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UNIDAD 15

CONTRATOS DE SEGURO EN PARTICULAR

1. DISTINTAS CLASES DE SEGUROS: Sus diferencias.LEY Nº 17.418


Ley de seguros:
Definición: Art 1. Hay contrato de seguro cuando el asegurador se obliga, mediante una prima o cotización, a
resarcir un daño o cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto.
Objeto: Art. 2. El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo
prohibición expresa de la ley.
Inexistencia de riesgo: Art. 3. El contrato de seguro es nulo si al tiempo de su celebración el siniestro se hubiera
producido o desaparecido la posibilidad de que se produjera. Si se acuerda que comprende un período anterior a su
celebración, el contrato es nulo sólo si al tiempo de su conclusión el asegurador conocía la imposibilidad de que
ocurriese el siniestro o el tomador conocía que se había producido.
Naturaleza: Art. 4. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos del asegurador y
asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de emitirse la póliza.
La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni al asegurador. La propuesta
puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.
Distintas clases de seguros: sus diferencias
Los seguros se pueden clasificar:
• Por riesgo: pueden ser materiales, personales, patrimoniales
•Por el asegurado: particulares y empresariales
• Número de asegurado: individual, particular
• Por clase de riesgo: sencillos, industriales
•Por el tipo de prima: temporales, vitalicias, únicas, periódicas,
•Por la situación geográfica: terrestres, marítimos, aéreos
Los seguros materiales cubren los daños a los que están sometidos los objetos y los animales. A su vez los podemos
clasificar en:
1. Seguro de incendio: cubre los daños ocasionados por el fuego o como consecuencia del intento de salvarlos del
incendio.
2. Seguro de robo: cubre los objetos robados y los deterioros ocasionados a consecuencia del mismo.
3. Seguro de transporte: cubre los daños ocurridos durante el transporte de mercancías tanto a los medios de
transporte como al contenido.
4. Seguro de automóvil: cubre variados riesgos en función del tipo de póliza suscrita
5. Seguro agrícola: cubre los riesgos que afectan a explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales
Los seguros patrimoniales cubren los riesgos a los que están sometidos los intereses del patrimonio del asegurado.
Los podemos clasificar en:
Seguro de responsabilidad civil: cubre los riesgos que involuntariamente pueden causar daños a terceras personas.

2. SEGURO DE DAÑOS PATRIMONIALES.


2.1: Seguro de incendio: características.(desde art 85 hasta 89 Ley de contratos de seguros)
1) CONCEPTO: Existe incendio cuando una cosa no destinada a consumirse por el fuego es dañada por éste o por el
calor de un fuego hostil. Con esta definición se excluye:
a- El daño causado por el calor del fuego no hostil (calderas, estufas, etc.);
b- Por el accidente ocasionado por el uso ordinario del fuego ( tapiz dañado por el tizón desprendido de la
chimenea, traje dañado por el fuego de un cigarrillo o su proximidad al hogar).
2) HECHOS EQUIPARADOS: La ley equipara los daños causados por explosión o rayo, a los causados por incendio,
pero excluye el incendio o explosión causados por terremoto.
a) EXPLOSIÓN: La ley se refiere a la explosión por si sola, que es la producida por la expansión de una gran
fuerza, provocada por la transformación de una cosa si estado gaseoso.
Si la explosión está excluida de la garantía, debe distinguirse:
1- La explosión producida por el incendio cubierto: Es una consecuencia de éste, y entonces no obstante ese
pacto deberán indemnizarse los daños.
2- el incendio posterior, producido por la explosión, que está incluido en la garantía: mas deberán
distinguirse los daños causados por la explosión (excluidos de la indemnización), de los daños causados
por el incendio, que deben ser indemnizados.
b) RAYO: Se debe indemnizar el daño causado por el rayo mismo, y con mayor razón por el incendio causado
por el rayo.
c) En cuanto al terremoto, éste por sí solo no causa incendio.
En algunas pólizas se suspende la vigencia de la garantía por un plazo, indicado en al contrato. Daba entenderse qué
la exclusión se refiere al incendio, del cual el sismo es causa ocasional. La razón de ser de la exclusión está dada por
la naturaleza catastrófica del fenómeno, que hace técnicamente difícil la cobertura por al seguro privado (como otros
riesgos catastróficos; v; g., heladas, inundaciones, etc.); deben sujetarse a un sistema de seguro obligatorio en las
zonas sujetas a riesgos da esta índole.
3) RIESGOS EXCLUIDOS: Las pólizas excluyen de la cobertura al incendio causado por guerra, motín y tumulto
popular.
4) AGRAVACION DEL RIESGO: Vimos que la ley fija criterios generales en la materia, sin que al legislar el seguro de
incendio se enuncien agravaciones típicas. Cabe señalar como agravaciones del riesgo de incendio (enunciadas
por segundas pólizas):
a) La convocatoria judicial de acreedores y el embargo de los bienes, porque agravan el azar moral;
b) los cambios de uso o destino de los edificios asegurados;
c) el traslado total o parcial de las cosas aseguradas a un lugar distinto del indicado en la póliza, etc.
5) SINIESTRO: El segurador es responsable por todo siniestro, salvo que se provocado por dolo o culpa grave
personal des asegurado (art, 70), con lo que responderá por el incendio provocado por el dependiente y
familiares, del asegurado, y por los actos culposos o dolosos de terceros (que para el asegurado son hechos
causados por fuerza mayor). El asegurador responde no sólo por el siniestro causado en te forma o materiales
previstos expresamente, sino también por los elementos que deban darse por previstos por ser necesarios para
los demás o para las actividades indicadas en el contrato.
Téngase en cuenta que el vicio propio exige pacto expreso para incluirse en la garantía; sí no se incluye, es
menester que sea la causa única del siniestro. No obstante, se cuestiona si está cubierto el siniestro provocado
por el vicio propio inherente a la cosa asegurada (x ej: fermentación de lana sucia).
6) INDEMNIZACIÓN: Se resarcen los daños materiales causados con ocasión de un fuego hostil. Estos daños son los
causados directa o indirectamente a la cosa sobre el cual versa el interés (la limitación que trae la póliza
aprobada no es válida, porque el art. 85 fija imperativamente los daños indemnizables).
No se incluyen los daños:
a) inmateriales, que son los que afectan la persona del asegurado; tales los valores de afección;
b) el lucro cesante (salvo pacto en contrario): alquileres perdidos; interrupción del funcionamiento del comercio
o industria; etc.
El art. 87 fija los criterios para determinar los daños y el alcance de algunas cláusulas que autoriza:
a) Para los edificios, por su valor al de época del siniestro, salvo cuando se convenga la reconstrucción.
1- La norma es de indemnización por el valor a la época del siniestro. Debe apreciarse según el Estado del
siniestro (habrá pérdida total si un constructor prudente demolería para reconstruirlo)
2- La reconstrucción debe estar pactada. En este caso el asegurador tiene derecho a exigir que la
indemnización se destine efectivamente a este objeto y requerir garantías suficientes (art. 89). En este
último caso, el acreedor hipotecario no puede oponerse al pago, salvo que exista mora del asegurado en
el pago del crédito.
b) Para las mercaderías producidas por el propio asegurado según el costo de fabricación; para otras
mercaderías, por el precio de adquisición; pero en ambos casos estos valores no pueden exceder del precio
de venta al tiempo del siniestro (art. 87, inc. b)
c) Para los animales por el valor que tenían al tiempo del siniestro (téngase en cuenta que el seguro de
mortalidad de animales no comprende la muerte causada por incendio, rayo, explosión o terremoto, salvo
pacto en contrario -art. 100, inc c-). Generalmente, será una póliza tasada.
d) Para las materias primas, frutos cosechados y otros productos naturales, según los precios medios en el día
del siniestro (art. 87, inc. c).
e) Para el moblaje y menaje del hogar y otros objetos de uso, herramientas y máquinas, por su valor al tiempo
del siniestro.
La ley autoriza (art. 87, inc. d in fine) que se convenga la indemnización por su valor de reposición. Es lo que
se conoce por parte de la doctrina con el nombre de cláusula valor a nuevo, por la cual se prescinde de la
desvalorización causada por el uso y el asegurador debe calcular la indemnización por el valor de reemplazo
del bien.
Debe tenerse en cuenta que el monto del perjuicio se establece con deducción de los bienes salvados, que el
asegurado no puede exigir que queden en propiedad del asegurador y se le pague el valor íntegro de los bienes
dañados, porque, en principio, el abandono no es aceptado en los seguros terrestres, salvo pacto en contrario (art.
74).

Seguro de robo:
1) GENERALIDADES: La ley no regula específicamente el seguro de robo. La determinación del riesgo es muy
importante, porque la ley penal y las pólizas en uso definen el robo como el apoderamiento ilegítimo con fuerza
en las cosas o con violencia física en las personas antes, durante o después de cometido (art. 164, C. Penal).
2) CARGAS DEL ASEGURADO: Generalmente, cuando se trata de comercios, las pólizas imponen ciertas medidas de
prevención (aparatos de alarma; cortinas metálicas y su empleo cuando el local quede solo; utilización de
cerraduras especiales).
Así también se limita la desocupación: cuando se trata de un comercio, se limita a cinco días consecutivos, que se
extiende a veinte días en el supuesto de vacaciones anuales (tratándose de una casa de familia, la limitación es de
treinta días consecutivos o ciento veinte días en el año de vigencia).
3) SINIESTRO: La prueba de su acaecimiento depende de las características del hecho (lugar en que se cometió;
rastros materiales; testigos); de ahí que en defecto de tales rastros materiales suficientes, satisface la
concurrencia de presunciones que hagan verosímil la existencia del robo (de ahí que el asegurador antes de
aceptar la oferta indaga las condiciones personales del asegurable y la alta prima que percibe).
La provocación del siniestro exige dolo o culpa grave personal del asegurado (art. 70), lo que debe apreciarse en
cada caso. Téngase presente que:
a) El incumplimiento de la carga de prevención está sujeto a la caducidad (liberación del asegurador).
b) la póliza usual excluye de la garantía el robo realizado por instigación o con la complicidad de un familiar o
por los domésticos o visitas de éstos.
4) DAÑOS: Los daños indemnizables incluyen el valor de los bienes sustraídos y los causados para consumar el
robo (antes o durante, o después para asegurar la impunidad) o en su tentativa.
Cuando se trate de joyas u otros bienes valiosos (por ejemplo pieles), es usual la póliza tasada, es decir, el valor
del bien fijado por las partes, lo que supone no sólo su valuación, sino también comprobación de su existencia.
El asegurador se libera si obtiene la restitución del bien en el plazo que fija la póliza: trascurrido el término, la
pérdida se considera definitiva y el asegurado trasfiere sus derechos al asegurador en la medida de la
indemnización pagada (art. 80).

Seguro de la agricultura:
1) NOCIONES: Pueden referirse a cualquier riesgo que pueda dañar la explotación en determinada etapa o momento
(art. 90).
2) RIESGOS CUBIERTOS: En el país sólo se practican los de granizo y helada: Su explotación choca con dificultades
técnicas, además de la desconfianza de los agricultores: la escasa duración, la gran importancia, extensión e
intensidad de los perjuicios hacen aventurada su contratación por una empresa privada.

Seguro de granizo:
1) Generalidades: El riesgo es el fenómeno climático. Los daños a indemnizar son exclusivamente los causados por
el granizo en los frutos o productos asegurados, aun cuando concurra con otros fenómenos meteorológicos (art.
91). Es un seguro de ganancia esperada, porque se indemniza una cosecha no madura, que quizá nunca habría
madurado.
2) Duración: (Rige el plazo de un año normalmente), que es el corriente para recoger la cosecha, pero si se trata de
frutos cuya recolección exige un plazo mayor de un año, se juzgará contratado por este plazo mayor, porque de
lo contrario el seguro carecería de objeto (doctrina del art. 17). De ahí también que si al vencimiento del plazo no
está terminada la recolección, se prorroga sin pago de sobreprima. Si se celebró por varios años, el asegurado
puede modificar los cultivos, pero deberá notificar al asegurador para reajustar la prima.
3) Valor asegurado: Dadas las características del interés asegurado, es imposible fijar su valor; por eso, la suma
determinada en el contrato, indica el monto total que se entregará si el daño es total, o servirá de base para el
prorrateo.
4) Cargas Del Asegurado: Aunque es difícil imaginar una agravación del riesgo (carga de mantener el estado del
riesgo), se le prohíbe abandonar los cultivos, y alguna póliza exige la denuncia de la contratación de prenda con
registro, porque incrementa el azar moral. Las cargas se refieren esencialmente al supuesto de que ocurra el
siniestro, como por ejemplo, la no remoción de los productos dañados hasta que se realice la inspección de los
cultivos, ni dejar penetrar animales.
Siniestro. Daños indemnizables: El siniestro es la caída de piedra. Es menester que exista una siembra, no destruida
por otras causas al tiempo del siniestro. Si ha sido perjudicada por otros fenómenos meteorológicos, se
individualizarán, pues sólo se indemniza el causado directamente por el granizo, sea que esos otros fenómenos
acompañen o precedan o sigan al granizo (art. 91), o que concurra con enfermedades. Se indemniza el valor que
tendría el producto sin el siniestro al tiempo de su cosecha, conforme al desarrollo normal, con deducción de los
gastos que habrían sido necesarios para la recolección, teniendo en cuenta el estado del cultivo al tiempo del
siniestro (art. 91).El asegurador realizará las inspecciones que razonablemente juzgue necesarias y el asegurado
debe facilitarlas, así como proporcionar todos los medios de averiguar el daño (art. 46). Los gastos de inspección son
a cargo del asegurador y no puede descargarlos sobre el asegurado (arts. 76 y 158, encabezamiento). Cuando en un
período de seguro se produce más de un siniestro, los danos se estiman en conjunto, como un solo daño,
deduciéndose lo pagado por los siniestros previos. Cuando el contrato es poli anual, el pago hecho en un año no
afecta cuanto se debe por daño acaecido en período posterior. (Luciana Diaz – 38155572146)

Seguro de helada:
1) Generalidades: El art. 97 dispone que se le apliquen las normas para el seguro de granizo. (Art 97: Los artículos
90 a 96 se aplican al seguro de daños causados por helada.)
En el país no se practica el seguro privado, en razón de la intensidad y generalidad de los daños. Algunas
provincias (especialmente, Mendoza y San Juan) tienen organizado el seguro obligatorio, pero su funcionamiento
no es alentador.

Seguro de transporte:
1) CONCEPTO: Es un seguro combinado, con el cual se ampara diversos intereses asegurados del tomador, como ser:
1- Darlos a los vehículos de transporte empleados, por cualquier riesgo, incluido el incendio, choque, etc…
2- Responsabilidad del trasportador hacia el cargador o el pasajero y los daños a terceros. La complejidad de los
riesgos incluidos hace que él contrato se halle sometido a las normas especiales (arts. 121 y subs.), y además a las
peculiares de los riesgos específicos (x ej: incendio, responsabilidad civil).
2) CLASIFICACIÓN: La ley distingue "los riesgos de trasporte por tierra", para los cuales el seguro se rige por las
normas de la ley y en subsidio por las del seguro marítimo; en cambio, cuando se trata de "Los riesgos de
trasporte por ríos y aguas interiores" se aplicarán las disposiciones de los seguros marítimos, con las
modificaciones que resultan de los arts. 121 y s. Según el art 157, las disposiciones de la ley sobre ése título (Del
contrato de seguros), se aplican a los seguros marítimos y aeronáuticos, ¨en cuanto esté previsto por las leyes
específicas y no sean repugnantes a su naturaleza.¨
3) DELIMITACIÓN(comienzo y fin de la cobertura): Puede fijarse por tiempo o por viaje. En el primer caso,
comprenderá un número indeterminado de trasportes, que as precisarán a medida que se contraten (seguro
flotante: declaración de alimento), hasta un monto máximo en cada viaje (responsabilidad civil hacia el cargador).
Si se contratare por viaje, normalmente no será de abono (se precisará destino, vehículo, mercadería trasportada
y su valor, etc.); mas puede también ser de abono (x ej, cuando pueda completar la carga durante el trayecto por
fletes que contrate). Téngase en cuenta que en ambos casos el asegurador es responsable por el daño que sufra,
"si la prolongación del viaje o del trasporte obedece a un siniestro cubierto por el seguro".
4) ABANDONO: En esta materia se admite el abandono. Es una institución peculiar del seguro marítimo, por la cual
el asegurado transfiere el bien (aunque hubiese naufragado) al asegurador y recibe la indemnización que le
corresponde por el siniestro total. La ley distingue en el seguro de trasporte: 1) si es terrestre, se admite sólo si es
pérdida total efectiva, lo que excluye la mera perdida funcional (es. importante para disuadir de la provocación
del siniestro, o la agravación del producido); 2) si es fluvial, se aplican las reglas del seguro marítimo.
5) INDEMNIZACIÓN: Varía según se trate de daños sufridos por los vehículos, la carga o los pasajeros:
a) Cuando se refiere a los medios de trasporte terrestre, la indemnización se calcula sobre su valor al tiempo del
siniestro. Si se trata del medio de trasporte fluvial, se aplican las reglas del derecho marítimo.
b) Cuando se refiere a las mercaderías (carga, en general), debe distinguirse:
1- si asegura el trasportador, es un seguro de su responsabilidad civil hacia el cargador. (Se aplican las disposiciones
del Capítulo sobre Responsabilidad Civil.)
2- Si asegura el cargador, es un seguro del daño sufrido por los bienes.
La indemnización se mide por el valor de la carga en destino. Si no se lo fijó, se determinará por el procedimiento de
póliza (si se pactó); de lo contrario, por el valor corriente o por peritos en su defecto.
c) Vicio propio: Conforme al art. 66, el asegurador no indemnizará por los daños o pérdidas producidos por vicio
propio de la mercadería, excepto cuando el daño obedece a demora causada por un siniestro cubierto (art. 127)
(p. ej., cuando se trate de aceites o vinos, si por consecuencia del siniestro se prolonga el trasporte y la mercadería
trasportada alcanza una acidificación impropia).
Hay que tener en cuenta que:
1- si el vicio propio sólo agravó el daño, sólo sé libera en la medida de la agravación, salvo pacto en contrarío.
2- el daño causado por vicio propio puede incluirse en la cobertura por pacto expreso.
d) Lucro esperado: Cubre el daño por el mayor valor posible del bien. Se debe si existe un seguro expreso a su
respecto. Cabe su cobertura conjunta, del daño del interés sobre el bien y la ganancia esperada. En el seguro de
trasporte se determina por la diferencia entre el valor de costo de la mercadería y el precio que habrían tenido los
bienes en el lugar de venta.
e) Cuando el seguro se refiere a los pasajeros, si lo contrata el trasportador, se tratará de un seguro de la
responsabilidad civil. Si lo contrata el pasajero, se tratará de un seguro de accidentes personales.

2.2 SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL:


1) Naturaleza jurídica: Nuestra ley lo regula en los arts. 109 y ss., y lo define como el contrato en que "el
asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero en razón de la
responsabilidad prevista en el contrato, a consecuencia de un hecho acaecido en el plazo convenido¨.
Se trata de un seguro en que el interés asegurado versa sobre todo el patrimonio; de ahí que no sé le apliquen
algunas disposiciones generales previstas para otros seguros, como la regla proporcional (cuando no cabe
establecer el valor asegurable).
La prestación del asegurador consiste en la liberación del asegurado de las pretensiones o reclamaciones de los
terceros, por la prestación de asistencia jurídica y la liberación del patrimonio del asegurado de las obligaciones
impuestas por la satisfacción, reconocimiento o fijación de las pretensiones de los terceros.
Comprende también la responsabilidad contractual: tales accidentes del trabajo, indemnizaciones de la ley
11.729, responsabilidad del trasportado, reaseguro.
Difiere del seguro de daño patrimonial sobre bienes, por la naturaleza del riesgo, por su objeto y por el momento
en que se produce el siniestro:

Según: Seguro de Bienes: Seguro de Responsabilidad Civil:


El riesgo Es natural Es Legal (Evita una pérdida por la acción en
responsabilidad de los terceros)
Por el Se aplica sólo a hechos o fenómenos que Se aplica a todo el patrimonio.
objeto afectan bienes determinados.
El (en los demás seguros en general) El riesgo se El siniestro se Produce por la reclamación de tercero
siniestro realiza al mismo tiempo que se concreta el (El hecho generador no es contemporáneo al
daño. siniestro)

2) Regimen legál:
Alcances: Art. 109. El asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero en
razón de la responsabilidad prevista en el contrato, a consecuencia de un hecho acaecido en el plazo
convenido.
Costas: Causa civil: Art. 110. La garantía del asegurador comprende:
a) El pago de los gastos y costas judiciales y extrajudiciales para resistir la pretensión del tercero. Cuando el
asegurador deposite en pago la suma asegurada y el importe de los gastos y costas devengados hasta ese
momento, dejando al asegurado la dirección exclusiva de la causa, se liberará de los gastos y costas que se
devenguen posteriormente;
Costas: Causa penal
b) El pago de las costas de la defensa en el proceso penal cuando el asegurador asuma esa defensa.
Art. 111. El pago de los gastos y costas se debe en la medida que fueron necesarios.
Regla proporcional: Si el asegurado debe soportar una parte del daño, el asegurador reembolsará los gastos y
costas en la misma proporción.
Instrucciones u órdenes del asegurador: Si se devengaron en causa civil mantenida por decisión
manifiestamente injustificada del asegurador, este debe pagarlos íntegramente.
Rechazo: Las disposiciones de los artículos 110 y del presente se aplican aun cuando la pretensión del tercero
sea rechazada.
Penas: Art. 112. La indemnización debida por el asegurador no incluye las penas aplicadas por autoridad
judicial o administrativa.
Responsabilidad personal directivo: Art. 113. El seguro de responsabilidad por el ejercicio de una industria
o comercio, comprende la responsabilidad de las personas con funciones de dirección.
Dolo o culpa grave: Art. 114. El asegurado no tiene derecho a ser indemnizado cuando provoque
dolosamente o por culpa grave el hecho del que nace su responsabilidad.
Denuncia: Art. 115. El asegurado debe denunciar el hecho del que nace su eventual responsabilidad en el
término de tres días de producido, si es conocido por él o debía conocerlo; o desde la reclamación del tercero,
si antes no lo conocía. Dará noticia inmediata al asegurador cuando el tercero haga valer judicialmente su
derecho.
Cumplimiento de la sentencia: Art. 116. El asegurador cumplirá la condenación judicial en la parte a su cargo
en los términos procesales.
Reconocimiento de responsabilidad: El asegurado no puede reconocer su responsabilidad ni celebrar
transacción sin anuencia del asegurador. Cuando esos actos se celebren con intervención del asegurador, éste
entregará los fondos que correspondan según el contrato en término útil para el cumplimiento diligente de las
obligaciones asumidas.
Reconocimiento judicial de hechos: El asegurador no se libera cuando el asegurado, en la interrogación
judicial, reconozca hechos de los que derive su responsabilidad.
Contralor de actuaciones: Art. 117. El asegurador puede examinar las actuaciones administrativas 0
judiciales motivadas o relacionadas con la investigación del siniestro y constituirse en parte civil en la causa
criminal.
Privilegio del damnificado: Art. 118. El crédito del damnificado tiene privilegio sobre la suma asegurada y
sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier acreedor de éste, aun en caso de quiebra o de
concurso civil.
Citación del asegurador: El damnificado puede citar en garantía al asegurador hasta que se reciba la causa a
prueba. En tal caso debe interponer la demanda ante el juez del lugar del hecho o del domicilio del
asegurador.
Cosa juzgada: La sentencia que se dicte hará cosa juzgada respecto del asegurador y será ejecutable contra él
en la medida del seguro. En este juicio o en la ejecución de la sentencia el asegurador no podrá oponer las
defensas nacidas después del siniestro.
También el asegurado puede citar en garantía al asegurador en el mismo plazo y con idénticos efectos.
Pluralidad de damnificados: Art. 119. Si existe pluralidad de damnificados, la indemnización debida por el
asegurador se distribuirá a prorrata. Cuando se promuevan dos o más acciones, se acumularan los diversos
procesos para ser resueltos por el juez que previno.
Seguro colectivo: Art. 120. Cuando se trata de un seguro colectivo de personas y el contratante toma a su
exclusivo cargo el pago de la prima, se puede convenir que el seguro cubre en primer término su
responsabilidad civil respecto de los integrantes del grupo y que el saldo corresponde al beneficiario
designado.

Seguro de automotores: citación en garantía: La ley de seguros 17418 en su artículo 118 estableció un
mecanismo específico destinado a vincular al asegurador al reclamo que formula el tercero damnificado contra el
asegurado a quien le imputa una responsabilidad civil emergente de algún supuesto comprendido en el enunciado de
cobertura de la póliza.
Resulta de fundamental importancia destacar que bajo la denominación única de “citación en garantía”, la ley regula
dos supuestos de características marcadamente diferenciadas:
a. citación en garantía requerida por parte del tercero damnificado accionante;
b. citación en garantía formulada por el asegurado demandado.

Efecto: En efecto, el artículo 118 de la ley 17418 tan sólo faculta al tercero damnificado a convocar al juicio que a tal
fin deberá promover necesariamente contra el responsable civil, al asegurador de aquél, para que la sentencia
condenatoria que se dicte obligue también al asegurador de quien lo ha dañado a pagarle el monto de la condena en
la medida de la cobertura. El artículo 118 confiere, pues, al tercero víctima del daño, lo que podríamos denominar
una “legitimación procesal activa no autónoma”, esto es, una “acción” no autónoma en el sentido procesal analizado
precedentemente, ya que éste recién contará con un “derecho propio” (sustantivo) contra el asegurador del
responsable civil, a partir del momento en que quede firme la sentencia condenatoria dictada contra el responsable
(asegurado) y el asegurador de aquél.
Acción directa: Según Halperin el damnificado tenía una acción directa contra el asegurador del responsable civil.
El problema surge al momento de la sanción de la ley 17418 la cual fue producto de la labor de una comisión de
juristas expertos que se encargaron de revisar el Anteproyecto de Ley General de Seguros elaborado por Halperin.
Dicha comisión modificó lo referente a la relación jurídico-procesal entre el damnificado y el asegurador,
estableciendo que aquél tiene la posibilidad de citar en garantía a la aseguradora y suprimiendo el articulado original
que hablaba de una acción directa contra la misma.
Por su parte, hay autores, como Stiglitz, que expresan que ni de la letra de la ley ni de la intención del legislador de
1967 cabe inferir el otorgamiento a la víctima de una acción directa contra el asegurador del responsable civil del
daño.
El artículo 118 confiere, pues, al tercero víctima del daño, lo que podríamos denominar una “legitimación procesal
activa no autónoma”, esto es, una “acción” no autónoma en el sentido procesal analizado precedentemente, ya que
éste recién contará con un “derecho propio” (sustantivo) contra el asegurador del responsable civil, a partir del
momento en que quede firme la sentencia condenatoria dictada contra el responsable-asegurado y el asegurador de
aquél.
Tal como ha sido concebido, el referido Proyecto de Reforma no reemplaza a la Ley de Seguros nº 17418. Si bien la
normativa proyectada se encarga de regular la acción directa en los artículos 736 a 738, no se establece
(lamentablemente, cabría agregar) referencia alguna al tema de la naturaleza de la intervención de una compañía
aseguradora en un proceso judicial. Únicamente puede destacarse el hecho de que el proyectado artículo 737
establece como requisito de la acción directa que el acreedor haya citado al deudor a juicio, aspecto éste que nos
permite sostener que el régimen actual (en el que el damnificado cuenta con una acción “directa no autónoma” frente
al asegurador) no ha sido alterado en su sustancia, pese a existir supuestos particulares en el articulado del proyecto
que refieran la existencia de una acción directa por parte de la víctima frente al asegurador y en los términos del
contrato de seguro, tales los casos del damnificado contra el asegurador del dador en un contrato de leasing o del
damnificado contra el asegurador del fiduciario.

Seguro obligatorio del art 68 de la ley 24449:


Art 68. — seguro obligatorio. Todo automotor, acoplado o semiacoplado debe estar cubierto por seguro, de
acuerdo a las condiciones que fije la autoridad en materia aseguradora, que cubra eventuales daños causados
a terceros, transportados o no.
Igualmente resultará obligatorio el seguro para las motocicletas en las mismas condiciones que rige para los
automotores.
Este seguro obligatorio será anual y podrá contratarse con cualquier entidad autorizada para operar en el
ramo, la que debe otorgar al asegurado el comprobante que indica el inciso c) del artículo 40. Previamente se
exigirá el cumplimiento de la revisión técnica obligatoria o que el vehículo esté en condiciones reglamentarias
de seguridad si aquélla no se ha realizado en el año previo.
Las denuncias de siniestro se recibirán en base al acta de choque del artículo 66 inciso a), debiendo remitir
copia al organismo encargado de la estadística.
Los gastos de sanatorio o velatorio de terceros, serán abonados de inmediato por el asegurador, sin perjuicio
de los derechos que se pueden hacer valer luego. El acreedor por tales servicios puede subrogarse en el
crédito del tercero o sus derechohabientes.
Carece de validez la renuncia a un reclamo posterior, hecha con motivo de este pago.
La reglamentación regulará, una vez en funcionamiento el área pertinente del Registro Nacional de
Antecedentes de Tránsito, el sistema de prima variable, que aumentará o disminuirá, según haya el asegurado
denunciado o no el accidente, en el año previo de vigencia del seguro.

Ley nacional de transito reglamentado por resolución de s.s.n. n° 21999/92 según circular n° 3809/98:
RESUELVE:
ART 1º — El seguro obligatorio previsto en el artículo 67 del
Reglamento Nacional de Tránsito y Transporte (T. O.) aprobado
mediante Decreto Nº 2254/92 deberá reunir las siguientes
características:
a - Cubrir la responsabilidad en que se incurra por el vehículo
automotor objeto del seguro, por los daños y con los límites
mínimos que se indican a continuación:
1 - Muerte o incapacidad total y permanente: $ 30.000 (Treinta
Mil Pesos).
2 - Incapacidad parcial y permanente: Por la suma que resulte
de aplicar el porcentaje de incapacidad padecida sobre el monto
previsto para el caso de muerte o incapacidad total y
permanente.
3 - Gastos de Sanatorio: $ 1.000 (Mil Pesos).
4. Gastos de Sepelio: $ 1.000 (Mil Pesos).
b - Prever un límite por acontecimiento igual al doble del
previsto para el caso de muerte o incapacidad total y
permanente.
c - Prever que los gastos de sanatorio y de sepelio cuyo pago esté fehacientemente acreditado, serán abonados
por la aseguradora al tercero damnificado, a sus derechohabientes o al acreedor subrogante dentro del plazo
máximo de tres días contados a partir de la acreditación del derecho al reclamo respectivo, al que no podrá
oponérsele ninguna defensa sustentada en la falta de responsabilidad del asegurado respecto del daño.
La aseguradora sólo se obligará al pago de las sumas que resulten de una valuación razonable de los servicios
en el lugar donde fueron prestados.
Los pagos que efectúen dichas entidades por estos conceptos, serán considerados como realizados por un
tercero con subrogación en los derechos del acreedor y no importarán asunción de responsabilidad alguna
frente al damnificado.
ART 2º — La aseguradora deberá entregar al asegurado comprobante previsto en el Anexo I de esta
Resolución.
ART 3º — Esta resolución entrará en vigencia a partir del 1ero. de febrero de 1993.
ART 4º — Regístrese, comuníquese y publíquese en el Boletín Oficial. — DR. ALBERTO A. FERNANDEZ,
SUPERINTENDENTES DE SEGUROS.

Diferencias con el seguro de responsabilidad civil voluntario: (Luciana Diaz – 38155572146)


Las diferencias son evidentes. En efecto, se debe advertir que en el seguro “obligatorio” debe tenerse en cuenta la
finalidad de protección de las víctimas de los accidentes de tránsito y por ello los gastos de sanatorio o velatorio de
terceros serán abonados de inmediato por el asegurador, sin perjuicio de los derechos que se pueden hacer valer
luego. En el seguro “voluntario”, en cambio, el asegurador solo se obliga a mantener indemne al Asegurado y/o a la
persona que con su autorización conduzca el vehículo objeto del seguro, por cuanto deban a un tercero como
consecuencia de daños causados por ese vehículo o por la carga que transporte en condiciones reglamentarias, por
hechos acaecidos en el plazo convenido, en razón de la responsabilidad civil que pueda resultar a cargo de ellos.
En efecto, el seguro obligatorio es la expresión máxima de la llamada “función social del seguro”, en cuanto busca la
protección de las víctimas de accidentes de tránsito, generalizando la contratación del seguro automotor, para
finalmente convertirse en un medio (lo más efectivo posible) de distribución social del riesgo, y si el asegurado no
continuó pagando la prima del seguro “voluntario”, la aseguradora debe cumplir con la obligación legal autónoma de
“pago inmediato” incluida en la póliza contratada, y luego (en su caso) subrogarse en el crédito del tercero y repetir
lo pagado del asegurado incumplidor.

Diferencia con el seguro obligatorio de responsabilidad civil hacia terceros transportados y no


transportados en el transporte publico de pasajeros. Resolución 25429/97:
Riesgo cubierto. Clausula 2: El Asegurador se obliga a mantener indemne al Asegurado y/o a la persona que
con su autorización conduzca el vehículo objeto del seguro (en adelante el conductor), por cuanto deban a un
tercero como consecuencia de daños causados por ese vehículo, por hechos acaecidos en el plazo convenido,
en razón de la responsabilidad civil que pueda resultar a cargo de ellos.
El Asegurador asume esta obligación únicamente en favor del Asegurado y del conductor, hasta la suma
máxima por acontecimiento, establecida en las condiciones particulares por daños corporales a personas,
sean éstas transportadas o no transportadas y por daños materiales, hasta el monto máximo allí establecido
para cada acontecimiento sin que los mismos puedan ser excedidos por el conjunto de indemnizaciones que
provengan de un mismo hecho generador.
Se entiende por acontecimiento todo evento que pueda ocasionar uno o más reclamos producto de un mismo
hecho generador.
En relación a los alcances de la cobertura hacia personas transportadas, la responsabilidad asumida por la
Aseguradora se extiende a cubrir dentro del límite indemnizatorio por acontecimiento señalado
precedentemente, los daños corporales únicamente sufridos por terceras personas transportadas en el
habitáculo destinado a tal fin en el vehículo asegurado siempre que su número no exceda la capacidad
indicada en las especificaciones de fábrica o admitida como máximo para el uso normal del rodado mientras
asciendan o desciendan del habitáculo, con excepción de los daños sufridos por el cónyuge y los parientes al
Asegurado o del conductor hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad (en el caso de las sociedades,
los de los directivos). Tampoco indemnizará los daños sufridos por las personas en relación de dependencia
laboral con el Asegurado o conductor, en tanto el evento se produzca en oportunidad o con motivo del trabajo.
Si existe pluralidad de damnificados la indemnización se distribuirá a prorrata, cuando las causas se
sustancien ante el mismo Juez.
La extensión de la cobertura al Conductor queda condicionada a que éste cumpla las cargas y se someta a las
cláusulas de la presente póliza y de la Ley, como el mismo asegurado al cual se lo asimila. En adelante la
mención del asegurado comprende en su caso al conductor.

Clausula 3: Asimismo, se cubre la OBLIGACION LEGAL AUTONOMA por los siguientes conceptos:
1) Gastos senatoriales por persona hasta $ 1.000.
2) Gastos de sepelios por persona hasta $ 1.000.- -
Los pagos que efectúen la Aseguradora o el Asegurado por estos conceptos, serán considerados como
realizados por un tercero con subrogación en los derechos del acreedor y no importarán asunción de
responsabilidad alguna frente al damnificado. El Asegurador tendrá derecho a ejercer la subrogación contra
quien resulte contractual o extracontractualmente responsable.

Franquicia impuesta en la cláusula 4 del anexo ii de la resolucion 25429/97


Clausula 4: El Asegurado participará en cada acontecimiento cubierto que se tramite por la vía administrativa o
judicial con un importe obligatorio a su cargo de pesos cuarenta mil ($ 40.000).
Dicho descubierto obligatorio a su cargo se computará sobre capital de sentencia o transacción, participando
el Asegurado a prorrata en los intereses y costas.
En tales supuestos y a efectos de un acuerdo transaccional con la víctima o tercero damnificado o sus
representantes legales y/o apoderados:
a) La Aseguradora asumirá la representación del Asegurado.
b) En el caso que la Aseguradora intentara arribar a un acuerdo transaccional, solicitará previa conformidad
del Asegurado, indicándole el monto respectivo, debiendo éste expedirse dentro de las 48 horas de notificado.
c) Ante el silencio o negativa del Asegurado, concluirá la representación procesal de la Aseguradora y ésta
quedará liberada de su responsabilidad en el siniestro mediante la realización del pertinente pago por
consignación judicial de los montos que hubieran resultado a su cargo, en caso de haberse celebrado el
acuerdo transaccional propuesto conforme el inciso b) anterior.
Si el acuerdo transaccional propuesto por la Aseguradora lo fuere por un importe igual o inferior al de la
franquicia, y existiese silencio o negativa del Asegurado, la Aseguradora quedará liberada de toda obligación
respecto del siniestro en cuestión.
En caso de desacuerdo por parte del Asegurado con el monto de la transacción propuesto por la Aseguradora
conforme los párrafos primero y segundo del presente inciso c), el Asegurado deberá manifestar tal
desacuerdo mediante notificación fehaciente dentro de las cuarenta y ocho horas indicando el monto que
estima adecuado bajo pena de caducidad para manifestar su disconformidad en el futuro.
En tal caso la Aseguradora acreditará el monto de la transacción sumariamente mediante la presentación de la
propuesta escrita elevada a tal fin por el tercero reclamante o la parte actora según el caso.
En caso de existir tal desacuerdo del Asegurado con el monto transaccional propuesto, notificado a la
Aseguradora conforme el párrafo tercero del presente inciso c), y de no existir propuesta del tercero
reclamante o de la actora conforme el cuarto párrafo del presente inciso, el monto será fijado por un tribunal
arbitral formado por tres árbitros designados uno a instancia del Asegurado, otro a instancia de la
Aseguradora y el tercero por los dos árbitros anteriores; la designación deberá ser realizada por cada parte
dentro de los tres días de requerida, en caso contrario la designación será efectuada por la otra parte.
Los árbitros deberán expedirse sobre el monto correspondiente dentro de los treinta días corridos a contar
desde la notificación a las partes de la designación del tercer árbitro.
La decisión de los árbitros será irrecurrible y la diferencia entre el monto fijado por los árbitros y el de la
franquicia será la que deba consignar judicialmente la Aseguradora si pretende liberarse en los términos del
párrafo primero del presente inciso c), si el monto fijado por los árbitros resultara inferior a la franquicia, la
Aseguradora quedará liberada de su responsabilidad en el siniestro.
En la cobertura de la obligación legal autónoma prevista en la cláusula 3 de las Condiciones Generales la
Aseguradora asumirá el pago de la indemnización y el Asegurado le reembolsará el importe del descubierto
obligatorio a su cargo dentro de los diez días de efectuado el pago.

3: SEGUROS DE PERSONAS:
Concepto: Son los que garantizan el pago de un capital o de una renta cuando se produce un hecho que afecta la
existencia, salud o vigor del asegurado: generalmente terminan en un pago en dinero, pero las prestaciones (que
pueden ser en especie: asistencia médica, asistencia farmacéutica, provisión de prótesis; etc.) están subordinadas a
hechos atinentes directamente a la persona del asegurado. La ley los legisla en los arts. 128 a 156 (Capitulo III,
seguro de personas - Ley 17418- Ley de seguros).
En definitiva, el Seguro de Vida da una seguridad económica a los beneficiarios cuya estabilidad financiera puede
verse amenazada ante la muerte del Asegurado.
Clases: Clasificación de los Seguros de Vida.
Los Seguros de Vida se pueden clasificar en función de:
a. Su Duración:
- Seguros Temporarios (la cobertura sólo se otorga durante un determinado plazo de tiempo preestablecido en
la póliza) o
- Seguros de Vida Entera (se cubre la muerte del Asegurado durante toda su vida).
b. El Tipo de Primas:
- A Prima Nivelada (la prima es constante durante el plazo de pago de primas);
- A Prima de Riesgo (la prima aumenta cada año en función a la edad del Asegurado).
c. La Cantidad de Asegurados cubiertos en la Póliza:
- Seguros Individuales (se cubre a un sólo Asegurado);
- Seguros Colectivos (se cubre en forma independiente y con una sola póliza, a un determinado número de
personas);
- Seguros de Varias Cabezas (cubren a más de un Asegurado pero se establece que la suma asegurada se
abonará en caso de que fallezca el primero o el último del grupo de Asegurados).
Beneficiarios: Cada persona elegirá el seguro en función de sus necesidades y particularidades (edad, género, salud,
ocupación, ingresos, etc.). Existe un seguro para cada necesidad y características:
I) Seguros Individuales
a) Seguro Temporario: El Capital se paga después de la muerte del Asegurado si ésta ocurre dentro del plazo
convenido para la duración del seguro. Si la persona sobrevive al final del contrato, queda cancelado el seguro y a
favor del Asegurador las primas pagadas. Este seguro tiene la desventaja de que no es usual que otorguen
cobertura a edades avanzadas. Posee una gran variedad de planes diferentes (Renovable
Anualmente, Temporario por un número determinado de años, Decreciente, Creciente, Con devolución de Primas;
Educacionales, etc.
b) Seguro de Vida Entera: Provee de cobertura al Asegurado durante toda su vida, y la prima es pagadera mientras
vive.
c) Seguro de Vida Pagos Limitados: Las primas se pagarán durante un número determinado de años, siendo en
consecuencia más elevadas que en el caso anterior.
d) Vida Universal: Está orientado al ahorro. Se lo comercializa proponiendo al Asegurable disponer de un ahorro a
la edad de jubilación, o para otros fines específicos (pagar los estudios de un hijo, etc.). La ventaja de este tipo de
seguros es la flexibilidad de pago de las primas.
e) Seguro Dotal: Provee el pago del Capital Asegurado a los beneficiarios en caso de fallecimiento dentro del
período cubierto por la póliza. En caso de que el Asegurado alcance con vida el fin del período de cobertura, se le
abona un Capital Asegurado que será menor o igual al estipulado en caso de muerte. Tiene en parte finalidad de
ahorro (para pagar la educación de los hijos, obtener una jubilación adicional, etc.).
f) Planes Senior: Ofrecen cobertura de muerte a personas mayores de 60 o 65 años.
g) Planes de Aceptación Garantizada: Son planes que otorgan la misma cobertura que los planes de vida entera
excepto durante los primeros años (generalmente los dos primeros), en los cuales se cubre únicamente la muerte
por accidente. Son comercializados a través de la venta masiva, generalmente por telemarketing, no efectuándose
una declaración jurada de salud por parte del Asegurado.
h) Seguros de Varias Cabezas: Se ofrecen para matrimonios y para socios de una empresa. La cobertura consiste en
el pago del Capital Asegurado cuando fallece el primero o el último de los Asegurados.
II) Seguros Colectivos
Se reúnen varios individuos en una sola póliza. El grupo cubierto debe necesariamente tener algún vínculo
(profesional, laboral o de otro tipo de asociación). La tasa de prima de los seguros colectivos puede ser la misma para
todos los Asegurados o estar diferenciada por edad.
· Características: Primas inferiores a las contratadas individualmente, no se requieren reconocimientos médicos
a priori, el final de la cobertura del Seguro de Vida se establece para todos los integrantes a la misma edad (65 o
70 años).
· Clasificación: Para Empleador-Empleado, Para Grupos Abiertos (Asociaciones, Clubes, etc.), de Deudores, de
Sepelio, para Suscriptores de Planes de Ahorro, Obligatorios (para el Personal del Estado).

Reserva Matemática: Se constituye para los seguros de vida. Teóricamente las primas de estos seguros, dada su
naturaleza, deberían elevarse de continuo, por la mayor probabilidad de muerte del asegurado a medida que
transcurre el tiempo. Pero si así se hiciera los seguros de vida serían prohibitivos a partir de cierta edad. Para evitar
este inconveniente las compañías de seguro perciben primas niveladas o medias. Quiere decir que un asegurado en
sus comienzos abonará primas en exceso con relación a lo que corresponda según su probabilidad de muerte, y
pagará primas más reducidas a partir de una edad determinada. La cantidad abonada en exceso durante estos
primeros años, constituye la prima de ahorro. Con ésta y la parte que se toma de la prima de riesgo, así como con los
intereses acumulados, se forma la reserva matemática del seguro.

Rescate: Monto que percibe el Asegurador en caso de rescindir la póliza, y que corresponde al importe de la reserva
matemática constituida sobre el riesgo, con las deducciones que correspondan.
Art. 138. Transcurridos tres años desde la celebración del contrato y hallándose el asegurado al día en el pago de las
primas, podrá en cualquier momento exigir, de acuerdo con los planes técnicos aprobados por la autoridad de
contralor que se insertarán en la póliza:
Seguro saldado
a. La conversión del seguro en otro saldado por una suma reducida o de plazo menor;
Rescate
b. La rescisión, con el pago de una suma determinada.

Conversión: Art. 139. Cuando en el caso del artículo precedente el asegurado interrumpa el pago de las primas sin
manifestar opción entre las soluciones consignadas dentro de un mes de interpelado por el asegurador, el contrato
se convertirá automáticamente en un seguro saldado por una suma reducida.

Rehabilitación: Art. 142. No obstante la reducción prevista en los artículos 138 y 139, el asegurado puede, en
cualquier momento, restituir el contrato a sus términos originarios con el pago de las primas correspondientes al
plazo en el que rigió la reducción, con sus intereses al tipo aprobado por la autoridad de contralor de acuerdo a la
naturaleza técnica del plan y en las condiciones que determine.

Prórroga del contrato: Art. 4. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos del
asegurador y asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de emitirse la póliza.
Propuesta
La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni al asegurador. La propuesta
puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.
Propuesta de Prórroga
La propuesta de prórroga del contrato se considera aceptada por el asegurador si no la rechaza dentro de los quince
días de su recepción. Esta disposición no se aplica a los seguros de personas.

Seguro de Caución. Concepto. Clases


El seguro de caución es el contrato por el cual el empresario actuando como tomador asegura al acreedor para el
caso en que de no realizar con la obra o no cumplir con el suministro o servicio reciba una indemnización el
asegurador.
Se lo puede definir como “Habrá contrato de caución cuando el asegurador se obligue a pedido del tomador y por
una prima ante un tercero (asegurado) al pago de una suma de dinero si ocurre el incumplimiento contractual
previsto”.
El objeto de este contrato es que el asegurador garantice al acreedor de una obligación determinada de su deudor ha
de cumplirla en tiempo, forma y modo previsto entre ellos, cobrando este una suma que tiene que ser pagada por el
deudor.
Las características propias de este seguro son:
→ Al celebrarse el contrato aún no existe una deuda que pueda ser exigible, si no la eventualidad de que pueda surgir
una deuda en dinero como indemnización, si el tomador no cumple.
→en el momento de contratar el seguro el proponente no es aun deudor de una suma de dinero
→el beneficiario no es el tomador, si no la empresa estatal o privada que contrato con él.
Se puede decir que este seguro es: plurilateral, formal, real, aleatorio, nominado, accesoriedad.
¿En qué situaciones se aplica el seguro de caución?
El seguro de caución se aplica en aquellas situaciones en que una empresa o particular debe garantizar frente a unas
terceras obligaciones no financieras emergentes de un contrato o una ley.
¿Cuáles son las partes en un seguro de caución?
Intervienen tres partes: el Tomador, que se quien contrata la póliza para garantizar su obligación; el Asegurado, que
es quien exige la presentación de una garantía a su favor para el caso de incumplimiento del Tomador; y el
Asegurador, que es la compañía de seguros que emite la póliza.
¿Qué tipo de empresas pueden necesitar seguros de caución?
Una amplia gama de Tomadores puede beneficiarse de las diferentes modalidades del seguro de caución para el
desarrollo de sus actividades: grandes y pequeños contratistas de obra pública y privada, industrias Pyme,
importadores y exportadores, consultoras de ingeniería, entre otros.

PUNTO 4: REASEGURO.
1. Generalidades: Es un contrato independiente del de seguro, que le sirve de presupuesto (arts. 159 y 160, frase
inicial):
a) se origina —o tiene su fuente, si se prefiere— en un acuerdo contractual independiente (art. 159);
b) se desenvuelve entre distintos sujetos (art. 160);
c) tiene modalidades propias, que nacen del contrato: su celebración o extinción no influye sobre el de seguro.
Mas esta independencia no es absoluta, ya que el reaseguro presupone el seguro, porque si el asegurador no celebra
el contrato de seguro, no tiene interés asegurable. Esto crea la interdependencia entre los contratos, concretada en la
expresión corriente en la práctica aseguradora: "El reasegurador sigue la suerte del asegurador en todo lo no
previsto por la ley o las partes". En el Reaseguro, el asegurador asegura su responsabilidad en cuanto excede de su
pleno de retención reasegurador que, a su vez, empresario de seguros, debe reasegurar cuanto excede de su propio
pleno.
De tal manera que la soportación concreta del daño se diluye tanto más cuanto mayor cantidad de sucesivos
reaseguros exista.
La función del reaseguro se ha tornado así una pieza esencial del sistema, que comparte con el coseguro (por lo
menos en la primera etapa) la función de diluir la soportación del siniestro.
El contrato de reaseguro apareció en el siglo XIV, poco después del contrato de seguro marítimo. Empero, su gran
desenvolvimiento es más reciente. Su nacimiento obedece a las características iniciales del seguro que lo acercaban a
una apuesta, y que obligaban al asegurador, para hacer menos riesgosa su industria, a descargar en otro la
responsabilidad asumida (la prima se fijaba más por el estado del mercado, que por el riesgo). En el estado actual,
funciona como el complemento técnico necesario del seguro: si no existiera, los aseguradores no podrían afrontar
sus obligaciones, por las enormes indemnizaciones comprometidas, ni aceptar los grandes riesgos.
Definición. Naturaleza. Caracteres: Cabe definirlo como el seguro que cubre al asegurador contra una carga
patrimonial proveniente de los contratos de seguro que celebró (Bruck) (art. 159: "el asegurador puede, a su vez,
asegurar los riesgos asumidos").
Es, pues, una clase de los seguros de la responsabilidad civil: se cubre el interés del asegurado a la conservación de
su patrimonio en razón de los seguros que celebró.
Es un contrato oneroso, consensual, aleatorio, de ejecución continuada. Sus condiciones pueden ser distintas de las
del contrato de seguro, que le sirven de presupuesto: se rigen por la ley, título II, de escasos cuatro artículos (arts.
159 a 162), y cuanto convengan las partes.
Concepto Art. 159. El asegurador puede, a su vez asegurar los riesgos asumidos, pero es el único obligado con
respecto al tomador del seguro.
Acción de los asegurados. Privilegio de los asegurados Art. 160. El asegurado carece de acción contra el
reasegurador. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el conjunto de los asegurados gozará de
privilegio especial sobre el saldo acreedor que arroje la cuenta del asegurador con el reasegurador.
Compensación de las deudas Art. 161. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador o del
reasegurador, se compensarán de pleno derecho las deudas y los créditos recíprocos que existan, relativos a los
contratos de reaseguro.
Art. 162. El contrato de reaseguro se rige por las disposiciones de este Título y las convenidas por las partes.
Formas: Puede celebrarse contratos individuales o contratos generales (también llamados tratados o reglamentos):
a) El contrato individual es la forma en que se originó, es utilizada con menos frecuencia; es empleada para cubrir
riesgos excepcionales o que están excluidos del contrato general o para riesgos agravados, etc.
Entre sus muchos inconvenientes tiene el de dejar al asegurador en descubierto por un cierto lapso (salvo que se
celebre simultáneamente con el seguro) (lo que no ocurre con el contrato general).
b) El contrato general es un contrato normativo, en que los riesgos comienzan simultáneamente para asegurador y
reasegurador (o con la declaración de alimento, si así se posterga; y según sea obligatorio o facultativo).
La extensión de la responsabilidad del reasegurador depende del contrato: puede determinarse con una cifra, o con
una tracción o cuota, o parte de ésta.
En el reaseguro facultativo, el reasegurado tiene la facultad de reasegurar y el reasegurador de aceptar (admite la
variante del facultativo para una sola de las partes): sus desventajas son obvias. En el reaseguro obligatorio, la
cobertura es automática y la aplicación se hace con una declaración periódica, con detalle de los seguros celebrados.
4. Prima: Se fija con entera libertad. Puede ser mayor o menor que la prima original (del contrato de seguro);
generalmente es menor, porque deben deducirse los gastos efectuados por el asegurador.
5. Plazo: La duración es la que se convenga en el general (generalmente anual). En el individual, no puede exceder
del seguro a que se refiere.
La vigencia material se rige por lo expresado en n° 3.
6. Riesgo: Ya vimos que consiste en él perjuicio eventual del asegurador, para el caso de que se produzca el siniestro
previsto y deba indemnizarlo; es decir, que se trata de una especie de seguro de la responsabilidad civil.
El reasegurador debe examinar las condiciones del seguro, antes de aceptarlo (téngase en cuenta que aun en el
obligatorio se deben denunciar los términos en que se celebró): posteriormente no puede aducir nada sobre el
punto.
7. Reticencia: De lo dicho anteriormente y conforme a los contratos en uso, el reasegurador no puede solicitar la
nulidad, sino el resarcimiento de los daños por mal cumplimiento o la rescisión si concurre culpa grave o dolo (de lo
contrario, conforme al art. 159 sería aplicable el régimen del art. 5).
8. Pluralidad de contratos: La concurrencia de varios contratos de reaseguro se resuelve conforme a los principios
establecidos para el caso de existencia de pluralidad de seguros salvo lo pactado por las partes al respecto.
9. Deber de informar el estado del riesgo: Cualquier modificación en las condiciones establecidas y denunciadas al
reasegurar, se debe comunicar al reasegurador; mas en el obligatorio, un mero olvido no afecta la cobertura, y el
reasegurador participará en el incremento de la prima por la agravación. En cambio, en el reaseguro individual, la
agravación debe ser aceptada por el reasegurador.
10. Gastos de salvamento: El reasegurador debe indemnizar los gastos hechos por el asegurador en la litis con el
asegurado, aun cuando la reclamación de éste se rechace.
11. Siniestro: Ocurre cuando se reclama al asegurador el pago del daño sufrido o el pago del monto convenido.
12. Indemnización: El reasegurador se atiene a la liquidación del daño entre asegurado y asegurador. El asegurador
debe ser diligente en esa liquidación. En el contrato general, mantiene con el asegurador una cuenta corriente que se
salda periódicamente. Salvo pacto en contrario, no reembolsa, sino que paga en cuanto se le notifica el siniestro y se
le presenta la liquidación de los daños (lo que no impide que se beneficie con reducciones ulteriores).
La libertad de contratación que la ley deja a las partes, permite variar estas reglas.
Téngase en cuenta que el abandono no procede, ni aun cuando se trate de un seguro marítimo, porque el interés
asegurable es el daño que sufre el asegurador por indemnizar, y no el incluido en el contrato de seguro.
13. Subrogación: La regla sobre subrogación también rige en el reaseguro: el asegurador debe trasferir al
reasegurador la acción contra el tercero, en la cual él mismo se subrogó, en la medida en que el reasegurador le
indemniza, y hacerle partícipe del seguro.

Instituto nacional de reaseguros:


Instituto Nacional de Reaseguros (I.N.D.E.R.): En nuestro país, el reaseguro es ejercido por el I.N.D.E.R., cuyo régimen
está dado por el decreto 10.073, año 1953, dictado por delegación de la ley 14.152, art. 2.
Ejerce el monopolio del reaseguro (art. 3, inc. a), y al efecto:
a) las compañías argentinas deben cederle la totalidad de su excedente de retención IV. cap. I);
b) las sucursales y agencias de compañías no constituidas en el país deben cederle no menos del 30 o/o del
excedente, al costo originario, y el resto —en la medida que determine el I.N.D.E.R.— en las mismas condiciones que
las argentinas (art. 5).
Los excedentes de los reaseguros que recibe el I.N D.E.R., a su vez los ofrece preferentemente a los aseguradores
radicados en el país (art. 6), y cuanto éstos no pueden absorber, reasegura en el exterior recibiendo a su vez
reaseguros del exterior.
Cuando el I.N.D.E.R. por cualquier razón decide no reasegurar, puede autorizar reasegurar directamente en el
exterior (art. 6), y en los ramos en que no actúe los aseguradores pueden reasegurar libremente (art. 8).
Fines perseguidos con I.N.D.E.R: Los fines perseguidos con este monopolio son:
a) crear un mercado asegurador argentino;
b) eliminar la importación del servicio de reaseguro, con la consiguiente pérdida de divisas. La importación por el
reaseguro del I.N.D.E.R. en el exterior, se compensa con la exportación por él con la aceptación de reaseguros del
exterior;
c) mejor control de la conducta mercantil de los aseguradores, por el examen que resulta de las liquidaciones de
siniestros.
Disolución: Mediante el Decreto 171 del 23 de enero de 1992, se dejaba sin efecto a partir del 1 de enero de ese
mismo año el régimen de cesión obligatoria de reaseguros al (INDER). Este último, según el decreto, continuaría
operando a partir de esa fecha y hasta su disolución como reasegurador facultativo en la totalidad de los ramos.
Además, se declaraba disuelto al Instituto a partir del 31 de marzo y se delegaba en el Ministerio de Economía la
designación de los funcionarios necesarios para la liquidación.

Fondo para el financiamiento de pasivos:


Decreto nacional 171/92
Decreto de necesidad y urgencia. Creacion del fondo para el financiamiento de pasivos del ex-instituto
nacional de reaseguros.
VISTO, las Leyes N. 19.550 y sus modificatorias Nros., 20.705, 23.696, 23.697 y 23.928 y los Decretos Nros. 1105 del
20 de octubre de 1989, 1615 del 21 de agosto de 1991 y 2284 del 31 de octubre de 1991 y lo solicitado por el
MINISTERIO DE ECONOMIA Y OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS, y
CONSIDERANDO:
Que es forzoso continuar afianzando y profundizando la libertad económica y la reforma del Estado con el objeto de
consolidar la estabilidad y mejorar la asignación de recursos en la economía nacional.
Que la Ley N. 23.696 de Reforma del Estado ha declarado la emergencia de todo el sector público, autorizando al
PODER EJECUTIVO NACIONAL a tomar decisiones tendientes a que cese tal situación.
Que resulta imprescindible advertir que la estabilidad y crecimiento que se hicieron más perceptibles a partir de la
sanción de la Ley N. 23.928, imponen con urgencia la necesidad de eliminar las regulaciones que hoy pierden
virtualidad económica e impiden una fluida circulación de bienes y servicios.
Que muchas de las regulaciones hoy vigentes implican restricciones más o menos rigurosas al ejercicio por parte de
los habitantes de la Nación de sus libertades económicas.
Que los logros obtenidos en el campo económico deben consolidarse mediante la eliminación de la mayor cantidad
de las restricciones hoy existentes.
Que por ello, la emergencia institucional obliga en la especie al PODER EJECUTIVO NACIONAL a ejercer
competencias sustancialmente legislativas, urgido por la necesidad de liberar a los habitantes de las restricciones y
limitaciones al ejercicio de sus derechos y garantías constitucionales, que les habían sido impuestas en atención a
situaciones de hecho que ya no existen.
Que la CONSTITUCION NACIONAL sostiene y preserva la libertad de comercio como principio de carácter
permanente de la organización social y económica de la República, siendo las normas que la restringen
necesariamente transitorias y de aplicación limitada estrictamente al período durante el cual su eficacia es
incuestionable.
Que habiendo iniciado la Nación una nueva fase de su historia política y económica, caracterizada por el
afianzamiento de los principios constitucionales en todos los planos y la instauración de una economía popular de
mercado, la permanencia de normas dictadas en otro contexto constituye un factor de atraso y entorpecimiento del
desarrollo nacional.
Que la aplicación de los principios de convertibilidad monetaria, sancionados por la Ley N. 23.928, requiere el
funcionamiento de mercados fluidos y transparentes donde los precios se formen como consecuencia de la
interacción espontánea de la oferta y de la demanda, sin intervenciones distorsionantes y generalmente contrarias al
interés de los consumidores.
Que la existencia de intervenciones injustificadas en los mercados, tanto interno como externo, no permite el
afianzamiento de la estabilidad perpetuando la existencia de precios de bienes o servicios notoriamente superiores a
los que resultarían del mercado libre y competitivo.
Que el Decreto N. 1615 del 21 de agosto de 1991 ha declarado al INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD
DEL ESTADO (INdeR) sujeto a privatización en los términos del art. N. 9 de la Ley N. 23.696, encontrándose el
mencionado Decreto sujeto a ratificación por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACION.
Que el PODER EJECUTIVO NACIONAL ha remitido al HONORABLE CONGRESO DE LA NACION un proyecto de ley
aprobatorio del Decreto N. 1615 del 21 de agosto de 1991 y de creación de un Fondo para el financiamiento de
pasivos del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS (INdeR), integrado con el producido de la modificación de la ley
de Impuestos Internos (t. o. 1979) y sus reformas.
Que el proyecto precitado no ha sido aún tratado por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACION y la situación
económico financiera del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR) se ha visto
sensiblemente agravada, lo que le impide el regular desarrollo de sus actividades y el cumplimiento de las
obligaciones oportunamente asumidas.
Que la proyección de esta delicada situación sobre el presupuesto nacional puede comprometer los objetivos en
materia de gasto público y su correcta financiación.
Que por otra parte la traslación de ese crítico estado al mercado del seguro es una grave amenaza e incertidumbre
para su normal funcionamiento, con las implicancias que ello acarrea para con los asegurados.
Que la experiencia demuestra palmariamente que la efectividad de todo plan de recuperación económica debe ir
acompañada de un conjunto de medidas que impulsan simultáneamente la reactivación de los mercados en sus
distintas expresiones.
Que atento a lo expuesto resulta imprescindible adoptar las pertinentes medidas fiscales tendientes a solucionar el
apremiante estado económico del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR),
mediante la específica institución de un Fondo para el financiamiento de sus pasivos.
Que a efectos de obtener los recursos necesarios para integrar el citado Fondo, incidiendo lo menos posible en los
ingresos provinciales provenientes de la coparticipación, se considera conveniente introducir modificaciones en la
imposición a los consumos relativas al tratamiento tributario aplicable al sector involucrado.
Que lo expuesto califica como urgente la situación descripta, requiriendo inexcusablemente la adopción en forma
inmediata de las soluciones de fondo tendientes a impedir los graves perjuicios que acarrearía a la economía
nacional una demora en su implementación.
Que el PODER EJECUTIVO NACIONAL además de las facultades que le confiere el art. N. 86 de la CONSTITUCION
NACIONAL, puede ejercer atribuciones legislativas cuando la necesidad se hace presente y la urgencia lo justifica,
contando para ello con el respaldo de la mejor doctrina constitucional y de la jurisprudencia de la CORTE SUPREMA
de JUSTICIA de la NACION. Así, Joaquín V. González ha sostenido en su "Manual de la Constitución Argentina" que
"puede el PODER EJECUTIVO, al dictar reglamentos o resoluciones generales, invadir la esfera legislativa o, en casos
excepcionales o urgentes, creer necesario anticipar la sanción de una ley "(conforme en el mismo sentido Bielsa,
Rafael "Derecho Administrativo" 1954, t. 1, pág. 3091). También la CORTE SUPREMA de JUSTICIA de la NACION le ha
dado acogida a esta postura doctrinaria. (Fallos 11-405; 23-257).
Que asimismo ha señalado la CORTE SUPREMA de JUSTICIA de la NACION que la CONSTITUCION NACIONAL no
reconoce los derechos absolutos en momentos de perturbación social y económica y en otras situaciones semejantes
de emergencia y que, ante la urgencia en atender a la solución de los problemas que ella crea, es posible el ejercicio
del poder del Estado en forma más enérgica que la admisible en períodos de sosiego y normalidad.
Que el presente se dicta en el contexto de la situación de emergencia y con sustento en la citada doctrina de los
reglamentos de necesidad y urgencia, toda vez que se configuren en el caso los requisitos que lo legitiman.
Que por último, la legitimidad y validez de tales decretos se reconoce también sobre la base de existir una intención
manifiesta de someter el reglamento a la ratificación legislativa.
Que cumplidos tales recaudos, las atribuciones del PODER EJECUTIVO NACIONAL para dictar estos decretos es
aceptada por la doctrina y jurisprudencia, ya que el principio de división de poderes no puede ser entendido de
modo tal que impida proveer últimamente la satisfacción de la suprema necesidad de la vida del Estado, cuando la
urgencia del procedimiento requerido no permite esperar hasta obtener la aprobación del órgano legislativo.
Que dicho ejercicio se ajusta a las políticas legislativas trazadas por el HONORABLE CONGRESO DE LA NACION por
medio de las leyes Nros. 23.696, 23.697 y 23.928 y está sujeto al control y decisión final del órgano legislativo de la
Nación, de acuerdo a la doctrina de los decretos-leyes.
Que el presente se dicta en uso de las facultades antes mencionadas y las que surgen de los incisos 1) y 2) del art. N.
86 de la CONSTITUCION NACIONAL.
EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA
DECRETA:
Art. 1°.- Déjase sin efecto a partir del 1 de enero de 1992 el régimen de cesión obligatoria de reaseguros al
INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR). La mencionada sociedad continuará
operando a partir de esa fecha y hasta su disolución como reasegurador facultativo en la totalidad de los ramos.
Art. 2°.- Declárase disuelto a partir del 31 de marzo de 1992 el INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD
DEL ESTADO (INdeR).
Art. 3°.- Delégase en el MINISTERIO DE ECONOMIA Y OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS la designación de los
funcionarios necesarios para la liquidación según las normas de la Ley N. 19.550 y sus modificatorias.
Art. 4°.- Créase el Fondo para el financiamiento de pasivos del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD
DEL ESTADO (INdeR) cuyos recursos se destinarán exclusivamente a cubrir los compromisos derivados de su
operatoria. El Fondo se integrará con los recursos asignados en el artículo 5.
Art. 5°.- El Fondo para el financiamiento de pasivos del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL
ESTADO (INdeR), se integrará con el producido del impuesto establecido en los artículos Nros. 65 y 66 del Capítulo
IV del Título II de la Ley de Impuestos Internos, texto ordenado en 1979 y sus modificaciones Una vez cumplidos los
objetivos previstos en el artículo 4, el PODER EJECUTIVO NACIONAL propiciará la derogación del impuesto cuya
afectación se dispone en el párrafo anterior.
El remanente que pudiere resultar de la liquidación del Fondo se distribuirá de conformidad al régimen establecido
en la Ley N. 23.548.
Art. 6°.- La recaudación de impuestos internos afectado al Fondo para el financiamiento de los pasivos del
INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR) deberá ser girado por el Banco de la
Nación Argentina diariamente y en forma automática a la cuenta del mencionado INSTITUTO NACIONAL DE
REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR).
Art. 7°.- Modifícase la Ley de Impuesto al Valor Agregado, texto sustituido por la Ley N. 23.349 y sus modificaciones,
de la siguiente forma:
1. Incorpórase como punto 5., del inciso b), del artículo 5, el siguiente:
"5. Que se trate de operaciones de seguros o reaseguros, en cuyo caso el hecho imponible se perfeccionará con la
emisión de la póliza o, en su caso, la suscripción del respectivo contrato". En los contratos de reaseguro no
proporcional, con la suscripción del contrato y con uno de los ajustes de prima que se devenguen con posterioridad.
En los contratos de reaseguro proporcional el hecho imponible se perfeccionará en cada una de las cesiones que
informen las aseguradoras al reasegurador.
2. Sustitúyese el punto 2) del inciso j) del artículo 6 por el siguiente:
2) Las operaciones de seguros de retiro privado, de seguros de vida de cualquier tipo y, en su caso, sus reaseguros y
retrocesiones.
3. Incorpórase como antepenúltimo y penúltimo párrafos del artículo 9, los siguientes:
En el caso de operaciones de seguros o reaseguros, la base imponible estará dada por el precio total de emisión de la
póliza o, en su caso, de suscripción del respectivo contrato, neto de los recargos financieros.
Cuando se trate de cesiones o ajustes de prima efectuados con posterioridad a la suscripción de los contratos de
reaseguros proporcional y no proporcional, respectivamente, la base imponible la constituirá el monto de dichas
cesiones o ajustes.
Art. 8°.- Autorízase a los funcionarios a cargo de la liquidación a implementar un régimen de retiro voluntario para
el personal del INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL ESTADO (INdeR) en los plazos y condiciones
que resulten compatibles con el proceso liquidatorio.
Art. 9°.- Cése para los períodos posteriores al 30 de junio de 1991 el ofrecimiento en reaseguro a las entidades de
seguros de la plaza, de las cesiones recibidas por el INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS SOCIEDAD DEL
ESTADO (INdeR).
Art. 10.- El MINISTERIO DE ECONOMIA Y OBRAS Y SERVICIOS PUBLICOS será la autoridad de aplicación y dictará
las normas reglamentarias y de interpretación del presente decreto, quedando expresamente facultado para
determinar el alcance de las normas aprobadas por el presente.
Art. 11.- Deróganse todas las normas y disposiciones que se opongan a las del presente decreto, con excepción del
artículo 15 de la Ley 20.299.
Art. 12.- El presente Decreto entrará en vigor el día de su publicación en el Boletín Oficial, excepto para las
disposiciones contenidas en sus artículos 5 y 7, las que tendrán efecto para los hechos imponibles que se
perfeccionen a partir del 1 de abril de 1992, inclusive.
Art. 13.- Dése cuenta al HONORABLE CONGRESO DE LA NACION de los aspectos pertinentes del presente decreto.
Art. 14.- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

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