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Biorregulador

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Este aviso fue puesto el 5 de julio de 2010.

Partes de una semilla, el cotiledón está en el germen.

Biorregulación Es el proceso de manipular un evento fisiológico de una planta, a


que este se sobreexprese o bien se inhiba. Los compuestos
biorreguladores son aquellos que en su formulación
contienen moléculas protagónicas para la expresión o bien inhibición de un cierto
proceso, estas moléculas generalmente son fitohormonas (idénticos a los
compuestos naturales) o bien compuestos de efecto tipo hormonal (sintetizados en
un laboratorio).

Índice

 1Acción y balance hormonal


 2Objetivos del uso de biorreguladores
 3Tipo de biorreguladores
 4Bioestimulantes
 5Biorreguladores
 6Manipulación Hormonal - Biorregulación
 7Enlaces externos

Acción y balance hormonal[editar]


Zeatina, una citoquinina natural.

El conocimiento actual sobre la formación y función de compuestos hormonales en


las plantas ha permitido explicar diversos procesos fisiológicos sobre cómo se
regula el crecimiento y reproducción de los cultivos.
Las auxinas y giberelinas influyen en la división y el alargamiento celular, mientras
que las citocininas lo hacen solo en la división; sin embargo también hay
inhibidores de esos procesos que limitan el crecimiento vegetal. Otras funciones
más específicas son el retraso del envejecimiento por citocininas, la dominancia
apical y la estimulación de formar raíces por las auxinas, la inhibición floral por las
giberelinas, la maduración y la caída de órganos por el etileno, etc. Aún con lo
anterior hay que reconocer que la regulación de la expresión de eventos
fisiológicos en las plantas está en función de la cantidad y tipo de hormonas
presentes, o sea el balance hormonal que debe darse en el lugar y momento
indicado.

Objetivos del uso de biorreguladores[editar]


El conocimiento de lo anterior es lo que ha orientado a la industria agroquímica a
desarrollar compuestos hormonales naturales y/o sintéticos, y de ahí surgió el
concepto de los biorreguladores (reguladores de crecimiento, fitohormonas, etc.)
Cuando se toma la decisión de aplicar biorreguladores en la agricultura es
importante tener definido para qué se pretende utilizarlos, ya que pueden ser para:

1. Proveer a la planta de un suplemento adicional de hormonas u otros


compuestos para auxiliar su metabolismo general y que con ello
pueda soportar mejor ciertas condiciones adversas al desarrollo del
cultivo, mejor conocidos como bioestimulantes.
2. Regular o manipular un evento o proceso fisiológico específico
(crecimiento de planta, amarre de fruto, crecimiento de fruto,
maduración de fruto, caída de hoja, caída de fruto, etc.)
Para lograr cualquiera de los dos grandes objetivos citados es crítico utilizar la
formulación más indicada, en cuanto a qué hormona(s) contiene, qué tipo o
"potencia" de hormonas tiene, qué concentración de éstas hay que utilizar, y en
qué momento es lo más indicado para aplicarla.
Tipo de biorreguladores[editar]
Existen distintos tipos de biorreguladores en el mercado, siendo importante
identificarlos para que cuando se utilicen en los cultivos se obtenga el resultado
esperado. En función del tipo y cantidad de hormona que contiene, así como del
efecto esperado, los productos comerciales se pueden clasificar en dos tipos:
bioestimulantes y biorreguladores.

Bioestimulantes[editar]

Hierba brotando en la izquierda (una monocotiledónea), mostrando un solo cotiledón. Comparada con


una dicotiledónea (derecha).

Son formulaciones a base de varios compuestos


químicos incluyendo hormonas, aminoácidos, vitaminas, enzimas y
elementos minerales, y son los más conocidos y de uso común en la agricultura.
La concentración hormonal en los bioestimulantes casi siempre es baja (menos de
0,02% o 200 ppm de cada hormona en un litro), así como también la de los demás
componentes de la formulación. Los tipos de hormonas contenidas y las
cantidades de cada una de ellas depende del origen de la extracción
(algas, semillas, raíces, etc) y su procesamiento. En general las dosis
recomendadas para la aplicación de los bioestimulantes se maneja en volumen
(0,5 a 1 L de la formulación por unidad de superficie, hectárea por ejemplo)
durante el desarrollo del cultivo.
Por sus características de múltiples hormonas en baja cantidad, así como por las
dosis recomendadas, la aplicación de un bioestimulante difícilmente puede regular
o manipular un proceso. Por lo tanto el uso de un bioestimulante sólo puede servir
como complemento auxiliar en el mantenimiento fisiológico de la planta aplicada,
lo cual puede ser importante en condiciones limitantes del cultivo por
mal clima, sequía, ataque de patógenos, etc. En términos generales un cultivo con
un buen desarrollo y productividad no responde significativamente a los
bioestimulantes.
Biorreguladores[editar]
Son formulaciones a base de uno o dos compuestos hormonales, cuya acción
fisiológica está muy definida y la recomendación de su aplicación tiene un objetivo
muy específico: regular o manipular un determinado proceso. Aun cuando se
reconoce que los eventos fisiológicos se regulan por balances hormonales,
también está establecido que para ciertos eventos hay una o dos hormonas
protagónicas o especialistas de ese evento (ej. citocininas hacia división celular).
Para lograr el efecto deseado con el uso de biorreguladores específicos es
importante conocer el proceso a regular, en cuanto a qué hormona o grupo de
hormonas requiere, la cantidad necesaria para manipular el proceso, y tener
establecido con precisión el momento en que el órgano objetivo es sensible a la
manipulación deseada.
En términos generales los biorreguladores se formulan a alta concentración de
una de las hormonas protagónicas, manejándose en niveles superiores a 0,1% y
hasta 50% del ingrediente activo, sea en solución o en polvo soluble. En todos los
casos, los biorreguladores específicos siempre se aplican sobre la base
de concentración (cc o gr del ingrediente activo por litro de agua), ya que es la
forma en que se asegura de que el evento objetivo se puede regular de manera
efectiva y consistente; esta manera de dosificar es una de las grandes diferencias
con los cócteles que se manejan en litros por superficie.
De los biorreguladores específicos simples con un solo ingrediente, el más
conocido es el ácido giberélico (GA3); otros compuestos serían
el etefón (formulación que induce a la planta a producir etileno), cianamida de
hidrógeno (auxiliar en terminar
la dormancia de yemas en frutales caducifolios), paclobutrazol (para inhibir
crecimiento vegetativo), ácido indolbutírico (para estimular formación de raíces en
estacas de tallos), Forclorfenurón (CCPU) molécula manipulada para efectos
citocinina, etc.
También hay biorreguladores específicos que contienen dos hormonas para
ejercer un efecto fisiológico sinergístico (amplificado); Recientemente se ha
definido otro grupo de biorreguladores específicos complejos, el cual es la mezcla
de una hormona base con otros ingredientes menores para equilibrar la respuesta
fisiológica.
La elección de qué biorregulador utilizar, está en función del objetivo. Si se desea
auxiliar al cultivo en términos generales para que tenga un desarrollo normal más
eficiente, la utilización de un bioestimulante es lo indicado. Pero, si se desea
manipular o regular un proceso o evento específico, entonces es mejor hacer uso
de un biorregulador específico para ese evento y así asegurar una respuesta
efectiva y consistente.
Es importante indicar que en ciertos casos puede ser necesario la aplicación de
ambos tipos, y con ello lograr todo un paquete de efectos benéficos para mejor y
mayor producción y calidad.

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