspección visual. 2.1. Trabajo del penetrómetro
para madera El penetrómetro para madera, conocido por su marca
comercial Pilodyn, se apoya en una aguja de acero de 2,5 mm de
diámetro y 60,2 mm de longitud, que se dispara en la madera con una
energía constante y, desde la penetración de la misma, se puede estimar
su densidad o el nivel de variación que muestra (7). La penetración de
la aguja es inversamente proporcional a la densidad o estado de
conservación de la madera, teniendo trascendencia su contenido de
humedad, pues su mayor o menor contenido perjudica a las
características físicas del material.

El penetrómetro para madera se emplea ya hace algunas décadas tanto


en la evaluación de árboles en pie como en el diagnóstico de la madera
en servicio. Las primeras indagaciones llevadas a cabo con esta
herramienta estaban destinadas a implantar un procedimiento veloz
para la decisión de la densidad de la madera de árboles en pie de Pinus
taeda que se recogen en el artículo de Taylor (9), basados
paralelamente en las experimentaciones de Hoffmeyer de 1978 (10) en
el cual se introducía el trabajo del Pilodyn como NDT, para profetizar la
resistencia de la madera de Abies Alba. En aquel mismo año, Cown (11)
evaluaba este penetrómetro como procedimiento para establecer la
densidad de la madera de Pinus radiata. En el artículo de Taylor
anteriormente dicho, se establecía que en Pinus taeda, penetraciones
de 14 mm correspondían a árboles con densidad alta en lo que las
penetraciones de 24 mm lo eran para madera de baja densidad. En todos
ellos se realizaban lecturas de resistencia a la penetración y ensayos
destructivos con muestras logradas de los árboles en pie, de madera de
albura. Varios son los artículos publicados con este fin, cada vez más
específicos (12), (13), (14), (15) en los que el objetivo era mejorar el
nivel de incremento de los árboles sin perder cualidades propiedades
de la madera, que estaban basados primordialmente en la decisión
de su densidad. No obstante, Hansen (8) sugiere que los resultados del
Pilodyn no determinan la densidad de la madera, sino que la estiman, por
comparación de los resultados conseguidos de los ensayos hechos en
una misma especie.

Las indagaciones llevadas a cabo para el diagnóstico de la madera en


servicio parten de los ensayos de dureza superficial del material como
indicativo de sus cualidades mecánicas. Korzeniowski y Dzbenski (15) se
efectuaron ensayos de dureza por efecto para presagiar las
primordiales propiedades de la madera, en relación con su resistencia
mecánica. Los ensayos normalizados se han realizado al 12% de
contenido de humedad para la decisión de la densidad, resistencia a la
flexión, compresión, tracción, resistencia a la cizalladura y el módulo de
elasticidad, tanto en duramen como en albura, en probetas de madera de
pino (Pinus silvestrys L.) limpias de deficiencias. Se verificaron
interrelaciones entre la dureza y las características mecánicas,
permitiendo recomendar el ensayo de dureza por efecto no destructivo
para clasificar las maderas estructurales. Gubana, divulgó en aquellas
mismas fechas, diversos artículos con otros autores (16), (17), (18) en
los cuales desarrollaba un procedimiento de caracterización mecánica
de la madera en servicio por medio de un penetrómetro diseñado por
los equipamientos de averiguación, con base en la penetración de
una varilla graduada de 3 mm de diámetro, que avanzaba mediante
golpes repetidos de un martillo de rebote de 2,2 J de energía constante.
En los primeros trabajos se buscó hallar una correlación entre la
resistencia a flexión sobre un prisma de madera de 2×2×30 centímetros
según ISO 3133 (19) y los resultados del ensayo de penetración, dando
un resultado fiable la curva de correlación obtenida (16). Ronca (18)
presentan una campaña de ensayos con probetas de madera de abeto
rojo, tanto de dureza como de resistencia a flexión, y con contenidos de
humedad del 12, 15, 18, 25 y 30%. En medio de las conclusiones de la
experimentación predomina que se proporcionan las superiores
correlaciones de resultados resistencia mecánica-número de golpes, al
12% de contenido de humedad, en dirección radial, situación que se
conserva si la inclinación de la tangente a los anillos en relación a la
radial no es mayor a 30°, siendo algo más grande la dispersión una vez
que el ensayo de penetración se hace en dirección tangencial. Según los
resultados de su experimentación, una vez que la madera está saturada
(más del 30% de contenido de humedad) la diferencia entre los valores
de penetración de la aguja en las direcciones radial y tangencial está en
el orden del 5-6 %, logrando conseguir una diferencia del 20% para
contenidos de humedad menores. En trabajos más actuales Ignacio
Bobadilla y otros estudiosos (6) han realizado un análisis para estimar
la densidad de la madera aserrada de conífera por medio de el trabajo
de extractor de tornillos y penetrómetro Pilodyn 6J, con la intención de
estimar el módulo de elasticidad. La aplicación del penetrómetro se hace
en direcciones radial y tangencial, previa medición del contenido de
humedad por medio de xilohigrómetro y decisión de la densidad según
reglas europeas UNE-EN 408:2004 Construcciones de madera. I-II
Contenido de humedad de una pieza de madera aserrada(21). Una de
las conclusiones del trabajo del penetrómetro es que hay diferencias
significativas de penetración de la aguja según las especies: la
penetración media en Pinus radiata fue de 10,06 mm, en Pinus sylvestris
de 10,78 y en Pinus nigra, 9,62 mm, correspondiendo a valores medios
de densidad de 481, 500 y 586 kg/m3 respectivamente. Los datos de
penetración radial y tangencial se han considerado realizando una
media aritmética de los resultados de la medición.

Para la decisión de la densidad de los recursos estructurales emplean


el Pilodyn, basándose en los estudios de V. Görlacher de 1987 (25),
quien estableció su efectividad para profetizar dichos valores con
razonable aproximación (coeficientes de correlación de 0,74 a 0,92),
teniendo predominación el contenido de humedad de la madera.
Señalan que el trabajo del Pilodyn 6J es eficaz para conceptualizar
zonas con alteraciones, permitiendo hacer un mapeo de las mismas en
los recursos estructurales, que necesitan posteriores prospecciones por
medios más sofisticados, como el trabajo del resistógrafo, con el fin de
acotar la parte residual del factor. En otro trabajo, el instructor Piazza
(26) junto con otros estudiosos de la universidad de Minho, analizan 2
cerchas de madera por medio de NDT y pruebas de carga, en los
cuales integran el instrumento Pilodyn obteniendo medidas en las 4
caras de los recursos estructurales, con el objeto de ubicar regiones
de menor densidad acotando probables alteraciones del material. Los
datos de penetración comparados con los de densidad de la madera, han
dado correlaciones lineales con coeficientes de decisión R2 de 0,50,
tomando en cuenta los valores medios logrados en las mediciones
llevadas a cabo en las 4 caras, con un contenido de humedad de en
torno al 12%. El maestro Schueremans (27) incluye entre los
procedimientos de diagnóstico in situ de la madera, el trabajo del
Pilodyn para obtener información de la densidad y mal superficial de los
recursos estructurales. Esta información provee datos «relativos»,
requiriéndose de otros ensayos para obtener datos cuantitativos. Como
conclusiones de dichos trabajos cabe resaltar lo próximo: el
penetrómetro para madera da buenos resultados una vez que se desea
entablar colaboraciones con su densidad es correcto considerar la
dirección en la que se está introduciendo la varilla, pues puede variar los
resultados se necesita entablar el contenido de humedad en el
momento de hacer los ensayos in situ, mediante un xilohigrómetro,
dada la predominación del contenido de humedad en las propiedades
mecánicas de la madera existe, según los ensayos hechos y apoyados
en estudios estadísticos, una diferenciación bastante significativa entre
los resultados de ensayos de penetración en diversas especies de
madera que fueron empleadas en la obra de inmuebles históricos que
permitirían una categorización inicial que debe ser contrastada
mediante estudios anatómicos de laboratorio. 3.1. Una metodología de
diagnóstico La vivencia sugiere que la madera, en la mayoría de los
casos, está en buen estado de conservación, excepto ciertos recursos
que se señalarían en los planos de planta o en alzados, para ser de
forma fácil ubicados, con la intención de ser reparados o reforzados,
conforme el caso (3). Categorización visual de la madera aserrada
para uso estructural. Madera de coníferas(28), así como la identificación
de los perjuicios detectados. Desde este punto, la metodología de
diagnóstico por medio de el trabajo de penetrómetro para madera que
se muestra es idónea para la obtención de datos aproximados de la
densidad y consistencia superficial de la madera, confirmando las
regiones de alteraciones localizadas en la inspección visual.
La madera que se usaba como vigas eran las partes comercializadas
que se han enumerado previamente, dependiendo de las exigencias de
servicio que estas tuvieran, o sea, si la parte y longitud fueran
suficientes para la tarea resistente a la que estaban destinadas (31).
Para la formación de pares y de viguetas se partía de las partes
llamadas filas de a 18, con forma casi cuadrada, que el carpintero de
armar las dividía por la mitad en su longitud, obteniendo partes de entre
22 a 24 centímetros de elevación, sin embargo de menor base, más
correctas para tal uso. Una vez que se empleaban como vigas, o sea
fila de a 18 o bien cabrios, o cualquier otra pieza de parte y longitud
suficiente, la disposición de los anillos en dichos recursos tendría su
centro coincidente con el centro geométrico de la parte de la madera
escuadrada. En las viguetas y en los pares se da otra situación al ser el
resultado de partir en 2 una pieza escuadrada, teniendo el centro de los
anillos coincidente con una de las caras de las viguetas. Siendo de esta
forma, sólo se podrían obtener lecturas radiales en viguetas y pares una
vez que el ensayo se realizara a mitad de la elevación de las mismas,
en lo que cada una de las otras posiciones podrían ser ensayos a
penetración en dirección tangencial, con inclinaciones con en relación a
la radial de 30 a 40° (Figura 3).

3.2. Caso de análisis La construcción está en el barrio de Seu-Xerea,


dentro del centro histórico de Valencia, a pocos metros del flujo de agua
Turia en la calle del Salvador (Figura 4). Durante el siglo VIII la
metrópoli de Valencia ha sido conquistada por los árabes quienes
permanecieron hasta la reconquista cristiana durante el siglo XIII,
construyéndose novedosas murallas en el siguiente siglo, que
englobaron en su interior el área donde está emplazado este inmueble.
Durante el siglo XVI, el sector delimitada por las recientes calles del
Salvador (antes de San Narciso) y de Independencia, y el flujo de agua
Turia, estuvo ocupada por la penitenciaría de San Narciso que ha sido
ampliada durante el siglo XVIII. 3.3. El sistema constructivo Asimismo,
las vigas de madera sobre las que secundan poseen alrededor de las
mismas escuadrías, de 30×35 centímetros que corresponde al cabrio
de acuerdo con el marco valenciano. Se han reconocido como vigas 1,
2 y 3 dependiendo de su distancia al muro de fachada. Las vigas de
madera sobre las que secundan los extremos oeste (W) de los pares de
la primera crujía, y los dos extremos de los pares de las demás 2
crujías, son alrededor de de las mismas magnitudes, 32 × 34
centímetros. En la postura de la VIGA 2, que separa las crujías 1ª y 3ª,
hay 2 vigas superpuestas de magnitudes semejantes que generan un
salto en la elevación de la cumbrera, siendo más alta la de la 3ª crujía
(Figura 9). Los pares de la 1ª crujía secundan los 7 primeros en la pared
de fachada, sin recursos de transición, y en la VIGA 1 (la más siguiente
a fachada) (Detalle croquis 1, Figura 10), mientras tanto que los 7
restantes secundan en la pared de fachada y en la VIGA 2 (la que está
en un plano inferior). Los pares de la 2ª crujía secundan en la VIGA 2
(Detalle croquis 2, Figura 10) y en la pared que delimita el patio interior.
Los pares de la 3ª crujía secundan en la viga 2 (la que está en un plano
superior) (Detalle croquis 2, Figura 10) y en otra viga embebida en la
pared siguiente. Este último apoyo se hace mediante unos tacos de
madera (Detalle croquis 3, Figura 10). 3.4. Estudios hechos Las
mediciones con Pilodyn (Pd) se han realizado en viguetas a partir de la
cara preeminente ya que se habían retirado pavimentos y rellenos que
completaban los forjados, obteniéndose datos que corresponden a una
dirección tangencial, conforme el siguiente método: 1ª medida, a 25
centímetros del paramento interior de las paredes, 2ª medida y la 3ª
medida, a 1 m de las anteriores con respecto al paramento interior o bien
al apoyo en las vigas. Se concentraron las mediciones en los apoyos por
ser las regiones más dañadas por pudrición, aun cuando en la segunda
crujía, donde se localizaban regiones de cocinas, había regiones con
pudrición en la longitud de las viguetas.

3.5. Estudio de los datos conseguidos Los valores de resistencia a la


penetración brindaron resultados entre 9 y 12 mm en la madera sana y
limpia, en lo que dichos valores eran de 14 a 25 mm, e inclusive más,
si tenía que ver con conceptualizar la expansión de la pudrición en
regiones dañadas. Analizando los valores de penetración de 13 mm,
que se generan en 28 viguetas de 192 (268 aspectos de lectura) con
una incidencia de un 10% de los valores de penetración, se ha podido
revisar que, conforme con la inspección visual, correspondían tanto a
viguetas de madera sana como a madera con una variación bastante
puntual. Éstos no se han tenido presente para la importancia de
valores medios para madera sana, y por el mismo fundamento no
podían considerarse para los valores medios de madera alterada. El
resumen de los datos de penetración por medio de Pilodyn (Pd),
tomando en cuenta valores medios en madera sana por vigueta, de un
total de 76, es el que se muestra en la Figura 11. nsiderando los valores
de penetración de la varilla designados, entre 9 y 12 mm en madera
sana, el costo medio de penetración es de 10,96 mm, para 61 viguetas,
que se aprecia en la Figura 12. Con respecto al procedimiento de
resultados de la madera alterada, y con el propósito de acotar su
expansión se han realizado ensayos de penetración de acuerdo con el
método indicado, que se trasladaron tanto a una hoja de cálculo como a
los planos de cada planta, indicando la postura y expansión de
regiones dañadas. 4. CONCLUSIONESTop Los datos de penetración del
Pilodyn permiten distinguir diversas clases resistentes de madera de
una misma especie e inclusive plantear que ciertos sistemas
estructurales se encuentren construidos con maderas de especies
diferentes. En la situación de análisis, tras la ejecución de las
operaciones primordiales para el razonamiento de la composición y
del inmueble, se ha procedido a la medición de la resistencia a la
penetración de la madera por medio de Pilodyn una vez se definido el
contenido de humedad de la madera por medio de xilohigrómetro.
Detectar diversas especies o clases de madera empleadas en una
composición. En región de madera sana y limpia Las regiones que
acostumbran estar más dañadas son los extremos de los recursos
lígneos que asientan en las obras de fábrica. En la situación de
ubicación de locales húmedos o en cubiertas, las alteraciones tienen la
posibilidad de no encajar con esta enfermedad, pudiéndose expresar
en cualquier punto de los recursos.

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