Está en la página 1de 8

Las competencias laborales y la planeación estratégica.

El término de competencia laboral ha estado al centro del debate académico


en los últimos años y su implementación en organismos públicos y privados ha
generado una serie de reflexiones sobre sus ventajas, utilidades y posibilidades para
promover la planeación estratégica. (Vargas, sf)

48
Una competencia laboral es un agregado de los conocimientos, destrezas,
actitudes y habilidades que permiten la realización exitosa de una actividad. Es
particular a ella que se va construyendo a través del tiempo y que cuenta con
indicadores medibles específicos. En este sentido, una competencia se puede
demostrar. Por ello las competencias pueden ser certificadas.

49
Las competencias laborales se componen de varios niveles para conformar el
perfil ocupacional: se deben contar con conocimientos, capacidad para realizar las
actividades que la involucran, habilidades y actitudes sociales de integración y
componentes individuales específicos. Estas se van agrupando, conformando dentro
de las organizaciones los planos individual, colectivo y organizacional.

50
Las competencias han sido en América Latina un esbozo de respuesta al
problema de integración al empleo de los sectores que no pueden acceder a la
educación, pues pueden certificarse. También una pista para asimilar a profesionistas
en un escenario que no puede asumir a todos aquellos que se han profesionalizado
producto de la masificación de la educación. (Aron, 2005)

51
Hay varias ventajas que tiene el enfoque por competencias sobre otros.
Primero, éstas se eligen y desarrollan en base a los objetivos de la organización, lo
que permite relacionarlas directamente con la planeación estratégica.

52
Segundo, éstas atañen a las personas y no a los procesos, lo que permite que
el desarrollo de una competencia pueda ser útil a la institución estructuralmente y
eventualmente a otras instituciones, lo que es benéfico en sistemas como el
mexicano donde la rotación en la administración pública es alta en los mandos
medios y superiores.

53
Tercero, al valerse de factores medibles, se pueden hacer comparaciones de
desempeño y generar programas de desarrollo basadas en ellos. Y estos no sólo se
basan en la capacitación y no requieren tiempos de espera largos para que el talento
humano cuente con los elementos que requiere la institución.

54
Bibliografía
• Aron, R. (2005). Penser la liberté, penser la démocratie. Paris: Quarto Gallimard.
• Caldera, R. (2004). Planeación estratégica de Recursos Humanos. Conceptos y
Teoría sobre planeación efectiva de Recursos Humanos. Nicaragua: Estrategika-
Consultoria.
• Goodstein, L. y Nolan, T. (1999) Planeación estratégica aplicada. Colombia: Mc
Graw Hill.
• Hill, C y Jones, R. (1996) Administración estratégica, un enfoque integrado. México:
Mc Graw Hill.
• Hazz, A. (s.f.) Planeación Estratégica en el Sector Público. En
https://www.academia.edu/4098133/Gu%C3%ADa_para_Planeaci%C3%B3n_Estra
t%C3%A9gica_en_el_Sector_P%C3%BAblico. Consultado el 31 de enero de 2015.
• Oyarce, H. (s.f.) Gerencia Púbica. Textos de la CEPAL, ILPES sobre Gerencia Pública.
• Marúm, E., et. al. (2001) Planeación táctica, una guía para construir el futuro en el
presente. México: Ude G
• Mondy, N. (1997) Administración de Recursos Humanos. México: Prentice Hall.
• Vargas, F. (s.f.) Competencias en la formación y competencias en la gestión del
talento humano. Convergencias y desafíos. México: Secretaría de Gobernación.
• Valencia, M. (2005) El capital humano, otro activo de su empresa. Entramado. Vol
1. No. 2 (Julio-Diciembre)

55

También podría gustarte